lunes, 31 de octubre de 2022

Un año, una noche

Desde su título, la ejemplar nueva película de Isaki Lacuesta propone un viaje difuso, y por ello especialmente vivaz y penetrante, por la traumática onda expansiva que dejaron los atentados de noviembre de 2015 en la parisina sala de concierto Bataclán. Difuso porque la pareja protagonista, golpeada por la barbarie de un mundo abocado a la sinrazón, pierde las riendas anímicas, existenciales, fisiológicas y temporales de su realidad. ¿Cómo seguir adelante cuando la propia psique permanece instalada en la vehemencia de la tragedia, o en su negación? ¿Cómo relacionarse con el mundo -tanto el físico como el de las ideas- cuando uno no es capaz de controlar el propio cuerpo, cuando el shock y luego el vacío, trastocan la capacidad de abrazar?

Lacuesta, desde un enclave fílmico situado en la tenue frontera entre lo físico y lo psicológico, evoca la compleja tesitura emocional de sus personajes mediante un trabajo de cámara y montaje ultrasensibles. Así, lo audiovisual canaliza todo tipo de estímulos sensoriales, del rozamiento de una rodaja de lima sobre el borde de un vaso a la respuesta de un frío baño invernal. Es a través de estas pinceladas de fisicidad, combinadas con punzantes conversaciones (como si fuese posible hibridar los imaginarios de Claire Denis e Ingmar Bergman), que Lacuesta encuentra una vía de acceso privilegiada a experiencias que, por la combinación de atrocidad y  belleza, parecen resistirse a la representación. "Pasas de estar zombi a estar hipereléctrico", le recrimina un personaje a otro, mientras la quebradiza estructura de Un año, una noche hace colisionar el miedo a olvidar de Ramón (ignífugo Nahuel Pérez Riscayart) con el miedo a recordar de Céline (polifacética Noémie Merlant). Idas y venidas de una película que hace de la incertidumbre su más valiosa herramienta de reflexión, piedra angular de un camino hacia alguna forma de luz compartida.

M.Y. El Cultural, 14-10-2022.

domingo, 30 de octubre de 2022

Cinthya Fleury: "Ejercer el civismo se considera hoy un sometimiento, una sumisión"

Cynthia Fleury

Delgada y vehemente, vestida de riguroso negro con vaqueros, botas altas y un jersey de lana, Cinthia Fleury (París, 48 años) subió al escenario el sábado 8 de octubre para hablar sobre cómo sanar el resentimiento en el marco de los Encuentros de Pamplona 72-22 celebrados hasta el 18 de octubre en la capital navarra. Filósofa, especializada en política, y psicoanalista, ocupa la cátedra de Humanidades y Salud en el Conservatoire national des Arts et Métiers y es profesora en la École National Superieure de Mines de París (Mines-Paris Tech).

Entre la obra de Fleury destaca su estudio sobre las patologías de la democracia y su análisis sobre cómo curar ese estado resentido, que según enfatizó en su intervención, es absolutamente estéril y "solo se produce por estancamiento". Esos sujetos envenenados vuelcan el odio que sienten hacia sí mismos en el otro, por ejemplo, el inmigrante, convirtiéndolo en objeto, casi fetiche, negativo. "Hay que salir de esa trampa porque el sufrimiento existe, pero no se puede quedar uno en ese bucle que implica una falta de madurez, y encierra a quien lo padece en una búsqueda de cualquier señal para validar su tesis", advirtió Fleury. "El resentimiento no es la traducción exacta de la desigualdad socioeconómica, es una disfunción psíquica, una alienación, una gangrena que pone en peligro a las democracias".

A la mañana siguiente, poco antes de tomar su vuelo de regreso a París concedió esta entrevista para exponer su disección clínica y filosófica de los achaques de las democracias y ahí lanza sus ideas de cómo atajar la crisis de la representatividad. Ella forma parte del comité de gobernanza  que supervisa el funcionamiento y las reglas de la convención ciudadana del fin de la vida.

P.- ¿Qué la impulsó a investigar las patologías de la democracia hace más de una década?

R.- Empecé en 2005 y luego con la Primavera Árabe quise ver si podíamos hacer una tipología de los regímenes democráticos según su edad. Quería estudiar el proceso de nacimiento de las democracias occidentales para ver lo que tenían en común . También quería saber qué diferenciaba a las democracias adultas, más maduras, y que significaba eso, si en realidad o no era importante. Usé la metodología clínica para buscar síntomas, y alcanzar un diagnóstico, como en medicina. Partía de la idea de que la relación entre la enfermedad y la salud  no es impermeable sino porosa. Lo normal y lo patológico están muy intrincados. Vengo de una escuela de psicoterapia institucional que trabaja mucho en lo que se llama la normapatía.

P.- ¿Cómo se traduce eso en filosofía política?

R.- Significa partir de la idea de que las normas de la sociedad también son sistemas disfuncionales.

P.- ¿Disfuncional por imperfecta?

R.- Las normas en una democracia deberían proteger a los más vulnerables pero parten de la idea de que el individuo debe rendir mucho y ser muy competente. Eso es disfuncional, porque es falso epistemológicamente y éticamente, pero es que además es estúpido porque no funciona.

P.- ¿Qué descubrió sobre las patologías de las democracias?

R.- Ví que hay patologías intrínsecas y otras que van variando según la edad de las democracias. Me interesé por los avatares del individualismo, y aunque en esos años las redes sociales no tenían tanta presencia como hoy, hablé del histrionismo como una deriva del individualismo que hemos visto en los políticos  (Trump, Bolsonaro, Berlusconi), pero también en los individuos. En las redes sociales está esa hipervisivilidad, esa histeria, ese hipernarcisismo interno, y al mismo tiempo una fragilidad enorme. Todo eso ha explotado  en esta era del espectáculo de visibilidad de redes sociales, del gran panóptico.

p.- ¿Qué más tendencias se han acentuado?

R.- Vemos una transformación comunitaria, y la reivindicación victimista, que es un nuevo histrionismo, porque es otra forma de reivindicar un estatus identitario fuerte. La perversión narcisista y la desparentalización, son dos temas que abordé. También eso que Richard Sennet llama el carisma incívico; un término muy interesante, porque ejercer el civismo hoy se considera como un sometimiento, una sumisión. Antes, respetar al otro era parte de ejercer ese civismo pero hoy para probar mi dignidad me apunto a ese carismo incívico...

Andrea Aguilar. Pamplona. El País, lunes 17 de octubre de 2022.

sábado, 29 de octubre de 2022

Francia no sabe qué hacer con su San Miguel

La estatua del arcángel San Miguel que presidía la fachada de un colegio privado en Sables-D'Olonne está inmersa en una batalla judicial. En 2018, el edificio que albergaba el colegio fue destruido y el ayuntamiento decidió recuperar la imagen, que fue realizada a finales del siglo XIX, para instalarla en una plaza de la ciudad.

Pero no contaban con los Librepensadores de la Vendée, asociación de defensores de la laicidad, que acudió a la justicia para obligar al alcalde, Yannick Moreau, a retirar a San Miguel y a su dragón.

De poco ha servido que la estatua se encuentre a la puerta de la iglesia de San Miguel, en la plaza de San Miguel y en el corazón del bario que lleva también su nombre. El presidente de Libres Pensadores, Jean Regourd, considera que no tiene por qué cruzarse con un santo cuando sale de su casa, y se ampara en la ley de 1905 sobre la separación de las Iglesias y el Estado para pedir que lo retiren. Y el tribunal le ha dado la razón.

Para subrayar el carácter religioso de la imagen, sus detractores señalan que durante la inauguración de la estatua nuevamente ubicada, fue bendecida por el párroco de la iglesia de San Miguel. El abogado del Ayuntamiento ha insistido en que cuando algo es bendecido por un sacerdote no significa que eso se transforme en un objeto de carácter religioso, como cuando se bendice un barco o un coche.

Pero estos argumentos no han hecho mella en el tribunal, que considera que el personaje de San Miguel, "jefe de la milicia celeste de los ángeles del bien, forma parte de la iconografía cristiana y presenta por ello un carácter religioso. Y como la imagen ha sido erigida en la plaza de la iglesia, que no es un "edificio dedicado al culto", no puede" beneficiarse de la excepción prevista en el artículo 28" de la ley de 1905, que autoriza los signos y emblemas religiosos pero siempre que se encuentren sobre edificios utilizados para el culto".

Como esta estatua está a media docena de metros de la iglesia, ha ordenado al Ayuntamiento que la retire y le ha dado seis meses para hacerlo.

Pero la batalla judicial no ha terminado aquí, porque el alcalde de Sables-d'Olonne ha decidido recurrir la decisión del tribunal de apelación de Nantes y espera convencer al Consejo de Estado para que defienda el carácter patrimonial, cultural, artístico e histórico de su San Miguel.

Cuenta con el apoyo de los vecinos de la ciudad, ya que los convocó el pasado mes de marzo para que decidieran a través de un referendo si querían que el San Miguel se quedara en la plaza o no. Solo participaron uno de cada diez habitantes, pero el resultado fue inapelable, el 94,5% votó a favor.

También es secundado por la Federación Nacional de Paracaidistas, que está "muy apegada" a la figura de San Miguel porque es su patrón, designado como tal tras la Segunda Guerra Mundial...

Y mientras los Libre Pensadores consideran inquietante que haya alcaldes que se tomen la libertad de instalar estatuas religiosas en el espacio público, el de Sables d'Olonne piensa que los tribunales tienen otras cosas que hacer para "investigar las demandas abusivas de los laicistas radicales que pretenden desacreditar las ataduras culturales milenarias que han forjado nuestra identidad colectiva".

El Consejo de Estado tendrá la última palabra.

Asunción Serna. La Voz de Galicia, lunes 10 de octubre de 2022.

viernes, 28 de octubre de 2022

El bolso de las mil caras

Colección Artycapucines

Louis Vuitton une moda y arte con la cuarta entrega de Artycapucines, en la que seis reconocidos artistas reinterpretan el modelo icónico de la firma. Toda firma de lujo rinde homenaje a sus inicios. El caso de Louis Vuitton, son las coordenadas de la primera boutique que abrió en París, en 1854, las que han quedado grabadas para siempre en la historia de la firma. La calle de la mencionada tienda, Neuve-des-Capucines, da nombre al bolso más icónico de la maison: un modelo clásico, elegante y del que emana el savoir-faire de la casa. Ahora sale a la luz la reinterpretación del modelo que han hecho seis artistas de renombre a nivel mundial: Amélie Bertend Park, Seo Bo, Peter Marino, Kennedy Yanko, Ugo Rondinone y Daniel Buren. Es la cuarta entrega de esta iniciativa, Artycucines, que cuenta con una edición limitada de 200 unidades de cada modelo -50 para cada color de Daniel Buren- y a nadie deja indiferente. 

Amélie Bertrand. Objeto escultural. Las puestas de sol de su infancia en Cannes, donde nació, inspiran los colores de sus pinturas con un irremediable aire psicodélico. En su interpretación de Artycapucines, lo plasma todo con materiales luminiscentes, que dan vida al primer modelo de la firma que brilla en la oscuridad.

Seo Bo. Color y textura. Con la ayuda de su nieto, el diseñador Park Jifan, el pintor coreano adapta una obra de su serie más célebre, Écriture. Los artesanos de la casa plasman en el bolso la textura de los originales: líneas a lápiz, trazadas sobre lienzo cubierto de pintura. Para ellos, Seo Bo solo tiene palabras de admiración.

Peter Marino. Atrevido y monocromático. El arquitecto neoyorkino rescata la estética de un antiguo baúl con tachuelas y lo devuelve a la vida en forma de bolso. Su confección tiene truco: está compuesto por diferentes piezas de piel de becerro cortadas a mano

Kennedy Yanko. Punto de fusión. El metal fundido y las capas de pintura que resultan del secado de grandes cantidades de la misma son los principales materiales de la obra de la norteamericana. Sus esculturas surrealistas se trasladan al Arty capucines gracias a la tecnología 3D y a la pintura a mano más detallada que nadie pueda imaginar.

Hugo Rondinone. Una a una.  Más de 15.000 cuentas diminutas recubren el bolso ideado por el artista suizo. Un minucioso homenaje a los motivos orgánicos y visuales de su obra, que se traduce en 100 horas de trabajo a mano cada pieza. El payaso y el arco iris muy presentes en su obra inspiran este modelo.

Daniel Buren. Siempre Colorista. Con asa de resina de acabado satinado, el Artycapucines del artista conceptual francés hace gala de las rayas blancas y negras que son sus señas de identidad. Disponible en cuatro colores, rinden homenaje a su exposición Observatory of Light, que vio la luz en 2016 en la Fundación Louis Vuitton.

Paula Peña. Mujerhoy, 22 de octubre de 2022.

jueves, 27 de octubre de 2022

De la boca del caballo sale la verdad

La novela De la boca del caballo sale la verdad grita, huele y se roe de forma estruendosa como la mismísima ciudad de Casablanca, donde la autora marroquí Meryem Alaoui (Rabat 1977) creció, trabajó y desarrolló ese mundo literario que ahora la ha lanzado a la fama. Publicada por Cabaret Voltaire en su versión al español, esta primera novela salió en Francia como un bombazo en 2018, captando la atención de la crítica. Fue, a su vez, seleccionada al Premio Goncourt, al premio Flore y se llevó el premio Beur FF-Mediterráneo TV5 Monde.

La novela cuenta en primera persona la vida cotidiana de Yemía, una prostituta de unos treinta años que vive en un cuarto con su hija. De carácter positivo y una encantadora claridad al hablar, escribe en su diario las conversaciones que mantiene con sus compañeras, en la calle o tomando cervezas, los encuentros con clientes, entre seis u ocho al día, hasta que el destino decide brindarle una extraña segunda oportunidad: la llegada al barrio de una joven de aspecto corpulento que se hace llamar Bocacaballo por los rasgos de su cara, una cineasta en busca de una actriz.

P.- Es un poco fuerte describir a alguien por su semblante de animal, ¿no le parece?

R.- Es cierto. Pero esa era la verdad. Este personaje tenía unos dientes enormes y una gran sonrisa de caballo y, como era esquelética, solo se le veían esos rasgos. En Marruecos, como muchos de nosotros venimos del campo, usamos vocabulario proveniente de los animales. Las comparaciones se inspiran del mundo animal: del caballo, pero también de la vaca, de las gacelas, de los insectos. Una persona delgada es un mosquito. Las referencias son infinitas. El título me vino por el proverbio que dice que "la verdad sale de la boca de los niños" y pensé en un caballo y acabe formulando "la verdad sale de la boca del caballo".

P.- ¿Y esa historia de bullicio callejero en la que se escucha el mundo de la prostitución? ¿Cómo entró en contacto con él una socióloga editora, hija de un poeta?

R.- La novela nace del barrio en el que viví en Casablanca durante siete años, un lugar en el que trabajaban prostitutas, cerca del mercado. Me fascinaba observar y sentir su actividad, verlas todos los días, siempre quería saber más de ellas, de sus vidas, por pura curiosidad para saber donde iban, cómo conseguían a los clientes y me paseaba a su alrededor para  saber cómo se las arreglaban. Nunca pensé en escribir una novela, hasta que me di cuenta, un buen día, que estaba escribiendo sobre ellas.

P.- Me pregunto si la novela es Yemia o Casablanca. Traza usted una pintura absolutamente alucinante, realista y detallista de una ciudad que parece conocer como la palma de su mano. ¿Esa energía que describe en la ciudad, es la que ha trasladado a su protagonista?

R.- Yemia es la pura vitalidad de una mujer positiva, igual que Casablanca lo es como ciudad. Es imposible no dejarse llevar por su energía. Casablanca es la ciudad en la que crecí, trabajé, pasé los mejores años de mi vida y a la que ahora regreso después de diez años viviendo en Estados Unidos. Adoro Casablanca por ser caótica, desordenada, una ciudad difícil para vivir pero sorprendente justamente por ese fabuloso caos.

P.- Un caos en el que, en su novela, parece que viven también los marroquís o, mejor dicho, sus ideas. A pesar de ser una historia que se acerca a la fábula, consigue dar una imagen muy real de sus cambios y sus locuras. De hecho, lo que más sorprende y hasta choca son los enormes contrastes: prostitución con prácticas religiosas, alcohol con prohibiciones, la diferencia entre ser mujer u hombre en un matrimonio. !La línea de separación entre los dos mundos parece a veces imperceptible! ¿Todos los marroquís se bañan entre dos mundos continuamente?

R.- ¡Me imagino que sí! Y la prueba son estos contrastes que usted señala. Existe la presión social, las prohibiciones, pero no por eso se deja de vivir. Todo el mundo se acaba saliendo con la suya. No se puede vender alcohol a los marroquís musulmanes, pero es fácil hacerse con él. Las relaciones sexuales fuera del matrimonio están prohibidas pero la gente tiene relaciones antes del matrimonio. Siendo marroquí, uno integra las prohibiciones, vive como puede pero sin complacerlas.

P.- Hasta que el destino o la suerte llama a tu puerta...Yemia se encuentra por casualidad con Bocacaballo, que le cambiará la vida de noche a la mañana. En una novela en la que oscila entre esos dos mundos tan distintos, ¿es usted más partidaria de la suerte o del destino?

R.- Un poco los dos. ¿Existe la suerte? Por supuesto. Pienso que la suerte es uno de los elementos que permite que nuestros proyectos se concreten, que nuestros deseos se hagan realidad. Sin suerte, no se llega a nada. La cuestión del destino e más compleja. Se supone que todo está ya escrito de antemano, en vez de que las vidas se escriban, a medida que una avanza.

P.- Y para usted, ¿la literatura era su destino o, más bien , es una forma de denuncia, un grito de libertad? ¿Escribe por placer? ¿Qué representa escribir literatura para usted?

R.- Pienso que la palabra placer sería la más acertada. Luego, la escritura es una evasión, una apertura al mundo y en eso también me refiero a la lectura. Para mí, están íntimamente entrelazadas. Me gusta leer y escribir por diversión, por placer como usted dice. Me permite familiarizarme con otras culturas, otros lugares que me hacen soñar, viajar. Cuando escribo, me olvido de quién soy, y es un olvido que me sienta bien. Como si hiciera una pausa en mi vida. Los momentos en los que uno puede experimentar esa pausa son raros en el día a día que nos absorbe.

P.- Tras el éxito fulgurante de esta primera novela, ¿en qué ha cambiado su vida?

R.- Es verdad que la publicación de esta novela ha sido un momento importante en mi vida. Siempre he llevado la escritura dentro de mí, sabía que acabaría escribiendo, pero no sabía ni cuándo ni cómo. Cuando por fin salió, tuve la sensación de que algo verdaderamente importante acababa de suceder. Al ver De la boca del caballo sale la verdad publicado en la colección Blanche de la editorial Gallimard, pensé: "Ya está. Ya me puedo morir tranquila"...

Jacinta Cremadse. El Cultural, 23 de octubre de 2022.

miércoles, 26 de octubre de 2022

Barcos taxi para cruzar el Miño

Los barcos taxi en el Miño están de moda y salvan el Camino Portugués de la Costa en su mejor Xacobeo. Los peregrinos comenzaron a usar los servicios de los pescadores lusos reconvertidos al sector turístico hace ya unos años, pero solo para capear los parones puntuales del último ferri que queda en el Miño internacional. Los datos con los que cierran la temporada alta de peregrinos evidencian el tirón de esta ruta jacobea y de los barco taxi, pese a que desde abril funciona el Xacobeo Transfer, un servicio promovido por la Xunta. Las mismas cifras y las ausencias de los habituales movimientos turísticos y comerciales entre ambas riberas denotan también la elevada factura para A Guarda y Caminha de no disponer de ferri, en dique seco desde agosto del 2021.

"Este año ha sido una verdadera locura al no haber ferri, que llevaba hasta 40 peregrinos por viaje. En verano y hasta finales de octubre, la media era de 50 clientes al día y más de 80 muchas veces, por lo que hubo jornadas en las que desplazamos a más de 500 al día desde Caminha hasta A Guarda, apunta José, al frente del taxi Mario, el veterano de la flota que hace este servicio". Los usuarios pueden reservar con antelación o al llegar a la Foz del Miño y sin tener que esperar, por lo que cruzar en las pequeñas lanchas llenas de publicidad se ha convertido en un aliciente más de esta ruta jacobea.

En la parte contraria de la balanza están la hostelería y el comercio de los dos municipios de la desembocadura ya que, al no poder cruzar el Miño con los coches en el ferri, los negocios dicen haber perdido decenas de clientes, especialmente los de los puertos, puntos habituales de intercambio, especialmente los fines de semana. En caso de buen tiempo, los taxis aventajan a cualquier otro servicio ya que, el tiempo que se tarda en unir los 2 o 3 kilómetros que separan ambas riberas, en función del destino que se elija, no supera los cinco minutos.

M.T. Vigo. La Voz de Galicia, sábado 22 de octubre de 2022.

martes, 25 de octubre de 2022

La perspectiva imposible de Paul Cézanne llega a la Tate Modern

El más esquivo y huraño de los pintores impresionistas, el primero que huyó de aquel París de la segunda mitad del siglo XIX hambriento de modernidad y alegría para regresar al mundo rural y tranquilo de su Provenza natal, fue, en palabras de Claude Monet, "el más grande de todos nosotros". Paul Cézanne (Aix-en-Provence,1839--1906), un artista que no logró la fama en vida ni el reconocimiento del público, fue un pintor de pintores admirado por algunos de sus contemporáneos y venerado por toda una generación posterior. Cézanne fue la puerta de acceso hacia la pintura moderna , y la exposición de EY exhibition: Cezanne  (sin el acento en el apellido, que nunca utilizó en la forma de sus obras), que aloja hasta el próximo 12 de marzo la londinense Tate Modern, agrupa hasta 80 de sus pinturas, prestadas desde espacios públicos y colecciones privadas de Europa, Asia, Norteamérica y Latinoamérica.

Algunas de las piezas expuestas fueron propiedad, antes de acabar en museos, de otros pintores, que las atesoraban como una fuente de inspiración y desafío. Gauguin, Picasso, Matisse, Henry Moore o Monet llegaron a tener un  cézanne. En alguna ocasión pagado a plazos y en medio de la penuria, como  las Tres bañistas, incluida en la exposición y que Matisse guardó junto a él durante años: "Durante los 37 años en los que he tenido este lienzo, me ha dado fortaleza moral en los momentos más críticos de mi aventura como artista. He sabido extraer de él mi fe y mi perseverancia", escribió el pintor al comisario del museo Petit Palais de París, al que donó la obra. Monet se daba cada día un baño frío y contemplaba El negro Scipio, pintado por Cézanne durante su juventud, para estimular su creatividad antes de lanzarse a la calle con su caballete portátil. Llego a tener hasta 13 pinturas de su colega.

Puede resultar sorprendente que en una visión antológica tan completa como la que ofrece la Tate Modern falten obras que el público identifica de inmediato con el pintor, como Los jugadores de cartas, sus famosos arlequines o algunas de esas extrañas y oscuras pinturas con las que se dio a conocer en París entre el círculo de los impresionistas. Y, sin embargo, el recorrido por la evolución de su obra, la precisión con la que las pinturas expuestas, en secuencia cronológica, muestran abiertamente el camino seguido por Cézanne hasta descorrer la cortina y mostrar al mundo en qué consistía el arte moderno, logran dotar de coherencia a su trabajo metódico y obsesivo. (...)

Cézanne supo explotar como nadie el desafío artístico encerrado en repetir de un modo incasable el mismo bodegón, las mismas manzanas, el mismo jarrón, la misma botella, el mismo mantel enredado en interminables pliegues. La perspectiva se distorsiona, los colores juegan con su gradación para dar vida a una fruta que está delante y está detrás, que está de frente y está de lado, que aparece plana o con volumen, y que siempre, siempre, lleva al espectador a pensar que permanece en un equilibrio imposible, a punto de caerse adelante. "Las manzanas de Cézanne dejan de ser una fruta. Ni siquiera son una fruta convertida en pintura. En vez de eso, toda la vida está contenida en ellas, y si llegaran a caerse, se produciría de inmediato una conflagración universal", escribió el filósofo marxista Ernst Bloch en El espíritu de la utopía.

Si las manzanas de Cézanne fueron la avanzadilla hacia una nueva forma de contemplar y representar el mundo, su obsesión con el monte Santa Victoria visto desde Bidémus es la culminación  de todos los esfuerzos del pintor. Sus trazos combinan en un todo, las diferentes perspectivas, todas las propuestas posibles de composición, y todas las sombras y colores que desplegaba hacia sus pies el macizo calcáreo. Esa locura de brochazos diagonales, con múltiples tonos de ocre, de verde o de azul, es inmediatamente reconocible al dar dos pasos hacia atrás. Es Cézanne. Es el eterno monte Santa Victoria.

Rafa de Miguel. Londres. El País, miércoles 12 de octubre de 2022-

lunes, 24 de octubre de 2022

Poder, amor, dolor: "Peter von Kant"

Fotograma de Peter von Kant

Prolífico y versátil guionista y director, desde finales del siglo pasado, François Ozon  sale a casi una película por año, muy centrado en personajes que encuentran acomodo en espacios casi siempre cerrados, sometidos a una mirada entre ácida e irónica, sin excluir cierto grado de compromiso. Peter von Kant tenía sus riesgos, el principal, servir una revisión de la simpar Las amargas lágrimas de Petra von Kant (1972), que casi era como repintar la Mona Lisa, reescribir el Quijote o volver a esculpir el David, a riesgo de que el resultado fuese bochornoso. El propio autor se cuidó bien de brindarlo como un homenaje a su admirado cineasta, invirtiendo el papel de Preta  (Que Margit Carstensen hacía entonces) por el de Peter, casi un alter ego del propio Fassbinder, que borda Denis Menochet, un director de éxito y endiosado que denigra a su enamorado asistente Karl, que encarna un impresionante Stefan Crepon.

De entrar en el juego de las comparaciones, la pretensión de Ozon habría fracasado, pero como autor también del guion se cuidó de mantener las esencias del original, una tan dolorosa como descarnada visión del mundo del cine y sus imposturas, para introducir sus buenas dosis de mala uva, aunque insistiendo en las relaciones de poder frente al amor, la violencia que puede generar y la estela de daños que deja. Añadiendo otra manera de dirigir a sus actores, con una mayor frescura y libertad en el conjunto del reparto, que incluye a la veterana Hanna Schygulla, actriz fassbinderiana por excelencia y presente en aquella versión en el rol ahora vestido por el joven Khalil Ben Gharbia. De nuevo el relato del realizador francés se mueve en un espacio único (el interior de la vivienda, un gran ventanal y el plano general de la casa), sometido a un inteligente uso de luz y color que culmina con una magistral secuencia entre Peter y Karl. La pleitesía de Ozon por Fassbinder se antoja honesta.

M. A. F. La Voz de Galicia, viernes 14 de octubre de 2022.

domingo, 23 de octubre de 2022

Benoît Pellistrandi: "El partidismo está matando el legado de la Constitución del 78".

El historiador  Benoît Pellistrandi

El historiador  Benoît Pellistrandi (París, 56 años) es uno de los mejores conocedores de España en Francia. Ha publicado este año, en la popular colección Folio de la editorial Gallimard, Les fractures de l'Espagne. De 1808 à nos jours (Las fracturas de España. De 1808 a nuestros días) edición actualizada de su libro de referencia sobre la historia española desde la invasión napoleónica.

P.- ¿Quién fue Ángeles de Pablo Renta, a quién dedica el libro?

R.- Una persona clave para mí. Era una señora que ayudaba a mis padres a educarnos. Somos cuatro hermanos. Vino a Francia con 52 años por motivos económicos. Era un cielo, un ángel como decía su nombre. Vivió en La Rioja después. Murió en 2008. Con sus sobrinos llevé su féretro.

P.- ¿De ahí viene su interés por España?

S.- El español lo aprendí gracias a ella, que no hablaba francés, y yo, de pequeño, la acompañaba a hacer las compras y traducía. Fui por primera vez a España con cuatro años, en 1970. Siempre me fascinó. Después quise estudiar la historia de España para entender mejor este país. Me fascinaba este país tan complejo que a la vez tenía testimonios de un pasado glorioso y estaba enfermo de su historia y de su pasado.

P.- ¿Enfermo de su historia?

R.- España no tiene un relato nacional consensuado. Al contrario. Y, al mismo tiempo, existe un hipernacionalismo español que dice: "España ha inventado América". Me interesa este contraste entre grandeza y remordimiento o sentimiento de culpa, de fracaso.

P.- ¿Esto en Francia no se da?

R.- No. Francia ha logrado unificar un relato nacional desde sus orígenes hasta hoy en el que la República es el apogeo. España estuvo a punto de tener este relato a finales del siglo XIX con la Restauración. Pero todo esto se malogra en el 98 y regresa un sentimiento de fracaso que ya existía en el XVI con los arbitristas. Hay una continuidad entre los arbitristas, la generación del 98 y toda la larga enfermedad del siglo XX: la Guerra Civil, que sigue en debate.

P.- ¿No se ha cerrado la herida de la guerra?

R.- Se cerró con la hazaña de la Transición democrática. Pero quizá falta una reflexión sobre la articulación del modelo político que salió de ahí: mucha fuerza a los partidos pero poca al Estado.

P.- ¿España tiene algo que aprender de Francia a la hora de construir un relato nacional?

R.- En Francia la derrota de 1940 es un trauma horrible, pero está la figura del general De Gaulle: el antídoto. También lo fue antes el proceso de descolonización. Me temo que en la historia española no exista ese antídoto- 

P.- ¿El antídoto a la división?

R.- Al fracaso. No hay en la historia contemporánea de España una figura de consenso. Lo hubiera podido ser el rey Juan Carlos. Y de nuevo hay una maldición. Se ha convertido en una carga que lastra el legado de la Transición

P.- ¿ España habría necesitado un De Gaulle?

R.- España debe de salir de un sentimiento de fracaso que le persigue desde el siglo XVII. Hubo un momento crucial: los noventa, con la integración en Europa, los Juegos Olímpicos, el apogeo en la popularidad de la familia real. Después nos dimos cuenta de que detrás de esta imagen había fallos: la corrupción, las élites que no estuvieron a la altura, los problemas territoriales, la crisis económica. Todo esto ha vuelto a impregnar la mentalidad española del sentimiento de fracaso, como si el fracaso fuese la salida natural de la historia de España.

P.- Un país "fracturado" según el título del libro.

R.- Si, desgraciadamente. Ha habido acontecimientos graves: la crisis catalana ha sido una crisis de identidad y de conciencia nacional. Y después está la lucha a muerte entre los dos grandes partidos. El partidismo está matando el legado de la Constitución del 78 a costa del Estado.

Marc Bassets París. El País, lunes 17 de octubre de 2022.

sábado, 22 de octubre de 2022

Amberes reabre su Museo Real de Bellas Artes

No es difícil identificar en Amberes, en su ambiente, en sus espacios, en su palpitación, ese calambre, esa percusión que tienen que ver con los vaivenes más eléctricos y las paradojas más convulsivas de la Historia. No es una ciudad cualquiera: tiene sello, pasado, enigma, identidad y una memoria acaudalada de dolor, orgullo y sabiduría. Y un repertorio extenso de riquezas patrimoniales y culturales, entre las que se encuentra su Museo Real de Bellas Artes (KMS-KA), que después de un cierre de once años acaba de reabrir sus puertas, felizmente reformado y ampliado, para mostrar al mundo una colección de obras de arte presidida por Rubens, James Ensor y el inagotable y misterioso encanto de los primitivos flamencos. La reinvención del museo, diseñada por el estudio KAAN Architecten, conjuga esplendor y discreción. La ampliación respeta el edificio original. Diez modernas salas de museo, donde antes había cuatro patios, proporcionan un 40% más de espacio expositivo. Otro ejercicio de síntesis tiene que ver con los volúmenes y las disposiciones espaciales del edificio, de tal manera que la horizontalidad del museo original se ve equilibrada por la vocación de verticalidad de las nuevas áreas. Son dos  museos en uno, también con contraste cromática (tonos rojizos y cálidos en la parte antigua, como en la sala Leven Slessen, y blanco en la moderna como ocurre en la sala Color). Algunas de las nuevas zonas no solo son funcionales sino que tienen una calidad espacial. Una larga escalera recta une las recién creadas salas de la primera planta con las superiores. En una intermedia, el estudio arquitectónico ha creado gabinetes en un intenso azul noche, destinados a las obras más frágiles de la colección. Con campanas, con música, con inocultable fervor de fiesta comunitaria, Amberes ha celebrado la reapertura del museo. Han sido 11 años de obras (en los cuales afloraron restos dela fortaleza del siglo XVI) y 100 millones de euros de inversión. Con una colección de 8.400 piezas de mediados del siglo XIV hasta el XX, es el museo más importante de Flandes. La fachada también ha sido restaurada y en su exterior se dispone un jardín con esculturas. Inaugurado a finales del siglo XIX, la prioridad, la necesidad y casi la obsesión del KMSKA era reivindicarse como un museo del siglo XXI. Maestros antiguos y maestros modernos. Entre los primeros, el principal reclamo del museo es Rubens, del que atesora 27 pinturas que recorren su trayectoria, desde sus años de aprendizaje en Italia hasta su periodo final en Amberes. Destacan, entre otras, La adoración de los Reyes Magos y La Virgen en trono rodeado de santos. La colección incluye varios retablos icónicos de grandes dimensiones, en gran parte procedentes de iglesias de Amberes desmanteladas y derruidas durante la Revolución Francesa. En torno a él, y a partir de una disposición temática, se organizan las salas protagonizadas por los primitivos flamencos: Jan Van Eyck, Rogier Van der Weyden, Hans Memling, Quinten Massys...

Alfredo Asensi. El Cutural, 14-10-2022.

viernes, 21 de octubre de 2022

La pasarela de París o el precio del poder femenino

La ropa es una herramienta de poder. Siempre lo ha sido. Una forma eficaz de remarcar la clase social, el estatus o la posición que se ocupa  en el engranaje social. Estas primeras semanas de la semana de la moda de París han recordado precisamente eso, el modo en que las mujeres históricamente alejadas del poder, han utilizado la indumentaria para dar a entender lo que han ido obteniendo,

La diseñadora Maria Gracia Chiuri, abiertamente feminista, ha recurrido a la figura de Catalina de Médicis para firmar una de las mejores colecciones en estos seis años de trabajo al frente de Dior. Su inspiración: la poderosa noble italiana que acabó siendo reina consorte de Francia a mediados del siglo XVI e introdujo la moda del corsé, el miriñaque y el acuchillado (dejar entrever las enaguas blancas mediante recortes en las mangas). Chiuri, otra italiana en París, ha imaginado como vestiría Catalina ahora: con corsés que ya no aprietan; faldas voluminosas hasta las rodillas, vestidos floreados que se ciñen con cordones de chándal o abrigos hasta los pies estampados con el mapa de París en su ya icónico tejido toile de jouy. Como suele suceder en todas sus colecciones, Chiuri tiene el talento para incluir ropa para todos los gustos. En el del martes, pantalones, faldas de tul, cazadoras, chaquetas sastre, tops, tacones y merceditas contaban la misma historia de poder femenino.

También el martes Saint-Laurent construyó una plaza en Trocadero, coronada por una enorme fuente y pavimentada con baldosas de aspecto envejecido. Una muestra del poder de la firma para enmarcar un desfile que también hablaba de poder, en este caso del power dressing. La estética masculinizada que siguieron algunas mujeres en los años ochenta del pasado siglo cuando alcanzaron puestos laborales relevantes. Anthony Vacarello volvía a esa época para diseñar largos abrigos estructurados de hombros contundentes y vestidos tubulares que se ceñían al cuero inspirados en los de la bailarina Martha Graham.

El poder de hoy viste de The Row. La marca de las hermanas Olsen, que acaba de cumplir 15 años. es algo así como la quintaesencia  del básico exclusivo y de eso que llaman lujo discreto. De hecho su nombre procede de Savile Row, la calle londinense donde se concentran los mejores sastres. Tras un par de años fatales, durante su segunda presentación, en unos imponentes salones cerca de la Place Vendôme, las gemelas Olsen volvieron a redundar en los cortes perfectos, en su paleta de colores neutros y en su estética minimalista, repleta de matices, de los vestidos tejidos en crochet  a las americanas estructuradas...

Leticia García. París. El País, jueves 29 de septiembre de 2022

jueves, 20 de octubre de 2022

Roland Barthes reflexiona sobre la obra de Proust

Retrato de Marcel Proust a los 21 años por el pintor 
Jacques Emile Blanche

El escritor francés Roland Barthes tenía un referente: Marcel Proust, de cuya muerte se cumplen ahora 100 años. En este texto, inédito en español, reflexiona sobre los enigmas de una de las  obras más relevantes de la literatura universal. 

La historia literaria tiene, al parecer, pocos enigmas. Aquí tenemos uno cuyo protagonista es Proust. Me intriga y me interesa en la medida en que se trata de un enigma de creación (los únicos que son pertinentes para aquel que desee escribir).

No nos cansamos de decir que Proust solo escribió una obra, En busca del tiempo perdido, y que, aunque esta obra sea nominalmente tardía, todas las publicaciones precedentes la estaban anunciando. Bien. Pero la vida creativa de Proust presenta dos partes muy bien definidas. Hasta 1909 Proust lleva una vida social activa, escribe cosas sueltas, esto o aquello, busca, experimenta pero la gran obra no "cuaja". La muerte de su madre en 1905, lo trastorna mucho, lo aparta un tiempo del mundo, pero el deseo de escribir vuelve enseguida, sin que pueda, al parecer, superar y una cierta agitación estéril. La agitación se acentúa y toma poco a poco la forma de una indecisión: ¿se propone escribir una novela o un ensayo? Intenta el ensayo partiendo de las ideas de Sainte-Beuve, aunque en un estilo novelesco, ya que mezcla fragmentos de estética literaria. episodios, escenas, diálogos, personajes que encontraremos más adelante en En busca del tiempo perdido. Este ensayo (palabra límite), llamado Contra Sainte-Beuve, conforma un manuscrito que entrega en junio de 1909  Le Fígaro y que le rechazan en agosto. Aquí tenemos un episodio enigmático del que no sabemos nada, un "silencio" que constituye el enigma del que hablaba: ¿qué ocurre en este mes de septiembre de 1909 en la vida o en la cabeza de Proust? El caso es que la biografía lo sitúa en octubre de ese mismo año ya lanzado de cabeza en la gran obra a la que sacrificará todo lo demás, retirándose del mundo para escribirla, llegando a arrancársela a l a muerte por muy poco. Así que tenemos dos situaciones, a uno y otro lado de este mes de septiembre de 1909: antes, la vida social, la creación dubitativa; después, el retiro, la rectitud (evidentemente estoy simplificando).

Lo que está en juego en esta mutación es lo siguiente: todos los escritos de Proust anteriores a En busca del tiempo perdido tienen un aspecto fragmentario, corto: relatos, artículos, trozos de textos. Tenemos la impresión de que los ingredientes están ahí (como se suele decir en términos culinarios, pero que la operación que los transformará en plato todavía no ha tenido lugar. Y luego de golpe (septiembre 1909), "cuaja": la mayonesa se liga y ya solo queda espesarla poco a poco... En suma, durante este mes de septiembre se produce en Proust una especie de operación al química que transmuta el ensayo en novela, y la forma breve, discontinua, en forma larga, hilada, adornada...

Intuitivamente, diría que lo que encontró podría pertenecer a una de las cuatro técnicas siguientes: 1) Una cierta forma de decir "yo" que remite de forma indudable al autor, al narrador y al protagonista. 2) Una "verdad" (poética de los nombres que elige definitivamente. 3) Un cambio de proporciones, 4) Finalmente, una estructura novelesca que a Proust se le revela en La comedia humana y que es "la admirable invención de Balzac de haber conservado los mismos personajes en todas sus novelas...

Roland Barthes (Cherburgo, 1915, París,1980) fue escritor y uno de los semiólogos franceses más relevantes del siglo XX.Este extracto es un adelanto de un libro inédito hasta ahora en español. "Marcel Proust" (ed.Paidós), que recoge textos del autor sobre el mítico escritor. Se publica el 28 de septiembre.

El País, domingo18 de septiembre de 2022.

miércoles, 19 de octubre de 2022

"El Camino da tranquilidad al hecho de andar"

Caminando por las calles de la ciudad de Odense

El arquitecto Carsten Maegaard es el actual presidente de Foreningen als Danke Santiago pilgrimme, complejo nombre de la Asociación  de Amigos del Camino en Dinamarca. Superada una escisión hace ya muchos años, la entidad mantiene una coordinada y muy intensa actividad, tanto dentro de las fronteras del país nórdico como fuera de ellas.

P.- ¿Por qué un danés se preocupa por el Camino de Santiago?

R.- Porque da tranquilidad al hecho de andar y porque hay una infraestructura que permite hacer senderismo barato un mes. Y también porque conoces gente agradable de todo el mundo.

P.- ¿Qué hace su Asociación?

R.- La Asociación de Peregrinos de Santiago de Dinamarca es una asociación laica que promueve las peregrinaciones en España, Dinamarca y Europa.

P.- ¿Cuántos kilómetros de Camino están identificados en su país?

R.- Unos mil.

P.- ¿Y con qué tipo de ayuda cuentan, de sus municipios o del Estado?

R.-  La Asociación, en colaboración con los municipios afectados, marcó la llamada Ruta del Peregrino Dinamarqués, y la mantienen nuestros socios. 

P.- ¿Qué cree que es necesario mejorar en Santiago , pensando en los peregrinos?

R.- Hay demasiados tramos de los caminos españoles en los que hay que caminar por la carretera principal, cerca de camiones grandes. Es muy incómodo y debería mejorarse con la construcción de un camino a una distancia adecuada de la carretera principal. 

P.- ¿Y qué más?

R.- Yo diría que son demasiados los albergues privados que incluyeron el tejado para camas sin asegurar una vía de rescate en caso de incendio.

P.- ¿Está de acuerdo con que andando un ciento de kilómetros se obtenga la compostela?

R.- El requisito de recorrer por lo menos esa distancia se introdujo a principios de los año noventa. Debería ampliarse hasta los 300 kilómetros, que es la longitud del primer camino, el Camino Primitivo. 

P.- ¿Por qué?

R.-Es imposible alcanzar la paz interior y la inmersión haciendo senderismo durante cuatro días, y luego meterse en el entorno turístico del Camino  de Santiago.

P.- Una pregunta personal: ¿estuvo en Santiago?

R.- Estuve en Santiago diez o doce veces desde el año 2009, tanto un solo día, antes de volver a casa, como varios días con motivo de conferencias o estudios.

Cristóbal Ramírez. Especial Día de Galicia. La Voz de Galicia. Lunes 25 de julio de 2022.

martes, 18 de octubre de 2022

El idilio creativo entre Chanel y Picasso

La chispa entre dos genios se encendió en la primavera de 1917. Coco Chanel creadora incansable, capaz de fulminar los corsés en la silueta femenina de la década anterior, ya sentaba las bases de su futuro imperio con la apertura de sus primeras tiendas en Deauville y Biarritz. "Se acababa un nuevo mundo y otro estaba por nacer. Yo estaba ahí, se me brindaba una oportunidad y la aproveché", le contaría a Paul Morand para su libro El aire de Chanel. No es de extrañar que al otro lado de aquella casualidad estuviera Pablo Picasso, cuyas obras ya cotizaban al alza y cuyo círculo parisiense incluía a colegas como André Breton o Gertrude Stein. Una de las hazañas del malagueño aquel año sería diseñar la escenografía del ballet Parade para su amigo Jean Cocteau, al que Chanel acudiría en compañía de la pareja formada por José María y Misia Sert. Aquel fue el germen de una amistad de la que se ha escrito en múltiples ocasiones, pero que nunca hasta ahora había sido sujeto de una exposición.

Lo ha conseguido el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza de Madrid con Picasso/Chanel, que se podrá ver hasta el próximo 15 de enero de 2023, una muestra que forma parte de las exposiciones que celebran el Año Picasso, en el que se conmemora el 50º aniversario de la muerte del artista. La exposición es un homenaje donde moda y arte se funden en un interesante diálogo. Una selección de 65 obras del pintor conviven con con cinco decenas de piezas de la casa francesa, procedentes, en gran parte, de su patrimonio, pero también de colecciones privadas, algunas de ellas nunca vistas por el gran público hasta la fecha. Dividida en cuatro apartados, cubre el vínculo de Chanel con el cubismo -la diseñadora exploraba la línea recta y la composición mediante planos, algo que rompe con la suntuosidad volumétrica ligada a la belle époque-, la figura de Olga Khokhlova -primera mujer del artista, hasta 1935- y los dos proyectos que ambos compartieron  en sus años de amistad.

"Cocteau y Misia Sert introdujeron a Coco en los círculos de arte parisienses, donde Picasso era ya una figura frecuente", cuenta Paula Luengo comisaria de la muestra y responsable del Área de Exposiciones del museo. "Pronto entablarían amistad hasta el punto que Olga acabó siendo cliente habitual de la diseñadora y el propio artista se encargaría de colaborar con ella en varios proyectos". El primero de ellos sería la adaptación en 1922 de Antígona, dirigida por Charles Dullin y con una puesta en escena experimental. La obra se estrenaría en diciembre de ese mismo año en el teatro L'Atelier de Montmartre, con decorado de Picasso en azul ultramar y columnas dóricas pintadas en una tela. Chanel sería la responsable del vestuario, aunque la desaparición de las piezas originales ha forzado a recrearlo con modelos de inspiración similar o piezas como la excepcional vasija de 380 a.C. cedida por el Museo Británico...

La segunda colaboración entre ambos llegaría con El tren azul, una opereta bailada que se estrenó en 1924 con la producción de Serguéi Diáguilev, fundador de Los Ballets Rusos. El libreto de Jean Cocteau era una mirada ácida a la burguesía parisiense, cubierta de escenas de playa y recreo, cuyo título obedecía al expreso de lujo que unió la capital francesa con la costa Brava. En la muestra pueden verse uniformes de tenistas y bañistas diseñados por Chanel, un vídeo de una representación de 1992 y hasta el gouache original de Dos mujeres corriendo por la playa de Picasso, que sería utilizado como imagen para el telón de la obra. 

"Cuando Coco Chanel dijo que la moda pasa de moda pero el estilo permanece, no era ni mucho menos una frase vacía", señala en la inauguración de la muestra la directora de Patrimonio de Chanel, Hélène Fulgence. "Hablaba de ir en contra de los cánones que imperan en un período para crear algo que nos revolucione como sociedad, y eso es precisamente lo que la unía a Picasso"...

Mario Ximénez. Madrid. El País, martes 11 de octubre de 2022.

lunes, 17 de octubre de 2022

Un retrato tenebrista de la "banlieue"

Fotograma del largometraje Athena

"Aquí nadie va a hablar con ustedes", advierte desde el principio un muchacho que cruza a paso rápido junto a un amigo la plaza de Parc aux lièvres, un complejo de viviendas sociales en Évry, 35 kilómetros al sur de París. Es como si dijese: "Circulen, no hay nada que ver". Pero hay mucho que ver. Una mujer con velo sale de la farmacia, el único comercio que sigue abierto. Un grupo de jóvenes echa la tarde al pie de los muros repletos de grafitis y observa a los visitantes. Pasa una madre con un carrito. Este es un paisaje de tiendas abandonadas y persianas bajadas. De edificios donde el ascensor se avería cada semana. Donde los padres aconsejan a sus hijos que no bajen a la plaza para no meterse en líos. Es un paisaje casi desierto. pronto se derruirán buena parte de los edificios para construir nuevas viviendas. La mayoría de vecinos se ha marchado. "Aunque se destruya el barrio quedará en nuestras memorias", se lee en un mural. En un portal se ve una pintada contra Marine Le Pen, líder de la extrema derecha, y otra que dice: "Todavía no me han puesto las esposas, así que mañana vuelvo a empezar". En un muro alguien ha escrito "Athena".

El Parc aux lièvres es el paisaje de la más reciente fantasía de guerra civil en Francia: el largometraje Atenea, dirigido por Romain Gravas y estrenado en septiembre en la plataforma Netflix. Aquí se rodó en el verano de 2021 esta historia de la muerte de un muchacho, supuestamente a manos de la policía, y lo que sucede después. El episodio enciende el barrio -Atenea en la ficción, Parc aux liévres en la realidad- y todo el país.

La banlieue -el extrarradio multicultural y empobrecido- es un territorio real y a la vez imaginario. Como hizo el wéstern con el Oeste norteamericano, el cine ha convertido  la banlieue en un territorio mitológico, espejo de los miedos profundos de una sociedad.

Atenea es una película de acción que desde el primer minuto deja sin aliento al espectador. Un tour de force técnico, una tragedia griega, un peplum con centenares de extras y música y coros con resonancias épicas. Es además una película bélica que imagina cómo podría prender la mecha  de la guerra civil en un contexto de insurrección del extrarradio contra la policía y con un fondo de violencia ultra.

"Yo me daba cuenta, y desde hacía años, de que la distancia crecientemente abismal entre  la población y quienes hablaban en su nombre, políticos y periodistas, necesariamente debía conducir a algo caótico, violento e imprevisible", decía el narrador de Sumisión, la novela de uno de los profetas del malestar francés, Michel Houellebecq. "Francia, como los otros países de Europa occidental, se dirigía desde hacía tiempo hacia una guerra civil, era una evidencia".

La idea de que Francia es una olla a presión a punto de estallar vuelve una y otra vez desde hace años. Es una percepción alimentada por el estallido de la banlieue en 2005, los atentados yihadistas de 2015 o la revuelta de los chalecos amarillos en 2018. (...)

Que la guerra civil, tal y como aparece en Atenea, sea una  hipérbole, pura fantasía, no significa que la fantasía no refleje angustias reales. "De un lado, el desclasamiento de una parte de la población ha engendrado un resentimiento muy vivo hacia los ganadores de la globalización y los tecnócratas que nos gobiernan, acompañado, en esta misma parte, de un temor real a una sustitución demográfica", expone Barera, ensayista y autor de La Guerre civile. Histoire, Philosophie, Politique. "Del otro, el yihadismo internacional, de Al Qaeda a Daech, lo ha hecho todo para suscitar la guerra civil, en Europa y particularmente en Francia. No lo ha logrado, pero ha puesto las semillas de la discordia que todavía arden"...

Marc Bassets. Évry. El País, domingo 9 de septiembre



domingo, 16 de octubre de 2022

Del niño y los astros: la forja de un Nobel

El premio Nobel de Física de 2012, el francés Serge Haroche, sostiene que hablar de la curiosidad, y de lo que propicia, es esencial en un momento en que el veneno de la posverdad cuestiona los principios de la ciencia. Desde hace unos años, me suelen formular la siguiente pregunta: "¿Por qué se hizo investigador? ¿De dónde viene su pasión por la ciencia?". Cuando hablo a estudiantes de secundaria o universitarios, no hay ocasión en que no me lo pregunten, algo que ocurría cuando era más joven. En mis conferencias de hace una veintena de años, quienes me escuchaban estaban más interesados en mi investigación que en mis motivos. La edad y los honores que la han acompañado son la causa de estas interpelaciones recientes. No las rehúyo, sino que procuro responder con la mayor honestidad y precisión de las que soy capaz, porque la cuestión, más allá de lo que a mí respecta, es interesante. ¿Por qué nos hacemos investigadores? ¿Qué representaba la ciencia hace 60 años para un joven que se lanzaba a esta aventura?

Recordar los años de mi infancia y adolescencia ante un auditorio de jóvenes que viven en un mundo muy distinto del de aquella época es un ejercicio algo nostálgico, pero también estimulante. Con frecuencia, el debate que se suscita me demuestra que, a pesar del tiempo transcurrido, la curiosidad de la juventud sigue siendo la misma. Nuestro conocimiento fundamental sobre el universo y la vida han aumentado de forma considerable, los medios con que contamos para instruirnos y recopilar información sobre el mundo son inmensamente más potentes hoy en día, pero el entusiasmo que detecto en los ojos de los jóvenes que me escuchan y en sus preguntas no es muy diferente del que me motivaba cuando yo tenía su edad. Solo que el mundo en el que crecen ellos es más complejo, más difícil de comprender, que aquel en el que tuve la suerte de vivir.

Durante el periodo de los Treinta Gloriosos de mi juventud reinó, a pesar de la Guerra Fría y los sobresaltos de la descolonización, la esperanza de que el mundo se encaminaba hacia un futuro de progreso y de civilización cada vez más avanzada e ilustrada. Los jóvenes que se sentían atraídos por la investigación encontraban con mayor facilidad que ahora los caminos que les permitían ejercer su pasión. La confianza en el conocimiento aún no se había visto socavada por el veneno de la posverdad que hoy arremete contra los propios principios de la ciencia. Malraux había anunciado que el siglo XXI sería indudablemente religioso, pero nosotros no nos lo acabábamos de creer y yo jamás habría podido imaginar que hoy viviría en un mundo tan irracional, donde el creacionismo goza de buena salud y una proporción nada despreciable piensa que la Tierra es plana o que las vacunas son peligrosas (...)

Pero volvamos a la pregunta inicial: ¿por qué me hice investigador? Desde que tengo memoria, siempre me atrajeron los números y me apasionó hacer mediciones. Recuerdo, siendo muy niño, haber contado los azulejos de la pared del baño y los adoquines del patio del colegio. Medía la longitud de la diagonal de un cuadrado y la comparaba con la de los lados. Estaba haciendo trigonometría sin saberlo. La idea de clasificar objetos a partir de medidas precisas también me llevó a rellenar una tabla con la lista de los metales, ordenados de mayor a menor densidad  del ligero aluminio al uranio. En aquella época no había internet ni Google, y saqué todos estos datos de un Pequeño Larousse ilustrado. Desde mi más tierna infancia siempre me encantó medir, clasificar y comparar. La geometría también me apasionaba. Desde los 11 o 12 años me fascinó el número pi. Recuerdo verlo escrito en las paredes del Palais de la Découverte que visitaba con asiduidad, donde sus decimales formaban una larga espiral...

El planetario del Palais de la Découverte enseguida me atrajo hacia la astronomía. Recuerdo la bóveda estrellada recorrida por el ballet de los zigzagueantes planetas y los amaneceres recortando la silueta de los monumentos parisienses representados en la base de la cúpula del planetario. El astro hacía que las estrellas se fuesen apagando mientras una música triunfal acompañaba la nueva aurora y los espectadores salían deslumbrados, tratando de acostumbrarse  poco a poco a la luz del día.

Serge Haroche (Casablanca, 1944) es físico y premio Nobel de Física de 2012 por sus investigaciones  sobre la interacción entre la luz y la materia. Este extracto es un adelanto de su libro "La luz revelada. Del telescopio de Galileo a la extrañeza cuántica", de la editorial Debate. Se publica el próximo día 13.

El País, domingo 9 de octubre de 2022.

sábado, 15 de octubre de 2022

Marrakech. Jardín Majorelle

Es uno de los jardines más hipnóticos del mundo. Un poderoso imán viajero. Un torrente de inspiración de artistas. Y un exótico vergel, el sueño de cualquier aficionado a la botánica. De ello da fe Marc Jeanson, precisamente director botánico del Jardín Majorelle. Nadie mejor que el experto francés para traducir este edén azul de Marrakech para El Mundo. El oasis cumple 75 años desde que Jacques Majorelle abriera sus puertas al público para poder mantenerlo. Aquel fue uno de los agitados capítulos de este celebrado jardín que se puede visitar una y otra vez con la misma emoción gracias al conocido papel que jugarían Yves Saint Laurent y su pareja Pierre Bergé. 

"Este jardín no responde a ninguna categoría predefinida", enfatiza Jeanson. "Es la creación de un artista en busca de inspiración". Ese artista, cómo no, es el pintor orientalista Jacques Majorelle, primera figura unida a este pedazo de tierra que en 1923, cuando lo adquiere, no es más que un punto difuso en el mapa: el límite del palmeral de Marrakech.

El artista francés había llegado a Marruecos en 1917 huyendo del "terrible clima de su país". Tenía una afección respiratoria y obsesión por las formas de las plantas, algo que heredó de su padre, famoso ebanista del estilo Art Nouveau. "Majorelle no era jardinero, pero siempre había estado expuesto a la botánica", apunta Jeanson. "Empezó a transformar este vergel con todo lo que él quería ver y tener a su alrededor".

Primero compraría dos acres, luego otros dos y así encarga al arquitecto Paul Sinoir la villa cubista que aparece en todas las fotos. Sería en 1937 cuando decide pintarla de un azul especial, el mismo que ha visto en los marcos de las ventanas de las kasbah bereber. Nace así el azul Majorelle. Es el legado más universal del pintor. Y pudo ser el único porque después de su muerte, en 1962, el jardín que ha construido a lo largo de 40 años cae en el olvido y, peor aún, se sitúa en la mirilla de un proyecto inmobiliario que lo hubiera destrozado por completo.

Hasta que llegan dos hombres para salvarlo: Yves Saint Laurent y Pierre Bergé. "Ya conocéis la historia", recuerda Jeanson. "Se alojan  en el hotel La Mamounia. Pasan tres días lluviosos, pero al cuarto luce el sol y se enamoran de Marrakech. Hasta el punto de que compran una casa en los límites de la medina".

Su historia se cruza con la de Majorelle cuando, diez años más tarde, la pareja compra una nueva casa junto a su magnético jardín. "Todos los días les inspiran sus colores, las plantas y la belleza del lugar. Así que años más tarde, en 1980, no pueden soportar que se vaya a destruir y deciden comprarlo para preservarlo y para hacer de él, tal y como ellos dicen, el jardín que Majorelle había soñado".

Ese jardín por el que hoy vela Jeanson, hasta 2019 responsable del Herbario Nacional en el Museo Nacional de Historia Natural en París. Se habla mucho del azul, pero para el experto, este lugar va de verdes. "Aquí hay formas, arquitectura y mucho verde en tonos diferentes. Es por encima de todo, un jardín de plantas gráficas"...

Marta González-Hontoria. Marruecos. El Mundo, jueves 6 de otubre de 2022.

viernes, 14 de octubre de 2022

Escritor y asesino conversan en "El adversario"

El estreno de la versión escénica del impactante libro de Emmanuel Carrère, dirigida por Julio Manrique, inaugura el viernes el festival Temporada Alta de Girona. Jen-Claude Romand pasó 18 años viviendo una existencia falsa ante todo el mundo haciéndose pasar por un importante médico, investigador y alto funcionario de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 9 de enero de 1993, sintiendo que lo iban a descubrir, mató con un rifle a su esposa, a sus dos hijos de 7 y 5 años, a sus padres y a su perro en un crimen que conmocionó a Francia. Tras cometer los asesinatos, Romand (que en realidad no tenía más que un par de cursos de la carrera de Medicina, pero mucha imaginación), le pegó fuego a su casa con él dentro, intentando matarse atiborrado de somníferos. Rescatado por los bomberos y después de una semana en coma, sobrevivió para ser juzgado en un proceso del que resulto condenado a cadena perpetua, siendo liberado en 2019. Entonces -en el interim había tenido, dijo, una conversión religiosa- ingresó en la abadía benedictina preconciliar de Fontgombault, donde vivió dos años. Actualmente, con 68 años, se desconoce su paradero.

"Mirad a vuestra espalda", bromeó ayer Julio Manrique al presentar la adaptación teatral que dirige de El adversario, el impresionante libro que escribió sobre el caso Emmanuel Carrère (publicado por Anagrama en castellano y catalán), que asistió al juicio y entró en relación con Romand.

Carrère siguió en su libro la senda de Truman Capote en A sangre fría o Michel Foucault en Yo, Pierre Rivière, habiendo degollado a mi madre, mi hermana y mi hermano, que narra un espantoso caso de parricidio del XIX.

El espectáculo, en catalán (dramaturgia de Cristina Genebat, Mar Artigau y el propio Manrique), con Carles Martínez como el asesino y mentiroso compulsivo Romand y Pere Arquillué como el propio Carrère y asumiendo otras voces de su crónica, se estrena el viernes en el Teatro Municipal de Girona como arranque de la 31ª edición del Festival Temporada Alta, que se desarrolla hasta el 12 de diciembre con 107 propuestas. Este fin de semana se estrenará también otra de las obras cabeza de cartel, Caridad, una aproximación a la pena de muerte dividada en nueve capítulos, de Angelica Liddelle, en el teatro El Canal de Salt.

Jacinto Antón. Barcelona. El País, miércoles 5 de octubre de 2022.

jueves, 13 de octubre de 2022

La Postal. Anne Berèst

Anne Berèst

Anne Berèst (París, i979), es la autora de libros como la biografía de Sagan 1954 o el ensayo Cómo ser parisina estés donde estés, coescrito con Caroline de Maigret, Sophie Mas y la cineasta Audrey Diwan, a quien también ayudo a adaptar a la gran pantalla el guion de la obra de Annie Ernaux El acontecimiento. Ahora regresa con La postal (E, Lumen): una trepidante historia real marcada por el Holocausto. A raíz de una postal anónima que su madre, Leila, recibió en 2003 con la Ópera Garnier  y cuatro nombres en su reverso -los de sus abuelos maternos, Ephraïm y Emma, y sus hijos Noémie y Jacques, deportados y asesinados en Auschwitz- la autora, 15 años después decide embarcarse en una larga investigación familiar para averiguar quién es el responsable. Esta búsqueda la lleva a Les Forges, un pueblo de Normandía, para sacar a la luz la verdad sondeando a los últimos testigos que se cruzaron con los Rabinovitch; a la Provenza donde vivía su abuela Myriam, a única superviviente; a consultar a un detective privado y a un grafólogo... Al tiempo que trata de indagar y descifrar la identidad judía tan difícil de definir y que, sin embargo, ha sido acosada y odiada durante siglos. "A través de ellos quería abrazar el destino de millones de judíos y participar humildemente en el deber de memoria. Mantener viva su voz, haciéndola llegar a los oídos de las generaciones que no vivieron ese conflicto y que privó, por toda la eternidad, del deseo de existir a los que sobrevivieron".

P.- Cuentas la historia de tu familia a través de los últimos cien años, desde la Rusia zarista hasta Auschwitz pasando por Letonia, Palestina y Francia. ¿Qué inspiró la investigación?

R.- Un día mi hija que asiste a una escuela pública del barrio le dijo a mi madre. "Abuela, en el colegio no les gustan mucho los judíos". Cuando lo oí, me quedé de piedra, incapaz de preguntarle qué había pasado. De hecho, me di cuenta de que no encontraba las palabras adecuadas para abordar la situación porque en casa siempre habíamos hablado poco o nada de ello, nunca habíamos tratado realmente el pasado o lo que podía significar ser judío. 

P.- Y 15 años antes había llegado una postal anónima.

R.- Sí, pero hasta ese momento no me había preguntado quién la había enviado, ni había intentado averiguar más quienes eran esas personas. Sin embargo, la frase de mi hija desencadenó algo y la volví a mirar con otros ojos. Esos nombres a los que no podía poner cara se convirtieron en una especie de obsesión. Tenía que saber más sobre esas vidas que antes de Auschwitz habían amado, viajado y soñado. Y dar una respuesta a las palabras de mi hija.

P.- Mientras investigas , ¿también defines tu propia identidad?

R.- Así es. Realizo un viaje iniciático que se resume en: ¿Qué significa ser judío cuando no tienes ni la religión ni la cultura de tus antepasados, cuando tus padres impregnados del pensamiento del 68, te educaron en el ideal socialista y el laicismo? ¿Qué significa ser judío cuando encuentras , de niña, una esvástica pintada en tu casa? He querido compartir con el lector estas preguntas  para que descubra junto conmigo la cultura judía, que es, además una cultura del cuestionamiento. La curiosidad por saber cómo es el otro es la mejor manera de reducir la intolerancia. Para mí era una forma de conectar los eslabones  de una cadena cortada por el Holocausto, y a su vez encontrar a los familiares que perdí...

Claudia Sáinz. Elle, septiembre de 2022

miércoles, 12 de octubre de 2022

Hacer el Camino sin móvil, una vía para recuperar la felicidad de compartir

Xoán A. Soler (La Voz de Galicia)                                                 
Esta semana, treinta alumnos del IES murciano Alfonso X El Sabio terminaron un Camino de Santiago diferente. Recorrieron el tramo entre Sarria y la Catedral sin móviles y con el dinero contado, casi siguiendo los pasos de los primeros peregrinos. Los únicos teléfonos de la expedición los llevaban sus profesoras Victoria Martí, Rosario Cruz y Celia Soler, que a diario enviaron una foto del grupo a los padres para que supiesen que todos estaban bien. 

Es el segundo año del "Camino sin móviles". En el 2021 se apuntaron 80 alumnos, pero al saber que no podían llevar teléfono se quedaron en 16. Este verano ya fueron 30, convencidos por la buena experiencia de sus predecesores, cuenta Victoria Martí.

Los estudiantes tienen 14 y 15 años. No han conocido el mundo sin móviles, y al principio les cuesta. "El primer día lo llevas mal, el segundo algo mejor y el séptimo no te quieres ir", dice la profesora. Sin el teléfono ni la posibilidad de aislarse con unos cascos en la música particular de cada uno, tienen que hablar y compartir. "Aprenden a convivir, a disfrutar de los pequeños detalles y a contar y escuchar historias, todo lo que el móvil les había arrebatado", señala la docente.

 Al final de cada jornada, los peregrinos se reunían para hablar del viaje. "Muchos no habían vivido ese sentarse juntos y escuchar las experiencias de otra gente. Sin el móvil te fijas más en los detalles y tienes tiempo para comunicarte" dice Martí, quien describe como "un problema grave" que para jóvenes sea una "total novedad" jugar a algo todos juntos sin un teléfono de por medio.

El objetivo es que tengan la experiencia de "ser felices siendo libres y sin nada, porque la felicidad no la producen las cosas, es una disposición interior". Cree que esa vivencia les puede ayudar en el futuro, porque a veces la vida te da un bofetón, y así sabes que, aunque no tuviste nada, pudiste ser feliz". A corto plazo, la experiencia les libra de esa ansiedad que produce el móvil y la vida ficticia  de las redes sociales.

Tienen mucha presión porque el listón que les pone Instagram, por ejemplo. es muy alto, aunque muchas veces se suban mentiras", explica Martí.

¿Por qué el Camino y no otra ruta? Por la "preciosa andadura" de Santiago y porque es el primer viaje cultural que hubo, también por su significado de camino hacia la luz y porque el recorrido en sí mismo es educativo. El ejemplo añade la docente, está cundiendo, ya hay otros dos institutos en Murcia que se han apuntado al Camino sin móvil.

Xosé Gago. Santiago. La Voz de Galicia, lunes 26 de septiembre de 2022  

martes, 11 de octubre de 2022

Llega a España la mayor exposición sobre Hergé

Los tintinófilos españoles están de suerte. A partir del 5 de octubre tiene una cita en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, que presenta Hergé. The Exhibition. Comisariada por el Museo Hergé de Louvain-la-Neuve (Bélgica) -el único museo de Europa dedicado exclusivamente a un autor de cómic-, se trata de la mayor exposición dedicada exclusivamente al maestro de la línea clara, estrenada en el Grand Palais de París en 2016. Tras su paso por Quebec, Dinamarca, Seúl, Shanghái y Lisboa, llega a España de la mano  de Sold Out, la promotora responsable de llevar también al Círculo la monográfica sobre Stanley Kubrick hace unos meses.

Con más de 250 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, los 24 álbumes de la obra magna de Hergé (Bruselas 1907-1983) han sido traducidos a un centenar de idiomas. Pero más allá de Tintín, la exposición nos muestra cómo el joven Georges Remi se convirtió en Hergé (su nombre artístico surge de la pronunciación en francés de sus iniciales invertidas, R. G.),  y nos descubre todas las facetas de un creador que se desenvolvió con naturalidad en disciplinas como la ilustración, el cómic, el diseño de moda, la publicidad y las artes plásticas. Para ello, la exposición cuenta con los valiosos fondos del Museo Hergé: páginas originales, bocetos, pruebas de impresión, dibujos descartados, fragmentos de películas, maquetas y obras de arte de su colección personal y otras realizadas por él mismo en los años sesenta.

El universo de Tintín ocupa evidentemente el grueso de la exposición, pero también hay sitio para otras creaciones de Hergé mucho menos populares. Entre ellas figuran Quique y Fluoi, dos golfillos de las calles de Bruselas basados en sus propios juegos y aventuras de niñez; y Jo, Zette y Jocko, dos hermanos y un mono cuyas historias fueron encargadas por la revista Coeurs Vaillants y a los que Hergé nunca se sintió tan apegado como  a su célebre reportero.

Tintín es un caso paradigmático de personaje de ficción que se funde con su creador en el imaginario colectivo. En parte se explica porque ambos, Hergé y Tintín, comparten rasgos físicos -la cara redonda, el pelo claro, los pequeños ojos vivaces- y hasta biográficos, como el oficio periodístico o su amistad con Tchang Tchong-jen, el joven estudiante chino de Bellas Artes que le inició en la cultura del país asiático y le salvó de incurrir en El loto azul, la quinta aventura de Tintín, en la misma clase de estereotipos que el gran maestro de la línea clara había reflejado en sus primeros álbumes sobre la Rusia comunista, el Congo colonizado o una Norteamérica de gánsteres, indios y vaqueros.

Un enfoque viciado por su juventud y por el condicionamiento ideológico de sus empleadores -el diario católico conservador de Le vingtième siécle-, que ha convertido en los últimos años al autor belga en foco de numerosas críticas e incluso de quema de libros -curiosamente, a manos de un consejo de escuelas católicas de Canadá, en un gesto de "reconciliación" con las naciones primigenias supuestamente ridiculizadas-...

Uno de los aspectos más interesantes de Hergé.The Exhibition es que ofrece la rara oportunidad de ver sus incursiones en la pintura en la década de los sesenta, con un estilo muy moderno muy influido por las corrientes de su tiempo. Unos lienzos llenos de color en los que la abstracción se funde con la figuración, con influencias de Modigliani, Klee, o Miró. No obstante, el éxito de Tintín eclipsó sus intentos por hacerse un hueco en el mundo del arte contemporáneo...

Hergé era un apasionado del cine, circunstancia que también tiene su reflejo en la exposición. Las películas de Chaplin, Buster Keaton y el expresionismo alemán despertaron su vocación de contar historias. Tomó trucos de los novelistas y los cineastas, como la elipsis, el gag, el MacGuffin, los juegos de palabras, el humor y el desarrollo de la psicología de los personajes. De esta manera creó un lenguaje propio en el que las palabras y las imágenes se combinan de manera armoniosa y efectiva...

Hoy vería con satisfacción cómo el universo de la historieta, incluida su obra, ha ido conquistando en los últimos años los museos más prestigiosos de mundo.

Fernando Díaz de Quijano. El Cultural, 5 de octubre de 2022.

lunes, 10 de octubre de 2022

"Fuego", la pasión que no se agota

Fotograma de Fuego

Mucho llovió desde que la guionista y directora parisina Claire Denis irrumpiera con el filme Chocolat (1988), ya con 42 abriles encima, aunque fogueada previamente en cortos y documentales. Se sucedieron desde entonces docenas de personajes con mucha carne y mucho hueso, en un torrente de emociones que la consolidan como cineasta (casi) a contra corriente, por empeñarse en seguir hablando de lo mismo, de eso que llaman amor cuando quieren decir sexo, o amores de cuproníquel que duran para siempre y a prueba de bombas de plutonio. Sara vive con Jean desde hace diez años, después de abandonar a François, su antiguo novio y amigo de Jean. Todo va como la seda en la pareja, ahora en la frontera de los sesenta años. Incluso Denis no duda en mostrarlos retozones... vamos que el fuego continúa, si no incandescente, sí con sus rescoldos. Ella es periodista radiofónica, él lleva sus "negocietes" (alguno salió mal en tiempos) y media un hijo adolescente  de una relación anterior que vive con la abuela y tiene sus problemas.

Aquellas imágenes iniciales van dando paso a una relación más tensa, producto del estrés diario. Un día se encuentra casualmente con François y cualquiera deduce conjunción de isobaras y vientos fuertes que se acercan. El triángulo amoroso está montado, con Binoche cargando con todo el peso del drama, reivindicando que el amor nunca se apaga e incluso intentando convencer a Lindon, de que sí, que eso es posible y que no pasa nada. En su disertación dramática  en torno a los caprichos de Cupido, la ventaja de Denis reside en haber contado con dos actorazos a los que crees sus diálogos, sientes sus reproches como propios, camino de un desenlace que cada uno tomará como le plazca: para unos será un drama; para otros, una liberación. Una película, además, con un acertado manejo del plano y de la luz, del ritmo y de la entrada de la música.

"Avec amour et acharnement". Francia, 2022. Directora: Claire Denis. Intérpretes: Juliette Binoche , Vincent Lindon, Grégoire Colin, Bulle Ogier, Mati Diop, Issa Perica, HanaMagimel.

Miguel-Anxo Fernández. La Voz de Galicia, 29 de septiembre de 2022.