martes, 31 de marzo de 2020

Poemas de colores de Chagall

El magistral uso del color que Marc Ghagall plasmó en su obra llenó de optimismo la nostalgia de su infancia. Nació en un pueblo de la actual Bielorrusia en una familía judía. Eso lo marcó y se asomó en su obra, incluso  cuando se fue a vivir  a París  y se enroló en la pandilla de Montparnasse y también cuando debió huir a Nueva York ante el asedio nazi en la Segunda Guerra Mundial. Su nostalgia por lo perdido puebla sus obras, donde también figura lo onírico y la fantasía. Su estilo, muy particular lo sitúa entre el cubismo y el fauvismo, por la abstracción y los colores vivos. La Fundación Barrié  presenta la exposición, Chagall, fábulas y sueños, del 12 de marzo al 28 de junio, en su sede de A Coruña. (Cerrada temporalmente por la alerta sanitaria).
Más de un centenar de obras ofrecerán un recorrido de la obra gráfica de Marc Chagall que cubren el período de 1927 a 1968 y permiten al visitante apreciar la evolución del artista ruso en el manejo de la plancha , así como su dominio  en las diferentes técnicas de impresión...
Entre las series que se expondrán destacan Las Fábulas de La Fontaine que, a pesar que tan solo fueron publicadas como obras completas en 1952 gracias al editor Tériade, forman parte de los tres conjuntos de ilustraciones encargados por el galerista y editor Ambroise Vollard...
Otra serie destacada es Poèmes (1968), que representa una de las obras maestras de los libros de artista del siglo XX. Los 24 grabados, pensados para acompañar una selección de poemas de Chagall compuestos entre 1930 y 1964 son el resultado de la plena madurez del artista en el ámbito de la obra gráfica . 138 planchas de madera y dos años de trabajo dan testimonio de la enorme dimensión del proyecto. En esta serie, Chagall elige la xilografía para combinarla con el collage. En cuanto al color, los gruesos contornos negros tratan de contener en sus márgenes las superficies planas de los colores explosivos. No lo logran. Los vivos tonos verde, azul, amarillo y rojo los desbordan. Chagall es un mago del color. "Cuando Matisse muera, Chagall seá el único pintor que sabrá que es el color", sentenció Picasso, que fue primero su amigo y después su rival...
Suzana Milhalic, XL Semanal, 29 de marzo de 2020. El Español.com

lunes, 30 de marzo de 2020

Éric Rhomer, el muerto viviente

Éric Rhomer
Si no fuera por la gravedad de las circunstancias, costaría entender la discreción que ha marcado el centenario de Éric Rhomer, nacido en marzo de 1920 y fallecido hace una década. En un mundo paralelo esta alineación de números redondos podría haber sido una ocasión para indagar en la huella dejada por el director francés en el cine contemporáneo, a priori poco impregnado de sus intereses formales y temáticos, más allá de la atracción atemporal  por la volatilidad de los afectos y por la mala puntería del sentimiento en los triángulos rhomerianos como desgastado motivo argumental.
El nombre de Rhomer es reivindicado por hordas de cineastas partidarios de un ritmo pausado y naturalista, aunque pocos reflejen, tal vez por una cuestión generacional, el mismo conflicto entre la carne y el espíritu que transmitían sus cuentos morales, siempre teñidos de educación católica, ni la superación ascética de la violencia que desprendían las marcianas obras históricas de su último período (...)
Por otra parte, un vistazo apresurado al cine francés actual puede hacer dudar de la vigencia de su legado, en vista del triunfo de la comedia bienpensante y de los subproductos protagonizados por los hijos bastardos de Louis de Funès, principales exportaciones de la primera potencia fílmica europea, que han alterado la imagen de marca de su cine en el extranjero. Con todo la sombra de Rhomer sigue siendo alargada  en la obra de cineastas como Christophe Honoré, Mia Fansen-Love y otros nombres menos conocidos fuera de Francia, como Mikhaël Hers, Nicolas Pariser o Guillaume Brac, que ha rodado sus últimos filmes en Cergy, una de esas villes nouvelles levantadas en los setenta para descongestionar el centro de París, sobre las que Rhomer grabo una serie documental en los setenta y luego rodó Las noches de la luna llena (1984) y El amigo de mi amiga (1987), ambas disponibles en Filmin, que propone una excelente selección de 15 de sus títulos...

Álex Vicente. El País, 28 de marzo de 2020.

domingo, 29 de marzo de 2020

La respuesta estaba en el jardín

La mañana de este 26 de marzo buscaba en la versión digital de los periódicos una noticia referida a Francia para la sección Al día del blog. Era jueves, por lo tanto tocaba literatura. Como no encontraba nada de interés terminé entrando en ABC y allí estaba esperándome una reseña firmada por Gonzalo Núñez sobre el libro Viaje alrededor de mi habitación escrito por Xavier Maistre. Doble hallazgo: un libro interesante para cubrir la noticia del día y una idea que respondía  a la pregunta que me acompañó toda la semana:¿ qué voy a escribir el sábado?¿qué escribo sobre el confinamiento que no hayan dicho ya unos y otros?
La respuesta estaba en el jardín.  Xavier Maistre estuvo confinado 42 días en su apartamento de Turín. Tres años después escribió sobre esos días en los que se sintió moderadamente feliz. Siguiendo su ejemplo les invito a "un viaje alrededor de mi jardín". Tener un jardín en tiempos de confinamiento es un privilegio mayúsculo cuyo disfrute me gustaría compartir con los que leen este blog. Compartirlo desde mi soledad, en agosto se cumplen 10 años de la muerte de mi marido.
La zona de atrás, mucho más pequeña y que mira a la iglesia
rural de Viduido...
Nunca me distinguí por mis dotes de jardinera. Una asignatura pendiente que reservaba para la jubilación. Y en ello estoy. Hace 31 años, la casa recién terminada, cuando llegué aquí, con mi marido y nuestros dos hijos, estos cuatrocientos metros cuadrados no eran más que un montón de tierra y algunas piedras. Sin saber nada de  jardines ni de plantas, con algunos aciertos y muchos errores emprendimos el largo viaje  de hacer nuestro aquel trozo de solar. Los fundamentos fueron decididos de mutuo acuerdo: cierres laterales de tuyas (que pronto se convirtieron en unas poderosas murallas, sobrepasando con mucho la altura deseada), y el frente principal de la casa una valla blanca en aluminio de poca altura que nos permitiese ver la calle y los habitantes del lugar al pasar. En esa parte delantera del jardín césped sin más, reservando el terreno posterior para algún arbusto o arbolito.  La zona de atrás, mucho más pequeña y que mira a la iglesia rural de Viduido, sería nuestro espacio más privado, un rincón de estar exterior. En cuanto al resto mi marido me dio carta blanca y  eché mi imaginación a volar.

sábado, 28 de marzo de 2020

Una calle detenida en 1942

París, 1942. Hace dos años que la capital francesa vive bajo la ocupación nazi. El toque de queda vacía las calles antes de que caiga la noche. Todo el que ose salir, sea la hora que sea, debe llevar una identificación por si es controlado por la policía. Barrio Montmartre, marzo de 2020. Como en el resto de la capital y en toda Francia desde que hace más de una semana se declarase el confinamiento nacional para combatir el coronavirus, casi todos los comercios tienen sus persianas bajadas y los pasos resuenan con fuerza en las calles adoquinadas, inusualmente desiertas.
Montmartre
Quien quiera desplazarse, debe llevar una declaración jurada que precise el motivo por el que abandona su domicilio. Televisiones y radios martillean el mensaje del presidente, Emmanuel Macron, llamando a combatir unidos a un enemigo invisible pero temible. No pocos han comparado estos días con el París de la Segunda Guerra Mundial. Y en una esquina de Montmartre, ello ni siquiera es una mentira. 
Leandro Salatino se levantó un día no muy lejano, aunque ahora se lo parezca, abrió las ventanas de su bajo en la calle Berthe y creyó que seguía soñando. "Fue una sensación...Ver autos y motos de los años cuarenta, la gente vestida de época, los carteles.. Parecía un viaje en el tiempo". Mientras este chef argentino que llegó hace dos años a Francia dormía, el equipo de Adieu Monsieur Haffman, un filme sobre un joyero judío que se ve obligado a huir de los nazis, había transformado esta esquina del pintoresco Montmartre en una postal sacada de la ocupación. Tres días después de que comenzase el rodaje, Macron decretó el confinamiento. El director Ferd Cavayé no tuvo tiempo de recoger todo el decorado. La calle Berthe y la aledaña Androuet quedaron congeladas en 1942, año en que transcurre la trama de la película, protagonizada por Daniel Auteuil, Gilles Lelloche y Sara Giraudeau.
Aunque desaparecieron escenarios como la magnífica corsetería de la esquina ahí sigue la bodega que ofrece cerveza francesa cuyo cartel a la entrada recuerda que el comunismo es "un agente de la decadencia francesa". Unos metros más allá, pasado un mensaje del mariscal Pétain y otro que recalca que "hablar sin discernimiento es repetir las mentiras de los judíos, los comunistas, los masones y los gaullistas", un cartel de la organización colaboracionista Front Social du Travail celebra a las familias obreras. Otro afiche insiste en llamar a una Europa unida contra el bolchevismo" y otro más recuerda que el 25 de marzo (de 1942) la lotería nacional se dedicará a "los ancianos".
Jean Claude Simon se acerca para leer mejor uno de los carteles de época que, en algunas partes, empiezan ya a despegarse. En los casi 40 años que lleva viviendo en este histórico barrio de artistas y pintores, ha asistido al rodaje de muchas películas, incluida la archifamosa Amélie. De hecho la tienda de comestibles sobre la que vivía el personaje que en ella encarna Audrey Tautou, lugar de peregrinación habitual de instragrammers, se halla justo en la esquina con la vía ahora congelada en 1942. "Aquí basta con retirar los coches aparcados y ya parece otra época", dice Simhon. Aún así el escenario abandonado le produce cierta inquietud. "Trae malos recuerdos de la guerra", comenta  el presidente de la asociación París Greeters, que organiza paseos turísticos por los barrios de la ciudad con parisienses voluntarios. Eso, sí puntualiza; "Estamos confinados, pero al menos no estamos en guerra".
Cécile, una vecina que ha salido a hacer algo de ejercicio, escucha y asiente: "La gente que vivió en esa época logró superarla y espero que nosotros también lo hagamos. Al fin y al cabo, lo que se nos pide es solo que nos quedemos en casa. No nos están cayendo bombas en la cabeza".

Silvia Ayuso. París, 27 de marzo de 2020                                                                                                                                                                                                                                                      

viernes, 27 de marzo de 2020

Día Internacional del Piano

Katia y Marielle Labèque
La lucha contra la propagación del coronavirus ha provocado el cierre de las infraestructuras culturales en toda Europa. Sin embargo, la situación no ha cercenado las actividades del mundo de la cultura: se han trasladado al escenario "online".
Es el caso del prestigioso sello alemán Deutsche Grammophon que para celebrar el Día Internacional del Piano, ofrecerá, en streaming, un festival el próximo sábado 28, a las 15 hora, desde sus canales del Facebook y Youtube.
La emisión permitirá disfrutar de actuaciones en directo de artistas internacionales como Vikingur Ólafsson, María Joao Pires, Joep Beving, Jan Lisiecki y el dúo formado por Katia y Marielle Labèque, que interpretarán diferentes piezas desde los salones de sus casas para acunar con música clásica la cuarentena.
Los intérpretes mencionados se encuentran entre los mejores pianistas en activo del mundo, como es el caso del islandés Vikingur Ólafsson, que ha sido galardonado en la pasada edición con los premios de la BBC Music Magazine por su disco Johann Sebastian Bach.
La portuguesa Joao Pires es una pianista que, a sus 75 años, cuenta con una larga trayectoria a sus espaldas. Alcanzó la fama internacional tras ganar el concurso bicentenario de Beethoven celebrado en Bruselas en 1970 (...)
Las francesas hermanas Labèque forman uno de los más prestigiosos dúos de piano contemporáneos. También estará el polaco canadiense Jan Lisiecki, el más joven de los artistas involucrados en esta iniciativa que, con tan solo 25 años, ya abarca una carera de más de diez años.
El País. Madrid, 26 de marzo de 2020

jueves, 26 de marzo de 2020

Viaje alrededor de mi habitación

Xavier de Maistre
En 1790, Xavier de Maistre pasó 42 días bajo arresto domiciliario. Su testimonio plagado de humor e inteligencia, es un mensaje de dulce misantropía para la Europa de los balcones encerrada por el coronavirus, obligada a volver la vista hacia sus cuatro paredes.
En 1790 este militar saboyano se vio envuelto en un duelo, al parecer por un lío de faldas. Ganó el combate pero también una considerable pena de prisión, conmutada por un arresto domiciliario en atención a su aristocrático origen. Pasó 42 días confinado en su propio apartamento en Turín. Acantonado en Alejandría tres años después, empezó a escribir uno de los libros más deliciosos e injustamente desconocidos de la historia: Viaje alrededor de mi habitación, un periplo estático en recuerdo de aquellos días moderadamente felices días del encierro.
"Dignaos acompañarme en mi viaje, caminaremos poquito a poco, riéndonos a lo largo del camino, de los viajeros que han visto Roma y París", escribe De Maistre, convencido de que el placer que uno siente viajando por su habitación está libre de la envidia inquieta de los hombres; es independiente de su fortuna". El siglo XVIII es una época andariega. Son los años de lasa grandes expediciones: Cook, Bouganville, La Pérouse, Malaspina...Se descubren Australia y la Antártida, se cartografían continentes enteros, se clasifican plantas y animales Horace Bénédicte de Saussure sube al Mont Blanc. ¿Por qué? Porque está ahí, alega. Son los años de apogeo del Grand Tour. Surgen narraciones, diarios y crónicas de viaje a mansalva. Todos quieren contar qué se les perdió en Pompeya, qué aprendieron Lausana. El turismo moderno da sus primeros pasos.
De Maistre, un antimoderno, como lo fue su hermano, el ultramontano Joseph de Las veladas de San Petesburgo, propone otro tipo de viaje. El suyo es el modo de Laurence Sterne, autor de Viaje sentimental entre Francia e Italia, una obra que ya prefigura el famoso aforismo de Proust: "El único y verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos". En el Viaje de Sterne, la descripción paisajística, el comentario político  se torna en observación costumbrista y, más aún, en excusa para reflejar el yo. Pero De Maistre va un paso más allá: El paisaje es sólo su habitación y los recuerdos, sensaciones, reflexiones que cada objeto le inspiran.
Los cuadros de las paredes, el ajuar de la casa, el inefable criado Joanneti y la perrita Rosine (sus compañeros de viaje) la estampa de una amante esquiva y hasta la cama ( "Había olvidado aconsejar a todo hombre que se lo pueda permitir tener una cama de color rosa y blanco) son los mojones de este camino en menos de 100 metros cuadrados. Más moderno que los modernos, De Maistre prefigura el viaje interior  caótico de los escritores del futuro (...) El saboyano bostezaría profundamente sobre la lluvia torrencial de cultura y actividades que nos proponemos unos a otros en las redes sociales estos días en que se supone no podemos estar sencillamente mirando fijamente el gotelé. Su encierro pasa por absorber "los gozos esparcidos en el difícil camino de la vida", lejos de la pequeñez y perfidia de los hombres". ¡Qué más se necesita!
Recordaba décadas después el honorable Sainte Beuve que De Maistre escribió en francés, pero que, "por su modo de contar, pertenece más bien a Italia". Como Casanova por otra parte. En él se funden el "dolce farniente" con la "joie de vivre"...

Gonzalo Nuñez. ABC Cultura, 22/03/20

miércoles, 25 de marzo de 2020

Salir de casa una hora al día

Un inédito Paris vacio
Se "precisan las normas" de confinamiento en Francia. Pero se podrá seguir saliendo de casa a hacer deporte. El primer ministro, Édouard Philippe, ha anunciado en la emisora TF1 el endurecimiento de las reglas que deben cumplir los franceses mientras siga el confinamiento que "durará algunas semanas más". También aumentan las multas y se cerrarán, con excepciones,  los mercadillos al aire libre.
No se imponen nuevas restricciones pero se precisan los supuestos para evitar los abusos de quienes las interpretan con demasiada laxitud. Así, "salir a pasear a los niños o hacer deporte debe limitarse  a un kilómetro de donde uno vive, una hora como máximo, y solo una vez al día".
Desde hace una semana este punto de mira ha sido controvertido. Macron en su primer discurso dejó claro que se permitía salir a estirar las piernas pero no a hacer partidillos o, como ha sucedido en más de una ocasión, ir en bici a muchos kilómetros de su casa. Se trata de despejarse la cabeza no de entrenar para los JJOO...
Los mercadillos al aire libre, esa costumbre común al pueblo más pequeño de Francia  y a los bulevares de París, "cerrados" hasta nueva orden. Philippe matizó que los prefectos, a petición de los alcaldes, podrán hacer excepciones. Argumentó que es el único medio de aprovisionarse de productos frescos y para muchos agricultores, una forma de ingresos imprescindible.
Para preservar la humanidad de los entierros, el jefe del Gobierno anunció que se permitirá la asistencia de un máximo de 20 personas. El presidente de la República había aclarado antes que no había dado ninguna instrucción  a los prefectos para que todos los fallecidos por el virus fueran incinerados.
Macron hizo esa precisión en una videoconferencia con los responsables de los principales cultos (católico, musulmán, judío, protestante, budista y ortodoxo) así como asociaciones laicas y masónicas. Lo de la cremación generaba problemas a los musulmanes, que no admiten esta práctica.
Macron dejó claro que no permitirá ningún tipo de reunión en Semana Santa. La Pascua cristiana, la judía y el ramadán se celebrarán sin fieles. La ministra de justicia anunció la liberación de cinco mil presos para "desatascar" las prisiones, saturadas.
Iñaki Gil. París. El Mundo, lunes 23 de marzo de 2020.



martes, 24 de marzo de 2020

Arte español en el Pompidou

En España para entender el arte del siglo pasado hecho en este país o por artistas de aquí es necesario viajar a varios museos. Es verdad que buena parte de ese catálogo cuelga en el Reina Sofía, pero para hacerse una idea completa es necesario también los Picasso de Barcelona y Málaga, el Patio Herreriano de Valladolid, el Ivam, las Casa Colgadas de Cuenca, donde está la abstracción y el expresionismo, o algunos centros monográficos como el Esteban Vicente de Segovia, el Guerrero de Granada. Es un viaje excitante,  pero es largo y nos llevaría varios días.
Centro Pompidou de Málaga
En el Centre Pompidou de Málaga, en cambio, se exhibe desde este jueves la muestra De Miró a Barceló. Un siglo de arte español que es un intento por reunirlo todo, ordenarlo por estilos, apellidos, cronología y dejar un largo pasillo por el que entender las noventa obras (tus obsesiones) que abrillantaron a cuarenta y un artistas.
Hace unos días Lipovetsky decía a doscientos metros del muelle malagueño que lo que ha hecho avanzar al hombre no ha sido la ética sino la creatividad. "Frente a la seducción non existe otra opción que la inteligencia", provocó.
A punto de cumplir cinco años -lo hará este próximo día 28 de marzo y París y Málaga renovarán su acuerdo otro lustro más - el centro malagueño inaugura una muestra que califica de colección semipermanente  porque está abierta hasta el 1 de noviembre de 2021. Las dos ciudades han alcanzado, en palabras del presidente del Centre Pompidou Serge Lasvignes, "una historia de amor de novela".
Entre el casi centenar de obras expuestas figura La alfombra azul que Juan Gris pintó en 1925. Hay piezas de María Blanchard y esculturas de Pablo Gargallo, el surrealismo de Picabia (se exhiben obras de otros extranjeros como Giacometti ) y la irreverencia fetichista y sexual de Salvador Dalí en el montaje titulado El zapato de Gala que hizo en 1931 y que retocó en 1973. Hay además siete óleos de Picasso, entre ellos los retratos que el malagueño le hizo a Dora Maar en los años treinta, de cuando el Guernica...
Joan Miró está con sus Personajes y pájaros en la noche, de 1974. Cuelgan también las abstracciones de Antonio Saura, Manolo Millares y Antonio Tàpies, el Exvoto con cabra que Miquel Barceló pintó en 1994 y las turbadoras esculturas de Juan Muñoz, tituladas Cuatro hombres a caballito con cuchillo. En la sala central pende el Passage II de Cristina Iglesias...
Cuando uno pasea estas salas, con la sal de la mar aún en la nariz, olvida las amenazas que acechan fuera y siente que aún hay espacios recogidos en un lienzo donde nada por pequeño que sea conduce a la enfermedad sino a los efímeros destellos de felicidad que al cabo dan sentido a la vida. Frente a la Vista de la bahía de Juan Gris todo encaja, como un cubo perfecto.
Manuel Mateo Pérez. Madrid. El Mundo, jueves 12 de marzo de 2020

lunes, 23 de marzo de 2020

Aplazado el Festival de Cannes por el coronavirus

A estas alturas, el Festival de Cannes era el último baluarte en pie.
Pues bien, el jueves noche, el equipo del festival (ésa era la firma) mandaba un mail urbe et orbi con la más evidente y esperable renuncia. "Hoy hemos tomado la decisión", se lee en la misiva. Y tras dos puntos: "El festival de Cannes no puede celebrarse en la fechas programadas, del 12 al 23 de mayo, Se están estudiando varias hipótesis de trabajo para preservar todo el trabajo realizado hasta el momento". Y entre todas esas hipótesis, la principal, se dice es su aplazamiento para finales de junio o principios de julio.
Cae, así la última y más importante de las citas culturales anuales que aún se mantenía en pie. Todo un símbolo. Hay que tener en cuenta que el festival sólo ha sido cancelado en 1968 a causa del mayo famoso. De las barricadas de entonces a los virus de ahora.
Ayer mismo se conoció que la sección del Mercado estudiaba la posibilidad de celebrarse online. En sentido estricto, ésta no forma parte de la estructura del festival, pero es, por su importancia económica, la que lo mantiene en pie. Es ahí, en ese apartado reservado a la industria, donde se decide el devenir del cine mundial: del independiente en su totalidad y de buena parte del comercial.
Una vez conocido esto último, se especulaba con la lejana posibilidad de hacer otro tanto con el resto. Algo, casi por definición imposible. No hay alfombra roja virtual con un mínimo de sentido. Y de glamour, claro.
La organización lo fiaba todo a la posibilidad de reducir el aforo de las salas y de limitar el número de acreditaciones para respetar las restricciones mínimas acordadas ya de forma universal. Sin embargo, una medida así no tenía en cuenta la evolución desigual de la pandemia. De celebrarse en estas condiciones quizá el cine europeo, en el mejor  y más desinfectado de los mundos, estaría allí. ¿Pero es posible un festival de cine sin la industria y las estrellas americanas?. Por lo demás, ¿se acercaría el mercado asiático (el chino y el coreano concretamente) a la Riviera francesa con el riesgo de asistir aun rebote de la enfermedad? En definitiva, de momento, junio o julio. Veremos.
Luis Martínez. El Mundo, jueves 19 de marzo de 2020

domingo, 22 de marzo de 2020

Hablando de Madrid, 2

Una vez más mis planes para estos "escritos" que dejo en Leer y tejer, desde el primero de esta nueva temporada, han cambiado en el curso de estos tres días que pasaron. Hoy se suponía que hablaría sobre los libros del Club de lecture de la Alliance Française pero el clima anti Madrid que se respira, entre los que no viven en Madrid, me empuja a renovar los votos por esta ciudad. ¿Me gusta ir contra corriente?¿Llamar la atención?... J'aime Madrid, c'est tout.
Hace ya casi 5 años, el domingo 31 de mayo de 2015, escribí Hablando de Madrid, pueden encontrarlo archivado en  el blog en Lugares no comunes. Les contaba entonces mi itinerario vital en relación a Madrid que no voy a repetir ahora. Volviendo a mi biografía creo que  hay razones más profundas que las que di entonces para que aborrezca algunas de las imágenes que se le han dedicado estos días a Madrid: "De Madrid al cielo" "Madrid centrifugadora del coronavirus" "Un vichiño en Madrid"...
Celanova
Por una vez comparto una afirmación hecha por el presidente Sánchez:"No existen territorios, sólo existen ciudadanos". Nací en un pueblo perdido del Pirineo catalán.  Pasé mi infancia de los 4 a los 9 años entre una aldea remota sin luz eléctrica ni agua corriente y Celanova. Viví en Orense hasta los 18 años. Santiago y Salamanca durante mis estudios universitarios, a los que siguió otro curso escolar en Burdeos. Inicio mi carrera profesional en Orense. Vigo es mi primer destino tras haber superado la oposición. Padrón, otros tres años, hasta que desembarcó con 32 años en Santiago en un instituto en el que pasaré la friolera de 38 años jubilándome a los 70 .¿De dónde soy? De Orense contesto sin pensar, pero lo cierto es que me siento ciudadana del mundo y creo que soy el resultado de la suma de los lugares por donde he pasado más la impronta que dejaron en mí  las personas que he ido encontrando en mi camino.

sábado, 21 de marzo de 2020

Coranavirus en París: cuando uno comprende lo bueno que es vivir

En mis primeros días en París me irritaba despertarme por culpa del camión de la basura. Vivo en un primero y hacen un ruido de mil demonios. Ayer a las 6:45 fui a la ventana para verles pasar. Recogen la basura. La vida sigue. En TSF radio, suena un standard del jazz "C'est si bon". Arriba.
Mientras oigo las noticias de las siete me pongo toda la ropa de deporte que tengo, incluida chaqueta del chándal del Open París de hace 20 años. Hay que hacer creíble el salvoconducto obligatorio para salir a la calle. Pongo cruz en el cuarto supuesto: "Desplazamientos breves, en la proximidad del domicilio, relacionados con la actividad física individual, excluyendo toda práctica deportiva colectiva".
Le Figaro está en el buzón. Este detalle de normalidad, como los basureros ruidosos, cobra un valor inusitado. El confinamiento entró en vigor ayer  a mediodía y sobre París ha caído un manto de silencio.
Piso la calle bendiciendo a Emmanuel Macron por dejarnos practicar deporte. Si no, hubiera pedido prestado un perro con tal de salir de casa. Se me ha pegado "C'est si bon". Es una canción francesa del 47 de la que se enamoró Louis Amstrong. Su versión es la que sonaba en la radio interpretada por un trío increíble: Thomas Dutronc, Iggy Pop y Diana Krall.
A las 7:33 ya estoy en los muelles del Sena, hace una mañana estupenda para caminar o correr. "C'est si bon/irse a cualquier parte..." Me cruzo con varios ciclistas y corredores...
Poco después me encuentro con un amigo español, con el que camino durante un rato a un metro de distancia. Me ha prometido dos máscaras. Pero no las ha traído. Me da igual. La última noticia que he oído antes de salir es que sólo deben llevar mascarillas los enfermos y el personal que les atiende (...)
Hace una mañana estupenda para caminar. A lo lejos, la Torre Eiffel es una flecha hacia el cielo azul entreverado de nubes. El Sena baja crecido y veloz. Hay tal silencio que se oye el agua al romper contra los pilares de los puentes. "C'est si bon/ esas pequeñas sensaciones que valen más de un millón...".
Son ya las 8 de la mañana y no me he cruzado con ninguno de los 100.000 policías y gendarmes desplegados para controlar el confinamiento. Me pongo en modo reportero y voy en su busca. Atravieso el río.
Detrás de Notre Dame hay un garaje del parque móvil. Una pareja de motoristas sale de patrulla, otra habla de motos. Pasan de mí. Enfilo hacia la prefectura. Al doblar la esquina me topo con un par de agentes. Van relajados sin guantes ni máscara. Estamos solos en la calle, me piden l'attestation, el salvoconducto que he rellenado antes de salir de casa (...)
Un corresponsal no tiene acceso a muchas cosas. Por eso siempre fui partidario de ir en persona a todo lo que se pueda...El jueves 12 asistí a la presentación de una obra artística hecha con los candados que los enamorados ponen en los puentes de París (y que obliga al ayuntamiento a sustituir las barandillas cada poco). Entonces llegó el tsunami. Y mi correo se inundó de cancelaciones:la presentación de los Encuentros fotográficos de Arles, la exposición de Christo en el Pompidou...Llegó la crisis del Coronavirus y mi agenda se vació.
Las radios cuentan la última noticia: un avión militar ha evacuado de Mulhouse, región del Este de Francia cuyos hospitales están desbordados, a seis pacientes, todos graves. Los trasladan a hospitales militares de Toulon y Marsella.
En mi calle hay tal silencio que voy a abrir la ventana y poner a tope la música: "Y si nos amamos/no busques la razón/ es porque C'est si bon".
Iñaki Gil. París. El Mundo 19 de marzo de 2020

viernes, 20 de marzo de 2020

Silencio, Pasión y lágrimas en la Ópera de Versalles

El director de  orquesta François-Xavier Roth
en la Ópera Real de Versalles.
 La crisis del coronavirus ha desmantelado casi por completo la infraestructura musical clásica. Con las salas de concierto y los teatros de ópera cerrados, la música en directo y ante un público, con la consiguiente interacción entre interprétes y oyentes, ha entrado también en cuarentena hasta nueva orden. Quienes ofrecían ya la posibilidad de seguir conciertos y óperas cerrados, desde casa mediante transmisiones en streaming han sido los primeros en ofrecer gratuitamente sus servicios, habitualmente de pago... Es lo que ha hecho loable el Digital Concert Hall, la sala de conciertos virtual de la Filarmónica de Berlín, una iniciativa pionera en su momento y ya muy consolidada, que permite tanto seguir sus conciertos tanto en vivo y directo (cuando la Philarmonie berlinesa estaba aún abierta) como acceder a un archivo histórico de varios centenares de grabaciones con los mejores directores y solistas.
Es, asimismo, lo que están haciendo numerosos teatros de ópera, que están poniendo su archivo histórico de representaciones a disposición de todo aquel que se conecta  a sus página web, ya se trate  de teatros de ópera (París, Viena, Munich, Estocolmo, Nueva York), plataformas, orquesta, salas de concierto...Todos ellos parecen guiados por el afán de hacernos el confinamiento más llevadero ...
Tres conciertos de esta pasada semana merecen, por motivos diferentes, un comentario aparte (... )
El último escenario es la Ópera Real de Versalles, nada menos. Allí tocó, de nuevo en un teatro desierto, y en medio de un inquebrantable silencio, la orquesta de instrumentos de época Les Siècles las Sinfonías núm. 5 y 7 de Beethoven, parte de la integral que tenían previsto ofrecer este año con motivo del 250º aniversario del nacimiento del compositor alemán. Como en Colonia, los músicos salieron a tocar con sus indumentarias de concierto y los saludos se ajustaron de nuevo al código habitual, aún sin aplausos y frente a las butacas vacías, en nuestras casas nos sentíamos interpelados. La fuerza de la costumbre llevó al director, François-Xavier Roth, a ofrecer la mano al concertino François-Marie Drieux, al acabar la interpretación de la Quinta Sinfonía, pero cuando éste se la alargó, en un gesto que arrancó sonrisas generalizadas entre sus músicos, Roth rectificó enseguida y le ofreció, en cambio, el codo (puede verse en el minuto 33'44'' de la grabación). Acabado el concierto, hablaron, cada uno en su propio idioma, varios músicos de la orquesta, procedentes de diversos países, encabezados por la flautista Giulia Barbini, que fue, como italiana, la primera en lanzar mensajes de ánimo a sus compatriotas. El penúltimo en hacerlo fue el contrabajista jienense Agustñin Orcha  y la última frase de la emisión se reservó para el filósofo francés Gilles Deleuze: "Resistir es crear".
Pero lo más reseñable había llegado antes, en otra entrevista ofrecida durante el intermedio, en la que participaron el propio concertino, la solista del oboe, Hélène Mourot y el gerente de la orquesta, Enrique Thérain. En un momento dado, al referirse a la férrea solidaridad reinante entre los instrumentistas y pensar en las penalidades que les aguardan con la cancelación de todas sus actuaciones "por fuerza mayor", Thérain se emocionó y se echó a llorar (54'30''). La leyenda quiere que el comienzo de la Quinta Sinfonía de Beethoven simboliza al destino llamando a nuestra puerta. Y el destino, para muchísimos músicos sin nómina a fin de mes, se ha vuelto dolorosamente incierto...
Luis Gago. El País, 19 de marzo de 2020

jueves, 19 de marzo de 2020

Encajar el golpe

Juan Tallón
Durante la lectura de Rewind, uno presiente la existencia de dos novelas. En primer lugar, la que una lee: la reconstrucción de un suceso traumático (la explosión en un edificio de Lyon donde unos jóvenes estudiantes erasmus dan una fiesta) desde los puntos de vista  de cinco supervivientes. En segundo lugar, y lo que digo solo en apariencia es una paradoja, uno también adivina la novela que Tallón no ha querido escribir. junto a los estudiantes vive una familia marroquí, aparentemente "integrada", se dice, en los modos de vida franceses, laicos, tolerantes. Pronto sabremos que esta familia guardaba explosivos en su casa. Pero, como digo, Juan Tallón  (Ourense 1975) ha preferido mantener en un ángulo ciego la perspectiva del "terrorista".
Las causas de la explosión se tratan de una manera tangencial. Y esa elección, arriesgada si tomamos como modelo ciertas narraciones convencionales, en ningún momento se percibe como un demérito de la novela. El lector no echa nada de menos. Por el contrario, la catástrofe pone en marcha una red de historias que, de manera sutil, da cabida a un arco mayor: las formas de amistad a diversas edades, el primer amor y el enfriamiento de un matrimonio, la posesión de la vida, la supervivencia... 
Sin ánimo de caer en una grandilocuencia que la propia novela elude, Rewind se detiene en cómo aportamos un sentido de la vida, cuáles son nuestras pequeñas y grandes aspiraciones, cómo nos nutrimos, a veces, de mentiras para seguir viviendo. Así, aunque el detonante es una experiencia traumática ("todo se había reducido a nada, lo entero se convirtió en roto, lo grande en minúsculo, lo pequeño en inexistente, lo importante en pérdida, los recuerdos en polvo, el futuro en pasado"), el resultado es un libro de una gran sabiduría vital en el sentido más amplio: "No hay que saltarse un trámite emocional", apunta uno de los personajes...
Carlos Pardo.Babelia. El libro de la semana. Sábado 29 de febrero de 2020.

miércoles, 18 de marzo de 2020

Agnès Buzyn asume el error

Es la hora de la unidad nacional en Francia, y las querellas partidistas han quedado aparcadas. Lo que era difícil de sospechar era que el reproche más severo a la gestión que el presidente Emmanuel Macron  está haciendo de la crisis del coronavirus  viniese de sus propias filas. Agnès Buzyn, ministra de Sanidad hasta mediados de febrero y después candidata del partido de Macron a las elecciones municipales de París, lanzó el martes en una entrevista con el periódico Le Monde una carga de profundidad contra su propio Gobierno.
Buzyn asegura que a finales de febrero avisó al primer ministro Éduard Philippe, de que se avecinaba un "tsunami" con la epidemia del coronavirus y que esto desaconsejaba la celebración  de las municipales del 15 y 22 de marzo.  Philippe no le hizo caso. La propia Buzyn  decidió ser candidata a estas elecciones  cuando el candidato inicial Benjamin Griveaux, abandonó la carrera tras difundirse un vídeo sexual. Las elecciones se celebraron el pasado domingo, pese a que el propio Gobierno ya recomendaba a los franceses quedarse en casa. Buzyn  quedó en tercera posición, un mal resultado.  El lunes, al mismo tiempo que ordenaba a sus compatriotas recluirse en casa, Macron suspende la segunda vuelta...
Marc Bassets. París. El País, 17 de marzo de 2020.

martes, 17 de marzo de 2020

No hay bien que por mal no venga

Sola conmigo misma me lamentaba de no haber hecho acopio en los días anteriores a la orden de confinamiento, por mor del virus, de unos cuantos ovillos de hilo para tejer que me ayudarían a sobrellevar  las largas horas de estos días, hasta que una voz amiga de las que me acompañan, por teléfono, estos días, me susurró:"Escribe".
Ya había perdido la cuenta del tiempo que ha pasado desde mi último texto y resulta que revisándolo veo que llevo más de un año alejada de mis lectores. El "periódico" tejido con los textos firmados por periodistas, todos ellos relacionados con Francia ha seguido con disciplina su entretejido. No es que os haya olvidado por completo, de vez en cuando me digo que tengo que retomar el tejido de este blog aunque he tenido algunas razones para posponerlo. La más poderosa, el nacimiento de mi primera nieta, Carmen, el uno de abril de 2019. Y para ella tejí, con hilos, sus primeros abrigos, con palabras sus primeros mimos... Ahora, Carmen es ya une petite fille  a punto de cumplir un año y tiene su propio blog de fotos con textos a pie de página en los que va dando cuenta de su día a día a algunos amigos de su abuela a la que ha encargado la labor.
 Unos meses antes del nacimiento de Carmen adquirí otro compromiso: A.P., directora de la Alliance Française y buena amiga me había propuesto, una vez que me jubilase, la creación y animación de un club de lectura de literatura francesa abierto a todo el mundo interesado por la lengua y cultura francesa aunque no necesariamente francófono, ya que la lengua de comunicación  no sería en particular el francés. Una propuesta hecha como anillo al dedo para mí. No solo por lo que me interesa la cultura francesa, la literatura en particular, sino también por la posibilidad de compartir esta afición con un grupo.  Et voilà, c'est fait.  
En octubre de 2019 tuvo lugar la primera sesión del Club en la nueva sede de la Alianza Francesa de Santiago de Compostela con un pequeño grupo de participantes que se ha ido consolidando y que hoy cuenta con nueve miembros que con exquisita fidelidad nos reunimos una vez al mes en torno a uno de los también nueve libros seleccionados para cada año adoptando el modelo de curso escolar. Un petit salon littéraire  en la línea de una de las mejores tradiciones francesas, en pleno siglo XXI, que aspira a retomar el hilo y el desafío de Les mots des femmes  de Mona Ozouf. Y ese será el motivo de éste mi tercer regreso a Leer y tejer.
Heureuse/feliz de estar de nuevo aquí.

Carmen Glez Teixeira

La modernidad de Toulouse-Lautrec

Lo han llamado "el pintor de los burdeles", pero ahora una exposición en el Grand Palais de París reclama para él un título más ajustado a su valía: Toulouse-Lautrec decididamente moderno se titula y recopila 225 de sus obras para demostrarlo. Henri de Toulouse-Lautrec fue moderno porque impulsó la fotografía, invento el cartelismo, realizo diseños y dibujos tan atrevidos que aún hoy sorprenden; sus encuadres eran cinematográficos; sus colores estridentes; sus caricaturas se elevaban hasta la categoría de arte. Mientras los impresionistas sacaban sus caballetes al aire libre, este aristócrata lisiado -que apenas superaba el metro y medio de altura por una enfermedad ósea, agravada a sus 12 años, cuando le quebraron los dos fémures y dejó de crecer- se refugió en la noche parisina: se zambulló en ella. Bailarinas y prostitutas son las reinas de sus acuarelas, estampas, ilustraciones y carteles: obras impregnadas de movimiento. Su estilo era fotográfico,espontáneo, vivaz. Fue un precursor de las vanguardias.
Xl Semanal, 12 de enero de 2020    

lunes, 16 de marzo de 2020

Casanova, el primer feminista

Fotograma de Casanova, su último amor
El director francés Benoît Jacquot aventura en Casanova, su último amor una lectura heterodoxa del libertino tan alejada del mito como cercana a nosotros. Justo en los últimos instantes de Casanova, su último amor, el que fuera diplomático, violinista, agente secreto, matemático, estafador, inventor y, sobretodo, aventurero es interpelado por su visitante sobre la relación quizá secreta entre el dolor, el sufrimiento, y el amor. Habla de un hombre fundamentalmente viejo al que sólo le quedan los recuerdos como lejanos testigos de una vida que tiempo atrás, sólo en el pasado, se soñó eterna. ¿Hay que sufrir para amar de verdad? "Para amar, quizá no, pero saber que has amado, sin duda", dice. La respuesta no puede estar más alejada del ideario del libertino. Ya no queda rastro del hombre que escribió en sus memorias :"¡Estos son los placeres de la vida! Pero ya no puedo procurarme otra cosa que el  placer de seguir gozándolos con el recuerdo. ¡ Y pensar que hay monstruos que predican el arrepentimiento, y filósofos necios que sostienen que los placeres no son más que vanidad!"El Casanova que interpreta desde la heterodoxia Vincent Lindon descubre de repente que es un hombre herido y encadenado sin remedio a lo que más desea. La libertad le condena. Y es ahí, en ese extraño y virtuoso giro  donde el francés Benoît Jacquot localiza y puntúa su relectura  contrahedonista, digámoslo así, del mito. 
"Resulta paradójico la imagen que tenemos de Casanova, reflexiona el director con una filmografía obsesionada literalmente por las mujeres (recuérdense Eva, Diario de una camarera, Adiós a la reina, o Villa Amalia) . "Tenemos de él", sigue, "la imagen de un hombre seductor, alegre, esencialmente frívolo. Cuando alguien tiene éxito con las mujeres decimos que es un Casanova. Y, a poco que se investigue un poco, ésa es sólo una parte del retrato. Sus memorias siempre han sido una de mis lecturas preferidas. Están escritas, pese a ser un italiano en un francés tan  libérrimo como su propia vida y también muestran a un hombre vulnerable, siempre al albor de la suerte. No era un hombre ni rico ni noble y se pasó la vida intentando ser las dos cosas. Esa es la parte que me interesa: su fragilidad. Y, sinceramente , creo que ésta es la característica que le aleja del mito y le acerca a nosotros"...
Luís Martínez. La esfera de papel. El Mundo, domingo 9 de febrero de 2020.

domingo, 15 de marzo de 2020

El naufragio de las civilizaciones

Amin Maalouf. Foto: M.Cosano
En El naufragio de las civilizaciones, tercera mirada al mundo de uno de los autores más conocidos y premiados de las letras francesas, Maalouf recurre a la metáfora de la mar, pensando el el Titanic, para arrojar luz frente a tanta incertidumbre sobre las fuerzas que nos alejan de los paraísos soñados: libertad, paz, solidaridad, progreso, prospe-ridad...  A pesar de contar por primera vez en la historia con los medios para librar a la especie humana de todos las catástrofes que la acosan, corremos, escribe, "a toda velocidad en dirección contraria", atrapados en "un engranaje", que "nos arrastra a la fuerza... amenazando con reducir a la nada nuestras civilizaciones" (p. 19).
Corresponsal, novelista, historiador, libretista de ópera y ensayista traducido a cincuenta idiomas, premio Goncourt y Príncipe de Asturias, Maalouf suena apocalíptico, pero cada una de las páginas de su última obra, continuación de sus dos ensayos anteriores -Identidades asesinas y El desajuste del mundo-, incluye datos, testimonios y hechos históricos del último siglo que avalan sus temores.
En su primer ensayo, hace 20 años, aguijonado por la barbarie de los Balcanes  en el 90, denunciaba con pasión la locura que incita a los seres humanos a matarse en nombre de etnias, lenguas y religiones. En El desajuste del mundo, en 2011 -el año que ocupó el sillón 29 de Claude Levvi-Strauss en la Academia francesa-, se sumergía en las distorsiones de los primeros años del siglo XXI. Influido, sin duda, por la gran crisis de 2008-2010, atribuía la malaise global que se está apoderando  del planeta al choque social y no al de las civilizaciones que había popularizado Samuel Huntington a finales del siglo XX.
En El naufragio de las civilizaciones vuelve a sus raíces -el Líbano de su padre, el Egipto de su madre, el Levante cosmopolita de El Cairo y Beirut donde nació y se formó con jesuitas- para desbrozar las derivas identitarias  y sectarias que han destruido Oriente Medio y están destruyendo hoy muchas otras regiones del planeta.
Para Maalouf siempre hay "encrucijadas históricas que cambian el rumbo de los acontecimientos" y su última obra no puede entenderse sin 1967 y 1979. "Medio siglo después del 67 (la guerra relámpago en la que Israel se apodera  en pocas horas  de Gaza, Cisjordania, el Golán, el Sinaí y Jerusalén Oriental), los pueblos árabes siguen asonados, incapaces de superar el trauma de la derrota", escribe. "Han renunciado al panarabismo, pero siguen despreciando las fronteras y aborrecen a sus dirigentes" (p.107). Algo quizá más grave: se convencieron de que el mundo se ha coaligado contra ellos y se alegra de verlos humillados. En esos sentimientos anidan desde el 11-S al Estado Islámico y muchas de las revueltas, protestas y guerras de hoy en la región...
Felipe Sahagún. El Cutural, 31-1-2020

sábado, 14 de marzo de 2020

Las huellas de la gran dama

La bodega Veuve Clicquot, uno de los emblemas de Reims, cumple cinco años como Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Recorremos la ciudad tras los pasos de la mujer que revolucionó el champán.
La bodega Veuve Clicquot, Patrimonio de la humanidad.
Apenas el 3% de los españoles bebe champán. "Pero el consumo está cambiando, ojo", bromea el enólogo Pierre Casenave. "No sabe el resto lo que se pierde". Casenave ejerce en Reims, capital de la región del Champagne y de la bebida que lleva su nombre. Es uno de los responsables del tirón de La Gande Dame, la etiqueta que llevan todas las ediciones especiales de la marca, con la que rinde homenaje a la visionaria Madame Clicquot. El trago, cuenta, identifica al terroir, ese vocablo tan gutural con el que los franceses describen el arraigo. Ahora ha abierto una botella de 2008, una añada muy cotizada. "La primavera de ese año fue fresca y lluviosa", cuenta Casenave, copa en mano. "La uva tenía una temperatura de 4ºC. Era como conservar sus aromas y taninos en una nevera", recuerda. El 92% de la uva empleada es Pinot noir, de los Grands Crus -parcelas que alumbran vinos excepcionales- más señeros de la firma. Es la primera vez que la proporción preponderante es tan alta. El 8% restante es Chardonay.
Los dominios de la bodega son inabarcables a la vista, ya sea desde un dron -390 hectáreas de viñedo- o a pie, por sus entrañas, una madeja de 24 kilómetros de túneles de origen galoromano. Ahí donde se juntan los pasadizos, cada una de las personas que han trabajado más de 40 años en la maison -que no son pocas- tienen su espacio onomástico en la crayère, que asi se llaman esas cavernas de caliza. Durante las dos grandes guerras fueron utilizadas como hospitales.
La señora Clicquot responde al dedillo al apelativo de pionera que adorna a quienes van unas zancadas por delante de su época. Casada con el hijo de un industrial textil, enviudó en 1805 con apenas 27 años y heredó el incipiente negocio de vinos espumosos de su marido, para convertirlo en un imperio planetario. Fue ella quien inventó el hábito de colocar las botellas de forma invertida en los pupitres para girarlas cada día un octavo de vuelta. Ello hacía que los residuos reposaran en el gollete o cuello de la botella y convertía el champán en una bebida más cristalina.
Corría el año 1816, y esa maniobra junto a la reciente fabricación de botellas en serie, democratizó el consumo a las clases medias. La segunda innovación tiene que ver con su ambición: como era San Petersburgo la ciudad adonde más exportaba (aún hoy la casa vende los tres cuartos de su producción al extranjero), patentó el etiquetado de las botellas con fin identificativo: el amarillo que desde entonces envuelve Veuve Clicquot es un tributo a los edificios de la ciudad rusa.
Dentro y fuera de la bodega, en la ciudad hay una ruta que evoca los progresos y sinsabores de la gran dama, unos visitables y otros no: la Maison y sus cruyères; el Pavillon de Muire, uno de los pocos edificios renacentistas de Champagne; el Manoir de Verzy, donde se catan los mejores vinos: el Pavillon du Patrimoine Historique  que alberga todos los legajos con los acuerdos comerciales y procesos de elaboración; el hotel du Marc, privado, tras su construcción como ampliación de la bodega...
¿Y con qué pega un champán tan añejado? "A mí me encanta con cualquier ave", vaticina Casenave. "Un capón con crema de champiñón, una becada"...Un brillo dorado ilumina la copa. Hora de brindar.
Javier Olivares León. Fuera de serie. El Mundo, domingo 8 de marzo de 2020

viernes, 13 de marzo de 2020

Boris Vian, La espuma de cien años

...y toca la trompeta en un club de jazz presidido por
 Louis Amstrong...
Desde sus primeros pasos creativos Boris Vian es un transgresor que evoluciona con rapidez. También suceden en corto tiempo, la ascensión y caída económica de su familia. Su bisabuelo hijo de zapatero, y su abuelo comercian con el bronce. El abuelo paterno fabrica cancelas, decora un palacio, se casa con una rica heredera. El matrimonio vive en un hotel y en un castillo. El padre adinerado de Vian carece de profesión cuando contrae matrimonio con una pianista y arpista acaudalada. El entusiasmo musical de Yvonne, madre del futuro escritor, determina el nombre de su segundo hijo. La ópera Boris Godunov, de Musorgski, basada en un drama de Pushkin, es la inspiradora. Vian y sus tres hermanos disfrutan de una infancia lujosa, pero sus comodidades y sirvientes desparecen durante la crisis financiera de 1929. El padre ha de ganarse el sustento como traductor, agente inmobiliario, representante de un laboratorio de homeopatía. La vivienda principal es alquilada a la familia del violinista neoyorquino Yehudi Menuhin. Boris Vian conoce una sombra más poderosa: tiene solo 12 años cuando sufre una cardiopatía causada por una fiebre reumática. La enfermedad estimula sus capacidades de creador. Sometido a una salud frágil, es un artista amenazado que trabaja con apremio.
Antes de conseguir el diploma de ingeniero juega con las palabras y la música. Para él, los frutos de la lucidez deben de ser lúdicos. Inventa instrumentos musicales risibles y toca la trompeta en un club de jazz presidido por Louis Amstrong...
Los primeros libros que publica reciben un eco reducido aunque favorable. Les sigue un escándalo. La novela negra Escupiré sobre vuestras tumbas, firmada con el seudónimo de Verson Sullivan, enfurece a censores, reseñistas y políticos. En 1946, las autoridades francesas no toleran la libertad que pregonan en sus discursos. Los méritos de otra novela La espuma de los días, son celebrados por un número creciente de lectores... Redacta piezas de teatro y guiones, participa en las revistas de sus amigos Albert Camus y Jean-Paul Sartre, toca la trompeta en los clubes del Barrio Latino y el escritor se fotografía con dos músicos enamorados: Miles Davis y Juliette Greco...
Pasado el tiempo, ¿qué queda del arte de Boris Vian en la Francia de hoy? Varias generaciones cantan de memoria las canciones de un provocador bondadoso:El desertor, Los carniceros felices, La java de las bombas atómicas, Soy snob. Se reeditan sus libros. Los estudiantes sonríen analizando las bromas lúcidas de un clásico.
Francisco Javier Irazoki. El Cultural, 6-3-2020

jueves, 12 de marzo de 2020

La literatura y la peste

Hace 200 años Daniel Dafoe en Diario del año de la peste escribió escenas que ahora nos parecen actuales. La peste, Muerte en Venecia y El amor en los tiempos de cólera mantienen un vigor asombroso.
"La mañana del 16 de abril el doctor Bernard Rieux, al salir de su despacho, tropezó con una rata muerta en el rellano de la escalera". Es una de las primeras frases de La peste (1947), de Albert Camus, uno de los libros más logrados del premio Nobel francés, novela que tiene en su umbral esta frase de Daniel Defoe:"Tan razonable como representar una prisión de cierto género por otra diferente es representar algo que existe realmente por algo que no existe". Y reflexiona Camus (o su personaje):"Las pestes y guerras cogen a las gentes siempre desprevenidas (...) La plaga no está hecha a la medida del hombre, por tanto el hombre se dice que la plaga es irreal, es un mal sueño que tiene que pasar. Pero no siempre pasa, y de mal sueño en mal sueño  son los hombres los que pasan, y los humanistas en primer lugar, porque no han tomado precauciones".
Camus tenía 32 o 33 años cuando escribió La Peste, muy poco después de que acabara la Segunda Guerra Mundial y mientras se celebraba el juicio de Nurembeg. "Describe la propagación terrorífica de la epidemia valiéndose de un realismo implacable, situando a los habitantes de Orán frente a la crueldad de un destino que afecta sin distinción a culpables e inocentes", dice José Manuel Caballero Bonald en el prólogo que escribió para este libro en la colección Las 100 joyas del Milenio que publicó El Mundo hacia 1999.
Albert Camus describe como el hombre actúa ante un caso extremo: muchos lo hacían "como si no tuvieran sentimientos individuales", cuando palabras como transigir, favor o excepción no tienen sentido, cuando maridos y amantes recelan de sus relaciones. La población enclaustrada en la ciudad está angustiada por el presente, carece de futuro y se desdibuja el recuerdo  y los rasgos de los ya fallecidos. Muelles deshabitados, embarcaciones varadas cerca de la costa por la cuarentena, restricciones de electricidad, cines proyectando las mismas películas ante la imposibilidad de que llegaran bobinas con títulos nuevos, tiendas cerradas, estraperlo, acopio de alimentos que se escondían bajo las camas, el padre Paneloux desde el púlpito clamando :"Hermanos míos, lo habéis merecido" o citando textos del Éxodo sobre la peste de Egipto...
Manuel Llorente. Papel. El Mundo, jueves 5 de marzo de 2020.

miércoles, 11 de marzo de 2020

Anne Hidalgo abre la campaña electoral

Anne Hidalgo
La campaña para las elecciones municipales francesas comenzó oficialmente ayer. La alcaldesa de París, la malagueña Anne Hidalgo, ofreció su primer mitín con unos invitados especiales: el antiguo presidente brasileño, Luis Ignacio Lula da Silva, y su sucesora en el cargo, Dilma Rousseff. Lula da Silva ha iniciado una gira europea, que le llevará también a Berlín y  Ginebra, para intentar convencer de que "una banda quiere hacerme pasar por un jefe mafioso", como ha declarado en el diario suizo Le Temps, y probar que es víctima de la parcialidad de ciertos jueces de su país. 
Da Silva fue condenado a 17 años de prisión por un caso de corrupción, pero permanece en libertad provisional hasta que no agote todos los recursos judiciales. Antes de asistir al mitín, Lula da Silva recibió de manos de Anne Hidalgo el diploma que le acredita la ciudadanía de honor de la ciudad de París, que fue aprobada en consejo municipal en el mes de octubre, cuando el se encontraba todavía en la cárcel. Le fue concedida "por su trabajo de defensa de los derechos humanos"según indica el Ayuntamiento, "mientras que los derechos cívicos y políticos del antiguo presidente de Brasil, especialmente comprometido en la lucha contra las desigualdades sociales, eran burlados"...
Para Anne Hidalgo, la presencia de Lula da Silva como invitado en el mitín de ayer es una forma de marcar distancias con la candidata de La República en Marcha, de perfil menos liberal que Bertrand Griveaux, al que sustituyó hace una semana tras la dimisión de éste, y recuperar al elector desencantado con los socialistas. La alcaldesa parisina necesita ese empujón, porque las encuestas dicen que el 57% de parisinos no están satisfechos con su balance. Un sondeo publicado ayer coloca en cabeza a su rival, Rachida Dati, con un 25% de intención de voto, mientras que ella, que hasta ahora lideraba las encuestas, pasa por debajo con 24%, seguida de Agnès Buzyn (18,5%) y Cédric Villani, candidatura disidente de la República en Marcha (10,5%)...
Asunción Serena. París. La Voz de Galicia, martes 3 de marzo de 2020  
  

martes, 10 de marzo de 2020

Ceci n'est pas une exposition

A diferencia de otras vanguardias, el surrealismo sigue más vigente que nunca. La  exposición  Objetos de deseoSurrealismo y diseño, 1924-2020 despliega en Caixa Forum Barcelona la historia del movimiento y su relevancia en el nuevo milenio, desde los clips de Björk hasta la pasarela de París (véase la colección 2007-2008 de Comme des Garçons diseñada por Rei Kawakubo) pasando por el diseño contemporáneo más subversivo. ¿Que Dalí creó un teléfono langosta  o un sombrero zapato? Pues en 2006 las diseñadoras suecas de Front lanzaron una lámpara caballo a tamaño natural (se puede comprar por internet a partir de 4.000 euros).
"Después de la II Guerra Mundial, el surrealismo resurge como una respuesta crítica al racionalismo y se expande por nuevos caminos. Aunque ha habido muchas exposiciones sobre el surrealismo, se ha estudiado muy poco su influencia en el mundo del diseño, más allá de los objetos cotidianos que crearon los artistas surrealistas considerados más obras de arte que de diseño", explica Mateo Kries, director del Vitra Museum de Londres, donde se estrenó la exposición. Objetos de deseo quiere romper las fronteras entre arte y diseño. La máxima de La forma sigue la función aquí se transforma en La forma sigue a la ficción. O al sueño. O al inconsciente.
El Conde de Lautréamont, poeta del mal romántico y decadentista, ya prefiguró el objeto surrealista en sus versos del XIX:"Bella como el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en una tabla de disección". Esas afinidades electivas (o contradictorias, arbitrarias o absurdas) las teorizará después Magritte con el lienzo de un huevo dentro de una jaula, que fue producto de un sueño...Magritte junto a Dalí es casi omnipresente en la muestra. Una exposición que, por cierto, se niega desde la primera sala: Ceci n' est pas une exposition ...
Vanessa Graell. Barcelona. Papel. El Mundo, viernes 28 de febrero de 2020.

lunes, 9 de marzo de 2020

En esa ardiente oscuridad: Especiales

Fotograma de Especiales
Siempre ha existido un tipo de cine sentimental, o sensiblero, o ternurista, con rentabilidad inmediata, con el objetivo de que el espectador salga muy contento de la sala ante la verificación de certezas tan negociables como que Dios aprieta pero no ahoga, que a pesar de los pesares vivir es muy bello y sentencias de ese tipo. Si consiguen hacer sonreír o reír al espectador, además de conmoverle mucho mejor. No sé si Frank Capra se creía sus fábulas morales con obligado desenlace feliz, pero lo hacía admirablemente, dominó la fórmula mejor que nadie durante su larga y memorable carrera. Hasta para hacer trampas en busca de la lágrima y el arrobo de los receptores hay que ser un virtuoso. Capra lo era. Hay otros triunfadores como él, que las hacen a lo bestia, sin sutileza, enseñando el plumero.
Los directores franceses Olivier Nakache y Éric Toledano arrasaron las taquillas no ya de Francia, sino de cualquier parte  donde se estrenó la película Intocable, la presuntamente entrañable amistad entre un millonario tetrapléjico, sin el menor deseo de seguir tirando, y su asistente negro, un macarra muy jocoso y desinhibido que logra devolverle las ganas de vivir. Todo el mundo se partió de risa y se sintió muy feliz con este cuento que exaltaba con tanta habilidad los buenos sentimientos...
 Con Especiales, este dúo de directores humanistas vuelve a demostrar su facilidad para convertir en oro cualquier temática que aborde. Y es dura la que ha elegido para esta ocasión. Ya sé que toda España se rió y también se emocionó un poquito o mucho con la muy meritoria Campeones, que hablaba en tono de comedia de gente discapacitada o con síndrome de Down interpretada por ellos mismos. Pero Especiales habla del autismo más severo y menos pacífico, el que puede agredir severamente al que lo padece o a aquellos que lo cuidan, un universo muy duro que Toledano y Nakache abordan con realismo, con sentimiento, sin edulcorarlo. La protagonizan los miembros de una organización no gubernamental que ejercen de ángeles guardianes, solidarios y sufridores, de personas que sobreviven en un mundo del que nos faltan muchas claves, pero en el que está claro abunda el sufrimiento extremo, la incomunicación más terrible, una oscuridad difícilmente penetrable...
Carlos Boyero. El País, viernes 28 de febrero de 2020  

domingo, 8 de marzo de 2020

La filosofía se ha vuelto loca

Como ya no había batallas de verdad, con sangre auténtica, el hombre se centró en las guerras culturales sobre la mansa llanura de la paz. Borracho de control de su destino (tecnología mediante), tal vez "deseando inconscientemente su propia muerte" (vencida la naturaleza como sostiene Michel Houellebec), puso entonces su mirada sobre...¿Los estudios de género? ¿La defensa de los derechos de los animales? ¿Barra libre de eutanasia? "Eso y amputomanía, zooflilía, eugenesia y cosas puede que peores, como el infanticidio", contesta Jean-François Braunstein, profesor de Historia de la Ciencia en la Sorbona y nuevo pepito grillo, desde el academicismo, contra las más extremas locuras de la hegemonía cultural (y política hoy en España) de las teorías de género, el especismo y sus derivados. Así, por su divertido artefacto La filosofía se ha vuelto loca (Ariel) desfilan pensadores que se dan "profundos besos" con sus perros para "borrar las barreras de las especies", niños obligados a ser trans que terminan suicidándose años después, bueyes que son considerados "miembros de pleno derecho de la comunidad universitaria" y varias barbaridades más del pensamiento hoy triunfante:"Lo políticamente correcto, llevado al delirio, lleva al infanticidio, la zoofilia y otras locuras".
Una serie de ubicuos estribillos que el filósofo francés, provocador quizás por sensato, viene a caracterizar con perfiles totalitarios:"No aceptan contradicciones ni debates. Para un académico como yo, la expresión de opiniones divergentes es esencial: rechazo cualquier pensamiento por obligatorio que sea. Hay que volver a la libertad de pensamiento y debate: hemos sufrido lo suficiente las consecuencias de los totalitarismos del siglo XX como para ceder ahora ante un nuevo totalitarismo", cuenta a Papel Braunstein (Marsella,1953), quien ha suscitado por ejemplo la simpatía de Fernando Savater -"un libro excelente que explora tres dislates del pensamiento actual peligrosamente populares"-. E ilustra esa obligatoriedad con cifras que señalan como mayoritario el apoyo popular a la eutanasia (un 84% de españoles a favor de regularla en caso de enfermedad incurable, Metroscopia 2017), a la inclusión de "los animales en el Código Civil"(un 89% de franceses en 2015), y a la enseñanza en colegios de la ideología de género (un 53% de los franceses a favor, dato de 2014)...
Quico Alsedo. Madrid. Papel. El Mundo, jueves 16 de enero de 2020.

sábado, 7 de marzo de 2020

En el Palacio de la Porte Dorée

Exposición de Christian Louboutin en el Palais de la Porte Dorée
Tarde de lluvia. Palacio de la Puerta Dorada. Estamos en la esquina sureste del mapa de París, a dos pasos del zoo y del Parque de Vincennes. Hago cola con un par de excursiones escolares que vienen a ver el acuario. Igual que hacía Christian Louboutin (París,1963) hace más de medio siglo, cuando era un crío flacucho y mal estudiante.
Nos enfundamos los zapatos para no ensuciar la moqueta mientras recorremos L'exhibicion(iste), la macroexposicion del diseñador de zapatos más famoso del mundo. Entre piezas únicas, célebres y muy caras vamos a hablar de la Semana Santa de Sevilla, de feminismo, de fetichismo y , si ustedes llegan al final, del secreto de familia que descubrió cuando ya tenía 50 años. Y por supuesto, de tacones, su seña de identidad.

P.- ¿Cómo descubrió el Palacio de la Porte Dorée ?
R.- Vivía a una estación de metro. Pasaba delante camino del liceo, del zoo, del parque. De pequeño no entraba. Antes de los 10 años, el sitio me daba miedo: es un edificio impresionante y austero. Una de mis hermanas me empujó: "Te va a gustar, hay peces cocodrilos..."¿No lo ha visto?Hay una pareja de cocodrilos albinos. Sólo hay seis parejas en el mundo. Por una razón simple: en la naturaleza, los albinos son devorados por los otros cocodrilos nada más nacer. Parecen esculturas de escayola. A los 12 años, sólo había ido a Irún y a Italia. Sí que aquí hice mis primeros viajes, aparte los viajes imaginarios de Tintín. 
La obsesión de Louboutin nace de un panel que prohibía entrar en el museo con tacones de aguja. Desapareció hace tiempo y nadie ha sido capaz de encontrarlo. ¿Cómo lo descubrió? "Siempre pasaba por delante hasta que un día me pregunté por qué estaba prohibido algo que no existía.Era un diseño de los años 50 y estábamos en los 70. Mi madre nunca llevó tacones y mis hermanas calzaban plataformas enormes. No comprendía la prohibición surrealista, pero sí que era un zapato de mujer. Eso me hizo entender que todo comienza con un dibujo"....
Concebida como una invitación a sumergirse en el universo de Christian Louboutin, la exposición que acoge el Palacio de la Puerta Dorada de París desde este miércoles hasta el 26 de julio, explora todas las facetas de su inspiración. La muestra L'exhibicion(iste) recorre la visión del creador a través de sus piezas más valiosas, préstamos de colecciones públicas, colaboraciones exclusivas y zapatos nunca ante exhibidos. Además presenta nuevos proyectos con algunos de sus artistas predilectos, como el cineasta David Lynch, la artista Lisa Reihana o la coreógrafa española Blanca Li.
Iñaki Gil. París. El Mundo, martes 25 de febrero de 2020

viernes, 6 de marzo de 2020

Un desfile sin edad

L'Oréal París celebra a todas las mujeres. Si se indaga el momento exacto en el que la industria de la moda dejó de dar la espalda a las mujeres y a los hombres adultos, la mayoría de los medios especializados coinciden: los desfiles de la temporada primavera-verano 2019. Monica Bellucci, Carla Bruni e Isabella Rossellini se subieron a la pasarela de Dolce&Gabbana; modelos de edades que comprendían desde las más jóvenes a otras mayores de 60 pasearon los diseños de Tome; Salvatore Ferragamo incluyó en su casting una modelo de 47 años. El fenómeno no quedó como algo puntual , y para la siguiente edición de las semanas de la moda pudimos ver a las modelos Patti Hansen (63), Christy Turlington (51) y Tatjana Patitz (53) en Michael Kors, Marc Jacobs y Etro, respectivamente , entre otros muchos ejemplos.
La consideración hacia otros rangos de edad no parece tener vuelta atrás. El sector de la cosmética también rinde cuenta de ello. El pasado 31 de enero, en el céntrico Palacio de Cibeles de Madrid, L'Oréal París quiso dejar claro su compromiso con esta diversidad. En la Galería de Cristal del consistorio, dentro del marco dela Mercedes Benz Fashion Week, celbró el primer desfile bajo el nombre Mi Edad Perfecta. Sus protagonistas: 33 mujeres y hombres mayores de 50 años que tomaron el escenario para celebrar que la edad, más que un número, responde a una actitud. Maniquíes que triunfaron en las décadas de los setenta, ochenta y noventa; de Willy van Rooy a Paloma Morales y Natalia López; mujeres que entraron en la profesión  ya pasado el umbral de los 50 como Pino Montesdeoca; y celbridades como Francine Gálvez, Verónica Mengod o Paloma Dominguín; todas pisaron fuerte y reivindicaron que la belleza no entiende de edades.
La firma no es extraña a este tipo de eventos. Lleva tres años marcando la pauta hacia la diversidad con el conocido Le Défilé  en París, un espectáculo abierto al público que aplaude la variedad de bellezas y la inclusión. Entre sus embajadoras, se encuentran mujers de dades tan distintas como Jane Fonda (82), Julianne Moore (59), Helen Mirren (74) y Céline Dion (51) a nivel internacional: Aitana Sánchez-Gijón (51) yLola Herrera (84) en España.
Con el acto quisieron lanzar un mensaje claro, como no se cansaron de repetir: que las mujeres y hombres a partir de los 50 años dejasen de sentirse ignorados e incomprendidos por la moda y la cosmética. La tendencia, de forma global, parece dirigirse a conseguirlo. Los primeros pasos en la buena dirección ya se han dado.
Smoda.L'Oréal París. Domingo16 de febrero de 2020

jueves, 5 de marzo de 2020

La escritora de la Francia vacía

Marie-Hélène Lafon escribe frases breves y depuradas. Profesora de latín, griego y francés, sus
Marie-Hélène Lafon
textos tienen la cadencia y la simplicidad de los clásicos. Como hacía su maestro, Gustave Flaubert, los relee en voz alta y después recorta hasta reducirlos a o esencial.
Sus novelas no superan las 160 páginas. Podría decirse que todas tratan de lo mismo. Y que, sumadas, forman una gran novela: la de los hombres y mujeres que quedaron atrapados en el moribundo mundo rural al que ella pertenece, o la delos que, como ella, lo abandonaron sin llegar a aterrizar del todo en el nuevo mundo urbano. 
"Sí, desde que empecé a escribir tengo la impresión de que trabajo en un mismo texto y de vez en cuando extraigo de él un trozo que va por libre", decía hace unos días en un café en el centro más bullicioso de París, frente al teatro de la Comédie Française y el Palais Royal. "Hay un vínculo orgánico entre todos mis textos".
Lafon (Aurillac,1962) ha llegado por fin al lector en lengua castellana. La editorial Minúscula publicó en 2018 y 2019, respectivamente, dos de sus novelas más recientes: Los países y Nuestras vidas, ambas traducidas por Lluís María Todó. Los países narra la emigración de Claire, hija de campesinos, a París y su vida entre "dos países, dos tiempos". Nuestras vidas podría ser el siguiente capítulo: la narradora se llama Jeanne y, como Claire y Lafon, nació en el campo y llegó joven a la capital. Pero ya tiene 60 años. Y mira , observa e inventa las vidas de los demás. Undía se fija en la cajera del supermercado. Se llama Gordana. Como una novela dentro de otra novela, inventa su vida de inmigrante rumana en Francia. Y a partir de aquí imagina otras vidas, incluida la suya...
Marc Bassets. Babelia. El País, sábado 15 de febrero de 2020

miércoles, 4 de marzo de 2020

El aluminio de Cortizo en dos rascacielos de París

Edificios de Jean Nouvel en Paris
La empresa gallega Aluminios Cortizo, con sede en Padrón, está produciendo los perfiles de aluminio que servirán para construir las envolventes de las fachadas de dos nuevos rascacielos en París diseñados por el prestigioso arquitecto Jean Nouvel, y que se ubican en el barrio de la Gare, a orillas del Sena. Se trata de dos edificios de 180 y 122 metros de altura, 39 y 27 plantas, respectivamente, que albergarán la sede del banco Natixis y un hotel de nueve plantas, además de oficinas, restaurantes y áreas comerciales. El proyecto arquitectónico, denominado torres Dúo, estará terminado a finales de este año.
Cortizo participa en este proyecto a través de uno de sus clientes, Permasteelisa Group, que es el empresa encargada de ejecutar las dos grandes fachadas acristaladas que cierran ambos edificios. Esta multinacional italiana es una de las firmas de ingeniería más importantes del mundo, con una cartera que recoge rascacielos y proyectos de gran envergadura en las principales capitales de Europa, América y Asia.
Precisamente por la singularidad de las torres Dúo, la gallega Cortizo ha sido la firma elegida por Permasteelisa Group para dar respuesta a la especial complejidad de los perfiles de aluminio que configuran todo el esqueleto de la envolvente de los dos rascacielos. En total, se están produciendo en la sede central de Padrón 1.200 toneladas de aluminio para un proyecto que se espera que esté acabado dentro de unos diez meses...
Mario Beramendi. Santiago. La Voz de Galicia, miércoles 19 de enero de 2020.