jueves, 30 de noviembre de 2023

"Déjeme". El desamor al descubierto

El libro de una escritora olvidada puede irradiar muchos años más tarde y salir a plena luz reconocido como una obra de arte universal. Es lo que ha ocurrido con Déjeme, el breve relato de amor traicionado de Marcelle Sauvageot (Charleville 1900-Davos, 1934). La profesora deliteratura murió de tuberculosis a los treinta y tres años en un sanatorio en Suiza, después de haber escrito una excepcional carta a un amante a la fuga. La editorial Periférica en su colección Serie Menor rescata esta joya del desamor, con excelente traducción.

El único libro de Sauvageot, la carta íntima de una mujer abandonada, se publicó un año antes de su muerte, con el título de "Comentario", en una corta edición de 63 ejemplares destinada a sus amistades. Porque entre los amigos de la profesora estaban Paul Valéry, Paul Claudel, René Crevel y Jean Mouton, sus dos grandes colegas de la Sorbona, y también Robert Brasillach, Clara Malraux o el crítico Charles Du Bos. Las palabras estimulantes de los grandes intelectuales franceses tuvieron que conmover a Marcelle Sauvageot en los últimos momentos de su vida: "El testimonio de un intelecto excepcional", escribió Paul Valéry. "Una llama purísima que desafía a la vida", dijo su amigo de la Sorbona, Crevel.

Desde los 20 años Marcelle tuvo que tratarse la tuberculosis en diversos sanatorios. Es en una recaída, en la clínica de Tenay-Haute-ville, cuando recibe la carta de su amante comunicándole que se casa con otra: "Me caso... Seguiremos siendo amigos..." No sé que pasó. Me quedé petrificada mientras la habitación daba vueltas a mi alrededor, sentí que me cortaban lentamente la carne de un costado...", escribe.

La escritura de Sauvageot para describir sus sentimientos es tersa, introspectiva, articulada. No es un ajuste de cuentas, pero no se engaña a sí misma. y no pretende dejarse embaucar por esa amistad que se le ofrece. No quiere reducir el antiguo amor a postales desde los viajes ni a bombones por Año Nuevo. "Fingiremos ser lo que creemos ser y no lo somos, diremos muchos gracias y disculpe, palabras amables que se dicen sin pensar. Seremos amigos. ¿Cree que es necesario?", escribe.

A lo largo del tiempo se han sucedido diversas ediciones del libro que pasó a titularse en Francia, más afinadamente  Laissez-moi: Déjeme. Porque la remitente, que nunca envió la carta, escribe con firme clarividencia, no suplica, al contrario, analiza con agudeza al amante y considera que se ha vuelto mediocre a sus ojos. La edición francesa de Phébus llevaba un prólogo de la actriz Elsa  Zylberstein -recuerden su papel en el cine como Simone Weil-, que interpretó en teatro el texto de Marcelle. "Esta mujer traicionada nos sorprende y se vuelve una heroína moderna, exigente, provocadora", escribe la actriz...

Una mujer que se defiende del amor truncado, sin patetismo y con lucidez. Una autora que convirtió su intimidad en un testimonio de coraje y triunfo moral sobre el cinismo amoroso. Una obra emocionante. 

Lourdes Ventura. El Cultural, 17-11-2023.

miércoles, 29 de noviembre de 2023

Marjene Satrapi: "Mujer, Vida, Libertad"

La autora de cómic y cineasta iraní publica Mujer, Vida, Libertad, donde cuenta a través de historietas la revolución iniciada en Irán tras la muerte de Masha Amini en 2022.

Su casa es como un templo de luz donde se mezclan libros, flores y arte. Hay un jardín lleno de plantas y un gran lienzo  de dos mujeres iraníes que ocupa toda una pared. Su gato blanco de ojos azules se pasea por la mesa durante la entrevista. Marjene Satrapi (Rasht, Irán, 1969) se enciende el primer cigarrillo  y se atusa su melena negra. "Al gato le encanta la gente, es todo lo contrario a mí", reconoce.

Nos recibe para una entrevista a raíz de la publicación en castellano de Mujer, Vida, Libertad (Reservoir Books) una obra que ella, autora de cómic y cineasta, ha coordinado y que cuenta, a través de historias ilustradas de distintos artistas la revolución iniciada en 2022 de Masha Amini, asesinada a golpes por la policía de la moral por no llevar el velo bien puesto. También acaba de filmar París Paradis, filme en el que han participado los actores españoles Eduardo Noriega y Rossy de Palma.

P.- Vuestra obra maestra es Persépolis. ¿Es consciente de la influencia que ha tenido en distintas generaciones de mujeres?

R.- No soy consciente, porque para eso tienes que encontrarte con gente que te lo diga, pero yo soy una persona solitaria, tengo tres o cuatro amigos. Solo tengo vida social cuando hago cine. Yo odio salir. Creo que hay que ser humilde con el trabajo artístico que hacemos. Necesito tiempo para reflexionar y eso es algo que se hace en solitario.

P.- En Mujer, vida, libertad usted dice que es la primera gran revolución  feminista  porque está apoyada por los hombres...

R.- Hemos tenido muchas revoluciones feministas en otro sentido, a menudo para que se  cambie una ley, pero hay pocos hombres que están ahí. Yo aquí hablo de revolución, de levantamiento, porque Irán, a lo largo de la historia, es el país que ha hecho más revoluciones, pero hasta ahora no han supuesto un cambio cultural. Porque el dictador en Irán no es un hombre, no se llama Jomeini, no se llama Franco o Pinochet. El dictador es una cultura y ésta se basa en el patriarcado. Si esa cultura no evoluciona la democracia es una quimera, no existe. El slogan hoy es Mujer, vida y libertad. Una revolución feminista nunca llegará sino tiene un apoyo de los hombres.

P.- ¿Qué es para usted el feminismo?

R.- La versión del feminismo que a mí me gusta es el de los hechos, lo que hago con mis acciones. Un feminismo asumido y defendido  por los hombres es un cambio cultural. Todo el mundo dirá que la revolución  feminista más grande en el mundo es la de la mujer, vida y libertad, eso se lo puedo asegurar.

P.- Las iraníes siempre han vivido bajo mucha represión, pero a diferencia  de otros países, siempre se han rebelado . ¿Son más combativas?

R.- Está ligado a nuestra historia. La mujer es combativa porque nos han educado nuestras madres para eso. La mía siempre me decía: "nadie te va a dar tus derechos, tienes que luchar para ganártelos". En Irán la vida de una mujer vale la mitad de la de un hombre, su testimonio... El resultado de esas represiones es que la mitad de los estudiantes son mujeres. ¿No podemos estudiar? ¡Vamos a estudiar el doble! Hemos aprendido a luchar y esto es una cultura que viene de lejos.

P.- ¿Por qué cree que los hombres sí apoyan ahora esa revolución, y no antes?

R.- Culturalmente han cambiado, esta generación tiene una relación con el mundo distinta a la que teníamos. Antes a tus preguntas respondían tus padres, ahora ellos tienen sus propios medios para encontrar respuestas. No teníamos acceso a la información y hoy abres internet y si eres homosexual ves que hay países donde eso se puede vivir en libertad. Ese conocimiento te permite avanzar. Los occidentales han logrado la democracia y aspiramos a esa misma democracia. Los Derechos Humanos no son algo que se hace solo para la sociedad occidental. El ser humano ha nacido para ser libre y por eso he querido hacer este libro porque creo que la cosa más bonita del mundo es la libertad, pero hay algo más bonito que la libertad, que es el combate para la libertad...

 Raquel Villaécija. París, El Mundo, 28 de noviembre de 2023.

martes, 28 de noviembre de 2023

"Van Gogh en el Sena"

Pesca en primavera junto al puente de Clichy en Assnières

Entre mayo y julio de 1887, Vincent van Gogh pintó cerca de 40 cuadros durante su estancia en París, donde vivió con su hermano Theo antes de trasladarse a la ciudad de Arlés un año después. Cada mañana salí del apartamento parisiense que compartían en el barrio de Montmartre. Caminaba unos cinco kilómetros con su lienzo, caballete y tubos de óleo a cuestas, y acababa en Asnières, un suburbio al noroeste de la capital francesa. Llamado hoy Asnières-sur-Seine, a finales del siglo XIX era un lugar de contrastes: con zonas verdes y de baño, restaurantes y terrazas a un lado del Sena, y en plena ebullición industrial al otro. Allí fue donde el pintor se sacudió los tonos oscuros de su etapa anterior y empezó a experimentar con brochazos luminosos. No estaba solo. La disparidad de ese tramo del río, que reflejaba también el efecto del desarrollo humano, atrajo a su vez a otros cuatro artistas galos: Georges Seurat y Paul Signac, Émile Bernard y Charles Angrand.

Van Gogh en el Sena es el título de la muestra -abierta en el Museo Van Gogh de Amsterdam hasta el 14 de enero- que compara por primera vez los cuadros que pintó en Asnières con los de sus colegas. Para el holandés, la estancia parisiense resultó decisiva. Se hizo muy amigo de Bernard y se ve con Signac en el Sena. Visita el estudio de Seurat en París, y después de admirar un cuadro de Angrand en una tienda le propone -sin éxito- un intercambio de obras. Bregie Gerritse, investigadora del Museo Van Gogh, cuenta: "Creemos que Van Gogh se acercó a esta parte del río porque vio los trabajos de los demás y pensó que podría ser una oportunidad. Pero lo más importante es que concibió esos tres meses de actividad como una campaña pictórica para descubrir nuevos temas y experimentar a fondo con el color y el estilo".

La diferencia entre el primer cuadro de Van Gogh colgado en la exposición titulado A las afueras de París (1886), y el óleo Orilla del Sena con barcas, terminado un año después, es una clase de pintura en sí misma. En el primer lienzo, la pincelada y la composición recuerda su etapa holandesa aunque con un paisaje menos sombrío. El otro es una explosión de reflejos luminosos en el agua. Los dos proceden de colecciones particulares, lo mismo que un tercio de las 75 obras expuestas.

"Sabemos menos de este periodo porque vivía con Theo y no se escribían", apunta Gerrtse, "pero si sabemos que quería lograr temas vendibles y por eso se lanza a las escenas atractivas . No le habían comprado nada". Con esa intención planta el caballete en Asnières. El resultado son campos soleados, arboledas y hasta una figura femenina con una falda de color rosa en un campo de flores.

La muestra ha sido organizada junto con el Art Institute de Chicago, donde estuvo antes de viajar a Países Bajos, y hay un cuadro que no ha podido trasladarse. Es el famoso Tarde de domingo en la isla de la Grande Jatte. Lo que sí presenta el Museo Van Gogh es una serie de trabajos preparatorios donde puede verse la transición del artista francés hacia el puntillismo. Hay otra sorpresa, esta vez en forma de galería de fotografías del París de la época y los alrededores que inspiraron a los cinco artistas...

El periodo de Asnières se cerró a finales del siglo XIX. Van Gogh muere en 1890 y Seurat en 1891. "Bernard se marchó a Egipto, Signac viajó al sur de Francia y Angrand siguió su camino". Por un momento, sin embargo, "estuvieron reunidos por este lugar y en la búsqueda del arte moderno", asegura Bergje Gerrtse.

Isabel Ferrer . Amsterdam. El País, sábado 18 de noviembre de 2023.

lunes, 27 de noviembre de 2023

Truffaut, el amor es alegría y sufrimiento

DENEUVE. Sobre el escenario, durante una función teatral cuyo montaje y representación es el núcleo de El último metro (1980), él le dice a ella: "Eres bella, Hélène, tan bella que mirarte es un sufrimiento". Ella le contesta: "Ayer me dijiste que era una alegría". Él concluye: "Es una alegría y es un sufrimiento. Eso pensaba François Truffaut, y así lo mostró en sus películas propensas al triángulo amoroso. El personaje de Hélène está interpretado por Marion, una actriz metida a empresaria teatral en 1942, durante la ocupación nazi de París. Se supone que su marido, judío, director y dueño del teatro, ha tenido que huir de la ciudad. Marion está interpretada por Catherine Deneuve. Once años antes, la Deneuve interpretó a otra Marion en su primera película con Truffaut, La sirena del Mississippi. Y esa otra Marion mantenía entonces idéntico diálogo con el personaje de Jean-Paul Belmondo. En El último metro, Truffaut recuperó a la Deneuve para su cine y con ella resucitó toda la melancolía de su encuentro anterior. Deneuve -tenía 25 años- y Truffaut se enamoraron durante el rodaje de La sirena del Mississippi, y su relación duró dos años. Deneuve abandonó a Truffaut de improviso, y el director se pilló una depresión morrocotuda. Se recuperó y amó a otras muchas bellas mujeres. Pero supo desde entonces, si es que no se había enterado antes, que el amor es eso, alegría y sufrimiento.

IRREPETIBLE. Filmin dispone de veintiún películas de François Truffaut, un director que se me antoja algo olvidado por las nuevas generaciones de cinéfilos españoles. No por Fernando Trueba: Dispararon al pianista -el título- suena a homenaje a Disparen al pianista (1960), el primer noir truffautiano. Uno espera que el año que viene, cuando se cumplan los cuarenta años de su muerte -un 20 de octubre-, la figura de Truffaut vuelva a la palestra. Nos parecía una persona mayor entonces, pero Truffaut murió, de un tumor cerebral, ¡con solo 52 años!. Nos quedamos sin ver las quince o veinte películas que todavía podría haber hecho. El caso es que, tan a propósito, se me cruzó El último metro, una película que no había vuelto a ver por tenerla injustamente -pienso ahora- infravalorada. Su película de más alto presupuesto fue un gran éxito, pero, tal vez por eso, cierta crítica le reprochó haberse entregado a las maneras del cine comercial. ¡Falso! El último metro, tiene, es verdad, la musculatura del cine industrial, pero es una maravilla comprobar, por debajo, su frescura, su ligereza a lo Renoir. Su sencillez. En particular, su atención a los numerosos personajes secundarios que, con unas pocas pinceladas, están definidos y viven sus propias historias.

LIBROS. El hombre que amaba a las mujeres (1977) fue el título de uno de sus filmes. Le iba como anillo al dedo. Truffaut amó, sí, a muchas mujeres -de Jeanne Moreau a Julie Christie y más, con frecuencia, sí, las hermosas protagonistas de sus películas- y amó, además del cine, a los niños y los libros, que aparecen por doquier en sus películas: bibliotecas, librerías, libros que se leen o se muestran... Buen escritor y lector compulsivo, adaptó a muchos escritores e hizo ese gran  homenaje a la literatura que sigue siendo Fahrenheit 451 (1966). Pero al volver a ver El último metro, he pensado que ningún otro director ha hecho de una forma tan natural y accesible un díptico como el que componen, en contextos muy distintos, este filme y La noche americana (1973). un díptico sobre cómo se engarzan -entre el amor, la alegría y el sufrimiento- las vidas de quienes se suben a un escenario y de quienes ruedan. Sobre cómo hacer teatro y hacer cine es vivir.

Manuel Hidalgo. El Cultural, 27-10-2023.

domingo, 26 de noviembre de 2023

Gilles Clément. El jardinero filósofo

Aunque sea a través del vidrio del ordenador, y al otro lado de una videoconferencia, en los ojos azules como planetas de Gilles Clément  se consigue ver la sorpresa y la ilusión, la curiosidad y el desengaño, lo posible y su contrario. Clément (Argenton-sur-Creuse, Francia, 80 años) dice que ha dejado atrás la misantropía y se acerca a algo parecido a la tranquilidad. En él grandes dosis de sabiduría y una capacidad de asombro intacta. Este paisajista, jardinero filosófico y ensayista es el padre de las teorías  más revolucionarias del jardín contemporáneo. Sus conceptos del jardín en movimiento le han dado la vuelta a ese espacio de tierra donde cultivar y proteger. Para él, lo vivo ha de estar por encima de la arquitectura, proponiendo una reconciliación del hombre con su ansia de dominar la naturaleza, dando voz a los eternamente silenciados, los insectos y las plantas vagabundas.

Premio Mundial de Arquitectura Sostenible en 2022, hace tiempo que ha dejado de hacer "jardines para ricos" y entrega su tiempo a proyectos públicos, como el jardín del Centre Pompidou-Metz junto a su antiguo alumno Cristophe Ponceau. Y trabaja en un libro sobre encuentros con las personas que le han influido en su carrera, que espera publicar en 2024.

Ingeniero hortícola y profesor en la Escuela Nacional superior de Paisajismo de Versalles, ha desarrollado, sin buscarlo, un pensamiento capital en varias entregas que obligan a entender el jardín con ojos nuevos. La historia del paisajismo, tal y como la conocemos, tiene un antes y un después en este hombre que dice que todo el planeta es un único jardín limitado por la biosfera y el ser humano no es otra cosa que el jardinero a su cuidado. De sus padres, dice, no aprendió mucho. En su infancia en Argelia le desconcertaron los paisajes desiertos, pero en el jardín familiar, sin embargo, se maravilló al preguntarse cómo aquella oruga que acababa de encontrar entre la hierba  se transformaría en mariposa. Y fue allí también donde manipulando venenos para matar los pulgones que invadían los rosales, enfermó a causa de un pesticida. Aquel incidente le hizo pensar en toda la artillería de guerra que se manejaba en el campo, venenos diseñados para matar insectos pero también al jardinero. 

Cuando empezó a diseñar jardines sospechaba que había alguna manera alternativa para relacionarse con la naturaleza, pero no podía poner en práctica sus ideas sin un jardín propio. A finales de los años setenta pudo tener un espacio donde probar a no hacer nada para entender como reaccionaban los arbustos y las hierbas, sin necesidad de eliminar las fastidiosas aliagas ni envenenar los suelos y las aguas. Poco a poco fue comprendiendo las interrelaciones entre las especies y elaborando su teoría: las plantas, señores, se mueven. El jardín debe cambiar. Debe caminar. Y permanecer intocado, como su famosa isla en el parque Henri Matisse en Lille. El paisajista vasco Iñigo Segurola, autor de Lur Garden, el aclamado jardín-laboratorio de Gipuzcoa, reconoce en los postulados de Clément los ejes de su pensamiento.

Viudo desde hace unos años, el jardinero ensayista escribe desde un corazón conmovido por la naturaleza y una sensibilidad de poeta. Reparte su día en una actividad ágil, la misma que lleva haciendo los últimos 40 años. Por la mañana escribe en su casa y, por la tarde, después de una siesta importantísima, baja caminando a su jardín . Allí le esperan unas hectáreas de naturaleza que ha ido guiando desde la escucha y el respeto, dejando expresarse a las especies locales e interviniendo someramente. Su jardín es todos los jardines; allí, poda, escucha, dirige, excava con las manos, observa, quizá pone algún tutor o permite que tal o cual especie se agarre a la tierra si así lo han decidido. Trabaja hasta que se cansa. Después, aún en los primeros días de otoño antes de que lleguen los fríos , se baña en el lago y regresa a casa con la satisfacción de haber vivido con plenitud. 

Elita Acosta, directora editorial de Verde es Vida, destaca su plano espiritual: "Clément transciende el genius loci, el espíritu del lugar; habla de un animismo del siglo XXI, donde todo lo que forma parte de la naturaleza, incluso lo inanimado, es igual de importante y hay que entenderlo, cuidarlo, respetarlo y preservarlo". Clément, jardinero universal, dice que debemos dejar a la naturaleza en paz para que se exprese libremente. A pesar del cambio climático, cree en una reconciliación con la naturaleza. Habla de los jóvenes que llegan a lo rural y tratan de producir plantas y legumbres con nuevos métodos. "Lo han entendido todo" dice por videoconferencia. "Nosotros acostumbrados a vivir lujosamente derrochamos electricidad, agua... No estamos a la altura. Pero creo en ellos. Tengo esperanza en este jardín llamado Tierra". 

Carlos Risco. Ideas. El País, domingo 19 de noviembre de 2023.

sábado, 25 de noviembre de 2023

A hierro vive

Jean Prouvé y sus casas prefabricadas.

Jean Prouvé ensayó en Nancy su idea de paraíso. Fuera, vidrio y metal. Dentro, niños, amigos, Bach y luz natural. Cuando Catherine, una de las hijas de Jean Prouvé, tenía 13 años y estudiaba en el Liceo de Nancy, los alumnos solían referirse  a ella como la hija del que hacía barracas: "Eh, tú, a ver, ¿cuándo dejará tu padre de hacer barracas?", le preguntaban. Catherine se encogía de hombros y entraba en clase tal vez recordando alguna cena del fin de semana y la variedad de gente que acostumbraba a visitar al arquitecto de las barracas, nombres exóticos como Josephine Baker, Charles de Gaulle, Le Corbusier, Férdinand Léger...y también, por supuesto, echando de menos a su padre, quien , como todos los lunes, se había ido a trabajar a París y no volvería hasta el viernes.

Para la historia del diseño, Jean Prouvé (París, 1901-Nancy, 1984) es el gurú del midcentury francés por excelencia, autor de muebles de inconfundible silueta utilitaria y factura industrial. Prouvé producía las estructuras metálicas en su propia fábrica. Hoy, sus originales son codiciados por interioristas, museos y casas de subastas y, desde 2002, las rediciones llevan la firma de Vitra, la prestigiosa marca suiza, depositaria de una parte fundamental de su legado (y que este año lanza una colección colectiva conmemorativa). Pero, para encontrar para encontrar su lenguaje, Prouvé tuvo que recorrer un camino propio a partir de un doble estímulo, artesanal y artístico que se avino a la perfección con su espíritu humanista. Por un lado creció conviviendo en la casa familiar con los artistas de la llamada École de Nancy, un grupo de pintores, escultores, diseñadores y ebanistas art nouveau que tenían en su padre, Victor Prouvé, a su ideólogo, fundador y cabeza visible . Por otro aprendió a dominar el edificio de herrero. A estas influencias hay que añadir la filosofía creativa de las escuela  arts et métiers, que consolidó su voluntad  de ligar el arte a la industria para que todo el mundo tuviera acceso a él. Estos factores confluyeron en una noción  innovadora de la producción de mobiliario y vivienda de la vanguardia arquitectónica del siglo XX. Para Prouvé no había ninguna diferencia  entre la construcción de un mueble y de una casa, y desarrolló un pensamiento constructivo basado en la lógica de la fabricación y de la funcionalidad que acabó por generar una estética depurada de artificios. Construir, crear e inventar: Prouvé colaboró con los grandes arquitectos del siglo XX y muchos edificios célebres lucen hoy su impronta. "Al final de su vida mi padre siempre decía que si no hubiera tenido formación de herrero no habría podido hacer estos diseños", dice Catherine en el museo de Bellas Artes de Nancy, ante los muebles de la habitación que su padre diseñó para la Ciudad Universitaria de Antony. Si el orden es el placer de la razón y el desorden el placer de la imaginación, el arte de Prouvé condensa ambos. Sensibilidad y resistencia. Nunca se las dio de nada que no fuera de "constructor"...

Use Lahoz. Desing. El País, 16 de julio de 2022.

viernes, 24 de noviembre de 2023

Cuando la ciencia se alía con las flores

"El campo de la ciencia se está acelerando", dice Bruno Bavouzet, presidente de investigación de LVMH, el conglomerado de lujo dueño de Dior. La casa francesa busca ir más allá en sus investigaciones y esta primavera presentaba a su panel de expertos para analizar el envejecimiento. "Doce investigadores de ciencias fundamentales de las universidades más prestigiosas entre los que se incluyen expertos en piel, científicos especializados en ciencia floral o un investigador en ciencias de la psicología, para comprender y medir el impacto social", proseguía Bavouzet  en la conferencia Reserve Aging, en la que Dior presentó sus últimas innovaciones el pasado mayo. Todo gira en torno a la senescencia: "Es un proceso complejo , pero una célula joven se divide y crea otras nuevas", explica la dermatóloga Patricia Ogilvie, miembro del panel, pero cuando se ha divido cierto número de veces, digamos que se se cansa y empieza a cometer errores. La senescencia es un mecanismo protector que impide que esas células potencialmente disfuncionales actúen, las deja a un lado hasta que se eliminan", pero con la edad se acumulan en el corazón de la piel impidiendo su correcto funcionamiento.

"En colaboración con la Sorbona, hemos descubierto que un desencadenante de la edad es el glioxal, presente en factores externos y en la piel", dice Laure Vert, coordinadora científica de Life Sciences en Dior. Los resultados, publicados en el Journal of Investigative Dermatology, trazan la firma molecular de la senescencia, una red de 152 moléculas que comunican el mensaje de la edad a las células circundantes, lo que la marca ha bautizado como  Age-Signal. Los resultados en pieles bioimpresas en 3D, abren todo  un nuevo campo de actuación.

Pura rosa

"Cada invierno la rosa de Granville muestra su extraordinario poder", dice Virginie Couturaud, directora de comunicación científica de Dior. "Recolectando sus yemas en el momento de mayor vitalidad  y almacenándolas a menos de 20 grados, hemos desarrollado Rosapéptido Premier. Es un ingrediente activo capaz de actuar sobre los biomarcadores de juventud de la piel, bloqueando este mensaje de envejecimiento".

P.R. SModa. El País. 18 de noviembre de 2023.

jueves, 23 de noviembre de 2023

Agustin Gómez Arcos encuentra su público

La Casa de la Juventud y el Deporte de Vícar acoge desde el pasado viernes  3 de noviembre una exposición  que es un homenaje al dramaturgo, novelista  y poeta almeriense  Agustín Gómez Arcos con motivo del nonagésimo aniversario de su nacimiento y vigésimo quinto de su muerte.

La exposición  "Agustín Gómez Arcos, un hombre libre" es una iniciativa de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte en la que a través de 16 paneles los visitantes podrán realizar un recorrido por la vía y obra del escritor que, bajo la supervisión  de la especialista e investigadora Adoración Elvira, trata de acercar a la sociedad andaluza la figura del intelectual exiliado en Francia.

El autor almeriense nacido en la vecina localidad de Enix en 1933, fue Caballero de la Orden  de las Artes y las Letras de Francia y uno de los autores más reconocidos en el exilio.

Con esta muestra se rinde homenaje  a uno de los escritores más desconocidos de la literatura española y francesa de la segunda mitad del siglo XX, todo un símbolo en el exilio de la novela y el teatro social y de compromiso con las personas desfavorecidas.

La exposición se podrá visitar de lunes a viernes desde las 8: 00horas a las 22:00 horas desde ya mismo hasta el 15 de diciembre, día incluido. Esta exposición viene precedida de otra actividad  en recuerdo a la figura de Gómez Arcos.

Así, el pasado día 24 de octubre y organizado por el Servicio Municipal de la Biblioteca del Ayuntamiento de Vícar tuvo lugar una nueva actividad lectora, esta vez con una representación de lectura y danza con el trasfondo de la obra de Gómez Arcos "Ana, no".

Javier Cortés. Vícar. Ideal, 6 de noviembre de 2023.

miércoles, 22 de noviembre de 2023

Clotilde Leguil: "Ceder no es consentir"

Clotilde Leguil (París, 55 años) pasea una tarde de octubre por el bulevard Montparnasse. En una esquina La Closerie des Lilas, legendaria brasserie; al fondo el jardín de Luxemburgo. Samuel Aranda la retrata entre el ir y venir silencioso de los parisienses anónimos. Cada uno con sus vidas secretas, sus neuras. Leguil, que es filósofa y psicoanalista, tiene un radar para detectar lo que hay por debajo, el humor subterráneo de nuestros tiempos. En L'ere du toxique (La era de lo tóxico, sin edición en español), recién publicado en francés, se atrevió con una palabra -"tóxico"-omnipresente. Ned Ediciones publica en español Ceder no es consentir, con un esclarecedor prólogo de Clara Serra. Es una disección de otro tema de la época: el consentimiento y sus límites. Leguil partió de unos collages reivindicativos aparecidos en los paredes callejeras de la ciudad  y que proclamaban un mensaje  "justo y profundo", decía durante la entrevista, previa al paseo por Montparnasse: "Ceder no es consentir".

P.- ¿Y cuál es la diferencia entre consentir y ceder?

R.- El consentimiento comporta una parte de ambigüedad. No reposa sobre un saber preliminar y, finalmente, siempre conduce a una especie de salto, de desprendimiento de uno mismo a favor del encuentro. Sin embargo, hay que diferenciar entre la ambigüedad del consentimiento, que puede remitir al sujeto a una forma de enigma sobre su deseo, y la experiencia traumática de lo que Lacan llamó en 1963 "ceder a la situación". En este caso el sujeto vive un verdadero forzamiento que le incapacita para responder a lo que sucede. Distinguir entre ambas experiencias, la de consentir y la de ceder, pone en juego cuestiones clínicas, éticas y políticas.

P.- ¿Políticas?

R.- Sí, porque la cuestión del consentimiento se ha planteado, desde la Ilustración, como una cuestión que se halla en el fundamento de la autoridad: la autoridad del soberano no se apoya en la naturaleza, ni en Dios ni en la tradición, sino, desde ese momento, en el consentimiento de los sujetos al pacto social. Sin embargo, también aquí puede haber un forzamiento del consentimiento. Camus en El hombre rebelde, de 1951, nos mostró que la ideología totalitaria se apoya en una aniquilación del consentimiento. Lo muestra muy bien Orwell en 1984 también. Se trata, a la vez, de forzar el consentimiento de los sujetos arrancándoles un "sí" y, de este modo, aniquilar ese consentimiento.

P.- Un consentimiento que, insiste usted, es ambiguo.

R.- En el campo de lo íntimo, pero también en el político, el consentimiento no se reduce a un puro contrato. Es más bien un pacto de la palabra, fundado sobre la confianza, y una experiencia que pone en juego el deseo. Cuando consiento a otro o a un discurso, no necesariamente sé adónde conducirá esto, pero consiento porque estoy de acuerdo con lo novedoso que se produce en el encuentro. Es un riesgo que se toma y no un cálculo de intereses. Al mismo tiempo, pienso que es esencial el momento en que algo da un vuelco a una experiencia de forzamiento. Es crucial no confundir  lo que el consentimiento tiene de ambiguo con el encuentro traumático.

P.- En España se adoptó el año pasado la llamada ley del solo sí es sí, Pero un "sí", ¿podría responder a una cesión forzada  y no a un consentimiento, según la distinción que hace usted?

R.-  Me gusta esta fórmula, porque el "sí" es bello, es una apertura al otro. "Sí" es verdaderamente "sí" al otro.

P.- ¿Puede haber "síes" que se conviertan en "noes"?

R.- En efecto , el "sí es sí" no resuelve totalmente la cuestión del consentimiento. Se puede haber dicho "sí" y encontrarse  en una situación de traición, de forzamiento del consentimiento, porque aquello a lo que se dijo "sí" no es finalmente lo que se encontró...

Marc Bassets. El País, domingo 29 de octubre de 2023.

martes, 21 de noviembre de 2023

Picasso 1906. La gran transformación

Con motivo de la conmemoración del 50 aniversario de la muerte de Picasso, en el edificio Sabatini, 2ª planta, se ha presentado la exposición Picasso 1906. La gran transformación que podrá ser visitada hasta el 4 de marzo, organizada por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en colaboración con el Musée Picasso París y comisariada por Eugenio Cardona. 

Esta muestra cierra el programa oficial de exposiciones internacionales de esta celebración que plantea renovar importantes criterios sobre el papel clave que jugó el artista en la creación del arte moderno.

Es habitual considerar que la contribución de Pablo Picasso (1881-1973) en este hito fue pintar Las señoritas de Avignon en 1907.. Sin embargo, actualmente puede pensarse que esta obra fue el punto de llegada, y el estallido final, de todo un complejo proceso desarrollado a lo largo del año 1906 y finales de febrero o principios de marzo de 1907. Un periodo durante el cual, la actividad creativa del artista tuvo tres escenarios: París, Gósol -localidad del pirineo leridano- y de nuevo, París. 

La producción de Picasso en esa época concreta ha sido entendida hasta ahora como un epílogo al periodo rosa de Picasso o como un prólogo a la obra citada anteriormente. Nada más lejos. 1906 no es un año más en la trayectoria del artista.. Es un momento artísticamente significativo -no reconocido hasta hoy- en el que las experimentaciones del malagueño abren su obra hacia otros lenguajes. Como indica en el catálogo del exposición el comisario Eugenio Carmona, se trata  de "la primera aportación de Picasso a la noción plena de arte moderno".

Durante esta etapa, por ejemplo, el artista transformó -aunque con antecedentes en algunas obras hechas desde 1904- el concepto académico de  "desnudo" y convirtió el cuerpo en un lugar de experimentación lingüística y cultural en el que introdujo la sensualidad, siendo especialmente relevante el papel que otorgó al desnudo masculino. Ello abrió las puertas también a la presencia performativa de género.

Otro rasgo distintivo de este Picasso en su sentido de la transculturalidad, que emana de su biografía y la formación de su personalidad. El joven Picasso de entonces es un andaluz emigrado en Barcelona que viaja a París desde 1900. Cuando regresa a Barcelona en 1906, trae consigo todo un bagaje de transformadoras relaciones y vivencias en el ambiente bohemio de la vanguardia en la la capital francesa, en la que ha tenido la oportunidad de relacionarse con importantes creadores coetáneos y con marchantes y coleccionistas, siendo transcendental el  papel de Gerturde Stein. Ello fue decisivo en su propia definición como artista, en la que también influyó su interés por la fotografía homoerótica o la etnológica y las reproducciones en revistas de masas, así como el pensamiento libertario o anarquista.

En esos momentos práctica además una relectura de la Historia del Arte a través de sus diálogos con El Greco, Corot, Cézanne, y mediante la apropiación del arte antiguo con el uso de referentes culturales primigenios, "primitivistas" e incluso no europeos (arcaico griego, egipcio, etrusco, íbero, románico catalán, meso potámico, polinesio...). Ya por entonces conocía también y asimilaba el llamado "arte negre", antes de su famosa visita al museo del Trocadero en 1907.

En este sentido, a lo largo del recorrido de la exposición,  compuesto por 8 salas, las obras de Picasso se muestran junto a piezas procedentes de diferentes periodos de la cultura europea y africana similares a las que el artista pudo ver en su momento para establecer correspondencias, citas, apropiaciones o diálogos tanto formales como intelectuales. La presencia de estas obras permite vislumbrar de forma muy didáctica la complejidad de los procesos culturales y creativos experimentados por Picasso en 1906.  

Para ello, la muestra reúne de forma excepcional para la ocasión más de 120 obras procedentes de colecciones privadas e importantes instituciones como , entre otros, El MoMA, y el Guggenheim  de Nueva York; los museos estadounidenses de Arte de Baltimore, Cleveland, Philadelphia, Boston, Dallas o Chicago; del Museo Picasso, el Louvre y el Pompidou de París; y ya en España del Arqueológico Nacional, del Prado y de los museos Picasso de Barcelona y de Málaga...

José Bello Aliaga. miciudadreal, 17 de noviembre de 2023.

lunes, 20 de noviembre de 2023

El emperador enamorado en el campo de batalla

Ridley Scott presenta un épico film sobre Napoleón que incide en su maestría en el campo de batalla y en su relación con Josefina. Wiston Churchill definió a Napoleón Bonaparte como el mayor hombre de acción nacido en Europa después de Julio César". El corso qué duda cabe se encuentra en el Olimpo de los grandes personajes de la historia, y de los más polémicos. Joven general que apoyó la Revolución francesa y que ascendió de manera meteórica en el escalafón militar, fue al mismo tiempo quien consolidó los principios igualitarios de la República -de la que fue su primer cónsul- y quien la liquidó poco después para convertirse en emperador; un genio de la estrategia bélica con brillantes victorias en el campo de batalla que dejaron un doloroso rastro de sangre por toda Europa, el inventor del moderno Estado de derecho a costa de consagrar la inferioridad de las mujeres ante la ley y de reinstaurar la esclavitud.

La talla y la complejidad del personaje sedujo al cine prácticamente desde sus orígenes. De 1927 data el filme mudo de cinco horas y medio que le dedicó Abel Gance, aunque el proyecto más famoso sobre Napoleón nunca vio la luz. A finales de los sesenta y tras un exhaustivo trabajo de documentación, Stanley Kubrick trabajó en un film en el que Jack Nicholson interpretaba al personaje. No se concretó por el enorme coste que suponía rodar en aquella época sus batallas más importantes (ahora Steven Spielberg prepara una serie a partir del libreto para la HBO). De hecho, la complejidad de afrontar en pantalla la épica peripecia de Napoleón ha dado al traste con innumerables proyectos de Hollywood.

Pero si alguien podía llevar a cabo esta quimera, ese no era otro que Ridley Scott (South Sields, Inglaterra 1937), quien ha entrado pasados los ochenta en un frenesí laboral: en 2021 estrenó el thriller medieval El último duelo y la satírica La casa de Gucci; ahora presenta esta Napoleón (se estrena en cines el 24 de noviembre una versión de 144 minutos y a principios de 2024 llegará Apple TV un director's cut de más de cuatro horas). Si para cualquier otro un filme como Napoleón podría ser el proyecto de su vida, para Scott es tan solo una más de sus épicas superproducciones, en las que ha abordado a Moisés o Cristóbal Colón, ha viajado a las cruzadas o al espacio y ha creado universos distópicos y lluviosos.

El filme de Scott afronta el ascenso y caída de Napoleón a través de su relación con Josefina, el amor de su vida. Esta perspectiva intimista del guion de David Scarpa pone el foco en los intérpretes elegidos para dar vida a la pareja: el ganador del Oscar por Joker (Todd Phillips, 2019) Joaquin Phoenix y la pujante Vanessa Kirby, nominada a los premios de la Academia de Hollywood por su trabajo en Fragmentos de una mujer. Ambos aparecen de sobra dotados para matizar la compleja y tumultuosa relación que el emperador francés mantuvo con esta enigmática mujer, divorciada, madre de dos hijos y seis años mayor que él...

Javier Yuste. El Cultural 17-11-2023

domingo, 19 de noviembre de 2023

María Larrea: "la hija de nadie"

María Larrea (Bilbao,1979) se enteró a los 27 años de que era "hija de nadie", como un buen día le confesó, sin anestesia, su madre adoptiva. En otras palabras que fue abandonada y luego adoptada ilegalmente en el País Vasco de la Transición, antes de emigrar con sus nuevos padres a Francia, donde trabajaron como mujer de la limpieza y conserje de un conocido teatro del centro de París.

Su debut literario, Los de Bilbao nacen donde quieren (Alianza), es una novela autobiográfica, escrita en francés y recién traducida al español (al hablar, ella mezcla indistintamente las dos lenguas), en la que relata la indigencia moral del franquismo, el clasismo que sufrieron sus padres y ella misma al llegar a Francia -"María, qué risa, te llamas como nuestra asistenta"-, la crisis familiar que ese secreto desencadenó y la búsqueda de su familia biológica en el norte peninsular. Aunque, a diferencia de otros libros inscritos en la auto ficción, el suyo no prescinde de un humor cínico y de tintes absurdos. Después de todo, su historia empieza, como recuerda durante un encuentro en su casa de París con una sesión de tarot.

P.- Lo primero que impacta en su historia, más allá del drama personal y familiar que esa revelación provoca, es el año de su adopción ilegal, 1979.

R.- Sucedió muy tarde, diría que fui una de las últimas. No soy un bebé robado, y mi historia no tiene directamente que ver con lo sucedido durante el franquismo, aunque sí haya en ella un eco, una relación muy clara con el contexto histórico de esa época.

P.- Es decir, con la miseria moral y el oscurantismo de la dictadura.

R.- Exacto, Para mí, lo más importante era comprender de dónde salieron mis padres. Quería entender cómo tres huérfanos procedentes de la misma nación, porque mis padres también fueron niños abandonados, acababan formando una familia en la Francia de los ochenta. El problema fue que casi no tenía información. Si pude empezara escribir el libro,  fue gracias a los registros civiles. Reconstruí el entorno sociológico de la época -en el Bilbao de los setenta, el barrio de la Palanca- y usé la imaginación para el resto. Para mi sorpresa lo escribí con una gran sensación de felicidad. Las frases salían de las entrañas, pero era como si las estuviera cantando. Margarita Yourcenar decía que uno debe tener 40 años para hacer algo así. En la veintena no hubiera sido capaz.

P.- El libro es ante todo un homenaje a sus padres adoptivos.

R.- Sí, es una declaración de amor, a pesar de todo. Crecí en un entorno marginal y violento, con un padre alcohólico que pegaba a su mujer, en una situación de pobreza, poca cultura y muy escasa educación, y con una mentira enorme, un secreto violento, en el núcleo familiar. Pero también hubo mucho amor. Quise encontrar el amor entre toda la hojarasca. Fue como un proceso de disección.

P.- Llama "el consulado" al modesto piso donde creció. Estaba en el centro de París, pero olía a cebolla frita y carne guisada...

R.- Las casas de los emigrantes españoles en Francia son guetos invisibles, de puertas adentro, muchas veces en la planta baja, que era donde vivían las porteras. Se relacionaban solo con otros españoles o, como mucho, con portugueses o yugoslavos, y casi nunca ocupaban el espacio público. Mis padres no se sentían legítimos en Francia. El libro es un intento de darles esa legitimidad.

P.- Describe el racismo cotidiano al que se enfrentaron al llegar a Francia, que no estaba socialmente condenado como el que sufrían magrebíes o subsaharianos.

R.- La diferencia es que los españoles eran blancos. Se consideraba que tenían el suficiente privilegio para que no fuera problemático que les lanzaran esos insultos. Por otra parte, mis padres crecieron en una dictadura: eran una generación acostumbrada a callar, a no quejarse. Formaban parte  de una inmigración económica que había cambiado de país para trabajar y que aguantaba ese desprecio sin rechistar. Cuando denuncias esa xenofobia, los franceses lo encuentran exagerado. A mí me han llamado exagerada toda mi vida. "Hija de inmigrantes, ¡ya será menos!" Pero es que , en realidad, lo era... Hoy sigo sin tener la nacionalidad francesa. Me planteé pedirla, pero ya no la quiero. Me siento española, bilbaína y parisiense, más que francesa. Crecí y estudié en Francia y me casé con un francés, pero sigo teniendo un problema con la burguesía  de este país. Me incomoda igual que de pequeña, cuando sufrí mucho por la humillación a la que nos sometieron. Sufrí, sobre todo, por mis padres...

Álex Vicente. Babelia. El País, sábado 21 de octubre de 2023.

sábado, 18 de noviembre de 2023

Noche en una obra de luz

El convento de La Tourette
El silencio es un bien muy preciado y, según los expertos tiene diferentes tonalidades. No suena igual en cualquier sitio. El viajero motivado que quiera disfrutar de una experiencia pura con el silencio y guste de dormir en lugares contracorriente encontrará en el convento de La Tourette, en Éveux (Francia), un hotel diferente, más ligado al misticismo que al turismo de masas.

Es complicado hallar mayor tranquilidad que en este rincón de la campiña francesa al que ni siquiera es fácil llegar. Alejado (como se suele decir) del mundanal ruido, La Tourette está a 28 kilómetros al oeste de Lyon, en un terreno de 16.000 hectáreas en medio de un pequeño valle que se abre hacia el bosque. Es una de las obras maestras de Le Corbusier y un edificio religioso crucial en el siglo XX, pues condensa todo el pensamiento del arquitecto que estuvo tres veces aquí: una antes de empezar a proyectar para reconocer el terreno, otra durante las obras y otra en la inauguración. Y una más, la definitiva, pues aquí velaron su cuerpo un día antes de enterrarlo, por expreso deseo de él y del padre dominico Couturier, su gran amigo, a quien conoció durante la construcción de la capilla de Ronchamp y por quien Le Corbusier aceptó el proyecto.

William Curtis, en La arquitectura moderna desde 1900, decía sobre La Tourette: "Posee una severa belleza moral que surge de la austera interrelación entre hormigón, color y luz". El viajero que debe reservar con antelación, puede dormir en las celdas de los dominicos. Son muy austeras, amuebladas con un armario, una cama, un escritorio y una pequeña terraza. La atmósfera generada por la luz natural es más de sacristía que de suite. Como solo el silencio permite contemplar al otro, sepa que el otro que lo acompañe dormirá en la celda de al lado.

La Tourette es una excepción, ya que normalmente los dominicos vivían en el corazón de las ciudades, donde se concentran los poderes y donde solían estar las bibliotecas y las universidades. La segunda excepción es la colaboración de Le Corbusier, que aceptó proyectar un edificio donde vivirían 100 dominicos cuyas principales funciones eran el estudio de la teología y filosofía, rezar y llevar vida de convento. Era un centro de formación. Eligió la mejor ubicación  en función de la luz del sol, paralela al camino, y de la caída del terreno al que se adaptó el edificio. Desde lejos, transmite la sensación de ser una máquina gris de hormigón sobre una colina.

Todo se organiza en función de la luz: las habitaciones están arriba (para la vida individual), las salas de estudio y de vida intelectual en el intermedio, y abajo, la vida comunitaria con la sal de comidas. La iglesia se ubicó al norte para privilegiar la luz natural en las habitaciones y en os espacios recreativos. La Tourette es una obra de luz... Pernoctar en La Tourette supone, pues, una inmersión en la vida de retiro y en la arquitectura de Le Corbusier... Al despertar, en la terraza de la celda, o al desayunar, divisando el horizonte a través de los ventanales del comedor, uno se pregunta cómo se pudo crear de la nada un lugar tan espiritual y perfecto tan acorde al paisaje, tan sideral.

Use Lahoz. El Viajero. Semana Santa de 2023. 

viernes, 17 de noviembre de 2023

Agustin Gómez-Arcos encuentra su público

 La Casa de la Juventud y el Deporte de Vícar acoge desde el pasado 3 de noviembre una exposición que es un homenaje al dramaturgo, novelista y poeta almeriense Agustín Gómez Arcos con motivo del nonagésimo aniversario de su nacimiento y vigésimo quinto de su muerte.

La exposición  "Agustín Gómez Arcos, un hombre libre" es una iniciativa  de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte en la que a través de 16 paneles, los visitantes podrán realizar un recorrido por la vida y obra del escritor que, bajo la supervisión de la especialista  e investigadora Adoración Elvira, trata de acercar a la sociedad andaluza la figura del intelectual exiliado en Francia.

El autor almeriense, nacido en la vecina localidad de Enix en 1933, fue Caballero de la Orden  de las Artes y las Letras de Francia  y uno de los autores más reconocidos de la literatura española en el exilio.

Con esta muestra se rinde homenaje  a uno los escritores más desconocidos de la literatura española y francesa de la segunda mitad del siglo XX, todo un símbolo en el exilio de la novela y el teatro social  y del compromiso con las personas desfavorecidas.

La exposición se podrá visitar  de lunes a viernes desde las 8 horas hasta las 22 desde ya mismo hasta el 15 de diciembre, día incluido. Es exposición viene precedida de otra actividad en recuerdo  de la figura de Gómez Arcos.

Así, el pasado día 24 de octubre y organizado por el Servicio Municipal de Biblioteca del Ayuntamiento de Vícar tuvo lugar una nueva actividad lectora, esta vez con una representación  de lectura y danza  con el trasfondo de la obra de Gómez Arcos "Ana No".

Javier Cortés. Vícar. Ideal, lunes , 6 de noviembre de 2023.

Antoine Billore marchante de mobiliario en París

Retrato de Antoine Billore. Foto: Roman Borisov.

Nada es convencional en la vida y en el trabajo de Antoine Billore (Abbeville, Francia, 32 años), un director de arte, que tras la pandemia, decidió distanciarse de su empleo anterior -creaba tiendas para perfumes y moda- para probar suerte como marchante de mobiliario antiguo. Lo hizo con una infraestructura mínima: su cuenta personal de Instagram y su propia colección. "Llevo diez años comprando vintage. Empecé con peces de cerámica y seguí con otros objetos. Intentaba usar algunas piezas en mi trabajo anterior, pero seguía acumulando. Un día me di cuenta de que mi casa estaba llena de cosas, la de mi madre también y además un almacén en el norte de Francia. Tenía 30 años y me vi a los 50 con almacenes abarrotados de objetos. Tenía que hacer algo, así que empecé a venderlos para conseguir algo de dinero, porque además estaba sin un duro. Durante los primeros meses no compré nada: me limité a vender lo que ya tenía. Y me vino muy bien. No podía seguir viviendo entre tantas cosas".

En un sector dominado por la especialización extrema, donde hay anticuarios que venden solo obras de un periodo concreto o incluso de un único diseñador, el punto de vista de Billore está en las antípodas de la solemnidad. "Quería que todo fuera divertido, que es lo que me gusta", sentencia. "No me va mucho el rollo antiguo, la madera, Perriand y esas cosas. Puede que suene cursi pero me gusta rodearme de cosas que me hagan feliz. Es así. No me dedico a los grandes nombres, ni me interesan. Por supuesto, si encuentro algo increíble lo compro, pero ni siquiera lo posteó en Instagram, porque conozco a muchos anticuarios y sé a quien acudir. Pero no es eso lo que me divierte. Prefiero una silla de tigre". (...)

Billore se mueve como pez en el agua en la capital francesa. "En París ahora la gente es más abierta. Hay buena energía. Mucha gente ha venido aquí desde Nueva York y Londres, especialmente desde el Brexit. La ciudad ha cambiado mucho, hablamos todos en inglés, y hay también mucho movimiento entre el colectivo LGTBQ. Es un buen momento para vender vintage en París". El año pasado, el Billore anticuario se puso de largo en una exposición titulada Stolen Objects From My Exes (Objetos robados a mis ex). "Me permitió conectar con la gente a través del humor", cuenta entre risas. "Pero quiero aclarar que nada de lo que vendo es robado. Compro la mayoría de los objetos en el norte de Francia, tengo contactos allí. Tampoco viajo demasiado. Nunca tuve a intención de montar un negocio verde, pero la cuestión es que es así y prefiero que siga siéndolo. No tiene sentido irme lejos para comprar cosas y volver a enviarlas desde aquí a alguien en EEUU. Ni siquiera suelo enviar cosas fuera de Europa.

Últimamente, su showroom parisiense cuenta con una presencia destacada: sus primeras sillas como diseñador, que se lanzan este noviembre. "El respaldo son unas llamitas que recuerdan a los emojis que ponemos en Instagram. Se reconocen al instante. La silla la hice para mí mismo y ahora voy a empezar a producirla bajo pedido". Lo que no cambian son los perros de cerámica que lo rodean. "Son mi obsesión desde siempre"...

Carlos Primo. Desing. El País, 27 de octubre de 2023

jueves, 16 de noviembre de 2023

Fred Vargas: "Sobre la losa"

Fred Vargas

No actuaba Mario Vargas Llosa como amigo, o por la aparente proximidad que podría darle el apellido, cuando dijo de Fred Vargas -al hilo de la concesión a la autora francesa del Premio Princesa de Asturias de las Letras 2018, un galardón que el peruano obtuvo en 1986-: "Es una escritora muy popular, pero no sé si está dentro del nivel que exigiría un reconocimiento como este". Quizá complete el desaire otro intrépido aprendiz de liberal como Fernando Savater, que siempre se ha mostrado como un devoto lector de las novelas de la gran dama del noir europeo actual.

Ajena a estas cuitas, Vargas -que como su hermana gemela, la pintora Jo, adoptó el apellido artístico por el personaje de la bailarina española María Vargas que interpretó Ava Gardner en el filme La condesa descalza- sigue a lo suyo y lo ha vuelto a hacer. Sobre la losa, novela dedicada a su mayor creación, Jean-Baptiste Adamsberg, comisario de policía en la brigada criminal del distrito París 13, ha vendido en Francia más de 400.000 ejemplares desde su salida a mediados del pasado mayo.

Se trata de su décima novela centrada en este personaje -hay además un titulo, Fluye la Sena (2002) que contiene tres piezas cortas-. El próximo jueves llega a las librerías españolas de la mano del sello Siruela, en cuyo catálogo ha hallado esmero cobijo la autora de El hombre de los círculos azules, obra con la que en 1991 hizo debutar al peculiar funcionario -un adulto "con el cuerpo de un niño asilvestrado" como lo definió en sus inicios una superiora en el cuerpo policial-, que llegaba destinado a la gran capital tras su desempeño brillante en los Pirineos, su tierra natal y una de las razones que acrecienta su exotismo entre sus colegas parisinos.

En Sobre la losa, Adamsberg se desplaza a la villa (ficticia) de Louviec, en la Bretaña, no lejos de Combourg, donde se alza el castillo en el que creció François-René de Chateaubriand (la fortaleza era propiedad de la familia). Las autoridades exigen la presencia del comisario en aquellas tierras, donde un crimen señala como sospechoso de asesinato a Josselin de Chateaubriand, descendiente del linaje del autor del texto autobiográfico Memorias de ultratumba y gloria nacional de Francia, a quien, en todo caso, se parece milagrosamente, lo que le convierte de forma involuntaria en solemne representante y reclamo turístico. 

Adamsberg y Franck Matthieu (comisario de Rennes) saben de su inocencia, pero las pruebas lo acusan insistentemente, por lo que (con sus equipos, que integran secundarios de mucha enjundia y color) deben emplearse a fondo. Entretanto, la aparición de dos secuaces de Sim El Águila (coletazo de de un caso pasado) vendrá a complicar las pesquisas.

Aunque no alcanza la asombrosa altura de la anterior aventura, Cuando sale la reclusa (2017), el lector disfrutará  de la impecable capacidad para el entretenimiento, de la inteligencia, de la imaginación y el conocimiento de la condición humana que posee Vargas.

H.J-P. La voz de Galicia, lunes 6 de noviembre de 2023

miércoles, 15 de noviembre de 2023

Sophie Baby."Estamos ante un cambio de orden: atrás queda la utopía de la democracia"

Sophie Baby. 

La dedicación de Sophie Baby parece marcada por eso que en Francia llaman egohistoria. Uno de sus bisabuelos, de origen judío, fue fusilado por los nazis tras montar un grupo de resistencia en los Alpes del sur; otro aceptó el régimen colaboracionista de Vichy. Desde niña frecuentaba una casa familiar de montaña diseñada por André Jacob, el padre de Simone Veil, superviviente de Auschwitz y presidenta del primer Parlamento Europeo, y allí se empapaba de los relatos de la familia. Pero a la hora de investigar, esta profesora de Historia Contemporánea de la Universidad de Borgoña, de 48 años, experta en las violencias de las masas y su memoria, prefirió alejarse de su entorno personal y poner el foco en otra de sus pasiones, España. En 2018 publicó en castellano El mito de la transición pacífica. Violencia y política en España (editorial Akal) y ahora prepara la salida en marzo de su nuevo libro (en francés) sobre el pasado franquista y su memoria en España en los últimos 40 años. De todo ello habló en un correcto español con este periódico en un encuentro en Denia donde participó en el Festival de las Humanitats, si bien evitó entrar como historiadora en cuestiones de actualidad política como la amnistía al procés.

P.- ¿Vivió como un trauma su historia familiar?

R.- Es algo que siempre me ha preocupado, pero no lo he vivido como un trauma, sino como una historia heroica, algo positivo. Somos parte de ese mito de que todo francés luchó en la resistencia en la Segunda Guerra Mundial aunque no fuera así, como sabemos. Y luego estaba mi otro bisabuelo, más próximo al régimen de Vichy, mi bisabuela judía sin que nadie lo supiera. Y sus hijos, todos en la resistencia.

P.-Un pasado que ha marcado su investigación.

R.- Siempre me he preguntado cómo entrar o no en movimientos de resistencia, cómo se soporta la violencia, cómo se actúa en situaciones extremas en las que hay que elegir qué hacer y cómo se vive en una sociedad donde no hay libertad y sí violencia.

P.- ¿Se puede afirmar que la Transición en España fue violenta, pero se vendió como pacífica? En su libro registra 700 muertos, entre 1977 y 1982: 376 a causa de ETA, 178 de los cuerpos de seguridad y el resto de grupos de extrema izquierda y derecha.

R.- Hubo un ciclo de violencia que empieza un poco antes de la muerte de Franco, que toma impulso con su muerte y baja después en los años ochenta. La violencia saltaba por todas partes. Pero el discurso hegemónico de la época era que se trataba de una transición ejemplar, consensuada y pacífica. Hubo violencia pero también voluntad de contenerla, de impedir que fuera una manera de hacer política. Fue un éxito, en pocos años se transformó una dictadura en una democracia similar a las europeas, pero no podemos decir que fuera pacífica. Tampoco fue una revolución como la portuguesa, donde los oficiales no quisieron participar en una empresa colonial, en un proceso que obedece casi a otra época, la de las utopías y revoluciones de los años sesenta. En España, no...Es la muerte de la utopía de la revolución y se impone la idea de la reforma frente a la ruptura. (...)

P.- ¿Hay en estos momentos una escalada en violencia de masas que se está dando internacionalmente?

R.- Hemos llegado a un momento de cambio de orden internacional, atrás queda la utopía de la democracia, la hegemonía de la utopía universalista occidental. Ahora es contestada por todas partes por el discurso poscolonial... No soy apocalíptica, pero sí hay un tema esencial que tendría que ser el centro de todo el futuro de nuestro planeta...

Ferrán Bono. Ideas. El País, domingo 5 de noviembre de 2023.

martes, 14 de noviembre de 2023

Paisajes evaporados del norte de África: Túnez en sepia.

Uno de los aspectos más apasionantes del estudio de las imágenes es que pueden llegar a acumular muchas capas de significado  que explican no solo lo que vemos en ellas sino también lo que no vemos: los contextos en los que se produjeron y se transmitieron. El centenar de viejas fotografías arqueológicas que se expone ahora en el Museo Arqueológico Nacional son un claro ejemplo. Les propongo un esquema con invitación a explorar en las direcciones señaladas.

1.- Nos situamos en Túnez, a finales del siglo XIX. La debilidad del imperio otomano ha permitido a Francia, en 1881, establecer un protectorado que, aunque mantiene en el trono al rey, ejerce un control financiero, militar y diplomático. El desarrollo de la arqueología moderna está muy ligado a la expansión colonial: si en los países europeos contribuyó a reforzar las identidades nacionales, en los territorios dominados tuvo su gran laboratorio. Ganó particularmente notoriedad en el Mediterráneo otomano, donde se impuso el modelo francés de arqueología clásica y oriental. Las misiones arqueológicas iban asociados a las expediciones militares para el reconocimiento geográfico, clave en la competición entre países para explorar las riquezas ajenas. Son miembros del ejército (en Túnez, Carton), diplomáticos (Tissot) y eclesiásticos (Delattre) los pioneros en documentar, excavar y, no pocas veces, expoliar los yacimientos. El saqueo adquirió dimensiones empresariales: en 1937 se había creado en París la Société pour l'exploration de Carthage. Con el protectorado se institucionalizó al Servicio de Antigüedades, más sistemático, que promovió la catalogación fotográfica,

2.- Una buena parte de los monumentos fotografiados son romanos. Túnez fue colonia romana durante ocho siglos y la abundancia de restos de ese origen fue especial acicate para los arqueólogos, que habían construido la disciplina a partir del estudio de los vestigios de Roma. Esto la acercaba a Europa y justificaba de aquella manera la "integración" de los territorios norteafricanos.

3.- La fotografía es casi fundacional en la arqueología como ciencia moderna. No solo documenta los documentos sino que multiplica su impacto en la sociedad, en forma de ilustraciones de revistas y libros o postales. Forma parte de la propaganda.

4.- Empezaba a desarrollarse un turismo que heredaba la fascinación romántica por Oriente y la combinaba, en el caso de Túnez, con el disfrute de un clima benigno. Y demandaba souvenirs, también fotográficos. Los negativos se reunían en colecciones que podían ser vendidas en bloque a estudios fotográficos o editores, lo que desdibuja como aquí la autoría.

5.- En la exposición, la tipología más abundante es la "vista". No son tanto fotografías científicas como paisajes. De hecho, las campañas de catalogación de monumentos y sitios que pusieron en marcha gobiernos o empresas son unas de las primeras vías de desarrollo del paisaje fotográfico. En las del norte de áfrica -las de Egipto marcaron la pauta- son paisajes vacíos y limpios, al límite de la evaporación, alejadas de los convencionalismos de la pintura orientalista, que exagera el exotismo y el envoltorio vegetal, y destaca el elemento humano, empequeñecido en las fotografías...

Elena Vozmediano. El Cultural, 5 de noviembre de 2023.

Túnez en sepia. Museo Arqueológico Nacional. Hasta el 14 de enero.

lunes, 13 de noviembre de 2023

"Divertimento"

Marie-Castille Mention-Schaar, directora de cine, periodista y música, escoge para su última película un tema que le es familiar por su propia trayectoria personal. Divertimento es la historia real de dos hermanas argelinas que vivían en un distrito humilde de las afueras de París, y que en los años noventa lucharon por hallar su lugar en el mundo de la música clásica: una de ellas como violonchelista, la otra como directora de orquesta. Y es especialmente en esta última donde se concentra la trama. 

Hoy, Zahia Ziouani es una de las directoras de orquesta más reconocidas de Francia -así como a nivel mundial-, pero el camino para llegar hasta ahí no ha sido fácil. En un mundo tradicionalmente masculino como es el de los directores de orquesta, la pasión por ese arte de una adolescente humilde no fue fácil de gestionar para los sectores más puristas, por lo que todo lo conseguido es fruto del trabajo, del tesón y la lucha por sus ideales, que, además del deseo propio, engloban el hacer la música más accesible para todos los estamentos y clases sociales.

La película de Mention-Schaar nos muestra el inicio de todo esto, narrado el año en el que ambas hermanas empiezan sus estudios profesionales en París y crean el germen del que será su proyecto de música accesible que mantienen  hoy en día, la orquesta Divertimento. El filme es correcto en su conjunto, sin innovaciones formales o narrativas, sino que opta por centrarse en lo inspirador de una historia de superación para conectar con el público. Con escenas grabadas en directo con actores que son músicos (y viceversa), Divertimento es un biopic bienintencionado y empoderador, que nos muestra la lucha de una mujer para conseguir sus sueños y que lanza un mensaje positivista al respecto, a pesar de que el número de directoras de mujeres de directoras de orquesta siga siendo bastante ínfimo.

Sabela Pillado. La Voz de Galicia, sábado 28 de octubre de 2023.

domingo, 12 de noviembre de 2023

Alexandre Lacroix: "Como no ser esclavo del sistema"

Alexandre Lacroix

Alexandre  Lacroix (Poitiers, 1975) llegó al mundo cuando Francia cerraba el ciclo  de sus "Treinte Glorieuses", las tres décadas de crecimiento ininterrumpido tras el final de la II Guerra Mundial. A partir de entonces todo fue una espiral de cambios y rupturas en la que seguimos inmersos. La caída del Muro dio paso a un milenio de revolución digital que ha modificado nuestro Software del pensamiento sin dejarnos tiempo de digestión. Lacroix es el filósofo de moda en Francia porque descifra la encrucijada tecnológica de forma accesible y sin caer en dogmas. Director de la revista mensual Philosophie Magazine y profesor en el prestigioso Sciences-Po, instituto de Ciencias Políticas de París, es crítico con esa casta de intelectuales tecnófobos y con "el freudporn", ese guion orientado al rendimiento que condena nuestras relaciones sexuales. Ahora publica en España Cómo no ser esclavo del sistema (Arpa) después de habernos enseñado, siempre desde la filosofía , a Aprender a hacer el amor.

P.El duelo la separación amorosa, las fracturas de nuestra sociedad... ¿De dónde viene ese interés por la ruptura que está en el corazón de todas sus obras?

 R.- Cuando tenía once años perdí a mi padre en circunstancias trágicas. Se suicidó y descubrí su cadáver. Así que soy una de esas personas que tuvieron que superar el duelo, del que he escrito en dos novelas autobiográficas. Esa experiencia ha influido decisivamente en mis escritos. A causa de este duelo, busco razones para vivir,  y por tanto para el contacto con los demás. Por eso he escrito sobre el erotismo, sobre la maravilla de los paisajes o sobre lo que puede dar sentido a la actividad humana en Cómo no ser esclavo del sistema. 

P.- Y, sin embargo, vivimos en una sociedad que emocionalmente no sabe cómo gestionar la ruptura o el duelo, que huye de él o que impone constantemente esa dictadura de "sentirse bien". ¿Esto muestra las carencias de una educación emocional?

R.- En 2012, Reid Hoffman fundador de LinkedIn, publicó un libro titulado The Start-up of you en el que invitaba a todo el mundo a pensar en sí mismo, desde una edad temprana, como una start-up, una pequeña empresa. En las redes sociales no tienes amigos, tienes socios. Y como cualquier start-up, necesitas contar con un buen pitch para presentar tus objetivos y demostrar que eres resistente, que puedes convertir los fracasos y contratiempos en oportunidades. Cuando leí este libro me pareció una distopía, un episodio de Black Mirror. Pero en realidad era una profecía que anunciaba la sociedad actual. A mí me gustaría recordarles que la vida humana tiene profundidad emocional, sentimental y metafísica, y que no se puede resumir a un cálculo de intereses.

P.- ¿Cómo puede ayudarnos la Filosofía con esta falta de educación emocional?

R.- Nadie sabe exactamente qué es la Filosofía. Fijémonos en los textos  de Platón, Kant y Nietzsche. En la forma y en el contenido no se parecen. Sin embargo, lo que tienen de común todas las obras o planteamientos  filosóficos es que estimulan el pensamiento en nosotros, que nos dan algo apasionante acerca de lo que pensar. No sé si la Filosofía educa directamente las emociones, pero nos permite tomar perspectiva y llevar una vida más consciente, que no es poco...

Carlos Herranz. La Razón. 7-11-2023.

sábado, 11 de noviembre de 2023

Las matemáticas ya tienen museo en el barrio latino de París

Una sala del Museo de las Matemáticas. Foto: Laurent P.

La Maison Poincaré, el primer museo de París dedicado a las matemáticas, abrió sus puertas en el corazón del barrio Latino para mostrar a los visitantes que son estas una ciencia muy vasta y viva, en interacción permanente con la sociedad y con otras disciplinas como la economía, la biología, la física, la sociología, la filosofía, el arte, la informática, las ciencias ambientales... Es apto lo mismo para los curiosos que eruditos. Se halla en el recinto del Institut Henri Poincaré (IHP), un prestigioso centro internacional asociado al Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) y la Sorbona. Lleva el nombre del matemático francés Henri Poincaré (1854-1912), uno de los grandes matemáticos de su época y fundador de la teoría del caos.

Más concretamente, la Maison Poincaré está situada en el edificio Jean Perrin, donde se ubica el laboratorio del ganador del Nobel de Física en 1926. Además comparte recinto con el Museo Curie, consagrado a la mujer que obtuvo  el máximo galardón en Física y Química. El nuevo centro trata de contrarrestar la idea de que las matemáticas son particularmente difíciles y áridas. Se recurre a juegos para hacerlas comprensibles sin faltar al rigor científico. La visita comienza con un plano gigante del metro matemático que muestra los diferentes campos de las matemáticas y sus conexiones. Las grandes ramas (aritmética, geometría, etcétera) se representan en el mapa con líneas del metro pasando por diversos dominios precisos (las estaciones). Geometría tropical, teoría de juegos, mecánica cuántica, criptografía y estadística son algunos de los nombres de estaciones que forman parte de esta original disposición visual.

El museo está divido en siete espacios, diferenciados por un verbo (conectar, transformarse, inventar, modelizar, compartir, visualizar y respirar), con los que pretenden mostrar las matemáticas en acción. Los carteles explicativos están solo en francés y en inglés. En el antiguo despacho de Jean Perrin cuelgan las fotografías, entre las que destaca el retrato de Cédric Villani, excandidato a la alcaldía de París y ganador en el 2010 de la medalla Fields, que reconoce a matemáticos menores de 40 años. Villani fue uno de los impulsores de la Maison.

Los dispositivos lúdicos e interactivos se alternan con objetos más prosaicos, como una silla de montar, un balón, la rueda de una bicicleta o la ruleta de un casino, pero todos ellos sorprenden por su funcionalidad para explicar conceptos matemáticos. La Maison Poincaré también acoge una exposición temporal sobre la inteligencia artificial, sus aplicaciones y desafíos. Al final del recorrido, se puede pasear por el jardín Jacqueline Ferrand, donde se encuentra la obra Le Rulpidon del escultor Ulysse Lacoste, un cubo esférico que se presenta como símbolo del museo.

Beatriz Juez. París. La Voz de Galicia , viernes 10 de noviembre de 2023.

viernes, 10 de noviembre de 2023

El cofre es el tesoro

Asnières, el sanctasanctórum de Louis Vuitton.
El taller de Asnières es el sanctasanctórum de Louis Vuitton, la parte más secreta y sagrada de la artesanía de la maison. En esta fábrica a las afueras de París se siguen confeccionando los baúles de la casa tal como se hacía hace 150 años: a mano. Con una demanda creciente se han convertido en objetos de deseo. Los artesanos no dan abasto con los pedidos.

Más allá de Neuilly, uno de los enclaves residenciales preferidos por la adinerada burguesía parisiense, está Asnières-sur-Seine. En una calle tranquila de esta elegante comuna de los Altos del Sena, a 40 minutos de la capital, hay una casa de paredes color crema, tejados granate y contraventanas verdes. Louis Vuitton fundador del imperio de lujo que lleva su nombre, vivió aquí desde 1859 hasta su muerte, en 1892. Vuitton construyó la vivienda solo cinco años después de crear su firma de equipajes. A finales del siglo XIX, su único hijo Georges, le añadió un ala art nouveau. La propiedad es como uno de esos baúles que le dieron fama y fortuna a la familia Vuitton: una caja de sorpresas, un gabinete de curiosidades lleno de joyas, muebles suntuosos y jarrones orientales.

Pero la mayor sorpresa de Asnières no está dentro de la casa, sino fuera, o, más bien, detrás, donde se levanta el taller original que proyectó monsieur Vuitton para fabricar sus baúles y maletas en plena revolución industrial. El empresario eligió esta zona de París por razones prácticas y comerciales. Asnières está cerca del rio, por donde se transportaba la madera, y cerca de una línea ferroviaria con conexión directa a la céntrica estación de Saint-Lazare. El taller, un edificio estilo Eiffel de vidrio y acero, diáfano y luminoso, sigue funcionando como hace hace 150 años. Más de 250 artesanos trabajan en los 6.500 metros cuadrados de la fábrica usando las mismas herramientas que hace un siglo y medio: sus manos.

Nuestro guía en Asnières, cuya identidad nos se puede revelar por las férreas políticas de confidencialidad de la compañía, explica a El País Semanal que aquí se sigue haciendo lo que se hacía hace un siglo y medio: baúles, solo baúles. Louis Vuitton forma parte de LVMH, grupo líder en capitalización bursátil en Europa, desde finales de la década de 1980. El año pasado, el holding registró los beneficios más altos de su historia, 14.084 millones de euros. La sección de moda y objetos de cuero lideraron  el aumento en las ventas. La división de baúles es una pieza clave de este engranaje no tanto en términos económicos como de imagen. Asnières es el sanctasanctórum de de la maison, un escaparate que les permite enseñar lo que sus artesanos son capaces de hacer: marroquinería exótica y encargos a medida de gran comodidad para los clientes más exigentes...

Martín Blanchi. El País Semanal, domingo 5 de noviembre de 2023.

jueves, 9 de noviembre de 2023

Veiller sur elle. Premio Goncourt 2023.

El galardón más prestigioso de las letras francesas en 2023 ha sido concedido al escritor y cineasta Jean-Baptiste Andrea por Veiller sur elle, una historia de amor policíaca. El novelista de 52 años fue premiado en la 14ª ronda, prueba de las disensiones que han existido en esta edición en el seno del jurado presidido por Didier Decoin, cuyo voto cuenta el doble, según recoge AFP.

"Es un gran momento de emoción, acabamos de secarnos las lágrimas en el taxi", señaló el autor a su llegada al restaurante Drouant, donde se hizo entrega del premio como es tradición desde hace más de un siglo. Andrea se ha enfrentado este año a Eric Reinhardt, considerado favorito, Gaspard Koening y Neige Sinno, premiados el lunes con el premio Fémina.

Se novela "Velar por ella" cuenta la historia de amor en tiempos del fascismo en Italia ya premiada con el premio Fnac. Mimo, nacido pobre y aprendiz de un escultor de piedra, se enamora perdidamente de rica heredera, Viola Orsini, y pasará los años con ella, hasta que Italia caiga en el fascismo.

"Preparé toda mi historia durante 10 meses en mi cabeza. No escribí ni una línea. Y un día me dije: mi historia está aquí, así que no puedo pensar dos veces y preguntarme hacia dónde va", confió a France Inter. "Mis primeras tres novelas fueron a puerta cerrada. Allí quería romper todos los límites", explicó.

El premio Goncourt es la garantía de unas ventas considerables durante los dos últimos meses del año, los más importantes para los libreros. Alcanzan una media de unos 400.000 ejemplares. Sin embargo el Goncourt 2022 concedido a Brigitte Giraud por "Vivre vite" decepcionó desde este punto de vista y se quedó por debajo de los 300.000 ejemplares.

ABC. 7-11-2023.