lunes, 30 de abril de 2018

Cannes, Festival Frappé

Impidiendo la proyección de Peppermint Frappé
El día en que la Nouvelle Vague detuvo el cine. "Francia echaba el cierre y, por tanto, Cannes también tenía que cerrar. Era lo más lógico". François Truffaut explicaba así el porqué de todo aquello. Lo hacía en una carta remitida a Gilles Jacob, entonces crítico de cine que no presidente del Festival. En efecto, era lo suyo. "En plena crisis... no era muy decente que productores, distribuidores, periodistas y estrellas prosiguieran su desfile soleado", añadió más tarde. Cuesta imaginarse desde al distancia que aporta medio siglo que las cosas pudieran haber sido diferentes. Y, sin embargo, lo que pasó el 18 de mayo en la Grande Salle de Cannes fue cualquier cosa menos evidente. Recuérdese, apenas empezaba la proyección de Peppermint frappé, el propio director de la película, Carlos Saura, su protagonista, Geraldine Chaplin, Jean-Luc Godard y el citado Truffaut se colgaban directamente del telón para impedir la sesión. Todo de golpe se detiene y acto seguido, un debate maratoniano arranca en la sala Jean Cocteau. "La verdad", recuerda el propio Saura, "todo fue muy divertido. Pero no estaba claro lo que iba a pasar ni cómo. El director, Robert Favre Le Bret, era un hombre muy derechón y estaba decidido a que todo siguiera su curso ". 
El festival había empezado el día 10, desde entonces y con las calles de Francia incendiadas, nadie tenía muy claro cuál era la medida correcta a tomar. Cómo hacer compatible la necesidad si se quiere política del propio cine con la suspensión  radical de, en efecto, ese mismo cine. Ésa era la paradoja. Y no sólo del Festival sino de toda la revolución en marcha. Cómo echar abajo una jerarquía  de la representación dominante  sin acabar por imponer otra distinta e igual de opresora. Y así, la primera idea fue suprimir el carácter competitivo de la sección oficial. Louis Malle y Roman Polanski, miembros del jurado fueron los primeros no solo en dimitir sin o en hacer campaña para que no hubiera una sola deliberación....No deja de ser curioso que todo ocurriera de la mano de Peppermint frappé, una cinta que supone no sólo una ruptura en la filmografía del director sino que, desde la ensoñación pagana y asfixiante de sus personajes, retrata con una exactitud cercana del pánico la sensación de ahogo, de agobio , que quizá no solo vivía entonces la dictadura española sino toda Europa...
Luis Martínez. Madrid. El Mundo, domingo 29 de abril de 2018

domingo, 29 de abril de 2018

La educación es placer y esfuerzo

El ministro de Educación de Francia,  Jean-Michel Blanquer
Jean-Michel Blanquer (París, 1964) es una pieza clave en el proyecto de Emmanuel Macron. Si como dice el presidente francés, Francia "es una casa"y uno de los fundamentos "es la escuela", Blanquer, ministro de Educación, es el encargado de sentar las bases de la transformación de este país en las próximas décadas. Ya ha empezado. En vísperas de un viaje a Argentina para participar en una reunión del G-20, Blanquer -especialista en América Latina y autor de un libro sobre Colombia, país en el que ha residido- expuso algunas de sus primeras medidas y su visión sobre la educación del futuro. La lección francesa aún puede ser universal.
"Uno de los retos de un buen sistema escolar es el equilibrio entre un programa que garantice cierta igualdad, y la libertad de iniciativa y la creatividad en el ámbito local, indispensable para progresar".
P. ¿Qué es lo esencial, lo que debe seguir siendo nacional?
R. Leer, escribir, contar y respetar al otro. Debemos estar seguros de que, al terminar la escuela primaria, todos los alumnos posean esas competencias básicas. Y pongo el acento en el lenguaje, porque es la llave del resto: la primera desigualdad es la desigualdad ante el lenguaje. Por eso tenemos un currículo muy centrado en esta área en los primeros años del niño, el escuela maternal (preescolar). Y tenemos una política para los dos primeros años de la escuela elemental, los niños de 6 y 7 años, que consiste en partir las clases en dos  en las zonas más desfavorecidas para que haya grupos de 12 alumnos en esa etapa clave para el futuro del niño.
P. ¿La educación se había apartado  de los principios que usted cita?
R. En cierta manera, sí. Francia vive un fenómeno común en otros países: alrededor del 20% de los niños entran el collège (escuela intermedia entre los 11 y 12 años y los 14-15) sin saber realmente leer y escribir correctamente, y esto les perjudicará durante toda la vida. 
P. ¿El sistema educativo crea desigualdades?
R. La educación no alcanza a compensar desigualdades que existen. Debería equilibrarlas y no lo hace bien ahora. 
P. ¿Las perpetúa?
R. Sí, y a veces las amplía. Por eso defiendo que debemos de subir el nivel para todos. Hasta hace poco, en Francia y tal vez en otros países, había una especie de teoría muy demagógica que consistía en decir que había que bajar el nivel para igualar. Esto va contra las clases bajas porque las familias más acomodadas logran compensarlo con el contexto familiar. Mi teoría es la contraria. Debemos tener una cierta exigencia los primeros años para dar en las aulas a los niños de los hogares humildes lo que no tienen en casa. 
P. Estas resistencias que usted cita ¿diría que son herencia de Mayo del 68, del que ahora se celebra el 50 aniversario?
R. La educación es una cuestión de equilibrio. Antes de Mayo del 68 tal vez había un desequilibrio en favor de cierta exigencia. Mayo del 68 aportó muchas cosas, entre otras un cierto individualismo y también la idea de que trabajar no era importante. Trabajar menos significa acentuar las desigualdades. A veces se contraponen el esfuerzo y el placer. Debemos tener los dos. No puede haber un buen aprendizaje sin placer, y el niño, cuando empieza a ir a la escuela, viene con placer, con curiosidad. El deber de la escuela es fomentar el gozo de la sabiduría, pero esto requiere esfuerzo y trabajo.
P. ¿ Por qué ha reintroducido la enseñanza del latín y el griego?
R. No hay que oponer pasado y futuro. Cuando el mundo tuvo que repensar su propia lógica en los siglos XVI y XVII con el descubrimiento de las Américas y la invención de la imprenta, hubo al mismo tiempo un redescubrimiento de la Antigüedad, de los clásicos. No es casualidad. Hay que pensar de donde venimos para ver a dónde vamos. Además, el lenguaje es fundamental en la vida: es la vida. El griego y el latín no son pilares muertos. Son elementos de vida en el lenguaje. Desempeñan un papel esencial si queremos ayudar a nuestros niños a tener un lenguaje de calidad y a entender la complejidad de la vida gracias a la complejidad de la lengua, la etimología, el juego con las palabras.
P. ¿Todas las respuestas están en la tradición?  
R. No, por supuesto. No hablo de tradición sino de lo eterno. Debemos aprovechar la sabiduría de los siglos precedentes. Somos enanos a hombros de gigantes. En muestra Europa a veces hay muchos discursos pesimistas. Nuestro deber es dar a los jóvenes raíces y una proyección positiva hacia el futuro. Esto implica tener en cuenta las consecuencias de las nuevas tecnologías. Yo tengo muy en cuenta las ciencias cognitivas  y las ciencias en general. Lo paradójico es que hay un gran progreso científico y tecnolçogico, y a la vez un cierto oscurantismo que avanza, no solo el fundamentalismo islámico sino también las teorías de la posverdad, las teorías conspirativas. El deber de la escuela republicana es adoptar el espíritu de la Ilustración, y la Ilustración es la ciencia y la ética. La gran pregunta de nuestra época es en qué medida un mundo más tecnológico puede ser un mundo más humano. Y la educación es la primera respuesta a esta pregunta. No es fácil. Supone establecer un equilibrio entre las raíces y las alas...
Marc Bassets. El País, 15.04.18 

sábado, 28 de abril de 2018

Lyon, "bon appetit"

Calle del viejo Lyon
Paul Bocuse, padre de la cocina francesa moderna, falleció el pasado mes de enero, dejando en Lyon una huella imborrable, varios alumnos extraordinarios y, sobre todo, una manera de entender la gastronomía. Porque desde que en 1961 fue nombrado mejor cocinero de Francia y obtuvo su primera estrella Michelin, se convirtió en embajador de una ciudad que lo ha idolatrado y en la que ir a comer significa ir a comer bien. Y es que en Lyon "primero comemos, luego hacemos todo lo demás", decía M. F. K. Fisher. Las enseñanzas de Bocuse, partidario siempre de la cocina de mercado, han favorecido enormemente a la ciudad de los bouchons, esos pequeños restaurantes de comida tradicional que tanta joie de vivre aportan.
Daniel y Denise es uno de esos bouchons, en cuyas meses confluyen academia y tradición de la mano del chef Joseph Viola con tres sedes en Lyon (Saint-Jean, Créqui y Croix-Rousse), y en cualquiera de ellas conviene reservar y probar el premiado pastel de foie gras de pato ( Pâté en croûte de foie gras de canard). Sus quenelles -esa otra gran especialidad lionesa de forma ovalada que concentra pasta de sémola de trigo o harina, huevos y leche- son de pescado y vienen bañadas por una crema de marisco capaz de arrodillar la voluntad más firme. Pasear por Lyon después de probar las quenelles es reescribir mentalmente una y otra vez su nombre. Sí, da ganas de pintar los muros con esas letras, porque Lyon ya no es una ciudad, es una categoría indeterminada, es una idea de la sensibilidad gastronómica. Todo lo que pase luego será un periplo entre el recuerdo del último bocado de quenelle y el deseo de la siguiente...
Paseando a orillas del Ródano, entre Bellecour y el Hôtel de Ville /Ayuntamiento, llaman la atención las obras de rehabilitación del Grand Hôtel-Dieu, uno de los edificios más imponentes de la Presqu'île, la península entre el río Saona y el Ródano que ocupa el centro de Lyon. Aquí se ubicará la sede de la Cité Internationale de la Gastronomie, cuya inauguración está prevista para finales de este año. No deja de ser curioso, o poético, que en este mismo edificio, entre 1532 y 1535, cuando era hospital, François Rabelais ejerció de médico. Fue entonces cuando creó a esos gigantes de apetito insaciable llamados Gargantúa y Pantagruel. Para mantener el espíritu de estos personajes, vale la pena prestar atención a la Rue du Boeuf, la calle más estrellada de Francia. En ella se dan cita tres restaurantes con estrella Michelin: Jérémy Galvan, Au 14 février y Les Loges . En la misma calle se halla también Antic Wine, la cava del famoso sumiller Georges dos Santos, además de la pintoresca charcutería Le Sirop de la Rue, todo un elogio del terruño.
Este es el viejo Lyon, el de la catedral de Saint-Jean, donde se llevó a cabo el funeral de Bocuse; el de los comercios tradicionales (como el taller de seda de Saint-Georges) y el de los traboules, esos pasadizos o pasajes que conectan calles atravesando los edificios, a veces de itinerario laberíntico, y en los que más de uno ha perdido el norte...
Use Lahoz. El Viajero. El País, viernes 13 de abril de 2018

viernes, 27 de abril de 2018

"Mélodies" a la salsa yidis

Benjamin Alunni
El tenor francés Benjamin Alunni mezcla en un insólito disco la cultura musical francesa, el género del cabaret y los sonidos de la composición hebrea. Hay artistas que caminan en la dirección que ellos quieren (casi siempre coincide con la del mercado) y otros en la dirección que indica la obra de arte. El poeta Charles Simic suele explicar el proceso creativo de manera muy gráfica: "Quería ir a la iglesia, pero el poema me llevo al canódromo. La primera vez que me sucedió quedé horrorizado. Me llevó años admitir que el poema es más listo que yo. Ahora camino en la dirección que él me indique". Al hilo de esta intuición el joven tenor originario de Niza Benjamin Alunni sigue la senda del arte y de sus antepasados. Acaba de estrenar disco y proyecto. Bajo el título Confluences (Confluencias, Klarthe), Alunni pretende mezclar la mélodie française con la cultura musical judía. En sus interpretaciones conviven un texto medieval hebreo convertido en canción de cabaret con una opereta yidis inspirada en cantos ucranios populares. Y también hay espacio para su admirado Maurice Ravel, que compuso un kadish ( plegaria cantada o recitada de la tradición judía) sin pertenecer a esa religión (una hipnótica pieza de 1914 para voz y piano). 
Toda una investigación en la historia del patrimonio artístico para mostrar la porosidad de la música de la mano de un tenor nacido en 1983 que canta en cuatro lenguas (francés, arameo, hebreo y yidis) cuyos abuelos son de origen judeo español (su próximo disco incluirá el ladino) y que ha sido bautizado por la emisora France info como una de las grandes promesas de la escena lírica francesa. 
Asisto a la presentación del disco en el Athenée Théâtre Louis-Jouvet y, mientras aplaudo, me viene a la mente lo que decía Umberto Eco en Apocalípticos e integrados sobre la homogeneización del gusto musical."... escribió: "se obtiene éxito únicamente imitando los parámetros, y una de las características del producto de consumo es que divierte, no revelándonos algo nuevo, sino repitiéndonos lo que ya sabíamos". Las revelaciones sí surgen en este proyecto de Alunni junto a la pianista Marine Thoreau La Salle y la violonchelista Lydia Shelley. A partir de la fusión de distintas sensibilidades y orígenes, la intención es sobrepasar cualquier frontera...
Use Lahoz . El País Semanal, domingo 15 de abril de 2018

jueves, 26 de abril de 2018

Cuando sale la reclusa

Intelectualizar la novela negra es una noble empresa. Un reto donde se puede caer en el tedio o en la prepotencia. Decimos que intelectualizar el noir es un desafío porque consignar las pulsiones más oscuras del sapiens y conseguir el perfeccionamiento de la investigación criminal clásica -en lo real y en lo inventado-permiten a esta literatura un marco creativo en el que nada humano es ajeno. Y esto ocurre con más naturalidad que en otros registros, quizá a causa de la inconfesable e innegable comprensión que todos  -autor y lector- tenemos del mal. Del mal, de la moral y de todos sus vericuetos. Evidentemente, en el género policiaco las ventas o las adaptaciones al audiovisual no garantizan un magistral proyecto literario como el que firma Fred Vargas (París, 1957), que como vemos sigue vigente y en plena renovación. En la autora francesa no hay concesión a los simple o al molde fácil del éxito. Su producción viene definida por la exquisitez y por la vocación de esa exquisitez que renueva en cada libro. En la última entrega de Vargas sobre el intuitivo e inclasificable comisario Adamsberg, Cuando sale la reclusa, se asiste a la novela policíaca total. Están todos los requerimientos del género, que tienen una mecánica narrativa algo compleja, pero mecánica al fin y al cabo. Sin embargo lo que refulge es lo anecdótico que trasciende el informe policial. Y la ironía en los diálogos, y una lograda equidistancia de Vargas con víctimas y verdugos: alternativamente y sin apriorismos morales; incluso con ternura. 
Es Adamsberg quien, como siempre es habitual, desencadena los acontecimientos al investigar por una fuerte corazonada una serie de muertes causadas por la picadura de una variedad de araña, "la reclusa", de común no mortal. A partir de aquí Vargas despliega su talento para imbricar el liviano veneno de la araña con unos sucesos pretéritos que tienen su venganza en el presente...
La muerte, la justicia real y la poética son condimentos no definitivos para una obra que se vuelve maestra por momentos; tanto que clasificar el libro bajo el epíteto de "negro" resultaría algo ocioso. Vargas oferta, en fin, literatura, vida, retranca gala, y personajes entrañables sobre un logrado fondo claroscuro.
Jesús Nieto Jurado. El Cultural,  20-4-2018 

miércoles, 25 de abril de 2018

Chien Guevara


El 26 de marzo, estudiantes en huelga ocuparon el centro Tolbiac de la Universidad de la Sorbona. Fue la señal de que la protesta estudiantil, rápidamente extendida por todo el país, iba en serio. El 6 de abril tres dirigentes de la protesta se grabaron sí mismos enmascarados, mientras enumeraban una letanía de reivindicaciones y concluían, a lo grande, exigiendo la dimisión del presidente Emmanuel Macron. El video ha sido visto por más de 500.000 personas. No solo porque resulta bastante estrafalario, que también, sino por la presencia de un perro mestizo entre los enmascarados. Los animales ayudan a la virilidad. El perro se llama Mercantile y pertenece a una estudiante en huelga. Pero se ha hecho famoso como Guevara. Chien (perro) Guevara, para quien aprecie los juegos de palabras. Un tuitero anónimo decidió abrir una cuenta en nombre del perro para difundir de forma irónica, noticias y bromas sobre la ocupación  y sobre el lenguaje pseudo-revolucionario que usan los encerrados. El éxito fue tremendo: 11.000 seguidores en dos días, muchos más que la cuenta oficial de los huelguistas de Tolbiac. El Chien Guevara se ha convertido en el símbolo amable de una revuelta que ha provocado batallas campales con los antidisturbios  e incursiones de la extrema derecha en los campus, y que hace dudar de que el curso termine normalmente...En un primer momento, los estudiantes se disgustaron con Guevara. Algunos sospecharon incluso que detrás se escondía alguien de la ultraderecha. Luego se supo que el amanuense del perro es un antiguo estudiante de Tolbiac. Ahora ya no hay objeciones: la sátira de Guevara se acepta e incluso se disfruta en las aulas de la universidad, sucias y llenas de pintadas y carteles revolucionarios... 
Eric González. El Mundo, 15 de abril de 2018

martes, 24 de abril de 2018

Estigmas. Jean Fabre en Sevilla

'Yo, soñando' (1978), obra de Jan Fabre expuesta en Sevilla.
 
Lo primero que se encuentra el visitante de esta exposición es un laberinto de mesas con utensilios diversos: navajas, cuchillos, punzones, un martillo , destornilladores, sierras, una cadena, palancas. Son la herramientas que utilizaba Jan Fabre (Amberes, 1958) en su juventud para desvalijar viviendas, comercios y contenedores de mercancías en los muelles de su ciudad. Por entonces, el hoy célebre artista, creador de la famosa obra teatral de 24 horas Monte Olimpo, era un estudiante curtido en bandas callejeras que robaba para comprar materiales para sus primeras creaciones. Corrían los años sesenta . Años locos en que los museos y las galerías pugnaban por las performances más provocadoras. Fabre enseguida dio muestras de su desbordante imaginación y radicalidad. Un ejemplo es su Performance del dinero (1979): se comió el dinero de las entradas, se lo puso en las orejas, en los zapatos, lo rompió , lo cortó, hizo collages y lo quemó para hacer dibujos con las cenizas. Los espectadores se enfadaron tanto que le dieron una paliza. Pero la prensa se excitó tanto que le pidieron que la repitiera. Aceptó hacerla de nuevo al año siguiente...El público se enfureció de nuevo y volvieron a pegarle... "Me dejan el cuerpo lleno de cicatrices. Por eso no puedo repetirlas", confesaba entre risas en la inauguración de Enigmas, una gran retrospectiva que recoge los trabajos de Fabre en el campo de la performance desde 1976 hasta 2017, en la Cartuja de Sevilla, sede del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo.
La muestra, que ya ha podido verse en Roma, Lyon, Amberes, y Viena, reúne cerca de 800 objetos, vídeos, dibujos, maquetas, fotografías, elementos de vestuario y materiales de archivo.
¿El título Estigmas tiene que ver con sus cicatrices? "Por supuesto. Puede decirse que el hilo argumental de todo mi trabajo es la investigación sobre el cuerpo. El cuerpo como sujeto y objeto del arte", responde. El artista recuerda una visita que hizo a una exposición de maestros flamencos anónimos en la que había cuadros sobre el tema de los estigmas y de la flagelación: "Así empecé a hacer dibujos con mi sangre". Admiración. Rechazo. Asombro. Extrañeza. Desconcierto. Esta exposición despierta todas esas sensaciones...
Raquel Vidales. Sevilla. El País, miércoles 28 de marzo de 2018

lunes, 23 de abril de 2018

Custodia compartida

Fotograma de Custodia compartida
Solía ganarse la vida interpretando obras de Shakespeare y Chéjov en teatros de provincias hasta que el cine llamó a su puerta y nada volvió a ser igual. En pocos meses, Xavier Legrand (Melu, Francia, 1979) ha pasado de ser un semidesconocido actor teatral a colocarse tras la cámara para dirigir uno de los fenómenos cinematográficos del año en su país. Custodia compartida, el debut de Legrand en el largometraje, que se estrena ahora en los cines españoles, le ha procurado una trayectoria meteórica. Contra todo pronóstico, se alzó con los premios a la mejor dirección y a la mejor ópera prima en la pasada Mostra de Venecia. También fue aplaudida en el pasado festival de cine de San Sebastián antes de estrenarse en febrero en Francia. Sin estrellas en el cartel y sin voluntad deliberada de seducir a un público masivo, logró acercar a las salas a casi 400´000 espectadores."Diría que ha gustado como propuesta cinematográfica, pero también por hablar de un tema que el cine no siempre ha sabido tratar", opina Legrand todavía algo asombrado. El tema al que alude es la violencia machista que el director examina sin elipsis tramposas ni falsos pudores. Su película empieza en el despacho de una juez con dos abogados en plena escaramuza verbal para fijar el régimen de visitas de un padre divorciado y acusado de malos tratos, plausibles, pero nunca probados a su exmujer. Lo que arranca como un drama social en la más pura tradición de un cierto cine francés termina desviándose  por caminos prácticamente inscritos en el terror, una palabra que al director no le da miedo ni pronunciar ni describir con imágenes...
Aunque el tema le atormente desde hace décadas, no hay nada autobiográfico en la película de este hijo de una enfermera y un funcionario de prisiones. Para escribir el guión, que empezó a redactar hace 10 años, habló con víctimas y verdugos, jueces especializados en divorcios y sociólogos. Le gustaría que Custodia compartida provocara un cambio:"Por eso reivindico el término de cine político , de guerra o de terror, más que social". Más que la invisibilidad del debate en la esfera pública, Legrand lamenta el enfoque mediático que se le suele conceder. "No es que hablemos poco del tema es que hablamos mal. Solo en 2016, murieron 126 mujeres en Francia asesinadas por sus parejas... Custodia compartida es también un estudio sutil de la crisis de la masculinidad y una denuncia implícita de las férreas estructuras del patriarcado...
Álex Vicente. París, viernes 20 de abril de 2018

domingo, 22 de abril de 2018

La nueva danza de Goude

Jean-Paul Goude
Diseñador, fotógrafo e ilustrador, el autor de algunas imágenes icónicas en la memoria visual del último medio siglo vuelve al primer plano como director creativo de la firma Desigual. Como el personaje de un musical, Jean-Paul Goude ha pasado la vida a merced del ritmo. En alas de la danza. El Gene Kelly de la ilustración, todo movimientos vigorosos y coloristas, el trazo acrobático. El Bob Fosse de la fotografía, coreógrafo experimentado y provocador, el jazz hecho imagen. El Danny Kaye del diseño gráfico, alarde de músculo e ironía, la pegada  rápida y efectiva. Aunque su intención, confiesa, nunca haya sido más que bailar su existencia como la de un alegre pandillero de West Side Story,al margen de lo establecido, invariablemente a su manera. "Solo sé hacer dos cosas bien: bailar y dibujar. El resto es cero. Nada", repetirá a lo largo de la conversación. Conste que en semejante peripecia vital siempre ha bailado con la más guapa. Radiah Frye, Farida Khelfa y Grace Jones, por supuesto. Pero también Andy Warhol, Harold Hayes, Karl Lagerfeld o Azzedine Alaïa. Ahora le toca a la firma Desigual ser la pareja de baile de Jean-Pierre Goude...
"Para mí, este trabajo ha sido como la cuadratura del círculo", concede Goude. Y entonces comienza a relatar una historia que nunca ha transcendido: "Antes de morir mi madre, hace cinco años, me reveló un secreto familiar. Mi abuelo tuvo una tienda de ropa, algo que jamás mi padre quiso que supiera. Fue su manera de protegerme de su propio pasado: él se había quedado huérfano de niño y tras salir del orfanato, tuvo que aprender a buscarse la vida. El caso es que en mi casa no dejaba que se hablara de ropa. Mi contacto con ella fue era a través de los amigos de mi madre, bailarina y coreógrafa, una pandilla de gais que rivalizaban por ver quién vestía mejor. Así que ahora que estoy diseñando mi propia colección no puedo evitar pensar en mi padre y de sentirlo más cerca que nunca"...
Dice Jean-Paul Goude que hace tiempo que no ve una buena idea creativa. Como si él, que convirtió el exagerado trasero de su primera novia famosa, la modelo  y actriz afroamericana Toukie Smith, en bandeja para una copa de champán, o a Vanessa Paradis en trasunto de Piolín como gancho de un perfume de Chanel en 1991, las hubiera agotado todas. Y quizá tenga razón. De hecho, al que fuera coreógrafo del gran desfile urbano para el bicentenario de la Revolución Francesa en 1989 ("Medio millón de personas bailando en las calles de París y vestidas por mí, ¿no es increíble?", apunta) le acaban de "robar" la última. Se enteraba pocas horas antes de este encuentro, mientras trabajaba en su sesión por la mañana: la flamante campaña de Benetton, esa con la que su aclamado colega Oliviero Toscani regresó a la marca italiana para devolverle el lustre/ ruido mediático, es una copia de la suya para Desigual...Goude los despacha así:"Es la confirmación de lo que siempre he sostenido: que vales tanto como tu último trabajo".
Rafa Rodríguez. El País Semanal, 16 de marzo de 2018 

sábado, 21 de abril de 2018

Regreso a Marrakech

Museo de Yves Saint_Laurent de Marrakech
Cuando pisaron Marrakech por primera vez, la ciudad olía a lluvia y jazmín. Solían recordar que, cuando el temporal acabó y regresó el sol de invierno, brotaron colores de un exotismo inaudito para una retina europea. Corría el año 1966. Los protagonistas de esta historia juraban que sintieron un flechazo amoroso con el lugar. De tal manera que Yves Saint-Laurent y su infatigable socio y compañero sentimental, Pierre Bergé, se subieron al avión que los llevaría de vuelta a París con un compromiso de compra de su primera residencia en la ciudad marroquí, Dar el Hanch, o "la casa de la serpiente". Establecieron así un lazo con la ciudad que nunca se rompió. Para Saint-Laurent (Orán, 1936-París, 2008) representó un refugio creativo en el que se encerraba dos veces al año para trabajar en los primeros esbozos de sus colecciones. Cuando perdía la inspiración, la volvía encontrar perdiéndose por el laberinto de las calles de la medina u observando a los acróbatas, los músicos de la tradición gwana y los encantadores de serpientes que poblaban el zoco de Yamma el Fna. 
Medio siglo más tarde, el legado del legendario modista regresa al lugar del que surgió. El Museo Yves Saint-Laurent de Marrakech abrió sus puertas en octubre en un nuevo edificio pegado al jardín Majorelle, ese locus amoenus donde el pintor orientalista del mismo nombre instaló su taller en tiempos del protectorado francés. Saint Laurent y Bergé lo adquirieron para salvarlo de la destrucción a principios de los ochenta. Junto a este edén urbano se erige un museo de 4.000 metros cuadrados a cargo de Studio KO, una ascendente firma con doble sede en París y Marrakech liderada por los arquitectos Karl Fournier y Olivier Marty...
Bergé soñó con encargar el edifico a un gran arquitecto de fama internacional. Hasta que estos dos jóvenes y semidesconocidos proyectistas restauraron  la mansión que compartió con Saint-Laurent en Tánger. Y quedó tan satisfecho que decidió cambiar de planes. "Nos dió una única indicación: que no construyeramos un mausoleo. Quería que fuera un edificio contemporáneo, lleno de vida e integrado en el contexto. En vez de optar por una copia literal de los edificios marroquíes, los dos arquitectos prefirieron interpretar esa herencia libremente. Mezclaron ladrillo rojo de Tetuán con granito italiano y latón, ambos extensamente utilizados en el Magreb, obteniendo una paleta situada entre el ocre y el rosado, en comunión con el cromatismo que impera en el resto de la ciudad.También contrapusieron la opacidad de la fachada, típica de la arquitectura magrebí, con un patio circular recubierto de azulejo turquesa que logra distribuir la luz por el edificio. En los pasillos colocaron vitrales de colores, que recuerdan a los que diseñó Matisse para la capilla del Rosario en Vence, por los que Saint-Laurent decía sentir devoción. E hicieron un guiño a su actividad profesional dibujando cenefas de ladrillo en la fachada que recuerdan a la trama cruzada de los tejidos y remiten "a la forma de una sisa que une la manga con el hombro", según el arquitecto.
El director del museo se llama Björn Dahiström. Es nieto de un sueco francófilo que se instaló en el Magreb décadas atrás. De niño pasó largas temporadas en esta ciudad a la que regresaría en 2011, cuando Berger le encargó liderar su proyecto de Museo Bereber, construido en el antiguo atelier del pintor Majorelle. En las salas del centro que dirige  se expone una pequeña parte de la colección legada por Saint-Laurent y Bergé, consistente en 5.000 vestidos, 15-000 accesorios de alta costura y varios millares de ilustraciones de moda...
Álex Vicente. El País Semanal, 2 de marzo de 2018  

viernes, 20 de abril de 2018

Jacques Higelin, ídolo del rock francés

Jacques Higelin
El cantante Jacques Higelin, uno de los grandes renovadores de la canción francesa de las últimas décadas, ha fallecido el viernes 6 en París a los 77 años. Se marcha tras una vida dedicada a los escenarios, en los que era conocido por la desmesura de sus conciertos que llegaban a superar las cuatro horas, su gusto pronunciado por la improvisación y la poesía de inspiración surrealista que impregnaba sus letras. Fue su padre, maquinista de profesión, quien le transmitió la pasión por la música. Uno de sus primeros ídolos fue Charles Trenet, con quien después coincidiría y a quien dedicaría un álbum. A los 14 años, con un puñado de canciones bajo el brazo, decidió presentarse en Les Trois Baudets, el pequeño cabaret de Pigalle al que acudían jóvenes cantautores como Georges Brassens, Jacques Brel o Serge Gainsbourg. El cazatalentos Jacques Canetti -hermano de Elías Canetti, futuro premio Nobel de Literatura- , regentaba el lugar, le impidió salir a cantar pero se quedó con su nombre y le invitó a seguir adelante. Tras regresar del servicio militar volvió a coincidir con Canetti quien le confió siete canciones inéditas de Boris Vian y le regaló un poema, Je rêve al que Higelin pondría música...
El éxito le llegó de forma relativamente tardía, rozando ya los 40, con discos como Alertez les bebés, No Man's Land que incluía la canción Pars y Champagne pour tout le monde y Caviar pour les autres. Siempre supo adaptarse a los tiempos. Del undergound al estrellato el cantante se distinguió por su fantasía extravagante y su gusto por la subversión, que parecía herederas del Mayo del 68 . 
A finales de los ochenta , tras un período de grandes éxitos que terminó con el álbum Tombé du ciel,  pasó una década difícil hasta su regreso hace algo más de diez años con Amor doloroso y Coup de foudre. Simpatizante de la izquierda política, apoyó a François Mitterrand en los ochenta  e hizo campaña por Ségolène Royal en 2007. Se implicó también en numerosas causas humanitarias como los derechos de las personas sin hogar...
Álex Vicente. París. El País, 7 de abril de 2018

jueves, 19 de abril de 2018

Quais du Polar de Lyon

La novela negra, el género urbano por excelencia, se pasa al verde. El impulso del neorrural y la moda de la literatura sobre naturaleza ponen en primera plana un subgénero que está viviendo ahora su verdadera edad de oro. Una ola de traducciones y novedades traen la tendencia desde Estados Unidos y Francia al mercado en español. Y así lo relatan autores y editores presentes en la 14ª edición del Quais du Polar de Lyon para buscar las causas del éxito. "Escribir sobre lo rural no es tanto un acto de resistencia como de testimonio de un mundo que desaparece. Se trata de dar la palabra a los que ya no la tienen", comenta Frank Bouysse, ganador del SNCF en 2017 con su noir rural Grossir le ciel, en el abarrotado vestíbulo del Palacio de la Bolsa, sede del festival. "He vivido toda mi infancia en el campo y tengo además una gran influencia de los grandes espacios, de William Faulkner  a Cormac McCarthy", añade con un gesto tímido. "En Francia hay una enorme tradición que hay que honrar y, además, esta atmósfera rural es un gran material para la ficción criminal", remata su editor, Pierre Fourniaud, que dirige desde su pequeña editorial una colección dedicada a este subgénero.
El  Quais du Polar 2018 está dedicado a Italia. Antonio Manzini es el autor más vendido allí gracias a las historias del extravagante y adorable Rocco Schiavone. En mayo llega a España la quinta 7-7-2001 (publicada por Black Salamandra como las anteriores) . "El valle de Aosta es un lugar oscuro, no es acogedor, está rodeado de altas montañas y la roca es negra. Pongo a Rocco en ese ambiente para hablar de Italia, de cómo nada funciona, del fracaso de la política. En el campo existen las mismas reglas", cuenta Antonio Manzini mientras toma una cerveza...
En España siempre ha habido una mirada literaria a lo rural, pero el género en su vertiente lnegra vive ahora un lento despertar. A principios de año, Salto de Página publicó El porqué del color rojo de Francisco Bescós, y ADN apuesta para mayo Los Caín, debut de Enrique Llamas, un oscuro thriller situado en un pueblo divido por el odio en la España de los setenta... Libreros, autores y expertos presentes en Lyon creen que parte del éxito de lo rural en Francia tiene que ver con una mirada que se aleja de los regionalismos y lo folclórico. En España, un vasto mundo está esperando a ser contado.
Juan Carlos Galindo. Lyon. El País, lunes 9 de abril de 2018

miércoles, 18 de abril de 2018

Otra mini-revolución auspiciada por Macron

La política de recortes llega al Parlamento. La Asamblea Nacional y el Senado van a ver reducidos en un 30% sus escaños. Además el 15% de los diputados serán elegidos mediante escrutinio proporcional y no mayoritario en las próximas elecciones legislativas de 2022. Los anuncios fueron realizados ayer por el primer ministro, Edouard Philippe, tras consensuarlos con los presidentes de ambas cámaras. El acuerdo arrancado al Senado en manos del centroderecha, evita a Macron el trance de someter la reforma institucional a la arriesgada vía del refrendo ciudadano. En principio, la mayoría gobernante cuenta con el respaldo suficiente para sacar adelante las tres leyes vertebradoras del dispositivo: una ordinaria, otra orgánica y una tercera de revisión constitucional. Los textos van a ser sometidos al dictamen del Consejo de Estado. Luego serán aprobados por el Consejo de Ministros el próximo 9 de mayo. El objetivo del gobierno es que la Asamblea Nacional efectúe un primer examen antes del paréntesis estival. La reforma debe quedar culminada en 2019, con un año de retraso respecto a las pretensiones de Macron. 
La consecuencia principal de la iniciativas que la próxima Asamblea Nacional  pasará de los actuales 577 diputados a 404 de los que 60 serán elegidos por el sistema proporcional. El número de escaños no ha experimentado modificaciones desde 1986. En cuanto al Senado, contará con 244 sillones frente a los 348 de hoy. En los dos hemiciclos se garantiza que todos los departamentos tengan por lo menos un representante incluso los menos poblados...
Fernando Iturribarría. París. La voz de Galicia, jueves 5 de abril de 2018  

martes, 17 de abril de 2018

El Louvre se rinde a Delacroix

Boceto de La libertad guiando al pueblo de Delacroix
En el panel que da la bienvenida a la gran muestra que el Museo del Louvre dedica a Eugène Delacroix (Saint-Maurice, 1798-París, 1863), aparece una pregunta que pone en duda su propia necesidad. ¿Qué queda por decir de uno de los artistas más aclamados de los últimos siglos, cuyos lienzos figuran entre los más visitados de esta misma pinacoteca, y cuya influencia parece extenderse de Monet a Van Gogh y de Cézanne a Picasso? El director del departamento de Pinturas del Louvre, Sébastien Allard, da una posible respuesta al inicio del recorrido. "En realidad a Delacroix lo conocemos de manera fragmentaria. Pasada la primera década de su carrera, cuando realizó los cuadros que le confirieron la gloria, su obra sigue siendo desconocida e incomprendida. Faltaba un relato que diera unidad al conjunto de su producción", apunta Allard, comisario de una exposición que podrá verse en París hasta el 23 de julio. Es la primera vez que el Louvre le dedica una monográfica desde 1963. En otoño la muestra viajará al Metropolitan de Nueva York, aunque en versión reducida: solo algo más de la mitad de las 200 obras presentadas en la capital francesa. 
La segunda sala de la muestra concentra, en pocos metros cuadrados, todos los cuadros que convirtieron a Delacroix en un artista famoso. Por ejemplo los gigantescos formatos como La barca de Dante, La matanza de Quíos y en especial La libertad guiando al pueblo, fresco sobre la Revolución de 1830 que pintó solo unos meses después de que se produjeran los hechos, vinculando la actualidad política a la pintura histórica. Los tres cuadros fueron comprados por el Estado, sediento de nuevos talentos tras el final del Imperio napoleónico."Durante los primeros años de la Restauración, de manera paradójica, se corrieron más riesgos que bajo el Imperio. Los museos franceses se quedaron sin los cuadros expropiados durante las campañas del ejército. Y ese hueco se llenó con el arte contemporáneo", explica Allard....
Lo más interesante empieza a media la exposición, especialmente centrada en la segunda mitad de su trayectoria, todavía mal conocida. En el apogeo de su gloria, Delacroix hace borrón y cuenta nueva. Se pone a pintar composiciones florales tan tétricas que no encontraron comprador .y a las que incluso Baudelaire tildó de "cuadros de comedor"-, duelos ecuestres que parecen traducir sus tumultos interiores, pinturas religiosas repletas de figuras patéticas y cuadros a medio camino entre la realidad histórica y la ficción de la literatura más culta, denostados por el público de su tiempo. Elevado a la categoría de genio mucho antes de morir. Delacroix se pasó el resto de su vida haciendo lo contrario de lo que se esperaba de él... El propio pintor lo resumiría diciendo que su misión consistía en enfrentarse a "la infernal comodidad que proporciona la brocha".
Álex Vicente. El País. Lunes 2 de abril de 2018 

lunes, 16 de abril de 2018

La revolución está en la educación

Fotograma de El buen maestro
Como bien se está demostrando estos días, la mayor de las revoluciones puede tener su punto de partida en la educación. Y el cine, desde la, en cierto modo, fundacional Semilla de maldad (Richard Brooks, 1955), se ha ido haciendo eco con cada generación de la pequeña gran insurrección que supone guiar con espíritu crítico a un grupo de chavales poco interesados en el alimento educativo: Rebelión en las aulas, Conrack, Descubriendo a Forrester, Hoy empieza todo, Ser y tener, La clase, Half Nelson...Porque aunque La versión Browning (Anthony Asquith, 1951) llegara antes, la película de Brooks estableció el modelo más repetido, el del profesor que se devana los sesos para servir de guía educativo y moral en un ambiente depauperado. 
Una línea que recorre de nuevo la francesa El buen maestro, primera película de Olivier Ayache-Vidal, en la que, a causa de un simpático enredo inicial que solo sirve de excusa no rematada a la hora del desenlace, un profesor de un prestigioso instituto parisiense acaba dando clases en un problemático centro del extrarradio. Un punto de partida que entre otros aspectos abre el necesario dilema sobre si hay distintos modos de enseñar  según las condiciones del alumnado. "Cada inicio de curso creo que lo voy a lograr y empiezo con toda la ilusión...", dice una profesora hundida, al borde de la depresión personal, tras llorar en silencio al término de una de sus extenuantes jornadas de trabajo. La secuencia resume el tono de la película de Ayache-Vidal, más melodramática que su hermana mayor, La clase, pero con semejante convicción en las siempre complicadas secuencias de aula, a pesar de estar lejos del estilo documental de la película de Cantet. El buen maestro acude así  buena parte de los arquetipos del subgénero, pero es sincera y nunca les tiene miedo...Ayache-Vidal es tan convencional en la puesta en escena como resolutivo en su didáctica cinematográfica, con un notable uso de las miradas y ejemplificada  en ese riff de guitarra de la preciosa Who Knows, de Marion Black, canción que sirve de hilo conductor en el tono y de metáfora final de lo que le espera cada día a este grupo de héroes cotidianos.
J.O. El País, viernes 13 de abril de 2018


domingo, 15 de abril de 2018

Raphaël Gluscksmann. El intelectual

Raphaël Glucksmann
Creció en un mundo donde su forma de pensar, iluminada por el humanismo y el espíritu ilustrado, parecía mayoritaria. Hasta que, un buen día, empezaron a llamarle tibio y socialdemócatra. Raphaël Glucksmann se dio cuenta de que sus opiniones ya no estaban de moda. Pero no renegó de ellas. Este ensayista francés, hijo del filósofo André Glucksmann, despuntó en el superpoblado mundo intelectual galo con una serie de libros que reivindicaban vetustas convicciones como la defensa de los derechos humanos, la idea del interés común y la confianza en la construcción europea. Por sorpresa se convirtieron en superventas. "Como nadie defendía esas ideas conseguí cierto éxito, tanto que ahora me ganó la vida escribiendo", explica. A los 37 años, Glucksmann ha dejado de ser percibido como otro niño mimado de la intelligentsia del Mayo francés para convertirse en una voz escuchada por méritos . Sus libros y sus artículos, que publica semanalmente en el semanario L'Obs, le han convertido en uno de los pensadores de moda en la Francia del macronismo. De hecho el nuevo presidente no tendría problemas en reconocerse en sus tesis sobre una sociedad abierta y alérgica al repliegue xenófobo. Aunque ese amor no sea del todo correspondido: Glucksmann dice aborrecer las odas a la autorrealización individualista del presidente francés que le recuerdan a las que pregonó el neoliberalismo ochentero. A la vez admite que votó "sin problemas" por Macron para evitar que una Marine Le Pen llegara al Elíseo. "Tengo mucho que recriminarle pero ha sido un alivio escapar a la ola de la xenofobia", asegura. 
Considera que la victoria de Macron hizo que la Unión Europea se librara de una muerte súbita. Pero no significa que la enfermedad haya desaparecido. "El gran reto de Macron será encontrar la energía suficiente para construir una Europa política. Solo así dejará de ser una tecnocracia que dista directivas de desregularización", sostiene...
Cuando su progenitor falleció en 1215, Glucksmann lo definió como "su mejor amigo". "La amistad en el encuentro entre dos seres que no se niegan el uno al otro." Esa es la relación que tuve con mi padre y le echo de menos", lamenta. Aunque también se peleaban. Por ejemplo, cuando su padre, un icono del 68, anunció en 2007 que votaría Sarkozy. "Se  equivocó aunque terminé entiendo su lógica. Él basó toda su vida en la transgresión. Empezó criticando a Marx y termino votando a la derecha", explica. "Mi padre creció en un mundo saturado de ideología. Su trabajo fue romper las cadenas para liberar al individuo y permitirle pensar con libertad", añade. Creo que su generación está en la situación opuesta. "Esas cadenas ya no existen, hemos crecido con gran libertad, pero nos hemos emancipado tanto que hemos olvidado que no estamos solos en el  mundo. Mi obsesión es volver a encontrar un horizonte colectivo".
Álex Vicente. Europa , Europa

sábado, 14 de abril de 2018

La Francia real

Basílica de Saint Denis
Es domingo y hay un concierto en la basílica Saint Denis. Poca gente visita esta iglesia, la más importante de Francia. A quí se enterraba a los reyes. Pero Saint Denis inspira desconfianza: tres de los responsables de los atentados del 13 de noviembre de 2015 se refugiaron aquí, en el número 48 de la calle Corbillon, muy cerca de la basílica, e hicieron estallar sus cinturones explosivos antes de caer en manos de la policía. El inmueble ya no muestra señales del destrozo. Las señales de que la historia se mueve son de otro tipo. A dos pasos, en la calle Boulangerie, hay un bistró llamado Au Pavillon que existía como posada hace más de cinco siglos: el rey Enrique IV era cliente. En Au Pavillon apenas se sirve alcohol. La nueva clientela, musulmana, es de café y vaso de agua.
 Nadie entenderá la Francia de hoy paseando por los Campos Elíseos. Un pedazo muy real de Francia, en cambio, asa comida africana en la calle, sobre el canal que bordea la estación de Saint Denis. Siguiendo el canal hacia el sur, hacia el Estadio de Francia, se llega a Cristino García, un barrio llamado en otro tiempo La Pequeña España. Cristino García fue un militar republicano y miembro de la Resistencia contra los nazis y Francia le concedió el título de "héroe nacional". La España franquista le concedió un fusilamiento en 1946. Queda un Hogar de los Españoles en la calle Cristino García, que da nombre al barrio, pero ahora el vecindario es mayoritariamente argelino.
Saint Denis fue la ciudad emblemática del comunismo francés. El edificio de la subprefectura, casi contiguo a la basílica, fue en otro tiempo la sede del diario L'Humanité, diseñada por el arquitecto que concibió Brasilia, Oscar Niemeyer. Los policías municipales que vigilan la subprefectura llevan chalecos antibalas. Lo dicho, la Francia real. 
Eric González. París. El Mundo, viernes 13 de abril de 2018

viernes, 13 de abril de 2018

La ¿imposible? redención de Bertrand Cantat

El camino de la redención está siendo más complicado de lo que Bertrand Cantat esperaba. Han pasado 15 años desde que el líder de Noir Désir matara a puñetazos a su novia, la actriz Marie Trintignant, en Vilna y destruyera por el camino una de las bandas de rock más icónicas de Francia. Cantat ya cumplió su sentencia, ocho años de prisión  de los que solo pasó tres y medio en una cárcel francesa, antes de salir, en octubre de 2007, por buena conducta. Desde entonces ha participado en diversos proyectos, pero su gran paso para reconquistar al público francés iba a ser la gira de su primer disco en solitario, Amor fati, que acaba de comenzar. Pero las cosas no dejan de torcerse.
Primero su malhadada portada en Les Inrockuptibles en octubre, que provocó tantas críticas que la revista musical francesa tuvo que disculparse. Ahora, la polémica revive con la decisión de dos festivales de cancelar el concierto de Cantat que tenían agendado, ante intensas presiones públicas. Y nadie cree que se acabe aquí. Tras Les Escales de Saint-Nazaire, en el oeste del país, ha sido el festival normando Les Papillons de Nuit . La decisión fue tomada después de que más de 70.000 personas -el mismo número de su aforo previsto- firmaran una petición afirmando que la invitación de Cantat "banaliza y avala la violencia contra las mujeres".
Puede que sea porque Francia no es Estados Unidos que gusta de perdonar a sus héroes caídos. Puede también que sea el momento en pleno auge del movimiento feminista Me too que en Francia ha tenido un especial eco. O que, sencillamente, su crimen sea demasiado terrible, como para borrarlo, apunta la periodista de Le Point Anne Sophie Jahn, autora del libro Los siete pecados capitales del rock, sobre los excesos de las estrellas de la música, donde Cantat tiene un capítulo propio... Lo que cuenta la periodista en el libro es grosso modo conocido: la muerte de Trintignant en 2003 y, en 2010, el suicidio de la esposa de Cantat, Kristina Rady, a menudo la gran olvidada de esta historia... El libro transmite una inquietante imagen del artista. Los testimonios en el libro indican que es un hombre con un largo historial de maltratos...Pese a las revelaciones, Cantat sigue contando con un público fiel... Aunque la ministra de cultura Françoise Nyssen, dijo que "la justicia se ha pronunciado" y Cantat tiene derecho a seguir viviendo", su colega de Igualdad, Marlène Schiappa, puntualizó: "Como todo el que sale de prisión, tiene derecho a trabajar. Lo problemático es si se hace de él un héroe. Ante todo, hay que acordase de Trintignant"...
Sylvia Ayuso, París. El País, domingo, 11 de marzo de 2018

jueves, 12 de abril de 2018

Literatura para liberar la verdad

El escritor Jorge Volpi

El día que conocí a la francesa Florence Cassez estaba a punto de cumplir 36 años de edad, ya llevaba cuatro y medio en una cárcel de México y aún le quedaban otros 55 para ir vestida de azul. Al menos en aquella época, primavera de 2010, las instituciones penitenciarias mexicanas disponían que las presas preventivas vistieran con ropa beis o de color café, y las condenadas de azul. Cassez ya había sido sentenciada a 60 años de prisión por secuestrar, junto a su novio, el mexicano Israel Vallarta, a tres personas en un rancho situado al pie de la carretera México-Cuernavaca. Su detención y la consiguiente liberación de sus víctimas -al amanecer el 9 de diciembre de 2005- fueron retransmitidas en riguroso directo por uno de los informativos de mayor audiencia, el que conducía en Televisa el periodista Carlos Loret de Mola. ¿Qué podían hacer los jueces sino condenar con una pena ejemplar a quienes millones de mexicanos -hartos por la espiral de violencia que había provocado la guerra contra el narcotráfico del presidente Felipe Calderón- habían visto por televisión mientras eran apresados por la Policía Federal?
La respuesta a esa pregunta es Una novela criminal, premio Alfaguera de novela 2018. El escritor Jorge Volpi (México, 1968) ha recopilado de forma minuciosa datos y testimonios hasta construir lo que, a modo de advertencia del lector, el propio autor denomina como "una novela documental"o novela sin ficción". O lo que también se podía llamar "la investigación que ni los jueces ni los periodistas hicieron para desenmascarar una policía corrupta". Después de casi 500 páginas de viaje por el lado más oscuro de México, el lector llega a la conclusión de que todos los papeles estaban cambiados. Lo que vieron con sus propios ojos aquella mañana de diciembre era mentira. La detención de Florence Cassez y la liberación de sus supuestas víctimas no fue más que un teatro a  mayor gloria de la Policía Federal y en provecho de la audiencia televisiva. Dado que las autoridades -políticos, policías y jueces- habían optado por la ficción, el novelista decidió agarrarse a los datos. Si la verdad había sido secuestrada por el poder, la literatura aceptó el reto de liberarla. Durante la presentación de su obra en Madrid, Jorge Volpi, uno de los autores más prolíficos y galardonados de la literatura mexicana, advirtió:"Si ahora nos preocupan tanto las noticias falsas, ahí estaba el germen, la primera fake news. Durante dos horas, los mexicanos vieron un montaje contra los presuntos secuestradores y contra las víctimas. El policía que llevó la investigación fue ascendido y solo un periodista despedido. Es inaudito"...
Pablo Ordaz. Babelia. El País, 24-03-18

miércoles, 11 de abril de 2018

El paciente inglés viaja a Calais

Centro hospitalario de Calais
Serge Orlov ha puesto su euroescepticismo a un lado, al menos durante las próximas semanas. Este británico de 62 años no quiere confesarle a su cirujano que votó por el brexit. "Se lo diré cuando acabe de cortarme, pero no antes, aunque me queda la otra rodilla", le susurra a un periodista. Y es que su doctor es francés, al igual que el resto del personal hospitalario que le atiende. Orlov es uno de los más de un centenar de británicos que han debido desplazarse a Calais, en el norte de Francia, para operarse y evitar una espera interminable en su país. Paradójicamente, uno de los argumentos de la campaña del brexit fue la masiva entrada de inmigrantes a través de este paso hacia las islas británicas. En el Reino Unido la sanidad pública se ha visto saturada con la peor epidemia de gripe de las últimas décadas. Tras años de austeridad que han dejado al Servicio Nacional de Salud (NHS) con una grave falta de personal y camas, los hospitales están al borde del colapso. Theresa May anunció el 3 de enero la anulación de las operaciones no urgentes en un intento de aliviar la crisis. Sin embargo, la medida ha dejado en el limbo a alrededor de 50.000 pacientes que no han tenido más remedio que dirigir la mirada al otro lado del canal de la Mancha. En Calais, el hospital marcha a todo gas. "Hemos recibido más de 400 solicitudes desde enero", declaró en la radio local France Bleu Nord su director, Marín Trelcat. Para poder responder a ellas tuvieron que contratar a principios de febrero a un agente a tiempo completo, con el que ya han logrado tratar unas 150. Una vez que el médico de cabecera da la luz verde para el procedimiento, los equipos galos se activan. "Tratamos de organizar todo en el mismo día para evitar que vuelvan: consultas quirúrgicas, consultas anestésicas, imágenes y análisis de sangre. Hacemos todo esto en tres horas, mientras que en Gran Bretaña hay períodos de espera de siete meses", explicó Trelcat. El acuerdo entre el hospital de Calais y la salud pública británica no es nuevo. El contrato de colaboración de tres años se puso en marcha en el 2016 y el primer paciente inglés fue operado en abril del mismo año. Timothy Brierley, de Kent, llenó los titulares con su desplazamiento al norte de Francia para operarse la vesícula biliar. "En lugar de esperar 18 meses en Inglaterra, aquí en tres semanas se acabó", dijo el beneficiario... 
Alexandr F.Coego. La Voz de Galicia, lunes 2 de abril de 2018

martes, 10 de abril de 2018

La Fundación Lafayette Anticipation

La fundación Lafayette se instala en Le Marais
La fundación Lafayette Anticipation se suma a un mapa en transformación donde los centros levantados por grandes mecenas van ganando terreno a los museos públicos. La exposición más visitada en la historia de los museos franceses no fue organizada por una gran pinacoteca pública como el Louvre o el Museo de Orsay. El récord lo batió en marzo de 2017 un centro privado con tres años de existencia: la Fundación Louis Vuitton, creada por el magnate de la moda Bernard Arnault. Su muestra dedicada a la colección del mecenas ruso Sergei Shchukin, que invirtió parte de su fortuna en pintores como Picasso o Matisse antes de su reconocimiento mundial, atrajo a 1,2 millones de visitantes. El coste de la antológica, que reunía 120 obras prestadas por el Hermitage de San Petersburgo y el Pushkin de Moscú, fue cifrado por Le Monde entre 10 y 13 millones. "El Pompidou no hubiera podido sufragarla", explicó entonces el nieto del coleccionista, André-Marc Delocque-Fourcaud, sobre su destino final. 
Desde la inauguración de esa fundación en un majestuoso edificio de Frank Gehry, sus émulos se multiplican por toda Francia, hasta no hace tanto patria de una cultura de titularidad estrictamente pública. Durante décadas la Fundación Cartier de París fue la única excepción. Pero los tiempos han cambiado. El último ejemplo abrió sus puertas el sábado en el barrio parisiense del Marais. Lafayette Anticipations, la fundación para el arte contemporáneo de las Galerías Lafayette, ocupa un inmueble industrial de 900 metros cuadrados de finales del XIX, rehabilitado por el arquitecto holandés Rem Koolhaas, que firma con este proyecto su primer edificio en París. "Teníamos que preservar todo lo anterior a 1900, por lo que el margen de libertad era reducido. Solo pudimos intervenir en un patio interior, así que creamos un sistema de suelos movedizos en el que se logran hasta 49 configuraciones", precisa Koolhaas sobre este edificio de superficies modulables en función de las obras y la intención del creador. "Fue la ocasión de hacer cosas radicales a pequeña escala", señala.
La muestra inaugural parece seguir esta consigna. Está dedicada a Lutz Bacher, artista conceptual con cierto renombre en los setenta, reputada por la radicalidad de su lenguaje y aún poco conocida. Para la inauguración, Bacher ha orquestado una serie de instalaciones de vídeo captadas en una playa francesa, con la furia del viento colándose por el micrófono y destrozando los tímpanos del visitante. Y, como contrapunto, una lluvia de purpurina que dibuja arcoíris en el suelo. Todo sin carteles ni explicaciones a petición de la artista.
Lafayette Anticipations responde así a las críticas sobre la supuesta falta de riesgo de estas fundaciones privadas, acusadas de exponer siempre a autores conocidos y cotizados. Cuesta imaginar un museo público que se hubiera atrevido a meter a Bacher entre sus cuatro paredes...
Álex Vicente. París. El País, lunes 12 de marzo de 2018 

lunes, 9 de abril de 2018

Un sol interior


Fotograma de Un sol interior
Inspirada en textos de Roland Barthes, Un sol interior, de Claire Denis, es una de las grandes citas cinematográficas del año. Protagonizada por Juliette Binoche y Gérard Depardieu -con momentos realmente sublimes entre ambos-, el cine físico, aguerrido y reacio al sentimentalismo de la directora francesa da paso a nuevos registros humorísticos provocados por la neurosis de sus personajes. En el prólogo de su ensayo Fragmentos de un discurso amoroso, el filósofo francés apuntaba el motivo que le había llevado a escribir un tratado sobre la experiencia romántica:" Hoy en día, el discurso amoroso es un hecho de una soledad extrema. Es posible que lo estén utilizando miles de individuos (quién puede saberlo), pero no lo defiende nadie; se encuentra completamente abandonado por los lenguajes que lo rodean, o ignorado y menospreciado, o bien es objeto de burla". Más de cuatro décadas después de su publicación, en 1977, las palabras de Barthes resuenan en el presente con idéntica pertinencia, interpelando a una sociedad saturada por banales emoticones con forma de corazón y a una cultura cinematográfica que suele responder a los discursos amorosos de cineastas como Philippe Garrel o Terence Davies con sendas acusaciones de un exceso de ingenuidad e intensidad respectivamente.
Por contra también vivimos en el tiempo del las películas del coreano Hong Sang-soo con su perpetuo devaneo por los pliegues y repliegues del imaginario romántico, un espacio creativo en el que ahora se adentra la gran directora francesa Claire Denis, a quién el productor Olivier Delbosc eligió  para formar un proyecto colectivo en el que una serie de cineastas iban a adaptar diversos capítulos del ensayo de Barthes. En un primer momento, Denis mostró cierto interés por llevar a la pantalla el episodio Agonía , sin embargo, tras descartar la posibilidad de realizar una adaptación literal, la directora decidió reunirse con Christine Angot para volcar en Un sol interior su particular visión del universo amoroso. El resultado final de esta confesión sentimental es una colección de experiencias románticas, apasionadas y conflictivas, volcadas sobre el personaje de Isabelle, una artista plástica interpretada por Juliette Binoche, y unidas por la incomprensión de la que es objeto, una y otra vez, la protagonista...
Manu Yáñez. El Cultural, 30-3-2018

domingo, 8 de abril de 2018

El profeta de lo real

Clément Rosset
Hay filósofos recomendables y otros que no lo son. Los primeros enseñan a pensar bien, a pensar el bien, defienden las buenas causas, denuncian la explotación, alarman a los Gobiernos conservadores con su crítica. Los otros desconciertan a quienes los escuchan, razonan contra el respeto a las razones comunes, se zafan de los compromisos, más condecorados, desoyen la urgencia política. Los primeros son útiles y edificantes, los segundos prescindibles y demoledores. Entre estos últimos, ninguno menos recomendable que Clément Rosset, que caba de morir a los 78 años en París. Fue profesor durante más de 30 años en la Universidad de Niza y, desde que cumplió los 19, escribió una serie de libros -unos 40- en una excelente prosa, breves y claros, (estilo "triple seco", decía él), en los que cita a Nietzsche y a Tintín, a Shopenhaeur y a Courteline, etcétera...sin recurrir nunca a la jerga propia del género. La academia universitaria siempre tuvo motivos para avergonzarse de él.
El tema de Rosset, que en su juventud albergó bajo el título algo truculento de "filosofía trágica"es la defensa de lo real -único, sin sentido, ni porqué- frente a ese doble exculpatorio y conciliador que le inventan las ideologías. Es un pensamiento cruel, sin cuidados paliativos pero que a la vez proclama como fuerza mayor la alegría, invencible porque no presenta batalla contra nada de lo que realmente existe. La alegría llega o no llega como la gracia divina de los que no tienen Dios: en la realidad trágica de la que no hay escapatoria (aunque tantos se empeñen en urdirlas e imaginarlas) podría parecer que la alegría es locura. Y lo es. Por eso afirmamos de los más dichosos que están"locos de alegría". 
Las obras de Rosset están llenas de sabrosos apuntes sobre literatura, cine, moda y sobre todo música, lo más parecido a una pasión que se consintió como sus referentes Schopenhaeur y Nietzsche (los otros fueron Lucrecio, Spinoza y Montaigne). También se burló impíamente de grandes testas coronadas como Lacan, Bourdieu, Badiou, etcétera...Fue amigo de Cioran, al que sabía hacer reír. Acostumbraba pasar temporadas en Mallorca, que le gustaba mucho. Era una persona tímida, cortés, que solía hablar de un modo algo embarullado, con esa confusión que siempre ahorró a sus lectores. Algunos le debemos más de lo que puede decirse en las pocas líneas de una necrológica.
Fernando Savater. El País, viernes 30 de marzo de 2018

sábado, 7 de abril de 2018

Castillos que respiran arte: Chambord, Blois

Castillo de Chambord
Chambord. Aguas abajo del Loira, pero no pegado a su orilla, resplandece el santo por excelencia de los castillos del valle: Chambord. Una de las obras más deslumbrantes. Concebida  y realizada pre-cisamente para deslumbrar, para epatar. Francisco I, el eterno rival del rey emperador Carlos, quiso darle a éste un buen repaso con esta tarjeta de visita. Para calibrar este gesto, basta comparar el castillo del rey francés con el palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, también renacentista, pero qué diferencia. Ostentación frente a rigor clasicista. No son conjeturas, Francisco invitó a Carlos a pasar alguna noche en su castillo en 1539, para que tomara nota, cosa que hizo (pernoctar, no tomar nota).
Ni que decir tiene que es patrimonio mundial y uno de los monumentos más visitados de Francia. Renacimiento a la francesa, muy coqueto, pero además sabio: la escalera central en caracol en doble hélice, a modo de secuencia en ADN, sigue dejando perplejos a los visitantes. Y para apreciar bien las coqueterías de su arquitectura lo mejor es subir a la terraza, donde se pueden casi tocar los arrequives, chimeneas, torretas, claraboyas y el cimborrio en forma de lis. Y por supuesto cernir los jardines históricos (recién recuperados) y el mayor parque murado de Europa, con sus bosques, estanques y fauna...

Blois. De la misma época que Chambord, con una escalera parecida, es el castillo de Blois, otro farol de Francisco I. También este palacio fue nido de reyes, reinas, intrigas y hazañas para la histori: aquí bendijo el obispo de turno a Juana de Arco al partir hacia Orleáns, y aquí fue asesinado el Duque de Guisa, episodio crucial para la crónica de los hugonotes y la Francia protestante. Por desgracia el castillo fue saqueado durante la Revolución, y el espléndido jardín renacentista quedo partido a tajo al abrirse en el siglo XIX, una avenida que horada la acrópolis regia. El castillo aloja actualmente el Museo de Bellas Artes. Otra Acrópolis asomada como ésta al Loira es la ocupada por la catedral (muy maltrecha), el ayuntamiento clasicista y los jardines respectivos del obispo y del alcalde. Abajo, en el barrio de los pescadores, la iglesia gótica de San Nicolás es la más hermosa y monumental de la ciudad.
En Blois se encuentra también la Fundación de la Duda. Fue idea del artista Ben (Benjamin Vautier) tutelada por el entonces alcalde Jack Lang, luego ministro de Cultura. Este singular centro de arte reúne la mejor colección del movimiento Fluxus, nacido en América en la década de 1960 y que en Europa salpicó a muchos adeptos del arte conceptual. Cobró fuerza incluso en España, baste recordar el grupo Zaj o Wolf Wostell y su museo esquiladero de Malpartida de Cáceres, ambos, por cierto, bien representados en Blois. Para mostrar que este templo de la duda no es un museo al uso, la ciudad entera está trufada de placas estratégicamente apostadas con preguntas a bocajarro del estilo: ¿Quién decide lo que es bello? ¿Es usted libre de pensar lo que quiera?¿Tiene sentido el arte contemporáneo?...
Carlos Pascual. El Viajero. El País, viernes 30-03-18

viernes, 6 de abril de 2018

Benjamin Clementine en Vigo

Benjamin Clementine
 El Super Bock Under Fest lleva hasta el Auditorio Mar de Vigo el sábado 24 de marzo a una de las voces más personales de la actualidad. El clochard que se convirtió en un dandi de la canción. Cuesta encontrar referentes a la hora de hablar de la música de Benjamin Clementine... Si nos fiamos del propio cantante y pianista, las referencias musicales tendría-mos que buscarlas en Satie, Ravel y Fauré... Clementine es ese tipo de artista, de los que entusiasma hasta la obsesión o, simplemente, no se entiende. De los que son respetadísimos por la élite intelectual, aunque el se empeñe en poner tierra por medio. De los que uno no puede arriesgarse a poner en tela de juicio , porque sería llevarlo a la hoguera por los más modernos del lugar...
 Cuenta la leyenda -que Clementine no se ha encargado de desmentir ni alimentar- que con tan solo 16 años abandonó su hogar en Londres y terminó de vagabundo por París...Para no repetir una historia mil veces contada y con demasiados lugares comunes, digamos que malvivió en las orillas del Sena tocando y cantando en el metro de la capital francesa, hasta que un buen día, un día buenísimo de hecho, un productor musical escuchó por casualidad su voz y cayó rendido ante semejante prodigio. Del resto tenemos pruebas documentales con, entre otras grabaciones, dos fantásticos discos -At Least for Now y I Tell a Fly - amén de colaboraciones como la que hizo con Gorillaz. Cuesta creer que este espigado cantante, de imponente porte y elegante pose, que se planta en el escenario descalzo "para tener mayor control sobre los pedales del piano", según asegura, haya dormido alguna vez en la calle. Es más, este icono de la moda en que se ha convertido Clementine cuesta imaginárselo durmiendo entre cualquier cosa que no sean sábanas de satén. Lo que hace creíble su historia son sus canciones. Y no sólo la densidad de su música en ocasiones no apta para todos los oídos, sino también la profundidad de sus cuidadas letras, en las que asoman inquietudes culturales y vitales no demasiado comunes en la paupérrima escena musical actual. Un recorrido por vivencias y sensaciones vividas en primera persona en sus años de vagabundeo. Un reflejo de una infancia que el propio artista ha definido como "una mala madurez"...
Fernando Molezún. La Voz de Galicia, viernes 16 de marzo de 2018

miércoles, 4 de abril de 2018

Diario. Memorias de la vida literaria (1851-1870)

Edmond y Jules Goncourt
Días después de la muerte de Edmond Goncourt, ocurrida el 16 de julio de 1896, a los 74 años, se leía su testamento, donde daba instrucciones sobre qué hacer con sus manuscritos y en particular con su Diario, un proyecto concebido inicialmente por su hermano Jules y que a su muerte él proseguiría hasta el final de su vida. En el testamento se dice:"Después de mi muerte, se encontrará en mi pequeño armario de marquetería, situado en mi gabinete de trabajo, una serie de cuadernos que llevan por título Diario de la vida literaria, empezado por mi hermano y yo el 2 de diciembre de 1851". Edmond quería que aquellos cuadernos fueran recogidos inmediatamente, sellados y depositados en la notaría Duplan hasta pasados veinte años, después de los cuales debían enviarse al departamento de manuscritos de la Biblioteca Nacional, donde podrían ser consultados y publicados. Edmond donaba asimismo a la proyectada Academia de los Goncourt lo más valioso de su colección de arte y los aguafuertes  de Jules al objeto de poder financiar en el futuro la publicación de sus obras, como a la larga así ocurrió. Pero aquel testamento fue impugnado al día siguiente por la familia, furiosa de verse desposeída de un importante legado que creía suyo. Es solo un ejemplo de las dificultades a las que tuvo que enfrentarse el Diario de los dos hermanos, cuya publicación suscitaba enconadas protestas por parte incluso de sus amigos (Taine, Renan, Poincaré), que se sabían injustamente tratados en sus páginas: la versión íntegra no se publicaría hasta 1956, establecida por el admirable Robert Ricatte. Se reprochaba a los Goncourt la maledicencia, el querer que su nombre pasará, a toda costa, a la posteridad y sobre todo recoger en su Diario el contenido de las llamadas cenas Magny, cuando dos veces al mes los dos hermanos se veían en la Rue Mazet, con los escritores más conocidos de su tiempo (Taine, Renan, Gautier, Flaubert, Sainte-Beuve, a veces Georges Sand): plagadas de anécdotas y juicios fruto del relajamiento que genera saberse entre amigos, aquellas no eran conversaciones pensadas para salir de las cuatro paredes del restaurante Magny... Los Goncourt ofrecerán -no siempre- la otra cara de la luna: la sordidez, la mezquindad, las envidias, las debilidades, el trato con prostitutas, la mediocridad.Toda esa comedia humana que ellos ven con la mayor frialdad y que compensan estéticamente con su amor por la pintura, el siglo XVIII y la corte de Versalles. 
Pero la historia de la traducción al castellano del Diario  es desdichada. Nadie se ha atrevido hasta ahora a una versión íntegra de las 3.500 páginas editadas por Ricatte, la única que puede hacer justicia a la obra. Nos pasa con este libro como nos pasó con las Memorias de Casanova o Los Ensayos de Montaigne, obras de referencia, clásicos archicitados de la literatura europea pero faltos hasta fechas recientes de una pulcra edición. Nos queda pendiente el Diario de los Goncourt. La propuesta de Renacimiento según la selección llevada a cabo por José Havel, es insuficiente para saciar una curiosidad media  sobre el libro y los autores. Es una antología tan recortada de los años comprendidos entre 1851 hasta 1870 que difícilmente podemos hacernos una idea de su ambición moral...Me parece un acierto que la edición llegue hasta la muerte de Jules, en 1870, a causa de la sífilis. Tenía 40 años y deja a su hermano mayor desarbolado, una herida que nunca lograría superar...
Diario. Memorias de la vida literario (1851-1870). Jules y Edmond de Goncourt.
Traducción de José Havel. Renacimiento, 2017
Anna Caballé. Babelia. El País, viernes 30-3-2018



Macron en defensa del francés

Emmanuel Macron se ha colocado al frente de la lucha contra el cambio climático, quiere refundar la Unión Europea y se propone reformar el sistema de pensiones, lo que ha llevado a una huelga de tres meses en los ferrocarriles y a la movilización de empleados públicos y jubilados. Todo eso es, al parecer, poco para él. Ahora quiere también revertir la relativa decadencia de la lengua francesa y convertirla en un gran idioma mundial. Anunció su plan ayer por la tarde, durante un solemne discurso en la Academia. Por delante del francés ahora mismo están el mandarín, el inglés, el español, el árabe y el hindi. Unos 275 millones de personas hablan francés en todo el mundo. Macron quiere conseguir que en 2050 esa cifra se eleve a 700 millones. Confía sobre todo en el crecimiento demográfico del África francófona. "El francés debe convertirse en la primera lengua del continente africano y, quién sabe, quizá del mundo", dijo en noviembre pasado durante una visita a Burkina-Faso. En su discurso ante la Academia no habló de dinero. Los presupuestos están al límite, el gobierno francés sigue sin cumplir las exigencias europeas sobre el déficit y no hay apenas recursos para el relanzamiento idiomático. Como es frecuente en él, Macron apeló al heroísmo  y a la imaginación y expuso de forma genérica una panoplia de proyectos basados en "unos profesores que han de ser militantes y héroes" para "protagonizar un despliegue masivo en la red". "La lengua francesa" dijo, "se ve avasallada por otras lenguas que buscan la hegemonía". El francés, añadió, "nunca será una lengua hegemónica porque es una lengua de combate". 
Pero hubo algunos anuncios concretos. La Alliance Française, una organización dedicada a la enseñanza del francés como  segunda lengua, cuenta ahora con más de 1000 centros en todo el planeta. A partir de 2019 "se abrirán 10 nuevos centros cada año", prometió. También se intentará atraer hacia las universidades francesas más estudiantes extranjeros, se estudiará la posibilidad de crear universidades en francés en otros países (eso permanece en un territorio muy vago) y aumentaran de 250 horas a 400 las horas de enseñanza del idioma que se ofrecen gratis a los refugiados en Francia. 
Otra novedad: las bibliotecas públicas, cada vez menos numerosas, abrirán los domingos. De vuelta al terreno de las buenas intenciones, se intentará abaratar el precio de los libros en francés. Para darle empaque al asunto, Emmanuel Macron proclamó que Villers-Cotterêts, la pequeña ciudad donde nació Víctor Hugo y donde Francisco I firmó, en 1539, el decreto que estableció el francés como lengua oficial de su reino, sería en adelante la capital de la francofonía".
Enric González. París. El Mundo, miércoles 21 de marzo de 2018