domingo, 31 de enero de 2016

Henry Moore de Normandía a Compostela

Se acaban de instalar seis esculturas de Henry Moore en la Plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela. Una exposición dispuesta en el magno salón, a cielo abierto, que es esta plaza, en la que los edificios que la conforman, tres de ellos civiles miran a la Catedral que ocupa el frente de la plaza flanqueada por el Palacio de Gelmírez y por el Claustro. Un libro de imágenes que recorre la historia del arte desde el románico al gótico tardío, al renacentista-plateresco, del barroco al neoclásico. No sabemos que pensaría Moore si hubiera podido observar sus obras expuestas en este lugar. Me atrevo a aventurar que no lo desagradaría. Por  sus dimensiones, los bronces de gran formato se integran en el espacio de un modo natural como si hubieran sido creadas para situarlas aquí. Su presencia suscita de inmediato el contraste entre la tradición y la modernidad así como la importancia de los materiales y las formas siempre en relación con la naturaleza. La primera de las piezas que encontramos al entrar en la plaza, viniendo de Fonseca, Pieza de bloqueo, está acompañada de un texto del propio Moore :"Estaba jugando con dos piedrecillas que encontré y que estaban unidas y no podía separar. Así que me pregunté  cómo habían podido adoptar esa posición....esto me dio la idea de crear dos formas que pudieran hacer algo similar...". Estas líneas encierran el detonante de lo que escribo hoy. Leer la palabra piedrecilla me hizo ver la playa de Veulettes-sur-mer, en Normandía,  en marea baja cubierta de piedras, negras, grises, algunas blancas. De allí viene la de la fotografía que ilustra este texto....

sábado, 30 de enero de 2016

En Borgoña

Denominada Luz del Mundo y Madre de la Civilización, Cluny fue centro de la cristiandad durante los siglos XI y XII de la mano de la orden benecdictina. La abadía fundada en el año 910, tuvo bajo su dependencia más de dos mil monasterios repartidos por toda Europa que solo respondían al mandato del Papa. Paseando entre sus ruinas es fácil evocar el espíritu de aquella época, aunque de su grandiosa iglesia y del conjunto de la abadía solo subsiste una décima parte tras la Revolución Francesa. Más al norte, la perfección románica de la catedral de Autun me atrae como a tantos peregrinos a lo largo de la historia. La ciudad presume de pasado romano con el mayor anfiteatro de toda la Galia. En cambio, la cara más verde y exuberante de la Borgoña se halla en el cercano Parque Natural de Morvan, una reserva repleta de bosques de hayas, robles y encinas, lagos y sendas para caminantes y ciclistas. Uno de ellos nos lleva a Vézelay, un lugar bautizado como la "colina prodigiosa" se impone sobre el horizonte kilómetros antes de llegar a la ciudad. Se trata de la iglesia románica más grande Francia y, si bien su fachada no llama especialmente su atención, el interior es un prodigio de claridad en un edificio románico, gracias a sus dimensiones y a la alternancia de piedras blancas y rojizas. La última hora del día es el momento perfecto para visitar Vézelay, mientras los monjes rezan y cantan en un ambiente cargado de incienso y de espiritualidad. Inmerso en esta atmósfera pienso que aquí empieza la Vía Lemovicensis que lleva a Santiago de Compostela; esta ruta jacobea nació en el siglo XII cuando la abadía proclamó que guardaba las reliquias de María Magdalena. Otra curiosidad: hoy todavía se reúnen aquí los Hermanos de Jerusalén en recuerdo del fraile que en 1146 lanzó una soflama tan convincente que dió lugar a una masiva peregrinación a Tierra Santa y a la Segunda Cruzada. Al final del trayecto está esperando Auxerre, la primera capital de Borgoña, donde también me aconsejan que llegue pedaleando o en un recorrido fluvial por el río Yonne. Me decanto por la vía fluvial  porque la ciudad está recostada sobre el río en una estampa perfecta de calma y sosiego solo rota por las torres góticas de la catedral de Saint-Étienne y la iglesia de Saint-Germain, en el barrio antiguo. Pero el acierto del recorrido fluvial lo confirmo al descubrir que la región del Yonne es cuna del Chablis, un vino blanco de terciopelo, único en el mundo, cuyo transporte a través del río corría antiguamente a cargo de una comunidad de marineros cuyos descendientes siguen navegando en el corazón de una región con nombre de vino.
Iñaki Gómez. Viajes. National Geographic.nº 191

viernes, 29 de enero de 2016

Monsieur de Pourceaugnac

Willian Christie, el más afrancesado de los músicos estadounienses ha vuelto a recalar en Madrid, en los Teatros del Canal, con música de aquel joli petit italien que había solicitado Mademoiselle de Montpensier al Chevalier de Guise y que dejó su país natal para hacer de París su hogar. En apenas 15 años pasó de ser chico de la cocina de la Grande Mademoiselle a ocupar el más alto cargo musical en la corte de le Grand Monarque, el musical y dicharachero Louis XIV: nada menos que Compositeur et Surintendant de la Musique de la Chambre du Roi. El pequeño Giovanni Battista Lulli se había transformadoe en l'incomparable Lully. Al contrario que Le bourgeois gentilhomme, este Monsieur de Pourceaugnac raramente se interpreta, aunque ahora ha quedado patente que esta otra comédie-ballet de la legendaria pareja formada por les deux Baptiste (Molière y Lully) es notablemente inferior tanto en calidad e ingenio literario como en valores musicales. Quizá por ello Christie ha optado por un enfoque modernizador y casi divulgativo, todo se ha remozado, incluso algunos instrumentos como las rechiflas que producen los flautistas, transformando aquel espectáculo cortesano que ofreció Louis XIV en su castillo de Chambord en 1669  en una moderna farsa. El texto se respeta casi en su integridad, aunque se han incluido licencias  para hacerlo supuestamente más gracioso y actual, como la tranformación  de un personaje flamenco, de Flandes, en el original en un sevillano aflamencado. El delicado humor de Molière se tiñe a veces de un barniz chusco y demasiado primario: todo lo que en Atys fue equilibrio, calma y contención, se torna aquí exceso, premura y frenesí... Ausentes los ballets, recortados los escasos números musicales, el reparto está dominado por los actores, entre los que destacaron  la Nérine de Clémence Boué y el personaje protagonista, interpretado con la comicidad justa y sutiles matices tragicómicos por Gilles Privat. Fue muy decepcionante, en cambio, la prestación del pequeño grupo instrumental, con dos violinistas raramente conjuntadas, una percusión altisonante y un clave que sonó incluso amplificado. Menos mal que el joven pero ya muy experimentado Thomas Dunford supo destilar con su tiorba esencias auténticamente barrocas: sus detalles musicales fueron con mucho lo mejor de la noche....
Luis Gago. Sábado, 23 de enero de 2016.

jueves, 28 de enero de 2016

Vargas Llosa entra en el firmamento de la Pléiade

Mario Vargas Llosa pasará a formar parte este año de la legendaria colección de La Pléiade, la colección que reúne el canon de la literatura universal a través de antologías que concentran los grandes textos de los mayores autores. Es muy poco habitual que un autor sea seleccionado estando vivo. Hasta la fecha solo 16 han tenido este honor antes que Vargas Llosa. Entre ellos Eugène Ionesco, Julien Gracq, André Gide, Nathalie Sarraute, Marguerite Yourcenar, Paul Claudel, Claude Levi-Strauss o Milan Kundera. Oficialmente, el autor peruano será el primer hispanófono en obtener esta proeza. Jorge Luis Borges, publicado en La Pléiade en 1993, falleció siete años antes, pero la edición de su volumen estaba en marcha antes de su muerte. Cuenta la leyenda que, al enterarse de la buena noticia, afirmó que tal vez fuera"más importante que el Nobel". Otros autores en castellano que forman parte de la colección son Federico García Lorca (1981), Miguel de Cervantes (2001) y Octavio Paz (2008), entre un conjunto que incluye a Shakespeare, Dante, Molière, Diderot, Flaubert, Sartre, Dickens, Joyce, Kafka, Hemingway y Jane Austen. Este panteón literario, publicado desde 1931 por la editorial Gallimard, está compuesto por 800 volúmenes de encuadernación inconfundible, de tapas robustas de cuero flexible y delgadas páginas en papel semibiblia, que le dan cierto aspecto de misal. El culto que rodea a la colección es legendario, igual que su autoridad y su renombre en el mundo de las letras. André Malraux, el gran escritor que terminó creando el ministerio francés de Cultura (e integrando la colección 1989), la definió como "una biblioteca de la admiración". Hasta los ochenta, se solían vender unos 450.000 volúmenes anuales de La Pléiade. Hoy serían unos 300.000 al año, por un total de 20 millones acumulados desde 1931. La antología dedicada a Vargas Llosa llegará a las librerías francesas el 24 de marzo, en dos volúmenes distintos que contendrán ocho novelas del autor, publicadas entre 1963 y 2006, con una introducción de Stéphane Michaud, profesor emérito de Literatura Comparada, y traducciones al francés de Bernard Lesfargues, Albert Bensoussan y Anne-Marie Casès...."Es una buena noticia y una especie de reparación, porque el mundo hispánofono está infrarrepresentado en La Pléiade. Se trata de un síntoma del interés creciente por el mundo hispano e iberoamericano en Francia, que a veces recuerda al de los años del boom", sostiene la directora del departamento de Estudios Ibéricos y Latinoamericanos de La Sorbonne, Nancy Berthier. La universidad parisina cuenta, desde 2013, con una cátedra Vargas Llosa, que organiza coloquios, seminarios y conferencias. En su discurso inaugural, el escritor rememoró entonces la relación especial que mantiene con París desde un primer viaje iniciático a finales de los cincuenta. En la introducción a su doble volumen en La Pléiaide recuerda una vez más, esa vinculación: "Recién llegado a París, en agosto de 1959, compré Madame Bovary en la librería La Jooie de Lire, de François Maspero, en la rue Saint-Séverin, y esa novela, que leí en estado de trance, revolucionó mi visión de la literatura", escribe Vargas Llosa en este ensayo inédito"....El escritor visitará la capital francesa en abril, pocos días después de su entrada en La Pléiade....
Alex Vicente. París. El País, 7 de enero de 2016

miércoles, 27 de enero de 2016

La laicidad divide a la izquierda en Francia

Es uno de los principios fundamentales de la República Francesa y también uno de los más debatidos. La laicidad vuelve a ser objeto de disputa en la izquierda, entre partidarios de una concepción más conciliadora con las religiones y los que defienden su aplicación más estricta. En el contexto del terrorismo yihadista que ha golpeado duramente a París en el último año, la división ha resurgido a raíz de una declaración de la filósofa feminista Elisabeth Badinter, en la que llama a no bajar la guardia. Invitada el pasado 6 de enero por la emisora France Inter con motivo del primer aniversario de la matanza de Charlie Hebdo, Badinter hizo una defensa contundente de la laicidad:"No podemos tener miedo a que nos tilden de islamófobos", dijo y denunció que ese término ha sido utilizado durante años como "arma contra la laicidad". Las reacciones de indignación fueron inmediatas, incluida la de Nicolas Cadène, relator general del Observatorio por la Laicidad, un organismo público puesto en marcha en 2013 que depende del primer ministro, Manuel Valls.  Valls partidario de una "laicidad intransigente", salió a principios de esta semana en defensa de Badinter y acusó al Observatorio de "alterar la realidad". En el punto de mira de Valls está el ex ministro socialista y director del organismo, Jean-Louis Bianco, considerado demasiado conciliador con la religión. Valls le reprocha haber compartido firma en una tribuna de repulsa al terrorismo publicada tras los atentados de noviembre, con personalidades cercanas a los Hermanos Musulmanes (aunque también firma el Gran Rabino de Francia y el presidente de la Federación Protestante).... "Siempre ha habido dos grandes escuelas de la laicidad, la primera más pro derechos humanos y antirracista y la segunda más republicana, que considera que el derecho a la diferencia no puede justificar la diferencia de derechos", resume así en el diario Le Monde Jean Galvany, miembro del Observatorio y crítico con su director:"Los socialistas deberían hacer la síntesis entre los dos, pero Bianco ha tomado partido por la primera escuela"....
Ana Teruel. El País, domingo 24 de enero de 2016

martes, 26 de enero de 2016

Las mujeres toman algunas salas de los museos

Al observar lo que nos depara la nueva temporada expositiva, es una maravillosa sorpresa comprobar cómo algunos de los principales museos han decidido dedicar exposiciones importantes a mujeres artistas, sobre todo si se tiene en cuenta que pocos años atrás era impensable que instituciones de prestigio decidieran volver la mirada hacia las creadoras. Después de las primeras y tímidas incursiones, ahora la mayoría celebra la llegada  de las artistas a los grandes museos. Ocurrió con la brasileña Lygia Clark en el MOMA, sancta sanctorum  de la modernidad. También sucederá con la retratista del siglo XVIII  Élisabeth Vigée le Brun que llega al mismísimo Metropolitan tras su paso de éxito por el Grand Palais. Allí se podrá ver esta retrospectiva de la pintora, hecho insólito si tenemos en cuenta de que se trata de una artista extraordinaria: amiga personal de María Antonieta, fue retratista de los principales personajes del período. En el Jeu de Paume de París expone, de febrero a mayo, una de las más interesantes artistas portuguesas, Helena Almeida, quien en sus fotos dibujos y vídeos parte de la propia imagen para organizar un juego de reflejos intrigante y contradictorio... Sin embargo, no sólo las mujeres acapararán las miradas de los próximos meses. En Madrid el Museo Reina Sofía mostrará al cubano Wifredo Lam, uno de los padres de la "negritud"junto con el poeta Aimé Cesaire que llega a Madrid tras su paso por el Pompidou. Por su parte, el Prado, que desde hace algunas exposiciones, no para de traernos regalos maravillosos, promete atraparnos otra vez con una muestra de La Tour en febrero -del cual se pudo ver hace algunos años en el propio museo la extraordinaria Magdalena penitente- y de El Bosco en mayo. Exposiciones pues para todos los gustos y en diferentes ciudades donde los espectadores encontrarán preguntas, respuestas y el placer de mirar.
Estrella de Diego. El País Babelia 9-1-16

lunes, 25 de enero de 2016

El Gran Día

Pascal Pisson  vuelve el próximo 29 de enero a los cines españoles con El Gran Día, una película documental en la que después del Camino a la Escuela  continúa con la lucha de los niños en países pobres, esta vez para triunfar en la oportunidad de perseguir sus sueños. Plisson con Camino a la Escuela ganó el premio César 2014  en la categoría Documental: en la película ilustraba los trayectos que varios niños tenían que realizar en Kenia, Argentina, India o Marruecos para poder asistir a la escuela. Trayectos en los que a menudo tienen que sortear peligros, vivir grandes esfuerzos. En esta ocasión Plisson retoma la técnica de grabar el documental conforme va ocurriendo, sin guión ni actuaciones, para contar la historia de cuatro niños y adolescentes de Cuba, Uganda, India y Mongolia, que luchan para aprovechar la oportunidad que se les ofrece de seguir su sueño de convertirse en boxeador, guarda forestal, ingeniero o contorsionista. "Es una película de aventura -asegura su director en una entrevista a Europa Press- no es una película normal porque es real."  "Es bueno a veces ver a niños que a los siete años saben lo que quieren ser en el futuro"-manifiesta. "Tienen una pasión:Albert (11 años) quiere ser boxeador desde que tenía 5 años. Deagie (11 años) vió cuando era pequeño un programa de contorsionismo y decidió que quería dedicarse a ello. Junto a ellos una adolescente india Nidhi (15 años) quiere ser ingeniera para sacar a su familia de la pobreza y Tom, un ugandés de 19 años, lleva años estudiando para conseguir un empleo como guarda forestal". Durante la película documental todos ellos se preparan para afrontar una prueba que determinará si conseguirán lo que se han propuesto....
Europa-Press, 22-1-2016.         

domingo, 24 de enero de 2016

Cinco días en Les Arcs

Les Arcs
Hace  un año retome el blog con el relato Una semana en les Gêts, unos apuntes sobre los días que mis amigos C y F pasaron en ese pueblecito encantador de la Haute Savoie. Este año han vuelto a Los Alpes franceses  con alguna modificación en los lugares de su  estancia que dura de nuevo cuatro semanas. La primera en los Arcs, una gran estación situada en el macizo de la Vanoise  en el departamento este de La Savoie. Se llaman así porque Arc designa una montaña en forma de arco. En un primer tiempo el nombre de las estaciones  asociaba Arc con el nombre de los lugares donde estaban instaladas, luego se remplazaron por su altitud. Entonces se llamaban Arc Pierre Blanche, y Arc-Chantel, rebautizados por Arc 1600 y Arc 1800. Vendrá después, Arc 2000, con una arquitectura vanguardista característica de les Arcs. En los años 2000 se construyó Arc 1950, esta vez según la arquitectura tradicional de los Alpes. Para la construcción se siguieron tres reglas: respeto del lugar y el entorno natural, conservación de los viejos chalets existentes, utilización de los materiales locales. 
Mi amiga C, como el año pasado,  ha ido enviándome información puntual de los lugares por donde han pasado; con esa información y con el hecho de que se produjera un alud en la zona empecé a establecer una relación entre la estación y el escenario de una película que hemos visto las dos hace un año y que a las dos nos había gustado e interesado mucho. Y efectivamente Turist/ Snow Therapy, película sueca de Ruben Ostlund, festival de Cannes de 2014, se rodó en Les Arcs. Casi siempre son los libros los que me permiten  tejer las relaciones de la gran malla que es una vida, esta vez es un lugar: Les Arcs . Y más concretamente , L'Arc 2000, en el hotel Les Melèzes/Los Alerces. 
Todo ocurre en el hotel y en su entorno blanco, natural, inmaculado. Una familia sueca pasa alli unos días de vacaciones. Cinco días. El segundo, almuerzan, en un día de sol, en una terraza con vistas al Mont-Blanc cuando una avalancha trastoca su vida. El pánico se apodera de los comensales. Ebba, la madre, pide ayuda a Thomas, su marido, tratando de proteger a sus hijos, mientras que Thomas huye pensando solo en salvarse.... La avalancha afortunadamente se detiene justo antes del restaurant y la realidad sigue su curso pero el universo familiar ha estallado. Ese acontecimiento imprevisto y la actitud del padre que no es la que se esperaba de él se convierten en una obsesión para su mujer: ¿ Conoce de verdad a este hombre?, ¿Puede continuar viviendo con él?, ¿Puede perdonarle la negación que acaba de cometer?  El va a tratar de evitar el conflicto, ella busca la confrontación... El enfoque del director parece ir más allá de la crisis de la pareja. Es el comportamiento humano lo que le interesa. ¿Cómo habríamos reaccionado nosotros? ¿Cuáles pueden ser nuestros primeros reflejos? ¿Podríamos confesar una falta que consideramos imperdonable? ¿La cobardía lleva siempre asociada la mentira?.... A mi me pareció muy logrado el final que sugiere diferentes interpretaciones, ahora es la mujer la que, presa de pánico en el autobús, impone el descenso a pie, de noche, por una carretera de vértigo..... 

sábado, 23 de enero de 2016

Borgoña, corazón de Francia

A Borgoña se acude en pos de los placeres del vino y de la buena mesa. Pero esos valores nos ocultan otros dones de una tierra donde la naturaleza y la historia han sido particularmente generosas. La luz invernal resalta los contornos de un paisaje de viñas y pueblos medievales cuya belleza cautiva en cualquier estación. La capital de la región es Dijon, una elegante ciudad con un casco medieval donde el gótico se cruza con el renacimiento en algunas iglesias y en incontables palacetes construidos cuando Dijon era el centro del comercio de especias y los mercaderes alardeaban de su riqueza. La gran atracción de la ciudad es el Palacio de los Duques de Borgoña, un recinto ampliado y embellecido entre los siglos XIV y XIX. Durante ese tiempo los duques se codeaban con las mayores dinastías europeas y, a juzgar por sus sobrenombres ( Felipe el Atrevido, Juan sin Miedo, Carlos el Temerario), debían de ser gente de armas tomar. Tras subir las 316 escaleras de la Torre de Felipe el Bueno -una excepción entre sus feroces parientes- se comprende porque el rey Francisco I (sigloXVI ) dijo, quizás exagerando en el redondeo, que Dijon era "la ciudad de los cien campanarios". Recorrer el casco antiguo de Dijon es, sin duda, una experiencia que cautiva. Las calles, peatonales, están bordeadas por edificios de madera entramada y tejados de cerámica que albergan anticuarios y comercios de productos locales, sobre todo la celebérrima mostaza de Dijon. Recomiendo recorrer primero la rue Verrerie y, después aprovisionarse de mostaza en la moutarderie Fallot (rue de la Chouette) o en el mercado junto a la place François Rude, donde también se vende pain d'epices (miel, anís y jengibre ) y dulces de cassis (grosella negra) que recuerdan la importancia de Dijon en la ruta medieval de las especias. Pero como se encarga de señalar la estatua del vendimiador que se alza en la place Rude, el producto que da fama mundial a Borgoña es el vino. Y es que al salir de Dijon en dirección sur, los viñedos tapizan un paisaje moteado de bosques, castillos y abadías. Estamos en la comarca de de la Côte d'Or. Una ladera dorada por el color que adquiere el paisaje, especialmente en tiempos de vendimia, pero también en invierno, cuando los últimos rayos solares tiñen de amarillo las colinas y los tejados esmaltados de las casas e iglesias de los pueblos. La Côte d'Or termina en Beaune, una ciudad que justifica por sí sola el viaje a Borgoña. Se enorgullece de albergar las bodegas más espectaculares de la región y de contar con el Hôtel Dieu, otro símbolo del poder de los duques de Borgoña. Este hospicio para pobres inaugurado en 1452 parece más bien una residencia para príncipes, sobre todo una vez que se accede al patio central, donde la doble galería sostiene un elegante tejado policromo. Su magnífica Salle des Pôvres (50 metros de largo, 14 de ancho y 16 de alto) se considera uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil medieval de Francia...
Iñaki Gómez. Viajes, National Geographic, número 191

viernes, 22 de enero de 2016

Andrés Marín, mutación en Nimes

El bailaor presenta Carta blanca, un espectáculo en el que su cuerpo experimenta sucesivas metamorfosis... "Carta blanca, en principio, fue un encargo que me hizo el Museo Picasso de París. Posteriormente ha ido transformándose y adquiriendo diferentes texturas hasta alcanzar otra magnitud. En cualquier caso, se trata de un ámbito sin fronteras que me permite circular libremente por mi universo, por mi imaginario, sin ataduras. Es un espacio dinámico, siempre en actividad", expresa a El Cultural el bailaor sevillano Andrés Marín, un artista habitual en el Festival de Nimes, el más notable acontecimiento flamenco fuera de nuestro país, que este año cumple su vigésima sexta edición y que se celebra del 15 al 23 de enero. La programación, como ocurre desde sus comienzos, es atípica, sorpresiva, al margen de lugares comunes y, por supuesto, no supeditada a la novedad del momento ni a las estrategias de la moda. Como dice Patrick Bellito, adjunto a la dirección del Teatro de Nimes para temas flamencos y consejero artístico de flamenco en el festival, éste"se diseña estimulado por la pasión, el amor y la empatía con los artistas, que, contando con todos los medios y facilidades para desarrollar su capacidad creativa, se sienten en Nimes, como en su propia casa". El Ballet Flamenco de Andalucía, dirigido por la bailaora y coreógrafa Rafaela Carrasco, abrió el ciclo con el espectáculo En la memoria del cante: 1922, inspirado en el famoso concurso que tuvo lugar en Granada, impulsado por Manuel de Falla y Federico García Lorca, para dar paso a la propuesta Bach Flamenco, de la bailaora Verónica Vallecillo y continuar con Dinastía de la casa de los Sordera, para, después del concierto de Miguel Tena, llegar a Carta blanca, "una historia sin argumento, en la que por medio de mis aportaciones coreográficas y escénicas y de mis sugerencias rítmicas y visuales, cada espectador tiene la opción de llevar a cabo su propia lectura. No impongo nada, ya que el ser humano es imaginativo por naturaleza. Siempre dejo zonas abiertas porque el flamenco es un arte vivo, no una pieza estática, de museo. Cuando todo queda tan pulido, tan pulcro, pierde esa espontaneidad orgánica que lo diferencia de otro tipo de danza", opina Andrés Marín de su obra....
José María Velázquez-Gaztelu.El Cultural, 15-1-2016

jueves, 21 de enero de 2016

Michel Tournier fallece a los 91 años

Michel Tournier
El escritor Michel Tournier falleció en Choisel la periferia sur de París, donde vivía retirado en un antiguo presbiterio desde hacía más de dos décadas. Figura semiolvidada en la literatura contemporánea, Tournier encarnó en un tiempo no muy lejano al gran escritor por antonomasia de las letras de su país. Hasta no hace muchos años, los cursos de francés para extranjeros en la Sorbona empezaban con un dictado de un texto de Marguerite Duras, seguido de otro de Tournier, como un rito de entrada a la gran literatura de la última mitad del siglo. Hombre de mirada fría y lengua punzante, hijo de germanistas y alumno mediocre a lo largo de su estricta educación en instituciones católicas, Tournier estudió Filosofía en la gran universidad parisina antes de dedicarse a la traducción de textos no literarios. Llegó a la novela de forma tardía. No debutó con la ficción hasta 1967, cuando publicó Viernes o los limbos del Pacífico a los 42 años. El éxito fue inmediato. No tardó en revalidarlo con su segunda novela, El Rey de los Alisos, que vendió cuatro millones de ejemplares y ganó en 1970 el Premio Goncourt, del que luego sería jurado hasta 2010. Gran admirador de Flaubert, de Sartre -a quien consideraba "un padre espiritual"- y de la tradición alemana, dedicó gran parte de su trayectoria a reinterpretar grandes mitos masculinos, desde Moisés hasta Robinsón Crusoe y Barba Azul, con un estilo solemne y culto, pero salpicado de ironía grotesca. Su obra fue breve: solo nueve novelas, además de seis antologías de narrativa breve y dos docenas de ensayos. Crecido en la periferia de París, regresó a la capital francesa tras a estudiar en Tübongen. Intimó entonces con el círculo intelectual formado por el filósofo Gilles Deleuze o el músico Pierre Boulez. Y, más tarde, con el fotógrafo Lucien Clergue, con el que creó los Encuentros Fotográficos de Arlés en 1968, primer festival consagrado a esta disciplina artística...
Alex Vicente. París. El País, martes 19 de enero de 2016.

miércoles, 20 de enero de 2016

La batalla napoleónica de Elviña

A Coruña rememora un año más la batalla napoleónica de Elviña. Un nutrido grupo de integrantes de la Asociación histórico cultural The Royal Green Jackets conmemoró la batalla de Elviña (1809). Un hecho histórico del Guerra de la Independencia, quizá uno de los más importantes vividos en el territorio de Galicia. Desde los primeros días de enero de aquel año, los ingleses -que ayudaban a los españoles contra la invasión de los franceses-, mandados por el general escocés sir John Moore, estaban en retirada cruzando toda Galicia para reeembarcar en la flota que los esperaba en el puerto de A Coruña. Pero las tropas napoleónicas del mariscal Soult, pese a la voladura del puente de O Burgo, los alcanzaron un día antes en la parroquia de San Vicente de Elviña. En la misma, los franceses desde los altos de Palavea y Peñasquedo iniciaron la ofensiva, en la que una bala de cañón impactó en sir John Moore, quién fallecía horas después en una casa de los Cantones. No obstante en los dos días siguientes los británicos consiguieron reembarcar, tras lo que A Coruña se rindió. Esta narrativa la pudieron rememorar, en una excursión, el domingo 17, los aficionados a la historia. La recreación realizada, el sábado 16, sirvió para mostrar los trajes de ambos ejércitos así como la demostración de dos piezas de artillería de cuatro (de bronce) y ocho libras (de hierro), habituales de los ejércitos napoleónicos de 1802. También hubo la demostración de como se cargaba y se disparaba un mosquetón de la época, y un gaiteiro con el uniforme escocés interpretó la conocida marcha Scotland the brave, en honor de sir John Moore.
Alberto Martínez. A Coruña. El Correo Gallego, domingo, 17 de enero de 2016.

martes, 19 de enero de 2016

Darth Vader irrumpe en el Louvre

El museo más visitado del mundo abre un espacio donde explora los mitos de la antigüedad y de la modernidad, desde Hércules hasta Star Wars, para atraer al público infantil y juvenil. En este rincón del Museo del Louvre, los cuadros están colgados a menos altura de la habitual y los textos explicativos son más breves e informales que de costumbre. Desde diciembre de 2015, el museo más visitado del mundo da la bienvenida a los niños y adolescentes en un nuevo espacio pensado especialmente para ellos, en el que son recibidos por una excelsa comitiva formada por una Venus de mármol del siglo II , una efigie egipcia que representa al dios Ptah y un cocodrilo sagrado procedente Papúa Nueva Guinea. El Louvre ha abierto la Petite Galerie, un área pensada como puerta de acceso a las inmensas colecciones del museo, que permite descubrir 60 obras de arte de distintas épocas y tradiciones. La primera exposición que puede visitarse hasta el próximo verano, se titula Mitos fundadores. De Hércules a Darth Vader. Recorre la representación de estos mitos y leyendas en la historia del arte, de la antigüedad clásica a la irrupción de la modernidad, analizando cómo las distintas culturas se han servido de ellos para relatar el origen del mundo y entender el lugar del hombre en el universo. La muestra cuenta con lienzos y esculturas originales, procedentes de varios departamentos del museo y de otras colecciones públicas. La misión de esta nueva galería, que suma cuatro salas de 240 metros, es dirigirse a un público joven que no siempre se encuentra cómodo en un museo. "Algunos son originarios de culturas no occidentales o tienen una relación alejada con el arte. Como los museos en general, el Louvre puede resultarles intimidante", reconoce el presidente del museo Jean-Luc Martínez. Por ello han creado un nuevo espacio "para quienes se sienten fuera de lugar". La mitad de los visitantes del Louvre tienen menos de 30 años. En 2014 fueron 4,7 millones, 675.000 de ellos jóvenes en grupos escolares.... Es la última de estas cuatro salas la que más ha dado que hablar. Está presidia por alguien ta inesperado como Darth Vader, el caballero jedi que terminó cediendo ante el lado oscuro de la ciencia."En el museo hubo cierta resistencia pero fui muy tozuda. Para mí era esencial incorporar a figuras contemporáneas. Quería recordar que los creadores de hoy, se llamen Georges Lucas, Tim Burton o Hayao Miyazaki, también se inspiran en lo que encuentranen el museo", explica la comisaria de la Petite Galerie y conservadora jefa del Louvre, Dominique de Font-Réaulx.......
Alex Vicente. París. El País, sábado 8 de enero de 2016.

lunes, 18 de enero de 2016

La mordaza de los hábitos

Todo empezó como una broma y terminó como una obra clave de la literatura anticlerical, un texto tan relevante por su disección de una realidad concreta como por su inesperada vigencia tantos años después. Diderot comenzó a escribir La Religieuse, en forma de cartas dirigidas a un  potencial salvador, para tomarle el pelo al Marqués de Croismare, destinatario de esas falsas misivas. Reescrito como novela el texto se publicó póstumamente erigiéndose en objeto de controversia por su cuestionamiento del uso de la mujer como valor de cambio, por parte de las familias burguesas con dificultades económicas, en la segunda mitad del siglo XVIII y por su feroz visión de la Iglesia como órgano de poder claustrofóbico y patriarcal. Ciento setenta años después de la publicación de la novela, Jacques Rivette pudo comprobar hasta qué punto seguían abiertas las heridas: su fiel adaptación, protagonizada por Anna Karina, mantuvo un largo pulso con la censura en medio de un clima de áspera controversia en el que participó, adelantándose en las filas de la acusación, el escritor François Mauriac. Cuando Guillaume Nicloux decidió abordar una nueva adaptación de La Religieuse tuvo muy claro en qué medida el texto de Diderot podía apelar a nuestro presente, en el que tanto el control de lo femenino como el fanatismo religioso sigue inspirando trágicos titulares de prensa. Lo que no entraba en sus previsiones era que las suceptibilidades católicas locales estuvieran todavía tan a flor de piel como para obstaculizar el uso de determinadas localizaciones: el equipo tuvo que trasladarse al monasterio alemán de Bronnbach para rodar sus escenas conventuales. El cineasta -que, acaso para airearse del clima opresivo de La Religieuse, hizo la lúdica y libre El secuestro de Michel Houellebec(2014), su siguiente proyecto- narra el calvario rumbo a la emancipación de la heroína , privilegiando una mirada naturalista, nada forzada, que le permite sortear los riesgos del encorsetamiento académico. Tres madres superioras puntúan el viacrucis de la heroína , encarnando contrastadas formas de control: del afecto casi maternal del personaje de Françoise Lebrun al deseo imperativo al que Isabelle Hupert aporta un extraño maridaje de trastorno y desamparo, pasando por la violencia inquisistorial  de una Louise Bourgoin. Sobreviviendo a todos estos yugos, Pauline Etienne logra algo casi milagroso, ser una María Falconetti filtrada a través de Marion Cottillard.
Javier Ocaña. El País, 4 de diciembre de 2015.

domingo, 17 de enero de 2016

La Escuela de Actes Sud

Hace unos meses, en nuestro viaje por la Provenza, visitamos la librería de Actes Sud en Arlès. Buscábamos en los Quais del Ródano, sin suerte,  el puente de la Trinquetaille pintado por Van Gogh cuando desembocamos en una plaza  un tanto destartalada: había, eso sí, unos plátanos con su sombra clemente sobre su correspondiente terraza, en el après-midi abrasador, el rio a la izquierda, a la derecha un viejo edificio ocupaba la esquina; sobre su pared en un ocre amarillento se anunciaba Actes Sud. Una maison d'édition atípica cuando se creó fuera del centralismo parisino. Había nacido en una bergerie du Paradou, en 1978 para instalarse en 1983 en Arlès, en el lugar llamado Le méjan, hoy plaza Nina Berberova, como homenaje a una autora cuyo descubrimiento fue muy importante para el crecimiento de la editorial. Y en esa plaza estábamos las viajeras... Encontrar a Actes Sud, que, por supuesto, no figuraba en ninguna guia ni en las informaciones de l'Office de tourisme fue para mí un toque de emoción , como un viejo amigo que nos para en la calle  con una sonrisa y un ¿"no te acuerdas de mí."..?  Aunque suelo necesitar un tiempo para identificar el rostro o la voz olvidados no fue así en esta ocasión. Unos cuantos libros de Actes Sud forman parte de los que me acompañan en la estantería del lateral izquierdo de mi cama, libros que por alguna razón son o fueron importantes para mí, como La Conversation Amoureuse, Lignes de Faille, L'insoumise ... Y los que me leéis habitualmente ya conocéis mi gusto por tejer así que los hilos de estos libros nos llevaron al interior de la gran librería en la que sonaba una musiquilla árabe apagada. Eran tantos los libros, a primera vista desordenados y tan poco el tiempo de que disponíamos, que nos conformamos con echar un vistazo. Salí con dos ejemplares pequeños, escogidos por su tamaño: Discours à l'Académie suédoise de Modiano  (uno de los textos más bellos que he leído sobre el acto de escribir) y Je déballe ma bliothèque de Walter Benjamin, otra joya. Lo que no sabía entonces es que en Actes Sud se estaba tejiendo un gran proyecto y que pronto recogería sus hilos sueltos...

sábado, 16 de enero de 2016

Un Tour en trampantojo

El recorrido de 2016, con Pirineos, Ventoux, Alpes y una cronoescalada, parece cortado a la medida de Froome. "Un Tour en trampantojo", lo definió Eusebio Unzue, el director de Nairo Quintana, segundo en 2013 y 2015. O sea, una trampa o una ilusión con que se engaña a alguien haciéndole ver lo que no es. "Parece que no hay montaña y hay muchísima, parece que no hay etapas llanas y las hay también, y las contrarrelojes serán la clave... Será un Tour para el escalador que mejor contrarrelojee. Es un Tour diferente, pero, de entrada , convierte en gran favorito a Froome" Y Contador, que temía una larga contrarreloj limitara sus aspiraciones, pudo sonreír antes de irse de vacaciones....Un trazado que incluye tres etapas en los Pirineos (con una llegada en alto a Arcalis, en Andorra), el Mont Ventoux simbólico el 14 de julio, cuatro etapas en los Alpes, con dos llegadas en alto, y dos contrarrelojes:una de 37 kilómetros tirando a llana en Provenza y otra de 17 kilómetros, más cronoesclada que otra cosa en los Alpes de Alta Saboya, entre Sallanches y Megève, con la cuesta de Domancy, el terrible repecho en el que Bernard Hinault ganó el Mundial de 1980. El Tour de Francia es una metáfora que se alimenta, como todos los acontecimientos arraigados en la memoria, de aquello que el recuerdo fija como verdadero y se niega a cambiarlo para siempre, y de símbolos. Como metáfora de la guerra que es, como todo el deporte, la guerra incruenta, dicen, , la primera etapa del 103 Tour de Francia, el próximo 2 de julio, sábado, acabará con un tremento sprint de violenta velocidad en Utah Beach, un pedazo de arena en el Atlántico conocido desde el gran Desembarco de Normandía de 1944 con el nombre clave que le dio el Ejército de Estados Unidos. Tal escenario bélico despampanante, reforzado por la cercanía de Bayeux, desde donde Guillermo el Normando partió a conquistar la isla de Gran Bretaña, hace innecesario el recurso a los cruentos adoquines o a los diques sacudidos por los vientos que otros años destrozaron al pelotón. Los enemigos que esperan a los ciclistas son ciclísticos sin más: montañas, contrarrelojes y algún llano malicioso, un muro en Cherburgo bajo los paraguas , media montaña en Lioran, cerca de Puy del Averno y en el Jura del Grand Colombier..... El Tour del 16 romperá con una tradición que nunca ha existido, la de cada año deben circunnavegar Francia los corredores en sentido diferente, según las manecillas del reloj un año, con los Alpes antes que los Pirineos, y a la inversa el siguiente. Como en 2015, y como en 60 de los 94 Tours, se volverá a abordar antes la cordillera que une España y Francia, donde se encontrarán con el Tourmalet de siempre, Arcalis y el Envalira, los tres únicos puertos que superan los 2000 metros. De los Alpes desaparecen los grandes gigantes Galibier, Madeleine, Télégraphe o Croix de Fer y entran los pequeños Alpes del norte y de la frontera suiza, en un recorrido circular y detallado alrededor del Mont Blanc, con puertos que no se subían hace décadas, como la Forclaz o que no se habían subido nunca como el ascenso al embalse de Emosson, donde los suizos construyen una central turboeléctrica, o la subida que dicen escalofriante de Bissane. "Aunque lo más bonito del Tour es el conjunto, me quedo con la etapa del Ventoux", dijo Chris Froome....
Carlos Arribas. París, miércoles 21 de octubre de 2015.

viernes, 15 de enero de 2016

Gilles Kepel

Este politólogo francés, profesor y especialista en las sociedades árabes realiza, en la entrevista concedida a Alex Vicente, un viaje intelectual desde Afganistán a Francia a través del Magreb y Oriente Próximo hasta desembocar en las últimas matanzas de París para dar todas las respuestas. Cuando se le pregunta a Gilles Kepel  qué le incitó  a dedicar media vida al estudio del islam y las sociedades árabes, el politólogo responde con una mezcla de pudor y misterio:"Lea el último capítulo de mi libro y entenderá". Passions arabes es el diario de su viaje por el Magreb y Oriente Próximo a principios de esta década, cuando la irrupción de las revoluciones empezaban a transformar sus paisajes. Encontramos a un joven de 19 años-troskista, ateo y aniclerical, bruscamente huérfano de madre y más bien solitario- subido a un barco soviético durante el verano de 1974, cruzando Anatolia en autstop hasta alcanzar la frontera con Siria en Bab al Hawa y descubriendo un panorama exuberante que ya había olfateado en los cómics de Tintín. Gran especialista francés en el Islam, profesor del Instituto de Estudios Políticos (Sciences Po) y de la Escuela Normal Superior de París, este hijo de intelectual checo y profesora provenzal se ha pasado cuatro décadas analizando cómo el paisaje idealizado de su juventud se ha terminado convirtiendo en "una letanía de cadáveres ensangrentados y ejecuciones sumarias", en un lugar donde las  mujeres con quien intercambió miradas cómplices se encuentran "reclusas tras la apertura siniestra del velo, como lo están hoy en los entornos suníes", sostiene. Y también en cómo la mancha del islamismo radical se ha ido expandiendo y retrayendo a lo largo de los últimos años. En su último libro, Terreur dans l'Hexagone. Genèse du djihad français (Gallimard), que acaba de llegar a las librerías francesas, Kepel examina la emergencia de una tercera ola de yihadismo, enraizada en el territorio europeo y alimentada por sus flaquezas, que ha eclosionado en los atentados del 13-N en París.Al Estado Islámico, Kepel prefiere llamarle Daesh, usando su acrónimo en árabe, para evitar darle la legimitidad de un Estado".....
Alex Vicente . París. El País Semanal, 14 de diciembre de 2015.

jueves, 14 de enero de 2016

El festival de cómic que no amaba a las mujeres

La muestra de Angulema es acusada de sexismo por no incluir a ninguna autora entre los finalistas a su premio principal. La principal cita europea del mundo del cómic, ha cerrado una semana marcada por una de las peores crisis vividas en sus 43 años de existencia, tras las acusaciones de machismo que motivó la publicación de la lista de finalistas a su gran premio, en el que no figuraba ninguna mujer sobre un total de 30 aspirantes. Para apaciguar la polémica, la muestra propuso un anexo a la lista formado por seis autoras, entre las que figuraba Marjane Satrapi (Persépolis), Posy Simmonds (Tamara Drewe) y Moto Hagio, gran figura del manga femenino. En un giro inesperado, el festival terminó dando marcha atrás y renunció a esa lista ampliada, prefiriendo que sean los 3.000 profesionales que votan ese premio quienes apuesten por quien mejor les parezca. La disputa pública derivada de este episodio resulta sintomática de la feminización creciente a la que asiste el cómic en el mundo francófono, donde las autoras han escaseado durante décadas y los únicos personajes que aparecían en las viñetas eran figuras accesorias y estereotipadas."Crecí en un mundo donde las mujeres eran alérgicas a los cómics. A mi hermano se los regalaban, pero a mí no", señala Florence Cestac, la única mujer galardonada hasta la fecha con el Gran Premio de Angulema... El boicot al festival fue una iniciativa del Colectivo de Creadoras de Cómic contra el Sexismo, constituido en septiembre por unas 200 dibujantes y guionistas, representantes de un colectivo en el que las mujeres ya suponen entre el 12% y el 15% del total."La lista fue insultante, porque  implica una negación total de nuestra existencia. En el fondo ya hemos ganado la batalla". recalca la portavoz del colectivo, Marie Gloris, guionista de La loba de Francia.... El Festival de Angulema ha esquivado las críticas apuntando a la escasez de mujeres con trayectorias largas."La historia del cómic hasta los años ochenta es esencialmente masculina. No vamos a instaurar cuotas. El festival refleja la realidad de este universo",  declaró su director Franck Bondoux a Libération.
Alex Vicente. París. El País, lunes 11 de enero de 2016

miércoles, 13 de enero de 2016

De sin papeles a héroe francés

Lassana Bathily ocultó a rehenes del comercio judío atacado en París hace ahora un año. Lassana Bathily abandonó su pueblo de Mali con apenas 14 años para buscar una vida mejor en París. A punto de ser expulsado en 2009, logró el permiso de residencia a fuerza de no ceder en su empeño por integrarse. Se convirtió en héroe nacional francés hace justo un año: es el empleado del supermercado judío atacado por el yihadista  Amedy Coulibaly que escondió a varios clientes  y ayudó a la policía a poner fin a la toma de rehenes. Su historia dio una nota de esperanza a una Francia aturdida por los ataques. Siguió una lluvia de homenajes y recibió la nacionalidad francesa. Bathily ha escrito un libro autobiográfico, en venta desde el pasado miércoles intencionadamente titulado No soy un héroe (Je ne suis pas un héros; de la editorial Flammarion). "No he hecho nada más que ayudar a mis compañeros y a los clientes que estaban en peligro", explica ahora Bathily, de 25 años, en un despacho de la editorial en París."Cuando los periodistas insistían en que era un musulmán que salvó a judíos, no sabía que responder. No pensé en la religión en ningún momento, solo en ayudar a seres humanos como yo"insiste. En el libro recuerda el viaje desde el pueblo de Samba Dramané, en una región remota pegada a Senegal, hasta las precarias condiciones de vida una vez alcanzado el sueño europeo y la avalancha mediática que siguió a los ataques de enero. Aquel 9 de enero Bathily estaba en el sótano del Hyper Casher de Porte de Vincennes, al este de parís, colocando los alimentos en la despensa, cuando Coulibaly -que ya había asesinado a un policía  mientras los hermanos Kouschi atacaban a la revista Charlie Hebdo- entró en el supermercado. Bathily oyó los disparos y vio cómo varios clientes se refugiaban en el sótano. Escondió a seis, incluido un bebé, en la cámara frigorífica y propuso escapar por el montacargas. Ninguno se animó y Bathily decidió huir solo....
Ana Teruel. París. El País, sábado 9 de enero de 2016

martes, 12 de enero de 2016

Laure Albin Guillot

Dos exposiciones en Madrid y en Málaga recuerdan a la fotógrafa francesa. Laure Albin Guillot fue la reina de la fotografía francesa durante dos décadas, entre los años 20 y 40 y algo más allá, y sorprendentemente, su obra y su figura se eclipsaron en la segunda mitad del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, lo que se valoró fue la vanguardia de entreguerras, la modernidad rompedora, la creación y las biografías personales unidas a la bohemia azarosa o al compromiso, y Laure Albin Guillot quedó fuera de foco. En 1996, una exposición en el Museo de Evreux recuperó su obra, y el rescate definitivo se produjo hace apenas dos años con una gran muestra de sus fotografías en el Jeu de Paume, que, precisamente, trataba de reflexionar sobre la cuestión del clasicismo, de redescubrir los valores y sugerencias alojados en él tras primar durante décadas los vectores de ruptura manifiesta. La exposición Son modernas.Son fotógrafas, reúne en el Centro Pompidlu de Málaga, hasta el 24 de enero, más de 140 imágenes de una veintena de mujeres artistas de la cámara que trabajaron en el período de esplendor de Albin Guillot, quien tiene una destacadísima presencia. La casualidad ha querido que en la galería madrileña Casa Sin Fin, y hasta el  9 de enero, se exhiban un montón de fotos de Albin Guillot contrastadas con cinco imágenes de Robert Doisneau,¡Y tan contrastadas! Doisneau -el de El beso (1950), frente al ayuntamiento de París- era 33 años más joven que Laure Albin Guillot, perteneció a una generación  de fotógrafos totalmente distinta en sus medios, intereses y técnicas. Albin Guillot también tuvo unos objetivos y un modo de vida muy diferentes a los de sus compañeras acogidas en la excelente muestra del Pompidou malagueño, si bien compartió con algunas de ellas la dedicación al desnudo, al retrato, a la moda, a la publicidad, a la ilustración. No al reporterimo ni al testimonio, ni a la fotografía callejera. Albin Guillot fue una fotógrafa más bien de estudio, y cuando salía de él, sus fotos de calles o interiores de edificios no pretendían fijar el suspiro momentáneo de una escena furtiva, sino algo más inmanente y estático....
Manuel Hidalgo. El Mundo, sábado, 2 de enero de 2016

lunes, 11 de enero de 2016

No es mi tipo

En dos dedicatorias de sendos regalos entre una pareja en forma de libros se puede esconder no sólo la raíz de ese amor; también la probable razón de su fracaso. O incluso el secreto de su éxito a pesar de lo inconciliable de sus orígenes, de sus gustos, de sus estilos, de su educación, de sus objetivos. Él firma para ella:" Para mi peluquera kantiana". Ella firma para él: "Para mi gatito filósofo". En ellas hay implicaciones sociales, y por supuesto, implicaciones sobre la ética y la estética. "Todo es materia filosófica", dice a sus alumnos el protagonista masculino de la muy interesante No es mi tipo, dirigida por el belga Lucas Belvaux. Empezando por la relación sentimental entre un escritor y filósofo, estirado e hipercontrolado, culto, complejo y vanidoso, y una peluquera vitalista y colorista, adicta al karaoke, espontánea, carnal y feliz. El tercer vértice del triángulo  de No es mi tipo no es una persona sino un lugar: Arras, a dos horas de París, una pequeña ciudad de provincias, gris y aburrida, donde todos se conocen, con fácil traducción a la española, que ejerce de lugar de castigo para el profesor ("yo soy muy parisino"). Desde el precioso plano desde dentro de la peluquería, con su gran escaparate, que alcanza de soslayo  a un recién llegado a la ciudad que podría, la fuerza del destino, no llegar a entrar nunca, No es mi tipo muestra sin juzgar, reflexiona sin explicar, y deja la respuesta al espectador, incluso con un final equívoco y quizá no del todo satisfactorio. Amor, entorno, sociedad, carácter y consecuencias. Una encantadora película para pensar.
Javier Ocaña. El País, 7 de enero de 2016

domingo, 10 de enero de 2016

Mont Saint-Michel.De nuevo una isla,2

Después de la construcción de una nueva presa en el río entre los años 2006 y 2009, única en el mundo por su doble funcionalidad para el flujo de las aguas del río y del mar, este espectáculo natural ha quedado tan controlado que a partir de ahora la subida de la marea, dos veces al día, garantiza casi totalmente que el perímetro exterior del monte se encuentre  rodeado de agua en el momento más álgido de la pleamar. Y mejor que no le sorprenda en las arenas próximas a la abadía, en las que antiguamente perecían ahogados cientos de peregrinos medievales, los llamados miquelots, al intentar llegar caminando desde la isla de Tombelaine, el peñasco de granito situado a tres kilómetros de la abadía que servía de refugio y descanso antes de acometer la etapa final hasta el monasterio. Ahora todos los días un helicóptero realiza un vuelo de reconocimiento del área poco antes de que toda la zona quede completamente inundada y. aunque parezca mentira, el proceso es tan rápido que a más de uno le pilla desprevenido y como mínimo queda empapado antes de asistir desde la isla a uno de los grandes espectáculos de la naturaleza que brinda el mar. Casi en un abrir y cerrar de ojos, con las corrientes de agua llegando de un lado y de otro, todo queda sumergido menos el monte, siempre erguido y desafiante frente el Atlántico. Estas grandes mareas en la bahía de Saint-Michel se producen cada dieciocho años, cuando las fuerzas de la Luna y el Sol se conjugan durante el equinocio. En la actualidad este fenómeno natural solo lo supera en el mundo otro similar en las aguas de la bahía de Fundy, en la costa atlántica del Canadá. Obviamente, los antiguos peregrinos no podían imaginar la dimensión y la fuerza de estas mareas, cosa que ahora sí vigila y regula el Servicio Hidrográfico y Oceánico de la Marina francesa, encargado de medirlas con una tabla que oscila entre coeficientes de 20 a 120. Por ejemplo, el pasado 21 de marzo alcanzó el parámetro 119, siendo esta marea del siglo muy parecida a la que se dio por última vez en 1997. La próxima de este nivel se producirá en 2033. Hoy por hoy, tras las obras realizadas en el entorno, se garantiza que los flujos de agua en los alrededores del monte estén siempre en coeficientes extraordinarios entre 100 y 119 y que la diferencia de altura entre la marea alta y la baja se sitúe alrededor de los 14 metros, por lo que el emblemático monumento vuelve a ser casi todos los días una isla en la cota más alta de la pleamar...
Javier Carrión. Viajar, enero de 2016

sábado, 9 de enero de 2016

Mont Saint-Michel. De nuevo una isla

Mont Sant-Michel es a Francia lo que la gran pirámide de Guiza a Egipto. Exagerado o no, la abadía y ex prisión estatal, centro de peregrinación desde el siglo VII, es un símbolo nacional. Ahora, tras diez años de obras, ha recuperado su carácter insular, tal y como fue concebido por sus constructores. Una isla de Normandía en el Atlántico. Eso es lo que ha vuelto a parecer este Monte Tombe que comenzó a ocupar un espacio en la historia cuando Aubert, obispo de Avranches, hizo elevar en el año 708 un santuario en honor al arcángel San Miguel. Desde ese momento, el Mont Saint-Michel se convirtió en un lugar importante de peregrinaje. Hoy lo sigue siendo, pero de turistas que se acercan a esta montaña mágica que parece un espejismo, ya en los límites de la cercana Bretaña, a la que solo perteneció durante 66 años a lo largo de su historia. Todos lo hacen a través de una nueva pasarela peatonal que conecta la tierra firme con el monumento, una vez que se suprimió definitivamente en octubre de 2015 la carretera levantada en 1879 y los coches tienen prohibido su paso a esta isla que ya únicamente habitan cuarenta personas, entre monjes y vecinos. Solo los vehículos privados de carga y descarga pueden traspasar dos puertas del monumento, a primera hora de la mañana, para distribuir sus mercancías en las tiendas y restaurantes de la roca.. Claro que no siempre es así porque en este estuario del río Couesnon quien manda son las mareas salvajes, que, condicionadas por el influjo de la Luna, se retiran de la costa unos quince kilométros para regresar vertiginosamente con la mascaret . Esta pequeña ola-tsunami se desplaza a la velocidad de un caballo galopando, para llenar, ahora aún más, todas las marismas que hasta hace poco eran invadidas por coches y turistas, rompiendo el encanto del paraje y de esta inexpugnable mola asentada sobre contrafuertes de granito rosa y gris, que la elevan 78 metros hacia el cielo....
Javier Carrión. Viajar, enero de 2016

viernes, 8 de enero de 2016

Muere Pierre Boulez

Terrible y divino Zeus de la Música. Fue un joven despiadado con sus maestros, un genio precoz que intuía lo que nadie podía ver y que era inclemente con el público. Fue también un director único para alcanzar límites de tensión inimaginables. Fue el dios de la guerra hecho músico. Pierre Boulez tenía 19 años cuando se presentó ante Olivier Messiaen, uno de los padres de la vanguardia, que impartía clase de Armonía en el Conservatorio de París. Boulez que había estudiado Ciencias Exactas antes de consagrarse a la música , mereció al maestro el siguiente comentario anotado en su diario:"Ama la mús. moderna". !No sabía Messiaen  hasta qué punto desmedido!. Pronto se reveló Boulez como un enfant terrible , tan elegante en sus maneras y vestimenta como orgulloso de su intelecto privilegiado y furibundo en las opiniones musicales que defendía."Como un león desollado" anotaba Messiaen... Boulez rápidamente decidió situarse en el extremo opuesto de todas las escuelas de composición de la primera mitad del siglo XX, las que recogían la herencia del romanticismo tardío con un toque cosmético de atonalidad, y se erigió en portavoz, censor y fuerza intelectual máxima de la música contemporánea más críptica. La Guerra era una herida incurable  y el mundo anterior tenía que ser borrado: Boulez promovió la creación de un lenguaje nuevo, liberado de las estructuras tradicionales, futurista sin descanso. Rompió con Messiaen, despreció a su generación y se alió con poetas como René Char y exploradores de las nuevas texturas surgidas del serialismo, la música electroacústica y la aleatoriedad. Naturalmente Boulez se especializó en autores de la primera mitad del siglo XX como Ravel, Debussy, sus antes denostados Schönberg, Stravinski, Bartók y Varèse.... Hasta el momento de su muerte ha sido el principal director invitado de la Sinfónica de Chicago tras ocupar el podio de las más prestigiosas orquestas, tales como la Filarmónica de Viena y la de Berlín o la Sinfónica de Londres...
P. Unamuno, El Mundo, jueves 7 de enero 

jueves, 7 de enero de 2016

Victor del Árbol, Premio Nadal 72ª edición

El novelista catalán, autor de thrillers de éxito y prestigio en Francia, entra en el palmarés con más tradición de la literatura española. El barcelonés Víctor del Árbol se alzó ayer, en la tradicional velada del Hotel Avenida Palace (el antiguo Ritz) con el 72º Premio Nadal de Novela con la obra La víspera de casi todo.Con mucho de novela negra, otro tanto de thriller arrollador, una pizca de gran épica coral e incluso de novela psicológica al estilo de los grandes narradores rusos por los que siente debilidad el autor -es la fórmula de mezclar géneros que tanto éxito le ha deparado a Del Árbol- transcurre durante una tempestad en la gallega Costa da Morte, en el año 2010.....Víctor del Árbol saltó a la fama en 2011 con La tristeza del samurái (Editorial Alrevés), un impactante thriller traducido a una docena de lenguas y, sobre todo, un éxito de ventas en Francia, donde se hizo con el Prix du Polar Européen 2012. Fue el primero de una serie de galardones que lleva hasta el reciente Grand Prix de la Littérature Policière en 2015. Sin embargo, La tristeza del samurái no era la primera novela del barcelonés, que fue finalista del Premio Fernando Lara en 2008 con El abismo de los sueños (aún inédita) y se llevó el Premio Tiflos de Novela con El peso de los muertos. Las dos últimas novelas de Del Árbol, a medio camino entre el el thriller y la novela psicológica tuvieron éxito: Respirar por la herida en 2013  y Un millón de gotas en 2014, ésta última ya en el sello Destino. Publicada en Francia como Toutes les vagues de l'Océan por la casa Actes Sud, fue esta obra la que le deparó  en septiembre pasado el prestigioso Grand Prix de Littérature Policière que hasta entonces solo habían ganado dos españoles, Manuel Vázquez Montalbán y Arturo Pérez Reverte. Casi nada....
Matías Néspolo. Barcelona. El Mundo, jueves 7 de enero de 2016

miércoles, 6 de enero de 2016

Francia abre los archivos de Vichy

"Soy el garante de la memoria colectiva de la Segunda Guerra Mundial", había declarado el presidente François Hollande, recién investido, en su primera visita al museo histórico de Caen en 2012, como una declaración de intenciones. Más de setenta años después de la contienda, el Gobierno francés ha decidido abrir al público e investigadores el grueso de los archivos relacionados con la II Guerra Mundial, incluidos los del régimen colaboracionista del mariscal Pétain (1940-1944), que presidió uno de los periodos más oscuros de la historia reciente de Francia. Las más de 200.000 fichas policiales y demás documentos relativos al período, procedentes esencialmente de los ministerios de Exteriores, Justicia e Interior, están accesibles desde el 28 de diciembre , tras la publicación de un decreto firmado por el primer ministro Manuel Valls. Pueden ser "libremente consultadas gracias a una derogación general..... antes de lo previsto por los códigos del patrimonio" , que estipulan que hay que esperar 75 años para que sea el caso. Se mantiene una excepción: los documentos cubiertos por el secreto militar requerirán un permiso especial. "Es muy buena noticia", comenta el historiador Denis Peschanski, especializado en el periodo de referencia y presidente del comité del museo histórico del campo de Rivesaltes. "Corresponde a una voluntad del presidente Hollande, que siempre ha insistido en la necesidad de hacer un trabajo de historia sobre esa época, y a la preocupación de los historiadores ante las dificultades que se encontraban para acceder a cierto tipo de archivos", añade....
Ana Teruel. París. El País, martes 29 de diciembre de 2015.

martes, 5 de enero de 2016

Renoir en el Thyssen

El Thyssen organiza en 2016 la mayor retrospectiva de Renoir en España que se podrá visitar del 18 de octubre de 2016 al 22 de enero de 2017. El director artístico del museo, Guillermo Solana, también es el comisario de esta exposición, una de las muestras estrellas de este año, en la que se podrán ver obras inéditas que nunca se han exhibido en España, algunas de ellas importantes piezas de su período impresionista. La exposición destaca el papel central que ocupan las sensaciones táctiles en los lienzos de Renoir, y que pueden percibirse en las distintas etapas de su trayectoria y en una amplia variedad de géneros, tanto en escenas de grupo, retratos y desnudos como en naturalezas muertas y paisajes. Renoir y la intimidad ,título de la exposición, propondrá un recorrido por más de 70 obras del artista francés, procedentes de museos y colecciones de todo el mundo, que pondrán de manifiesto las sugerencias táctiles de volumen, materia o texturas como vehículo para plasmar la intimidad en sus diversas formas y como su imaginario vincula obra y espectador con la sensualidad de la pincelada y la superficie pictórica....
Madrid/ Europa Press. La Voz de Galicia , domingo 27 de septiembre

lunes, 4 de enero de 2016

El cuento de los cuentos

Erase una vez..., así comienzan todos los cuentos de hadas y así lo hacen éstos, en los que veremos a una reina cuyos celos la torturaban tanto que perdió la vida a manos de su marido. También, dos humanas tan fascinantes que consiguieron encender la pasión de un rey y hacerle perder su real cabeza o la fascinante obsesión de otro monarca con un pulpo gigante, que por su fascinación llega aponer en peligro la vida de su propia hija, la princesa. Y colorín colorado este cuento continúa. El realizador Mateo Garrone, que fue nominado a un Bafta por Gomorra, ahora realiza una incursión en la aclamada obra de Giambattista Bassile El Pentamerón con El cuento de los cuentos. La historia se centra en tres reyes que por una razón u otra se ven envueltos en situaciones  fantásticas con ciertos tintes eróticos de la narrativa gótica. En las situaciones mostradas podemos encontrar varios temas que, aunque se escribieron hace mucho tiempo, siguen teniendo vigencia hoy en día como el terror a los desconocido, la relacional pasional o los celos ante alguna situación comprometida. Los nominados al Oscar Salma Hayeck y John C Reilly lideran el reparto. Completan el elenco Vincent Cassel y Toby Jones, entre otros.
Guía del ocio. El País, 4-1- 2016

domingo, 3 de enero de 2016

Paris, tras los pasos de Edith Piaf, 2

Edith Piaf y Jean Cocteau
Se produce un giro en su vida cuando la descubre Louis Leplée, dueño del Cabaret Gemy's de la rue Pierre Charron, en las inmedaciones de los muy elegantes Champs-Elysées. Así sube por primera vez a un escenario con el nombre de La môme Piaf (la niña gorrión). Su triunfo es inmediato y poco después, en el escenario de L'ABC , el music hall más prestigioso de la época adpopta el nombre definitivo d'Edith Piaf. La delicadeza e intensidad de esa muchacha con aspecto de pajarillo que no alcanzaba metro y medio de estatura conmocionó París. En su voz los temas y la canción popular se hacen gran literatura, convirtiéndose a la vez en estrella de un precoz pop de la época y en musa de la intelectualidad. Con letristas que darán una nueva dimensión a su música, como el gran poeta Jacques Prevert, su repertorio se amplia con canciones como Las hojas muertas, uno de los éxitos de Piaf más reproducidos por otros cantantes, desde Yves Montand a Eric Clapton. A las castañeras, a los niños de la calle, a los artesanos y a los ladronzuelos...A todos los personajes de barrio, al Quartier Latin, al Café Dòme, a las Tullerías, a la Place Vendôme; a los estanques de gansos y a los árboles al borde del Sena. A todos dedica su canción París.Mon Grand París, al que Edith cantaba y salía al encuentro como al de un amante....Edith Piaf se colocó con la intensidad de sus interpretaciones y unas letras que sonoban como la mejor literatura, en el centro mismo de la escena parisina. Corrían los años de mayor esplendor de la cultura francesa y ella se codeaba con nombres Louis Aragon, Josephine Baker, JeanPaul Sarte, Albert Camus, Simoe de Beauvoir... Escritores, directores y actores colosales, y también muchos amantes: Yves Montand, Georges Moustaki, Charles Aznavour, pero también el boxeador Marcel Cerdan, el gran amor de su vida; Jacques Pills, que fue su primer marido; o Théo Sarapo, el segundo, con el se casó un año antes de su muerte y que se convirtió en su heredero. 47 años de vida le bastaron para convertirse e inmortal y para cosechar el aplauso de muchos amigos entre los que se contaban Alain Delon, Paul Newman, Georges Brassens, Duke Ellington, Jean-Paul Belmondo o Jean Cocteau, con el que tejió una profunda amistad a la que pondría fin la muerte de ambos con 24 horas de diferencia. Su vida comenzó a apagarse en 1960, cuando cae desmayada en plena actuación en Nueva York pero Piaf proclamaba que prefería morir a dejar de cantar y en contra de las indicaciones de su médico regresó a escena en 1961 para reflotar el Teatro Olympia de París con un concierto legendario en el que presentó Je ne regrette rien, una canción que hace referencia a su pasado de alcohol, amantes y morfina. El gran atractivo que ejerció para tantos hombres así como la pervivencia de su música dan cuenta de un magnetismo, que trancendía a la imagen de esa chica feúcha, vestida eternamente de negro. Ese atuendo perenne que, después de la imitarán o adoptaran las divas del existencialismo y se convertirá en una pieza icónica: la petite robe noire,una prenda obligada en el armario de toda parisina, vinculada a la imagen imperecedera de la artista inolvidable e irrepetible....
Pepa Roma. Mujer hoy, 22 de agosto de 2015

sábado, 2 de enero de 2016

París, tras los pasos de Edith Piaf

El número 72 de la rue de Belleville 
El espíritu Piaf sobrevuela París. La ciudad vive y respira bajo el sonido -real o imaginario- de un acordeón y es gracias a ella. Su voz le regaló esa cadencia desgarrada y evocadora que forma un todo con París. Siempre. Cualquier día y a todas horas, pero este año que acaba de terminar más que nunca porque la ciudad celebró el centenario de su nacimiento. La excusa perfecta, si es que hacía falta una, para peregrinar a los santos lugares que ella frecuentaba o que determinaron su existencia. Como el bohemio y recoleto barrio de Belleville, que la vio nacer y donde reposan sus restos; su apartamento museo en la rue Crespin du Gast; los barrios de Montmartre y Pigalle, donde probablemente no hay calle o esquina por donde no paseara Piaf o se detuviera a cantar con su acordeón; La Coupole, L'Olympia, L'Odéon y otros míticos escenarios donde actuó... Seguir los pasos de la artista por París es más que visitar los muchos lugares donde hay una placa, una estatua o un museo dedicado a la diosa de la canción. Es recorrerlo con otros ojos, los suyos, los de la enamorada de sus calles y sus gentes, los de la acordeonista que vive de las monedas que recoge de los transeúntes, porque probablemente hay pocos sitios de la ciudad a los que no haya cantado. Su música es una invitación a visitar la capital de Francia y dejarse ganar por una literatura que parece impregnarlo todo. Basta detenerse y levantar la vista al cielo para ver, con Piaf, "los pájaros que viene del mundo entero para hablar entre ellos", o envolvernos en el aire protector de los amantes como canta en Sous le ciel de París. Nadie ha fijado la imagen de la capital francesa en el inconsciente colectivo de varias generaciones como lo ha hecho ella. París como ciudad del amor, ese gran tema siempre presente en su música dramática y desgarrada. Ese París por el que la môme (la niña como se la apodó en sus comienzos) deambula en busca de su amante, como esa chica perdida en la multitud de su canción La Foule. "Soy una sombra de la calle", canta en otra de sus creaciones. En ella nació el 19 de diciembre de 1915 frente al número 72 de la rue de Belleville donde una placa recuerda el momento en que a su madre le sorprendió el parto, cerca de la plaza que hoy lleva su nombre y se adorna con una estatua de la cantante. Hija de un acróbata y de una jornalera de la canción. Edith Giovanna Gassion sobrevivió a una infancia de miseria y de enfermedad entre prostíbulos y circos ambulantes hasta que a los 14 años, decidió buscarse la vida cantando con su acordeón en las calles de Montmartre y en los oscuros cabarés de Pigalle. A los 16 años dió a luz a su única hija, Marcelle, que murió a los dos años de una meningitis....
Pepa Roma. Mujer hoy, 22 de agosto de 2015.