jueves, 30 de junio de 2022

Aquella infancia ucrania de Irène Némirovsky

Irène Némirovsky y su madre

Enero de 1914. El Orient Express corre a toda velocidad de Odessa a París. La niña de 10 años espía el pasillo del tren y ve a su madre alejarse hacia el vagón-restaurante del brazo de un joven apuesto. Entonces la niña, que viaja sola con su madre,  entra en el compartimento, coge la enorme muñeca que por Navidad le regalaron sus padres y sus abuelos que celebraban tanto las fiestas judías como las ortodoxas, y la tira por la ventanilla sobre la infinita superficie nevada. La muñeca tiene una melena larga y rubia como su frívola y despiadada madre.

Aquella niña ucrania, llamada Irina Nemiróvskaia, observa la blancura del paisaje y piensa en el barrio elegante de Kiev donde vive, a dos pasos de los palacios imperiales. Desde su balcón miraba los innumerables parques de la ciudad que descendían la colina en terrazas sucesivas hasta llegar al río. En verano acompañaba a su estimado padre en cruceros por el Dniéper. De noche se dejaban mecer por las olas, de día visitaban pueblos en los que su padre tenía negocios con los terratenientes ucranios. A Irina, aquel mundo rural le parecía descuidado y le recordaba las descripciones de los paisajes y los pueblos que leía en los libros de Gógol Taras Bulba y Las veladas de Dikanka. Gógol era su escritor ucranio predilecto. El esto del verano recorría su soleada Kiev barrida por el viento del Cáucaso: con su institutriz francesa subía las calles empinadas, caminaba por los bulevares amparados por hileras de tilos y castaños que protegían sus ojos del brillo de las cúpulas doradas de las iglesias.

Desde el Orient Express la niña observa la llanura invernal y recuerda la reciente celebración del Año Nuevo en Odesa. Su abuela preparó unos deliciosos zakuski de salmón, caviar, pastas y pepinillos, que todos regaban con champán e incluso Irina probó unos sorbitos. En Odesa, cada mañana solía bajar con su abuelo al animado puerto por la inmensa y helada escalera que más tarde reconocería en la película El acorazado Potemkin, de Serguéi Eisenstein. 

El Orient Express lleva a Irina con su madre de compras a París. Sin la muñeca se siente como si tuviera alas. Mira la nieva que lo cubre todo como el olvido y aún no sabe que pronto estallaría una guerra mundial y que su familia huiría de Kiev y del ambiente cargado de disturbios que más tarde desembocarían en la revolución. Tras pasar un tiempo en San Petersburgo, donde residirían en la misma calle que el joven Nabokov, la familia decidiría huir de la revolución a Finlandia y de allí a París. En la capital francesa, Irina Memiróvskaia se convertiría en Irène Némirovsky. Viviría allí el resto de su corta vida: dos décadas llenas de escritura y de éxitos, con dos hijas y un marido cariñoso que pasaba sus manuscritos a máquina. Su madre cobraría vida en la mayoría de sus novelas como una mujer mundana, vacía y cruel.

Irène hizo caso omiso a su padre cuando intentaba persuadirla de que se trasladase a Estados Unidos, donde el antisemitismo no había arraigado; la escritora tenía una fe ciega en la integridad ética de Francia. Solo se arrepintió de no haber escuchado a su padre cuando ya era demasiado tarde: tras la ocupación alemana, ella y toda su familia se vieron perseguidas. En verano de 1942 la detuvieron y la enviaron a Auschwitz. Un mes después, la autora de Suite francesa -su gran novela póstuma- moría a los 39 años.

Mónica Zogustova. El País Semanal.

miércoles, 29 de junio de 2022

Espido Freire: ¿Qué me traje del Camino?

Espido Freire

"Hice el Camino en 2008, desde Roncesvalles hasta Finisterre, en 26 días, que no está mal. ¡También tenía 30 años! "Lo hice en septiembre, para mí, el mejor momento. Aún no hay lluvias ni temperaturas muy frías en Navarra o en Galicia. La zona de Catilla fue la más dura: pega mucho el sol. Pero en septiembre es tolerable. Y me había preparado caminando antes por Madrid. Iba con el calorazo del verano y mis botas puestas. ¡Un poco ridículo!".

En mi entorno había apuestas sobre si acabaría o no. Pero sabía que podría. Y si no, no pasaba nada. No se trata de batir un récord sino de vivir una experiencia y ser bonna fide, tener cierta bonhomía y ayudar al otro. Aunque fui así educada, no soy creyente".

"En el Camino algunos buscan una experiencia espiritual; otros, deportiva... También hay historias conmovedoras: gente que busca cumplir una promesa o paliar un dolor. Recuerdo una pareja que había perdido a su hija. Hacían el Camino para compartir algo juntos, más allá del dolor. Lo hacían con una disciplina y una dignidad enormes". Desde que era cría, la gente tiende a contarme sus historias. Y ya como escritora con más razón: sienten que te regalan un testimonio".

"Hacer el Camino tenía para mí el sentido de recuperar un trayecto de infancia: el que hace una niña desde Euskadi hasta Galicia, que sigue la ruta hasta Santiago. Yo buscaba sumergirme en los recuerdos, y aunque llegué a Santiago y seguí hasta Finisterre, para mí el final fue llegar a la casa de mis abuelos, en una aldea por Oza de los Ríos, cerca de Betanzos. Allí estaban casi todos mis primos y mis tíos y estuvimos recordando otros peregrinajes de mis familiares".

¿Qué me traje del Camino? "Material, nada. De hecho, dejé la mitad de lo que llevaba por el camino. Me traje, sobre todo, una sensación muy peculiar: tener más claro quién era yo que era algo que se había desdibujado en el paso de mi primera juventud a la edad adulta. Y yo, que soy agnóstica, me traje una lección también: que no puedes controlarlo todo. Y que ocurriera lo que ocurriera, yo podría sobrevivir".

El camino en primera persona. Xunta de Galicia. Xacobeo 21-22.

XL Semanal, 14 de junio de 2022.

martes, 28 de junio de 2022

Memorias de un vendedor de cuadros

Ambroise Vollard retratado por Cézanne

Ambroise Vollard fue retratado varias veces por Picasso, Cézanne y Renoir ¡una de ellas vestido de torero! También por Bonnard, Valloton y Duffy, entre otros muchos pintores. Pienso que bastaría con este álbum familiar  para convertir en multimillonarios a sus herederos. Los retratos prueban la amistad y sin duda el agradecimiento, que unió a este "vendedor de cuadros" con un pléyade de artistas que hoy consideramos.

 No sé si se ha escrito ya una "Historia del arte moderno a través de sus galerías", pero sacaríamos de ella enseñanzas provechosas. Por ejemplo, comprobar hasta qué punto el reconocimiento y la valoración de las sucesivas tendencias del arte ha debido más a los galeristas que a los críticos. No sólo porque en muchos casos fueron ellos quienes supieron reconocer antes el interés de un nuevo lenguaje, sino porque es difícil consolidar una reputación sólo a través de juicios estéticos. Al menos en el siglo XX, el establecimiento de un artista lo construyen sus ventas. 

Esa hipotética Historia que he mencionado antes debería empezar citando tres nombres: Paul Durand Rouel, Ambroise Vollard y David Henry Kahnweiler. Las primeras vanguardias las que van del Impresionismo al Cubismo, pudieron verse por vez primera en los escaparates de sus tiendas. En concreto, Vollard fue un defensor entusiasta del impresionismo, el valedor insustituible de Cézanne y su nombre ha quedado definitivamente ligado al de Picasso por la Suite Vollard. la impresionante serie de 134 grabados que el galerista le encargó en 1930 para una de sus carpetas... 

Ambriose Vollard nació en la isla francesa de Reunión, en 1868 y murió en un accidente de tráfico en Versallesen 1939. Se crió en una familia acomodada y su relación con el arte surgió ya en su seno: su abuelo había querido ser pintor y al propio Vollard con solo cuatro años, le recuerdan coleccionando objetos que hallaba en el jardín. Para agradar a su padre, comenzó a estudiar leyes, pero tras dos cursos abandonó la carrera y empezó atrabajar en diversas empresas de comercio artístico. En 1892 se instaló en una modestísima vivienda en la Rue Laffite ("la calle de los cuadros") y empezó con apenas recursos su carrera de marchante.

La primera obra que compró fue un boceto de Degas, por el que pagó a su viuda diez francos. Su estrategia fue siempre comprar grandes lotes de cuadros y así obtener precios más ventajosos... Comerció con obras de Matisse, Gauguin, Van Gogh, Vlamint, Mary Cassatt y un largo etcétera. Empeñado en demostrar el valor de Cézanne, rechazado por la crítica y mirado con sospecha por la mayoría de los pintores, le organizó una exposición con 150 obras en 1895 de las que no vendió ni una sola. En 1907, dos años después de su muerte, una retrospectiva le convirtió sin embargo en la piedra angular del cubismo. Expuso en 1902, sin apenas lograr ventas, a un Pablo Picasso de 20 años. Recordándolo, diría tiempo después: "Se rechaza cada obra de Picasso hasta el día en que la admiración sigue al asombro". Y es que la implantación de esas novedosas formas de pintar dio lugara que, en los primeros veinticinco años del siglo XX, los cuadros de muchos de estos artistas multiplicaran por cien sus precios. 

Conocemos todos estos pormenores gracias a las Memorias de un vendedor de cuadros (1936), publicado en España en 2022 (Renacimiento, traducción de Rafael Vázquez Zamora). Un libro que a instancias de un editor norteamericano, Vollard redactó como si se tratara de una larga charla. N o hay en él "ni una palabra de crítica de arte" como le reprochó algún lector. Y sí mucha vida. Leyéndolo, accedemos a la intimidad maniática de los estudios, conocemos las dudas de los compradores, acompañamos a Vollard en sus peripecias para llegar a ciertos coleccionistas... Entre las muchas frases lapidarias de este libro, me quedo con esta: "Un cuadro es lo que oye más tonterías del mundo".

José María Parreño. El Cultural, 22-4-2022.

lunes, 27 de junio de 2022

"Tout nous sourit"/ Un lío inesperado

La comedia de enredo no es, en general, una especialidad en la que el cine francés acostumbre a destacar. Además el humor galo conecta tirando a mal con mentes que no contengan ADN galo. Lo decía Lubitsch en una frase contundente, celebrada en sus memorias por Jean Renoir: "Los franceses son los únicos que entienden sus chistes". Claro que hay excepciones, tipo Jacques Tati o Louis de Funès que era, por cierto, hijo de madre gallega, de Ortigueira.

Pero no seamos erráticos. Un lío inesperado quiere ser comedia, pero resulta una experiencia abrupta, antipática y cargada de amargura, por mucho que tenga un happy end con falsa poesía y tirando a tontorrón. La cosa va de una familia en la que todos mienten, a excepción de los abuelos que se aman mucho. En la pareja protagonista están aburridos uno del otro y se engañan el mismo día, a la misma hora y en el mismo sitio que es la casa de veraneo familiar. Allí van a parar todos como si fueran elefantes en trance moribundo. Primero llega él (Stépfane de Groodt), cincuentón casi sexagenario que no quiere envejecer, acompañado de una chica que si no es menor lo parece. Luego llega ella (Elsa Zylberstein) con un pizzero -tal cual, no había butanero- italiano. Allí se los encuentran los abuelos -lo mejor, los grandes Guy Marchand y Anne Benoit en dos papeles imposibles- y los tres hijos adolescentes con sus amigos, aprovechando que, supuestamente, los papás están en viajes de negocios o en conciertos carrozas.

Espantoso sería poco. "Sin sensibilidad no hay belleza", escuchamos citar. Y aquí no hay ninguna de las dos cosas.

Eduardo Galán Blanco. La Voz de Galicia, viernes 24 de junio de 2022.

domingo, 26 de junio de 2022

Alain Badiou. Observaciones sobre la desorientación del mundo

Alain Badiou (Rabat, de 85 años) es uno de los filósofos franceses vivos más influyentes en el mundo. Es un intelectual peculiar, un ave extraña: no ha renegado del comunismo ni- más exótico aún- del maoísmo. El autor del monumental El ser y el acontecimiento es el último de una estirpe que tiene en Sartre, Lacan, Althusser... a algunos de sus antecedentes, sus "maestros", como señala el profesor Jordi Riba en Alain Badiou: lo político y la política (Gedisa, 2021). Se le estudia como a un clásico, pero él no deja de producir. En francés acaba de publicar, en la editorial Gallimard, el opúsculo Observaciones sobre la desonrientación del mundo.

De cerca impone. Tiene un aire de profeta bíblico. O de intelectual de otro tiempo, un tiempo de intelectuales a los que se escuchaba y que a menudo, en sus opiniones políticas, se equivocaban espectacularmente.

P,- "Estamos desorientados", escribe usted. ¿Qué nos desorienta"

R.- La desorientación son aquellos momentos de la historia en los que a la población no se les propone ninguna elección clara. Conocí una época orientada. En política se enfrentaban una derecha y una izquierda claramente identificadas. La derecha: conservadora, nacionalista, partidaria de la propiedad privada. La izquierda: socialista, comunista e internacionalista, partidaria de una lucha de clases. En Francia había una elección fundamental: ¿se estaba a favor o en contra de la guerra en Argelia?¿Y de las guerras coloniales? 

P.- ¿Se acabo todo eso?

R.- Ahora este tipo de definición es difícil de encontrar. El mundo dirigente -propietarios de bienes, accionistas, partidos y diputados- está de acuerdo en que no habrá una transformación fundamental. Tampoco hay partidos políticos realmente diferentes unos de otros. La elección política se vuelve muy difícil y confusa, y se expresa a través de protestas más o menos violentas contra este o aquel punto. Pero son protestas desligadas de una visión de conjunto. Quienes protestan se sienten desorientados. No saben cuál será la etapa siguiente, no saben qué significa su derrota o su victoria. Es como un viaje marítimo sin brújula.

P.- No le convencen movimientos como los chalecos amarillos. 

R.-Entiendo su naturaleza. Sé que detrás hay una cuestión real: el abandono progresivo del mundo rural y provincial por las autoridades y también las poblaciones. Pero el movimiento en sí no indica por medio de qué método piensa resolver sus problemas. Por falta de una visión clara sobre qué hacer se busca una cabeza de turco. "Es culpa de Macron". Se imaginan que, haciendo caer a Emmanuel Macron, la situación cambiará. Son movimientos de cólera, pero la cólera no es una buena pasión política porque es negativa: sabemos qué no  quiere, pero no qué quiere.

P.- La pandemia, ¿nos desorientó?

R.- Llegó en una época ya desorientada, pero lo agravó. Nadie estaba preparado. En el fondo, lo que se impuso fue la cólera, nuestras costumbres se veían perturbadas: no poder ir al café, tener que llevar mascarilla, vacuna. La pandemia nos permitió medir hasta qué punto estábamos desorientados.

P.- ¿Y la guerra en Ucrania?

R.- Recuerda más bien al momento antes de la guerra del 1914, un conflicto posiblemente mundial que está llegando a situaciones de detalle en Europa Central, como la Primera Guerra Mundial, que se desencadenó por Serbia y por disputas por los imperios coloniales. Era un enfrentamiento para saber si Alemania iba a ser admitida en el club de las grandes potencias. Hoy en el horizonte está la cuestión de si China va a ser admitida en el concierto de las naciones. Para que esta situación se clarifique hace falta que Rusia ya no sea un factor en el juego...

Marc Bassets. El País, domingo 22 de mayo de 2022.

sábado, 25 de junio de 2022

Buscar y encontrar el Edén con Studio KO

Veinte años atrás el mundo todavía era un lugar donde una llamada de Marella Agnelli podía arreglarte la vida. Ocurrió poco después de que los fundadores de Studio KO comenzaran a trabajar en Marruecos. Aunque hacía solo dos años que Karl Fournier  (Saint-Rafaël, Francia, 51 años) y Olivier Marty (París, 46 años) se habían graduado en l'École de Beaux Arts de París, un encuentro casual en el aeropuerto con Pascale Mussard les había llevado a abrir en Marrakech una segunda oficina de su estudio de arquitectura, inaugurado en París en el año 2000. Fournier y Marty le habían hablado a la ex directora creativa de Hermès de su deseo de establecerse allí como arquitectos  y solo unas semanas después ella les había puesto en contacto con uno de sus tíos, Patrick Guerrand-Hermès, tataranieto del creador de la firma, para que diseñaran los interiores de dos casas suyas en Larache y Asilah. Fournier y Marty no lo sabían , pero acababan de lanzar una bengala roja en ese ateneo al que la mujer del heredero de Fiat y cisne de Truman Capote pertenecía: el club de los entusiastas de los jardines.

"Un día Marella vino a Marrakech y se puso en contacto con nosotros a través de un cliente. No conocía la ciudad y quería pedirnos que fuésemos sus guías. En la comida, nos dijo que tenía muchas ganas de visitar el jardín de Aín Kassimou, la villa de Patrick Guerrand-Hermès en el palmeral de Marrakech. En realidad, lo que quería era comprársela. Sabía que él era cliente nuestro y se había enterado de que pensaba venderla, así que nos convertimos en sus intermediarios", cuenta Fournier- 

"Primero, Mariella alquiló la casa durante un año. Cuando por fin decidió comprarla nos pidió que la reformáramos, pero como pensó que éramos muy jóvenes nos puso a una supervisora: Gae Aulenti ( la célebre arquitecta y diseñadora  que creó el Musée d'Orsay)", continúa Olivier Marty. "¡Fue una pesadilla! Gae era durísima, pero con ella aprendimos más que durante los seis años de carrera. La escala, por ejemplo. Del interiorismo de la villa se encargó Alberto Pinto, autor de la antigua y opulenta decoración del hotel La Mamounia y favorito de la realeza árabe...

Los trabajos que realizaron con Pinto para los jeques árabes forman un portafolio invisible -por confidencialidad - que se contraponen  a las obras más conocidas del Studio KO. Aunque en proyectos de interiorismo como el que realizaron en el Café de la Poste -hoy el más popular de Marrakech- es posible encontrar la huella que les dejó el decorador, Fournier y Marty rehúyen en su obra arquitectónica lo exótico o lo pintoresco para decantarse por una visión en clave contemporánea de la arquitectura tradicional de los lugares en los que levantaron villas, algo que consiguen tras un cuidado estudio de los materiales y técnicas de construcción locales. Em Marruecos han encontrado en la arquitectura tradicional beréber una piedra en la que afilar su minimalismo y una razón para construir con pisé  (tapial) y usar materiales como el barro y la arcilla, lo que les permite integrar el paisaje en la arquitectura...

Diego Parrado. Desing. El País, sábado 28 de mayo de 2022 

viernes, 24 de junio de 2022

Dior declara su amor a España en Sevilla

Grupo de bailarinas durante el desfile de Dior en Sevilla.
Foto: José M. Vidal. (EFE)

El sol apenas se intuía en la plaza de España de Sevilla a las diez y cuarto de la noche de este jueves. En su lugar, un manto rojo hecho de medio millón de claveles y rosas rojas invadía los escalones de este espacio urdido por el arquitecto Aníbal González en 1929. La capital andaluza llevaba semanas esperando la cita con Dior, y ni el golpe de calor que sometía a los 900 asistentes ni el tráfico imposible tras la procesión del Corpus Christi consiguió menguar la expectación ante un momento para la historia de la moda. Cuando las luces se encendieron y la Orquesta Bética de Cámara hizo sonar los primeros acordes de la música creada por Alberto Iglesias para el cine de Pedro Almodóvar, la marca francesa se convertía en la primera firma internacional que celebra un desfile en España con vocación planetaria.  

Un hito que ha logrado para la colección crucero de 2023 su directora creativa, Maria Grazia Chiuri -primera mujer en el cargo desde que Christian Dior fundara la firma en 1947-, orquestado ante un público que observaba en silencio sepulcral al grupo de bailarinas vestidas de rojo descender la escalinata de la emblemática plaza. Cuando el repicar de los bailaores Belén López y El Yiyo rompió el silencio con un homenaje a la bailaora, cantante y actriz Carmen Amaya, la primera de las 110 modelos inició el largo recorrido por la plaza convertida en pasarela. Lo hizo enfundada en un mantón de manila en blanco y negro que revelaba que Sevilla no era solo el continente, también el contenido para tamaño acontecimiento.

"No es que yo sea la primera diseñadora en descubrir España como lugar de inspiración, faltaría más", concedía Chiuri entre bambalinas. "Se me ocurren muy pocos países con una tradición de diseño tan arraigada, y con diseñadores como Cristóbal Balenciaga en su historia. Pero creo que era el momento de hacerlo rindiendo tributo también a un gremio imprescindible, el de los artesanos, sin el que las tradiciones se quedarían en papel mojado", explicaba la diseñadora.

Sevilla es la sexta escala que realizan las colecciones crucero de Chiuri desde que se uniera a la firma, en julio de 2016. El periplo comenzó en Los Ángeles (EE UU) en 2017 y, tras hacer parada en Chantilly, Marrakech, la localidad italiana de Lecce y Atenas, la fórmula de la diseñadora se ha ido afianzando con la premisa que ella mismo describe: trabajar junto a los artesanos de los lugares donde recalan sus propuestas.

Días antes del desfile, el equipo de Dior visitó templos religiosos como la basílica de la Macarena o el santuario de los Gitanos o la Hermandad de la O, donde se guardan las reliquias más cotizadas de las cofradías sevillanas, y talleres como la Orfebrería Ramos (especializada en joyería y restauración), la casa de abanicos Carbonell o María Sánchez Espinar, tercera generación de mujeres expertas en el mantón de manila, se convertían en cómplices de lo mostrado en la pasarela este jueves al ritmo de los violines de la orquesta o la música de Rosalía. No se trataba de referencias, ni mucho menos, literales: si los bordados del artesano Jesús Rosado inundaban un traje de luces que rara vez se verá en una plaza de toros, los volantes del explotado traje de flamenca brillaban por su ausencia ante la atenta mirada de un público tan dispar como Chiara Ferragni, María del Monte, Marta Ortega o Elle MacPherson. En su lugar, piezas clave del imaginario andaluz como el traje corto masculino o el vestuario de la hípica se actualizaban para las prendas ligeras  y contemporáneas que Chiuri lleva más de un lustro defendiendo en Dior.

Mucho más tiempo es el que lleva fraguándose el vínculo entre Dior con la cultura española. Ya en sus primeras colecciones bautizó algunos de los bocetos de sus trajes con nombres como Nuits d'Espagne (1954), Soirée à Tolède (1955), o Bal à Séville, de 1956, el mismo año del que data una imagen del diseñador en un tablao flamenco de Granada junto a un grupo de bailaores y su pareja Jacques Benita. Dior no tardaría en convertir su afición por España en una realidad, trayendo su diseños a través de galas benéficas, la primera de ellas en el hotel Ritz de Madrid en 1955, orquestada por la duquesa de Montpesier. 

Pero la más recordada sigue siendo la que organizó Cayetana de Alba en el palacio de Lira en 1959, dos años después de la muerte del fundador de la maison, con un jovencísimo Yves Saint Laurent entre los más de 2000 invitados que vieron pasar un centenar de prendas vestidas por señoritas de alta sociedad. "Tanto aquel evento como el de 1967, ya con Marc Bohan como diseñador, no eran pases concebidos con vocación global, sino como actos sociales para el mercado local", señala Miquel Martínez, uno de los responsables de la muestra En Madrid. Una historia de la moda (1940-1970), expuesta hasta el pasado mayo. Con todo sería John Galliano quien haría una lectura más folclórica de la cultura andaluza, sirviéndose de la diseñadora  Lina Fernández para tejer los volantes de su desfile para el 60º aniversario  de la firma, donde él mismo vestiría un traje de torero.

"Todos los países tienen que lidiar con sus tópicos. Pero hay algo de verdad en ellos", revelaba Chiuri esta misma semana. La principal novedad de esta colección ha sido, no obstante, profundizar en las raíces de la artesanía andaluza sin caer en la mera apropiación de sus símbolos más arraigados.

Mario Ximénez. Sevilla. El País, 17 de junio de 2022.

jueves, 23 de junio de 2022

El gran Gracq

Era a mi entender el mejor prosista de la Francia del siglo XX, aunque quizás también uno de los mejores moralistas del siglo XVIII, y si bien Julien Gracq siempre trabajó de profesor de geografía, su pasión dominante era la geología. Cuando divisaba una colina, no veía, como nosotros, un montón de tierra y piedras cubiertas más o menos de vegetación, sino que percibía las imponentes y ocultas fuerzas que movían miles de toneladas a lo largo de los siglos. Es decir, conocía la vida secreta de las formaciones geológicas, sus debilidades, su destino y su condena. Como un traumatólogo  que no ve la perfección craneal de Sacarlett Johansson, sino la presión del arco superciliar  y el empuje de los pómulos, signos certeros de un pasado mongol.

Tristes íbamos sus lectores desde que murió en 2007 cuando, por milagro, en 2021 aparecieron 29 cuadernos, etiquetados Notules, en la Biblioteca Nacional de Francia. Algunos no se podrán leer hasta 2027 porque contienen severos juicios de Gracq sobre sus contemporáneos, maldita sea, pero otros, los reunidos bajo el título de Noeuds de vie, sí se han podido editar aquí y aquí están en valiosísima traducción de Lluís María Todó como Nudos de vida. Gracq, siempre cuidadoso con sus lectores, explica en qué consisten estos "nudos", lo dice así: "Cuando la Tierra cuente con veinte mil millones de personas y se debata y se hunda como un hombre engullido en la papilla única y sofocante de lo social, deseo tan solo que mis libros sean testimonio de una época en la que todavía había en el planeta algunos intersticios de vida y soledad, espacios de aguas que no eran enteramente aguas gastadas, un poco de aire que todavía no tenía el sabor  de los pulmones de nuestro prójimo".

Eso es exactamente lo que vive en estos fragmentos deliciosos, inteligentes y líricos, testimonios de un hombre que aún camina por senderos boscosos, campiñas abandonadas, marismas sin fuerzas, pueblos sin alma monumental, intentando recuperar la vida de la Tierra para un individuo, uno solo, fuera de la "papilla sofocante de lo social". Y también juicios, frases y comentarios literarios de una especie que ya no existe: los de un escritor que detestaba y escapaba de la vida social literaria, rechazaba los premios y el reconocimiento, llevaba la vida ascética de un solitario provinciano. 

Este hombre que perteneció al Partido Comunista de Francia para combatir en la clandestinidad a los nazis, comentaba al cabo de los años la célebre frase de Marx: "Ya está bien de comprender el mundo: ahora se trata de transformarlo". Y bien, comenta, eso es lo que hemos hecho en el último siglo y siempre de un modo más acelerado, de tal manera que cada vez comprendemos menos. Y añade algo terrible: "Me parece que el hombre siente una familiaridad mucho mayor con el mundo surgido del Génesis que con el ser y sobre todo con el devenir de lo que ha creado él mismo". O sea, más cerca de Caín y Abel que de la ingeniería genética. Y un solo miedo universal, el terror ante "el estado vampiro", un "ogro obsceno y terrorífico que se tambalea  en medio de un inmenso rebaño de hombres desnudos".

Los de la editorial Subsuelo han apostado por unos textos magníficos y tremendos de los que escasamente se pueden vender unos cientos de ejemplares, pero por lo menos que no les quepa la menor duda de que es el libro más actual y más útil que conozco. ¡Y, cielo santo, incluso en la traducción, qué prosa!.

Félix de Azúa. Babelia. El País, sábado 4 de junio de 2022.

miércoles, 22 de junio de 2022

"Santiago de Compostela no tempo"

Una nueva lectura de la ciudad desde ángulos no explorados. Ese es el propósito de "Santiago de Compostela no tempo", la exposición inaugurada el viernes 3 de junio en la sede de A fundación (Rúa do Vilar) y que abre el proyecto "Cidades no tempo" / "Ciudades en el tiempo" con motivo del Xacobeo para reivindicar la Galicia urbana.

La muestra reúne un centenar de piezas para narrar el origen, la historia y la evolución de la ciudad , así como su universo de costumbres, relaciones y vivencias. Para ello cuenta con obras de arte únicas , objetos históricos icónicos, vídeos, fotografías, grabaciones y documentación antigua. Entre ellas, destaca el "Libro de Horas de Fernando I" (1055), el libro más antiguo conservado en Galicia custodiado por la Universidad de Santiago y que desde hace 20 años no se exhibe en público. También se pueden encontrar dos relicarios (siglo XI y XII), piezas internacionales procedentes de Bélgica y testimonio del traslado de un pequeño fragmento de las reliquias del Apóstol a Lieja en 1056. Destacan, además, documentos antiguos como planos originales de edificios emblemáticos.

La muestra, que podrá visitarse hasta el 10 de septiembre, fue inaugurada por el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, y por el director gerente de A
fundación, Pedro Otero.

Redacción. Santiago. La Voz de Galicia, sábado 4 de junio de 2022

martes, 21 de junio de 2022

Una roca llamada deseo

Adeline de Monseignat  junto a una de sus instalaciones,
Penelope's Wheel II, 2017
El día en que Adeline de Monseignat (Mónaco,35 años) se enamoró de la escultura comprendió
 también que dedicarse a ella no iba a ser tan sencillo como había pensado. Estaba disfrutando de una residencia artística en Toscana y me llevaron a visitar las canteras de Carrara", recuerda. "Fue una experiencia increíble estar allí, en las tripas de la montaña, con toda esa roca expuesta. Supe que quería trabajar con piedra, pero también me di cuenta de que un trozo de mármol es algo tan precioso que no puedes cargártelo sin más. Tienes que planificar antes".

La artista monegasca había estudiado pintura en Londres hasta darse cuenta de que aquel lenguaje se le quedaba corto. "Por mucho que mejorar mi técnica, no era lo mío. No era mi forma de comunicar", explica. Pasarse a la escultura, sin embargo, no era tan sencillo. Requería técnica, maestros, piedra y espacio. Y todo eso la llevó a México. "Debía de ser 2015, fui a una reunión del Royal College of Sculptors en Londres y estaba charlando con mis colegas cuando se me ocurrió decir que buscaba a alguien que me enseñase a tallar la piedra. Y un tipo levantó la mano y dijo que su madre era escultora en México, y que seguro que estaría encantada de recibirme en su estudio durante algún tiempo y enseñarme su oficio. Era la propuesta perfecta en el momento adecuado. Acepté, claro".

Aquel colega voluntarioso es hoy el marido de Adelina de Monseignat y la técnica que aprendió en México fue el detonante definitivo para una obra plástica que la crítica suele calificar como "misteriosa". "Me interesa esa idea de algo que genera incertidumbre, esté vivo o no, y que suscita una cierta tensión incómoda. Me pareció muy interesante, y me esforcé en dar a mi obra el aspecto de algo vivo.

De Monseignat conversa por videollamada desde su casa en Ciudad de México. En los últimos años su taller ha estado en Studio Block M74, un espacio colaborativo cofundado junto a su marido, el escultor Pablo de Laborde Lascaris. Ahora está ultimando su mudanza a un taller propio adaptado a una producción creciente. Sus esculturas a menudo adoptan formas redondeadas y circulares que evocan un simbolismo hermético y ancestral, como inquietantes deidades abstractas olvidadas bajo la arena.  2Cuando empecé a esculpir fue como romper el cascarón del huevo. Y, curiosamente, esa figura de la cáscara de huevo, es un símbolo recurrente en mi obra ya desde mi época como pintora", afirma. "Siempre me han interesado nociones como la maternidad, la fertilidad, la abundancia, incluso antes de ser madre. Pero no hace falta ser madre para entender esos temas, porque es el origen de todo lo que somos. Me interesan los orígenes. Cuando tengo que poner nombre a una obra, siempre acudo a la etimología".

Ahora de Monseignat es también madre, y su vida se ha visto naturalmente influida por la experiencia. "Tener un hijo es una experiencia muy carnal, en el sentido literal. Cuando das a luz, los médicos te recomiendan practicar el piel con piel con el bebé. Y fue una experiencia alucinante. Es lo que más ha influido en mi obra, porque es justo así como quiero que mis esculturas interactúen entre ellas. De repente me he encontrado haciendo esculturas para otras esculturas, y lo que me interesa es el punto de encuentro entre ambas, el espacio intermedio y la zona de sombra que generan. Es escultura de piel con piel".

Carlos Primo. Design. El País, junio 2022.

lunes, 20 de junio de 2022

Adiós a un gigante del cine francés

Jean-Louis Trintignant.  (Getty Images)
Es uno de los gigantes del cine francés. El actor Jean-Louis Trintignant (Piolenc, Vaucluse, 1930-Gard, 2022) ha trabajado con los más grandes directores, de Bertolucci a Scola, pasando por Haneke, Kieslowski, Gosta-Gavras, Rhomer, Dino Rosi, Lelouch, Truffaut, Patrice Chéreau, Audiar, Zurlini, George Franju, Deray, Comencini y muchos otros con los que ha dejado para la historia joyas como Happy End, Amor, Rojo, Vivamente el domingo, Z, entre el amor y la muerte, El conformista, El canalla, Mi noche con Maud, Las relaciones peligrosas, Un hombre y una mujer, La escapada, Y Dios creó la mujer y Las Ciervas.

Ayer su vida se rendía ante la lucha sorda e infructuosa contra el cáncer. Fue su familia la que comunicó el fallecimiento a la prensa francesa. Tenía 91 años. El intérprete murió "de forma tranquila, a consecuencia de la vejez, esta mañana en su casa del departamento de Gard, rodeado de sus seres queridos", indicó su esposa, Marie Hoepfner Trintignant, como recoge Efe.

Con más de 120 filmes a sus espaldas, Trintignant fue durante décadas uno de los imprescindibles del cine francés, desde sus inicios en 1956, bajo las órdenes de Roger Vadim, hasta sus colaboraciones con Michael Haneke, creador de uno de sus últimos papeles memorables, Amor.

El actor más tímido del cine y el teatro francés, acabó convertido en un icono por su encanto discreto y su perfil de un hombre "normal", que puso en evidencia en películas como la popularísima Y Dios creó a la mujer, con Brigitte Bardot, que le dio una fama internacional.

Nació en 1930 en Piolenc, en la región de Provenza-Alpes-Costa-Azul, en la que volvió a instalarse para disfrutar los últimos años de su vida, rodeado de olivos y vides que amaba cuidar...

Su vida personal quedó especialmente marcada hace 20 años por el asesinato de su hija Marie Trintignant, matada a golpes por quien fue su pareja, el cantante Bertrand Cantat, un suceso del que nunca logró recuperarse, como el mismo reconoció.

En 2019 volvió a subir las escaleras del Festival de Cannes junto a Anouk Aimée y Claude Lelouch para el estreno de Los mejores años de una vida, en la que la pareja de Un hombre y una mujer volvía a encontrarse 50 años después.

G.N.Redacción. La Voz de Galicia, sábado 18 de junio de 2022.

domingo, 19 de junio de 2022

Macron se asoma al abismo de una Francia ingobernable

Francia celebra hoy la segunda vuelta de sus elecciones legislativas con más certezas que incertidumbres. Es seguro que tres grandes grupos, dos de ellos extremos, van a concentrar el voto, y que cambiará el equilibrio de fuerzas en una Asamblea antes dominada por el presidente, Emmanuel Macron. Esta quedará divida en tres bloques: macronistas, melenchonistas y lepenistas. Macron, consiga o no mayoría absoluta, saldrá debilitado de esta cita electoral y tendrá que hacer equilibrismos estos cinco años de mandato para sacar adelante sus reformas.

De lo poco que no se sabe y que resolverán las urnas es si logrará esa mayoría amenazada por el avance de la coalición de izquierdas liderada por Mélenchon, Nupes. Se convertirá en la primera fuerza de la oposición mientras la ultraderecha de Marine Le Pen podría conseguir apoyo suficiente para formar grupo político, algo que no ocurre desde 1988.

El fantasma de una Francia ingobernable planea en una jornada electoral en la que se espera una abstención récord, superior incluso a la de la primera vuelta del pasado domingo, cuando el 52% de franceses no votó. La ola de calor que vive Francia desde el viernes no hace previsible una participación mayor.

Si los diputados de la alianza de Macron  (Ensemble) no logran mayoría absoluta, éste tendrá complicado sacar adelante su programa, pues se encontrarán con constantes bloqueos a sus proyectos. Será la primera vez desde 2002 que un presidente recién elegido no domina la Asamblea. Las elecciones legislativas se celebran justo después de las presidenciales precisamente para que haya coherencia en las urnas y las fuerzas parlamentarias estén alineadas con el Elíseo. Que Macron deje de dominar el Parlamento revela que parte del 58% de franceses que le votó en la segunda vuelta de las presidenciales lo hizo por obligación, para no ver a Le Pen en el Elíseo, pero ha querido refrendarle esta vez.

Según la proyección de escaños de los sondeos, la coalición macronista tendría entre 270 y 300 diputados de un total de 577. Necesita 289 para dominar el Parlamento. Nupes tendría entre 160 y 190 y el Regrupamiento Nacional de Le Pen, entre 25 y 45 escaños.

Acostumbrados a dominarlo todo, lo más probable es que Macron tenga que afinar su faceta equilibrista, desconocida hasta ahora, para pactar con otras fuerzas y diputados si quiere sacar adelante sus leyes. Podría buscar aliados en Los Republicanos, partido que sufrió un batacazo histórico en las presidenciales, pero que dentro de todo el arco parlamentario tienen una sensibilidad más afín.

Tras las legislativas de este domingo también habrá una remodelación del Gobierno, pues los ministros que se presentan y no ganen tendrán que dimitir. De los 15 que optan a un escaño en distintas circunscripciones hay varios que parten con desventaja y podrían ser eliminados por sus rivales de Nupes.

Consciente del mandato que le espera, Macron ha dramatizado estos días pidiendo apoyo para conseguir una mayoría, pues "a un desorden mundial no podemos añadir un desorden en Francia". 

El escenario menos probable de todos es que la coalición de Mélenchon obtenga mayoría absoluta. Ningún sondeo lo contempla pero el líder izquierdista, en un intento de movilizar a los votantes, sigue insistiendo en esa posibilidad, que le permitiría, además, convertirse en primer ministro. Con la cita de hoy, Francia cierra un período electoral de 10 semanas en el que han votado cuatro veces.

Raquel Villaécija. París. El Mundo, domingo 19 de junio de 2022.

sábado, 18 de junio de 2022

La maldición de la banlieue

La banlieue 

Los ataques sufridos por numerosos asistentes a la final de la Liga de Campeones, en el Estadio de Francia, provocaron, además de la lógica desolación entre las víctimas, una notable sorpresa en todo el mundo. Salvo en París. Cualquier parisiense sabe que el imponente estadio no está en la capital, sino en la contigua Saint-Denis, florón negro de la banlieue parisiense. Y que Saint-Denis padece los peores niveles de delincuencia del país. Por supuesto, la mayoría de los agresores eran de origen magrebí: en una ciudad poblada por personas cuya ascendencia o nacimiento se reparte se reparte entre mas 150 nacionalidades, los magrebíes constituyen la minoría más numerosa.

Resulta fácil establecer una equivalencia entre los problemas de la denostada banlieue y la inmigración argelina y marroquí. Pero es falso. La banlieue se convirtió en un lugar maldito ya a finales del siglo XIX.

La palabra banlieue, de origen medieval, denomina los asentamientos cercanos a la ciudad pero no pegados a las antiguas murallas (eso serían los faubourgs ), sino a una distancia de una legua ("lieu") o más. Hasta la mitad del siglo XIX, esos lugares a una legua  (cuatro kilómetros) de París estaban constituidos por pequeñas poblaciones rurales, huertos, campo y las mansiones de veraneo de los burgueses parisienses. Las primeras líneas férreas se crearon para comunicar esas segundas residencias con la capital.

El asunto cambió en la segunda mitad del siglo XIX, cuando Georges-Eugène Haussmann emprendió, por orden de Napoleón III, la gran reforma de París. Haussmann tenía dos objetivos: impedir nuevas revoluciones con grandes avenidas inadecuadas para las barricadas, pero óptimas para las cargas de caballería, y sanear una ciudad de estructura medieval y literalmente podrida. ¿Qué pasó con toda la pobreza que vivía en aquel París siniestro? Fue expulsada manu militari hacia la banlieue, identificada desde entonces como un lugar de exilio forzoso.

Las oleadas de inmigrantes norteafricanos importados por la gran industria parisiense a partir de 1950 se establecieron en la banlieue, en nuevos rascacielos de pésima calidad que se erguían en mitad de la nada. Eran lugares de desolación. Pero a los hijos de aquellos inmigrantes, en general, no les fue mal en la vida. Los problemas comenzaron con la gran crisis de 1973, cuando el llamado "ascensor social" se hizo más lento y errático, y se agravaron definitivamente cuando, con el neoliberalismo de los ochenta y la constante reducción de impuestos a los más pudientes, el ascensor se bloqueó. Hoy es casi imposible salir de la banlieue: quien nace en ella se queda en ella, en ese exilio desde el que, a lo lejos, se ve el resplandor de la ciudad más hermosa del mundo.

La ausencia de las instituciones republicanas ha conllevado un comunitarismo religioso del que surgen brotes de fanatismo y terror, y el islam destaca en ese aspecto. Pero el problema no es la religión musulmana. Tome una población fea, con malas escuelas y con la mitad de los habitantes por debajo de los 30 años, mezcle un fuerte desempleo juvenil  y añada una agobiante sensación de exilio: si fueran budistas o agnósticos, las cosas seguirían yendo mal.

Enric González. El País, domingo 12 de junio de 2022.

viernes, 17 de junio de 2022

Ibeyi, las gemelas que curan con su música

Lisa-Kaindé y Naomi

Son gemelas, pero el parecido entre Lisa-Kaindé y Naomi es relativo. La primera tiene aspecto etéreo y una voz suave, de esas que obligan a aguzar el oído, aunque luego hable por los codos. A su lado, apoyada contra el respaldo de su butaca,  su hermana Naomi escucha en silencio (y puede que con una pizca de desconfianza) e interviene solo cuando la ocasión lo requiere. Lisa-Kaindé vive en Londres, "seducida por la electricidad que uno siente en sus calles". La segunda prefirió quedarse en la ciudad donde crecieron, París, hijas del percusionista cubano Angá Díaz, integrante de Buena Vista Social Club, y la cantante y fotógrafa Maya Dagnino, de origen tunecino y venezolano. El encuentro con las dos mitades de Ibeyi tiene lugar en la sede de su discográfica en la capital francesa. Presentan su tercer álbum, Spell 31, con el que estas hermanas de 27 años se distancian de algunos de los rasgos que les dieron a conocer hace una década, cuando Beyoncé o Adele las alabaron y el difunto Karl Lagerfeld las escogió para poner banda sonora en directo a un desfile de Chanel en La Habana.

Tras dos discos muy marcados por la tradición cubana, cambian ligeramente de sonido, en dirección a esos ritmos urbanos que han invadido el planeta, en un giro que apuntalan sus colaboraciones con cantantes como Jorja Smith, diosa del soul de la última hornada, o Pa Saleu, rey del drill londinense. En la producción se encuentra Richard Russell, jefe de su sello, XL Recordings, y su primer valedor en la música, al que debemos descubrimientos como M.I.A. o Dizzee Rascal. La espiritualidad de raíz yoruba sigue presente, pero con menos protagonismo. ¿La querían dejar de lado? "De ninguna manera", responden al unísono. "Aunque aspirásemos a eso nunca lo lograríamos del todo. Seguimos cantando por nuestro padre, que murió cuando teníamos 11 años. Por nuestra hermana Yanira que también falleció. Seguimos cantando por nuestros ancestros". Hablan de un cambio de método. Antes era Lisa-Kaindé la que empezaba escribiendo sus letras, a las que Naomi ponía música. Esta vez fue al revés: todo empezó con los ritmos de la segunda, a los que su hermana se amoldó hasta el punto de cederle su plaza de vocalista titular...

El disco fue compuesto y grabado entre Londres y París en sucesivos confinamientos. "Después de un periodo tan complicado, nuestra voluntad ha sido hacer música capaz de curar", dicen. Su medicina son las lágrimas, como reza el título de uno de los cortes del álbum. "Tenemos amigos que nos dicen que no han llorado desde hace años. A nosotras, llorar nos parece tan imprescindible como respirar". 

Álex Vicente. El País Semanal, 30 de mayo de 2022.

jueves, 16 de junio de 2022

"El thriller es un ejercicio de extrema empatía con el lector"

No existe necesariamente una fórmula secreta para ello, pero de vez en cuando, sucede: el personaje nacido en la mente de un escritor traspasa los límites de su imaginación para convertirse en propiedad de sus lectores, que lo sienten como alguien real con quien ríen y sufren. Bernard Minier (Béziers, Francia, 61 años) lo ha conseguido con Martin Servaz, el comandante de finísima intuición y pésima puntería de la policía judicial de Toulouse responsable de su tardío pero fulgurante éxito en la novela negra francesa desde que publicó Bajo el hielo en 2011. La quinta entrega de Servaz y su también atípico equipo de investigación, Hermanas, llega hoy a España de la mano de la editorial Salamandra, dispuesta a dar más de una sorpresa a los lectores con sus vueltas de tuerca a una trama que, con Minier, jamás es lineal ni sencilla.

Eso sí, el escenario del crimen se repite una y otra vez: la ciudad de Toulouse y la región que se extiende al sur de la localidad bañada por el río Garona hasta unos Pirineos que Minier, que creció en una pequeña localidad a los pies de la cadena montañosa, conoce como la palma de su mano. "Me gustan esos autores que tienen su propio territorio ficcional, su universo", explica el escritor con la mente puesta en la ciudad sueca de Ystad, donde habita el inspector Wallander de Henning Mankel, o en Los Ángeles de Michel Connelly y hasta el condado ficticio de Yoknapatawpha de Willian Faulkner.

En el caso de Minier, un lector ávido que se emociona tanto con Thomas Mann como con Jo Nesbo y que devora literatura de todas las épocas y géneros ("soy un cerdo literario", se ríe en un estupendo español), ese universo propio tiene su epicentro en Toulouse, donde estudió dos años de la carrera de medicina antes de dedicarse, durante el cuarto de siglo siguiente, a trabajar como inspector de aduanas. Hasta que el éxito de Servaz que le sobrevino a los 50 años y le ha convertido en uno de los autores más leídos en Francia, le dio una "segunda oportunidad" que no dudó en aprovechar para dedicarse a su pasión desde niño, la literatura.

Minier visita con El País la ciudad rosa, como se conoce a Toulouse por sus edificios de ladrillo visto, una calurosa tarde de principios de junio. No necesita un mapa para mostrar las calles que, libro tras libro, -y en Francia ya son siete las entregas, con una octava en mente-, Servaz recorre tras la pista de asesinos mientras escucha a su adorado Gustave Mahler y piensa en sus fantasmas. Especialmente en su doppelgänger  del lado oscuro, el asesino en serie suizo Julian Hirtmann, que gusta matar al ritmo de las Kindertotenlieder de Mahler, reverenciado también por Servaz.

Hermanas es una historia en dos tiempos. Y en dos épocas. Con un solo caso: el de las hermanas Alice y Ambre Osterman, fanes de un escritor belga de novela negra, Erik Lang, brutalmente asesinadas en 1993. El entonces novato Servaz forma parte del equipo que investiga el caso, que se da por cerrado demasiado pronto para su gusto; algo no le cuadra. Un cuarto de siglo después, un Servaz más veterano -y más melancólico y alérgico a lasa nuevas tecnologías- reabre el caso cuando se produce otra muerte relacionada con el mismo escritor...

Silvia Ayuso. Toulouse. El País, jueves 9 de junio de 2022.

miércoles, 15 de junio de 2022

El Puente del Peregrino

He ido a echar un vistazo a El Puente del Peregrino, en el Camino Portugués a Santiago. Se encuentra justo al salvar el Ulla y pisar el suelo de Padrón, en una placita curiosa y en un lugar estratégico para que paren esos peregrinos. Un recinto muy pequeño, muy colorido, un poco folclórico, de más para algunos, pero sobre todo muy grato. Las dos mujeres -muy jóvenes- que están al frente del negocio, y que, por supuesto, no conocían de nada al firmante, fueron muy agradables.

Buena cosa es que se recuperen las tradiciones, y una de ellas, milenaria, la define la pujanza de la iniciativa privada, así que, en ese sentido, bienvenida la idea. La siguiente reflexión es que A Ponte  do Peregrino puede ser tildada de negocio. Nadie lo niega. ¿Qué tiene eso de malo? ¿Acaso las posadas y los guías -templarios aparte- trabajaban gratis en la Edad Media? Cierto, A Ponte do Peregrino ofrece un montón de cachivaches, pines y demás que no ocultan esa mercantilización. En fin, no resulta obligatorio comprar.

Lo interesante es que el peregrino (o el turista, que cada vez hay más recorriendo las rutas jacobeas y no, no son lo mismo) encuentra allí una acogida cálida y una sonrisa, unas mesas y unas sillas (realmente no bonitas) donde tomar una Estrella de Galicia, que se está convirtiendo en la cerveza de todo caminante que se precie.

Y ello debería de animar al concello de Padrón a dejar esa plazoleta en mejores condiciones. Es verdad que ya se ha renovado porque aquello era tercermundista hace muy pocos años, pero todavía le falta encanto. Un encanto que por ahora se lo pone A Ponte do Peregrino, al lado de unos arcos históricos cuya enjundiosa historia no explica panel alguno. 

Cristóbal Ramírez. La Voz de Galicia, lunes 13 de junio de 2022.

martes, 14 de junio de 2022

Serra/Seurat. Dibujos

El reclamo de los nombres de Georges Seurat (París,1859-1891) y Richard Serra (San Francisco, California, 1939) tiene una fuerza incontenible, aunque pesa más casi la incógnita sobre cómo pueden dialogar dos obras que el espectador representa enseguida en su imaginario en la Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte (Seurat, Instituto de Arte de Chicago) y La materia del tiempo (Serra, Guggenheim, Bilbao). Salvo la rotundidad escultórica de las figuras que, no muy lejos de la capital, contemplan tranquilamente el Sena, como en un paseo petrificado, poco o nada encuentra el ojo humano en esta obra maestra del posimpresionismo francés que lo lleve a evocar las sinuosas planchas de acero cortén del escultor estadounidense. Ah, pero ¿y se trata de dibujo?

Eso es lo que plantea el museo Guggenheim de Bilbao en la exposición Serra/Seurat. Dibujos -que se inauguró esta semana y estará abierta hasta el 6 de septiembre-, en la que la mencionada incógnita se despeja enseguida y, para sorpresa del visitante, el diálogo se produce fluidamente y queda claro por qué el artista del minimalismo ha confesado en ocasiones su admiración por el gran pionero del puntillismo.

Lo explica la crítica de arte Judith Benhamou, comisaria del proyecto junto con Lucía Agirre y que habla de aprovechar las paradojas -"cosas contradictorias que nos enriquecen"- que encarna esta muestra, una constatación de cómo no resultan tan ajenos los siglos XIX y XXI, los mundos figurativos y los mundos abstracto y conceptual, en un "arte sin fronteras". Los grandes artistas lo son en todo tiempo y todo el tiempo, insiste Benhamou...

La génesis primera de esta exposición hay que buscarla tiempo atrás cuando Benhamou entrevistó a Serra y este le pidió que lo llevara a visitar a un coleccionista privado que posee el fondo más importante de dibujo de Seurat. Y una vez en aquel apartamento que daba a los jardines del Palais-Royal, eufórico al ver estas obras, proclamó: "Yo quiero hacer eso, eso es lo que quiero lograr". Cuando, con motivo del 25º aniversario del Guggenheim se propuso este proyecto, Serra se volcó de una manera muy personal y ofreció la serie Ramble para tratar de que cohabitase con su gran maestro; era para él un honor pero también un desafío, recuerda Agirre. Así decidió que "su obra estaría junto a la de Seurat, no enfrentada". Ramble es un término que se puede entender como recorrido, pero también, dice Agirre, como "un deambular" por el papel, porque lo que hace Serra es "dejar hablar a los materiales, algo que aprendió de Josef Albers; por ello elige un papel muy determinado, artesano, de tosca superficie, como también había hecho Seurat".

Héctor J. Porto. Bilbao/Enviado especial. La Voz de Galicia, domingo 12 de junio de 2022.

lunes, 13 de junio de 2022

El cine gallego irrumpe en Cannes

Fotograma de As bestas de Sorogoyen

Cannes acogió una fiesta del cine hecho en Galicia. Allí estaba el prestigioso realizador Rodrigo Sorogoyen (Madrid, 1961), que llevó al festival francés el estreno fuera de competición -en sección Cannes Première- su nueva y quizá su más ambiciosa película, As bestas. Prácticamente sirve un wéstern -lleno de tensión- para narrar el asesinato de un extranjero afincado en una aldea gallega por parte de sus propios vecinos, en un brutal caso en que los personajes deciden tomarse la justicia por su mano. Los ánimos están tan enervados en el lugar que hasta una partida de dominó en un bar se vive con el miedo a flor de piel. A los vecinos les enfrentan unos molinos de viento, las tierras, las vidas que nunca fueron...Frustración, rabia, resentimiento acumulados. Un relato claramente inspirado en el conocido como crimen de Petín, terrible suceso ocurrido en enero de 2010 y en el que la víctima mortal fue el ciudadano holandés Martin Verfondern. Galicia podría ser Kansas para este filme del director de la premiada El reino y la también aplaudida serie Antidisturbios.

"Es la idea del forastero que se enfrenta a los locales. Todos ellos se encuentran en el bar jugando, un espacio donde la chispa se vuelve afrenta. Decidí enfatizar este sentimiento de las películas del oeste, filmando con cámara de una forma casi arcaica muy diferente a lo que he hecho hasta ahora. Me fascinan los subgéneros. Este es el momento de subvertir géneros. Cada vez que veo una película en que el director intenta hacer eso, tiene mi voto", señaló Sorogoyen. As bestas cuenta con un reparto de lujo en el que destacan los gallegos Luis Zahera y Diego Anido, además de Denis Ménochet, Marina Foïs y Marie Colom.

La historia presenta a un matrimonio francés intentando reinventar su vida en un entorno rural, en una aldea perdida de Galicia con los cielos cubiertos de estrellas. Si para ellos es el paraíso, para sus vecinos es un infierno opresivo del que procuran salir a toda costa. "La tierra y el derecho de propiedad son dos temas importantes en la narración. Porque en lugares rurales, supuestamente idílicos, vivir no es tan fácil, y hay miles de conflictos", anotó Sorogoyen.

G.N. Redacción. La voz de Galicia, viernes 27 de mayo de 2022.

domingo, 12 de junio de 2022

El tablero político francés

Vuelta a empezar. Tras la elección en abril de Emmanuel Macron como presidente de la República, los franceses votaran el 12 y el 19 de junio a los diputados de la Asamblea Nacional. Hay una excepción francesa. Uno: el presidencialismo y el sistema electoral, mayoritario con dos vueltas y dos: la lucha por la supervivencia de los grandes partidos antes hegemónicos a izquierda y derecha. 

1.- Tres meses de elecciones. Francia escoge a sus gobernantes para los próximos cinco años en dos tiempos y en dos meses. El 10 y el 24 de abril se celebraron las elecciones presidenciales para votar al presidente de la República. El 12 y el 19 de junio, las legislativas seleccionarán a los 577 diputados de la Asamblea Nacional. La mayoría parlamentaria determinará el Gobierno y al primer ministro.

-Son elecciones a dos vueltas. En la primera de las presidenciales, participan los candidatos que consiguen un mínimo de 500 firmas o avales de alcaldes, parlamentarios y otros cargos electos. Este año eran 12. Pasan a la segunda vuelta los dos más votados. En abril fueron el presidente Emmanuel Macron y Marine Le Pen, la candidata de la extrema derecha.

-Las legislativas son, en realidad, 577 elecciones simultáneas, cada distrito nombra a su diputado. Se clasifican para la segunda los dos más votados y quienes hayan superado el 12,5% de los sufragios del total de los ciudadanos con derecho a voto, aunque estos no lo hayan ejercido.

2.- El enigma Macron. La constitución francesa de 1958 otorga poderes enormes al presidente. Desde 2017 es Emmanuel Macron, que llegó al poder con escasa experiencia política. Formado en la elitista Escuela Nacional de Administración (ENA), había sido inspector de Finanzas, banquero en Rothschild, consejero del socialista François Hollande y durante dos años ministro de Economía.

-ideológicamente se definía como "ni de izquierdas ni de derechas". Se le puede describir como un centrista pragmático. Ascendió al poder con el apoyo de socialistas y moderados, y gobernó en su primer quinquenio con primeros ministros de derechas. Ha combinado reformas que en Francia se consideran liberales, como la del mercado laboral, con políticas de gasto masivo en la pandemia. Tras su segunda victoria, ha nombrado a Élisabeth Borne, adscrita al ala socialdemócrata del Gobierno.

3.- Izquierda: unión por necesidad, y por radicalidad. Hay antecedentes de candidaturas y gobiernos conjuntos de la izquierda. La novedad es que no es el Partido Socialista el que domina la alianza, sino la izquierda radical o populista de Jean-Luc Mélenchon, el veterano líder de La Francia Insumisa. Su candidatura incluye a socialistas, ecologistas y comunistas. Aspira a convertirse en primer ministro.

-El programa conjunto plantea entre otros puntos, "no respetar" ciertas reglas europeas y un reparto de los distritos electorales entre los cuatro partidos del acuerdo. Se trata de que haya un candidato para no dispersar el voto.

-Que el PS se haya unido a una candidatura bajo el liderazgo de Mélenchon, un político euroescéptico, anticapitalista y declaro admirador de Hugo Chávez, se explica en parte por la necesidad de supervivencia. Su candidata a las presidenciales, Anne Hidalgo, obtuvo un 1,7 % de los votos. Mélenchon, un 22%. El acuerdo otorga 70 distritos a los socialistas, lo que podría garantizarles hasta 30 escaños, una tabla de salvación que esperan les permitirá sobrevivir y reconstruirse. 

4.- Los límites de la extrema derecha. Es probable que El Reagrupamiento Nacional (RN) de Le Pen amplíe su presencia parlamentaria, pero siempre tropieza con el mismo problema: cuando pasa a la segunda vuelta , la mayoría de los votantes se unen para evitar su victoria...

Marc Bassets. El País Semanal, 30 de mayo de 2022

sábado, 11 de junio de 2022

Los Ucranios ya tienen casa en París

Ciudad Internacional Universitaria de París 

En 1920, sobre las ruinas de la Primera Guerra Mundial, el humanista André Honnorat se empeñó en hacer realidad la utopía de fundar en París "un lugar donde los jóvenes de todos los países pudieran, a la edad en que se hacen amistades duraderas, tener contactos y apreciarse unos a otros". Con apoyos de filántropos y cabezas pensantes, pudo ver cristalizado su sueño cinco años después cuando se inauguró de manera oficial la Cité Internationale Universitaire de París (CIUP), una ciudad-jardín en la desde entonces conviven estudiantes de todo el mundo repartidos en las distintas residencias que cada país decidió edificar. La Cité, cuyo deseo fue fundacional fue proteger el frágil significado de la palabra "paz", ha visto cómo a lo largo del siglo XX diferentes guerras y conflictos obligaron a cerrar temporalmente algunas de esas casas e incluso que se convirtieran en cuarteles efímeros.

Ahora, dado que la historia parece que fatídicamente se repite, fiel a su espíritu humanista y en solidaridad con e pueblo ucranio , la Ciudad Internacional Universitaria de París ha planificado acoger y apoyar hasta 500 estudiantes, investigadores y académicos ucranios afectados por la guerra durante el curso académico 2022-2023. Como la Cité no dispone de una Maison de l' Ukraine (Casa de Ucrania), se le ha pedido al arquitecto Jean-Michel Wilmotte que diseñe una virtual. Es un proyecto altamente simbólico y una respuesta concreta para llamar la atención sobre el futuro de los jóvenes afectados por la guerra, en la línea de esa larga tradición  de acogida de estudiantes refugiados que acompaña a la institución. Miembro de la Academia de Bellas Artes desde 2015, Jean-Michel Wilmotte es arquitecto, urbanista y diseñador. En 1975 fundó Wilmotte & Associés, un estudio que contabiliza más de 100 proyectos en 30 países. Wilmotte & Associés ha diseñado un pabellón deudor de la arquitectura constructivista, cuyos volúmenes y uso de materiales recuerdan la bandera Ucrania...

Para empezar, la casa virtual, que tiene su web oficial, servirá principalmente para ofrecer a los estudiantes e investigadores alojamiento en las otras 43 casas físicas del campus. También acompañará, aserorá y ofrecerá las mejores condiciones posibles para reanudar o continuar sus estudios en francés, así como la enseñanza superior francesa. Les permitirá preparar su futuro personal y profesional, garantizando la protección de su proyección académica...

Use Lahoz. París. El País Semanal, 25 de mayo 2022.

viernes, 10 de junio de 2022

Marion Cotillard enciende el Teatro Real

Marion Cotillard es Juana de Arco
en el Teatro Real

Estrenada como oratorio el 12 de mayo en Basilea, Jeanne d' Arc au bûcher fue pensada por el poeta francés Paul Claudel (1868-1955) y el sólido Arthur Honneger (1892-1955), para la escena, a la que accedió en junio de 1941 en Lyon. Es así como tiene auténtica significación y como permite poner de manifiesto el abigarrado lenguaje dramático del compositor suizo, síntesis de elementos hijos del oratorio, de la ópera, del teatro y aún del cine.

"Todo transcurre en la mente de Juana, una joven contemporánea por la que es fácil sentir compasión y hacer propia la indignación por la injusticia". Joan Matabosch.

Músicas atonales, modales, disonancias y consonancias, melodías de contagiosa amenidad vienen manejadas con una soltura y una sapiencia sensacional por la mano creadora, con episodios recuerdos a Igor Stravinski o, en estética distinta a Carl Orff. Números corales, recitados arcaicos, declamados solemnes aparecen engarzados y envueltos en cierto sentido del humor, con el que el conjunto llega a alcanzar una singular dimensión narrativa.

Obra cuajada de genialidades a pesar, opinaba el compositor y musigólogo Armando Gentilucci, de la "obsesiva verbosidad" del texto de Claudel. Todo queda compensado por las intuiciones tímbricas, os momentos de exaltado lirismo orientados hacia una suerte de metafísica, algo que el mismo compositor venía a reconocer cuando afirmaba que la obra "participa de una forma de teatro que no es la ópera: es la síntesis de todos los elementos del espectáculo con texto hablado"...

En la producción del Real (que se estrena este martes 7) la obra de Honnegger viene precedida, en inteligente doblete, por La damoiselle élue de Claude Debussy, que ilustra un poema de Dante Gabriel Rossetti. Una acertada elección que da sentido a la puesta en escena de Àlex Ollé (de la Fura dels Baus), en la que la damoiselle "vuela como un alma que asciende a la presencia de Dios. De algún modo es el alma de Juana tras su ejecución en la hoguera, en el instante en que, tras el horror, halla la paz", explica Ollé...

Desde antes de su Óscar en 2007 interpretando a Édith Piaf en La Vie en Rose, Marion Cotillard (París, 1975) viene teniendo una relación constante con la música. Cantante y bajista con grupos de amigos en conciertos y grabaciones, descubrió a Juana de Arco en 1992 en la catedral de Orleans (ciudad de la heroína) en un montaje dirigido por su padre Jean Claude Cotillard, y protagonizado por su madre, a la que sustituyó en 2005. Ya en 2012 la volverá a encarnar en L'Auditori de Barcelona. Regresará al personaje en París en 2015 bajo la dirección de Kazuki Yamada. En 2021 Lady Dior -es imagen de la casa- protagonizó la impactante Annette, de Léos Carax, donde interpretó a una cantante de ópera.

Arturo Reverter. El Cultural. 7 de junio de 2022.


jueves, 9 de junio de 2022

"¡Aplastad al infame!", el lema de Voltaire contra la Iglesia

Voltaire

François-Marie Arouet, Voltaire (París, 1694-1778), murió siendo reconocido, pero vivió con miedo desde que, casi adolescente, penó en la Bastilla por faltar al respeto a un aristócrata que creía merecerlo. Volvería de nuevo a la cárcel, ya famoso y gozando de privilegios (comía con el director y podía escribir cuanto quisiera). Finalmente fue expulsado de París y se exilió en Inglaterra. Cumplidos con creces los sesenta, compró un castillo en Ferney, en la frontera de Francia con Suiza, para poder escapar de un país al otro cuando lo persiguieran. Desde allí se carteó con amigos y admiradores. Se conservan unas 15.000 misivas, pero escribió unas 40.000. Solía acabarlas con el lema "Écrasez l'infâme"("Aplastad al infame", en referencia al cristianismo). La editorial Laetoli publica ahora sus Escritos anticristianos, traducidos por Bernat Castany Prado, autor también de las notas, con un epílogo en el que Alain Sandrier, profesor de literatura del siglo XVIII en la Universidad francesa de Caen, explica cómo se ha hecho la selección de los textos para un volumen de 605 páginas.

"Huye, huye", escribió Voltaire a Denis Diderot, el alma de la imponente Enciclopedia, que ya había sido encarcelado por publicar la Carta sobre los ciegos. La misiva de agosto de 1776, parece el reconocimiento de un fracaso. "Vivid bastante, señor, y esperemos que podáis asestar golpes mortales al monstruo al cual yo solo he podido morderle las orejas". Otros menos famosos, o menos prudentes, morían entonces ahorcados, después de terribles torturas, por ejemplo, por no rendir la pleitesía debida a la Iglesia católica, como quitarse el sombrero o hacer una genuflexión ante una procesión religiosa. Le ocurrió al joven aristócrata François-Jean Lefebvre, caballero de La Barre, quemado en la hoguera  junto a un ejemplar del Diccionario filosófico de Voltaire que la policía había encontrado en su casa al efectuar un registro...

Escritos anticristianos comienza con el famoso Sermón de los cincuenta. Era la primera vez que atacaba a la religión cristiana de forma tan violenta, excitado por el valor de Rousseau, que acaba de publicar Profesión de fe del vicario saboyano. Así termina el Sermón: "¡Ojalá ese gran Dios que me escucha, ese Dios que ciertamente no ha nacido de una virgen, ni ha muerto en un cadalso, ni es comido en un pedazo de pasta, ni ha inspirado esos libros llenos de contradicciones, demencia y horror; ojalá que ese Dios, creador de todos los mundos, tenga piedad de esa secta de cristianos que blasfeman contra él!...

"¡Voltaire, el santurrón", lo llama Michel Onfray en Los ultras de las Luces (Anagrama, 2010). El ateísmo avanzaba pero todavía no estaba de moda. Voltaire lo vio llegar y reaccionó con suma acritud contra Holbach, "un activista del ateísmo" en palabras de de Serafin Senosiain, director de Laetoli. Su colección Los ilustrados llegará a los 50 títulos (van 30), con obras de Diderot, Holbach, Helvétius, Meslier, Condorcet, Maréchal, La Mettrie y un largo etcétera...

Juan G. Bedoya. Madrid. El País, lunes 9 de mayo de 2022.

miércoles, 8 de junio de 2022

Donna yTalula

El camino inglés
Donna y Talula pasaron por Sigüeiro. Recorrieron el Camino Inglés, tercera ruta jacobea para la muy joven abuela, primera para una chica de ojos azules, azulísimos. Anduvieron, pararon, comieron y dejaron su buen dinero por donde fueron, desde Ferrol. El viernes recogieron su merecida compostela.

Como tantos miles, se dirá, porque este año va a ser de récord, al parecer. En efecto, pero con una pequeña peculiaridad: Donna y Talula son unas encantadoras británicas, de Essex, y conocen los esfuerzos que se están haciendo en su país desde el 2014 por parte de las administraciones gallegas (autonómica, provincial y local) con el fin no solo de promocionar el Camino Inglés en el Reino Unido sino de recuperarlo, y ya hay dos centenares de kilómetros identificados y señalizados. Un trabajo constante, "teimudo", sin algarabías, sin peleas por salir en la foto. Como debe ser.

¿Y todo para que vengan dos inglesas? No. Porque estas dos mujeres son una pareja más entre los numerosos británicos que se han dado cuenta -¡al fin!- de que tienen un itinerario propio que empieza en el norte de Europa y llega a Santiago. Sin duda hay que esperar a que termine el año para comprobar si los números confirman el optimismo o no. La percepción es que sí, y la prueba está en que hasta la universidad de Oxford se ha interesado por la recuperación de la peregrinación medio milenio después de su prohibición, algo de lo que el firmante da fe: 72 horas después de que estas líneas salgan a la luz se encontrará con profesores de esa institución británica (y mundial) explicándoles qué es, qué significa  y por qué el Camino Inglés coge tanta fuerza. 

Algo estamos haciendo bien en Galicia.

Cristóbal Ramírez. La Voz de Galicia, lunes 6 de junio de 2022.

martes, 7 de junio de 2022

Druet contra Cattelan

Daniel Druet

¿Quién es al autor de una obra?¿Es quien tuvo la idea? ¿O quien la ejecuta? La batalla del arte conceptual ha llegado a los tribunales en Francia. Se enfrentan el veterano escultor francés Daniel Druet y el cotizado artista italiano Maurizio Cattelan. Druet, de 80 años, reclama que se le reconozca la autoría de varias piezas que Cattelan, de 61, le encargó en calidad de escultor profesional y con el fin de usarlas en obras e instalaciones cuya venta le acabó reportando millones de euros. Ambos colaboraron entre 1999 y 2006.

La decisión de los jueces, prevista el 8 de julio, puede tener consecuencias incalculables para el mundo del arte y el mercado. "He dado una patada en el hormiguero", decía esta semana Druet en su taller en una industrial en Saint-Ouen, al norte de París, entre estatuas de De Gaulle, Picasso o Rodin y bajo la mirada severa de un loro llamado Jacquot. Con la metáfora del hormiguero, quería denunciar lo que califica de "sistema": el de los artistas conceptuales que se atribuyen toda la autoría cuando una parte del trabajo se la hacen otros artistas o artesanos.

"Si Druet gana, todos los artistas serán denunciados y será el fin del arte conceptual en Francia, alertó Emmanuel Perrotin, galerista de Cattelan desde los años noventa, en declaraciones al diario Le Monde, que reveló el caso a principios de mayo. Druet tuvo un papel decisivo en dos de las obras que consolidaron la fama de Cattelan, un artista que admite no saber pintar ni esculpir. La Nona Ora muestra al Papa Juan Pablo II aplastado por un meteorito. Precio: tres millones de dólares (unos 2,7 millones de euros). Fue Druet quien esculpió al pontífice y al tirano. Pero fue Cattelan quien tuvo la idea. Fue Cattelan quien le dio a Druet las instrucciones para fabricarla y quien puso en escena la obra en galerías y museos. Fue Cattelan quien la firmó.

Hay mucho en juego. Dinero y reputación. Y la definición del arte y del artista. De ahí que la audiencia en el Tribunal de París, el 13 de mayo, despertase una expectación insólita para un caso de propiedad intelectual. Faltaba Cattelan, pero ahí estaban frente a frente, su galerista, Perrotin y Druet, y medio centenar de personas en el público. Lo que se escenificó fue un duelo jurídico y también estético. Abrió fuego Jean-Baptiste Bourgeois, el abogado de Druet. Sí, admitió, puede que Cattelan tuviese la idea, "pero hace falta alguien para realizar una idea", dijo. "Y este alguien está aquí sentado: el señor Druet". Cattelan y Perrotin, según el abogado, hubiesen podido encargar las figuras a miles de escultores, pero eligieron a Druet "por su calidad y talento". Con una sólida formación académica, Druet había trabajado durante décadas en el Museo de Cera Grévin, en París. Y había esculpido a personalidades como François Mitterrand o Julio Iglesias...

Druet muestra su obra más actual: El cuco. La ideó y modeló tras romper con Cattelan. Hay un nido y de un huevo asoma la cabeza de Cattelan. "El cuco pone sus huevos en el nido de los demás", describe. "Este es Cattelan".

Marc Bassets. Saint-Ouen. El País, domingo 29 de mayo de 2022.