viernes, 30 de abril de 2021

Marine Serre, reina del reciclaje textil

Marine Serre
Al mismo ritmo que la palabra coronavirus iba volviéndose omnipresente, en nuestras con-versaciones el término sostenible colonizaba el léxico de la moda. De Armani a H&M, pasando por Chloé, no hay firma cuya comunicación no gire en torno a la investigación de tejidos ecológicos o el ahorro de recursos naturales. El fenómeno no es nuevo, pero se ha exacerbado durante el confinamiento. La pandemia ha forzado una reflexión global sobre el futuro del planeta y la industria textil -la segunda más contaminante después de la aeronáutica- ha respondido de forma desigual: algunas marcas han acelerado una transformación en la que llevaban años trabajando, es decir, se han puesto las pilas, mientras otras se han conformado con introducir cambios meramente cosméticos.

Solo un tercer y pequeño grupo de firmas puede presumir de incorporar la conciencia medioambiental de serie, desde su mismo nacimiento. Entre ellas, la francesa Marine Serre. Creada por la diseñadora que le da nombre hace cuatro años, se ha convertido en un referente en el reciclaje de prendas, además de en la niña mimada de la semana de la moda de París. Una enseña independiente con una estética calculadamente arriesgada que ha conseguido hacerse un hueco en el mercado internacional de la mano de estrellas como Beyoncé, Dua Lipa o Rosalía. Y que ejemplifica el modelo contemporáneo de firma de autor: comprometida, inconformista y basada en el trabajo creativo comunitario.

Al frente, una diseñadora de tan solo 30 años, formada en la Escuela Nacional Superior de Artes Visuales de La Cambre de Bruselas -alma mater del director creativo de Saint Laurent, Anthony Vaccarello- y que, tras pasar por los equipos de Alexander McQueen, Dior -durante la etapa de Raf Simons- y Balenciaga, conoce bien el sistema que pretende cuestionar, empezando por su especialidad. "La sostenibilidad se ha convertido en una herramienta de marketing. Ahora todo el mundo dice que es verde, y eso genera desconfianza, siempre sobrevuela la duda de si lo es o no de verdad. Resulta muy frustrante que nos metan a todos en el mismo saco", argumenta al otro lado de al pantalla. Aún recuerda las desalentadoras críticas que recibió su primera colección, en las que el 30% de las prendas ya estaban elaboradas a partir de materiales y ropa desechada. "Nos decían que el upcycling era muy complejo y arduo de vender. Nadie nos apoyaba"...

Carmen Mañana. El  País Semanal, 10 de abril de 2021

jueves, 29 de abril de 2021

Talleyrand

Talleyrand

Charles Maurice de Talleyrand es una de las figuras más fascinantes de la historia europea y, a la vez, una de las más controvertidas, una de las más denostadas tanto por los partidarios del Antiguo Régimen y la Iglesia católica  como por los más ardientes revolucionarios, de tal modo que los esfuerzos revisionistas por situarlo en el oportuno marco histórico  y por reconocerle sus virtudes no han conseguido preservar su nombre de las acusaciones de traidor a su rey y a su Iglesia, vertidas por unos, y de falto de escrúpulos y carente de fervor revolucionario, lanzadas por el bando opuesto. En todo caso, si su egoísmo y su proverbial cinismo no pueden desmentirse, también hay que acreditarle su inteligencia y su modernismo, pero sobre todo, su habilidad para sortear los peligros y para situarse en la cresta de la ola.

Xavier Roca-Ferrer ha querido ofrecernos una biografía fiable de semejante personaje, usando sus grandes dotes para la divulgación histórica y su acreditada galanura literaria (recuérdese su estupenda versión de Genji Monogatari, de Murasaki Shikibu) y recorriendo a la consulta de las mejores y más recientes obras sobre Talleyrand (en particular, las de Jean Orieux, André Beau y, sobre todo, Emmanuel de Waresquiel), para, obviando un frío eclecticismo, evitar cargar las tintas sobre los aspectos más negativos del personaje, señalar sus méritos al intervenir en el tablero político y declarar sin paliativos sus contradicciones e incluso sus acciones más injustificables, como su participación en el espantaso crimen de Estado que fue el fusilamiento del duque Enghien.

Nacido en 1754 en el seno de una familia de la alta aristocracia francesa, Talleyrand fue destinado a la carrera eclesiástica, llegando a la dignidad de obispo de Autun. Dotado de notables cualidades intelectuales y de un vivo ingenio, hubo de sobreponerse a un defecto típico demasiado evidente: fue cojo de solemnidad. Cojera que no le impidió ejercer una notable fascinación sobre buen número de mujeres, como la condesa Adelaida de Flahaut (madres de su hijo único); la duquesa de Curlandia, su verdadero gran amor, o su única esposa legítima, Catalina Grand, por no citar otras relaciones pasajeras o simplemente amistosas.

Aristócrata no solo de cuna sino también de espíritu, Talleyrand fue siempre un gran vividor, amante del lujo y de la buena mesa, apasionado de los libros y frecuentador de los salones parisienses de la buena conversación, las buenas maneras y un poquito de crítica y de intriga política...La biografía de Talleyrand se confunde entre 1789, fecha del comienzo de la Revolución, y 1883, fecha de su muerte, con la historia de Francia. La convocatoria de los Estados Generales en 1789 le dio la oportunidad de demostrar su talento para olfatear el espíritu de los tiempos  y "gobernar la ocasión". Fue de los primeros miembros del estamento eclesiástico en pasarse al Tercer Estado, contribuyendo a la redacción de la Constitución en 1701, escribiendo el artículo sexto de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, sugiriendo la conversión del patrimonio de la Iglesia en bienes nacionales y votando la Constitución civil del clero, tras lo cual paso a ser uno de los primeros obispos constitucionales de Francia.

miércoles, 28 de abril de 2021

María de Anjou, ilustre peregrina en Compostela

María de Anjou

Una de las más ilustres peregrinas que llegaron a Compostela en las décadas centrales del siglo XV fue, muy probablemente, la reina francesa doña María de Anjou. Su retrato social resulta en este sentido más que ilustrativo: hija del duque Luis II de Anjou, conde de Provenza y rey titular de Nápoles, Sicilia y Jerusalén, y de doña Violante de Aragón, hija a su vez del rey Juan I de Aragón  y de doña Violante de Bar.

La infancia de doña María de Anjou, que había nacido el 14 de octubre de 1404, discurrió en los dominios franceses de su familia paterna, administrados desde la ciudad de Angers. A finales de 1413, cuando apenas había alcanzado los nueve años de edad, acompañó a su madre en una visita a la reina Isabel de Baviera, la disoluta mujer de Carlos VI de Francia; aquel encuentro bien calculado explica el temprano compromiso matrimonial de doña María de Anjou con su primo Carlos  de Valois, quien con el tiempo se convertiría en el rey Carlos VII de Francia. Loa esponsales se celebraron en la basílica de Bourges en 1422, poco antes de su coronación en la catedral de Reims...

Tras la muerte de Carlos VII, que acaeció en 1461, doña María de Anjou comenzó a acariciar el deseo de peregrinar al santuario de Santiago de Compostela. Pero no le resultó fácil hacer realidad su empeño, sobre todo por las dificultades económicas, lo que le obligó a endeudarse y, solo así, pudo obtener al fin los recursos necesarios para sufragar le joli voyage de Monsieur S. Jacques en Galice...

Cumplida su peregrinación a Compostela y mediado ya su viaje de retorno, doña María de Anjou parece que se sintió indispuesta, viéndose obligada a hacer un alto en el monasterio de Notre Dame des Châtelliers, en Deux-Sèvres. Allí falleció el 29 de noviembre de 1463. Sus restos mortales fueron trasladados al panteón real de la abadía  de Saint-Denis, donde fueron depositados junto a los de su marido, Carlos VII, en un hermoso sarcófago atribuido al gran maestro Michel Colombe. Algo más de tres siglos después, el 17 de octubre de 1793, como consecuencia de una rocambolesca orden de la Convención Nacional republicana, su sepulcro fue profanado y destruido; sus cuerpos fueron arrojados a una fosa común  y más tarde, durante el reinado de Luis XVIII de Francia, pudieron ser recuperados y depositados en un osario de la cripta de Saint-Denis...

Eduardo Pardo de Guevara y Valdés. El Correo Gallego, sábado 17 de abril de 2021

martes, 27 de abril de 2021

El arte como solución a la pandemia

Jack Lang

Jack Lang tiene 81 años, pero no ha perdido la energía que un día lo llevó a ser el ministro de Cultura más poderoso de Europa, y quizá del mundo. Sigue al frente del Instituto del Mundo Árabe, una de las numerosas instituciones culturales construidas en aquellos años dorados bajo la presidencia del socialista François Mitterrand. No ha dejado de intervenir en los debates, a veces escuchado pero también otras criticado como representante de la llamada izquierda caviar, un dinosauro de otra era. Y, como hacía con Mitterrand hace 30 o 40 años, suele enviar mensajes al presidente de la República -ahora Emmanuel Macron- con ideas y consejos

El exministro de Cultura recordaba hace unos días que una vez tras un cambio de Gobierno, Mitterrand le dijo: "Hay algo que no echaré de menos: sus notas escritas". "Pero a Emmanuel Macron no lo someto al mismo bombardeo que a François Mitterrand", añade durante una conversación en el último piso del Instituto del Mundo Árabe, edifico de Jean Nouvel que en su momento quiso encarnar la imagen de una Francia abierta al mundo. Las vistas sobre París son impresionantes; Notre Dame casi parece al alcance de la mano.

El 15 de abril de 2019, Lang vio arder la catedral desde esta terraza, una catástrofe cultural. No pudo resistirse. Explica, con una pizca de orgullo, que le hizo dos sugerencias a Macron. La primera: "Fije un plazo". La segunda: "Usted debe nombrar a un comandante en jefe". Y, acto seguido, recuerda que Macron fijó en 2024 la fecha de la reconstrucción, y nombró, para dirigir los esfuerzos, a Jean Louis Georgelin, un general.

Hace un año, otra catástrofe golpeó el planeta. Sanitaria y económica. Pero también cultural. Y, de nuevo,Lang no supo resistirse. Envió un memorándum a Macron, un eco de aquellos con los que, varias veces al día, en los años ochenta, bombardeaba a Mitterrand. "Señor Presidente, me he permitido decirle hasta que punto yo soñaría con que el presidente de la República se afirmase como el presidente de un new deal cultural", arranca la breve carta, fechada el 27 de abril de 2020. En ella, Lang se refiere al vasto programa de ayuda a las artes y las letras que puso en marcha durante los años treinta el presidente de Estados Unidos Franklin D. Roosevelt..."Un plan de envergadura anunciado por usted volvería a dar sentido a nuestros combates colectivos"...

La carta se incluye en Jack Lang. Une révolution culturelle. Dits et écrits/Jack Lang. Una revolución cultural. Dichos y escritos, un volumen editado por el periodista cultural e investigador universitario Frédéric Martel. Lo acaba de publicar la colección Bouquins, coincidiendo con el 40 aniversario de la primera victoria electoral de Mitterrand...

Que aquello sucediese en Francia no es casualidad. La idea del monarca benefactor de las artes y las letras se remonta a Luis XIV. El centralismo que aglutina el poder en una ciudad y en una persona permitía al rey y después al emperador o al presidente decidir en solitario los proyectos, y ejecutarlos con rapidez. El inventor del ministerio de Cultura moderno fue el escritor André Malraux, nombrado por De Gaulle tras recuperar el poder en 1958...

Marc Bassets. París. El País, domingo 25 de abril de 2021

lunes, 26 de abril de 2021

El género Huppert

Isabelle Huppert

Si ella es la actriz protagonista, la película pertenecerá a un género muy determinado: el género Huppert. Efectivamente Mamá María -horrible título castellano- es un género en sí mismo; una cinta diseñada para ser vehículo de lo mejor -¡ay también de lo peor!- del talento y los trucos de la menuda actriz parisina que con sus casi siete décadas de vida sigue exhibiendo esa capacidad de reinventarse, sin abandonar su característico toque asperger, su escepticismo gestual -perenne enarcar de cejas defensivo- y su energía concentrada.

Sí, vamos a explicarlo, lo de Mamá María va de marihuana. Ya está, hicimos un poco de spoiler. ¿Y qué? El título original se traduciría como La patrona, que se refiere a la reconversión sufrida por el personaje de Isabelle, una intérprete de árabe que trabaja para la policía en escuchas telefónicas, asaltos a pisos de los carteles de la droga y variados interrogatorios policiales. La protagonista que se llama Patience, responde estoicamente a su nombre mientras la ahogan las facturas. Su madres está en un alzhéimer avanzado y la residencia para ancianos "donde la torturan" tiene un precio de escándalo aunque sea como "un corredor de la muerte". Así, si el argumento te lo pone a tiro, es fácil delinquir, cuando se presenta la oportunidad y la necesidad aprieta.  

La película no es nada del otro jueves y menos de un viernes o de todo un fin de semana. Se trata de un vehículo que únicamente gozarán los muy fans de la santa y poco casta diva. Pero las secuencias de Huppert con su madre -maravillosa veterana Liliane Rovèret- valen el esfuerzo de tragarse una trama que ya hemos visto antes, con novatos veteranos trapicheando en la droga. Hay, eso sí, un par de buenas secuencias que juguetean con la estrecha línea que separa al policía del delincuente. Y la cosa funciona en ese campo de batalla: el enamorado de la protagonista es el comandante de la brigada social -encarnado por Hippolyte Girardot-, ciego ante el amor y retado por la actitud siempre chulesca de la heroína. "Gracias por vaciar los bolsillos de los contribuyentes para ayudarme", sentencia sin piedad, la delincuente amateur.

Eduardo Galán Blanco. La Voz de Galicia, sábado 24 de abril de 2021

domingo, 25 de abril de 2021

Mi España. Pierre Assouline Zerbib

Pierre Assouline Zerbib

Durante los últimos cinco años cada vez que alguien me hacía la inevitable pregunta:"¿Y ese pasaporte español? ¿Aún nada ?, yo respondía invariablemente con una impasibilidad sin fisuras: "Hace cinco siglos que espero. Puedo esperar un poco más, ¿no?. Había conocido a numerosos sefardíes que se habían dejado desanimar por el viacrucis administrativo que les aguardaba, pero, entre los que perseveraron en esta extraña empresa, la mayoría vio recompensada su obstinación al cabo de dos o tres años. Así que ni me planteé recurrir a un abogado o pedir un trato especial. Esperaría. Pero llega un momento en que uno pierde la paciencia. Cinco años. Un récord según parece. 

En 2015, unos meses después de que las Cortes aprobaran la ley que concedía la nacionalidad española a los descendientes de los sefardíes expulsados por el decreto de la Alhambra (1492), Felipe VI, por la abdicación de Juan Carlos I, recibió a una delegación de judíos españoles para decirles:"¡Cómo os hemos echado de menos!". Es cierto que cinco siglos y pico pueden parecer mucho tiempo. Pero, a mi nivel, cinco años también. Mi aventura ha enriquecido con una dimensión ibérica mi, hasta entonces, tan proustiana meditación sobre el tiempo, ese espectro invasor con el que toda vida bien ordenada choca, se enfrenta, se enzarza un día u otro.

Cinco años... Se dice pronto. En cuanto un problema administrativo, jurídico, diplomático o notarial queda resuelto, aparecían cien nuevos obstáculos... Todo llega. Hasta mi pasaporte, precedido de mi inscripción en el censo electoral y seguido de mi DNI. Ya nadie me hará la famosa pregunta puesto que yo mismo he dejado de hacérmela...Vuelvo a ser plenamente de aquí. Y aún lo sería más si el rey se mostrara sensible a mi llamamiento. Majestad, derogad el Decreto de la Alhambra firmado el el 31 de marzo de 1492 por los Reyes Católicos... Hace siglos que lo esperamos. Sería tanto más hermoso cuanto que se trataría de un gesto desinteresado, simbólico, al menos en lo que se refiere a los sefardíes que ya cuentan con un pasaporte europeo...Un judío duerme mejor cuando sabe que tiene dos pasaportes en el cajón de la mesilla de noche.

La verdadera patria de un escritor, su patria interior, la que ningún documento puede acreditar , es su lengua, aquella en la que escribe...No nos llamemos a engaño: no hay orgullo alguno en el hecho de haber nacido francés, inglés, japonés o lo que sea, puesto que no tenemos arte ni parte en ello. Pero sí que lo hay en el hecho de devenirlo. Es una elección, un compromiso, un acto político. Nos reincorporamos a una historia, asumimos un pasado.

Este artículo es el primero que escribo como español, y voy a terminarlo con una firma que, por primera vez, rinde homenaje tanto al padre como a la madre, otra virtud de este país que es también el mío.

Pierre Assouline Zerbib. El País, domingo 11 de abril de 2021

sábado, 24 de abril de 2021

Adiós a Gibert Jeune, un templo del libro en París

Lo contó Gabriel García Márquez en este periódico en uno de sus artículos de 1981. Un día lluvioso de 1957 iba por el parisiense bulevard Saint-Michel cuando, en la acera de enfrente, distinguió a un hombre con camisa de cuadros y gorra de béisbol que rebuscaba libros de saldo en las mesas de la calle de la librería Gibert Jeune. El escritor colombiano gritó: "¡Maestrooooo!", y el hombre corpulento se giró, levantó la mano y devolvió el saludo:"`¡Gracias, amigo" !. Esa fue la única vez que García Márquez vio a Ernest Hemingway en París. Y esa imagen no volverá a repetirse  porque Gabo, Hemingway y Gilbert Jeune han desaparecido.

El cierre definitivo de la librería de Saint-Michel el pasado 19 de marzo supone el fin de un emblema de la capital francesa que congregaba a estudiantes dada su proximidad con universidades como la Sorbonna o Sciences Po (Ciencias Políticas), a turistas y a la gente que hacía tiempo esperando en el tradicional punto de la fuente de Saint-Michel, porque en Gibert Jeune se podía esperar a cubierto sin tener que consumir. Con su venta de libros de segunda mano a precios populares, secciones de literaturas extranjeras y novedades con descuentos, consiguió convertirse en una seña de identidad de la ciudad. 

Ahora será raro salir del metro en Saint-Michel y no ver esta entreda al Barrio Latino con los libros de viajes o de esoterismo, las postales, los cómics, el logotipo con la imagen de un estudiante anónimo y la disposición  ciertamente caótica del interior. Ha sido un final tan disrruptivo como impulsivo fue su arranque, en 1886, cuando el profesor de Letras Clásicas,  Joseph Gibert, tras instruirse como bouquinista en la orilla del Sena, tuvo la idea de abrir una librería  de ocasión  entre los muelles y Notre Dame que llegó a contar con 6.500 metros cuadrados y 550.000 referencias.

Según la dirección de la empresa, la gran librería (y las otras tres pequeñas sucursales de la misma plaza) no han sobrevivido a las eternas obras del RER (tren regional) que obligaron al cierre de la estación de Saint-Michel, ni al incendio de Notre Dame, ni a la pandemia. No obstante, permanecerán abiertas otras tiendas de la marca como las del bulevard Saint-Germain  o la del boulevard Saint-Denis en el distrito 10. En el diario Le Parisien, el 30 de marzo, un trabajador de 50 años  recién despedido arremetía contra la escasa capacidad de adaptación a la modernidad de una empresa que tenía "miedo a la digitalización, a las demandas de los jóvenes". "Es triste hablar así", decía, "me siento muy ligado a esta tienda llena de encanto, pero si no evolucionas, te acabas disparando en el pie. ¿Un ejemplo? Esas estanterías ordenadas a al buena de Dios, ¿crees que un cliente quiere eso en 2021?...

Use Lahoz. El País Semanal, 3 de abril de 2021

viernes, 23 de abril de 2021

"Quiero conectar la ópera con el alma de París"

Llevaba tiempo Alexandre Neef cortejando a Gustave Dudamel. Finalmente, los cantos de sirena del actual director  de la Ópera de París, puesto en el que sucedió a Stephan Lissner en 2020, han conseguido du objetivo. Hoy Neef, antiguo discípulo del polémico Gerad Mortier, ha anunciado que el maestro venezolano de 40 años, sera el nuevo director musical  de la prestigiosa institución. Dudamel, que llega como un chute de energía tras los desastrosos meses  de la Ópera de París por culpa de la pandemia, compaginará el nuevo cargo con la dirección de la Filarmónica de Los Ángeles, donde renovó su vinculación hasta 2029.

El popular maestro que toma el relevo de Philippe Jordan en la capital gala, se pondrá al frente de una orquesta con la que tenía muy buena sintonía. Se había metido en el bolsillo a sus músicos con su estilo enérgico y pirotécnico, aunque bien es cierto que ha ido ganado en sobriedad con el paso de los años. Neef ha anunciado las razone que le han conducido a realizar ese "fichaje". "Él es uno de los directores de orquesta con más talento y prestigio del mundo. Una persona fascinado por el mundo de la ópera desde una edad temprana que ha dirigido numerosas obras líricas con tanta intligencia musical. Elegí enseguida a este director excepcional"...

Por su parte, Dudamel que figuraba como favorito junto a Thielemann y Nelsons, ha descrito su amor a primera vista con la orquesta parisina: "En cuanto levanté la batuta por primera vez, mi experiencia con los artistas de la Ópera de París fue sencillamente magnífica. Lo que sentí de inmediato durante aquel decisivo encuentro -una sensación de confianza, afinidad, musicalidad y visión compartida - nacieron de ese primer encuentro en 2017".

Se refiere a su participación en La Bohéme de Puccini escenificada por Claus Guth, no sin controversias. "El excepcional nivel de los músicos de la Orquesta y de los artistas del Coro, y el fuerte vínculo que pudimos crear durante los ensayos y las representaciones me han hecho aceptar la propuesta de Alexander Neef". Por último Dudamel ha anunciado su intención prioritaria. "Hacer que la Ópera de París esté cada vez más conectada con el alma de la ciudad y del país que la rodea".

Alberto Ojeda. El Cultural, 16 de abril de 2021

jueves, 22 de abril de 2021

Meurisse: un canto a la naturaleza lleno de ternura

Llegó tarde a trabajar a la redacción de Charlie Hebdo el día en  que la revista sufrió un brutal atentado terrorista a manos de extremistas islámicos. Y el azar salvó así su vida. La dibujante Catherine Meurisse (Niort,1980) narró en La levedad (2016) su lancinante trauma, la pérdida de sus compañeros y amigos, y sus intentos de superarlo, cómo logró regresar finalmente a su oficio. Autora publicada en España por el sello Impedimenta, el lector conoce ya su mirada, llena de ingenuidad, ternura, inteligencia y humor, que no solo trasladan sus viñetas sino también sus textos, que conviven en una armonía vitalista y perfecta. Hoy llega a las librerías Los grandes espacios (2018), un álbum hermoso con el que parece consolidar su recuperación del pulso cotidiano.

En ese ejercicio de sanación vuelve la vista sobre su feliz infancia, como y donde sus padres decidieron vivir -con sus dos hijas- tras abandonar los ajetreos urbanos. Meurisse recuerda el mundo en que la criaron, con un espíritu abierto y un poco hippy, con sus contradicciones, pero con cariño y generosidad. En su relato, pleno de lucidez y empatía, homenajea ese empeño y hace un canto, que rezuma belleza, a la naturaleza, el jardín y las esencias rurales, con todas sus bondades pero también sus absurdas concesiones a la modernidad y la cultura del consumismo capitalista, sin olvidar los excesos del turismo y de la industrialización  de los cultivos en pos del máximo beneficio. Hay mucha ironía -y mucho amor- en los tópicos con que se construye el mundo de sus padres y el suyo propio, pero no deja de ser su paraíso de la niñez.

Meurisse oxigena su mente y su capacidad creativa en aquellos años maravillosos y en libertad en el campo, al que huye cuando precisa renovarse solo con activar con el simple trazo de su lápiz una puerta invisible en la pared de su apartamento parisino.

H.J.P. La Voz de Galicia, lunes 12 de abril de 2021

miércoles, 21 de abril de 2021

"Estrellas del Camino"

El proyecto Estrellas del Camino con el que Estrella Galicia pretende dar protagonismo a personas relacionadas con la Ruta o con los lugares por los que esta transcurre ya ha alcanzado uno de los puntos más esperados: el de la etapa de entrada a Compostela. El rostro de la escritora canadiense Laurie Denet ha sido el elegido para decorar la Puerta del Camino, en Ferro Caaveiro. tal y como ya se puede apreciar en la imagen. Todo gracias al artista urbano gallego Mon Devan, encargado de hacer los retratos.

Esta escritora candiense, autora de nueve libros y numerosas traducciones, descubrió el Camino durante su peregrinación desde Chartres, Francia, a Compostela en 1986. Más tarde peregrinó de Londres a Roma, y desde Cartenbury a Jerusalén. Gracias a sus retransmisiones de radio y sus artículos de prensa durante aquellos viajes fomentó el envío de donativos a asociaciones Nacionales de Esclerosis Múltiple de 12 países. En 2010 se trasladó a vivir cerca de O Cebreiro y creó una réplica del laberinto de la Catedral de Chartres en el jardín de su casa, entrando  a formar parte de la red internacional de Quiet Gardens, espacios privados abiertos a cualquier persona para la reflexión y la meditación.

Igual que Laurie en Santiago, son muchos las personas destacables que ahora forman parte del entramado xacobeo. En Portomarín, el mural está dedicado a Xosé Luis Arqueixal quien, tras emigrar a Canarias, apreció todo lo que había dejado atrás y creó un proyecto que plantea un medio rural sostenible desde el punto de vista ecológico, económico y social. En Melide, se plasma el rostro de Isidro Pardo Varela, un apasionado de las abejas que extendió su afición hasta alcanzar una vida plenamente ligada a la apicultura. Otro ejemplo es Maruja de Tahona, en O Pino, conocida por muchos por sus deliciosos melindres de la Casa de la Tahona.

Con estos trabajos se quiere estrenar por todo lo alto el próximo Xacobeo 2021, un año muy esperado, así como destacar los valores de generosidad y altruismo que también encierra el Camino.

Andrea Oca. El Correo Gallego, domingo 21 de marzo 2021

martes, 20 de abril de 2021

El Partido Comunista Francés exhibe sus tesoros

Sede del Partido Comunista Francés 

Es un partido minúsculo, sumido en graves dificultades financieras y acostumbrado desde hace décadas a encajar derrotas y a registrar porcentajes anecdóticos en las elecciones. Al mismo tiempo, el Partido Comunista Francés (PCF), seguramente sea la formación política europea con un patrimonio artístico más valioso, fruto de sus años de gloria, en los que no solo recogía la adhesión de la clase obrera, sino de acreedores e intelectuales. 

De Pablo Picasso a Alberto Giacometti, pasando por Fernand Léger y otros nombres de la vanguardia del sigloXX, artistas que militaban o simpatizaban con el partido les regalaron obras. En algunos casos, el rastro de estas se perdió. Otras se exhiben en los museos o están en manos privadas. Y otras pasaron años en despachos oficiales o en almacenes.

Si la pandemia no lo impide, en noviembre muchas de estas joyas del PCF se expondrán en un lugar que es por sí mismo su mayor joya, en este caso arquitectónica: la sede central, en la plaza del coronel Fabien, en París. El edificio ondulado de cristal y hormigón, diseñado por el brasileño Oscar Niemeyer e inaugurado en 1972, es una de las grandes construcciones  de la modernidad arquitectónica en la ciudad.

"Lo interesante es que hubo una generosidad, unos donativos porque el Partido Comunista fue el único que representó una esperanza para los artistas", dice Yolanda Rasle, comisaria, junto a Renaud Faroux, de la exposición Libres como el arte. Cien años de historia entre los artistas y el PCF. "Pudo equivocarse. Algunos renegaron, pero en una época fue una esperanza. Rasle y Faroux recibieron el encargo de organizar la muestra por el centenario de la fundación del partido en 1920.

En la exposición podrán verse piezas íntimamente asociadas con la historia de la formación, como Libertad, escribo tu nombre, una tapicería de Léger con los versos que Paul Éluard escribió durante la ocupación nazi de Francia. La pieza cuelga en una pared en la recepción de las oficinas de la dirección del PCF, en el quinto piso del edificio de Niemeyer...   

El contenedor es la más espectacular de las obras, el espacio Niemeyer , con sus oficinas luminosas, la sala oval donde se reunía el  Comité Central, el tejado con vistas a París, o la sala de las Delegaciones, donde se desarrolla la entrevista con Rasle y Faroux. "Esta mesa la diseño Niemeyer", señala Faroux. "Y aquí se sentaron Arafat, Mandela, Berlinguer ...Sin duda, Carrillo. Hay que pensar que el esolendor del PCF se debía también a este edificio"...

Marc Bassets. París. El País, domingo 11 de abril de 2021   

lunes, 19 de abril de 2021

Una veterinaria en la Borgoña

Fotograma de Una Veterinaria en la Borgoña

Aunque la mirada idílica de Una veterinaria en la Borgoña desemboca demasiadas veces en la ñoñería, la película fluye de la mano de su personaje principal, una parisiense instalada en un pueblo de la Francia vacía donde se ve obligada a atender por un tiempo a todo tipo de mascotas y animales. La ópera prima de Julie Manoukian se apunta así a uno de los subgéneros más populares del cine galo (Un doctor en la campiña ), de Thomas Lilti, ya apuntaba a la falta de médicos en las zonas rurales) para ofrecer un retrato del campo francés que abraza la comedia más acrítica y amable.

El personaje que interpreta Noémí Schmith se gradúa en la universidad con la intención de especializarse en virus y pandemias (la película es de 20199) hasta que su tío, un veterinario jubilado le pasa el testigo. Vacas, perros, gatos, loros, conejos y un zorro son  algunos de los animales que desfilan por la pantalla dispuestos a reblandecer el corazoncito de la ríspida protagonista y, de paso, el del impaciente espectador.Y si desde el principio todos los personajes y todo lo que ocurre en la pantalla resultan previsibles, quizá solo es porque esta es una de esas películas que abraza todos los clichés del mundo rural frente al urbano para reivindicar una vida que sin duda hoy cobra otro sentido.

E.F.S. El País, viernes 16 de abril


domingo, 18 de abril de 2021

Jardines donde habita el dolor


 Como señalé en el artículo dedicado a E. Carrère, con muy pocos días de diferencia entre los dos, se publicó en España un segundo libro en el que se trata el malestar psíquico, El baile de las locas (Salamandra) de Victoria Mas (1987), ganadora del Premio Renaudot des Lycéens en 2019. Sin embargo los dos libros son muy diferentes en el modo de abordar los trastornos mentales. Si Carrère opta, como es frecuente en él, por la autoficción,  el libro de Victoria Mas está contado por un narrador en tercera persona  y aunque es una ficción se puede leer como un documento histórico de doble valor sobre la psiquiatría y sobre la valentía de esas mujeres que se rebelaron contra la condición femenina a finales del siglo XIX.

Un tercer aspecto envuelve todo el libro con algo semejante al  "pensamiento mágico": El libro de los espíritus de Allan Kardec que defiende la tesis de que "los muertos velan por los vivos y los guían". Poco días después de la lectura de El baile de las locas, el azar empezó a mover los hilos y una serie de coincidencias, a modo de "señales", me llevaron  de un jardín a otro, de ahí el titulo de este artículo.

Hospital de La Salpêtrière

Empecemos por los lugares donde transcurren los libros: Luis XVI, hizo construir, en el siglo XVIII,  el hospital de El baile de las locas: La Salpêtrière. Un hospital que  nació como una cárcel para quitar de la calle a los vagabundos, después a las mujeres pobres. Un siglo después la escritora lo define así:"La Sâlpetrière es un vertedero de mujeres que ponen en peligro el orden social". "Un asilo para aquellas cuya sensibilidad no responde a lo esperado". "Una cárcel para las culpables de tener una opinión". Aunque con la llegada de Charcot,  unos veinte años antes de las fechas señaladas en el relato se asegura que las cosas han cambiado. En el corto espacio de tiempo en el que se desarrolla la novela, apenas 15 días ( del 3 al 18 de marzo de 1885), las internas preparan el Baile de la Media Cuaresma que se celebra en el último capítulo. Al  hospital, rodeado de un gran muro, se accede por un paseo central de árboles desnudos en esos primeros días de marzo. Más que un hospital parece una ciudad con sus edificios alargados de piedra rosa pálido, que acogen las diferentes unidades. En la planta baja las ventanas son verticales, en la segunda planta, la ventanas son cuadradas y en la última, lucernas. A lo lejos se distinge un parque atrevesado por senderos donde se ve gente paseando, sobre todo mujeres. Al fondo la cúpula de una iglesia. Los jardines y los patios llenos de flores. ¿Es éste el escenario de tanto sufrimiento?

Claustro del Hospital psiquiátrico  de Conxo

Unos días después de haber finalizado la primera lectura de El baile de las Locas, me propusieron un paseo por un espacio de mi ciudad, el entorno del Monasterio de Conxo, en obras por renovación. Una renovación que ha sido contestada por los vecinos ya que supuso la desaparición de un conjunto de árboles centenarios en la plaza, frente a la iglesia del Monasterio. La iglesia y la plaza las conocía, las veía cada día durante los 38 años que trabajé en el instituto de este barrio. La sorpresa vino después: en el parte trasera del Monasterio, restos de un claustro románico y una placa que recuerda que allí nació el primer hospital psiquiátrico de Conxo. Un parque de gran extensión se abre hacia el fondo. Un paseo de camelios. Prunos en flor tras los que se vislumbra un edificio alargado de estilo francés, con sus ventanales y su tono rosa pálido. Siento una impresión extraña, como si me hubiese trasladado en el tiempo y en el espacio y me encontrase ante La Sâlpetrière gallega.

Una tarde, Emmanuel Carrère, durante su estancia en el hospital se pasea o mejor "deambula" por"esa ciudad  en la ciudad" que es el hospital de Sainte-Anne. Sus pasos le llevan a una zona donde se cruzan pasillos con nombres de artistas enfermos mentales, tratados en ese hospital: Utrillo, Van Gogh, Ravel. Ve una puerta abierta que da a un jardín desierto rodeado de edificios que parecen en desuso. "Un enclave vacío y silencioso, descuidado, cubierto de hojas muertas, con   castaños de troncos negros, las ramas podadas". La versión psiquiátrica del Jardin féerique/ Jardin de las hadas, el último trozo de la suite de Ravel, Ma mère l'Oye/ Mi madre la Oca. El lugar ideal para llevar a cabo su proyecto de acabar con su vida. Solo le faltaba la cuerda. Lo preparó todo pero nunca más volvió a encontrar esa puerta. Es posible que nunca existiese...

sábado, 17 de abril de 2021

La resurreción de Notre Dame, un sueño aún lejano

No habrá grandes celebraciones este 15 de abril en Notre Dame. A dos años del incendio que casi destruye la catedral gótica de París, lo principal es acelerar los trabajos para recuperar lo antes posible el emblemático templo, una tarea retrasada primero por la contaminación por plomo que provocó el fuego que casi acaba con ocho siglos de historia y después por la pandemia. Aún así, el presidente Emmanuel Macron, hará una visita rápida a Notre Dame para "dar las gracias a todos los que permitieron salvar la catedral". Y para verificar que el ritmo de las obras permite mantener la fecha de reapertura que fijó la noche del incendio: 2024.

"Reabrir en 2024 sigue siendo el objetivo. Tenemos que conseguirlo y el secreto, pese al plomo y al coranavirus, es avanzar una planificación rigurosa", dijo el sábado el responsable de la reconstrucción, el general Jean-Louis Georgelin, durante una presentación virtual del interior de la catedral. Pero el camino aún es largo. La fase de consolidación no concluirá hasta este verano. En noviembre se logró un hito al concluir el complicado desmontaje de las 200 toneladas de andamio instaladas poco antes del incendio para reparar la espectacular aguja erigida en el siglo XIX por Violet -le-Duc y que las llamas redujeron a un amasijo de 40.000 tubos de metal. De haberse derrumbado se habría llevado por delante la catedral. Pero los andamios nuevos que rodean buena parte del templo son un recuerdo constante de la ingente tarea pendiente. Igual que la gigantesca grúa a uno de sus costados. La impresión se confirma en el interior de la catedral, convertido también en un laberinto de andamios. Continúa la limpieza tanto del gigantesco órgano -que el incendio no dañó, pero que hubo que desmontar y revisar tubo por tubo (y son unos 8.000)- como el resto del templo, que quedó recubierto de partículas de plomo al derretir las llamas el tejado. Un desastre que también contaminó los alrededores de la catedral, con efectos, según algunos, no del todo claros: una ONG acaba de presentar una demanda para que se abra una investigación.

Hasta el verano se tendrán que consolidar además las bóvedas con armazones de madera -como ya se ha hecho con los arcobotantes en el exterior- y extender totalmente, por fin, el denominado paraguas para proteger de la lluvia la catedral hasta que concluyas las obras, según el calendario de la institución pública encargada de la recuperación de Notre Dame. Solo entonces se podrá empezar a hablar propiamente de reconstrucción, aunque ya se han dado pasos importantes. El principal: la de decisión de forma idéntica la catedral, incluida la aguja...

Silvia Ayuso. París. El País, jueves 15 de abril de 2021  

viernes, 16 de abril de 2021

Tocar sin público es cruel, muy difícil

Willian Christie

El pasado otoño se anunció que el director y clavecinista Willian Christie (Búfalo, Estados Unidos, 76 años) y su grupo Les Arts Florissants iban a ofrecer en marzo dos conciertos en los Teatros del Canal de Madrid y las entradas se agotaron en pocas horas. Hablamos de música barroca y de un escenario que no se dedica específicamente a la música clásica. Pero hace tiempo que a Christie se le recibe allí donde va como si fuera una estrella del rock. Lleva cinco décadas trabajando para ampliar el público de la música antigua, sacarla de las salas de élite y revitalizarla para acercarla a los espectadores de hoy.

Ahora lo esperan con las mismas ganas en Oviedo, donde dirigirá en el Auditorio Príncipe Felipe un programa de canciones del barroco francés del género llamado air de cour, muy popular en las primeras décadas del siglo XVII, especialmente en los salones de corte de Luis XIII. Sentado al clave de nuevo al frente Les Arts Florissants, el programa recata composiciones de Étienne Moulinié, Pierre Guedron, Antoine Boesset, Claude Le Jeune y Pierre Verdier, autores poco habituales hoy día en las salas de conciertos internacionales, interpretados por los solistas Emmanuelle de Negri (soprano), Anna Reinhold (mezzosoprano), Cyril Auvity (tenor), Marc Mauillon (barítono) y Lisandro Abadie (bajo). 

Christie está feliz por esta nueva visita a España, la cuarta esta temporada, después de su paso por el Auditorio Nacional en octubre para dirigir a la Orquesta Nacional de España, por el Liceo de Barcelona en febrero con la ópera Platée de Rameau, en versión de concierto por los Teatros del Canal en marzo...

Raquel Vidales. Madrid. El País, martes 13 de marzo de 2021

jueves, 15 de abril de 2021

Plantu, un jubilado de buena tinta

Jean Plantureux, Plantu
La última viñeta de Plantu ocupa buena parte de la portada de la edición del 31 de marzo del diario Le Monde. En ella, aparecía el presidente Emmanuel Macron agobiado por la inquietud de los sanitarios y las expectativas de la prensa sobre el discurso de la nación que debía pronunciar unas horas después. "¿Qué va usted a anunciar, señor presidente?, le pregunta un ujier del Elíseo. "¡Si yo lo supiese!", suspira Macron.

La jubilación de Jean Plantureux, Plantu, marca el fin de una época, 49 años en los que ha definido la identidad del diario de referencia francés. En este tiempo, pasaron directores y presidentes, la sociedad se transformó, cayó el Muro de Berlín y se inventó internet, hubo guerras, ataques terroristas y crisis financieras, y el coronavirus dejó el mundo en hibernación. Pero este dibujante de mirada y trazo claros al que le gusta dibujar palomas y ratones seguía cada día en la portada del sesudo Le Monde, lo que le daba un estatus especial sin comparación con otras publicaciones semejantes.

La viñeta, que se empezó a publicar a diario en portada en 1985, podía ser tan importante o más que el titular. Era una mirada que combinaba la amenidad con la crítica y que será difícil de sustituir. El dibujante, de 70 años, asegura que llevaba 10 pidiendo el relevo. No quería hacerse pesado. Tomarán su lugar los dibujantes de Cartoning For Peace, un colectivo internacional creado hace 20 años por el propio Plantu.

En una entrevista en la que fue su casa durante casi medio siglo, el dibujante recuerda el día de 1972 en el que, con sus dibujos bsjo el brazo, se presentó sin aviso previo en la venerable redacción de la rue des Italiens. Tres meses después, le publicaron el primero, una viñeta sobre el fin de la guerra de Vietnam donde mostraba una paloma de la paz con un signo de interrogación en el pico, en vez de una rama de olivo. Ya no paró. En su último dibujo publicado, aparecían dos palomas, una con la rama de olivo y otra con la interrogación...

Marc Bassets. París. El País, jueves 1 de abril de 2021.

miércoles, 14 de abril de 2021

Echa a andar, a paso lento, la temporada turística en el Camino de Santiago

Centro de acogida al peregrino

El Camino de Santiago empezó a desperezarse del letargo invernal. Pero lenta, muy lentamente, mucho más de lo deseado, aunque lo esperado con la comunidad cerrada, en los negocios que, en su día, abrieron sus puertas, bendecidos por el auge como revulsivo para la actividad turística del primer itinerario europeo de peregrinaciones. El freno en seco que la pandemia le echó al crecimiento, sin interrupciones, de la ruta jacobea lo padece, desde hace un año, un sector que no las tiene todas consigo para pronosticar una mejor temporada que la anterior. La Oficina de Acogida al Peregrino de Santiago expidió esta Semana Santa -entre el jueves y el domingo- 320 compostelas, que, aún sin ser una cifra comparable con las de los años previos a la pandemia, suman más que durante los tres primeros meses del año.

El vacío en el Camino de Santiago lo conocen bien en los albergues, los negocios probablemente más castigados por el parón turístico, al ser un tipo de establecimiento estrechamente ligado a la experiencia jacobea. A pesar de que la Xunta mantiene cerrados los refugios públicos en apoyo a la gestión privada, la afluencia de peregrinos no es suficiente para salir adelante...La mayoría de los peregrinos que recorrieron el Camino la pasada Semana Santa fueron gallegos... "Para el covid está perfecto, no te encuentras a nadie, vas tu solo"...

Natalia Noguerol. La Voz de Galicia, domingo 11 de abril del 2021.

martes, 13 de abril de 2021

París, ¿capital del arte gracias al Brexit?

En el tradicional distrito del arte de Le Marais

Quizá no se pueda volver al pasado, sino del pasado. En los años veinte del siglo pasado, París era el centro del mercado del arte. Los marchantes de la margen izquierda del Sena eran reconocidos por su talento para descubrir a artistas inmensos, más allá de Picasso. Paul Guillaume representaba a Matisse y Derain. Léonce Rosenberg mostraba el cubismo de Juan Gris, Léger o Braque. Y el Hôtel Drouot era el templo de las subastas. 

En 1925, Francis Scott Fitzgerald, un escritor que viviría meses en París, publicaba Gatsby el Magnífico. En uno de sus diálogos, el narrador, Nick Carraway, le rebate a Jay Gatsby, un enigmático millonario, quien ha levantado un incongruente palacio al final de un embarcadero para recuperar a su antigua amante, Daisy Buchanan, que el tiempo nunca navega a contracorriente.- ¿Que no se puede repetir el pasado? -exclama, contrariado,  Gatsby- , ¡Por supuesto que se puede!

París quiere volver a ser una fiesta para el arte aprovechando el caos que deja la salida británica de Europa. La escena es vibrante: hay artistas, galerías, nuevos museos (François Pinault abrirá pronto su espereda Bourse de Commerce) y retorna una generación perdida de coleccionistas. "Veo un elevado número de franceses ricos que se habían trasladado al Reino Unido y vuelven ahora", dice la galerista parisiense Chantal Crousel.

Quizá París no sea Berlín. Pero una renovada iridiscencia desborda el tradicional distrito del arte de Le Marais. "El Brexit ha contribuido a nuestra decisión de abrir un espacio físico en París", reconoce Justine Durret, directora de la división francesa de la gran galería David Zwirner. La calle de la ambición es la Avenue Matignon. Pese a los 11.000 euros por metro cuadrado que cuesta un local. Las salas de pujas Christie's, Almine Rech, Emmanuel Perrotin o Marianne Ibrahim casi pueden hablar entre ellas sin levantar la voz. Esta curvatura del mundo la ha tensado el Brexit. Si algo ahuyenta al dinero es la incertidumbre; y el arte es dinero...

Pero contemplando el amanecer en el Sena, el arte siente que el Sol se alza, otra vez, para todos; y París anhela su fiesta.

Miguel Angel García Vega. El País Semanal, 3 de Abril de 2021

lunes, 12 de abril de 2021

El cine español revive el atentado de la sala Bataclan

La escena es nocturna y funesta pero en ella brillan los puntos de luz. Los emitan las sirenas de las ambulancias, sumadas a los reflejos irisados de las mantas isotérmicas que cubren las espaldas de decenas de figurantes en un amplio bulevard parisiense. El director Isaki Lacuesta los ha convocado para convertirlos en supervivientes de un simulacro de atentado, aunque tan realista que desentierra de inmediato un sinfín de recuerdos reprimidos de aquella noche trágica: la del 13 de noviembre del 2015, cuando el estado islámico atentó contra los asistentes de un concierto en la sala Bataclan, en el que murieron 130 personas. Es una de las secuencias con las que concluye, tras ocho semanas, el rodaje de Un año, una noche, nuevo proyecto del director de Entre dos aguas, rodada entre París y Normandía. 

La película se inspira en el libro Paz, amor y death metal (Tusquets), testimonio novelado de Ramón González, superviviente manchego de Bataclan, que tenía 30 años entonces. Lacuesta lo descubrió cuando el productor Ramón Campos le propuso llevarlo al cine. Reconoce que su primera reacción fue de rechazo. "Me daba respeto abordar el tema", admite Lacuesta. Tras una cena en París con el autor y su pareja, cambió de opinión. "Me interesó lo difícil que es compartir una experiencia como esa. Ni siquiera dos personas que la han vivido juntas la experimentan igual. Eso rompía con el principio de la comunidad de las víctimas", afirma.

González también era reticente a ver su vida en pantalla grande, pero dio su visto bueno al saber quién se colocaría tras la cámara. "Cuando supe que era Isaki, me tranquilizó mucho. Supe que era alguien que iba a tratar el tema con seriedad y de manera artística", relata por teléfono el autor del libro confinado en un pueblo francés de las Cevenas...

Álex Vicente. París. El País, lunes 5 de abril de 2021

domingo, 11 de abril de 2021

Bicentenario de Charles Baudelaire

                                 Baudelaire

Francia celebra con discreción el bicentenario de un autor que no encaja en la categoría de gran escritor nacional. En el Panteón reposan los grandes hombres de la patria (y algunas mujeres). Entre ellos figuran Voltaire, Rousseau o Victor Hugo. El pasado otoño, un grupo de intelectuales lanzó una petición para que los restos de dos autores de perfil menos canónico, por antiburgueses y homosexuales, como Verlaine y Rimbaud fueran trasladados sl templo laico de la República. Una petición que Emmanuel Macron, con potestad sobre esa exclusiva lista de invitados, rechazó para no ir en contra, según dijo, de los deseos de sus descendientes, reacios a que entraran en el gran mausoleo como pareja de hecho protogay.

Nadie se acordó, sin embargo, de su principal precursor, Baudelaire, un poeta más leído y más conocido, mayor en todos los aspectos, para quien nadie ha reclamado nunca un cambio de sepultura. "Eso no sería posible. Habría desencadenado reacciones contra su misoginia, su hostilidad al progreso y a la democracia. No hay nada en Baudelaire que sea políticamente correcto según los términos actuales", asegura Antoine Compagnon, profesor emérito del Collège de France y gran especialista francés en el poeta, a quien ha consagrado varios ensayos. "Toda celebración nacional dedicada a Baudelaire terminaría en escándalo", añade. 

Los actos de conmemoración del bicentenario del poeta en territorio francés le dan la razón. Su perfil es tirando a discreto: en le programa sólo figuran una exposición en la Biblioteca Nacional de Francia y una serie de actividades, aún por precisar, en el Museo de Orsay, ambos de cara a finales de año. Nada está previsto para la efeméride real del poeta, el 9 de abril, según el Instituto de Francia, a cargo de las conmemoraciones nacionales.

La crisis sanitaria y el cierre de los museos no contribuyen a la causa, pero esa no e la única explicación. "Baudelaire nunca ha sido un escritor de consenso y, como tal, pone difícil que se le pueda celebrar", coincide Henri Scepi, profesor de la Sorbonne Nouvelle y experto en el siglo XIX francés. "No es como Victor Hugo, un escritor nacional que transmite un mensaje universal. El único mensaje que puede dar Baudelaire es negativo y pesimista: que la humanidad está corroída por el mal, si perspectiva de superación dialéctica", añade Scepi, que recuerda que el centenario de la muerte del autor del autor de Los Miserables, en 1985, vino acompañado de una kermés nacional.

A falta de grandes actos, las editoriales francesas se dedicarán a reeditar sus clásicos. En España,  Nórdica les seguirá el paso con una nueva edición bilingüe de Las flores del mal, Ediciones del Subsuelo recupera El sadismo de Baudelaire, que reúne cuatro ensayos escritos por George Blin en 1948.

Álex Vicente. Babelia. El País, sábado 27 de marzo de 2021

sábado, 10 de abril de 2021

Mucho que andar y esquiar a la sombra del Mont Blanc

Los departamentos franceses de Saboya y Alta Saboya, en la región de Ródano-Alpes (en el Este del país), figuran en las listas de los destinos preferidos por los amantes del senderismo y del esquí. Aquí están las famosas pistas de los Alpes franceses, como Courchevel, Val Thorens, Tarentaise o Portes du Soleil, sin olvidar el encantador valle de Chamonix. Pero por encima de cualquier otro atractivo se proyecta la poderosa silueta del macizo del Mont Blanc, el techo de Europa occidental con sus 4.810 metros de altitud. Con tres inmensos lagos naturales -Bourget, Leman y Annecy- esta región alpina fronteriza con Suiza e Italia atesora un magnífico patrimonio que se deja ver en pueblos medievales, en los cascos históricos  de sus ciudades y en las numerosas iglesias barrocas diseminadas por la zon. El antiguo territorio feudal del extinto Ducado de Saboya (1416-1847), que en su día fue la casa real más longeva del Viejo Continente, ofrece un territorio óptimo para disfrutar -tanto en invierno como en verano, aprovechando el deshielo- con multitud de actividades al aire libre. 
Parque Nacional de la Vanoise

Senderismo por el parque nacional de la Vanoise

Con sus impresionantes cumbres, el parque nacional de la Vanoise está cincelado por valles profundos que representan uno de los mejores escenarios europeos para practicar  senderismo. Desde cualquiera de sus accesos, siendo los más comunes las localidades de Tarentaise y Maurienne, se despliegan más de 600 kilómetros de senderos señalizados para caminar por paisajes increíbles.

Cuando queda poco para que cumpla los 60 años, la Vanoise es el parque más antiguo de Francia y comparte 14 kilómetros de frontera con su hermano, el parque alpino italiano de Gran Paradiso,  formando los dos juntos el mayor espacio protegido de los Alpes: 1.250 kilómetros cuadrados. Se creó para proteger el íbice o cabra salvaje de los Alpes, apunto de desaparecer,  pero tembién para salvaguardar esta extensa zona ante el creciente desarrollo de las estaciones de esquí en torno a los pueblos de montaña, que buscaban en los deportes invernales su tabla de salvación.

La Vanoise es una zona bastante soleada,  encajonada entre los ríos Arc e Isère, con una geología enrevesada y con hasta 18 cimas que se elevan más de 3.500 metros, siendo la más alta la Grande Casse (3.855 metros). Sirve de refugio a una fauna alpina y una flora muy variada y llena de curiosidades. Pero, afortunadamente, el senderismo es la única forma de actividad permitida en el centro del parque: sus senderos señalizados invitan a hacer caminatas acompañados por un guarda, o a refugiarse en alguno de los 50 refugios a lo largo del camino.

Venecia en los Alpes: Annecy y su lago

En el corazón del departamento de la Alta Saboya está Annecy, una ciudad de 50.ooo habitantes cuyo mayor encanto es su ubicación, a orillas de un hermoso lago de aguas verdiazuladas, el Lac d'Annecy, abrigado por macizos prealpinos que invitan a trepar por ellos. La alternativa es recorrer las riberas del lago en bici, o tumbarse en las arenas de sus playas, ya sea en la misma Annecy o en un rincón más salvaje. Los viajeros más románticos pueden alquilar una barca cerca del Pont des Amours/ el puente de los amores y salir a navegar al lago. La leyenda cuenta que la pareja que se de un beso sobre dicho puente estará unida de por vida.

Annecy es conocida popularmente como la "Venecia de los Alpes" por su laberinto de canales y callejones junto al lago. Es fácil perderse por ellos, pero ahí reside su nayor encanto: recorrer estas viejas calles bordeadasa por los ríos Thiou y Vasé que atraviesan la ciudad resulta de lo más relajante. Una nota romántica la encontraremos en sus fachadas de vivos colores con balcones adornados por geranios que le dan un aire italiano. La ciudad está dominado , en lo alto, por un museo castillo, antigua residencia de los Condes de Ginebra.

En el Lac d'Annecy conocen el turismo desde finales del siglo XIX , cuando empezaron a llegar los primeros visitantes. Su orilla más soleada es la oriental, donde están los municipios más exclusivos como Menthon-Saint Bernard y Talloires....

Lonel y Planet. El País, 25 de marzo de 2021

viernes, 9 de abril de 2021

"PuertasAbiertas", el terror de una noche de noviembre en París

Cayetana Guillén Cuervo

Emma Riverola, periodista, partió de un artículo suyo publicado en El Periódico tras los atentados islamistas que se cometieron en París el 15 de noviembre de 2015, y en el que murieron 130 personas, para escribir su primera obra teatral PuertasAbiertas. En aquel texto escribió: "Mientras las calles respiraban pánico, impotencia y perplejidad, en Twitter empezó a circular un hashtag: portesouvertes. Muchos parisinos ofrecían su casa a los que habían quedado atrapados en alguna parte de la ciudad y no podían regresar a la suya. Puertas abiertas. Tan simple. Tan Inmenso".

La obra llega ahora a la sala Margarita Xirgu del Teatro Español, en una producción dirigida por Abel Folk e interpretada por Cayetana Guillén Cuervo y Ayoub El Hilali. Cuenta la historia de una de esas personas que en París abrió su casa, en medio del caos y la incertidumbre, a las personas que no pueden regresar a sus casas ya que la ciudad ha quedado cortada y sitiada. Esa persona es Julie, una mujer que se encuentra con un joven que la enfrenta a sus prejuicios. "¿Qué ocurre -dice la autora- cuando el temor se abre paso en nuestras vidas. Desde el exterior, llegan los lamentos de una ciudad herida. En el interior, se suceden los silencios, las confesiones, la ternura inesperada y, también, las mentiras. Demasiadas mentiras".

PuertasAbiertas -dice Abel Folk- habla de uno de los grandes conflictos del mundo actual, el terrorismo islamista. Es un conflicto que conocemos de cerca, que hemos sufrido, sobre el cual hemos leído, del cual tenemos opinión. Posiblemente algunas de nuestras opiniones están fundamentadas en tópicos y prejuicios, en un diálogo entre dos personas, miembros de las dos comunidades enfrentadas. No sabemos de ellos más de lo que nos cuentan y lo que nos cuentan está lleno de interrogantes".

Prevista para estrenarse el año pasado, pero la pandemia la frenó. "Como si la actualidad se empeñara en moldear PuertasAbiertas, dice Emma Riverola. Cuando la obra volvió a salir del cajón, las palabras no habían cambiado, pero sí su significado. "Ahora sabemos lo que es cerrar la puerta para protegernos, pero también que el hogar no siempre es un lugar de amparo. Y aquí estamos, en el teatro, también empeñados en conjurar el miedo y convocar la esperanza".

Julio Bravo. Madrid.ABC, 2-4-2021

jueves, 8 de abril de 2021

Yo que nunca supe de los hombres

Jacqueline Harpman

Jacqueline Harpman nació en Bruselas en 1929, de padre judío, que tuvo que refugiarse con su familia en Casablanca cuando empezaron las deportaciones. Además de asumir la herencia del Holocausto, conoció los sanatorios de tuberculosos. Dos dimensiones del confinamiento cuyos ecos llegan hasta los espacios de Yo que nunca supe de los hombres. La novela acusa la influencia del Dino Buzzati de El desierto de los tártaros y del Primo Levi más alegórico y terrible. No en vano la historia parece discurrir en un mundo con seres vivientes, pero ajeno a la humanidad y a su sistema emocional y sentimental. ¿Cómo hablar del libro sin desvelar su misterio? Si tuviéramos que sugerir, omitiendo muchos detalles, el universo de esta novela sobre el desconcierto absoluto, invitaríamos al lector a imaginar que sería de la vida, y que interpretación haríamos de ella, si llegásemos de muy niños a una prisión de mujeres desde la que el mundo es solo la narración deshilachada y absurda que hacen las demás presas. ¡Qué puede ser para tí la existencia desde un lugar así? Y si luego, por alguna extraña razón, te dejan salir del antro en el que has vivido siempre, ¿cómo vas a asimilar lo que ves? ¿Te sentirás tan cegado por la luz y tan perdido como el prisionero que se escapó de la caverna del mito de Platón? La incertidumbre, en lugar de menguar se acentúa, y ni siquiera estás seguro  de que el planeta por el que transitas es la Tierra. Para colmo, te encuentras periódicamente con la muerte, y serás víctima de la verdadera intemperie, cuando la vida ni siquiera halla cobijo en el pensamiento, en el deseo, en los juegos consoladores de la razón. Decir más es desvelar un espacio donde uno tendría que entrar sin saber nada.

Yo nunca supe de los hombres es una novela breve y plena sobre al desnudez existencial, proyectada hacia el pasado y a la vez hacia el futuro, además de ser una exploración del absurdo hasta sus mismos bordes. Que sea la primera novela de Harpman es una suerte, pues juraría que se trata de una de sus mejores historias, muy apropiada además para los tiempos que corren.

Jesús Ferrero. Babelia. El País, sábado 20 de marzo de 2021

miércoles, 7 de abril de 2021

El misterio del Maestro Mateo

Maestro Mateo

Desde un tiempo inmemorial, los peregrinos que llegan a Compostela guardan la costumbre de darse un ligero coscorrón con la cabeza de la escultura que existe a espaldas del parteluz del pórtico de la Gloria. Esa figura conocida como santo dos Croques, es presuntamente el autorretrato del maestro Mateo, el genial escultor y maestro de obras al que se deben no solo el referido pórtico, sino el trazado y la ejecución de partes importantes del edificio. El coscorrón se justifica por el deseo de que la escultura transmita al ejecutante aunque sea una porción del enorme talento que se le supone al maestro Mateo.   

Ya vemos que el nombre del maestro Mateo está indisolublemente unido al de la catedral de Compostela, uno de los tres grandes santuarios de la cristiandad. Antes de indagar sobre él, bueno será recordar el origen del templo. 

En el año 813, un ermitaño se presentó ante el arzobispo de Iria Flavia y le comunicó que veía luces en el campo. El arzobispo hizo cavar en el lugar de las luces y se encontró un sarcófago que contenía los restos del apóstol Santiago, el evangelizador de Hispania. 

En torno a aquel sarcófago se fundó un pequeño santuario que, con el tiempo, fue creciendo hasta convertirse en la hermosa catedral que hoy vemos, uno de los tres grandes centros de peregrinación de la cristiandad, junto con Roma y Jerusalén.

El rey de León Fernando II reivindicaba el derecho de proclamarse rex Hispaniae/ rey de España, rex Hispanorum/rey de los españoles  o rex Hispanarium/rey de las Españas. Reclamaba ese derecho para su reino porque era el directo heredero del reino visigodo que inició la reconquista desde Covadonga y Asturias. No obstante, comprendía que, además de las razones históricas, sus pretensiones debían sustentarse en obras de prestigio. Nada mejor que terminar la catedral de Compostela y hacer de ella una capital religiosa y cultural de las más importantes de Europa.

Con este propósito, el joven rey leonés contrató, en febrero de 1168, a un arquitecto y escultor, el maestro Mateo, para que dirigiera y supervisara la edificación de la fachada principal de la basílica, así como el resto de las obras. Resulta revelador que el contrato fuese vitalicio y ventajosísimo, dos marcos de plata semanales, lo que indica que el maestro Mateo era ya famoso y que seguramente el rey o sus consejeros conocían otros trabajos suyos.

Mateo, todavía joven, dotado de absoluta libertad para diseñar las obras del templo, se puso al frente de un experimentado equipo de geómetras, matemáticos, canteros, escultores y pintores. Muchos de ellos serían gallegos, como quizá él, pero no hay que descartar que al arrullo de las obras concurrieran artista europeos. De hecho, desde generaciones atrás, muchos canónigos compostelanos acaban su formación en los centros culturales más importantes de Europa, París y Roma. Sumemos a ello la existencia de talleres itinerantes de artistas que, organizados en gremios, acudían a los lugares donde el trabajo los reclamaba...

Juan Eslava Galán. XL Semanal, 28 de marzo de 2021.

martes, 6 de abril de 2021

Una obra de Banksy dedicada a los sanitarios

Game changer de Bansky

Una obra del artista callejero británico Bansky que pone a los cuidadores en el centro de atención alcanzó un precio récord de casi 20 millones de euros, que serán donados al servicio de salud británico, muy castigado por la pandemia del coronavirus. 

Estimado inicialmente en entre 2,5 y 3,5 millones de libras, esta obra en blanco y negro, titulada "Game Changer" (Lo que cambió el juego), finalmente se vendió en Christie's más de cuatro veces más cara, a 16,75 millones de libras (19,45 millones de euros). Representa a un niño que, después de tirar sus figuras de Batman y Superman a la basura, juega con una muñeca enfermera que lleva una máscara y una capa.

Vendido el dia que el Reino Unido conmemora el aniversario del primer confinamiento (de los tres de la fecha), desde la casa aseguraron que era "un momento histórico". "Muchas gracias por supuesto a Bansky por este increible gesto", agradecieron y recordaron que la mayor parte de lo recaudado se destinará al bienestar del personal y de los pacientes del Hospital de Southampton", en el sur de Inglaterra.

Esta obra supera con creces el récord anterior de Bansky, que ostentaba con once millones de euros "Devolved Parliament"/ Parlamento transferido, que mostraba a los chimpancés ocupando los escaños.

Según Paula Head directora general del Hospital de Southampon, el regalo de Bansky fue una inyección de moral en el hospital y sus trabajadores. "Significa mucho para nosotros que un artista de renombre mundial haya donado una de sus obras a nuestro hospital", comentó la enfermera Steph Gurney. "Es realmente importante que se reconozca al personal por la forma en que hemos trabajado juntos durante esta pandemia", remató.

En los últimos años, el enigmático artista contemporáneo de Bristol, de identidad desconocida, ha mantenido en vilo los círculos del arte contemporáneo con sus provocadoras causas (migrantes, oposición al Brexit, denuncia de los islamistas). La autodestrucción parcial y provocadora de su lienzo en octubre de 2018, justo después de la adquisición en Sotheby's en Londres por un colecconista por más de un millón de euros, había creado un revuelo mundial...

ABC, Madrid. Actualizado 24/3/2021

lunes, 5 de abril de 2021

El horizonte: Viaje sin retorno

Fotograma de El horizonte
Las películas sobre adolescentes que, abruptamente, pierden la inocencia infantil y se dan de bruces con el mundo de los adultos y con todos los problemas y obstáculos que conlleva, constituyen por sí mismas un prolífico subgénero, en
el que la industria francófona es la gran especialista, A él pertenece (al igual que su ópera prima, Puppylove, inédita en España) el segundo largometraje  de la directora suiza Delphine Leheericey.

Lo primero que llama la atención de El horizonte es que guarda una gran cantidad de puntos en común con la multipremiada Minari: ambientada en una comunidad rural, cuenta el desmembramiento de una familia, con un padre obsesionado por sacar adelante una explotación avícola en medio de la terrible ola de calor que azotó Europa en 1976 y que está diezmando su cabaña de gallinas, una madre abnegada y sumisa que busca su lugar en el mundo a través de una relación prohibida con una mujer moderna y sin complejos que es todo lo contrario de ella y un protagonista que no entiende nada de lo que pasa a su alrededor liberando sus tormentos interiores a través de ataques de ira. Es decir, que solo falta la abuela para poner ese orden que en Minari acaba llegando y aquí, no. O, al menos, no de la misma forma.

Todo está filtrado a través de la mirada del joven, de tal forma que el espectador pueda sentirse en su pellejo y compartir sus angustias  y su impotencia por no pertenecer a una familia normal, o al menos por no pertenecer a lo que él quiere entender como una familia normal. Aunque el camino que recorre a lo largo del metraje lo acabe llevando a una meta inesperada para él pero coherente con todo lo que sucede durante un viaje iniciático sin retorno contado con un estilo minimalista, austero y sobrio, con mucha sensibilidad...

Por lo que respecta a los actores, todos cumplen, pero hay que destacar particularmente a dos de ellos: el debutante Luc Bruchez, que es capaz de hablar y hasta de gritar sólo con la mirada, y una Laetitia Casta a la que la madurez le está sentando estupendamente en el plano interpretativo, donde está alcanzando una versatilidad como actriz de la que carecía en su juventud, en la que también es cierto que tampoco la necesitaba demasiado.

Alberto Luchini. Metrópoli. El Mundo, miércoles 31 de marzo de 2021

domingo, 4 de abril de 2021

El inmoralista día a día

André Gide

Novelista, poeta, viajero y premio Nobel, la obra de su vida fue su monumental diario íntimo , que logró revolucionar el género. Ahora se publica completo por primera vez en castellano.

André Gide  (1869-1851) tiene 18 años y está en clase de retórica en París, en la Escuela Alsaciana. Lleva un diario desde el 4 de octubre (1887). Es su primer cuaderno. Meses después mantiene una importante conversación con un compañero de clase que, como él, siente con intensidad su vocación literaria. Se llama Pierre Louis (después conocido como Pierre Louÿs). Los dos jóvenes se intercambian confidencias sobre sus respectivos proyectos y Louis le lee algunos pasajes de su diario. Gide queda vivamente impresionado y se reprochará no haberse tomado con la debida seriedad su vocación: "Ayer noche vi a Louis y me dio vergüenza. Tiene el valor de escribir y yo no me atrevo. ¿Que es lo que me falta? Y, sin embargo, cuantas cosas bullen en mí y reclaman cristalizar en el papel. ¡Tengo miedo! Tengo miedo de que al poner por escrito la frágil y fugaz idea la eche a perder, le dé la rigidez de la muerte, como esas mariposas a las que se extienden las alas sobre la mesa y que solo son bellas cuando vuelan" (16 de mayo de 1888).

Louis también dará cuenta de la conversación con Gide en su diario y ahora disponemos de la oportunidad de conocer los ecos generados por un mismo encuentro. Pero es que el diario de Gide es uno de los casos más fantásticos que se conocen en relación con los estudios sobre el género, pues una amiga suya, María Van Rysselberghe (la Petite Dame ), tomaría la decisión en 1918 de llevar un diario en paralelo al del autor de El inmoralista y lo mantuvo hasta la muerte del escritor, en 1951, asumiendo el papel de un Eckermann frente a Goethe. La función de los cuadernos queda definida en una anotación de 1927:"He emprendido estas anotaciones con la idea de que puedan servir de fuente, de referencia, de testimonios a aquellos que un día quieran escribir la verdadera historia de André Gide". Es decir que el Diario del escritor se convierte en el centro generador de una pléyade de otros diarios -Charles du Bos, Martin du Gard, Eugène Dabit, Pierre Herbart, Lois Guilloux...- en los que resuena tanto su voz autorial como su influencia. Incluso la que en 1895 sería su esposa, Madeleine Rondeaux, llevó un diario en su adolescencia donde aparece su primo, del que estaba profundamente enamorada. Cuántas veces la realidad va más allá de la ficción y es más intersante, pues esa sinergia creada en torno al diario gideano realiza espontáneamente , como señala Philippe Lejeune en Un journal à soi, el sistema del "punto de vista múltiple" que se halla en el centro narrativo no solo de su obra más reconocida, Los monederos falsos (1925), sino de muchos otros ejercicios narrativos: anteriormente, por ejemplo, había remodelado su diario de la adolescencia atribuyéndoselo a su héroe y alter ego en los Cahiers d'André Walter (1891).

Nos encontramos ante un caso verdaderamente prodigioso de irradiación del diario gideano; uno de los esfuerzos más completos que han podido tentar a un hombre para comprenderse a sí mismo y explicarse ante los demás. Una simple muestra de su vasta influencia nos la proporcionan poetas como Carlos Barral y, sobre todo, Jaime Gil de Biedma, ambos autores de sendos diarios escritos bajo su modelo e inspiración, por no hablar de Juan Goytisolo o Terenci Moix. Y por todo ello es una excelente noticia que la editorial Debolsillo haya decidido publicar íntegramente dichos diarios (como antes hizo con los cuadernos estuchados de Robert Musil y en línea con la política de otras editoriales como Tres Hermanas, volcada en publicar íntegramente los diarios de Virginia Wolf gracias al esfuerzo de la traductora Olivia de Miguel o el proyecto de publicar los diarios completos de José María Souviron, que sigue a buen ritmo)...