jueves, 31 de diciembre de 2015

Amor, duelo y Derrida

La originalidad de Idea de la ceniza, un libro de duelo sin dolor, y la radicalidad de su autora están en su voluntad de trasladar el pensamiento del filósofo al terreno novelesco. En la cada vez más poblada biblioteca de la autoficción contemporánea ha ido ganando estantes un subgénero especialmente íntimo: el duelo, la elaboración escrita de la pérdida, la reconstrucción literaria de la memoria del ser querido, el pulso con el lenguaje por decir un dolor que parece indecible. La primera tentación ante la Idea de la ceniza es colocarla en ese estante, junto a títulos recientes (de Joan Didion a Francisco Goldman,  de Sergio del Molino a Milena Busquets). Pero esta breve e intensa ¿novela? se resiste, no encaja entre aquellos, acaba cayendo y aterrizando en otra balda: la de filosofía junto a las obras completas de Jacques Derrida. Para empezar: María Virginia Jaua no da muchas pistas autobiográficas que sitúen su libro en el terreno de la memoria y el testimonio. Arranca con unos sugestivos "apuntes sobre el duelo"y, tras varios rodeos ensayísticos, da entrada al ser amado. Pero en ningún momento sabemos si estamos ante alguna experiencia real, si los correos reproducidos existieron, o todo es ficción. El lector puede buscar información sobre la autora para atar cabos, pero esa información no suma ni resta nada a un libro que vale por sí mismo, al margen de circunstancias biográficas. En segundo lugar Idea de la ceniza es un libro del duelo sin dolor, o con poco dolor, al menos no el dolor reconcentrado y omnipresente de otros libros que tratan la muerte de la persona amada. Jaua prefiere reconstruir la vivencia del amor, y lo hace a partir de los correos electrónicos que los amantes, separados por miles de kilómetros, se cruzan. De ese amor solo queda la correspondencia. Y pese a dar cuenta de anécdotas externas, lo central es la propia escritura: la historia de amor transcurre únicamente en ese espacio, el literario, donde los amantes giran una y otra vez, se escriben y son escritos por el otro. Personajes que no tiene existencia fuera de esos breves correos, no se encuentran, no se ven, no se tocan aunque se desean, hasta ser ellos mismos nada más que escritura: "¿Qué es todo esto? ¿Somos novela, personajes? ¿Soy yo o eres tú quién la escribe? ¿O simplemente nos hemos enamorado?" La originalidad de la novela y la radicalidad de su autora están en esa voluntad de trasladar el pensamiento de Derrida al terreno novelesco.... El filósofo francés está presente en toda las páginas, tanto en las más ensayísticas como en las puramente novelescas. Si las primeras comparten esa mezcla de brillantez y oscuridad propia de Derrida, las segundas, en las que se relata de forma epistolar la historia de amor, se mueven también en terrenos derridianos: los amantes existen en tanto que (se) escriben, y es la propia palabra la que produce su amor.....
Isaac Rosa. El País, Babelia, 12-12-15

miércoles, 30 de diciembre de 2015

A pedales por el clima

Un pelotón de 40 personas va en bici a París para reivindicar un acuerdo efectivo en la cumbre del clima. Amanece nublado, el invierno ha llegado a Castilla. Tras un café, 40 personas comienzan a vestirse en el pabellón donde han pasado la noche."Hoy va a hacer frío, así que nada de pantalones cortos", recomienda un chico con unas mallas en la mano. Un poco más allá varias decenas de bicicletas descansan unas sobre otras. Son el medio de transporte que han elegido para llegar a París a la Cumbre Mundial del Clima-ayer aterrizaron en la capital francesa-. "Queremos un acuerdo efectivo de reducción de emisiones para evitar que la temperatura aumente más de 2 grados centígrados", resume Héctor García, representante de la Asociación por el Medio Ambiente  y contra el Cambio Climático (AMA). Son los promotores de esta marcha de 1.400 kilómetros. Un recorrido en bici de un mes con la finalidad de parar el calentamiento global. No son los únicos ciclistas que han cruzado Europa reivindicando la movilidad sostenible. Desde Rumania, Reino Unido, Noruega, Dinamarca o Alemania también partieron pelotones con destino la capital francesa. "Por los atentados las únicas marchas que vamos a llegar somos las de España, Inglaterra y una de Bélgica", lamenta García minutos antes de pedalear en dirección Palencia."A París sin contaminar", entona el pelotón, mientras abandonan la ciudad....El objetivo del recorrido es doble:"Concienciar a la gente de las ciudades por las que pasamos de la importancia de esta cumbre y recoger firmas y entregarlas en la COP para que los políticos vean que los ciudadanos se implican", resume García.... La etapa de hoy discurre en paralelo al Canal de Castilla, ideado en el siglo XVIII para transporte de grano. El grupo recorre cada día entre 60 y 80 kilómetros y en cada ciudad se unen ciclistas efímeros, en total unas 800 personas han pedaleado por el clima....
Pablo León. Valladolid. El País, viernes 11 de diciembre de 2015

martes, 29 de diciembre de 2015

Kiefer en el Pompidou

El Pompidou dedica una retrospectiva al pintor alemán, marcada por el trauma y el sentimiento de culpa del Holocausto. Anselm Kiefer creció sin juguetes. Lo que más se le parecía eran los ladrillos que encontró entre las ruinas que la guerra había dejado alrededor de su casa. Su fecha y lugar de nacimiento le predestinaban a pasar media vida indagando en el período que precedió su llegada al mundo. El artista alemán nació a dos meses del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, en el sótano de un hospital sobre el que caían las bombas, en una pequeña ciudad enclavada entre la Selva Negra y el lago Cosntanza. Kiefer creció entre los escombros de una Alemania derrotada, donde el nazismo seguía siendo un tabú mayúsculo y el arte parecía una actividad fútil e infructífera. Mientras otros creadores apostaban por la abstracción o el minimalismo para reflejar el desconcierto en que vivían, prefirió una figuración expresionista  y turbulenta, plasmada en una obra teñida de luto y melancolía. Una nueva retrospectiva en el Centro Pompidou de París indaga hasta el 18 de abril en los efectos que este funesto episodio terminaría provocando en la obra de este titán del arte contemporáneo, a través de una revisión cronológica de 150 de sus obras, todas monumentales y perturbadoras. El recorrido revela los fantasmas de ese hombre de aspecto tranquilo y risueño, pero agitado por la bilis negra que hierve en la sangre de los románticos....En la exposición parisina ocupan un lugar protagonista los lienzos de los años setenta y ochenta, poblados por hombres solitarios perdidos en el bosque o tumbados en el suelo, abatidos por el peso de la historia. Se distinguen arboledas en llamas, playas desiertas y ciudades calcinadas."Las ruinas son un concepto fundamental en la obra de Kiefer. Lo son como motivo pictórico, pero también en su forma de pintar, marcada por una tensión constante entre la creación y la destrucción", afirma el comisario Jean Michel Bouhours."Kiefer clava cuchillos y machetes en sus lienzos y luego les arroja distintos materiales, como arena cenizas y plomo, como si estuviera librando un combate cuerpo a cuerpo contra el cuadro". El artista lo confirma: "Cuando pinto, se libra una guerra en mi cabeza" ha declarado...
Alex Vicente. París. El País, martes 22 de dicembre de 2015.

lunes, 28 de diciembre de 2015

La Odisea de Alice

Rumbos cambiantes. Una marinera de 30 años se embarca en un buque mercante enorme, pero que solo precisa una docena de tripulantes, como segunda en la jefatura de máquinas y se encuentra con que el capitán de la nave fue su primer gran amor. La crónica de los trabajos y los días, las rutinas y los conflictos durante la travesía de rumbos cambiantes constituye  el contexto de la crónica de los amores indecisos de esta mujer independiente, para la que el erotismo es tan precioso como problemático en una profesión en la que tiene ambiciones nobles. Esto se cuenta con un estilo sobrio que roza con el juego al despiste con la incógnita argumental de lo ocurrido con el predecesor en la sala de máquinas de la protagonista, una incógnita que es casi extensible a sus sentimientos. El argumento se basa en la personalidad de la protagonista, apoyado en el talento y la veracidad de Ariane Labed, como una mujer que toma la iniciativa en sus relaciones a bordo y en tierra firme. Ariane Labed se confirma como una de las intérpretes europeas más prometedoras tras ganar con este drama romántico el premio de interpretación en el Festival de Locarno y optar al César a Mejor Actriz Revelación. 
Francisco Marinero. Metrópoli, El Mundo, 24 de diciembre de 2015

sábado, 26 de diciembre de 2015

Ciudades y Ciencia: París,2

La ciencia es, por encima de cualquier otra consideración, conocimiento objetivo y comprobable de la naturaleza. Pero sabemos muy bien la irresistible atracción que ejerce la memoria de algunos científicos. Y en París, semejante atracción se manifiesta sobre todo en dos nombres: los de Marie Curie y Louis Pasteur. Para cumplir con este tipo de mitología científica, es obligado visitar sus laboratorios-museos. El Museo Curie incluye la oficina de Marie y su laboratorio de química. Es una pequeña parte de lo que inicialmente se había denominó Instituto del Radio (ahora Instituto Curie) fundado en 1909, en reconocimiento a la labor realizada por el matrimonio Curie (Pierre había fallecido en 1906). Estaba constituido por dos laboratorios, uno dedicado a la investigación física, que dirigió Marie Curie, y otro dedicado a la investigación biológica y médica ( al fin y al cabo el radio parecía ser útil para combatir el cáncer; de hecho, en la actualidad, el Instituto Curie se dedica sobre todo a la investigación y tratamiento del cáncer). Apropiadamente, este museo está situado en el número 1 de la rue Pierre y Marie Curie, en un entorno netamente científico, justo al lado está una calle mítica, la rue d'Ulm, donde está ubicada la École Normale Supérieure, uno de los centros educativos de excelencia. También se encuentra cerca del Panthéon, que en 1791 la Asamblea Constituyente convirtió en un monumento destinado a "recibir a los grandes hombres de la época de la libertad francesa". Sufrió después algunos cambios, recuperando su función de lugar destinado a "los grandes hombres de la patria" en 1885, con ocasión de los funerales de Victor Hugo. Allí, entre Voltaire, Rousseau, Zola, Dumas o Malraux, reposan los restos de algunos científicos y de Pierre y Marie Curie. Ella fue la segunda mujer en ser enterrada allí. Su inhumación, junto con la Pierre, en este templo laico de los grandes hombres de la patria, tuvo lugar el 21 de abril de 1995, aunque había fallecido en 1934. Encabezó la ceremonia el presidente de la República, François Mitterand quién manifestó: " Al transferir las cenizas de Pierre y Marie Curie a este santuario de nuestra memoria colectiva, Francia no realiza únicamente una obra de reconocimiento, afirma también su fe en la ciencia, en la investigación, y su respeto por aquellos que consagran a éstas, como hicieron Pieere y Marie Curie, sus fuerzas y sus vidas". Obviamente, el Panthéon debería acoger los restos de Louis Pasteur, uno de los grandes benefactores de la humanidad gracias a sus investigaciones biomédicas, pero su viuda no lo quiso. En su lugar, reposa en una bellísima, multiculor, capilla bizantina  del Museo Pasteur que forma parte del primer edificio del Instituto Pasteur inaugurado en 1888. Este incluye el partamento en el que vivió los últimos años de su vida, y un laboratorio en el que se pueden ver algunos de los instrumentos que utilizaba en sus investigaciones. Se halla algo alejado del núcleo más turístico de París, en el número 25 de la rue Doctor Roux, pero merece la pena visitarlo. El espacio se me acaba, y todavía existen otras cosas de las que tratar sobre el París Científico. De al menos de una de ellas, de los 120 medallones Arago de bronce, les hablaré otro día. Lo prometo.
José Manuel Sanchez Ron. El Cultural, 18-12-2015

jueves, 24 de diciembre de 2015

Dos novelas de Modiano

Patrick Modiano
Anagrama recupera dos novelas y mantiene el arrastre del Nobel 2014 ayudado por la falta de tirón de Alexiévich, la última premiada. "El avión de la Aeropostal no era sino un punto en el cielo. Yo me imaginaba todas esas sacas de cartas con los sellos caducados desde hacía cincuenta años. La mayoría de los destinatarios había muerto y también los que habían enviado las cartas, y las señas en los sobres estaban tan caducas como los sellos. Y, sin embargo unas pocas personas que vivían aún iban a recibir las cartas y, para mayor sorpresa suya, tendrían en las manos un fragmento intacto de su juventud, un meteorito caído de un planeta que había desaparecido hasta una eternidad" . Esta ensoñadora evocación que desata en Jean Moreno (ciudadano francés que se esconde en un decadente puerto franco de la costa africana bajos el nombre de Jimmy Sarano, protagonista de Ropero de la infancia) la visión del paso de un avión sobre la playa describe de forma bastante fidedigna el mecanismo que pone en marcha las narraciones de Patrick Modiano. El correo que trae la noticia del pasado -una noticia que impulsa ese viaje por calles vacías, la persecución de fantasmas- suele ser un rostro de mujer. Así ocurre en la mencionada Ropero de la infancia (1989)y también en Viaje de novios (1990), que acaba de recuperar el sello Anagrama en la excelente traducción al castellano de María Teresa Gallego Urritia. En ambas el personaje central se llama Jean -bien podía ser un trasunto del propio Modiano- y ambas comparten un regreso a un París incierto y brumoso, y hasta localizaciones como el Museo de las Colonias o el zoo. Da igual si Sarano se ha refugiado - huyendo de un suceso desgraciado o de sí mismo- en un escenario colonial que quizá sea Tánger, donde trabaja como guionista de radio. Tanto Jean Moreno como Jean B. -documentalista- persiguen a mujeres que amaron de algún modo y que tuvieron un desgraciado, oscuro final.....
H.J.Porto. La Voz de Galicia, martes , 1 de diciembre de 2015

miércoles, 23 de diciembre de 2015

Hacia la sobriedad feliz

Pierre Rabhi. "Un día pensé: si la agricultura es esto, yo no quiero ser agricultor". En plena cumbre sobre el clima, en París, uno de los grandes gurús del ecologismo, Pierre Rabhi López, charló para La Voz. El autor de "Hacia la sobriedad feliz" cree que los políticos están muy lejos de la sociedad civil. Pierre Rabhi nació en Kenadsa (Argelia) en 1938. Dadas las dificultades económicas que atravesaban sus padres, fue entregado de niño a una familia francesa. Años más tarde en plena guerra de la independencia, se trasladó a París, donde trabajó como obrero en una fábrica de maquinaria agrícola. Es en este contexto que él describe como "de alienación" donde empezó a interesarse por la filosofía y donde conoció a su esposa Michèle. Juntos planearon el regreso a la tierra: la compra de una vieja casa y un terreno baldío en Ardèche, al sur de Francia. Aquí, sin apenas experiencia ni dinero, empezaron a llevar a cabo prácticas de agricultura ecológica que Rabhi había descubierto en los libros de Ehrenfried Pfeiffer y Rudolf Steiner. con el tiempo sus ensayos dieron frutos. Hoy el lugar es una granja verde y fértil llena de hortalizas y árboles frutales totalmente libres de químicos. Entre tanto, este ecologista septuagenario ha escrito numeroso libros (Hacia la sobriedad feliz está traducido al español), ha desarrollado proyectos de agricultura biológica en África y Europa y no da a basto para acudir a todas las conferencias internacionales en las que es solicitado. En Francia es posiblemente la figura viva más importante en cuanto a bioagricultura, en Europa y en África es una referencia indiscutible, pero en España no es aún muy conocido.¿ Quién es Pierre Rabhi ? "Yo soy ante todo un agricultor. Después, ecologista, filósofo.... y todo lo quiera añadirle a mi currículo. Pero mi vida es mi jardín, mi huerto, los árboles que he plantado aquí.....La sobriedad llegará a nuestra sociedad, nos guste o no." Pierre Rabhi está  convencido de que el mundo solo cambiará "cuando cambiemos nosotros". Y cree que hemos fracasado en nuestra búsqueda de la felicidad.
Borja de Miguel. La Voz de Galicia, 6 de diciembre de 2015

martes, 22 de diciembre de 2015

Mujeres de Roma seducen el Paseo del Prado.

Mujeres de Roma. Seductoras, maternales o excesivas. La mujer en la Roma del Imperio tenía un rol muy limitado en cuanto a vida pública se refiere. Sometida a la autoridad del padre primero y del esposo después, podía únicamente ejercer su influencia social a través de éste. Pero en la vida íntima, como madres y esposas, su papel fue destacado superando en importancia a las féminas de otras civilizaciones antiguas. El arte que ha llegado a nuestros días da claras muestras de ello. Esta es la conclusión fundamental que se desprende de la exposición Mujeres de Roma, que Caixaforum acoge en virtud del acuerdo de colaboración  firmado entre la Obra Social de la Caixa y el Louvre de París. La mañana del 3 de noviembre se presentó la muestra formada por 178 piezas procedentes de los fondos del museo francés, algunas de las cuales se exponen por primera vez tras haber sido sometidas a un proceso de restauración. Es el caso de los 30 relieves de terracota conocidos como las placas campana que según Elisa Durán, directora adjunta de la fundación La Caixa, son "la joya de la corona" de esta exposición, junto a los frescos rescatados de las ruinas de Pompeya, algunos de los cuales muestran la idealización de ocho de las nueve musas. Durán ha destacado que el acuerdo incluye la actividad expositiva pero también la restauración y la investigación, fruto de la cual es el catálogo de la muestra. La colección Mujeres de Roma, estará en la sede del Paseo del Prado hasta el 14 de febrero y posteriormente viajará a Zargoza y Palma. Por su parte, Daniel Rocher, conservador jefe del departamento de Antigüedades Griegas, Etruscas y Romanas del Museo del Louvre , comisario de esta muestra ha destacado que la exposición es el resultado de cuatro años de trabajo....
Esther Alvarado. El Mundo, 3/11/2015

lunes, 21 de diciembre de 2015

¿Papá o mamá?

"La idea original de unos padres que tras separarse,  luchan para no obtener la custodia de sus hijos me pareció genial cuando me la propusieron", explica el cineasta francés Martin Bourboulon, con respecto a Papá o mamá, su ópera prima y uno de los grandes éxitos recientes de taquilla en Francia. "He querido hacer", añade el director, "una película generacional con gente normal, con la que fuera fácil empatizar y cayendo en la locura irracional. Y como todo esto parecía un poco disparatado sobre el papel, decidí añadirle un toque romántico para que resultara muy divertida". Los protagonistas son una pareja de triunfadores encarnados por Laurent Laffite (La espuma de los días) y Marina Föis (Polisse ), quienes pretenden, cada uno por su lado, ganar en el proceso de divorcio que ahora les enfrenta. El verdadero problema surge cuando los dos consiguen el puesto laboral con el que sueñan, pero en lugares muy distantes entre sí. La juez les advierte que, sino se ponen de acuerdo en quién conseguirá la custodia de sus tres hijos, serán éstos quienes decidirán con quién se quedaran. La pareja recibe el aviso más como una sugerencia que como una amenaza y cada cual empieza a hacer lo imposible para que su prole elija quedarse con el otro. Tras el éxito de la película ya se habla de una secuela e incluso de un remake en Hollywood.
Juan Pardo. Metrópoli, El Mundo, 10 de diciembre de 2015. 

domingo, 20 de diciembre de 2015

Tres mujeres en Cineuropa 2015

Charlotte Rampling, Gulia Lazzarini y Dolores Fonzi
Desde hace 30 años en Santiago de Compostela el mes de noviembre es el mes Cineuropa. Un festival que presenta una selección de películas premiadas en Cannes, Venecia, Berlín, Locarno, San Sebastián. Este festival se ha ido abriendo al cine de Latinoamérica o de Asia, del mismo modo que se ampliaron las salas de proyección, del viejo Salón Teatro inicial al Teatro Principal, al GAG , la sala de la Fundación o la sala Mozart del Auditorio. Cuenta con un público fiel, entre el que me encuentro aunque mi asistencia haya sido algo irregular con algunos períodos de ausencia. Gracias a Cineuropa he visto durante años cine francés que nunca habría llegado a las salas de la ciudad. En los noventa siempre acudía a la cita Guédeguian y los suyos, de Marius y Jeanette a Marie-Jo et ses deux amours con Marseille y L'Estaque al fondo. O François Ozon, con sus recientes Dans la maison, Jeune et Jolie, Une nouvelle amie. Del mismo modo descubrí a Assayas, otro asiduo y uno de mis preferidos, al que se le dedicó un especial sobre su filmografía en 2013.
 Este año sin embargo, aunque Guedéguian figuraba en el programa con Un histoire de Fou , no vi ninguna película francesa. A decir verdad solo fui a tres filmes casi por azar. Y una vez más el azar se portó bien. Ahora, unas semanas después, encuentro que esas tres películas guardan una relación entre ellas, ya que se podría decir que son tres estudios de mujer, en tres momentos distintos de sus vidas: Kate, Ada, Paulina, en el orden cronológico que las descubrí .
Kate, Charlotte Rampling (45 años, Andrew Haigh) es una mujer feliz en su matrimonio  que prepara con su marido Geoof (Tom Courtenay) una fiesta para celebrar sus 45 años juntos. Llega una carta que hace tambalear los cimientos de su felicidad cuando descubre el secreto que le hace sentir que su vida ha sido una mentira contada por quién más la ama. Es un drama sin drama, no hay gritos, ni reproches, ni recriminaciones. Solo su mirada, mira y nos mira como si su mundo se desmoronase sin poder evitarlo. Ese mundo con que se abre la película de paseos con el perro por los alrededores de la casa, campiña inglesa en invierno. De cuidados afectuosos a Geoof, risas y bromas sobre sus intentos inacabados de leer a Kierkegaard. Bach en el piano, comentarios sobre sus amigos, todo es complicidad entre los dos. Ese mundo que ya no es en el baile de la fiesta que deciden mantener, y que Kate nos transmite en su mirada desolada. Ada, Gulia Lazzarini (Mia Madre, Nanni Moretti) es el nombre de la madre del director en el film en el que como en otras ocasiones es también actor. El personaje principal y el propio Moretti se parecen como dos gotas de agua. Pero no es él el que interpreta el personaje sino un alter ego femenino, su hermana Margherita. Moretti se adjudica el papel más hermoso, el del hermano discreto, entregado al cuidado de la madre, que fue profesora de latín y griego, muy querida por sus alumnos. El foco de la película está puesto sobre todo en Margherita que sirve a Moretti para verse a sí mismo, para abordar la dificultad entre el deseo indivual y el colectivo. A mí me conmovió el papel de la madre, el regreso del hospital, para morir, a su piso lleno de libros, "cúantas horas de estudio y de trabajo", piensa Margherita pasando su mano sobre ellos. En sus días finales sigue sosteniendo el  frágil equilibro de sus hijos y su nieta, Livia, a la que, desde la cama, ayuda en su traducciones de latín. Es la profesora que recuerdan generaciones de alumnos, ella que además de latín y griego les había enseñado a vivir..... Paulina, Dolores Fonzi (Paulina, Santiago Mitre), una joven abogada de vida bien estructurada decide trabajar como maestra en un entorno rural desfavorecido. Un retrato de la eterna rebelde que se va dibujando desde la primera escena de enfrentamiento con su padre juez que espera de ella una brillante carrera. "Solidaridad y compromiso" argumenta Paulina. "Estupidez" responde su padre. Emocionante debate generacional sobre la militancia política y la justicia social, sobre las apariencias, el adaptarse o no a las reglas. Debate y confrontación que Paulina y su padre mantienen a lo largo de la película sobre cómo compaginar el compromiso personal y los ideales socio-políticos. Un discurso que nos deja un regusto amargo, incertidumbre e inquietud.
Tres películas sobre mujeres de edades y antes situaciones diferentes. Tres directores que se interesan por nuestra complejidad. Tres películas de finales abiertos para que que hablemos sobre ellas con nuestros amigos, que nos hacen buscar cuál sería nuestra posición, que nos hacen conocernos mejor. Gracias a los tres.

Carmen Glez. Teixeira

sábado, 19 de diciembre de 2015

Ciudades y Ciencia (1): París


Rue Descartes
  • Aunque pueda pasar desapercibido, la ciencia deja huellas en todo tipo de lugares; en infinidad de objetos con los que nos relacionamos continuamente, en no poco de lo que esperamos del futuro e, incluso en los valores que conforman nuestras "visiones del mundo". Otro lugar en donde se descubre la huella de la ciencia es en las ciudades, en algunas al menos, aquellas en las que la investigación científica sobresalió en alguna época pasada y que desean honrar la memoria de ese pasado. Ocasionalmente, me ocuparé en esta página de algunas de esas huellas urbanas.... Y empezaré por París. La capital francesa puede presumir de mantener una de las relaciones urbanísticas con la ciencia más intensas que conozco. Ya solo una mirada a su callejero revela esa relación, con un elevadísimo número de rues que llevan nombres de científicos, como Copérnico, Descartes, Kepler, Galileo, Newton, Leibniz, Fermat, Euler, Lavoisier, Volta, Ampère, Buffon, Cuvier, Laplace, Pascal, Cauchy, Sophie Germain,, Faraday, Galois, Lamarck, Darwin, Jenner, Becquerel, Pierre y Marie Curie, Freud, o Fleming. Comparen con cualquier ciudad que conozcan y díganme si en ella se celebra así a los científicos. Y no me olvidado de Pasteur al que está dedicado todo un bulevar. Visitar París intentando no perderse ninguna huella científica, es como pretender no dejar de detenerse en todos los cuadros expuestos en el Louvre. Imposible. La oferta científica parisina es inabarcable en una única visita. Para los amantes de la naturaleza, está el Museo de Historia Natural,  con sus galerías dedicadas a la evolución, mineralogía, entomología, paleobotánica, anatomía comparada y paleontología, además de un jardín que contiene 14 estatuas de distinguidos naturalistas. Los aficionados a la astronomía gozarán con el Observatorio astronómico, el más antiguo dentro de los que mantienen todavía una cierta actividad. Los que gusten de la medicina pueden visitar el Museo de la Historia de la Medicina, ubicado en la histórica Facultad de Medicina, fundada en 1803, de la Universidad Descartes. De carácter más general es el Palais de la Découverte, creado por el físico Jean Perrin. Diseñado para popularizar la ciencia, abrió sus puertas con ocasión de la Exposición Universal de 1937; entonces un periódico, Le Matin, escribió: "Cierto, cuando usted abandone este templo tan ingenioso y tan sabio no poseerá toda la ciencia de la materia, pero habrá adquirido inteligencia". Está también el Conservatoire National des Arts et Métiers, fundado en 1794, en el que es posible atisbar algo de los deseos de los revolucionarios de 1789, para los que la ciencia no era únicamente conocimiento sino la madre de la técnica, instrumento esencial para mejorar la condición humana. Instalado en la antigua abadía de Saint-Martin -des-Champs, contiene el péndulo que el físico Léon Foucault diseñó para demostrar la rotación de la Tierra.  La primera vez que lo visité estaba constituido por una sucesión de salas en las que se exponían abigarradas colecciones de objetos. Recuerdo la emoción que sentí  cuando encontré los sencillos aparatos (el principal una balanza) con los que Lavoisier construyó una nueva química. En la actualidad después de una profunda renovación iniciada a mediados de 1990, todo está mucho más ordenado, exponiéndose solo una pequeña parte de los fondos. Es razonable que se haya hecho esto, pero para mí, ha perdido algo de encanto....


José Manuel Sánchez Ron. El Cultural , 18-12-2015

viernes, 18 de diciembre de 2015

Francia le pone emoción a la música

Nicolas Godin, mitad de Air, explica en la 17ª edición de la academia creativa por qué su país sigue siendo una superpotencia del arte sonoro."Mira lo que ha pasado en Europa, con todas las guerras que ha habido, cuánto nos hemos odiado....Y la gente sigue viniendo, generación tras generación, a París a ver arte, a hacer música, a encontrarse con otros creadores...." Nicolas Godin, mitad del dúo de electrónica ambiental Air, combina a la perfección esta cualidad tan francesa de orgullo chovinista mezclado con espíritu crítico y descreído. A mediados de los 90 su grupo vivió uno de los momentos únicos de la historia mundial reciente, que las gentes del marketing denominaron French Touch y que se materializó en nombres como Daft Punk, Laurent Garnier, St Germain o Cassius. Cada uno a su manera, revitalizó la electrónica de baile o chill out con referencias clásicas americanas, pero también con un no se sabe bien qué francés que ahora intenta atrapar la Red Bull Music Academy que se celebró en noviembre en París. "Aquella época con la apertura de la conexión en tren de alta velocidad con Londres, el Eurostar. Y, de repente, muchos periodistas ingleses vinieron aquí y se dieron cuenta de lo que pasaba", reflexiona Godin en un primer momento desde la los estudios de la Academy en la Gaité Lyrique, donde 60 estudiantes de todo el mundo viven una inmersión musical ayudados de profesores como él, y donde él mismo revive sus comienzos el presentar en directo Contrepoint, su reciente debut en solitario. "Yo creo que en Francia somos buenos con los sintetizadores y no sé muy bien por qué. Quizá porque cuando hacemos algo con ellos, son cosas muy emocionales. He viajado a Estados Unidos y he visto que, con las mismas herramientas, el resultado suele ser ... cursi", continúa su reflexión sobre el espíritu creativo de su país. "Antes de la llegada del rock, había una tradición increíble de música conectada con Ravel, Messiaen, y tantos otros. Pero llegaron los 50 y los 60 y nos quedamos fuera. Yo creo que los músicos franceses fuimos hechos para hacer no rock sino música instrumental. Y ponerle emoción"....
Darío Prieto. El Mundo, lunes 9 de noviembre de 2015

jueves, 17 de diciembre de 2015

La Ilustracióm, arma contra el fanatismo

El historiador británico Anthony Pagden disecciona las claves de los ataques de los distintos fundamentalismos a la convivencia y reivindica los valores de la modernidad. La diana de los ataques extremistas es la Ilustración. Y la mejor defensa es la propia Ilustración. "Por mucho que sus valores estén siendo atacados por elementos como los fundamentalistas estadounienses y el islam radical -e incluso no tan radical-, es decir, por la religión organizada, sigue siendo la fuerza intelectual y cultural de Occidente. La Ilustración sigue ofreciendo un arma contra el fanatismo". Estas palabras del historiador británico Anthony Pagden, una de las voces más prestigiosas que ayudan a descifrar el mundo contempóraneo, llegan en un momento en que algunas fuerzas insisten en dinamitar la herencia del Siglo de las Luces. El planeta se ha convertido en un campo de minas de miedos. El penúltimo objetivo fue  hace un mes, de nuevo, París, la ciudad que vi nacer el proyecto de modernidad más importante del mundo occidental: la Ilustración... Anthony Pagden, profesor de Historia y Ciencias Políticas de la Universidad de California (UCLA), tras pasar por Oxford, Cambridge y Harvard, acaba de publicar La Ilustración. Y por qué sigue siendo importante para nosotros (Alianza). Es una continuación de La Ilustración y sus enemigos. Ensayos sobre los orígenes de la modernidad.  Y complemento de su imprescindible Mundos en guerra. 2.500 años de conflictos entre Oriente y Occidente. Un mundo afirma Pagden, donde "escapar a la religión como una forma de organización fue el paso verdaderamente original de la modernidad y de la Ilustración. Y esto no va a cambiar". ¿Cómo explicar los valores de la educación a quienes no creen en ella, además del papel esencial del desarrollo individual y colectivo? "Es un proyecto en incesante evolución. Proporciona una imagen del mundo capaz tanto de alcanzar cierto grado de universalidad como de liberarse de las restricciones de la clase de normas morales interesadas que ofrecen las comunidades religiosas y sus análogas ideologías laicas: el comunismo, el fascismo y, ahora, incluso el comunitarismo", asegura Pagden. Y agrega: "Es importante porque situó lo individual, lo frágil, lo mortal, y lo imperfecto en el centro del cosmos. Sin la Ilustración los avances de la civilización occidental habrían sido, quizá, no imposibles, pero desde luego muy lentos, desde la salud hasta internet"......
Wiston Manrique Sabogal. El País, lunes 14 de diciembre de 2015

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Acuerdo mundial por el clima

Histórico compromiso en París para salvar el planeta. 195 países acuerdan rebajar las emisiones que contribuyen al calentamiento global. China y EEUU, los mayores contaminantes, se suman por primera vez aunque con condiciones. El pacto es vinculante para todos los firmantes, pero no se fijan cuotas máximas de emisión de gases. Ayer fue el día en el que el mundo reaccionó ante el cambio climático. Después de dos décadas  de conversaciones y tiras y aflojas, casi 200 países reconocieron que los peligros del calentamiento global son más graves de lo que habían admitido.Admitieron que tienen que replantear sus modelos de crecimiento y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Lo hicieron en París como colofón de la Cumbre del Clima. Un golpe seco de martillo del ministro francés de Exteriores, Laurent Fabius, selló simbólicamente el primer pacto universal sobre el clima que entrará en vigor en 2020, y desató un estruendoso aplauso de los delegados. Aunque los objetivos de reducción no serán vinculantes, los expertos consideran que el acuerdo es ambicioso. Los principales puntos del pacto son: Enfriamiento del planeta.- Intentar que para fin de siglo el aumento de la temperatura media quede entre 15 y 2 grados. Contribuciones quinquenales.- Los países presentará sus objetivos de reducción de emisiones cada cinco años. Mecanismos de control.- Se crean inventarios para hacer seguimientos de los programas nacionales de reducción.- Pérdida y daños.-  Creación de un mecanismo de compensación a los Estados más afectados por el cambio climático. Ayuda financiera.- Los países desarrollados movilizan 100.000 millones de dólares al año en apoyo de los países con menos recursos....
Manuel Planelles. París. El País, domingo 13 de diciembre de 2015

martes, 15 de diciembre de 2015

Tristan Tzara: el hombre aproximativo

Si el monóculo de Tristan Tzara (Moinesti, Rumania, 1896 - París, 1963) se asomase hoy por los inmensos ventanales de colores del Museo de Arte Contemporáneo de Estrasburgo (MAMCS), no solo vería una colosal retrospectiva sobre su vida y obra, sino una ciudad vestida de domingo y corbatas allá fuera. Por el resquicio de estas vidrieras casi se atisba la frontera alemana, la Selva Negra, el canal en calma. Dentro del museo está su legado, el de un poeta, crítico de arte y coleccionista que decidió cambiarse el nombre. De Samuel Rosenstock a Tristan Tzara. Tristan por triste y Tzara por patria. El MAMCS abre sus puertas al legado de uno de los padres del dadaísmo y del antiarte. "La idea es descubrir al poeta como nunca antes se había hecho.Tzara se nutrió de muchos artistas y movimientos. Desde el dadaísmo al surrealismo. De personalidad discreta y agitada, lo reducimos a la imagen del monóculo". Así introduce la muestra la comisaria y directora del museo, Estelle Pietrzky. No es fácil explicar a Tzara, un hombre de mundo y de arte que premió el caos frente al orden para romper otros moldes. El espacio de dos plantas y 700 metros cuadrados va más allá de su legado. Entre las 450 piezas expuestas, el visitante puede encontrar revistas, libros, cartas, dibujos, cuadros, fotografías, documentos audiovisuales e incluso parte de su colección privada, donde predominan obras de arte africano. La exposición, titulada Tristan Tzara: el hombre aproximativo, invita al paseante a un recorrido cronológico a través de siete salas: Bucarest (1896-1915), Zúrich (1915-1919), París y más allá (1920-1924), La retirada (1924-1929), El surrealismo (1929-1935), El período de entre-guerras (1936-1945), y La posguerra (1946-1963)."Tzara fue el poeta surrealista de su tiempo, un hombre complejo y épico que se aproximó a su historia y vivió los grandes momentos del siglo XX en su tragedia", sostiene Pietrzyk.....
Noelia Núñez. Estrasburgo. El País, martes 8 de diciembre de 2015

lunes, 14 de diciembre de 2015

El desafío

La mañana del 7 de agosto de 1974, Philippe Petit cruzó ocho veces los 42 metros que separaban las Torres Gemelas del World Trade Center. Lo hizo porque no pudo evitarlo, porque desde que se enteró de que iban a costruirlas, ojeando una revista en la consulta del dentista, una obsesión se había instalado en su cabeza: tender un cable entre ambos edificios y dejar al mundo con la boca abierta. Hoy, 41 años después, Petit está en la azotea de la Torre Picasso de Madrid para presentar El desafío, la película dirigida por Robert Zemeckis en la que recrea su hazaña y que se estrena el próximo día 27 en salas. Petit (Nemours, Francia, 1949) prefiere contestar en español, uno de los ocho idiomas en los que se defiende. Este hombre autodidacta y vanidoso ("ser humilde no es mi fuerte"), conserva el brillo juvenil en los ojos y le gusta bromear, aunque siempre parece tomarse muy en serio a sí mismo. Su paseo entre las torres ha quedado grabado en el inconsciente colectivo y lo primero, lo ineludible, es saber qué sintió cuando aquellos edificios que tanto amaba quedaron reducidos a escombros con miles de personas en su interior."No quiero hablar de esto", dice endureciendo el gesto. Cuando miles de vidas humanas se evaporan y dos edificios mueren, no se puede relacionar eso con mi trabajo o con una película. Cerrado este capitulo que deja bien a las claras su sensibilidad, caminamos hacia senderos menos peliagudos."Lo que me gusta de la película es que capta el sentido de la aventura, el alma de las torres y el de Nueva York de esa época. Lo mejor es la alegría, es algo sin lo que no puedo vivir".... 
Ismael Marinero El Mundo, jueves 10 de diciembre.

domingo, 13 de diciembre de 2015

En otoño, soutos y castañas

Me despido de un trimestre cargado de cambios en mi trabajo . Nueva dirección en el instituto. Nueva ley. Nuevos compañeros, después de unas cuantas jubilaciones. Nuevos libros de texto. En general me suelen gustar las novedades pero esta vez me deje invadir por un malestar y un rechazo que acapararon mi energía y mis ganas de acercarme a los demás; consecuencia: cumplo estrictamente con alimentar el diario de Francia que es la base de leer y tejer  y ya volveré a escribir cuando esté más inspirada. Pero llega la terrible sorpresa, el golpe de los atentados del 13 de noviembre. Uno de esos golpes que nos hace salir del cascaron de nuestro egoísmo, en el que nos encerramos por tan pequeñas cosas. No podía seguir en silencio este blog que nació de la gratitud a un país, a su gente, a su cultura.  Desde aquí , cada día, las noticias que transcribo, de diarios españoles, testimonian su presencia en lo nuestro, su cercanía. Por lo tanto, lo intento de nuevo, los domingos nos vemos.
En ese paisaje gris, de nubarrones, aunque el tiempo real fue bueno, en el que me moví estos meses, estuvieron mis buenos amigos y los tengo muy buenos. Gracias a Elvira, mi querida antigua colaboradora de la Asociación, sobreviví a la programación y a su jerga administrativa, sin ella no hubiera sido capaz de escribir una línea.
En Paradela de Sil.  Criba de las castañas
Hace dos semanas, mis amigos de Orense me regalaron un día de ocres, rojos y dorados en la Ribeira Sacra. La Fiesta de la Castaña en Parada de Sil. Un día de vuelta a mis raíces. Las de mi infancia. Las de mis primeros años de profesora que acuden a galope ante el instituto, entonces del Puente, hoy Blanco Amor, donde nos citamos los 20 viajeros, algunos, profesores jubilados o casi, como yo. La Fiesta es la Fiesta de la Pisa de la Castaña en Purdeus. Una pequeña aldea al fondo de una ladera cubierta por una alfombra rojiza. Los troncos de  los castaños alzan sus brazos desnudos. Es un souto / un castañar de postal. Más abajo, siempre en pendiente, casi al borde de donde confluyen el Sil y el Mao , en la pequeño circulo que forman unas cuantas casas, está el pisón, un enorme tronco de madera que  hace las veces de mesa. Dos personas desde el sequeiro echan las castañas en sacos, tirándolas por un ventanuco. Tres hombres con sus sacos se acercan al pisón y contra él los golpean con fuerza.  El último paso es quizá el más difícil, limpiar las castañas pisadas, separando la carne de las pieles. Para ello utilizan una especie de cribas semicirculares que sostienen a la altura de la cintura, moviéndolas en un baile de cintura, brazos y cadera. Todo el proceso que comienza quince días antes con el secado de las castañas en el sequeiro lo llevan a cabo los vecinos, voluntariamente. Sorprende la edad de los realizan el cribado , son los mayores del lugar, de unos ochenta años. Hace cuatro años que se celebra esta fiesta, un modo de mantener una tradición, de pasar a los jóvenes el testigo.
Buscando siempre más lo que nos une que lo que nos separa y conociendo la importancia de la castaña en la gastronomía francesa comprobé como en los dos países se dieron las mismas tradiciones agrícolas. Las fiestas de  la Châtaigne o des Marrons, de octubre a noviembre, se reparten por el mapa de Francia. Del  Périgord-Limousin  al Haut-Languedoc. De Córcega a los Alpes de Haute-Provence. Dournazac es la capital limousine de la castaña.  Allí se celebró, este año, la 40 edición de la fiesta. Son fiestas sin referencias a las tradiciones, de exposición y venta de castañas y de los productos locales, de concursos, de comidas populares, del vin nouveau, vino de la nueva cosecha. Pardeus también ha incorporado esta parte de la fiesta, lo mismo que la degustación de los vinos  de la Ribeira Sacra. Y cuando cualquier referencia al pasado parecía perdida, desanimada, dispuesta a abandonar mis pesquisas, surgieron en el paisaje los Clédiers , nuestros Secadeiros / Secadores de castañas. Pequeñas construcciones circulares, cuadradas o rectangulares, todavía numerosos en Périgord y Limousin donde, hace mucho tiempo, se secaban las castañas que luego se sacaban por un ventanuco exactamente como aquí, sin ninguna alusión más ni a la pisa ni al cribado posterior. Mientras me informaba descubrí que la crème des marrons que, desde hace unos años preparo, no es una receta  muy francesa como creía, ya se la daré otro día, tiene un secreto que es la clave de que siempre, hasta ahora, guste al que la prueba.
Carmen Glez Teixeira.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Amor y odio

He odiado París. Sus taxistas reaccionarios, los camareros huraños en sus cafés, su aire contaminado, sus caniches remolcando burguesas en los barrios del oeste de París. He odiado los Champs-Elysées, la avenida más vulgar del mundo. Me crié en los Pirineos franceses, llegué a los 20 años con los zuecos embarrados y lleno de ira contra el mundo y la Ciudad de la Luz. Pero quería hacer cine. Y el cine era París.¡París! Viví primero en el 14º arrondissement, cerca de la Gare Montparnasse, la estación que lleva hacia el suroeste. Cerca de la salida. Luego poco a poco, sin admitirlo, he odiado un poquito menos esta ciudad. La culpa, en primer lugar, la tenía su belleza. Sus luces de amanecer avistadas al cruzar el Sena al final de una noche de borrachera. Sus techos de zinc. Sus entradas de metro. Montparnasse. El Museo Bordelle. Modigliani. Un poco más lejos los innumerables cines del Barrio Latino. Luego me alejé de Montparnasse, abandoné el proyecto de volver al sur con fortuna hecha. No habría ni fortuna ni regreso. Dejé de hacer proyectos. Solté las amarras. Crucé el Sena para siempre. Me instalé en la parte superior de la Goutte d'Or, el barrio africano. Rive droite. Y empecé a amar esta ciudad. Un poco. Sin admitirlo. Cricé el boulevard Barbès hacia el oeste, para ir a Pigalle. Entre sex shops y tiendas de guitarra. Y allí, como en todas partes de París , había historia en cada esquina, aquí la casa de André Breton, quí el taller de Toulouse-Lautrec, Van Gogh, Pissarro. Allá, la casa descrita en La petite bijou de Modiano. Un poco más allá la Place de Clichy, sus cines, la brasserie Wepler, donde fui a releer el principio de Voyage au bout de la nuit,  que empieza en este lugar. ¡Qué cabrón este Céline y qué escritor! Y empecé a amar esta ciudad. Seguí amando sus luces al amanacer y el color de sus techos de zinc, pero sobre todo lo que más me conmovió fue su esencia, su ambiente, su tolerancia. Me gustaba andar anónimo entre la multitud. Me sentía bien. En mi casa. Yo, que siento que no soy de ninguna parte. Divido entre varias identidades. Sin religión alguna. París no te juzga. De Pigalle subí a Montmartre, Picasso, Van Gogh, pisos amueblados, varios hoteles a discreción de las tormentas de la vida. Empecé a amar esta ciudad, mucho, empecé a rendirme, mis hijos nacieron aquí, crecieron aquí. Se esfumó mi odio por los Champs-Elysées y los caniches. Finalmente me mudé al 10º arrondissement , impulsado por las rentas caras de Montmartre. No muy lejos del canal Saint-Martin. "Atmosphère, atmosphère, est-ce que j'ai una gueule d'atmosphère? (ambiente, ambiente,¿tengo una resaca de ambiente?), decía Arletty en el Hòtel du Nord. Me gustaba tanto París que me reconcilié con mis orígenes, ya que París no los disuelve. No categoriza. Me enamoré de esta ciudad. Es mi ciudad. La ciudad de millones de personas, quienes como yo van elaborando sus trayectorias anóminas y efímeras en este hormiguero, independientemente de su país de origen, de su lengua, de su religión. Me encanta esta ciudad. Siempre me ha gustado esta ciudad.¿Cómo es posible no amarla? Su canal, cerca de la Place de la République. Sus cafés, sus terrazas. Sus teatros, sus museos, salas de conciertos a las que estoy orgulloso de  que  mis hijos vayan. Me encanta esta ciudad tanto como los asesinos la odian. La amo con un amor ahora lleno del dolor de cientos de familias. En el momento en que escribo estas líneas irrisorias, el sonido de las sirenas aún resuena. Las lágrimas siguen fluyendo. Mujeres y hombres fueron asesinados, heridos por ser parisienses, por las exactas razones que me hacen - nos hacen- amar esta ciudad, esta vida, este país. Muertes crueles, inútiles, absurdas. Abigarrada ciudad, cosmopolita, festiva, llena de historia y de mierda de perro. Llena de vida. De miedo. De amor.
David Oelhoffen. El País Semanal, 29 de noviembre. 
David Oelhoffen es cineasta y director de la película Lejos de los hombres ( leerytejer, 5 de octubre). 

viernes, 11 de diciembre de 2015

Eagles of Death Metal regresan a París

Eagles of Death Metal, la banda que tocaba en la sala parisina Bataclan durante el 13-N, regresó el lunes por la noche a la capital francesa para subirse al escenario por primera vez desde los atentados que terminaron con la vida de 130 personas, 89 de ellos en dicho lugar. Lo hicieron como invitados especiales de U2, que habían pospuesto hasta el domingo y el lunes los conciertos inicialmente previstos para el 14 y 15 de noviembre. "Dejen que les presente a personas cuyas vidas estarán ligadas para siempre a la ciudad de París. Estos son nuestros hermanos, nuestros colegas trovadores. Les arrebataron el escenario, así que esta noche nos gustaría ofrecerles el nuestro", dijo Bono , líder de U2, poco antes del final del concierto en el estadio de Bercy, hacia las 11 de la noche. El vocalista de Eagles of Death Metal, Jesse Hughes, apareció con traje blanco y pajarita, rodeado de los cuatro miembros que tocaban en el Bataclan cuando irrumpieron los terroristas. "¿Estáis pasándolo bien?", preguntó a un público formado por 20.000 personas. Entonaron junto a U2 una versión de People Have the Power, de Patti Smith, que la propia cantante ya había tocado la noche anterior. Después, la enlazaron con uno de sus temas, I Love You All The Same. Al terminar su actuación, Hughes agradeció su oportunidad a U2 y declaró: "Cuando miró alrededor, ¿qué veo? Veo a nuestros amigos. Les quiero muchísimo. Nunca dejaremos de hacer rock."
Alex Vicente, París. El País, miércoles 9 de diciembre de 2015.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Tiempos de hielo

Maximilien Robespierre, el Incorruptible, ha vuelto de entre los muerto para, quién sabe, quizá, asesinar a sus seguidores. O eso parece. En tan solo tres semanas han muerto cuatro miembros de la Asociación de Estudios de los Escritos de Maxilimien Robespierre, y, aunque aparentemente lo que han hecho es suicidarse, el que aparezca una huella en forma de guillotina desdoblada, en las escenas del (no) suicidio, todo apunta a que hay alguien detrás, una suerte de asesino en serie de los seguidores de Robespierre. Seguidores que pertenecen, en realidad, a una asociación dedicada a la reconstrucción histórica, con cientos de miembros y pelucas, barbas y sesiones extraordinarias, en las que se reviven sesiones de la Asamblea Nacional durante la Revolución, y en la que, como una representación teatral clandestina y en cierto sentido macabra, cada uno tiene un papel, e interpreta el discurso de su personaje, ante un público entusiasta y anónimo, pues la asociación garantiza el anonimato de todos sus miembros, y he aquí el problema al que deberán hacer frente los lápices del comisario Adamsberg, quien va a tener que imaginar a las víctimas, disfrazadas, y va a hacerlo, evidentemente, dibujando..... Tan retorcida, visceral y reflexiva como siempre, Fred Vargas, la dama del crimen proustiana propulsa en esta ocasión la mente del eficaz comisario al epicentro de la Revolución Francesa... La mente del comisario es, una vez más, el escenario, por el que transitan personajes, ... La mente del comisario es una atalaya desde la que observar el mundo.... He aquí lo que tienen de especial y de fascinante las novelas de Fred Vargas, y Tiempos de hielo es un majestuoso ejemplo en ese sentido, se adentran en el misterio, buscando el centro mismo de éste.... La ejecución de la pieza es impecable. Impecable en la ironía, que crece en el arte del diálogo, en la conversación y en el interrogatorio (tan sutil como delicioso); impecable en la construcción de personajes, sí, pero sobre todo impecable en el desarrollo de la trama, hipnótica, hechizante, magistral.
 Laura Fernández. El Cultural, 4-12-201

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Galicia se suma a la cumbre de París

Galicia se sumó ayer al primer pacto sobre agua y cambio climático, acordado en la cumbre de París, destacó la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato, que participó en esta conferencia como parte de la delegación española. Su departamento, a través de una nota de prensa, indicó que se trata de la primera vez que se suscribe un acuerdo de estas características, que tiene como objetivo principal reivindicar el papel de los organismos de cuenca en la gestión sostenible de las políticas públicas de agua y de adaptación a los retos del cambio climático. En el encuentro se subrayó , según Medio Ambiente, que el cambio climático tiene una incidencia "cada vez mayor en las masas de agua dulce y en sus ecosistemas, especialmente en lo que se refiere a eventos hidrológicos extremos, como sequías o inundaciones". Mato recordó que el gobierno gallego aprobó recientemente un plan de gestión de riesgo de inundaciones para hacer frente a estos fenómenos naturales, una hoja de ruta dotada  con casi 68 millones de euros hasta 2021. También destacó otros objetivos de Galicia para hacer frente al cambio climático, desde las competencias propias de la comunidad. Entre otras actuaciones, citó la necesidad de "seguir promoviendo una movilidad más sostenible", un alumbrado público de menor consumo y edificios públicos más eficientes en materia energética....
Mario Alvárez. El Correo Gallego, miércoles, 9 de diciembre de 2015

martes, 8 de diciembre de 2015

París contra el saqueo de Mesopotamia


El Templo de Bel era el centro de la vida

religiosa en Palmira. En agosto, fue destruido.    
La ministra de cultura de Francia, Fleur Pellerin, solicitó este miércoles a la comunidad internacional la toma de medidas contra el tráfico de arte que está llevando a cabo el Estado Islámico. En la conferencia de la Unesco, en la que se dieron cita los ministros de Cultura europeos, Pellerin insistió en la importancia de evitar la destrucción del patrimonio sirio e iraqui. La entrada de Francia en la guerra contra la yihad ha obligado al ejecutivo de Hollande a plantear soluciones contra la financiación terrorista, y ello pasa por desmantelar el mercado ilegal de sus botines de guerra. El llamamiento a la protección del arte de los territorios invadidos por el Estado Islámico ha pasado relativamente desapercibido. Según Le Figaro, tan solo representa un 3,2% (unos 30 millones de euros) de la financiación total del grupo terrorista, frente al tráfico de petróleo, gas, fosfato y a las extorsiones, que juntos suman alrededor de 1.750 millones de euros. Pero las consecuencias del expolio son devastadoras. La región mesopotámica contiene los restos de algunas de las civilizaciones más antiguas de la historia de la humanidad. La riqueza cultural de la zona, por la que han pasado incontables pueblos a lo largo de los siglos, es inconmensurable. Su destrucción por parte del EI no es accidental, sino una deliberada estrategia para suprimir la identidad nacional y cultural de los territorios que toma. Palmira es la víctima más sonada. La joya arqueológica fue destruida en mayo, y su anfiteatro, usado para ejecuciones públicas. Pero no todo ha sido destrucción. Bustos grecorromanos y joyas procedentes de sus templos fueron encontrados en el mercado internacional del arte. El miedo a que lo acontecido en Palmira tenga continuidad ha llevado a Francia a ofrecer derecho de asilo a las obras provenientes de Siria e Irak. Esta propuesta incluiría la creación de un museo en el exilio en el Louvre. Las obras refugiadas en Francia serían expuestas en el icónico museo francés y los beneficios irían directamente a la recuperación del patrimonio nacional de los países invadidos por el EI. La iniciativa ya fue llevada a cabo durante la guerra de Afganistán, y se recaudaron 3 millones de euros que fueron donados directamente al museo de Kabul. "Gracias a la fotografía por satélite nos damos cuenta del saqueo en los sitios arqueológicos", explica en FranceInfo Jean-Luc Martínez, director del Louvre. "Vemos un gran número de huecos. Sabemos que Daeesh funciona como un Estado y que ha creado una especie de directiva de antigüedades. Autorizan un saqueo si no se paga"...
Alexandra Fernández. París. La Voz de Galicia, lunes 30 de noviembre. 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Conexión Marsella

Conexión Marsella. El carácter meramente policial y desgraciadamente social de la Conexión Francesa, trama alrededor del narcotráfico dedicada a introducir heroína turca en Estados Uniidos, vía Marsella, durante los sesenta y setenta, y comandada por la maña corsa, se tornó en mito para el cine gracias a French Conection, con personajes reinterpretados desde la realidad y ambientada casi íntegramente en EEUU, y a su secuela French Conection II, de Frankenheimer, desarrollada en Francia. Un filme que contrasta paradójicamente con Conexion Marsella, producción francesa sobre esa trama centrada en el juez de instrucción que persiguió a los mafiosos. La paradoja de la confrontación entre la película de John Frankenheimer y la que hoy se estrena reside en que mientras el estadounidense fue a Marsella para hacer una película muy poco americana, casi un polar  francés sobre las consecuencias de la droga, íntimo y salvaje, Cédric Jiménez ha compuesto una obra plenamente americana con todos los tics de las historias mafiosas contemporáneas, asentadas en el estilo scorsesiano y el de sus imitadores. Un trabajo ambicioso, sólido en su estructura y casi siempre interesante, que se derrumba en el climax final, de un equivocado engolamiento hortera. 
Javier Ocaña. El País, viernes 20 de noviembre de 2015

domingo, 6 de diciembre de 2015

Quand on n'a que l'amour


Quand on n'a que l'amour, à offrir en prières/ Cuando solo tenemos amor, para ofrecer como plegaria....
 Jacques Brel abrió el homenaje a las victimas del  13 de noviembre. En la Cour des Invalides,  en la fría mañana, sonó, levemente adaptado, el mensaje de paz de Brel, no su voz. Fueron las voces de Yaël Naïm, Nolween Leroy et Camélia Jordana, las que entonaron sus versos, mientras en una pantalla gigante, al fondo de la explanada, desfilaban las fotos de las 130 víctimas. Las voces de esas tres mujeres jóvenes conmovieron hasta las lágrimas a las familias de las victimas, a los heridos, a los policías, los socorristas, los médicos que vivieron con ellos el horror de esa noche.
Nathalie Desssay, con su voz poderosa alzó en un grito las preguntas de Barbara, una segunda presencia venue d'ailleurs, de su Perlimpinpin: Pour qui? comment, quand, pouquoi, Contre qui, Contre quoi?, oponiendo a las armas el calor de la ternura.
Ahora, todos los asistentes se han puesto de pie, son los 130 nombres de las victimas y su edad, uno a uno, los que  se escuchan: Thomas 34 ans, Aurélie 33 ans, Romain 32 ans, Lalia 30 ans...., antes del minuto de silencio.

Quand on n'a que l'amour... llegó hasta mí el viernes 28 cuando oía las noticias distraída. Puse atención, la noticia muy breve ya no estaba en la pantalla. Pasé la tarde del viernes, el sábado y la mañana del domingo fuera de casa y cuando confirmé que esa canción de Brel formaba parte del homenaje, gracias a los videos de internet, lo ví varias veces. Y siempre me conmueve. Esas fotos de las victímas: tan jóvenes, tan guapos, tan llenos de vida, de proyectos. Me conmueve sobre manera porque no puedo evitar pensar en mis hijos  que podrían estar allí, que tienen la misma edad, los mismos gustos....No puedo dejar de pensar en esos padres, sus parejas, sus amigos que no volverán a oír sus voces, ni sus risas.  No hay consuelo. El único consuelo que llega con el tiempo, es su recuerdo. El recuerdo  y la palabra.

Quand on n'a que l'amour....sonó el jueves 3 en mi clase de 4ºs-t en la que los alumnos de francés siguieron impresionados la proyección del homenaje. Leímos y trabajamos el texto. Con la ayuda de Alizé, l'assitante , les hicimos ver el aspecto cívico de la ceremonia.  El gobierno, los cargos electos de París, los jefes de los partidos. El Presidente está sentado solo en una silla puesta unos cuatro metros delante de la tribuna oficial en medio de la inmensa explanada frente a una bandera tricolor que el viento no ondea como si se hubiese callado para no romper el silencio. Así, sentado, parece simbolizar todo el peso de la soledad frente a la emoción y a la decisión que le exige el poder. En  su discurso insiste que las victimas simbolizan para los fanáticos que segaron sus vidas, la libertad, la joie de vivre/la alegría de vivir. Son esos jóvenes el nuevo rostro de Francia, una generación golpeada pero no aterrorizada. Les mostramos en las imágenes la alcaldesa de París, el primer ministro, ambos de origen español, la ministra de educación, musulmana, pruebas de la integración  de otros pueblos y culturas en la sociedad francesa. Y la canción sonó de nuevo para cerrar la clase. Alguna lágrima y un gran silencio. Desde aquí, desde este Finisterre pensamos en vosotros chers amis français.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Perpiñán, la catalana francesa

La Catalana, como a ella misma le gusta llamarse es la ciudad más importante del Rosellón (unos 170.000 habitantes), una escapada perfecta desde Barcelona y base para explorar esta comarca del sur de Francia encajada entre los Pirineos y el Mediterráneo. El paseo por callejuelas que invitan a ejercer de bon vivant es además una lección de historia que culmina con el imponente palacio de los Reyes de Mallorca, construido intramuros en el siglo XIII, cuando Perpiñán fue la efímera capital terrestre del Reino de Mallorca.  Abordamos la visita entrando por el Castillet, la puerta fortificada que a partir del último tercio del siglo XIV era el único acceso a la amurallada ciudad. Este Bello edificio, con un ala que traspasa La Bassa - el canal artificial que remansa las aguas del Tet y separa la ciudad nueva del centro medieval- fue prisión durante varios siglos y hoy es la sede del Museo de Historia de la Cataluña Norte. Enfrente está la triangular plaza de Verdun , a cuyo alrededor se abre un dédalo de callejuelas con nombres que evocan los oficios medievales - encantadora la Rue des Cardeurs- . En la plaza se encuentra Le Grand Café de la Poste, con una terraza que hay que disfrutar en un día soleado. Cualquier calle que tomemos nos lleva directamente al Hôtel de Ville (el Ayuntamiento), ubicado en el magnífico edificio de la antigua Lonja del Mar, sede del primer tribunal marítimo del mundo, una maravilla del gótico civil rosellonés en cuyo patio se puede admirar La Mediterránea, una de las exquisitas y delicadas esculturas del rosellonés Arístide Maillol.... Como muchas otras ciudades europeas, Perpiñan vive una reconversión en su casco antiguo, en el que jóvenes artistas y novedosas propuestas arquitectónicas y plásticas van tomando cuerpo. Sin duda el veterano certamen de fotoperiodismo Visa pour l'Image, con más de 25 ediciones (la próxima del 27 de agosto al 11 de septiembre de 2016), tiene mucho que ver y es un auténtico revulsivo en la vida cultural de la ciudad. La galería de arte Utopía brilla con la enérgica obra de Camelia Otero. En la Plaza de la República se mezclan edades y culturas con el gran Teatro Municipal en uno de sus lados. En  la Rue du Théâtre se encuentra una de las casa más importantes de Perpiñan, la Casa Xanzo, un palacio gótico de principios del siglo XVI erigido por un rico comerciante de tejidos...
Ana Borrás. El viajero, El País, viernes 4 de diciembre de 2015

viernes, 4 de diciembre de 2015

ST Germain con África

Reventó los clubs al mezclar dance y jazz. Tras un largo silencio, ahora la mixtura es con África. Ludovic Navarre publica ahora su tercer disco, esta vez titulado como su proyecto musical St Germain (Warner). Perdido el impulso de aquella fórmula que explotó en Tourist (Blue Note, 2000), su segundo album, Navarre ha cambiado la trompeta bebop por la música africana. "Podría haber aprovechado el tirón de lo que pasó entonces", dice Navarre y se refiere no sólo al éxito de su proyecto sino a la expansión de propuestas similares como Jazznova o los grupos del sello Compost Records, así como a los recopilatorios Saint-Germain-des-Prés Café y Café del Mar que canalizaron aquella pasión por el lounge y el chill out. "Podría haber seguido por ahí y ganar mucho dinero. Pero el dinero no es lo que me mueve a hacer lo que hago", remata. En realidad, asegura Navarre, en estos 15 años en que toda aquella escena se ha extinguido casi por completo, no ha dejado de hacer cosas." Tras el éxito de Tourist mis músicos y yo nos embarcamos en una gira musical de más de 200 conciertos que terminamos a comienzos del 2000", rememora. "Después de aquello me puse a producir proyectos para mis músicos de directo y a pensar que podria ser lo siguiente. Me interesaba la música africana, así que probé en primer lugar con la de Nigeria, pero no me convenía su mezcla con la electrónica. Luego lo intenté con la de Ghana, sin tampoco lograr resultados. Y entonces encontré la de Mali. Y ahí ya funcionó". Esto sucedió en 2000 y desde entonces se ha dedicado a la inmersión en la riquísima tradición sonora del país, incorporando instrumentaciones tradicionales, como la kora o los loops y beats habituales de las pistas de baile. "Yo creo que es una evolución lógica", apunta Navarre sobre el viaje. "Ahora tengo 46 años. Y recuerdo que cuando era joven me encantaba bailar y la música reggae. De ahí pasé al soul, al blues, y en otro salto al jazz. Y como toda la tradición musical negra viene de África, era inevitable llegar a este punto en el que estoy ahora". ..
Darío Prieto. El Mundo, martes, 3 de noviembre de 2015

jueves, 3 de diciembre de 2015

No me dejes/Ne me quitte pas

El escritor valenciano Máxim Huerta publica su quinta novela, No me dejes/Ne me quitte pas en la que de nuevo París se convierte en protagonista, como escenario para unos personajes que intentan reconstruir su existencia en medio de su soledad. Máxim Huerta habla de París con delectación, como su ciudad fetiche. No es la primera vez que esa ciudad protagoniza su obra (en Una tienda en París también ocurría), ni probablemente será la última.....Cuando hablamos han pasado apenas unas horas de los graves atentados de París y Máxim cuenta que esa noche de viernes apenas pudo dormir: "fue de una carga emocional brutal...me pasé el tiempo llamando a amigos allí, muchos no contestaban, y es una sala de conciertos a la que he ido muchas veces, así que la preocupación era sobre todo por los amigos y no me relajé hasta que comprobé que todos estaban bien; pero aún estoy en shock", dice. Uno recuerda de pronto que esta nueva novela de Máxim Huerta No me dejes/Ne me quitte pas, publicada por Espasa, ofrece al lector justo lo contrario de este ambiente de tristeza y perplejidad que la muerte ha dejado sobre la piel de París. Ofrece la posibilidad de reconstruirnos gracias a las pequeñas cosas, la posibilidad de juntar fragmentos de felicidad, como cristales de luz, para componer una existencia en la que no puede faltar el amor ni la risa. Ni tampoco las flores. Las flores importan mucho aquí, porque el protagonista es Dominique Brulé, florista, el hombre que va a sanar las vidas de los demás quizás sin ser capaz de sanar del todo la suya propia. El libro habla de esos asuntos que nublan a veces la existencia de los seres humanos, pero también la capacidad de reinventarse, de no renunciar a la felicidad. Y todo ello envuelto en esa canción de Jacques Brel, que Máxim considera maravillosa y que da título al libro (en español y en francés). "En la novela París es un refugio para la gente solitaria, es un personaje más, casi físico, un personaje que habla y que siente, que da cobijo a la gente que llega"....
J. Miguel Giráldez. El Correo Gallego, domingo 22 de noviembre de 2015

miércoles, 2 de diciembre de 2015

París contra el cambio climático

La asistencia de 150 líderes a la cumbre de la ONU es un gesto inédito pero no garantiza un acuerdo final. "Nunca estuvo en juego algo tan importante en una reunión internacional, porque se trata del futuro del planeta, del futuro de la vida". El presidente de Francia, François Hollande, se ajustó ayer de forma milimétrica al guión de las cumbres del clima que se vienen celebrando desde 1995: frases grandilocuentes con mensajes para la posteridad, pero hasta el momento de muy limitada efectividad. Nada nuevo sino fuese porque esta frase fue pronunciada en la sesión inaugural de la conferencia de la ONU de cambio climático (COP21), cuando lo habitual es que los líderes políticos se suman a las negociaciones al final de la segunda semana de reuniones, y porque Hollande no estaba solo. Su discurso fue seguido, en un hecho inédito, por el de otros 150 jefes de Estado y de Gobierno que escenificaron una foto para la historia que, por primera vez, parecen estar dispuestos a pasar de  las palabras a los hechos para frenar el cambio climático. Fue la mayor concentración de líderes mundiales "en un mismo lugar en el mismo momento". Consciente del hito histórico, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reconoció por primera vez el papel de su país en el cambio climático. "He venido aquí personalmente para decir que EEUU, no solo reconoce su papel en la creación de este problema, sino que también asumimos la responsabilidad de hacer algo para remediarlo", dijo, sin dejar de lado su característico tono grandilocuente. "Estamos -añadió- en el momento en el que decidimos firmemente salvar nuestro planeta"....El presidente chino Xi Jinping se mostró a favor de un acuerdo global, pero al mismo tiempo esbozó lo que pueden ser los principales escollos de las negociaciones: el carácter vinculante del acuerdo, con efectos jurídicos, y la desigual responsabilidad que deben tener los países ricos y los que están en fase de desarrollo en la lucha contra el cambio climático...
R. Romar. La Voz de Galicia, martes, 1 de diciembre del 2015 

martes, 1 de diciembre de 2015

El Versalles de las pasiones

Los dibujos de Charles Le Brun para decorar el palacio ven la luz después de siglos. Versalles, un palacio de excesos, una orgía de lujos desmesurados. Pero tras el oro y los mármoles deslumbrantes, Versalles esconde pasiones. Y no son las de María Antonieta, ni las de las intrigas de la corte. Son las pasiones del alma, desnudas, sin artificios, grabadas en paredes y bóvedas. Unas pasiones que pasan desapercibidas a unos sentidos saturados por la despótica ostentación de la monarquía absoluta. Pero si vemos un Versalles en blanco y negro aparecen las pasiones puras, de una belleza renacentista, casi dolorosa. Pasiones que laten en los músculos tensos de Apolo, en los rostros amorosos de querubines, en la mano delicada y firme de una Victoria alada....Son las pasiones de Charles Le Brun (1619-1690), el pintor favorito de Luis XIV que dedicó los últimos treinta años de su vida a su obra magna: la decoración de los interiores de Versalles. Le Brun fue el gran pintor francés del siglo XVII, pero su dedicación absoluta a la corte del Roi Soleil ha eclipsado su figura, poco conocida fuera de Francia. Versalles es el gran lienzo en el que llevó a la práctica sus teorías sobre las emociones y la agitación que producen en el cuerpo -el gesto congelado de la ira, la contracción de nervios del miedo, el rostro limpio de la admiración, etc. -, algo que explicó en su tratado Méthode pour apprendre à dessiner les passions ( Método para aprender a dibujar las pasiones), publicado póstumamente en 1698 y en el glosa más de 20 emociones (de la tristeza al desprecio), con un catálogo de más de 40 rostros para expresarlas. Tras décadas, incluso siglos de olvido en el Louvre, los cartones preparatorios de Le Brun ven la la luz tras una compleja restauración de casi dos años, gracias al apoyo de la Obra Social La Caixa. Son los cartones a escala natural que utilizó como obra previa para pintar la bóveda de la Galería de Los Espejos y la desaparecida Escalera de los Embajadores (que Luis XV destruyó para ampliar las estancias del palacio. La exposición Dibujar Versalles presenta en Barcelona casi 80 obras de Le Brun, entre grabados, un óleo y 37 cartones prácticamente inéditos (algunos se expusieron en el Louvre en el sigloXIX, encolados sobre tela y con marco, como si fueran cuadros, el resto se guardó tal cual se encontró en el estudio de Le Brun tras su muerte). "Debido a su extrema fragilidad, solo pueden exponerse durante tres meses. Después permaneceran en las reservas entre tres y cinco años, antes de que puedan volver a mostrarse a la luz", explica Xavier Salmon, conservador del Departamento de Artes Gráficas del Louvre.
Vanessa Graell. Barcelona. El Mundo, jueves 19 de noviembre de 2015