viernes, 31 de agosto de 2018

El don del oído absoluto

Messiaen, protagonista de la novela.
El don de la fiebre. Nueva novela de Mario Cuenca Sandoval (Sabadell, 1975), compleja y atrevida, estilísticamente muy brillante, compuesta con largas frases y numerosas metáforas extendidas. Su protagonista es el célebre compositor francés Olivier Messiaen (1908-1992), descrito como "el muchacho" que "confía en su oído absoluto". Cuenca narra la vida del músico en orden aproximadamente cronológico acercándose al personaje mediante un narrador que lo sigue invariablemente y da información detallada de sus procesos mentales hasta obligarnos a adoptar sus puntos de vista; sin embargo, el narrador juega también cartas propias y anota, por aquí y por allá, acontecimientos futuros que Messiaen no conoce todavía, contradicciones internas al personaje, y alguna observación externa, aunque, eso sí, se cuida mucho de no manifestar nunca pensamientos de otros personajes. Esta opción narrativa produce efectos espectaculares: vemos al personaje a la distancia adecuada para comprenderlo a fondo, pero, si nos parece, también para disentir de él.
La narración de los anhelos del músico origina un movimiento hacia lo alto (la luz, los pájaros y Dios son sus grandes motivos), un misticismo característico que Cuenca explica en admirables párrafos. El clímax se encuentra en el centro, al relatar un acontecimiento capital en la vida del compositor. Prisionero de los nazis en un campo de concentración de Silesia, Messiaen compone con esfuerzo y la ayuda de un comandante alemán el célebre Cuarteto para el fin del tiempo y seguidamente lo estrena con instrumentos viejos o defectuosos ante los compañeros del barracón . La escena resulta muy bella y emocionante.
Una frase es, quizá, la síntesis de lo leído:"Su oído absoluto podrá reconocer la huella de Dios en cada mota de polvo; no el chirrido del mal en la maquinaria de la historia". 
Lluís Satorras. Babelia.El País, sábado 18 de agosto de 2018

jueves, 30 de agosto de 2018

Un gran novelista de la Occitania

Joan Bodon. Foto Club Edito
Joan Bodon fabricó con un idioma de pasado prestigioso y presente casi inexistente El libro de los finales, una novela para la gran literatura moderna. Se equivocará quien busque en esta novela del escritor occitano Joan Bodon (Crespin, Francia 1920-Arbatache, Argelia,1975) el solo lamento previsible por la lenta extinción de su lengua, en el que este tema ahogue cualquier otro mérito. Es, al contrario una novela que contiene, justo con los reconocibles ecos de la literatura de la época (la posguerra francesa), hallazgos y disonancias inesperadas. Se trata de un relato brutal y sincopado, que, como muchas otras obras del período, utiliza esa frase descarnada y escueta ("la escritura blanca") que un todavía sartreano Roland Barthes había descrito con precisión en El grado cero de la escritura (1953). La traducción de Dobry mantiene ese pulso severo.
Aquí ese estilo es el medio para acompañar el soliloquio ansioso y la periferia maldita  -entre el vino y las prostitutas- de alguien sin nombre a quien le diagnostican un cáncer terminal y que decide viajar a París, pero se baja en Clermont-Ferrand ("Clarmond de Auvernia"), que es la frontera misma de la patria occitana. En el vagabundeo cumple con las reglas de la novela del camino, con sus encuentros inesperados y sus conversaciones de abrupta profundidad y banalidad a la vez. Próxima a La caída (1956) de Albert Camus, en el tono y también en la elección de la trama, fue escrita a partir de 1954  y se publicó en 1964. Pero la tentación de convertir a Camus en la única referencia oscurecería el recuerdo de autores que como Georges Bernanos, eran en aquella época el registro dominante de una literatura donde el absurdo del existencialismo popular convivía con un ansia sarcástica de Dios, un Dios invocado, hostil, católico (aunque los franceses mantienen siempre un lado hugonote o jansenista.
Un dios en suma interiorizado que camina en El libro de los finales con los pastores, las mujeres perdidas y los miserables. El Dios sin duda de Dostoievski, que alimentaba a un sector de la intelligentsia francesa, que se puede reconocer en Mouchette, Diálogo de carmelitas, o Diario de un cura rural -traducido a muchas lenguas hasta la saciedad- y que creo próximo a Bodon. Por supuesto la desesperación de este personaje  no es solo individual o religiosa, sino comunitaria. Junto con él viaja el occitano, la lengua excelsa de los trovadores, que, como dice Edgardo Dobry en el epílogo, en este narrador no es arqueología, ni documento, sino vida. Él es "el último que no estudia las canciones provenzales, sencillamente las sabe de memoria, son parte de su carne y reaparecen en su soliloquio sin esfuerzo, son el estribillo de su pensamiento"...
Nora Catelli. Babelia, El País, sábado 30 de junio de 2018

miércoles, 29 de agosto de 2018

La mejor nariz del mundo

Michel Rolland 
Francés, claro, pero con un marcado acento argentino al hablar español porque entre otras victorias, es uno de los responsables de que Argentina consiguiera elevar el nivel de sus vinos. Michel Rolland es un esteta de la uva... Las bodegas se lo rifan porque este francés ha conseguido situar en lo más alto vinos de distintas procedencias y orígenes. Acaba de llegar de China, donde asegura que se comienzan a hacer "vinos interesantes". Michel Rolland no tenía escapatoria. La uva está ligada a él desde el principio, pues creció en la finca familiar Le Bon Pasteur, rodeada de viñedos, en la localidad francesa de Pomerol. Al vino ha dedicado su vida y, sobre todo, sus últimos 40 años de actividad profesional. Con más de 70, sigue siendo el flywinemaker por antonomasia, el consultor al que acuden bodegas de distintas partes del mundo -Argentina, Estados Unidos, Chile, India, Italia, Europa por descontado- para que cate su vino  y colabore para situarlo en lo más alto.
Milagro que ha vuelto a conseguir en España aliándose con el empresario Javier Galarreta, que dirige las bodegas Araex Grand en la Rioja Alavesa. "Francia conoce España" es su lema conjunto. Rolland acudió en junio a la celebración de los 25 años de esta firma de vinos que ha revolucionado la zona vitícola. "Mi padre y mi abuelo (grand père, dice él) tenían viñedos en Burdeos y crecí rodeado de ellos. Creo que cuando era pequeño pensaba que sólo había viñas en el mundo (se ríe). Tengo un hermano abogado pero a mí no me dejaron otro camino. Siempre estuvo claro que tenía que ser enólogo y enólogo soy "..."Nunca hemos tenido tantos vinos buenos como ahora. Pero no hablo sólo de España, en Francia era igual. Cuando comencé e, la mayoría de los vinos en ambos países estaban al límite de lo aceptable. ¿Por qué bajó el consumo? Porque todo el consumo de vino de bajo nivel desapareció. Hoy en día, en Francia, España e Italia, los tres países del Viejo Mundo más importantes, se toma vino pero de mejor calidad...
Rebeca Yanke y Teresa Guerrero.  El Mundo, martes 21 de agosto de 2018

martes, 28 de agosto de 2018

Tintín y sus 47 aeronaves

La obsesión del genio del cómic, Georges Remi, Hergé, por los aviones se explica entre prodigios aeronáuticos como un viejo Concorde, un MIG-15 soviético o el bombardero F-84 Thunderjet. El hangar del museo Aeroscopia de Toulouse -ciudad sede de Airbus, el gran consorcio europeo de fabricación aeronáutica- acoge, hasta el 10 de enero de 2019, la primera exposición sobre los aviones, helicópteros y cohetes en los que viajaron Tintín y Milú. El comisario de la exposición, el ingeniero español José Miguel de la Viuda, combina sus conocimientos de la aeronáutica  con su condición de tintinólogo, en una demostración exhaustiva del vínculo de Hergé con la aviación. 
Pese a que en agosto Aeroscopia es un caladero de familias que necesitan distraer a los más pequeños, las vitrinas de la exposición son poco atractivas para los niños: el contenido está más enfocado a los adultos que leyeron las historietas de Hergé, además del contexto histórico que se explica. La primera aeronave de las 47  que pilota Tintín en sus 24 aventuras es un Polikarpov 1-1, en Tintín en el país de los soviets (1929), el primer caza construido en la URSS; el último avión que aparece en la obra de Hergé es el Boeing 747 que cierra las tres últimas viñetas de Tintín y los pícaros (1976). Tintín y sus amigos ponen rumbo a Bruselas desde San Theodoros - la república del cómic que ficcionaba las dictaduras de América Latina- en este Boeing que "será el rey del cielo durante 37 años, destronado en 2007 con la llegada del Airbus-380, escribe De la Viuda en el catálogo.
La escena final del álbum es un retrato político de lo que podría ser el castrismo o el sandinismo en Nicaragua: una vez tomado el poder en nombre de la revolución, el general Alcázar asume el mismo papel autoritario que el depuesto Tapioca. Dos revolucionarios patrullan un pobre arrabal presidido por propaganda de Alcázar mientras lejos, en el aire, se ve el Boeing que lleva a Tintín hacia Europa...
Cristian Segura. Toulouse. El País, sábado 18 de agosto de 2018

lunes, 27 de agosto de 2018

El tormento y el éxtasis

Fotograma del film Rodin de J. Doillon
Estrenada y abucheada en el pasado festival de Cannes, la última película de Jacques Doillon invita a una pregunta insidiosa:¿era la relación del escultor Rodin con la materia tan tempestuosa como la que mantenían los cuerpos  en combate de Mis escenas de lucha, anterior trabajo del cineasta? Probablemente sí, aunque no puedan concebirse dos películas más distintas: frente  al cierto academicismo museístico de este biopic, la pulsión y el trastorno de esa desconcertante propuesta que contenía al mejor Doillon.
 El cineasta captura la vida del artista en los 10 años que separan dos encargos oficiales, el de las Puertas del Infierno -el conjunto que iba a servir de umbral al nonato Museo de Artes Decorativas de París- y el de su polémica escultura de Balzac. El período también acogió el esplendor y la desintegración de su convulsa historia de amor con Camille Claudel, figura que se convierte en incómodo fuera de campo en la segunda mitad de un relato que se centra en los tormentos subjetivos del genio y su pulso con el gusto establecido. 
Vincent Lindon encarna al artista como gigante ensimismado, en perpetua insatisfacción con un poder económico incapaz de descifrar el alcance de su revolución estética. El guión de Doillon, incorpora con cierta armonía el pensamiento artístico del escultor en el curso de este relato épico, con amour fou al fondo, sobre la solitaria forja de una nueva sensibilidad artística que, pese a su insuficiencias, no merecía tal abucheo.
J.C. El País, viernes 24 de agosto de 2018 

domingo, 26 de agosto de 2018

El dandi animalista

Estancia de la Casa Deyroye. Foto Credits
Al cruzar el umbral del vetusto edificio que lo alberga, el visitante verá aparecer ante sus ojos un verdadero espectáculo de flora y fauna. Deyrolle es un zoo poblado por animales disecados, un museo natural sin clasificaciones académicas, un gabinete de curiosidades abierto a todos los públicos. La casa de taxidermia más legendaria de París, fundada en 1831, se instaló hace 130 años en este local de dos plantas y paredes revestidas de madera, situado en un rincón del barrio de Saint-Germain. Un nuevo y apasionante volumen revisa ahora su historia, A Parisian Cabinet of Curiosities, publicado en inglés y francés por Rizzoli y Flammarion. El relato empieza con la familia que dio renombre a la tienda, que se sucedió al frente del negocio durante cuatro generaciones seguidas, surtiendo sus innumerables cajones y vitrinas de vertebrados e invertebrados, fósiles y minerales, además de cientos de láminas sobre la naturaleza que abastecieron durante décadas a las escuelas francesas. Deyrolle se convirtió en un templo para biólogos, botánicos y zoólogos o para coleccionistas de moluscos y mariposas, pero también para muchos cazadores en busca de un profesional que ennobleciese sus trofeos.
Los tiempos han cambiado mucho desde entonces. "Para nosotros, la taxidermia es un acto científico y no mortífero. Todos los animales de la tienda murieron por causas naturales o, en algunos casos minoritarios, fueron sacrificados por razones sanitarias", explica su propietario, Louis Albert de Broglie, un dandi con atuendo tirolés que tiene sangre azul corriendo por sus venas : desciende de un príncipe piamontés que fue asesinado en los sesenta y de uno de los hijos de Carlos X, el último Borbón que reinó en Francia. Huelga decir que en su familia se cazaba. Él prefirió abandonar esta actividad a los 18 años. "Ya entonces estaba convencido de que los animales, ya sean domésticos o salvajes, necesitan amor", sostiene De Broglie, militante medioambiental y conocido en su país por su infatigable combate por la conservación de la biodiversidad del tomate. Sus allegados encontraron para él un apodo a la medida: El Príncipe Jardinero.
De Broglie compró Deyrolle en 2001, cuando se encontraba al borde de la quiebra. Desde entonces,  esta peculiar arca de Noé se ha vuelto a convertir en un lugar concurrido. "Deyrolle sigue fascinando porque contiene el misterio de la naturaleza y de la vida...es un lugar para soñadores, una fuente de estímulos para mentes creativas". En Deyrolle hay tanto rigor científico como licencias poéticas...No es casualidad que este santuario de la taxidermia fascinara tanto a los surrealistas, como André Breton, Max Ernst o Salvador Dalí... Deyrolle nunca dejó de fascinar a los creadores. Woody Allen escogió la tienda para rodar una de las escenas de Medianoche en París....
Álex Vicente. El País Semanal, domingo 12 de agosto de 2018

sábado, 25 de agosto de 2018

Un pequeño París en un lago luso


Playa de Abizo. Foto: María Glez Macías
 La abuela portuguesa ruega que su nieta adolescente venga a ponerse más crema solar, pero la joven sigue en el lago con el agua hasta la cadera, ignorando a la velhota y haciéndose selfies con expresiones cada vez más ridículas. De pronto irrumpe una voz barítona que suelta un grito cabreado en una mezcla de francés y portugués:"¡Estefanie, arrête d'ignorer ta grand-mère, carahlo!". Es el padre de la joven que ha perdido la paciencia con las faltas de respeto y exige que deje de hacer caso omiso de la abuela, carajo. "¡Bahhh!", exclama la belle-dame, irritada al verse obligada a interrumpir su sesión fotográfica. "Oui, oui, avôa, je viens"!, dice en su francés parisino, moviéndose lentamente hacia la orilla de al playa fluvial.
Es el Pantano de Azibo, un paraíso en uno de los sitios más perdidos de Portugal, la semi-abandonada región de Tras-os-Montes. Encostada en el Noroeste luso, haciendo frontera con Galicia y Castilla y León, estas tierras son conocidas tanto por su belleza como por lo difícil que es llegar a ellas. Pese a lo complicado que resulta acceder a esta parte del país vecino, cada añosse llena de visitantes estivales, portugueses emigrados que se asentaron lá fora y que vuelven a sus impenetrables tierras natales siempre que les surge la oportunidad.
La mayoría de los retornados vienen de Francia, país en el que constan casi millón y medio de portugueses. Entre 1950 y 1974 cientos de miles de lusos huyeron de la miseria salazarista y optaron  por buscar fortuna en las tierras galas que se habían quedado sin mano de obra barata tras la pérdida de las colonias africanas. El Gobierno de De Gaulle dio la bienvenida a los inmigrantes lusos valorados por ser "trabajadores serios, católicos y sobre todo, blancos".
Tras la Revolución de los Claveles de 1974 , el Gobierno francés suprimió  los permisos  de inmigración para los portugueses  y algunos se volvieron a sus tierras natales para participar en la implantación de la democracia. Muchos otros, sin embargo, terminaron por quedarse y formar familias en ciudades como París, donde actualmente el número de portugueses residentes supera la población total de Lisboa...
Son precisamente estas familias que hacen el largo viaje al Pantano de Azibo cada verano, con sus Renaults cargados con electrodomésticos que creen que no se pueden conseguir en Portugal, y luciendo pegatinas con la Cruz de Cristo estilizada de la Federación  Portuguesa de Fútbol (FPF)... Sus hijos francolusos recrean París a orillas del lago lusitano, escuchando rap en francés y subiendo stories de Instagram para presumir del entorno bucólico. Hay tertulias sobre cultura y cine, pero también sobre la política gala, y debates pasionales sobre las últimas medidas promulgadas por monsieur le président Macrón. Ocasionalmente se dignan a interactuar con sus primos nativos en portugués mal pronunciado o, cada vez más frecuentemente, utilizando el inglés. 
Refugiados del calor insoportable calor de París, así pasan el verano, y cuando llega la hora de volver a tierras galas los padres emigrados se emocionan y juran que en cuanto se jubilen compraran una casa en la aldea.
Aitor Hernández . Azibo. El Mundo, lunes 13 de agosto de 2018

viernes, 24 de agosto de 2018

El Béjart Ballet en Santander

Coreografía de Gil Román en el Festival Internacional
de Santander
El director del Béjart Ballet de Lausanne, Gil Román, cuenta su desazón cuando vuelve a verse en el documental El esfuerzo y el ánimo -ofrecido el martes en el ciclo de proyecciones del Festival de Música y de Danza de Santander- donde la directora española Arancha Aguirre ha dejado inmortalizado para la posteridad el difícil proceso emocional y, por su responsabilidad como sucesor, que le supuso al bailarín francés, tomar las riendas de la compañía tras la muerte de su mentor. "Aunque Maurice siempre me dijo que nunca había que mirar atrás, verme en en esas imágenes me hace pensar, pero también es violento". La actuación del Béjart Ballet en el 67º Festival Internacional de Música y Danza de Santander es la prueba de que 10 años después (Maurice Béjart murió en noviembre de 2007) se han superado las lógicas dificultades de una transición tan importante. "Al principio de ser su ayudante, además de bailarín, Maurice me decía que no quería que sus coreografías se siguiesen representando", nos confiesa Gil Román a quien el genio declaró sucesor mientras viva. "Luego decidió que sí. Me dijo:"mis ballets sólo quedan contigo", lo que fue todo un acto de amor hacia mí, casi un sacrificio como de un padre a un hijo"...
 En el programa de Santander ha incluido, cómo no, su esplendoroso Bolero, sobre la composición más popular de Maurice Ravel, de 1928, creado entonces por la hermana de Nijinsky, Bronislava, para la diva Ida Rubinstein, como un ballet de carácter español. La esencia del original está en la estilizada puesta en escena de Béjart, con la principal figura sobre una mesa redonda y 40 bailarines progresivamente sumándose alrededor con el crescendo . "Bolero" lo siguen demandando en todo el mundo", subraya Gil Román. "Y lo protagoniza hombre o mujer según la ciudad. Aquí Elisabet Ros, es española y estamos en su país. Además está maravillosa porque comprende muy bien este ballet". 
También ofrecen una creación de 2010 suya, Syncope, y otras dos coreografías de Béjart menos vistas en nuestro país, el paso a tres Altenberg Lieder (1995), sobre la obra del mismo título de Alban Berg, y Un cygne d'autrefois, se souvient que c'est lui (1993), sobre el acto I de Lohengrin de Wagner, hecha a la medida del actual director de la compañía cuando encabezaba como bailarín el Béjart Ballet...
Cristina Marinero. Santander. El Mundo, jueves 9 de agosto de 2018

jueves, 23 de agosto de 2018

Marcel Proust, habitación 418


Marcel  Proust y Reynaldo Hahn
Marcel Proust (1871-1922) fue un hombre de relaciones. Hoy diríamos de redes. Su vida y su obra son un constante entrar y salir de amigos y conocidos, de autores admirados y de admiradores, de parientes y amantes. Puede constatarse fácilmente en las cartas, manuscritos y libros dedicados por escritores contemporáneos que se subastaron, el 24 de mayo de este año, en la sede de Sotheby's del proustiano Faubourg Saint-Honoré de París, por un total de 745.464 euros. Procedente de la colección de Marie-Claude Mante, una de las tres sobrinas nietas del autor de En busca del tiempo perdido, la colección ilumina detalles de su vida privada. Desde asuntos en apariencia menores, pero significativos para los miembros devotos del culto a Proust, como es la ubicación exacta de la habitación donde pasó largas temporadas en el Gran Hotel de Cabourg, en Normandía, hasta su relación con el gran amor de su vida, el músico de origen venezolano Reynaldo Hahn. 
"Es sorprendente que en una colección familiar todavía haya cosas inéditas, aún no publicadas", dice Benoît Puttemans, especialista de Sotheby's"..."En algunos casos los especialistas no lo habían visto, estaban guardados en casa" añade Puttemans. Es el caso de nueve cartas, hasta ahora desconocidas, de Hahn a Proust, una nota de gastos del Gran Hotel de Cabourg o los libros dedicados de contemporáneos como André Breton o Philippe Soupault...
Reynaldo Hahn fue una presencia constante de Proust durante toda su vida. En una de las cartas expuestas en el Faubourg Saint-Honoré, datada a finales de marzo de 1896, Proust escribe a Hahn: "Quiero que usted esté todo el tiempo, pero como un dios disfrazado al que ningún mortal reconoce"... Pero si hay un scoop entre estos papeles, una verdadera noticia es la nota de gastos de agosto de 1911 en el Gran Hotel de Cabourg, modelo de Balbec en En busca del tiempo perdido. Gracias a ella se sabe que Proust ocupó las habitaciones 417, 418 y 419 en el último pìso. No había clientes encima. Y alquilaba tres habitaciones para no tener ruido a izquierda y derecha.
Marc Bassets. París. El País, viernes 25 de mayo de 2018

miércoles, 22 de agosto de 2018

El sector lácteo mundial habla francés

En la granja.
El sector lácteo mundial habla francés. Tanto es así que tres de las cinco mayores empresas por volumen de facturación tienen capital galo o en el caso de Nestlé, suizo. Esta multinacional es, precisamente la que lidera la lista de las que más ingresaron el año pasado, con algo más de 21.400 millones de euros; esto es más del doble de los 9.500 millones que la la Xunta de Galicia tiene como presupuesto para el presente ejercicio. Paradójicamente, Nestlé tiene una presencia muy reducida en esta comunidad, por su escaso volumen de recogida -85.000 toneladas anuales de leche, el 3% del total- y por su escasa implantación industrial, que se reduce a la planta de leche condensada situada en Pontecesures. Factoría, que es, sin embargo, la única del grupo para cubrir la zona de Europa, Oriente Medio y norte de África, y que da trabajo a más de 150 personas. Mayor es la presencia de Lactalis, segunda en el ránking The Global Dairy Top 20, elaborado por la multinacional holandesa Rabobank. Con una facturación anual de 17-700 millones de euros, el grupo francés es la referencia del lácteo gallego con más de 550.000 toneladas recogidas el año pasado, dos de cada diez litros producidos en la comunidad. En el plano industrial, cuenta son dos factorías situadas en las localidades luguesas de Villalba y Nadela. Danone, que ocupa la tercera posición a nivel global, con 15.500 millones de euros de ingresos tiene también muy poca presencia en Galicia, pues apenas controla 80.000 de los más de siete millones de litros que producen las granjas diariamente...
Xoán Ramón Alvite. La Voz de Galicia, sábado 4 de agosto de 2018 

martes, 21 de agosto de 2018

Porquerolles, la Isla del Tesoro, 2

Obra de Jacob Hashimoto en la fundación Carmignac

 de Jacob Hashimoto

Édouard Carmignac ha puesto en pie, en Porquerolles, una imponente colección de arte, aunque él desdeña esa palabra: "No estoy interesado en la idea de poseer una colección", asegura. "Para mí estas obras de arte son más bien como escamas de mi piel colgadas en las paredes. Son huellas de mis experiencias, de mis pensamientos, de mis emociones..." Las escamas de Carmignac son especialmente ricas en pintura americana de entre los 60 y los 80, e incluyen obras de Andy Warhol, de Roy Lichtenstein, de Mark Rothko o de Jean Michel Basquiat. Pero también se nutren de obras de arte contemporáneo realizadas por artistas de la talla de Gerhard Richter, Willem de Kooning, Martial Raysse, Miquel Barceló, Ed Ruscha... Hasta ahora esas obras de arte, que ascienden en total a 300 piezas, se podían contemplar únicamente en las oficinas de Carmignac Gestion. Pero desde el pasado 2 de junio forman parte del paisaje de Porquerolles. Carmignac se enamoró hace ya varios años de esta idílica isla francesa. Y en concreto , se quedó prendado de una vieja granja provenzal  situada en medio del tupido parque natural de Porquerolles y que aparece por cierto en la película de Jean-Luc Godard Pierrot le fou. Habló con los propietarios de la finca y les dijo que si algún día se animaban a venderla se lo hicieran saber. Y un día llegó esa llamada. Carmignac firmó un cheque y se convirtió así en propietario de esa casa y de las 15 hectáreas de terrenos adyacentes. La granja fue exquisitamente remodelada durante tres años para convertirse en un museo con 2000 metros cuadrados expositivos en los que mostrar al público los ricos fondos de la colección Carmignac. Desde fuera esta vieja morada provenzal mantiene intacto su aspecto y su esencia pero dentro ha sido transformada en un museo de grandes espacios diáfanos repletos de luz natural. Una de las salas, por ejemplo, cuenta con un alucinante techo de agua a través del cual se filtran suavemente los rayos del sol. Y el jardín se ha convertido en un museo al aire libre poblado de esculturas realizadas ad hoc para este lugar...
Irene Hdez Velasco. El Mundo, domingo 12 de agosto de 2018

lunes, 20 de agosto de 2018

¡ Vaya bichos !

Fotograma de ¡Vaya bichos!
Adaptación de los cuentos para niños del escritor e ilustrador francés Antoon Krings que intenta ser autónomo del cine de animación de Hollywood, recuperando una de las funciones atribuidas al género, enseñar y entretener al público infantil. Al parecer, la obra de Krings se inspira en la observación de la vida que se desarrolla en el jardín de su propia casa y cuyos personajes son los insectos. Así, la película comienza protagonizada por un grillo con vocación de cantante y showman que canta con la ayuda de luciérnagas y propone ofrecer un espectáculo para la abeja reina de la colmena local. La divulgación de los trabajos y los días, de la organización jerárquica y armónica de la sociedad está dirigida a la mejor comprensión de los niños y por eso se resume y se explica con gran sencillez didáctica. Por supuesto, todos los bichos ( por los que el autor siente evidente cariño ) están sometidos al antropomorfismo, son como seres humanos incluso en los gustos musicales (La vie en rose les enamora) o la vestimenta (el grillo parece Pepito Grillo). Entonces se ve que está vocación de naturalista queda relegada por la fábula tradicional, por el consabido reparto de buenos y malos, de acciones abnegadas y traiciones. Una abeja reina que quiere ver cómo es el jardín que rodea su colmena y emprende una excursión clandestina y una avispa que trama usurpar su trono representan el bien y el mal.
Francisco Marinero. El Mundo, viernes 17 de agosto de 2018

domingo, 19 de agosto de 2018

Porquerolles. la Isla del Tesoro

Vista de la isla
Dicen que Robert Louis Stevenson se inspiró  justo en estas 1.254 hectáreas de tierra rodeadas de mar, que durante siglos sirvieron de guarida a piratas, a la hora de escribir las aventuras de Long John Silver en la memorable La isla del tesoro. Pero sin duda fue el escritor belga Georges Simenon el que mejor supo plasmar el hechizo que ejerce esta pequeña ínsula en su novela  Mi amigo Maigret, donde describe sus frondosas y verdes colinas boscosas, sus tranquilas calas de agua transparente y el silencio del lugar, roto solo por el tañido de la campana de su iglesia o por el sonido de las bolas de petanca en la plaza del pueblo. Hablamos de Porquerolles, una maravillosa y exclusivísima isla, un bosque flotante que surge sobre el mar turquesa de la Costa Azul francesa y que forma parte del archipiélago de Hyères, así llamado porque se encuentra justo enfrente de esa localidad de la Provenza. Se trata de un lugar tan excepcionalmente bello que en 1912 François Joseph Fournier, un belga que había amasado una enorme fortuna en México graciasa las minas de oro, no dudó en comprar esta isla para entregársela como regalo de su boda a su esposa Sylvia.
La pareja tuvo siete hijos y vivió hasta el fin de sus días en este paraíso terrenal que es Porquerolles donde pusieron en pie un dispensario médico, un colegio y una coperativa agrícola que explotaba más de 60 acres de árboles, cultivos y viñas, las primeras en obtener la denominación de origen Vin des Côtes de Provence. Sylvia murió en 1979, y ese mismo año el estado francés compró el 80% de la isla y la convirtió en parque nacional. De hecho para proteger su hábitat está prohibido acceder a Porquerolles, con coche. Solo se puede llegar a esta isla en barco, siempre sin vehículo, y recorrerla a pie o en bicicleta.
Porquerolles siempre ha ejercido una especial fascinación tanto en artistas (Stevenson o Simenon) como en ricachones (el caso de Fournier). Por eso no es de extrañar que el último en sucumbir a sus encantos haya sido un millonario francés que además es un auténtico apasionado del arte: Édouard Carmignac...
Irene Hdez Velasco. El Mundo, domingo 12 de agosto de 2018

sábado, 18 de agosto de 2018

Le Corbusier, Rousseau y la absenta

A medio camino entre la Suiza francesa y la alemana se encuentra Neuchâtel. Menos conocido que otros cantones suizos, este territorio posee múltiples atractivos.
La ciudad amarilla. Neuchâtel, que cumplió 1.000 años  en 2.011, es la capital cantonal. Con unos 35.ooo habitantes -y situada a poco más de dos horas de Zúrich y a hora y media de Ginebra-, su centro histórico, dominado por el imponente castillo y La Collégiale (catedral y sede del Gobierno), bien vale una visita. Muchos de sus edificios están construidos con una piedra de color amarillento que le confiere un tono inconfundible a esta ciudad a las orillas del lago homónimo. En la biblioteca pública de Neuchâtel se pueden ver  numerosos manuscritos de uno de los vecinos más ilustres de la zona: Jean-Jacques Rousseau (1712-1778). El filósofo vivió de julio de 1762 a 1765 en Môtiers a 30 kms de la ciudad. Otro atractivo son los autómatas y androides de la colección Jacquet-Droz del Museo de Arte e Historia. Estos ancestros de los robots actuales fueron desarrollados entre 1767 y 1774, y los delicados mecanismos que les dan vida fueron el origen de la poderosa industria relojera suiza actual. Verlos en funcionamiento es una experiencia única...
Hôtel Palafitte
Situado junto al lago, el Hôtel Palafitte fue construido para la Exposición Nacional de Suiza de 2002. Un alojamiento único por su singular arquitectura ultramoderna, que retoma la estructura de las tradicionales viviendas prehistóricas celtas y las construye sobre pilotes que sobrevuelan el agua...
 Un tesoro de urbanismo. Con unos 30.000 habitantes La Chaux-de-Fonds es la mayor ciudad del cantón. Declarada  patrimonio mundial por la Unesco en 2009, es una joya del urbanismo industrial aplicada a la relojería. Aún hoy tienen aquí sus fábricas varias marcas de relojes de renombre internacional. Neuchâtel se encuentra en el corazón del llamado Watch Valley, que concentra gran parte de la industria relojera helvética, a los pies del macizo del Jura. En La Chaux-de-Fonds nació también Charles-Édouard Jeanneret-Gris (1887-1965), más conocido como Le Corbusier. El influyente arquitecto suizo construyó aquí la Villa Schwob o Villa Turca y Villa Jeanneret-Perret o Maison Blanche, edificios que por sí solos justifican el desvío para los amantes de la arquitectura. . .
Como punto final de la jornada se puede tomar una copa en el Museo de la Absenta, en Môtiers donde residía Rousseau. La historia de esta legendaria bebida, la preferida de los surrealistas, puede explorarse aquí.
Rodrigo Carrizo Souto. El Viajero. El País, viernes 17 de agosto de 2018.







viernes, 17 de agosto de 2018

Galicia en la Grand-Place de Bruselas

Alfombra de flores en Bruselas./ Alison Cornford
Alfombristas gallegos de Ponteareas y Bueu formaron parte del grupo de más de 100 voluntarios que, divididos en dos turnos, trabajaron desde las tres de la madrugada de ayer hasta las doce de la mañana, logrando que al mediodía estuviera lista la alfombra tapizada con medio millón de flores que luce en la Grand-Place de Bruselas. La impresionante alfombra que lucirá en la más famosa plaza de la capital belga tiene una extensión de 75 metros de largo por 24 de ancho y cuenta con más de 600.000 begonias, además de dalias, césped y corteza. Esta es la XXI edición de este evento bianual y en esta ocasión el país invitado es México. Según explicó a Efe la diseñadora del manto de flores, la mexicana Ana Rosa Aguilar, se trata de la primera vez que permiten poner en la alfombra un símbolo religioso y por ello, San Miguel Arcángel, el santo patrono de Bruselas y de Uriangato, se encuentra en las esquinas superiores.
"La Grand-Place es el sueño de todo alfombrista ya que es el escenario más grande del arte efímero", explicó la diseñadora que ya realizó más de treinta alfombras en México y que ha formado parte en eventos internacionales en otros países como España y Japón. La creación Bruselense fue uno de los diseños más difíciles de realizar porque fue muy preciso y en ella se emplearon "muchos símbolos de la cultura mexicana y muchos colores pero es lo que hace que sea uno de los más bonitos", explicó la concejala de Cultura y Turismo de la ciudad, Karine Lalieux.
Los alfombristas gallegos confeccionaron además otra alfombra que representa emblemáticos monumentos de España, donde entre otros, destaca la catedral de Santiago.
Irene Jiménez. Santiago/Bruselas. El Correo Gallego, viernes 17 de agosto de 2018 

jueves, 16 de agosto de 2018

"Le lambeau" de Philippe Lançon

Philippe Lançon /CATHERINE HÉLIE / ÉDITIONS GALLIMARD
Aquella mañana de invierno de 2015 Philippe Lançon, que había publicado tres novelas  y era uno de los periodistas críticos culturales de más peso en Francia, recibió dos tiros de Kaláshnikov-357 Magnum en el rostro. Fue en la sala de redacción del periódico satírico Charlie Hebdo, en la calle Nicolas Appert del distrito XI de París. Varios de sus mejores amigos - los dibujantes y columnistas Cabu, Wolinski, Charb y Bernard Maris, entre otros- murieron en el atentado perpetrado por los hermanos Kouachi al grito de "Allahu akbar" /"Alá es grande". Él sobrevivió al ataque yihadista pero se quedó sin cara del labio superior para abajo. Estuvo ingresado nueve meses en los hospitales de la Salpêtrière y los Inválidos. Va por la  cirugía facial número 18. Los médicos trasladaron su peroné al lugar que antes había ocupado su mandíbula. El calvario fue prolongado. La morfina y Bach aplacaban el espanto. Se marchó de París. Y publicó Le lambeau.
En sus 500 páginas este hombre valiente que llama a las cosas por su nombre y que no conoce el adorno relató un compendio de azares, desgracias , sufrimientos, consecuencias, reflexiones y aprendizajes que dejan al lector en estado de shock. Es un día de calor asfixiante en las colinas de Roma. Philippe Lançon, su sombrero borsalino y yo estamos sentados en un decadente y precioso café de la ciudad. Se retiró aquí junto a su compañera sentimental, huyendo de París  y de las zonas menos apreciables de la memoria. Escribió en Roma gran parte del libro. Que fue, primero, un tímido esbozo de regreso de la muerte. Y, después, una vuelta a la vida. Una vuelta a medias. Basta con escucharle. Quedan muescas físicas y psíquicas. No quiso fotos. "No es por un tema estético, es que la policía me dijo que mejor nada de fotos ni de televisiones, porque así viviría más tranquilo"...
Borja Hermoso. El País Semanal, 27 de julio de 2018

miércoles, 15 de agosto de 2018

Adiós al gran Joël Robuchon

No es un plato caro, pero el puré de patatas puede resultar una delicia. Sobre todo cuando el que lo elabora es el francés Joël Robuchon, quien además de hacer famoso ese plato acumuló a lo largo de su vida un total de 38 estrellas Michelin diseminadas por sus restaurantes abiertos en países tan diversos como París, Bangkok, Hong Kong, Las Vegas, Londres, Macao, Montreal, Nueva York, Shanghai, Taipei y Tokio. El problema es que este artista de los fogones nacido un 7 de abril de 1945, no podrá volver a mostrar al público cómo hacer este sencillo plato porque falleció el 6 de agosto en Ginebra a los 73 años debido a un cáncer. Deja un hueco en el mundo gastronómico mundial. Muchos le echarán de menos. Porque pese a estar en el Olimpo de los chefs, compartió sus recetas en un programa y en la revista semanal Planète Gourmande, como recoge la biografía de su página web.
Hijo de un albañil de Poitiers, en su juventud pensó en dedicarse a Dios, pero pronto mudó esa idea por los fogones. Uno de los secretos de su éxito: conjugar los locales de tapas españolas con los bares de sushi japonés para fundar L'Atelier, un modelo de restaurante que exportó por todo el mundo. Eso le valió a principios de la década de los noventa el honor de resultar nombrado Chef del Siglo. Y aunque era un enamorado de España, nunca trajo aquí su L'Atelier. A su juicio este país tenía "restaurantes excepcionales"... 
El chef español Rodrigo de la Calle no tiene más que palabras de halago para este maestro. Dice que el cocinero fue "un visionario toda su vida: el primero en hacer que se pudiera comer en la barra de un tres estrellas Michelin, el primero en llevar a un restaurante de esa categoría un menú vegetal y otro sin lactosa". Además, añade, "fue el primero en reconocer que la cocina francesa se había quedado atrás, en una pomposidad que no evolucionaba. La aligeró y la adaptó a su tiempo, manteniéndola en la élite de la gastronomía mundial. Es un referente como cocinero y como empresario, porque nadie ha conseguido mantener 21 establecimientos con 38 estrellas".
Carmo López. La Voz de Galicia, martes 7 de agosto de 2018

martes, 14 de agosto de 2018

Annette Messager. Púdico-Público

Instalación de A. Messager en el IVAM. Foto.  J. MONZÓ
Annette Messager (Berck, Francia,1943) cuenta con cuatro espacios de trabajo, uno para cada una de sus actividades. El primero está dedicado al dibujo. El segundo, más pequeño, a la costura. El tercero, dotado de un ordenador, sirve para la concepción de sus proyectos. Pero el más grande es el cuarto, un almacén pegado a su casa donde acumula sus esculturas e instalaciones. En función del rincón observado parece un parque de atracciones abandonado, un cementerio de peluches gigantes o un laboratorio donde las obras se hacen o deshacen. Entre ellas se encuentran las piezas que la artista francesa reúne en el IVAM desde el 5 de julio, que resume sus últimos 20 años de trayectoria, tomando el relevo a la retrospectiva que el Reina Sofía le dedicó en 1999 en el palacio de Velázquez. Llevaba un título especialmente adecuado para englobar una obra de aspecto liviano y trasfondo funesto: La procesión va dentro. 
La exposición coincide con la concesión del Premio Julio González a Messager, que se convierte así en la primera mujer de una lista de galardonados donde ya figuraban Georg Baselitz, Frank Stella. Anish Kapoor o Christian Boltanski, con quien la artista reside, desde los años setenta, en el suburbio parisiense de Malakoff, lugar de pasado comunista y presente multicultural. La morada que comparte con Boltanski se encuentra en un antiguo recinto industrial formado por distintos pabellones de cristal reconvertidos en espacios híbridos, entre la vivienda y el atelier, propios de una generación que creyó que el arte y la vida eran sinónimos...Sino es la utopía cumplida del 68, se le parece mucho.
"Admiro a los artistas que son capaces de hacer lo mismo cada día de sus vidas pero yo no soy de esos. Me apetece hacer un bordado y luego un dibujo, una escultura y después un papel pintado, una obra con tejido y la siguiente con alambre. Como artista y como persona, creo mucho en las identidades múltiples", señala. Messager prefirió fijarse en Joseph Beuys o Bruce Nauman, a quien considera "el mayor artista del siglo XX junto a Picasso". Compartió con ellos su gusto por lo indefinible. Y un anhelo por usar todo lo que tuviera a su alcance. Sus primeras obras trataban de la condición de las mujeres a partir de elementos del entorno doméstico, espacio de reclusión que Messager transformó en escenario de liberación...Le colgaron la etiqueta de artista feminista. "Odio que me digan eso. En realidad, evito participar en muestras para mujeres artistas, porque es como si nos metieran en un nuevo gueto", denuncia Messager"...
Álex Vicente. El País, sábado 30 de junio de 2018
"Annette Messager. Púdico. Público". IVAM. Valencia.Del 5 de julio al 4 de noviembre.

lunes, 13 de agosto de 2018

Dos mujeres

Catherine Deneuve y Catherine Frot
Para el cinéfilo viejo, para el cinéfilo veterano, Dos mujeres es un pequeño regalo, uno de esos que ya no llegan a las pantallas. Con el aroma del cine de antes, la historia, aparentemente sencilla, está cargada de pequeñas complejidades, insinuadas en ligeras pinceladas impresionistas. El breve reencuentro de dos mujeres antagónicas, que treinta años atrás compartieron, también brevemente, sus vidas, sirve para hablar de las rendijas de eso que discurre mientras uno hace planes.
Reaparece una anciana sofisticada, de buen ver, vividora y bebedora, timadora y jugadora empedernida, una cuasi madrastra de cuento, pero aquejada de un tumor cerebral muy avanzado. La elegante señora fue amante del padre de la partera que viene a visitar, una cincuentona llena de amargura que, tras el inicial rechazo virulento frente a la visita, termina permitiendo a la intrusa entrar en su vida solitaria. Las dos Catherines, dos divas de armas tomar del pasado y del presente, perfilan sus encarnaciones saliendo de sus habitual zona de confort. Frot se aleja por completo de los histrionismos que son marca de la casa. Y Deneuve intenta lo contrario, dejando a un lado su gestualidad de esfinge. En realidad, tal duelo actoral resulta ser una muy medida y casa maestra compaginación de facetas y espejos de la condición humana elevada al cubo. Hay además algunas ramificaciones sugerentes que llegan de la mano de otros personajes secundarios, como el del hijo de la comadrona que resulta ser el vivo retrato de su padre de joven, provocando la melancolía de la dama enferma. O el hallazgo de ese carácter tan renoiriano del camionero vitalista encarnado por el gran Olivier Gourmet, intérprete habitual de los Dardenne. 
La película del actor y director ocasional Martin Provost -notable su Violette  sobre el encuentro de Violette Leduc y Simone de Beauvoir- participa de la gloriosa tradición del cine realista francés y recuerda la obra del maestro Jean Renoir, en su poesía naturalista, en el "todos tienen sus razones"o en el recuento de esas pequeñas cosas que rodean el escenario de una huerta junto al Sena, en las afueras de París. Un microcosmos que debería bastar para vivir.
Eduardo Galán. La Voz de Galicia, domingo 12 de agosto de 2016.

domingo, 12 de agosto de 2018

Sabores del País Vasco francés, 2




El chocolate, como en 1854. Cazenave es la chocolatería más antigua de la ciudad. Abrió en 1854. Allí se puede tomar una deliciosa taza de chocolat mousseux -espumoso, brillante, batido a mano- en el mismo salón de té y en la misma vajilla de porcelana adornada con rositas de hace 100 años. Y es que en Bayona se elabora un óptimo chocolate, el cual fue introducido aquí, antes que en ningún otro lugar de Francia, por los judíos expulsados de España. Así lo explican en la fábrica-museo L'Atelier du Chocolat, donde se ve a los maestros chocolateros con las manos en la pasta. Otra cita para los amantes del dulce es la tienda de miel y mermeladas artesanas Loreztia donde hay una exposición sobre la apicultura tradicional en el País Vasco y degustaciones gratuitas. 
Para ver antigüedades, iremos al Musée Basque, emplazado en la casa Dagourette, de principios del siglo XVII. Atesora la mayor colección de etnografía y arte popular del País Vasco francés. Y para ver algo más moderno, una opción es alguna de las exposiciones de fotografía que acoge el espacio arte contemporáneo Didam, que ocupa un bello edificio art déco en la orilla derecha del Adour. De este estilo son también las espléndidas vidrieras, obra de la casa Maumejean que iluminan las Galeries Lafayette, los antiguos almacenes Aux Dames de France a los que muchos españoles peregrinaban a mediados del siglo XX en un viaje relámpago transfronterizo para adquirir el milagroso Duralex, el acero del vidrio.
A las 20h30, en el club que hay en la novena planta del moderno hotel Okko sirven a sus huéspedes una copa de vino y un piscolabis con el que prácticamente se cena. Otra buena opción para cenar y alojarse es el Hôtel des Basses Pyrénées. situado en plena muralla con mucho charme. Pero antes de irse a la cama es preceptivo dar una vuelta por el barrio de La Petite Bayonne, en la margen derecha de la Nive, cuyas callejuelas medievales rebosan de bares como La Pétrolette, Le Corsaire, L'Estafête Café y también Kalostrape, plantado entre los arcos de un antiguo convento donde los fines de seman actúan desde DJ hasta bertsolaris.
Andrés Campos. El Viajero. El País, viernes 27 de julio de 2018

sábado, 11 de agosto de 2018

Sabores del País Vasco Francés. Bayona

Las poblaciones situadas cerca de una frontera tienden al mestizaje, pero lo de Bayona es un caso extremo. Lo vasco y lo gascón se funden en ella con lo puramente francés y con cosas tan españolas como el jamón y los toros, formando un batiburrillo cultural de lo más interesante.
Bayona se levanta desde hace 1.700 años (cuando era el castro romano de Lapurdum) sobre la confluencia de dos ríos: el ancho y navegable Adour, que cinco kilómetros más abajo desemboca en el golfo de Vizcaya o Gascuña, y el más chico Nive, en cuyas aguas se espejan las casas más bellas del casco histórico, con sus típicos entramados de madera y contraventanas de vivos colores. A orillas del Nive está el mercado/Les Halles, que es un sitio perfecto para desayunar contemplando estas fachadas de postal y también para comprar queso, ostras y foie. Los sábados por la mañana hay un mercadillo exterior. Y el cuarto sábado de cada mes canciones vascas interpretadas por el coro Baionan Kantuz. A unos tres minutos del mercado, subiendo por las calles peatonales del casco histórico, se halla la catedral de Sainte-Marie, un majestuoso templo gótico, patrimonio mundial, cuyas altísimas agujas, 85 metros, guían a través de la ciudad a los peregrinos que se dirigen a Santiago por el camino de Soulac o del Litoral Aquitano. Pegado a la catedral, pero con entrada independiente por la plaza Pasteur, está el deslumbrante claustro flamígero, uno de los mayores de Francia. Tampoco hay que perderse la Puerta de España ni el tramo bien conservado de la muralla, de origen romano, que se extiende hasta el Castillo Viejo. A sus pies, un jardín botánico...

Cuentan que en el siglo XIV un jabalí perseguido por Gastón Febo, conde Foix y vizconde de Bearn, cayó en un manantial de agua salada en Salies-de-Béarn y, después de un año, unos cazadores lo descubrieron perfectamente conservado, apto para hincarle el diente. Tal es el origen, según la leyenda, del jamón de Bayona, que se cura usando sal de la cuenca del Adour. Tiene fama los perniles de las charcuterías Maison Montauzer y Aubard, casa esta última donde también se elaboran jamones del kintoa, un cerdo autóctono del País Vasco, llamativamente orejudo, que estuvo al borde de la extinción hace 30 años cuando solo quedaban 27 individuos y hoy tiene su propia denominación de origen en Francia. Aubard dispone además de un pequeño museo del jamón. Pero si se quiere profundizar en el producto, el destino es el taller de salazón de Pierre Ibaialde que ofrece visitas guiadas gratuitas de 45 minutos, con degustación incluida....
Andrés Campos. El Viajero. El País, viernes 27 de julio de 2018

viernes, 10 de agosto de 2018

El "dj" que cambió la moda

Chanel le suena a Prokófiev y a Nina Simone. La última encarnación de Louis Vuitton, a Kelis y a la sueca Robyn. Dior, al minimalismo de Philip Class, mientras que Céline sería un tema de Burt Bacharach versionado por Isaac Hayes. Desde hace casi 30 años, el trabajo de Michel Gaubert consiste en encontrar la banda sonora adecuada para cada desfile. Las principales marcas del mundo recurren a él, temporada tras temporada, para dar con el sonido perfecto. En cada fashion week, este francés de 58 años se encarga de hasta 30 pasarelas en las cuatro capitales de la moda. Antiguo dj de Palace, mítica sala parisina de los años 8o, Gaubert se autodefine como "un ilustrador sonoro", como confiesa desde su distinguido apartamento en el burgués oeste parisino.
Este oficio autodidacta consiste en husmear la música por todos los rincones. "Tengo una red que constituí hace mucho tiempo, formada por la lectura de revistas y otros documentos y los consejos que me dan personas en quien confío, promotores, productores, páginas web interesantes, tiendas que frecuento..." Todavía compra en soporte físico. Aunque menos por apego material por el objeto que para tener ocasión de dialogar con los vendedores, un oficio que desempeñó durante muchos años. "Ellos son el primer filtro. Es una pena que ese trabajo desaparezca. "  "Diría que eso contribuye a que el nivel de lo que escuchamos no sea apabullante. En la música popular de nuestra época, la calidad ha bajado mucho..."¿No salvaría a nadie dentro del universo del pop? "Bueno me gustan Mariah Carey o Britney Spears". ¿Rihanna? "Es simpática. Parece humana. Por lo menos se divierte. Y tiene alguna canción que no está mal"... A Gaubert le gusta Frank Ocean, le apasiona el francés Koudlam. Y le aburre el nuevo álbum de Charlotte Gainsbourg... 
Asegura que su oficio sigue enfrentado a la incomprensión. "La gente suele creer que se trata de escoger un puñado de canciones  y apretar el botón de play.  En realidad hay muchos factores que juegan un papel: la naturaleza de la colección, la hora a la que es, el desfile, el contexto social y político, y lo que haya querido expresar el diseñador", afirma Michel Gaubert...
Álex Vicente. París. SMODA, junio de 2018

jueves, 9 de agosto de 2018

Olivier Guez, Premio Renaudot 2017

Olivier Guez por Claude Truong-Ngoc
Autor de cinco ensayos geopolíticos, dos novelas y guionista de la película El caso Fritz Bauer, sobre el caso del fiscal alemán que informó al Mossad de la dirección de Alfred Eichmann en Argentina, Olivier Guez (Estrasburgo, 1974) ganó el prestigioso Premio Renaudot del 2017 con La desaparición de Josef Mengele ( Tusquets), del que se han vendido 300.000 ejemplares en Francia. El autor construye la vida clandestina en Argentina, Paraguay y Brasil, desde que llegó a Buenos Aires en 1949 hasta su muerte en 1979, del siniestro médico, famoso por sus sádicos experimentos en Auschwitz y que condujo a la cámara de gas a 400.000 seres humanos.
 P.- ¿Qué es ficción en el libro?
R.-"No me invento nada, el libro está basado en fuentes históricas muy serias", afirma. "Hay poca ficción, la que me concedo para la puesta en escena, cuando tengo información pero no todos los detalles. Por ejemplo, estoy seguro de que Mengele tuvo una relación amorosa con la granjera de la familia húngara que le acogió, aunque no se sabe exactamente cómo fue. Pero en Brasil tuve la suerte de hablar con el mejor amigo de uno de sus hijos y gracias a él encontré la granja y me dio detalles de esa mujer. A partir de ahí escenifico esa relación que sé que tuvo lugar"
P.- ¿Cómo es posible que un criminal de guerra como Mengele pudiera vivir varios años en Argentina sin ocultar su identidad  e incluso viajar a Alemania?
R.- En esa época nadie conocía a Mengele, porque no era un dirigente nazi, sino un capitán, un médico más de los cientos que había en los campos de exterminio. No interesaba a nadie. En los años 50 nadie hablaba del Holocausto, ni los supervivientes, y los criminales de guerra vivían tranquilamente, porque la Guerra Fría hizo que la desnazificación no fuera una prioridad. Había un amnesia absoluta. Todo esto explica que Mengele pudiera ir a la embajada alemana en Buenos Aires en 1957 y decir que llevaba ocho años en Argentina con el nombre falso de Gregor, quería un pasaporte con su nombre verdadero y se lo dieron....
Enrique Clemente. La Voz de Galicia, lunes 18 de junio de 2018

miércoles, 8 de agosto de 2018

El primer abandono de José I

José I
EN 1807, Talleyrand, el hombre que sobrevivió a Luis XVI, a la Revolución y a Napoleón, se planteó la sustitución de la dinastía española. Sabía que las disputas intestinas tenían muy debilitado a Carlos IV. En ese momento el mejor aliado francés era Godoy. La primera parte del plan consistía, como describe el profesor Miguel Artola, en la intervención; la segunda era la desmembración del reino. El tratado de Fontainebleau fue el pretexto con el que Napoleón ocupó ese año algunas regiones del país, fundamentalmente del norte de España...Napoleón desplegó más de 150.000 soldados en España. Dice Lefebvre, historiador de la época, que la mayoría de las tropas estaban mal pertrechadas y que el despliegue fue desordenado. En marzo de 1808, Napoleón no las tenía todas consigo. Sus consejeros le advirtieron de que el pueblo español había recibido de uñas a su Ejército. Temió una revuelta . Efectivamente se produjo, pero fue primero contra Godoy en Aranjuez. La abdicación de Carlos IV le cambió el paso. Aparentó entonces buscar una solución acordada. Antes de reunir en Bayona a Carlos IV y a Fernando VII, tentó a José con el trono de España. No se lo ofreció abiertamente. En realidad le propuso el trono a sus otros dos hermanos pero lo rechazaron.
Inmediatamente después los hechos se precipitaron: el 6 de mayo de 1808 -cuatro días después del levantamiento del pueblo de Madrid contra el invasor francés-, Fernando VII devolvía la corona a Carlos IV; el día 10 Napoleón escribió a José comunicándole su nuevo destino:"Nápoles es el fin del mundo". José acusó recibo 11 días después. El 4 de junio lo nombró rey de España. El 20 de julio José I llegó a Madrid. "La acogida fue siniestra".
Ese interregno de dos meses entre el comienzo de la revolución -el pueblo español tenía noticia de lo ocurrido en Bayona- y la entrada de José en la capital fue el otro gran error de Napoleón. El primero, coinciden los cronistas, fue"la aventurad e España" y despreciar la bravura y coraje de un pueblo que se reconoció español. Cuando José I pisó la Villa y Corte era demasiado tarde. Los motines y las juntas se extendieron por todo el país. Solo dos días después de su primera noche en la capital, el 22 de julio de 1808, el general Dupont rindió Bailén ante el general Castaños tras tres días de intensos combates. El día 28, José evacuó Madrid y se dirigió a Vitoria. El resto del verano fue igual de intenso. Sus vicisitudes en España las narra el profesor Moreno Alonso en una biografía sobre el personaje. El proyecto de Bayona se suspendió durante un tiempo y Napoleón se planteó otra vez la guerra de la conquista...
Javier Redondo. Madrid. Papel de verano. El Mundo, martes 31 de julio de 2018.