sábado, 1 de julio de 2017

Un jardín de postal

Notre Dame du Haut en Ronchamp
El pasado verano encontré una conexión por azar dentro de una postal que compré en una tienda de la calle del Almirante de Madrid. La postal estaba sellada en 1966 y mostraba la foto de un jardín de cactus. "Le jardin exotique. Còte d'Azur", decía al reverso; probablemente era el jardín d'Èze, construido en 1949 alrededor de la ruina de un antiguo castillo. Por el otro lado, el sello representaba la capilla de Notre Dame du Haut en Ronchamp, una obra mítica de Le Corbusier. Separados por 7 horas y 45 minutos en coche, los dos lugares están unidos por más que por esa línea contenida entre el anverso y el reverso de la postal. La construcción de ambos es prácticamente coetánea y los dos son respuestas arquitectónicas, sociales y políticas a los desastres de la guerra.... Ronchamp es un pueblo pequeño de casi 3.000 habitantes de la región francesa del Franco Condado, en una zona frondosa situada entre los Vosgos y las montañas del Jura. La ciudad más cercana es Belfort, bella y decadente. En Ronchamp destaca una colina de 475 metros de altitud, en cuya parte superior, plana, pequeña y circular, se encuentra Notre Dame du Haut. El edifico moderno es el último de una genealogía de templos construidos unos sobre las ruinas de otros. El último había sido una iglesia rígida e historicista destruida el 2 de octubre de 1944 por la artillería alemana. La capilla moderna de Le Corbusier esconde debajo del acabado de cemento las piedras de esa capilla anterior. Piedras que también forman una pirámide azteca en honor a las víctimas de 1944. ... Le Corbusier dijo que el proyecto respondía al entorno: un púlpito y altar exterior están dispuestos para celebrar el culto afuera. Un poco más allá hay un campanario diseñado por el arquitecto Jean Prouvé y algunas sencillas edificaciones para religiosos o peregrinos.... Dentro de la capilla, tres torres con orientaciones distintas recogen diferentes intensidades de luz en función de la hora del día. Un lateral entero está lleno de ventanas profundas de vidrios coloreados con algunas inscripciones. Una de ellas dice. "La mer". Èze no solo está en el mar sino que está en el mar de Le Corbusier. A pocos kilómetros del pueblo veraneaba el arquitecto en una cabaña -Le Cabanon-. Es una visita obligada. Está a un par de playas, en Roquebrune-Cap-Martin, junto a otra obra maestra, la villa E-1027, la casa de Eìleen Gray y Jean Badovici. Èze está en lo alto de una montaña (son los Alpes Marítimos). La coronan las ruinas de un castillo del siglo XII destruido durante la guerra de sucesión española en 1706. El pueblo medieval es de calles estrechas y laberínticas. Arriba, alrededor de las ruinas, el jardín de cactus fue reformado en 2004, pero originalmente seguía las pautas dadas por el diseñador del Jardín Exótico de Mónaco, Jean Gastaud. Las variedades de plantas provienen de todos los puntos del globo, Sudamérica, África y el Mediterráneo. El pueblo está petrificado en el tiempo igual que su jardín.....Le Corbusier aparece en Ronchamp y Èze: la huella del arquitecto moderno por excelencia desvela que esta es la geografía donde se formuló la idea de la modernidad europea. Una geografía, por lo demás, de fuerte belleza: el sol, la montaña, el mar y la técnica, un paraíso.
Paula García-Masedo. El País. El Viajero, viernes 30-06-17

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