viernes, 30 de junio de 2017

Un amor de verano

Como un polo de limón en verano, como unas vacaciones de Ferragosto en Rimini o San Remo. El sexto álbum de Phoenix refresca, se disfruta y se pasa volando. Se trata abiertamente de una obra menor en la discografía de los de Versalles, pero no por ello resulta menos seductora. Diez canciones de pop estival, unos ratos bailable y otros llenas de melancolía de puestas de sol. Un trabajo extraño en cuanto parece concebido como artefacto de poco recorrido. ¿Seguiremos escuchándolo cuando llegue el otoño? Quién sabe. De momento resulta un acompañamiento ideal para ambientar veladas al borde del mar. Hedonismo fino ejemplificado en el single homónimo ("Ti amo/Je t'aime/Te quiero", canta Thomas Mars al ritmo de líneas bajo funk). J- Boy y Tutti frutti completan la trilogía inicial de pop pluscuamperfecto con regusto de producción ochentero pero, al fin y al cabo, sonido actual. Tras el desaforado  Bankrupt! (2013), se agradece la naturalidad con la que llegan las melodías en Ti Amo. Flor di latte es un bonito medio tiempo de amor de estío, aunque uno duda si los galos no se estarán tomando a broma todo esto, con palabras sueltas en italiano porque sí y metáforas sobre helados difíciles de coger. Vía Venetto hace recordar a Marcello Mastroianni en La Dolce Vita, con la nostalgia de un tiempo que ya pasó. Esa necesidad de escapar a un lugar y a un momento que no existe (una especie de visión idealizada de una Italia atemporal, construída a través de películas y canciones) se contrapone a la Francia multicultural golpeada por el terrorismo en la que fue grabado el álbum. Una especie de refugio emocional en un Sur de Europa ficticio, seguro y agradable en el que reina el amor y la cultura pop. Quizá en septiembre se rompa el hechizo, pero de momento funciona.
Nacho Ruiz. El Mundo, 23 de junio de 2017

jueves, 29 de junio de 2017

Diario íntimo

La editorial Wunderkammer tiene un nuevo libro-joya: los diarios y cartas de Pierre Loti, pseudónimo de Julien Viaud (Rochefort, 1850-Hendaya, 1923), oficial de la marina francesa y novelista de culto. Diario íntimo es una pieza exquisita que, más allá del placer y de la diversión que ofrece, recuerda al lector del siglo XXI que existen otras cartografías de lo literario aún por descubrir. Liberada de su condena al silencio secular, la escritura íntima de Loti revela su plena vigencia porque traza una geografía de lo humano que es exactamente la nuestra. En sus confesiones epistolares, Loti busca la presencia del otro, pues sabe que son sus amigos y familiares, con sus miradas, quienes otorgan sentido a su intimidad. Presumido y exhibicionista, se fotografía y reparte sus imágenes entre sus seres queridos; instagramer decimonónico, concibe la literatura como un juego de máscaras que no deja de ser un acto de fe en sí mismo. Desde un orgullo sin concesiones, Loti hace de la intimidad literaria un descanso para su misantropía. Entre el impresionismo y el exotismo, entre el determinismo naturalista y el romanticismo, el lector encuentra en Diario íntimo una escritura paradójica y espectacular que, como la vida de Loti, desborda subjetividad. Nuestro héroe crepuscular afirma con tristeza que "en todas las regiones del mundo, la ciudad moderna es la ciudad moderna". Una tautología terriblemente significativa porque podría haberla dicho yo misma ayer, melancólicamente acodada en la barra de un bar cualquiera. Las quejas del escritor sobre la pérdida de autenticidad de Oriente adelantan la paradoja del turista contemporáneo: exige del territorio ocupado una experiencia auténtica, pero la autenticidad, si un día existió, está irrevocablemente perdida por la ocupación. El resultado degradante lo conocemos todos. para Loti, un Argel de cartón piedra, "grangenado por nuestras costumbres"; para nosotros, la progresiva reconversión de nuestras ciudades en insultantes parque temáticos. Loti sufrió de nostalgia y nosotros, enfermos de posmordenidad, somos sus herederos. Fragmentado e inestable, buscó una creencia sólida y totalizadora con que dar sentido a su vida. Ateo y solitario, los viajes y la literatura fueron sus grandes verdades, lugares desde donde pudo armonizar su naturaleza arrebatada y sus necesidades espirituales, más allá de la fama y los salones de París. 
Begoña Méndez. El Cultural, 16-6-2017    

miércoles, 28 de junio de 2017

Un genio matemático en la corte francesa

Mientras la mayoría de los candidatos que han pasado a la segunda vuelta de las legislativas francesas del domingo 18 de junio se han volcado en su campaña de forma frenética, Cédric Villani ha encontrado tiempo para acercarse hasta París a dar una charla en torno al siguiente tema. ¿es la creatividad un proceso científico o artístico? El evento debía durar poco más de una hora pero se alarga hasta dos y, después, Villani tiene aún que dedicar un buen rato a firmar a los asistentes uno de los muchos libros que ha escrito. Es lo que pasa cuando se es un genio de las matemáticas -en 2010 ganó la Medalla Fields, considerada el Nobel de la disciplina- y se es miembro de consejos científicos nacionales e internacionales, prolífico autor y conferenciante.... El excéntrico matemático -es famoso por su vestimenta más propia de un dandi barroco que de un científico de 43 años, con su melenita corta, su sempiterno lazo de seda al cuello, traje con chaqueta y cadena de reloj cruzada, y un broche de araña, su particular sello personal, en la solapa- es una de las incorporaciones estrella del presidente Emmanuel Macron a su movimiento (LRM). Villani encarna todo lo que simboliza Macron, el éxito de las élites urbanas, acomodadas y educadas, el optimismo y el europeísmo convencido. "En comparación con la clase política tal como la conocemos, nosotros ya vamos a lograr una representatividad mucho mayor", replica Villani en una entrevista con los medios europeos de la alianza LENA. "Aunque todo se puede mejorar siempre", concede, "vamos a tener una Asamblea Nacional mucho más diversificada en materia de competencias, con más mujeres, más joven, así que ya habremos dado un gran paso en materia de representatividad de Francia"... Al matemático no le caben dudas de las posibilidades que ofrece la nueva era Macron, un hombre al que conoció en 2013, cuando"no era aún nada mediático, pero en los círculos proeuropeos ya se sabía que había un joven político muy brillante y proeuropeo trabajando en el Elíseo"."Nos entendemos muy bien desde el principio", asegura quien también dice sentirse "ni de izquierdas ni de derechas" y que "llevaba 15 años esperando"la llegada de un político como Emmanuel Macron.
Silvia Ayuso. París. El País, viernes 16 de junio de 2017

martes, 27 de junio de 2017

El código Modigliani

Demandas, investigaciones policiales y hasta amenazas de muerte... La fiebre por Amedeo Modigliani cuando se acerca el centenario de su muerte, que tendrá lugar en 2020, no solo ha resucitado el interés por la obra del artista, también ha desatado una trama de película. "Solía regalar sus dibujos. Se los daba a todo el mundo, y eso explica que, aunque pintó más de 50 retratos míos, yo solo tengo uno", contó en una ocasión el escritor francés Jean Cocteau sobre su amigo el artista italiano Amedeo Modigliani. En 1916, Modigliani retrató a Cocteau en la bodega del café de la Rotonde. Ninguno de los dos tenía dinero para llevarse el lienzo a casa en un taxi y el cuadro se quedó allí después de que el pintor Moïse Kisling lo comprara por cinco francos y lo utilizara para saldar una deuda con el dueño del local. Según Cocteau, años más tarde el retrato "se vendió por 17 millones de francos (unos 2,5 millones de euros actuales) en Estados Unidos. Podríamos habernos hecho ricos pero nunca lo fuimos". En parte por el poco apego que Modigliani sentía por su obra y en parte por la proliferación de falsas piezas adjudicadas al artista, identificar sus cuadros y esculturas se ha convertido en una odisea..... Con 22 años Modigliani se trasladó a París. Se instaló en un modesto estudio de Montmartre y, antes de desarrollar su propio estilo, su primera obra estuvo influenciada por Toulouse Lautrec y Cézanne. Pero poco después de llegar dejó de pintar para concentrarse en la escultura y se trasladó a Montparnasse, donde asumió los usos y costumbres de aquella generación de artistas.....Quizás por sus crecientes problema de salud o porque no tenía dinero, en 1914 abandonó la escultura y volvió a coger el pincel. Tres años después inauguró su primera y única exposición en París.... Murió en 1920 de una meningitis tuberculosa a los 35 años... Aunque reconocido y admirado, Modigliani fue un artista pobre, pero tras su desaparición el valor de sus piezas empezó a multiplicarse. Y entonces empezaron los problemas. Su obra era extensa, pero estaba dispersa y era difícil de autentificar. Todavía hoy, muchos expertos solo se fían de los Ceronis. En 1958, el crítico y tasador de arte italiano Ambrogio Ceroni publicó un catálogo razonado sobre la obra del artista que actualizó por última vez en 1970 antes de morir. Desde entonces el inventario, que identifica 337 piezas, se considera la biblia de Modigliani. Sin embargo, según varios especialistas es un listado incompleto y algunas de las que contiene podrían no ser auténticas, aunque nadie se ha atrevido a identificarlas por miedo a una avalancha de demandas....
Ixone Díaz Landaluce. XLSemanal, 28 de mayo de 2017

lunes, 26 de junio de 2017

París puede esperar


Fotograma de Paris puede esperar
"Bonito cuento... de buen vivir". Redacto esta opinión colgando en el perchero la credencial del crítico porque hay películas que no resistirían al bisturí, pero que se agradecen y sientan bien al ánimo. Si te pones estupendo y sacas la barbera, París puede esperar pasea lugares comunes, se asemeja a una guía turístico-gastronómica, puede resultar irritante e incluso adivinamos el desenlace. Pero es la ópera prima de Eleanor Coppola, de unos espléndidos 80 tacos, con más de medio siglo a la gigantesca sombra de su marido, Francis Coppola, genio del siglo XX, y hasta podría sentirse acomplejada por sus vástagos, Sofía y Roman, también directores. Además rueda su propio guión, sin complejos, a su aire, contándonos en clave de road movie la historia de una señora y el socio de su marido, que emplean dos días y una noche en cubrir el trayecto en coche de Cannes a la capital francesa. A mayores, ella es Diane Lane, que, más allá de su belleza y su versatilidad dramática, es una actriz más grande que la torre Eiffel.... Con el francés Arnaud Viard de partenaire perfecto. Cuenta la propia Eleanor que la idea partió del idéntico trayecto en coche a causa de una incidencia personal. Además de asfalto, hubo paradas culinarias y alguna visita turística, que es lo accesorio. Aquí lo resuelve con encanto y sencillez, con un retrato de Anne -cuyo marido, productor, está siempre ocupado y no parece escucharla aunque diga que la necesita- que se aprecia honesto, real como la vida misma. Su hija dejó el nido hace un par de años y ahora necesita remontar. Se acompaña de su sencilla cámara de fotos que la atestigua como mujer creativa, nada que ver con el rol de secretaria necesaria  que parece otorgarle su pareja. A su lado Jacques en apariencia un maduro seductor, buen conocedor de su país, experto gourmet, vinos incluídos. Pero también fulano en la encrucijada. La relación que mantendrán, en apenas cuarenta y ocho horas, dará para mucho, pero la directora elige, sobre todas, la opción de invitar al espectador en las pequeñas cosas del buen vivir.
Miguel Anxo Fernández. La Voz de Galicia , domingo 25 de junio de 2017

domingo, 25 de junio de 2017

Francia y Luz Casal

Luz Casal en Paris
En cuanto a afectos, Francia ocupa un lugar muy importante en mi vida. Todo empieza en la infancia, cuando en el colegio de monjas Paula Frasinetti donde yo estudié, establecen un intercambio con otro de la misma compañía en la Provenza; Marie era el nombre de la chica con la que me escribiría durante todo un curso. Sus cartas largas describían aspectos y costumbres de su pueblo, Grasse, destacando la importancia que las flores, que llenaban los campos de lilas, rosas, jazmines y nardos tenían para su familia y  allegados. Pronto me dí cuenta de que las mías, las cartas, eran breves, giraban entre el espeso gris acero del cielo, el aire húmedo que llenaba todos los rincones y los lamentos de las sirenas de los barcos. Los campos alrededor de mi casa solo eran verdes. Así que establecidas las diferencias, sitúe al país vecino como mi destino y París como un objetivo. Fuí creciendo mientras la chanson francesa desplegaba ante mí toda su riqueza, escondiendo, en muchos casos, grandes historias de libertad escritas  y cantadas por mujeres. 

El hexágono que forma nuestro vecino del norte es tan diverso en paisaje como lo es nuestro país. Distinta es la Bretaña de la Costa Azul, como la retraída Lille lo es de Toulouse y, aún así forman una unidad y una identidad ejemplar que viene de la Revolución Francesa y que a menudo me provoca celos. Esas tierras diferentes, con sus distintas luces, siguen siendo inspiración de muchos pintores y artistas. Son los franceses un referente en el arte de vivir del que son maestros, convirtiéndolo en una enorme y fructífera industria. Inventores del prêt-à-porter, son también guardianes de esos artesanos que, con sus exquisitos trabajos, hacen posible la haute couture. Suministran fantasía; haciendo soñar con distintos tipos de belleza y elegancia a gente de todo el mundo. Su espíritu organizado inculcado desde la escuela, lo llevan a la vida cotidiana uniéndolo a un gusto ancestral por el detalle que a menudo me emociona. Emoción y sorpresa me produce la naturalidad y frecuencia con que se debaten ideas, ya sea en un café, con amigos o en un estrado ante un público informado. 

Puede que vayamos una noche a París y nos encontremos con que el faro luminoso de la Torre más famosa del mundo se encuentre apagado, si así fuera, es porque la torre Eiffel se pone de luto después de cada ataque a la libertad, a la igualdad y a la fraternidad que se comete en esta parte del mundo. Puede que encuentres pobreza bajo los puentes de París o a la entrada de algún museo, pero eso no es más ni menos que la presencia de la decadencia, esa que en contraste con la belleza de edificios, personas y ropas, te hará reflexionar.

Por todas estas cosas y muchas que ahora es imposible enumerar, encuentro en Francia un apreciable modelo de lo que es y debería ser Europa.

Luz Casal. El País, Smoda. junio 2017.

sábado, 24 de junio de 2017

De vinos con Gardel


Su registro civil dice que el cantante de tango nació en Toulouse, la Ciudad Rosa, llamada así por el color que la tiñe al caer el sol y famosa por su ambiente animado. Quizá este dato no acabe de convencer a argentinos y uruguayos, pero según reza en el Registro Civil de Toulouse, Carlos Gardel nació en esta ciudad del suroeste de Francia el 11 de diciembre de 1890. Su madre, eso sí, emigró a los dos años a Buenos Aires, españolizando el nombre de su retoño, Charles Romuald Gardes, por aquello de la integración. El caso es que en Toulouse no dudan de la nacionalidad del cantante de tango más famoso, cuya imagen aparece en cafés, bares, murales, menús, asociaciones de amigos del artista.... Y hay constancia de que estuvo aquí cinco veces. No falta una parada en la casa en la que vivió en Du Canon d'Arcole, 4, ni un festival anual del baile que popularizó que, para más señas, se fusiona con otro de los hitos de la ciudad: la creación en 1918 de la compañía Aéropostale, pionera de los vuelos entre Europa y América. Nombre del festival: Tangopostale. En la aerolínea trabajó como piloto Saint-Exupéry. Siempre que venía a Toulouse dormía en la habitación 32 del hotel Le Grand Balcon. Hoy lleva su nombre. Las reminiscencias aéreas explican que la urbe sea el epicentro de la aeronáutica europea, albergando la sede de Airbus, donde se ve el montaje del A380, el avión de pasajeros más grande del mundo. Luego está la Ciudad del Espacio, un centro sobre la conquista espacial con hueco para la nave Soyuz. Para situarse, la industria aeroespacial da trabajo a 85.000 personas, "el 25 por ciento del empleo del sector en Europa" como señala Sylvie Rouillon, vicepresidenta de la mancomunidad Toulouse Métropole, lo que genera una interesante oferta de ocio, cultura, hostelería y shopping. El boom aeronáutico, unido a los 90.000 universitarios de la ciudad, la cuarta de Francia, hacen que el animado ambiente de las callejuelas medievales que rodean la Plaza del Capitolio, en el casco antiguo, sea una de sus señas de identidad. El mejor momento para disfrutar de sus terrazas, vinotecas, cafés, anticuarios, librerías... es al caer la tarde, cuando el reflejo del sol sobre los bellos edificios de ladrillo tiñe todo de rosa.... También está ligado al violeta, ya que el cultivo en masa de esta planta surgió aquí hacia 1850. Confirma su origen Hélène Vié, encargada de la Maison de la Violette, una gabarra de los años 30, amarrada en el Canal de Midi donde comprar  té de violeta, perfume, mostaza, licor... Como colofón, y ya que estamos  en el río Garona, columna vertebral de la urbe, lo suyo es imitar a los lugareños y tumbarse al sol en sus orillas. Si es con un picnic al lado, mucho mejor.
I. García. Viajes. El Mundo, 30 de mayo de 2017

viernes, 23 de junio de 2017

Tiempos de Luz

Luz Casal rinde homenaje a Dalida con el álbum A mi manera, que acaba de salir a la venta en Francia. Nos encontramos con ella en los jardines de la Embajada de Francia, en plena calle de Serrano de Madrid, donde la cantante, espléndida, acaba de terminar la sesión de fotos para esta entrevista. Esta radiante y emociona comprobar que sigue manteniendo, después de ser aplaudida y reconocida en escenarios de todo el planeta, ese deje auténtico en el hablar, esa actitud sin imposturas, esa verdad que ya la hizo única cuando el público al descubrió en la década de los 80. ¿Por qué un tributo a Dalida? "Fue surgiendo de manera natural, porque la verdad es que yo no he tenido grandes guías en mi música. Puedo hablarte largo y tendido de Édith Piaf, puedo hablarte de Janis Joplin, de Chrissie Hynde, son grandísimas artistas a las que admiro, pero no puedo decir que haya seguido la estela de una cantante en concreto. Sin embargo, Dalida fue, de alguna manera, viniendo a mi vida. Aunque estilísticamente ella es más pop que yo, en mi repertorio habitual hay tres o cuatro canciones de ella que siempre incluyo en mis conciertos. Luego, conocí a su hermano pequeño, un hombre de más de 80 años, bastante peculiar, por cierto, que lleva media vida preservando el legado de su hermana, considerada hoy una de las grandes divas de la música francesa. Por otra parte, durante unos meses, cada vez que iba a París me alojaba en un hotel que estaba al lado del cementerio de Montmartre, donde ella está enterrada y, desde al terraza de mi habitación, veía su sepultura y las legiones de fans que iban allí un día tras otro a visitarla. Te puedes imaginar el día que me asomé la primera vez y ví que mi habitación daba a su timba.....Y creo que este homenaje parte de todas esas llamadas, esas pequeñas señales que me han ido acercando a Dalida....
Mara Torres. Smoda. Junio 2017.

jueves, 22 de junio de 2017

El crimen del conde Neville

Amélie Nothomb
Intensas, plenas de matices y suavemente adictivas. Las sarcásticas novelas de Amélie Nothomb (Etterbeek, 1967) se asemejan al mejor chocolate belga. Si kafkiano o felliniano son términos reconocibles para todos, es probable que se acuñe el adjetivo nothombiano para definir los inquietantes y sulfúricos mundos de Amélie. La escritora belga los encierra en las mordaces novelas que publica con regularidad helvética, a razón de una al año. Sus adeptos, una legión creciente, tienen ya en las librería El crimen del conde Neville (Anagrama)... Con sus cargas de profundidad y su elegante ironía, en homenaje explícito al Oscar Wilde de El crimen de Lord Arthur Saville, Nothomb vuelve a casar la tragedia griega con el cuento de hadas. Esta vez para ofrecer una inmisericorde visión de la más rancia nobleza belga, en el sentido más literal e innoble de la expresión. Una casta decadente y anacrónica a la que pertenece esta atrabiliaria y constante narradora. El lector sabe desde el primer momento que el conde cometerá un asesinato. Pero Nothomb mantiene la tensión hasta la sorpresa final de esta profunda fábula de aparente ligereza. "Pronto dará usted una gran fiesta en su casa. Durante esa recepción, usted matará a un invitado", le anuncia una vidente en vísperas del ágape en el que se despide de su fastuoso castillo de aristócrata, ya que se plantea vender la residencia y sus predios. Los Neville, excéntrica y arruinada familia de alcurnia, han invitado a la crema de la sociedad a su garden party anual, una tradición irrenunciable pese a que su mundo se derrumba. Con esos mimbres arma Nothomb otra perversa y deliciosa tragicomedia sobre las apariencias, los infiernos familiares, el peso de los secretos, el dolor de la infancia, las incertidumbres de la adolescencia y los caprichos del destino.
Miguel Lorenci. Madrid/Colpisa. La voz de Galicia, lunes 19 de junio de 2017

miércoles, 21 de junio de 2017

Un arroyo atraviesa el viñedo

Mark Angeli fue cantero antes que granjero con viñedos. Sus manos saben convertir en emoción y sabores la tierra de sus uvas. Mark Angeli, Les Fouchardes 2012. Vin de France, con 13%. En Thouarcé (Anjou), los viñedos abigarrados de chenin blanc de Angeli se trabajan en biodinámica. Suelos de esquisto, arcilla y cal dan uvas intensas. Fermentación espontánea. El vino se estabiliza solo, pasa por barricas de tres años, no se filtra. Propóleo y abejas. Los panales cerca del río acompañan al movimiento de las aguas. El viñedo está cerca, vive y recibe agradecido. Flor de tomillo. Hizo calor en 2012, pero el vino es fresco: la abeja reina aventada por miles de alas que se mueven al unísono. Tiene Mark  Angeli entre sus manos arcilla y pizarra desmenuzadas, domina las riendas del caballo y sintetiza el secreto de la tierra y de las cepas en su cabeza: sencillez y generosidad, excitación y exuberancia. Es el brillo y misterio de la comprensión en sus ojos. La luz amarilla y blanca del amanecer inunda la vegetación entre las cepas. La ventana del sol atlántico se abre a un mundo de austeridad y astringencia, de plenitud con finas texturas. Sorbete de membrillo con hojas de hierbabuena, coronas de camomila seca, resina y piñas, tierra labrada y sabores de volcán. Profundidad y recogimiento producen en el bebedor la mejor sensación de bienestar. 
Joan Gómez Pallarés. El País Semanal, 18 de junio de 2017

martes, 20 de junio de 2017

El Paradigma del arte contemporáneo

Greta Garbo por Gargallo
Desde hace años la socióloga Nathalie Heinich (Marsella, 1955) viene ocupándose del tema del arte contemporáneo, que, desde el siglo XVIII, ha sido objeto de polémicas. Pero, a diferencia de los primeros historiadores  sociales y sociólogos que abordaron el tema, como F. Klingender, Arnold Hauser, F. Antal o Pierre Francastel, Heinich, siguiendo en parte la estela de otro compatriota, Pierre, que produjo un escándalo, en 1979, con La distinción. Criterio y bases sociales del gusto, trata de analizar el asunto desde una perspectiva más positivista que rehuye involucrarse en los trasfondos ideológicos del asunto. Así lo advierte en el prólogo de su último libro publicado en nuestro país, El Paradigma del arte contemporáneo. Estructura de una revolución artística (Casimiro), donde volviendo su cartesianamente didáctica distinción entre arte clásico: el que responde al canon de la belleza tradicional; el moderno, el que revoluciona la manera formal y simbólica del anterior, pero usando sus mismos métodos de ejecución material; y el contemporáneo, cuya finalidad es extralimitarse desde el punto de vista material; esto es: que se desenvuelve en un mundo en el que el arte ya no es un objeto de arte material, o que puede ser una mera designación, intención o concepto, sea cual sea el medio donde se produce:¡el reino de la libertad!, donde hasta la nada puede serlo todo. En cierta manera esta definición de Heinich respecto a lo que llama arte contemporáneo se parece a lo que afirmó, a finales del siglo XVIII, Friedrich Schiller, de que el arte "era libertad más técnica". o "dar la libertad por medio de la libertad". No se mete Heinch en estos berenjenales teóricos, sino que a partir de esta plantilla , nos hace una descripción de los usos sociales del arte contemporáneo, acopiando al respecto una completa y ordenada información, testimonial y estadística, del estado de la cuestión, lo que nos proporciona un pulcro relato de lo que pasa actualmente en el arte y de sus pujantes usuarios, un informe anatómico forense, aunque dejándonos la sensación de que nos cuenta menos lo fundamental...
Francisco Calvo Serraller. El País, martes 23 de mayo de 2017

lunes, 19 de junio de 2017

Costa-Gravas

Costa Gavras
El miércoles por la noche, Konstantinos Gavras (Loutra-Iraias, 1933), más conocido como Costa-Gavras, recibió uno de los dos premios de honor del Festival de Huesca, junto a Álex de la Iglesia. El franco-griego posee una carrera impecable, una colección de títulos como Desaparecido, Z, Amén, Estado de sitio, La caja de música... "Mis películas y en general todas las películas , no son ni pueden ser un discurso po académico, ni una lección, sino un espectáculo. Ahora bien, todas ellas hablan de la sociedad y de sus problemas, y al final eso las hace un poco políticas", cuenta por teléfono en su estupendo castellano desde Huesca. El nombre del premio recibido, Luis Buñuel, lleva a Costa-Gravas a hablar de su pasión por el cineasta español: "Es un grande del cine mundial. Yo estudie en la escuela algunos de sus trabajos y más tarde ví toda su filmografía en Francia..... El pequeño Konstantinos estaría asombrado al recibir algo con el nombre de ese creador. Aunque creo que aún fue mejor el tiempo que pude pasar con él, un domingo en México mientras yo rodaba Desaparecido, gracias a su director de fotografía, Gabriel Figueroa. Fue muy emocionante". Su defensa de su impecabilidad curricular le llevó a rechazar la dirección de El Padrino: "El libro de Mario Puzo era muy malo: Francis Ford Coppola supo sacar de ahí una obra maestra". Desde El capital (2012) no ha hecho cine, lo que no quiere decir que esté mano sobre mano; dirige  la Cinemateca Francesa -es su segundo mandato, ya la presidió en los ochenta- y así mantiene su visión muy fresca del cine actual:"Hay cosas muy interesantes como la universalización del medio. A cambio, las nuevas compañías como Netflix parecen quererlo todo, solo les preocupa..... ¿cómo se dice? (pregunta a alguien a su lado en francés). Eso, la cuenta de los resultados.....
Gregorio Belinchón. Madrid. El País, viernes 16 de junio de 2017

domingo, 18 de junio de 2017

España, je t'aime

Homenaje en el Palais Galliera: "L'oeuvre au noir"
Al preguntar sobre la influencia de la cultura española en Francia, dos expertos que saben mucho sobre el tema como son Juan Manuel Bonet (director desde enero del Instituto Cervantes, que además estuvo cinco años al cargo de la sede parisina de esta institución) y Olivier Saillard (director del Palais Galliera, museo de referencia en la historia de la moda en París) coinciden en mencionar una figura: Mariano Fortuny y Madrazo. "Fue muy estimado en Francia. Encontramos frecuentes alusiones a su obra en la Recherche de Marcel Proust, explica Bonet. "Es un ejemplo de talento autónomo y libre. Abrió la moda a otras disciplinas, como la danza y el teatro. ¡Y su presencia en Proust hizo de él un modista tan francés como español!", enfatiza Saillard. Por eso ha sido elegido como protagonista de la gran exposición que el Palais Galliera prepara para este año, titulada Mariano Fortuny (a parir del 4 de octubre), la primera retrospectiva dedicada al creador, con más de cien piezas. La de Fortuny es solo una de las exposiciones de las que el museo parisino ha bautizado como su Saison Espagnole (temporada española): tres muestras en distintas ubicaciones, con el diseño de este lado de los Pirineos como hilo conductor: ( Fortuny en el Galliera; Balenciaga, l'oeuvre au noir, hasta el 16 de julio en el museo Bourdelle, y, Costumes espagnols entre ombre et lumière, dedicada a los trajes regionales, del 21 de junio al 24 de septiembre en al Casa de Víctor Hugo). Parece que la conocida como capital mundial de la moda quiere rendir homenaje a la creación española. Pero ¿por qué? "Con esta temporada en París quería demostrar que los franceses o italianos no tiene siempre el dominio del sector. Talentos como Balenciaga, Fortuny o Sybilla hoy en día sobrepasan la moda han creado un universo, responde Saillard. "Por otro lado, España es el país donde más me apetecería vivir actualmente. Me gusta su ritmo, su gente", añade.

Y ahí, en esa atracción por un nuevo aire de modernidad, radica el porqué de la creciente presencia cultural española en la capital gala, un intercambio y reconocimiento existente desde Picasso y Juan gris que hoy se refleja en distintas disciplinas artísticas, dese la pintura a la danza, pasando por el teatro, la moda, el cine, la literatura e incluso, la cocina. "Las artes plásticas son, de todo lo español, lo que más eco ha encontrado y encuentra en Francia, con creadores como Eduardo Arroyo, Miquel Barceló, José María Sicilia, Juan Uslé o Jaume Plensa. Pero la literatura y la música también funcionan. Y, cada vez más, nuestra gastronomía; que esto suceda en el país que ha inventado el arte de comer es realmente noticiable. Y la moda también sigue ese camino", apunta Bonet....
Ana Fernández Abad. Smoda. El País, julio 2017

sábado, 17 de junio de 2017

La Francia marchita

Albi
Los cascos antiguos de las ciudades de provincia languidecen y hacen peligrar el estilo de vida galo. Albi refleja esta tendencia. La pintura del escaparate se cae a trozos, pero la palabra "alimentation"aún se distingue con claridad. Parece un cartel de un escenario colocado en la fachada de una vieja tienda vacía. Enfrente hay un estudio de tatuajes. Nadie entra ni sale. La calle está desierta. Si uno sigue andando por Albi, una localidad del suroeste francés, se encuentra con más escaparates vacíos desperdigados por un casco antiguo en el que sobresale una impresionante catedral gótica del siglo XIII. Los establecimientos para turistas y los locales de las cadenas de ropa están abiertos, pero han desaparecido las típicas cafeterías, los comercios o las carnicerías que en otra época bullían de actividad y que definieron durante siglos la Francia de provincias. Medir el cambio y la decadencia no es una tarea fácil en el país galo, repleto de rincones de una enorme belleza detrás de cada esquina. Puede dar la impresión de que la vida sigue igual siempre. Sin embargo, el declive que resulta evidente en Albi también se repite en cientos de lugares. Francia está perdiendo los cascos antiguos de sus históricas ciudades, densos núcleos urbanos situados en medio del campo, donde los jueces juzgaban, Balzac ambientaba sus novelas, los prefectos promulgaban edictos y los ciudadanos compraban 80 clases distintas de queso. En enero fui a Albi mientras cubría las elecciones presidenciales. Conozco este lugar desde hace casi 35 años y lo he visitado en varias ocasiones desde que mi familia se instalara en París cuando yo apenas un niño. La primera vez que vine hasta aquí fue con mi novia de la universidad en 1982. Entonces me encontré con una localidad bulliciosa y repleta de tesoros, conocida por el tono rojizo de los ladrillos de sus edificios, que llevan empleándose desde la Edad Media. El mismo color que el cálido sol meridional. Me quedé fascinado. Cuando volví hace unos meses no lo hice para seguir a ningún político, sino para comprender mejor una paradoja que ha estado implícita en esta última campaña electoral: el profundo orgullo que sienten los franceses por lo que ellos consideran un estilo de vida inigualable se entremezcla ahora con un sentimiento de angustia  al ver como su propia identidad local está en peligro de extinción.....Llego a Albi (de 49.000 habitantes) a última hora de una tarde de jueves, tras haber hecho el trayecto en coche desde Toulouse, que queda a una hora de distancia. Paso por delante de un gigantesco centro comercial a las afueras llamado Les Portes d'Albi. Es tal la cantidad de coches que alberga el aparcamiento que se ve todo negro. En la ciudad que yo conocía, la gente vivía en el centro, encima de las tiendas. Salir a comprar era una actividad social, no solo comercial. Antes de llegar, consulto un informe gubernamental que más bien  parece una autopsia de un gran número de capitales de provincia: Agen, Limoges, Bourges, Arrás, Béziers, Auxerre, Vichy, Calais... En este tipo de núcleos urbanos, la arquitectura y la vida pública siempre han ido de la mano conformando la propia historia del pueblo francés. Pero ahora se encuentran amenazados. Muchos de ellos están en peor situación que Albi......
Adam Nossiter. El País Semanal, 6 de mayo de 2017

viernes, 16 de junio de 2017

Tomás Marco

El Caballero de la Triste Figura de Tomás Marco
Componer en España es tarea poco grata. Lo sabe bien Tomás Marco (Madrid, 1942). "Quien busque fama o dinero que lo deje ya mismo: no conseguiría ni lo uno ni lo otro. En este solo te sostiene la vocación", explica a El cultural en el salón de su casa de Madrid. Le rodean estanterías colmadas por libros de arte e instrumentos de todo el mundo que ha recopilado en sus viajes. En su juventud compaginó el derecho con sus estudios de violín y composición....El desdoblamiento no obedecía a ninguna duda sobre lo que quería hacer en el futuro sino a un pacto: "Mi familia está llena de juristas. Acordé con mi padre que haría la carrera pero que luego me dedicaría a la música. Y es lo que hice". En su currículo figuran seis óperas, diez sinfonías, un ballet y una larga lista de piezas camerísticas. Una obra ecléctica en la que la música se entremezcla con la literatura, la arquitectura, la pintura, la ciencia... Tal combinación se origina en su visión holística de la cultura. También destaca su clarividencia y ambición en el ensayismo, como acreditan las más de 1.000 páginas de su historia cultural de la música. Sus 74 años está punto de rematar una ópera a partir de Las tentaciones de San Antonio de Flaubert, un trabajo que aguarda el guiño cómplice de algún teatro. A pesar de su prestigio y su trayectoria, sigue sin tener sencillo programar sus partituras en un país que apenas concede espacio a sus compositores. La espera se la endulzan los múltiples homenajes  y galardones que está recibiendo últimamente como el premio SGAE de la Música Iberoamericana Tomás Luis de Victoria que recogerá el miércoles 31 en la Real Academia de Bellas Artes. ....
Alberto Ojeda. El Cultural 26-5-2017.

jueves, 15 de junio de 2017

El sabio revolucionario

Condorcet
Cuando en 1989, con ocasión del segundo centenario de la Revolución Francesa, el presidente François Mitterrand quiso trasladar al Panteón de París los restos del gran sabio y revolucionario Marie Jean Antoine Nicolas de Caritat, más conocido como Marqués de Condorcet, los operarios encargados de la faena se encontraron con que la fosa común del cementerio de Bourg-la-Reine, donde se suponía que estaban enterrados, estaba vacía. Pero se ejecutó un traslado simbólico. Condorcet apareció muerto el 29 de marzo en 1794 en su celda de la prisión de dicho pueblo, apenas dos o tres días después de su detención. Tenía 50 años. Se supone que se suicidó con veneno o que, tal vez, sufrió un accidente cerebrovascular. Miembro y secretario de las academias nacionales de Letras y de Ciencias, diputado de la Asamblea Legislativa y de la Convención, revolucionario adscrito a los girondinos, la suerte de Condorcet se torció definitivamente cuando los jacobinos de Robespierre, en julio de 1793, iniciaron el período del Terror y ordenaron su detención. Logró ocultarse casi nueve meses en una casa amiga, tiempo que dedicó a escribir su Bosquejo de un cuadro histórico de los progresos del espíritu, que publicada póstumamente - hay edición en español en el Centro de Estudios Constitucionales- resultó ser una de sus grandes obras. Enciclopedista, ilustrado, racionalista y, quizás más reformista radical-liberal que revolucionario, Condorcet fue tropezando en varias piedras desde la toma de la Bastilla: vio rechazado su proyecto de reforma educativa al ser tachado de contrario al principio de igualdad, fue igualmente rechazado su proyecto de Constitución y, contrario a la pena de muerte, se opuso a la ejecución de Luis XVI. Los jacobinos lo tenían en su punto de mira por moderado, desde que dieran su golpe de estado de mayo-junio en 1793... Autor de decenas de opúsculos, folletos y libros, la personalidad intelectual y los frutos de la sabiduría de Condorcet son casi inabarcables. ..... Una prueba de ello es la reciente edición a cargo de Laetoli, por primera vez en español, de sus Reflexiones sobre la esclavitud de los negros, obra publicada en 1781 y decisiva para la abolición de la esclavitud por la Convención Nacional en 1794.....
Manuel Hidalgo. El Mundo, sábado 10 de Junio de 2017 

miércoles, 14 de junio de 2017

Todo es pasajero

Rafael Nadal, diez veces campeón de Roland Garros y número 2 de la ATP. El barco fletado por Roland Garros zarpa de Pont de Grenelle y se aproxima a la Tour Eiffel. Ha habido la lógica algarabía antes de poner rumbo al cercano destino, de donde regresa a los pocos minutos. Rafael Nadal posa paciente con la copa de campeón del torneo, ante los distintos requerimientos de los fotógrafos convocados. La noche ha sido larga. Se acostó cerca de las cuatro y a las siete ya estaba desvelado y no se pudo volver a dormir, confiesa en la conversación con un grupo de periodistas españoles. El décimo título en París no le ha alterado un ápice el rictus. Por su actitud, podría decirse que es uno más entre los pasajeros sino fuera por la sucesión de disparos de las cámaras y algunas miradas de curiosos apostados en los puentes mientras cruzamos el Sena. El ya número 2 del mundo cenó junto a su equipo y su familia en el Hotel Internacontinal, cerca de la Ópera. A su lado su novia, Francisca Perelló, y el Rey Emérito, Juan Carlos I. Después se dilató la velada en la zona de Matignon. Si está fatigado que debe estarlo, lo disimula bien, siempre profesional en cada una de las responsabilidades derivadas de su formidable éxito. "Hay quien puede verme como un ganador obsesivo, pero no lo soy. Sí, se me ha hecho largo no poder competir regularmente en los últimos dos o tres años. Es muy difícil encadenar buen juego cuando no tienes oportunidad de hacerlo. Son muchos golpes a lo largo de al carrera y desestabilizan", comenta sentado en uno de los coquetos compartimentos de la embarcación. No han pasado ni 24 horas desde que completó con Stanislas Wawrinka el ejercicio de aniquilamiento hace dos semanas ante Benoit Paire. Siete rivales que fueron cayendo cual cadáveres ejecutados sin piedad. Un torneo de significación histórica que ha atravesado  sin momento alguno de duda, con solo 35 juegos entregados y sin ceder ni un solo set......."Soy consciente de que mi carrera es algo especial, pero también de que todo es pasajero"....
Javier Martínez.París. El Mundo, martes 13 de junio

martes, 13 de junio de 2017

El infierno soy yo

"Mi único infierno soy yo, mi única salida es el otro"
Cuando alguien se autorretrata con la terrible frase: " Mi único infierno soy yo, mi única salida es el otro", el tono de la conversación está claro desde el principio. No hay trampas posibles con Antoine d'Agata (Marsella, 1961) que para corroborar con gestos lo dicho se retira la manga de la camisa y enseña las venas. D'Agata no solo es una gran estrella de la agencia Magnum  y un artista y un ser humano sensible y frágil hasta más allá de lo razonable. También es un yonqui de la fotografía... Todo queda bastante bien resumido en su actual muestra Corpus en el Círculo de Bellas Artes de Madrid como en el libro Lilith, arranque de la colección 64P. Fotoensayos puesta en pie por la editorial La Fábrica. No se entrevista a Antoine D'Agata, un tipo a la vez salvaje y educado hasta la extenuación. Se le deja hablar y balbucear verdades como puños mientras te mira asustado: "A menudo mi arte ha sido mal entendido, reducido a una simple estética. Y eso es frustrante, porque lo que persigo es una dimensión política, teórica, y una ambición de destruir la fotografía tal y como la conocemos, pero la gente prefiere hablar del romanticismo de la noche, de la droga..." Lo suyo es la lucha. "Mi papel es contaminar la fotografía contemporánea, los medios artísticos.... lo que yo hago es un antídoto, un anticuerpo del arte contemporáneo. No quiero convencer ni seducir a nadie". Desde que era un adolescente marsellés y mucho antes de convertirse en fotógrafo, se formó a través de varios movimientos : el punk, el movimiento situacionista y la violencia callejera. Marsella, su ciudad era, en aquella época un contexto muy violento, muy difícil. "En aquel tiempo solo me interesaba ir hasta el final, siempre que al final hubiera una revolución, una guerra, siempre en los márgenes, siempre en el ámbito de la noche, así que cuando apareció en mi vida la fotografía se hizo a partir de  esos mismos elementos. Sigo en ello: es un rollo político.... un acto de afirmación ...." Para el fotógrafo , el arte ya no es una cuestión de mirada sino de posición y de compromiso. "El arte solo se justifica ya como acto de supervivencia, no se trata de contar cosas bonitas, se trata de contar cosas que nadie quiere ver, de hacer guiones de vida que puedan ser tan salvajes como un escrito de Bataille, de Artaud, de Céline, de Lautréamont...
Borja Hermoso. El País, domingo 11 de junio de 2017

lunes, 12 de junio de 2017

El sueño de Gabrielle

Fotograma de El sueño de Gabrielle
Las aguas de un río fluyen bajo el sexo de Gabrielle en el octavo largometraje de Nicole García, dejando claro que, a diferencia de la breve novela en la que se basa, aquí la voz narrativa va a ser confiada al impetuoso deseo de su protagonista, mujer capaz de vivir el amor con una de esas intensidades que alteran la percepción y transforman la realidad. Si en Mal de pierres, la italiana Milena Agus proponía contemplar la desaforada vehemencia romántica de Gabrielle a vista de nieta, como quien intuye, en una foto antigua, un aire más puro o el penetrante sabor que las frutas del presente ya han perdido. Nicole García prefiere , en su lectura, que hablen los sentidos de su protagonista y que sean ellos los que determinen la escritura eminentemente sensorial de su película. La fragilidad e Marion Cotillard se convierte en un instrumento fundamental para transmitir el fuego interior de ese personaje, cuya familia no deja de sancionar como anomalía. El mos de domesticar esa anomalía será el el matrimonio con un jornalero español, que Álex Brendemühl convertirá en presencia tan afectuosa como opaca... hasta que el desenlace revele ese espesor que el actor ha sabido modular, casi en silencio, a lo largo de todo el metraje. Una temporada de convalecencia en un balneario lanzará a Gabrielle en brazos de un militar que Louis Garrel transforma en la última palabra en fantasía romántica en torno ala figura del amante moribundo. El sueño de Gabrielle compromete su coherencia en su tramo final, cuando lo que hasta ese momento había sido guiado por el deseo irracional recurre, paradójicamente, a la racionalidad para atar cabos. Compensa el desengaño que ahí la luz caiga sobre el tercer personaje en discordia, revelando otra forma, serena pero profunda, de amar.
Jordi Costa. El País, viernes 9 de junio de 2017

domingo, 11 de junio de 2017

Antoine Gallimard. El faro de la literatura francesa

Antoine Gallimard, nieto del fundador.
Con más de un siglo de historia Gallimard es una de las grandes empresas culturales de Europa. Defiende un oficio familiar y artesanal frente a la maquinaria del marketing. De Proust a Le Clézio sus autores conforman el olimpo de las letras galas. Su historia empieza en un patio interior de París, ocupado por un jardín con cuatro setos tallados en formas cónicas que delimitan los extremos del parterre. Cuando era un niño Antoine solía jugar en este exclusivo pensil que comunicaba con el palacete donde se encontraba el despacho de su padre. Antes lo ocupó su abuelo, fundador de la insigne editorial que sigue llevando el apellido familiar como si fuera un estandarte. Sentado en el mismo lugar, sólo unas cuantas décadas más tarde, Gallimard recuerda cómo hacía los deberes en un rincón de la mesa, ocupada hoy por una montaña de portadas en amarillo crema, el color corporativo. Cuando sacaba buenas notas su abuelo le regalaba un volumen de La Pléiade, la lujosa colección en papel biblia que reúne las obras completas de los grandes de la literatura... Antoine Gallimard lleva casi treinta años al frente de la editorial francesa, más célebre y prestigiosa, que cuenta con un catálogo incomparable. En el figuran Sartre, Céline, Camus, Cocteau, Saint-Exupéry, Duras, De Beauvoir, Simenon, Kundera, Modiano o Le Clézio. Gallimard nació en 1911 como anexo editorial a la Nouvelle Revue Française, revista fundada por André Gide a principios del siglo pasado. Se marcó un primer tanto publicando las obras de Proust y Paul Valéry. André Malraux y Raymond Queneau formaron parte de su comité de lectura que se reunía una vez por semana para escoger entre los manuscritos recibidos. Hoy acumula numerosos nobel  y un total de 37 premios Goncourt, además d un volumen de negocio que roza los 200 millones d euros anuales. Sin embargo, Antoine Gallimard nunca estuvo destinado a ocupar el sitio de su padre. El delfín inicialmente designado era su hermano Christian, el primogénito. Un desacuerdo empresarial forzó su salida y abrió un conflicto entre los cuatro herederos. Ganó Antoine, apoyado por una de sus hermanas. Con los otros dos, sigue sin hablarse.
Después tuvo que ganarse el cargo a pulso. "Hubo muchos escépticos. Se dudó de que tuviera las espaldas suficientemente anchas para dirigir una editorial tan difícil. Tal vez, porque es un hombre muy sobrio y reservado, que no impone demasiado físicamente y que no grita cuando habla", recuerda el crítico literario Bernard Pivot, quien califica el resultado de su acción como "un éxito magnífico"."Gallimard ha sido un tipo listo. Ha sabido rodearse de personas aptas, imponerse ante la batalla de egos, y, sobre todo, evitar que la editorial termine en manos de banqueros". En las últimas décadas, ha absorbido a los accionista minoritarios para reforzar su control, además de adquirir sellos como Flammarion o P.O.L., una pequeña editorial que publica la obra de Georges Perec o Emmanuel Carrère... Su editorial es dinástica, y a mucha honra. No esconde que, en un futuro próximo, le gustaría que le sucediera su hija Charlotte, de 36 años, hoy al frente de una de las filiales del grupo, Casterman. "Me quedan 5 o 6 años de oficio. En todo caso, no más de 10. En Francia existe al tendencia a eternizarse en los cargos. Yo siempre digo que un faraón solo podía reinar 7 años, y yo ya llevo casi 30", concluye antes de despedirse.
Alex Vicente. El País Semanal, domingo 11 de junio de 2017

sábado, 10 de junio de 2017

Arbois, un pueblo con encanto

Arbois
No hace falta entrar hasta la plaza principal para entender que Arbois, con sus 3.500 habitantes, juega con ventaja. Rodeado de viñas, bosques y pastizales con hectáreas de sobra para esta raza de vacas sumamente fotogénica llamada montbéliarde (culpables en parte de esa delicia llamada queso comté), desde sus alrededores Arbois irradia un aura de pueblo acogedor y lírico al que no le falta el murmullo del agua ni su restaurante dos estrellas Michelin, ni por supuesto el carácter libre del macizo del Jura y más concretamente de la región del Revermont, donde los prados llanos se adueñan de la panorámicas. A nadie le extraña que el año pasado fuese elegido como el cuarto destino más apreciado por los franceses. En la Place de Faramand conviene tomar un café en el Bistrot des Claquets, un bar a la antigua que mantiene impoluto un agradable universo brocantier. Estamos muy cerca de la Rue de l'Hôtel-de-Ville y la iglesia de Saint-Just, una joya del románico en la que destaca la torre del campanario de 75 metros, todo un atrevimiento para el siglo XII. Basta seguir la calle para llegar a la Place del Liberté, punto crucial donde llama la atención Hirsinger, una chocolatería fuera de lo común  abierta desde 1900 y hoy a cargo de Edouard Hirsinger quien desde 1996 ostenta el título de Meilleur Ouvrier de France en el Métier de Chocolatier Confiseur... La Cave du Comté es una fromagerie de la que sale una pareja de japoneses cargados de comté, morbier, bleu de gex... La Cave de la Reine Jeanne es una impresionante bodega gótica en la que desde su construcción a finales del siglo XIV no se ha tocado nada. Son vinos que recuerdan al jerez, a la manzanilla. También en el Cellier des Tiercelines saben lo que hacen. Con buen criterio aconsejan vin de paille, una exquisitez que puede sustituir a un vino dulce de sauternes. Louis Pasteur es uno de los grandes científicos de la historia. A él le debemos descubrimientos como la vacuna de la rabia, que él muy inquieto ¡quería experimentar consigo mismo!. Nació en Dole, a unos 20 minutos de aquí pero a los cinco años se trasladó junto a su familia a una casa de Arbois. Aquí vivió hasta los 17 y, por más que París le retuviera (fue administrador de la École Normale Supérieure) desde que la heredó en 1880 la conservó para pasar en ella largas temporadas. Reservó la habitación más amplia del último piso para instalar el laboratorio y cuidó el jardín con vistas al Cuisance. Visitar hoy esta Maison des Illustres es una experiencia luminosa. A 20 minutos de Arbois se encuentra Salins-les-Bains. Pueblo peculiar por la disposición de sus edificios monumentales y fundamental en la región por la sal. Las antiguas salinas (patrimonio mundial) se hallan en el centro, alrededor del cual se articula el resto, lo que da cuenta de la trascendencia que tuvieron hasta 1958...
Use Lahoz. El Viajero. El País, viernes 26-05-17

viernes, 9 de junio de 2017

El sonido de la emoción

El modelo inalámbrico Phantom
Quentin Sannié lidera la casa donde se fabrican los altavoces de alta gama Devialet. Defiende una acústica capaz de generar sentimientos. Su modelo inalámbrico Phantom ha seducido a los inversores más poderoso del planeta. La conversación fluctúa entre vatios y decibelios. Materiales, pesos y sistemas de explotación. Tecnicismos de laboratorio acústico y acrónimos abstrusos sacados de la jerga empresarial. Hasta que, de repente, Quentin Sannié recuerda que el sonido es solo una cuestión de emoción. Eso es lo que defiende Devialet, la compañía que preside. "Cuando me enseñaron nuestro primer prototipo y escuché música acústica por primera vez, me puse a llorar", confiesa de golpe. Eso fue hace 10 años. Entendió que se encontraba ante un invento especial: una tecnología de amplificación híbrida que garantiza un sonido inigualable, mezclando lo mejor del sistema anlógico y lo mejor del digital en el mismo circuito integrado. Junto al ingeniero de sonido Pierre-Emmanuel Calmel, este empresario francés de 54 años fundó esta exitosa start-up especializada en la ingeniería acústica de alta gama."Nos van los retos imposibles. Nuestro objetivo es obtener el sonido perfecto. Consiste en recrear la emoción que uno puede tener en un concierto, en procurar el sentimiento que experimentas frente al Guernica en el Reina Sofía, pese a haberlo visto mil veces en los libros", sentencia... Sannié creció en Versalles, como tantos franceses que terminaron dedicándose a la música. Bromea que no había demasiado que hacer en los alrededores del antiguo Palacio Real. En su familia no hay empresarios. "Solo marineros bretones", sonríe. "Pero el marinero es alguien que un día reúne el coraje para subirse a su barco y marcharse. A él le dió por explorar el océano del sonido. A Sannié le animan, además, elevados sentimientos. El nombre de su empresa honra a Vialet, ingeniero y colaborador de Diderot, que participó en la redacción de algunos artículos de L'Encyclopédie. Sannié, defensor del made in France, jura inspirarse en la Ilustración. "El progreso científico es lo que hace que el hombre se vuelva todavía mejor".
Alex Vicente. El País Semanal, jueves 25 de mayo de 2017

jueves, 8 de junio de 2017

Canción dulce

Leilla Slimani
Leila Slimani, ganadora del último Premio Goncourt con su novela Canción dulce, periodista y escritora marroqui se ha revelado como uno de los nombres más prometedores de la literatura francesa. Opuesta al integrismo religioso y concernida por la miseria social, Slimani aboga por un mundo con más educación y menos dogmas. Su abuelo no veía contradicción alguna entre practicar el Ramadán y después disfrazarse de Papá Noël para sus nietos. En la mesa familiar se sentaban una abuela alsaciana que hablaba alemán y un tío judío a quién la Resistencia francesa protegió durante la guerra. Un abuelo argelino que había sido coronel del Ejército colonial convivía, codo con codo con otra abuela de religión católica, pero que había peregrinado a La Meca. A ratos se peleaban, pero casi siempre lograban coexistir en paz e incluso entre risas. Leila Slimani (Rabat, 1981) sueña con con una sociedad que se parezca a esa familia. Periodista y autora de varios artículos donde se ha opuesto con virulencia al islamismo, también ha firmado dos novelas. La última, Canción dulce  (Cabaret Voltaire), inspirada en el caso real de una niñera que mató a los niños que cuidaba....... La cita con la escritora es en París, donde Slimani, de educación musulmana pero francófona -admite hablar mal el árabe-, llegó a los 17 años para seguir con sus estudios..... Canción dulce habla de la maternidad en el siglo XXI, de la dificultad de ser una buena madre y una buena profesional. ¿Es un reto imposible? "Mi generación es la primera que creció creyendo que podría hacerlo todo a la vez . Cuando eres pequeña te lo crees. De mayor ves que es bastante más difícil. Si se puede hacer todo, es con muchos sacrificios de por medio. La energía que destinamos a una actividad no podemos invertirla en la otra. Lo que yo me pregunto es si la igualdad real pasa por vivir la misma vida que un hombre, o si la revolución feminista debería implicar un cambio global que imponga una organización distinta del trabajo y de la familia. La familia sigue estando regida por esquemas de otro tiempo, por jerarquías sociales y modelos poscoloniales que deberíamos superar......
Alex Vicente. El País Semanal, 12-3-2017

miércoles, 7 de junio de 2017

Explicar el desembarco

Sobran los que piensan que la historia está trillada, que Steven Spielberg lo contó todo en la oscarizada Salvar al soldado Ryan. No obstante, los detalles sobre una de las operaciones militares más complejas y decisivas mantienen intacto su poder de seducción. Un interés con el que saldar, quién sabe, la deuda con las vidas que segó el ataque, Óscar Galansky (Moaña, 1987) sintió esa necesidad el primer día que pisó Omaha Beach, el nombre en clave de la playa francesa para los aliados. "No sabría definir la sensación. Solo sé que íbamos caminando por la arena y, de pronto, nos encontramos con un cuchillo semienterrado. Era del ejército de los EE.UU. La historia está presente aquí por todas partes", se explica. Este realizador audiovisual tiene devoción por los conflictos bélicos: "Sé que son historias tristes, pero, en cierto modo, creo que es bueno recordarlas". Participó en recreaciones de la Guerra Civil y de la Gran Guerra. Ahora es el turno de la Segunda Guerra Mundial. En concreto de un episodio clave: el desembarco en las playas de Normandía aquel 6 de junio de 1944. Lleva en la región francesa desde finales de 2016. Ha fijado su residencia en el llamado Muro del Atlántico. Desde allí firma un documental que va colgado por capítulos, subtitulado a varios idiomas, en su canal de You Tube. Se llama Tropa Guripa, un homenaje a los que se han dejado la piel en las guerras. "Más que los grandes movimientos de tropas, me mueven las historias particulares. Cómo, qué pensaban", confiesa. De la mano de expertos locales, reconstruye los hechos acaecidos en la costa normanda durante los casi tres meses que duró la bautizada operación Overlord. Muestra los búnkeres, las baterías alemanas y los museos:"73 años más tarde, Normandía vive del turismo que genera la batalla". Un filón al que han tenido que acostumbrarse los vecinos: "La mayoría -asegura- quiere olvidar"..... A punto de cumplir los 30, Galansky tiene casi la misma edad que uno de los protagonistas más especiales de su proyecto. Gallego como él y hasta la fecha el único español del que se ha acreditado que participó en el Día D.....
Mila Méndez. La Voz de Galicia, martes 6 de junio del 2017

martes, 6 de junio de 2017

Anne Lacaton

Anne Lacaton y Jean. Philippe Vassal
La arquitecta francesa y su marido , Jean Philippe Vassal, son los Bartleby de la arquitectura. Aplicando el "preferiría no hacerlo", han revolucionado el coste de los edificios y la manera de vivir en ellos. Su cruzada por aprovecharlo todo les viene de la época en África. Lacaton asegura que jamás se ha excedido en un presupuesto y está convencida de que no interesa una arquitectura que cueste menos dinero porque genera suspicacia y se asocia a un peor resultado. En Burdeos, Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal rechazaron rediseñar la plaza Léon Aucoc alegando que solo hacía falta cuidarla y regarla. En París, reciclaron las ruinas del Palais de Tokio y pusieron de modo la estética povera. Con los 15 empleados de su estudio, han construido una alternativa y una crítica a la profesión de arquitecto. Su objetivo, mejorar la vida de las personas y la calidad de los lugares, está arraigado en los ideales sesentayochistas y en los años que vivieron en África. La pareja ha conseguido, incluso, el viejo sueño de ver crecer un piso, ampliándolo físicamente. Lacaton (Dordoña, 1955) habló con cada una de las 513 familias de la Tour Bois-le Prêtre, un bloque de viviendas levantado en París durante los años sesenta. La arquitecta se ganó su confianza. Consiguió los permisos y hoy, con el mismo dinero que hubiera costado arreglar la fachada, cada uno de esos propietarios tiene un piso mejor aislado y un 30% más grande. El tercer proyecto en esa línea, la ampliación de tres bloques en Burdeos firmados con Frédéric Druot, les valió el primer Premio Simon de Arquitectura (Living Places), que recogieron en Barcelona...
Anatxu Zabalbeascoa. El país Semanal, domingo 28 de mayo de 2017

lunes, 5 de junio de 2017

Polanski sí que sabe contar

 Vincent Perez, de izquierda, Emmanuelle Seigner, Eva Green
y el director R. Polanski posan para los fotógrafos en Cannes.
Después de 11 días extenuantes, viendo mayoritariamente películas vacuas, pretenciosas, cargantes o simplemente mentirosas, tengo la sensación de que que el cine sigue existiendo a cuentagotas. Gracias a un señor llamado Polanski, que siempre ha poseído arte para contar historias con cámara, para atrapar a los espectadores más diversos, para inquietarte en mayor o menor grado. Pro-yectan fuera de concurso y clausurando de alguna forma el festival D'après une histoire vraie. No es una obra maestra, pero promete más cosas durante su metraje de lo que ofrece el tibio desenlace, no forma parte de ese grupo de películas eternamente memorables que ha creado este director (compruébenlo revisando o viendo por primera vez La semilla del diablo, Chinatown, El quimérico inquilino o El pianista), pero sí es capaz de tenerte interesado de principio a fin, de crearte tensión sin recurrir a los sustos, de que te envuelva el clima. A sus 83 años, Polanski mantiene su sello, su perversión y su sabiduría narrativa, no hay huellas de senectud en su personalidad.  Coescrita con el también director Olivier Assayas D'après une histoire vraie te remite en su argumento a películas como La mano que mece la cuna, Atracción fatal, De repente un extraño, o sea, a la irrupción en la vida de los protagonistas de psicópatas con apariencia inmaculada y poder de seducción que acabarán convirtiendo en un infierno su existencia. Aquí, se trata de una escritora de  éxito, autora de un bet seller en el que hablaba de la muerte de su madre, y la más cultivada, enigmática y comprensiva de sus admiradores. El idilio afectivo (Polanski sugiere con enorme sutileza que también hay algo en él de carnal) se va desmoronando con la aparición de anónimos amenazando a la escritora y con la conducta progresivamente bipolar de esa sofisticada incondicional a la que ha abierto su corazón...
Carlos Boyero. El País, domingo, 28 de mayo de 2017

domingo, 4 de junio de 2017

Una ministra con buena letra



Françoise Nyssen
Françoise Nyssen  (Bruselas, 1951), flamante titular cultural del país vecino, ha aprovechado su estancia en el Festival de Cannes para dejar su sutil marca propia. Allí donde sus predecesores se limitiban a dejarse ver junto a los grandes astros del cine, Nyssen prefirió encontrar un hueco en su agenda para acudir a una ceremonia con menos glamour, la clausura de la Semana de la Crítica, sección paralela espe-cializada en las obras de los cineastas noveles que tiene lugar en discreto rincón  de la Croissette. Es la primera vez, según los responsables, que un ministro de Cultura acude a saludar su labor. En esos espacios modestos reputados por su buen hacer Nyssen se siente como en casa. A la ministra, escogida contra todo pronóstico por Enmanuel Macron para dirigir la política cultural, parece gustarle más la periferia que el centro, la alternativa que el modelo hegemónico. Hasta ahora, Nyssen era conocida como una de las editoras independientes más prestigiosas del continente. Dirigía Actes Sud , que cuenta con con cuarenta años de historia, un catálogo de 10.000 títulos  y 300 trabajadores a su cargo. Nyssen ha convertido el pequeño sello que fundó su padre a finales de los setenta en un imperio literario que publica Paul Auster, Salmán Rushdie, Imre Kertész, Svetlanna Alexiévich o la saga Milennium. Sin olvidar numerosoa autores de expresión castellana o catalana como Javier Cercas, Jaume Cabré, José Carlos Somoza, Sergi Pames, Imma Montsó, Antonio Muñoz Molina o Lluis Llach. Para entendernos, lo más parecido sería que Mariano Rajoy hubiera Nombrado a Jorge Herralde o Beatriz Moura al frente de su Ministerio de Cultura.

Nacida en Bélgica, pero naturalizada francesa hace más de veinte años, esta mujer de melena lacia y lentes redondas no parecía destinada a ejercer el cargo. "Mi historia no me conducía a esta función, porque tengo una formación científica, en biología molecular", admitió en su discurso de investidura... Llégó a Paris para integrarse en el área arquitectónica del Ministerio que ahora encabeza, antes de responder a la llamada de su padre, que acbaba de crear Actes Sud  en 1979 en la ciudad provenzal de Arlés. Otra rareza en un país ultracentralizado, donde todo debe pasar por París y obtener su sello de validación. "No me pude resistir a la llamada del libro", explica Nyssen, lectora empedernida desde la infancia, cuando solía refugiarse en El club de los cinco -y después en Willian Failkner o Patrick Modiano- para evadirse del entorno burgués y hostil del Liceo Frances de Bruselas, en el que dice que nunca encajó. Su nombramiento generó sorpresa pero su perfil resultaba idóneo para Macron. El presidente francés pone al frente del Ministerio a una mujer culta y humanista, pero también a una empresaria y gestora de solvencia, a imagen y semejanza de los que él aspira a encarnar. Nyssen aportará al jefe del Estado  un conocimiento sólido del terruño cultural. Presidió la estructura que concede ayudas públicas a proyectos cinematográficos de EuropaCorp, la poderosa productora del director Luc Besson, y de los Encuentros de Arlès, uno de los mayores festivales fotográficos  del continente europeo.

sábado, 3 de junio de 2017

El espejo del Ródano

Emmanuel Macron y  Gérard Collomb 
Los rascacielos de cristal y el bullicio de las calles identifican el tercer distrito de Lyon en las puertas de la estación ferroviaria. Aquí obtuvo Macron el 32,56% de los votos en la primera vuelta. Y aquí se localiza el laboratorio urbano y sociológico donde el líder de En Marche! pretende encontrar la fórmula secreta de la prosperidad francesa. El mérito no es suyo sino del alcalde, Gérard Collomb. Lleva en el cargo desde 2008 y se convirtió en la primera autoridad iconoclasta del socialismo que se atrevió a modular del dogmatismo al pragmatismo... La proyección de Macron hacia el Elíseo  sería inconcebible sin el papel adoptivo de Collomb. No solo porque fue el primer alto cargo del PS que le prometió el voto, sino porque le descubrió que Lyon era el retrato de su propia idiosincrasia política. El tercer distrito es un ejemplo de dinamismo, de hedonismo y de cosmopolitismo. Un barrio de clase acomodada en el que proliferan las profesiones liberales y en el que se han arraigado diferentes multinacionales. Pesa en Lyon la industria farmacéutica y se ha consolidado la compañía tecnológica china Huawei, tanto por las conveniencias fiscales y profesionales como porque las relaciones de la ciudad francesa y el Estado asiático se remontan a la apertura de una universidad de estudios sinólogos en 1921. Era la primera institución académica que China inauguraba en Occidente. Y era el motivo simbólico por el que el presidente Xi Jinping empezó en Lyon  (2014) su viaje de Estado a Francia. Collomb se ocupó de agasajarlo y de impresionarlo con las ambiciones de la metrópoli. Un área de 600 kilómetros cuadrados. Una concentración de 1,3 millones de personas. Una tasa de desempleo inferior al 10%. Una red de 7.000 empresas. Una aglomeración administrativa -la ciudad, el departamento, los municipios aledaños- que aspiraba a desquitarse del centralismo jacobino de París. Gérard Collomb cree en la revolución tecnológica, en la globalización y en Europa. También ha creído en Macron y forma parte de los ideólogos que participaron en el embrión del movimiento En Marche!... Macron se parece a Lyon .... "Creo que mi generación se identifica bastante con el líder de En Marche", nos explica Sylvie en un bistró del centro. Tiene 34 años, trabaja en la cadena Euronews. "Me gusta su optimismo, su dinamismo".... La vitalidad de Lyon se reconoce en su efervescencia cultural, en su calidad de vida y en su posición hegemónica de la cocina francesa...
Rubén Amón. Lyon. El País, sábado 6 de mayo de 2017  

viernes, 2 de junio de 2017

Volver de Benjamin Biolay

Benjamin Biolay
Cuando en 2001 Benjamin Biolay desembarcó con su primer álbum, Rose Kennedy, no fueron pocas las voces que lo saludaron como el nuevo príncipe de la chanson. Para su nuevo proyecto, Volver, el francés regresa siguiendo los latidos ultramarinos de su anterior trabajo, Palermo Hollywood, en ese eje entre Buenos Aires y París que señala sus últimos años. Músico febril y cantante insaciable, después de apropiarse del swing melódico de Charles Trenet retoma un clásico como Avec le temps, piedra de toque para cualquier intérprete. - 
Carles Gámez. El País Semanal, sábado 27 de mayo de 2017

Hoy descubrimos Volver o la melopea del recuerdo, la nostalgia agarrada al corazón, el autorretrato de un tipo  abrumado al constatar, un ojo en el retrovisor, que ha llegado a la mitad del recorrido: "No me acuerdo de gran cosa, un trozo de cielo virando al malva, ya era yo muy poca cosa, como muchos de los rebeldes sin causa". En el siglo pasado Aznavour expresaba ese sentimiento en Hier encore. Como si la hora de todos los balances hubiera sonado para Benjamin Biolay. En Happy Hour el dandy noctámbulo se pasea por el puente Mirabeau midiendo la inmensidad de su soledad; en L'Alcool, l'absence y En el cometa llora un amor perdido. Con lo que nos satisface esperando la muy conmovedora Arrivederci. Acompañado por el piano, Biolay cuenta el entierro del cantante Hubert Mounier, desaparecido prematuramente en mayo de 2016. Hace tiempo, este último había ayudado a un Biolay debutante: "Tu corazón puro, tu corazón de padre, me quería sin mostrarlo, de noche estás entre mis cosas". Biolay o el arte de sublimar los sentimientos más tristes. 
Sophie Delassein. L'OBS, 11-05-2017

jueves, 1 de junio de 2017

Un "echenoz" de espías

Jean Echenoz
En el arranque de la delirante Rubias peligrosas ( 1995) sonaban las campanas de Nuestra Señora de los Rehenes, y suenan al principio de Enviada especial las de Notre-Dame -des-Otages, esto es, Nuestra Señora de los Rehenes. ¿Casualidad? en absoluto, más bien otra prueba incontestable de que el Echenoz gamberro de sus inicios, concluía su tetralogía biográfica sobre Ravel (Ravel, 2006), Zatopek (Correr,2008 ) y Tesla (Relámpagos, 2010), detalles del grandioso fresco del siglo XX, ha decidido regresar al jolgorio de la parodia y al juego cómico con el género negro y de espías y las convenciones de la ficción de aventuras, su terreno predilecto desde El meridiano de Greenwich (1979), Lago (19899 o La aventura malaya (1986), la novela con la que Enviada especial tiene más afinidades. Con todo, el tiempo no pase en balde, y el ritmo de esta última novela no es ya tan trepidante, sus descripciones marca de la casa no necesitan tantos excipientes, y se permite el autor breves digresiones críticas sobre nuestro cínico mundo global y banal. Si aquellas primeras novelas eran literatura de género, ésta es literatura con género. Secuestran a la bella Constance en una calle de París para que lleve a cabo una operación que consiste literalmente, en desestabilizar Corea del Norte. No es una operación dulce. Más bien es el delirio, el absurdo. Un general tan raído como la butaca en la que sienta y un puñado de mercachifles estrafalarios actúan en esta deliciosa comedia de enredo con hechuras de novel de espías. Greene o Le Carré lo llamarían a capítulo, pero sus lectores lo llaman maestro porque les hace reír un escritor realmente serio, comprometido con su oficio y con un mundo que no le gusta y tal vez por eso lo deforma a través del espejo cóncavo del bendito humor, tan desprestigiado en la narrativa contemporánea....
Javier Aparicio Maydeu. El País, viernes 14-04-17