jueves, 31 de marzo de 2022

Desenmascarando a Tintín

Sostiene el autor de este Retrato del reportero adolescente que quien siempre ha vivido entre ficciones, en algún momento ha alimentado la quimera de pasar en ellas el resto de su vida. Confiesa  que en su infancia encontró en los libros de Tintín toda la ficción y el consuelo que su niñez precisaba; que si tuviera que elegir una patria sería Moulinsart, residencia del capitán Haddock en las historietas del personaje de Hergé; que éste influyó de tal manera en su vida que, ahora, por fin, tiene la oportunidad de dejar testimonio de esa fascinación con este volumen que ni es novela ni es crónica ensayística ni reportaje al uso, pero se alimenta de los tres géneros para ofrecer el el recorrido nostálgico de un "tintinófilo" por la historia que envuelve la monumental obra de uno de los ciclos literarios más ambiciosos del siglo XX. 

Y resultó que el empeño fue más allá, y lo que arrancó como una oportunidad que vino de la mano de la ficción, como cuenta el narrador Rafael Narbona (Madrid, 1963), reconocido crítico literario, en las páginas iniciales, pronto se vio superado por las dimensiones reales del mítico personaje y su controvertido autor. Cuenta que se enteró de que un anciano de una residencia de la tercera edad, en Bruselas, además de un llamativo "aire tintinesco" ofrecía demasiadas coincidencias con el propio Tintín. Tenía noventa y tres años, se hacía llamar Niemand, asumió como una mera casualidad haber trabajado como periodista, igual que el intrépido reportero, y conocer los secretos de cada álbum. La sola posibilidad de una existencia real respaldando al personaje de papel arrastró a Narbona a Bruselas con el fin de entrevistar y desenmascarar la verdadera identidad del anciano.

 Lo que propicia cada encuentro entre ambos tiene como punto de partida el título y el encuadre histórico que respalda cada álbum. Lo que sucede finalmente no es un mero recorrido por personajes y episodios relevantes del siglo XX, es la sagaz propuesta de un inteligente punto de vista sobre la repercusión real de muchas de esas acciones. Y como nada de lo que ocurre en el origen y creación de personajes y peripecias tintinescas les ajeno a Narbona, convierte sus reflexiones y descubrimientos en veintidós entregas que discurren sobre paradojas y cuestiones morales al tiempo que recrean escenas memorables que enfatizan el valor visual del cómic. 

Si bien es cierto que el tono discursivo se adueña del relato en algunos momentos, es de tal interés la riqueza del análisis y la agudeza de las observaciones sobre la creatividad de Hergé, que cualquier lector dispuesto a curiosear en las dimensiones de su ficción se sentirá impelido a formar parte del bando de los "tintinófilos" y, como el autor, querrá vivir en la hermosa Syldavia.

Pilar Castro. El Cultural, 4-3-2022 

miércoles, 30 de marzo de 2022

Una cartografía de la "pegada" jacobea

Llega a Galicia la exposición de la Biblioteca Nacional sobre el Camino de Santiago.

 A veces, la historia puede resumirse en una sola frase, la de Goethe, que, aunque perturbada, llega a la actualidad, cobijando a una cultura entera: "Europa nació en la peregrinación y la cristiandad es su idioma materno".  A veces, esa misma historia puede cartografiarse a través de una sola palabra: pegada.

"La pegada es la marca que dejan los pies de los caminantes en el suelo", como los miles de peregrinos que con su recorrido fueron haciendo el Camino, los caminos. Darío Villanueva, comisario de la exposición, habla pausadamente, pero el concepto metonimia se escucha por encima de una cuidada selección musical: pisada es también en algunos países de Hispanoamérica, el camino en sí mismo.

Arranca así un recorrido por la historia y la cultura europeas compuesto por doscientas piezas, que cartografían el fenómeno jacobeo  a través de cinco acepciones distintas de un mismo concepto. Puede ser por eso, As pegadas do Camiño/La pisadas del Camino, que viaja desde la Biblioteca Nacional a Compostela tras ser visitada por más de 19.000 personas, incorpora en la Ciudad de la Cultura cuatro mapas, parte de la colección privada de Jaime Terceiro Lomba. 

"Desde los comienzos de la cartografía , y sobre todo apoyada por la imprenta, hay muchos mapas en los que está presente Santiago como final del Camino, e incluso también Finesterra", explica Villanueva, coordinador de una exposición  con un comité científico compuesto por Paolo Caucci, Carmen Manso, Juan Monterroso y José Luis Barreiro Rivas. Así que de las paredes cuelgan muchos modos de llegar a Santiago, mapas singulares como el de Justus Danckerts, que bien podría ser algo así como el Google Maps del siglo XVII: un mapa de distancias en el que la única ciudad española es Santiago de Compostela. O la Tabula moderna y nueva Hispanie, de 1513, el primer mapa impreso en el que aparece el Camino al cruzar los Pirineos y que podría considerarse una cartografía de los albergues: una secuencia de puntos, unidos a las poblaciones por donde pasaba, va trazando un recorrido desde Pamplona hasta Santiago.

Pegada es camino, pero también  rastro, o señal que deja algo o alguien. También el fenómeno jacobeo y el Camino dejan vestigios, expresiones artística de todo tipo, como la imagen de Santiago peregrino de Murillo o la de Julián Romero y su santo patrono, atribuida a un discípulo del Greco, ambas cedidas por el Museo del Prado y que se suman, por ejemplo, a la exposición de los instrumentos del Pórtico de la Gloria, de una copia manuscrita de las Cantigas de Santa María de Alfonso X y a la exposición, por vez primera, del original del guión que Ramón Otero Pedrayo  escribió por encargo del vigués Cesáreo González, productor de Suevia films, para una película sobre el Camino de Santiago que nunca llegaría a ser rodada...

Indicio, mención, alusión son otras de las acepciones de pegada. Y Galicia, Santiago, el fenómeno jacobeo y la peregrinación aparecen nombrados en docenas de documentos, apilados ahora en esta exposición y que incluyen por ejemplo, menciones de Shakespeare, Dante o Erasmo de Rotterdam (...)

Pegada también es, finalmente, impresión profunda y duradera en una persona, como la que el fenómeno jacobeo ha dejado y que se puede ver a través de sellos, carteles, programas de fiestas, y relatos y diarios, escritos logísticos y cotidianos que pisada a pisada fueron haciendo camino.

Tamara Montero. Santiago. La voz de Galicia, sábado 12 de marzo de 2022

martes, 29 de marzo de 2022

Dora Maar, la resurrección de un cadáver exquisito

En la página del pequeño listín de direcciones y teléfonos encabezada por la letra b están André Breton, Brassai, George Braque y Balthus. Bajo la c destacan  Jean Cocteau y Douglas Cooper. Los contactos de Nicolas de Staël, Tristan Tzara, Giacometti, Óscar Domínguez y Lacan también aparecen anotados en las páginas que la periodista y escritora Brigitte Benkemoun sacó de una funda de tela guardada en su bolso la semana pasada en Madrid. Esa agenda con una deslumbrante presencia del mundo artístico e intelectual del siglo XX es el eje de En busca de Dora Maar (Taurus), una suerte de un retrato individual y colectivo al que llegó por azar, como mandan las reglas de cualquier juego surrealista que se precie.

El esposo de Benkemoun había perdido su agenda y ella trató de comprarle una igual. Encontró una en la plataforma de compraventa eBay. La que recibió tenía inserto en el bolsillo un listín telefónico de 1951 y, sorprendida por los nombres que aparecían, indagó. Las señas de un arquitecto de Ménerbes fueron la pista definitiva  que le llevó a concluir que aquella agenda había pertenecido a Theodora Markovitch (1907-1997), Dora Maar, que residió en aquella localidad francesa en esas fechas.

Maar es una figura indispensable de los círculos surrealistas y vanguardistas del París de principios del siglo XX. Su carrera como fotógrafa estaba asentada cuando se cruzó con Picasso en el café Les Deux Magots. Fue su compañera de 1936 a 1945, esa relación llevó a Maar a abandonar la fotografía en favor de la pintura, donde obtuvo poco reconocimiento. La ruptura con el pintor la arrastró al misticismo y a la reclusión. "Picasso sentía que la fotografía no era arte sino técnica y, como también hizo con Brassaï la animaba a pintar", argumenta Benkemoun, que cita la biografía sobre la artista escrita por Victoria Combalía. "Maar trajo la voluntad y la conciencia política que Picasso no tenía necesariamente. Sin Dora y sin Paul Éluard no habría Guernica. Y estoy segura de  que ella era feliz cuando estaban trabajando  en esa obra, sentía que estaba trabajando con él, que lo hacían juntos". 

La autora defiende que Maar no fue solo víctima del pintor, ella se entregó voluntariamente. "Picasso para ella fue una bendición y una maldición. Maar no era independiente  y también era manipuladora. Algunas mujeres y algunos hombres  disfrutan sufriendo", asegura antes de recordar la entrevista que mantuvo en Nueva York con el biógrafo y amigo de Picasso, John Richardson, en la que al despedirse le dijo: "Nunca olvides que Dora era masoquista o no la entenderás". La relación que la artista había tenido con Georges Bataille, previa a Picasso, aumentó su capital erótico y sembró la duda sobre su gusto por el sadomasoquismo...

Andrea Aguilar. Madrid. El País, sábado 19 de marzo de 2022

lunes, 28 de marzo de 2022

Libertad, igualdad, indiferencia

B. Voisin en Las ilusiones perdidas

La nueva estrella del cine francés es tan parisiense que no tiene redes sociales. Benjamin Voisin  (París,25 años) rechaza todo adjetivo pomposo, cualquier exceso de atención mediática y, sobre todo, cualquier mimo de marcas y anunciantes dispuestas a aprovechar su juventud en anuncios y campañas: a pesar de su breve carrera ha sabido establecer rápido los límites de su camino. Viéndole en persona, de visita en un hotel de San Sebastián, se entiende porque el director Xavier Giannoli le escogió para interpretar a Lucien de Rubempré, el azaroso protagonista de Las ilusiones perdidas, la obra magna de Honoré de Balzac. Al igual que el joven de provincias que llega a París con la ilusión de encontrar la belleza y la gloria, él tiene ganas de comerse el mundo y habla de esperanza y sueños. Lo único que le diferencia de Lucien, que acaba aplastado por el dinero, los intereses y la usura, es que él no lo hará a cualquier precio. Benjamin Voisin no se someterá a lo que el resto espere de él. El arte no es un negocio. 

"Cuando empecé, todo el mundo me decía que debía tener Instagram, pero sinceramente me da igual", decreta. "Voy a hacer esto a mi manera. Lo más valioso que puede tener un actor es el misterio y con Instagram lo pierdes. Quiero que el director se pregunte quién es este chico del que hablan tanto, que nadie me conozca. Quiero que me vean por mi trabajo y que luego dejen de verme, desaparecer mientras no esté trabajando".

Fue Verano del 85 (2020), de François Ozon, la película que, por fin, le dio el impulso que él llevaba buscando desde los 18 años . Se plantó en aquel estreno en chándal (un buen chándal), no por una cuestión de afiliarse a una tendencia, sino, promete, por dejadez, por un (muy parisiense) desinterés. "No quiero pararme a pensar ni un segundo en esas cosas", cuenta para añadir que ya ha rechazado ser imagen de alguna marca. "Cómo voy a aceptar eso después de rodar Las ilusiones perdidas ?

Tanto Giannoli como Voisin dicen haber encontrado en la obra de Balzac una actualidad alarmante. "Es fascinante como a través del destino de Lucien se puede predecir el destino del mundo, se siente la llegada del dinero, del capitalismo...", explica el actor . "Lo único que no pudo prever Balzac fueron las redes sociales, pero sin embargo es increíble cómo habla de la prensa. Tengo amigos influencers que ganan dinero por dar su opinión". También en su industria se cuenta el número de seguidores para conseguir un papel o pagar menos. "Sé que eso ocurre. El distribuidor de esta película pidió  que buscaran a alguien más famoso que yo, pero el director se plantó. Supongo que Almodóvar no pregunta si tienes Instagram antes de darte un papel".

Hijo de un profesor de teatro de la prestigiosa Cours Florent, se diría que Voisin tenía marcado su destino. "Para nada . Mi padre no quería que fuese actor porque es un trabajo difícil y trinfa uno entre miles. Es un trabajo que puede ser horrible". A los 18 años, sin embargo, empezó a formarse y a hacer teatro. "La primera vez que me subí a un escenario y sentí que el público se despertaba cuando comencé a hablar , decidí que quería ganarme la vida entreteniendo a la gente".

Sobre las tablas se dedicó a interpretar a los clásicos -"Molière, Racine, Corneille" -mientras sumaba rechazos en castings para cine y televisión. "Parte de este trabajo es aprender a vivir con el fracaso", concede. De todas formas, el teatro le gusta más. "Me asusta que me digan que soy mejor actor de teatro que de cine", confiesa. "¿Lo es?" "No lo sé". El teatro es más especial, el cine es más fácil, acción, corten. Bah", dice con un inconfundible deje francés. Pero lo disfruta como un niño. "Solo tienes que ser feliz , si disfrutas de tu trabajo, será bueno. Esa es mi actitud".

Esta actitud incluye perderse por las calles de París, no tener espejos en su habitación , sentarse a ver gente pasar en los cafés y soñar. Siempre con un libro. "Soy más lector que espectador, no veo mucho cine o series", admite. Descubrió la filmografía de François Ozon tras trabajar con él; lo mismo le pasó con Giannoli y ahora con André Téchiné, con quien acaba de rodar. Le fascinan los escritores y los actores... Pero lo importante es otra cosa. "Hago lo que quiero"... Y qué quiere además de actuar? "Escribir. Tengo 12 guiones ya escritos, pienso seguir escribiendo y a partir de los 35, espero dirigir alguno".

Irene Crespo, Icon. El País, 18 de febrero de 2022

domingo, 27 de marzo de 2022

Zemmour, entre la erudición de sobremesa y la reescritura de la historia

Eric Zemmour. EFE/EPA/Christotphe Petit Tesson

Eric Zemmour, cuando era niño, asistía maravillado a las sobremesas familiares. Era a finales de los años sesenta o principios de los setenta. Los hombres de la casa -el padre, los tíos, el abuelo: judíos nacidos en Argelia  que habían emigrado a Francia por la guerra de la independencia- discutían de política y de historia. Lanzaban sus teorías, algunas seguramente descabelladas, e interpretaban con ingenio episodios del pasado. Zemmour, candidato a las elecciones presidenciales de abril en Francia, recordaría tiempo después: "Las voces retumbaban, los vasos temblaban, las manos y los brazos se agitaban, llovían los insultos". Fue su educación cívica y política.

Durante sus años de tertuliano y autor de ensayos superventas, Zemmour usaba la historia de Francia para fundamentar sus opiniones contra los inmigrantes y los musulmanes y agitar el fantasma de la guerra civil. La suya no era una historia académica. Como en las discusiones familiares, mezclaba la provocación más o menos ingeniosa con la erudición de sobremesa. Ahora que aspira a la más alta magistratura, su particular reescritura del pasado es la auténtica marca de fábrica de la candidatura.

Zemmour plantea un dilema al gremio de los historiadores. Una opción habría sido ignorarlo. ¿Merece la pena dedicarse a desmentirlo? Como sucede con las noticias falsas, raramente su desmentido tiene un efecto sobre sus votantes. El caso de Donald Trump lo demuestra. Por eso varios historiadores y políticos de Francia han considerado, a pocas semanas de las elecciones, que había mucho en juego y que era necesario desmontar el discurso zemmouriano.

"Lo que caracteriza a Éric Zemmour es el uso abundante que hace de la historia", escribe el historiador Laurent Joly en La falsification de l'Histoire, (La falsificación de la historia, no traducido, como el resto de los libros citados en este artículo) e inscribe esta práctica en la tradición del movimiento Acción Francesa". "Toda (su) tarea se apoya en la reescritura de los hechos históricos para ponerlos al servicio de su ideología", concurre el ex primer ministro Manuel Valls en Zemmour, l'antirépublicain (Zemmour, el antirrepublicano).

Zemmour, en libros como Le suicide français (El suicidio francés) o Destin français (Destino francés), ofrece una visión a la vez gloriosa y apocalíptica del pasado. La suya es una historia de héroes, de Clodoveo a Napoleón, pasando por Luis XIV. Y es la historia de un derrumbe. desde una Francia idealizada y heredera de Roma al país actual, supuestamente al borde de la extinción. En su relato, la caída empezó con el Mayo de 68, o con la ocupación nazi de 1940, o con la derrota de Napoleón en Waterloo en 1815. O incluso, como señaló un articulista de Le Monde tras la obra de Zemmour, en 843, cuando el imperio carolingio se repartió entre los los nietos de Carlomagno... Es decir antes de que existiese Francia. 

sábado, 26 de marzo de 2022

María Casares viaja desde su casa francesa a la gallega natal

Maison Maria Casarès

"Hay algo de espiritual en todo esto", dice Johanna Silberstein. Codirectora de la Maison María Casarès -la casa situada en La Vergne que la actriz donó a Francia en agradecimiento por haberla acogido en el exilio-, participó en el Museo de Bellas Artes de A Coruña dentro del ciclo de conferencias que promueve la Xunta para conmemorar el centenario de la actriz. "María Casares me acompaña siempre adonde voy -explicó-. El lunes estaba en La Vergne y, al día siguiente, en A Coruña. Así que, en cierto modo, ha hecho este viaje conmigo. La siento como mi abuela que me lleva a todas partes. Y de manera especial ahora en su centenario".

En este trayecto tuvo lugar un reencuentro simbólico que nunca se llegó a dar en la realidad: la vuelta de María Casares a la que fue su casa natal, la situada en el número 12 de la calle Panaderas. Allí esperaba el arquitecto Felipe Peña, encargado de la restauración de un inmueble que hoy funciona como museo y centro cultural. "La figura principal y el motivo de la restauración fue Santiago Casares Quiroga (ministro y último presidente del Consejo de Ministros de la República que encargó a Faustino Coumes-Gay en 1886), pero cuando leíamos y trabajábamos sobre la casa iba apareciendo un personaje poderosísimo, María Casares", recuerda. El edificio lo compró el Ayuntamiento de A Coruña en el año 2001. "Es una gran artista en Francia relacionada con los grandes intelectuales de la época. Eso tuvo un gran atractivo para los contenidos de la casa", precisa. En el 2007 Peña vio materializado su trabajo.

Ayer mostró a Silberstein las diferentes estancias restauradas. "Es una casa que para un presidente del gobierno es muy poca cosa. Él era un demócrata rico pero no despilfarraba", explica. "Esta situada en un sitio ideal en A Coruña, para ir a la Ciudad Vieja y la Pescadería. Se nota que era un hombre con una gran racionalidad, tanto para elegir la casa como para levantar un piso representativo en ella". En el contexto de la visita y el acto posterior, el interés radica en ese desván que habitaba María Casares. "Lo decía en sus memorias", recuerda Peña.

El arquitecto espera que, a partir de ahora, queden conectadas ambas casas. "Todavía no he visitado La Vergne, pero voy a ir, posiblemente este verano", indica. Allí Johanna Silberstein trabaja en la difusión del legado de María Casares. Lucha contra el olvido que atenaza a los actores, el teatro. "La memoria de estos artistas no existe -subraya-. El público solo recuerda en el momento que ve la representación, no después. La gente que vio actuar a María Casares ya está muerta o es muy mayor. La generación joven la desconoce. Es el drama general de los actores de teatro, caer en el olvido ". 

Sin embargo, Silberstein constata un incremento reciente del interés por la actriz en Francia. "La publicación de la correspondencia con Albert Camus es la que ha hecho volver a descubrir la figura de María Casares". Se trata de Correspondance: 1944-1959), el volumen que recoge toda esta relación epistolar  que recopiló y publicó Catherine Camus, hija del autor de El extranjero 1942), quien mantuvo una relación extramatrimonial de 15 años con María Casares.. "Desde la Maison Maria Casarès hacemos un trabajo intenso para ayudar a los nuevos artistas a descubrir a Maria Casarès. ¡Yo voy a hacer que se descubra aún más!", se ríe. Esa labor incluye un festival de teatro veraniego de cuatro semanas así como actividades en las escuelas.

Peña recoge el hilo. Precisamente, echa en falta que los esfuerzos hechos en Francia - la Maison Maria Casarès cuenta con "un fuerte apoyo del Ministerio de la Cultura, recalca Silberstein - tengan continuidad en España": "Es una suerte que esta celebración, que en Francia se la toman muy en serio, aquí esté adquiriendo una cierta relevancia y una presencia que no ha tenido. Es el momento en que lo que ocurre allí se tiene que acercar a aquí. Porque ese personaje tan importante nació y se formó aquí. Es un orgullo".

Javier Becerra. Redacción. La Voz de Galicia, jueves 10 de febrero de 2022

viernes, 25 de marzo de 2022

La compleja existencia de Manu Chao

Peter Culshaw (Liverpool, 49 años) es el periodista que más tiempo ha pasado con el escurridizo Manu Chao (París, 60 años.) Durante cinco años Culshaw ha acompañado al músico por distintos lugares de África, por Colombia o Gran Bretaña, incluso, por Galicia y el resultado de esa experiencia se puede leer en Clandestino. En busca de Manu Chao (publicado en 2013 en el Reino Unido y ahora traducido al castellano en la editorial Libros de Kultrum). No fue fácil, ya que Chao decidió dar un portazo al sistema y ha hecho todo lo posible por renunciar no solo a la fama sino también a cualquier tipo de contacto con la industria musical. Una vez estuvo dentro (con su paso por Mano Negra y sobre todo con el enorme éxito de su primer disco en solitario Clandestino), no le gustó lo que vio y se largó. Así lleva dos décadas.

Por eso, la labor de Culshaw resulta relevante: pegarse como una lapa a este músico. Han visitado juntos campos de refugiados saharauis en Argelia, han transitado por peligrosas carreteras de México sorteando la vigilancia de las bandas de narcotraficantes, han coproducido un programa de radio en el sanatorio mental más grande de Sudamérica, en Buenos Aires, y se han emborrachado en Barcelona. Culshaw define así su experiencia al lado de Chao: "iluminadora, frustrante, molesta e inspiradora". El libro, calificado por el músico David Byrne como "una de las mejores biografías que me ha tocado en suerte leer", revela aspectos tan íntimos como la depresión que le atrapó con la desaparición de su grupo. "Después de la ruptura de Mano Negra a menudo estaba deprimido y pensaba mucho en el suicidio, aunque no creo que alguna vez haya intentado llevarlo a cabo", cuenta Culshaw. ¿Ha leído el protagonista el libro? "Manu Chao ha dejado de leer libros. Conseguí que su novia en ese momento, María Santos, lo leyera y ella dijo que le gustó mucho. Pero no tuve respuesta directa de Chao. Se me ocurrió que hacer que su novia lo leyera le permitiría decir que no lo había leído, lo que suena muy de él...", responde con ironía.

Culshaw repasa para El País algunas de las revelaciones de su obra:

Su tozudez, que ya la detectó García Márquez: "Manu es divertido, a menudo amable, y con frecuencia brillante, pero también es uno de los personajes más obstinados que he conocido"...

Su relación con la fama: la odia pero la aprovecha, "La fama es un arma de doble filo para Manu Chao...Tiene una relación entre narcisista y vulgar con la fama". Esto pasaba la última década, ahora ha optado por llevar una vida más discreta.

Un millonario que desprecia el dinero. "La relación de amor/odio que Manu Chao tiene con el dinero no podría ni desenredarla el mejor terapeuta. Por un lado dice: "El dinero es la raíz de todos los males"... Y necesita el dinero porque le aporta independencia, uno de sus grandes objetivos.

Pavor a la rutina. "Viajar es una adicción para él...Tiene verdadero pavor a la rutina, siente que lo arrastra hacia el abismo"...

Las vacas le guían por el buen camino. "En la fase más preocupante de su depresión, estaba en un bar de las favelas de Río de Janeiro y una vaca se le acercó. Me dijo que mirándola a los ojos sintió que la vaca le salvó la vida... Se guía por muchas de sus supersticiones".

Vio venir los peligros de la globalización. "Hizo una advertencia temprana, en parte a través de su relación con los zapatistas en México, sobre los peligros de la globalización, a pesar de ser una figura global arquetípica...

El estilo Manu Chao. "Me hizo pensar en el "sé fiel a ti mismo" de Shakespeare... esa rara habilidad de expresarse de un modo tan reconocible y singular, tan único como su ADN, puede darle a un artista un atractivo universal".

Carlos Marcos. Madrid. El País, jueves 17 de marzo de 2022 

jueves, 24 de marzo de 2022

Proust, el genio antes de la novela

Desde mediados de los años 50 los estudiosos de la obra de Proust (1871- 1922)se preguntaban por los legendarios" setenta y cinco folios" que encerrarían las primeras huellas de En busca del tiempo perdido. Rastrear la génesis de una novela , excavar en el material de ficción para hallar estratos de la realidad es una práctica habitual de los investigadores literarios, pero también del público lector que desea saber qué hay de verdad en determinada historia. Lumen, coincidiendo con los cien años de la muerte de Proust, publica Los setenta y cinco folios y otros manuscritos inéditos, los textos largamente esperados y considerados el embrión  de la gran obra proustiana. Nathalie Mauriac Dyer, bisnieta de Robert, el hermano de Marcel Proust, directora de investigación del Centro Nacional para la Investigación Científica, ha sido encargada de estudiar a fondo estos manuscritos, redactados por Proust en 1908, y otros textos inéditos, datados desde 1885 a 1912. Además de un prólogo de Jean-Yves Tadié, biógrafo de Proust , la profesora Mauriac Dyer redacta las apabullantes notas , la cronología, las correspondencias con la obra final y la densa bibliografía. ¿Significa esto que estamos ante una obra destinada a especialistas proustianos o a lectores avanzados de Marcel Proust? Creemos que no.

Quien haya leído con deslumbramientos Proust encontrará en las primeras 200 páginas de este libro, las que corresponden a la escritura del genio francés, el emocionante germen de una metamorfosis. "El momento sagrado en que la obra brota por primera vez", dirá el prologuista. Las notas académicas serán estimulantes para identificar la experiencia modificada por el espejismo literario. Aquello que en estos 75 folios (en realidad son más, pues se trataba de ampliar hojas dobles ) suena claramente autobiográfico, acabará siendo el boceto de la vasta construcción novelesca de Proust. Encontrarse ante la materia prima de En busca del tiempo perdido produce la sensación de que algo misterioso está ocurriendo.

El manuscrito original fue descubierto entre los documentos del editor Bernard de Fallois, tras su fallecimiento en 2018, y pasó a engrosar el "fondo Proust" de la Biblioteca Nacional de Francia. Bernard de Fallois había mencionado dichos folios en 1954, en el prólogo de Contre Saint Beuve, la recopilación de críticas de Proust. Sí, como diría el propio  De Fallois, la génesis de la escritura de una novela es otra novela, recordaremos que fue André Maurois quien recomendó a un  joven universitario Bernard de Fallois a la hija de Robert Proust, sobrina de Marcel, y esta le entregó, para su estudio, "no sólo los setenta cuadernos (...) sino unas cajas de papeles dispersos, rotos, que cuando murió Marcel estaban en el guardamuebles", en palabras de Maurois. Nadie sospechaba que de aquellos legajos saldrían la novela de juventud de Proust Jean Santeuil y Contre Sainte Beuve, ambas obras ordenadas y editadas por De Fallois. Por alguna razón, la carpeta con los textos que ahora se presentan quedó en manos del editor...

Lourdes Ventura. El Cultural, 28-1-2022   

miércoles, 23 de marzo de 2022

La catedral de Santiago se devoró a sí misma

Reconstrucción parcial  del coro pétreo del Maestro Mateo que se
exhibe en el Museo de la Catedral de Santiago. Foto: G.P.P

El rompecabezas se va completando desde hace más de un siglo, a medida que aparecen piezas, a veces entre piedra y escombros, a veces reutilizadas como losas del pavimento, con la cara esculpida oculta contra el suelo. Últimamente han aflorado unas cuantas de estas. En las obras de rehabilitación que se han sucedido
desde 2017  en la catedral de Santiago, han salido a la luz una docena de piedras labradas con torres de la Jerusalén celeste. Y arcadas de medio punto. Y zócalos y vigas. Y plafones decorados con vegetación que un día, hace más de 800años, formaban la estructura y la cubierta de uno de los coros de iglesia más grandiosos y originales de la cristiandad. El juego de recomponer lo que fue el conjunto, formado por 72 sitiales y una tribuna, que ideó el Maestro Mateo para los canónigos compostelanos nunca se acaba, porque la propia basílica se alimentó de sus piedras cuando se desmontó en unos tres meses entre 1603 y 1604. 

El coro pétreo y policromado que en torno al año 1200 llenó los cuatro primeros tramos de la nave central está considerado como la más valiosa herencia del Maestro Mateo después del Pórtico de la Gloria y el nártex románico del que este formaba parte. El coro era, en realidad, su complemento, en el que el artista continuaba su mensaje teológico. Pero cuatro siglos después los mandos eclesiástico lo juzgaron obsoleto. Las modas artísticas y la liturgia habían cambiado, así que de ese gigante que es la catedral se arrancó buena parte de sus entrañas románicas y siguió creciendo hacia fuera y hacia arriba, devorándose a sí misma en una continua metamorfosis estilística.

Aunque muchas de esas piezas románicas corrieron otra suerte y cambiaron varias veces de mano (dos fueron a engrosar el patrimonio de Francisco Franco), otras jamás abandonaron el templo. Están embutidas de incógnito en muros, cimientos y pavimentos, o a la vista en fachadas pero sacadas de contexto. Es el caso de muchos fragmentos del coro, pero también de otras piezas de arte que nadie sospechaba que existiesen, como los relieves polícromos que representan, con toda su brutalidad, el pasaje de la matanza de los inocentes.

Este conjunto escultórico (posterior a Mateo) ha sido fechado entre 1250 y 1350 y fue descubierto en las recientes obras en la cripta, impulsadas por la Fundación Catedral. Aparecen representados soldados con cota de malla y espada, asesinando bebés por orden de Herodes, al que un demonio le susurra al oído. El director del museo catedralicio, Ramón Izquierdo Peiró, cree que esta escena decoraba alguna capilla o un altar desconocidos. "La catedral sigue guardándose secretos y, con cada descubrimiento, paradójicamente se van abriendo nuevos enigmas e interrogantes", escribe el especialista en la revista Catedral de Santiago....

Silvia R, Pontevedra. Santiago. El País, domingo 20 de febrero de 2022

martes, 22 de marzo de 2022

Van Gogh con la oreja

Aparece Van Gogh en su autorretrato con la oreja cortada, la venda encubriendo la ausencia, su típico gorro con algo ruso, la expresión un poco perdida, los ojos tristes. Y luego las leyendas. Muchísimas. A borbotones como la sangre que debió salir tras la mutilación: el testimonio de Gauguin e incluso su posible culpa como autor de la amputación con un sable; la carrera hacia el burdel del neerlandés con el lóbulo de la oreja en la mano... Leyendas que se arremolinan inclementes alrededor de este pintor, el "loco" más popular de la historia del arte, cuya condición mental -a pocos gusta ahora hablar de "enfermedad mental", la forma de nombrarla Van Gogh en las cartas- fue su mayor garantía creativa; su potencia pictórica, se repite la historia que ha circulado. En este relato, los largos periodos de Van Gogh sumergido en sus temibles tinieblas parecen el precio a pagar por el "genio". Oscuridad y creatividad comparten un borde maldito en la narrativa fundacional de su historia.

Lo planteaba Ruth Padel  en le libro de 1995 Whom the Gods Destroy. Elements of Greek and Tragic Madness: desde los orígenes la cultura occidental tiende a asociar el espacio de la "locura" a lo opaco, lo que no se distingue con nitidez. Los griegos incidieron sobre el concepto: la locura estaba unida a los fluidos negros que los seguidores de Hipócrates relacionaban con las entrañas de la tierra. El propio Aristófanes pone en boca de un vendedor "loco" el vocablo melancholao -lleno de negros (melas) humores (chole)-. Y quizás porque la locura es oscuridad, el Sol negro del ensayo clásico sobre melancolía y depresión de Julia Kristeva -recuperado en 2017 por Wuderkammer-, su tratamiento eficaz acaba por ser la ausencia de luz en una maniobra homeopática. De ahí el encierro de los "locos" en lugares apartados, más allá de la aspiración ilustrada por silenciar lo diferente a través de la creación de los manicomios.

Los pinta Goya en la pequeña tabla conservada en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, La casa de locos. Los cuerpos se agolpan, semidesnudos , en el lugar del apartamiento, entregados a sus ficciones, sus excentricidades. Años más tarde, Tony Robert Fleury pinta Pinel, médico del hospital de Salpêtrière. (...)

¿Qué pasaría si la condición mental de Van Gogh no fue la garantía del "genio", sino un impedimento para desarrollar su creatividad a menudo sumergido en el desasosiego que las partes oscuras de su mente le causaban cuando se asomaba a las negruras? Lo cuenta en los escritos: su condición mental no le dejaba trabajar  y debía de volver luego a retomar la actividad en un esfuerzo épico. No solo: dudaba si su fuerza pictórica era otro síntoma. ¿Es necesario sufrir -"locura", privaciones , frío, excesos, infelicidad... para ser el perfecto "genio" que exige el protocolo occidental? ¿De verdad debe ser entendida como garantía de la singularidad de Van Gogh el corte cuidados de la oreja entera y no solo del lóbulo con una cuchilla como han puesto de manifiesto las investigaciones con motivo de la exposición de 2016 en el Museo Van Gogh, Al borde de la locura ?...

Al acabar la página del Museo Van Gogh vuelve a surgir la duda: en un momento se relaciona  la mayor producción del artista  con los últimos y difíciles  meses antes del suicidio, de manera que urge recordar cómo no se quitó la vida en un arranque de genialidad -apuntaba la tradición hace años-, sino abrumado por la oscuridad aterradora , la que puede llevarnos a cualquiera al abismo extremo.

Estrella de Diego. El País, 1 de marzo de 2022

lunes, 21 de marzo de 2022

Todo ha ido bien

François Ozon, considerado el enfant terrible del cine francés, vuelve a un tema de actualidad en su nueva película después de tratar la pederastia en la Iglesia en Gracias a Dios. En Todo ha ido bien aborda la eutanasia, aunque niega que trate sobre el derecho a una muerte digna. "En esta historia me interesa la relación de un padre con una hija a la que ruega que le ayude a morir y entender el dilema al que se enfrenta esta mujer a la que se le pide algo imposible, algo muy doloroso", explicaba el cineasta, de visita en Madrid para presentar el filme antes de su estreno. Es decir, Ozon pretende poner al espectador a reflexionar. No le va a dar su opinión sobre la cuestión. "No tengo respuestas. No me he enfrentado a esta situación ni quiero".

La cámara del cineasta francés enfoca a una familia burguesa, intelectual, rica y "típicamente parisina". Es la que retrata el libro de Emmanuelle Bernheim, escritora fallecida en 2017, con la que Ozon escribió varios de sus guiones. La autora era hija de un famoso coleccionista homosexual de arte y de la escultora Claude de Soria. Tras un derrame cerebral, el padre le pide a su hija favorita, interpretada por Sophie Marceau, que le ayude a morir, pero no lo podrá hacer en Francia, donde no está legalizado este derecho, y tendrá que recurrir a la ayuda de una organización suiza.

En esta relación Ozon ubica "el corazón de su película". Como en otras ocasiones, el cineasta francés sustenta el metraje en una rebelión contra la figura paterna, que en este caso está muy marcada por la culpa, el valor tradicional de la familia y, por tanto, en la autoridad impune del progenitor pese a tratarse de unos personajes en apariencia liberales. "Su hija lo describe bien: "Fue un mal padre, pero me hubiera encantado tenerlo como amigo", apunta el realizador. "Él pertenece a una generación que desdeña los sentimientos. Es algo vulgar, considera que hay que guardarlos dentro. A veces es cruel y al mismo tiempo tiene elementos encantadores". Todo ha ido bien no pretende, en palabras del director, ser "un melodrama americano", la película es tan seca, a ratos esquemática, que el carisma que Ozon trata de imprimir al padre se traduce en ocasiones en humor negro.

La película añade otro aspecto a esta paradoja que tiene en un constante debate a la hija: "Es la historia de un hombre que ama tanto la vida que quiere morir porque ya no tiene posibilidad de vivirla como a él le gustaba". Y en este punto se mete en otro debate más centrado en el lenguaje: defender la vida a través de la eutanasia frente a los que rechazan este derecho autodefiniéndose como pro vida...

Ana Marcos. Madrid. El País, viernes 28 de enero de 2022 

domingo, 20 de marzo de 2022

"Los españoles quizá se estén desquijotizando"

Jean Canavaggio. abc

Decir Cervantes y Quijote en Francia es hablar de Jean Canavaggio (París, 85 años), referente mundial del cervantismo, responsable de la edición de El Quijote en la canónica colección francesa La Pléiade y autor del reciente Diccionario Cervantes (Centro de Estudios Europa Hispánica, 2020). Pocos conocen tan bien el Quijote. Y a los españoles.

P.-¿Cuántas veces ha leído el Quijote?

R.- ¡Muchas! Empecé a los siete años. Me encontré con un tebeo que representaba la estancia de Don Quijote y Sancho en casa de los duques. No sabía quienes eran, pero el dibujo me impresionó.

P.- ¿Nunca se aburrió del Quijote después de medio siglo leyéndolo y estudiándolo?

R.- ¡No! Ha habido momentos de descanso y con otros intereses por los místicos como Santa Teresa, por el teatro del Siglo de Oro, o por quienes han desarrollado una lectura personal del Quijote, como Miguel de Unamuno.

P.- Hay infinitas lecturas del Quijote. ¿Cuál es la suya?

R.- No lo considero como el hombre ridículo que veían los lectores del siglo XVII, una lectura que no se mantuvo después. En el XVIII los lectores se decían: "No nos atrevemos a hacer lo que hace don Quijote por miedo a ser ridículos, pero lo pensamos". Es la lectura de los ingleses. En el XIX, vienen los románticos alemanes: transforman a Don Quijote en un defensor del ideal caballeresco.

P.- ¿Y en el siglo XXI?

R.- Es una síntesis y superación de los anteriores. El problema es que hay una cierta indiferencia. Antes el aprendizaje de la lectura se hacía a través del Quijote. Ya no. ¿Cómo conseguir que los muchachos vuelvan a interesarse por él? ¿A través de los tebeos? ¿Del cine? ¿Del teatro?

P.- ¿Por qué la indiferencia?

R.- Se debe un poco a la canonización de Cervantes como escritor nacional. Y la lectura no se corresponde con las expectativas de los muchachos. Se cansan. El ritmo de la vida no favorece cierta soledad . No pueden vivir en silencio, y la lectura de un clásico requiere cierto silencio.

P.- ¿Ha intentado convencer a sus nietos de que lo lean?

R.- Con mis hijos ya lo intenté...

P.- ¿No es simplemente que el Quijote es muy largo, con demasiadas historias paralelas?

R.- Sí. Cuando los lectores se acercan al Quijote, y se les dice que es la primera novela moderna, quedan defraudados. Y el castellano de Cervantes no es el de hoy, hay que hacer un esfuerzo.

sábado, 19 de marzo de 2022

Lavanda máxima

El olor de la lavanda siempre tiene una parte emocional. Quién más y quién menos está acostumbrado a reconocer su presencia en una pastilla de jabón, un saquito perfumado para el armario o un aceite esencial de masaje o aromaterapia. A todos nos dice algo. Por eso, cuando se habla de lavanda con François Demachy (Cannes, 72 años), responsable de creación de los perfumes de Christian Dior, la primera pregunta tiene forzosamente que referirse a la memoria, a ese primer encuentro olfativo que condiciona todo lo que viene después. "Conozco la lavanda desde niño, porque mi madre era de una zona famosa por su producción", explica. "Para mí, era el olor de las vacaciones en casa de mi abuela, en el monte, porque la lavanda auténtica solo crece en altitudes superiores a los 600 metros. El resto es lavandín, que puede parecerse, pero en el fondo es muy diferente". 

Nos encontramos en uno de esos espacios de altitud exacta en los que crece la lavanda de verdad, "lavanda angustifolia, que en latín significa lavanda de hoja estrecha", apunta el perfumista. Estamos en el Dròme provenzal, en un campo donde el empresario Philippe Soguel cultiva sin trampa ni cartón -y con métodos tradicionales- un tipo de lavanda ecológica especialmente pura y limpia que, tras pasar por el alambique de Bleu Provence, su taller en la ciudad de Nyons, alcanza los estándares de la perfumería de lujo. "Llevamos 15 años trabajando juntos. Nos conocimos en una convención y él era un productor muy pequeño, pero nos caímos muy bien y ha crecido con nosotros", explica Demachy. "Creo mucho en el afecto, en conocer a la gente que te entiende y que hace un buen producto. El perfume es ante todo cuestión de personas". En Dior, Demachy lleva años poniendo en práctica esta filosofía a través de alianzas  con agricultores y productores de todo el mundo. Colabora con ellos para perfeccionar sus cultivos y métodos hasta lograr esencias a medida con estándares muy superiores a los de la mayoría del sector. Y tal y como contó él en el reciente documental Nose, con los años  ha convertido esta red de afectos en el centro neurálgico de su actividad  en Christian Dior  y en LVMH.

El perfume que nos ha traído a la Provenza es la nueva incorporación a la familia Sauvage, inaugurada en 2015 con un eau de toilette que hoy sigue copando las listas de venta. La novedad de este año es Sauvage Elixir, una versión concentrada e intensa en la que, en un juego particularmente audaz, el protagonismo recae precisamente en la lavanda...

Carlos Primo. Icon club. El País, 24-2-2022

viernes, 18 de marzo de 2022

Haendeleando en Madrid

La orquesta barroca Vespres d'Arnadí

Se dan cita en Madrid, dentro de la programación del CNDM los días 6 y 8 de marzo dos importantes partituras vocales de Haendel: una ópera, Amadigi di Gaula  (1715), y lo que podíamos calificar como una oda pastoral, L'Allegro, il Pensieroso e il Moderato (1740). Aquella es una de las más destacadas de la primera etapa londinense del compositor con libreto de Nicola Francesco Haym según texto de Antoine Houdar de la Motte.

La verdad es que la historia que cuenta es más bien confusa. La mayor parte de lo que ocurre se debe a los caprichos de la maga Melissa. Su temperamento ardoroso y malévolo se expresa en arias rapidísimas y virtuosas, como la que cierra el segundo acto, con trompeta obbligato. El impresionante dúo con Amadigi del último acto es sin duda la cima de la ópera. 

El concierto madrileño va a estar bien servido, ya que el soporte instrumental corre a cargo del excelente grupo barroco Vespres d'Arnadí, que dirige, violín en ristre, Dani Espasa...

Dos días más tarde hace su aparición el siempre bien recibido conjunto Les Arts Florissants, que en esta oportunidad se exhibirá a las órdenes de su fundador y mentor William Christie en la interpretación de L'Allegro, il Pensieroso e il Moderato . Como es costumbre en ellos, se amoldaran sin problemas al estilo depurado que pide esta lírica y pastoril oda, Una suerte de oratorio cuajado de maravillosos números que sirven un guión muy poco dramático por el que discurren los distintos temperamentos, reducidos a meras alegorías.

Alegorías encantadoras en las que no se prescinde de la fórmula da capo. Hay piezas tan inspiradas como el aria de soprano Sweet Bird , que podría figurar sin desdoro en una ópera seria. No hay duda de que se evoca a Rousseau cuando se escucha el canto del ruiseñor. A reseñar el número As steals the morn upon de night, andante larghetto para soprano y tenor, introducido por una sublime melodía de oboe, con preciosas volutas de ambas voces, que cantan juntos y por separado. Los jóvenes Rachel Redmond, soprano, James Way, tenor, y Sreten Manolovic, bajo, salidos del afectuoso Jardín de Christie, son los protagonistas en esta ocasión. 

A. Reverter. El Cultural,  4-3-2022

jueves, 17 de marzo de 2022

Motivos para seguir viviendo

En su última novela (tras el divertimento de Serotonina), Anéantir/ Aniquilar, Michel Houellebecq describe un mundo amenazado por oscuros y delirantes complots (no por delirantes menos verosímiles), donde las personas con escrúpulos no consiguen sobrevivir.

 Paul, su principal protagonista, es un funcionario del Estado, aunque en ningún momento sabemos qué es lo que hace con ese ingente número de dosieres que debe gestionar. Paul convive con su mujer, Prudence (que se parece a Carrie-Anne Moss, la actriz de The Matrix ), en un piso, aunque hace años que no mantienen relaciones. El padre de Paul, antiguo policía secreta, tiene un accidente vascular que lo mantiene postrado e inmóvil, pero capaz de comunicar abriendo y cerrando los ojos. La enfermedad el padre de Paul sirve a Houellebecq para pintar un siniestro relato de la vida en las residencias de ancianos, ahogadas por la burocracia: esta se antepone a las necesidades reales y urgentes de la gente mayor. Las peripecias sentimentales  de Paul y sus hermanos están hábilmente contadas y enlazadas en un contexto malsano pero familiar: supongo que los paralelismos con la política no se le escaparan a nadie, aunque se supone que el libro transcurre en 2027. 

Esta vez, Houellebecq parece sentir por sus personajes una verdadera simpatía que el lector, acostumbrado a su vitriol sin paliativos, agradece profundamente. En toda la novela planea una oscura amenaza mundial en forma de atentados, milimétricamente ejecutados contra barcos de transporte o bancos de semen por parte de una organización secreta, ante los que las autoridades no saben reaccionar. Y al mismo tiempo asistimos a inesperados actos de ternura que, aunque no son suficientes para frenar la barbarie, y seguramente no era la intención del autor, sí nos dan -al menos a mí- motivos para seguir viviendo.

Isabel Coixet. XLSemanal, 6 de marzo de 2022

miércoles, 16 de marzo de 2022

El mensaje del Pórtico

En el Pórtico de la Gloria, el Maestro Mateo desarrolló un complejo programa iconográfico de contenido apocalíptico y salvífico centrado en la visión de la Jerusalén celeste, completando la historia de la salvación del Hombre iniciada en las portadas laterales de la catedral románica.  

El mensaje se inicia en la cripta del Pórtico, donde se representa el mundo terrenal, que necesita de los astros para iluminarse -en las claves de las bóvedas-, al contrario que la nueva Jerusalén, cuya luz es el Cordero -en la clave de la tribuna-.

Los arcos laterales carecen de tímpano; en el izquierdo, de compleja interpretación, se representaría el Pueblo de Israel, en la arquivolta superior, sujeto a la ley mosaica y, en la inferior, el descenso de Cristo al limbo. En el de la derecha, se representaría  el Juicio Final o el purgatorio, con las cabezas de Cristo y San Miguel en la clave, separando los bienaventurados, que son conducidos a la Gloria y los condenados que sufren tormento.

La Gloria del tímpano central está presidida por una imagen de Cristo en Majestad, rodeado de los cuatro evangelistas y el grupo de bienaventurados. En la parte inferior, se representan ángeles con instrumentos de la Pasión y, en la arquivolta, veinticuatro ancianos afinan sus instrumentos para tocar música celestial.

La individualización de los rostros y la complicidad entre los personajes del Pórtico de la Gloria, constituyen dos de las principales aportaciones del Maestro Mateo a la historia del arte.

Fundación Barrié. Fundación Catedral de Santiago

martes, 15 de marzo de 2022

La exposición Christian Dior "Master of Dreams" en Oriente Medio

En el medio de una sala de paredes oscuras, iluminada tenuemente, se lanza espectacular, como si emitiese luz propia, una chaqueta de seda shantung blanca, pieza de costura que pone el énfasis en el busto, la cadera y la cintura del maniquí completamente negro que la porta. La prenda se presentó por primera vez un 12 de febrero de 1947 en el 30 avenue Montaigne y con ella el couturier Christian Dior daría comienzo a un tiempo nuevo definido por una estética creada por él mismo que significaría también la piedra angular de un imperio que llega a nuestros días con un esplendor indisputado. Ahí está el germen del New look. la chaqueta Bar que vio la luz para una colección de primavera-verano, 70 años después, intacta, como congelada en el tiempo, en un lugar inverosímil: dentro de una sala en el M7, el centro de diseño e innovación de Msheireb, el distrito creativo de Doha, la capital de Qatar.

Aunque fuera estamos a 36 grados centígrados, a media mañana en pleno mes de octubre en la sala la temperatura es óptima para la conservación: "Antes de decidir si llevamos las prendas de archivo  y esta exposición a un lugar les mandamos una lista de requerimientos impresionante. Este lugar los cumplía absolutamente todos", dice Olivier Gabet, director del Museo de Artes Decorativas de París y comisario de Christian Dior: Master of Dreams, la exposición más exhaustiva que nunca se haya hecho sobre el universo del modista más famoso de la historia. Desde el M7, la familia real catarí, y en particular la jequesa Al Mayassa bin Hamad bin Khalifa Al Thani, heredera del gusto por la moda de su madre, la legendaria jequesa Mozah  Blint Naser -cuyo estilo ha sido objeto de seguimiento y alabanzas por la prensa internacional de moda desde hace décadas- quiere promover las artes y las industrias culturales en todo Oriente Medio. Uno de los gestos simbólicos de este nuevo esfuerzo por reorientar una economía hasta ahora únicamente basada en la producción del petróleo, es acoger en su suelo la primera gran muestra  de esta envergadura y transcendencia que ha tenido lugar en esta zona del mundo, ahora en el centro de la actualidad informativa con la celebración  del Mundial de fútbol de 2022.

Christian Dior: Master of Dreams es un despliegue espectacular en el que el visitante no solo puede ver una selección de 150 vestidos que representan la esencia de la obra de los principales directivos creativos del casa -el propio Dior, Yves Saint-Laurent, Marc Bohan, Gianfranco Ferré, Johm Galiano, Raf Simons y ahora Maria Grazia Chiuri- sino una recreación de los diferentes universos que forman parte del código genético de la casa: desde el amanecer hasta el atardecer, hasta la sala destinada a las diferentes culturas del mundo que inspiraron la obra de los diseñadores de la firma...

Raquel Peláez. Smoda. El País, 17 de diciembre de 2021

lunes, 14 de marzo de 2022

El acontecimiento

Anamaria Vartolomei es, a sus 22 años, la gran revelación del cine francés por su crudo papel en L'evenement/El acontecimiento. "Sé precisa, el resto llegará su debido tiempo". Ante los miedos de la directora Audrey Diwan por llevar a la pantalla el dolor y la angustia de la novela El acontecimiento, Annie Ernaux, la tranquilizó enviándole esa cita de Chéjov. En El acontecimiento, Annie Ernaux recordaba la experiencia de su aborto clandestino en 1963, 12 años antes de que se legalizara en Francia. Ella tenía entonces 23 años y no quería que un embarazo accidental truncara sus sueños profesionales y personales. La novela es la descripción cruda, crudísima de una experiencia que resonó con Audrey Diwan más allá del aborto, porque hablaba de deseo sexual femenino y de libertad. La precisión con que debía retratarlo empezó con la elección de la actriz correcta. La encontró en la rumano-francesa Anamaria Vartolomei (Bacau, 22 años). Absoluta protagonista la cámara se pega a ella, transmitiendo la cárcel que acabó siendo su cuerpo. La actriz que llevaba 10 años trabajando, desde su debut con Isabelle Huppert en My Little Princess, se ha convertido en la nueva sensación del cine francés. La película se alzó con el León de Oro en el pasado Festival de Venecia y Vartolomei es favorita en los premios César. "Solo puede imaginármela a ella interpretando a Anne, y en cierto sentido interpretándome a mí a los 23 años. Es tremendamente auténtica y su interpretación coincide con todo lo que recuerdo", ha dicho la propia Ernaux sobre la actriz.

¿Qué impresión le causó el acontecimiento cuando lo leyó?

Leí el libro justo antes del primer casting porque pensé que necesitaba saber más. Aunque el guión de Audrey Diwan ya era muy detallado, quería más profundidad. Y lo que más me interesó y sorprendió fue el tono tan duro. Es muy directo, no adorna nada. Me enfadó lo poco que sabía de estos abortos ilegales, lo que pasaron y aún pasan tantas mujeres. Fue muy importante leerlo porque sí habla del aborto clandestino, pero sobre todo del descubrimiento del cuerpo femenino, del deseo sexual...

¿Qué ha aprendido de la obra de Annie Ernaux? ¿Qué se ha quedado de Anne, su personaje?

Me ha ayudado a tener más confianza en mí misma, a sentirme más libre y liberada como mujer. Interpretar a Anne ha conseguido que me sienta más valiente. Espero haberme quedado con su audacia, su falta de miedo, su deseo de ser libre. He intentado quedarme lo bueno. Es una mujer muy interesante; aunque la historia está situada en los años sesenta, podría ser una mujer de hoy. Impresiona mucho pensar que no tenía ningún referente para hacer lo que hizo, no tenía a nadie en su círculo que lo hiciera y aún así desafió la ley. Necesitas mucho valor para ser tu propia heroína, tu propio modelo a seguir...

Irene Crespo. Smoda. El País

domingo, 13 de marzo de 2022

"La ficción es el laboratorio moral más interesante"

Nancy Huston
La escritora Nancy Huston (Calgary, 1953) no cree en la debatida hipótesis de que si las mujeres gobernaran el mundo, no habría guerras como la que estamos viviendo en Ucrania. "Es imposible pensar que las mujeres gobernaremos el mundo. Para hacerlo tendríamos que ser despiadadas, fuertes y caminar sobre la cabeza de las demás. Si estamos condenados como especie a sufrir esta violencia también es por culpa de las mujeres: durante miles de años hemos escogido a hombres implacables para protegernos", afirma.

La autora de Marcas de nacimiento o Reflejos en el ojo de un hombre, relevante pensadora canadiense afincada en Francia desde los años setenta y no exenta de polémicas por defender cierto esencialismo biológico en las encrucijadas del feminismo y el progreso contemporáneos, recibió a este diario en una cafetería de Barcelona para charlar sobre su nueva novela, Árbol del olvido, traducida al castellano por Antonio Soler en Galaxia Gutenberg y al catalán por Marta Marfany en L'Altra. El libro disecciona una saga familiar en la que la felicidad es una quimera porque sus integrantes, generación a generación, han sido incapaces de resolver los traumas, violencias y opresiones propias o de sus antepasados.

"Aunque intentamos reprimir los malos recuerdos porque queremos construir una mejor imagen de nosotros mismos, la violencia estuvo y estará presente en la historia", apunta. Así pasa con los personajes de su novela: Shayna, la más joven, es una afroamericana concebida a través de un vientre de alquiler que no perdonará a sus padres haber contribuido a la explotación capitalista del cuerpo de su madre biológica, un enigma sin resolver durante su niñez y su adolescencia. El padre, Joel, hijo de judíos checos que huyeron del nazismo a EEUU, no entiende la rebelión de su hija, porque como antropólogo que no cree en los genes ni la raza -pero sí en el poder de la voluntad humana- imaginaba que con amor y educación todo saldría bien en su familia. 

Y también esta la madre adoptiva y esposa de Joel, Lily Rose, una inteligente teórica feminista hija de una familia protestante acomodada que ha construida toda su existencia con base en la mirada de los hombres que la maltrataron y cuya incapacidad de gestar una vida casi la lleva a la locura. "Yo no busco juzgar a nadie, si quisiera opinar habría sido política o activista del género. Soy novelista porque la ficción es el laboratorio moral más interesante", defiende sobre los distintos puntos de vista y  reproches generacionales de su libro. Si solo hubiese explicado el punto de vista de Shayna, nos enfadaríamos con sus padres. Por eso necesitaba que también fuésemos ellos. Es una novela polifónica porque quiero entender qué es lo que nos lleva a hacer determinadas cosas. Mi objetivo es mostrar la ambivalencia humana.

Aunque Huston está convencida de que estamos condenados a arrastrar nuestros traumas , eso no significa que no tengamos nada que hacer al respecto. "El escritor James Baldwin dijo que siempre habrá dos cosas que son verdad, aunque parezcan contradictorias. Una es que siempre habrá injusticias, la otra es que siempre merecerá la pena luchar contra ellas. Y no solo habrá que reivindicar esa batalla, también el amor y todas las cosas preciosas que son dignas de compartir para hacerlas posibles. Lo que no puedo es ser tan ilusa como para creer que todos esos buenos sentimientos acabarán con las guerras en el futuro. De hecho creo que nos encaminamos a una guerra nuclear", afirma tajante...

Noelia Ramírez. Barcelona. El País, jueves 3 de marzo de 2022

sábado, 12 de marzo de 2022

La casa más enigmática del mundo

Durante décadas, la casa más famosa de la diseñadora irlandesa Eileen Gray (1878-1976) fue popularmente atribuida a Le Corbusier. Que el autor de Chandigarh la okupara con ocho murales pintados en contra de la opinión de Gray y que al incluir esos frescos en sus obras completas no mencionara a la arquitecta no ayudó a aclarar el equívoco. El resto de la leyenda lo tejió la larga, fructífera e intensa vida de Gray -una de las pioneras de la arquitectura moderna, una creadora elegante y visionaria y una de las primeras diseñadoras abiertamente homosexuales-, que por longeva, vivió para ver desaparecer  y reaparecer su fama. Sus singulares diseños, audaces, vanguardistas y artesanales a la vez, los precios que adquirieron en subastas posteriores y su vida de catolicismo, lujo, bohemia y vanguardia artística en París terminaron de dibujar el mito.

Corría 1929 y con la casa acabada pero apenas conocida -estaba en Cap Martin, en un lugar donde no existía acceso, en la costa del sur de Francia-, su nombre contribuyó al misterio. La vivienda no se llamó Mi Descanso o, pongamos por caso, Villa Eileen, sino E1027, que resulta un poco más difícil de descifrar. E1027 es un acrónimo que encierra en cuatro iniciales (tres de ellas cifradas) el nombre de sus dueños. La E identifica a la propia Eileen, el 10 es el puesto que ocupa en el alfabeto la inicial del otro habitante, el rumano Jean Badovici, el 2 corresponde a la B de ese apellido y, cerrando la cifra, el 7 representa la G de Gray.

La casa que diseño Gray para su protegido, el arquitecto y periodista Jean Badovici, mira al Mediterráneo desde una ladera sembrada de pinos en Roquebrune y nació como un acto de unión entre dos personas en un lugar apartado. La mujer, Gray, era abiertamente lesbiana. Este dato no resulta annecdótico en su vida ni en el azar de la vivienda.

Gray tenía 46 años. Se entusiasmó por un inquieto arquitecto de origen rumano al que abrió las puertas del París más vanguardista, tal y como se las había abierto a ella. Quince años menor que ella, él no había construido nada, pero juzgaba la arquitectura y el diseño en las páginas de L'Architecture Vivante y la convenció para que diera el paso del interior al exterior (...) Firma su primera casa -para la que ideó más de un centenar de muebles-  y, muy poco después, todo comienza a desmoronarse. Cuando la relación se enfría, ella le cede la residencia donde han sido felices, incluidos muchos de los diseños -mesas, lámparas, armarios o alfombras y comienza diseñar otros muebles y una nueva vivienda.

Como periodista Badovici conoce a Le Corbusier, que ya ha firmado casas emparentadas con la austeridad y ligereza exterior de la vivienda. La Semana Santa de 1938, Badovici le deja la residencia en Cap Martin a su amigo que adora el lugar, y terminará construyéndose su famoso Cabanon (una cabaña de apenas 10 metros cuadrados) en el límite de la propiedad. El futuro autor de Ronchamp se instala en E1027 y comienza pintar frescos en las paredes. No uno, pinta ocho. La vivienda deja de ser blanca. Queda invadida por las escenas eróticas de Le Corbusier... Cuando Gray descubre la invasión monta en cólera. Pero hay problemas mayores. Con la II Guerra Mundial tiene que regresar a Londres. Para cuando está de nuevo en Francia, descubre que su casa de Saint-Tropez ha sido saqueada. Y la E1027, tiroteada y ocupada...

La casa E1027 no es, por mucho que se haya escrito ampliando el mito, la primera vivienda moderna. Para 1925, cuando la diseñadora compra el terreno, Le Corbusier ya ha firmado la residencia de sus padres junto a un lago o el estudio para Amadée Ozenfant en París. Lo que no ha conseguido Le Corbusier es la correspondencia entre la rompedora modernidad de la fachada de sus edificios y su acartonado interior. Era eso lo que le faltaba: los muebles versátiles capaces de transformar la arquitectura.

Le Corbusier terminaría sus días nadando -y ahogándose- en el mar frente a la casa. Gray, en París, rodeada de sus muebles en la calle Bonaparte. Desde hace una década, una placa de mármol recuerda que vivió allí durante 70 años. Paradójicamente, los intrusivos murales del arquitecto evitaron la destrucción  de una de las casas más enigmáticas del mundo. Hoy cuenta una historia de libertad y de egocentrismo, de osadía, amor, tal vez de celos y, seguramente, una mezcla de admiración y miedo.

Anatxu Zabalbeascoa. El París Semanal, 11 de septiembre de 2021                                                       

viernes, 11 de marzo de 2022

Manon , el encanto de Massenet en Jerez

Una ejemplar apuesta por lo español pone de manifiesto el teatro Villamarta de Jerez a la hora de llevar a su escenario la Manon Lescaut de Massanet. Loable, sí señor. Porque ello no hace sino abonar la idea de que muchas veces con lo que tenemos aquí nos bastamos y sobramos; lo que no quiere decir, claro, que hayamos de rechazar por principio lo foráneo. 

Estamos ante una producción netamente nacional que subirá a la escena del teatro jerezano para dar cuenta de las vicisitudes de una criatura a la que Massanet supo otorgar un encanto y una vida indiscutibles, en una pintura a veces blanda, ligeramente cursi, como ese típico olor a lavanda, que decía un estudioso malintencionado, propio del que en ocasiones desprenden las féminas, elgantes, discretas, finas... y apasionadas creadas por la sagaz pluma del músico, siempre refinado en los timbres, inspirado en lo melódico, ligeramente decorativo en las atmósferas y sensible en el tratamiento de las voces, que encuentran amplio cauce para el lucimiento.

Manon Lescaut, que fue creada por Marie Heilbronn la noche del 19 de enero de 1884 en la Ópera Cómica de París, es papel adecuado para una soprano lírica o lírica ligera. Sabina Puértolas, que lo canta en esta ocasión, es lo más segundo. Parece un personaje pintiparado para ella, que atraviesa una forma excelente, con la satinada y fresca voz , un inteligente y emotivo fraseo y unas dotes actorales de primera como armas principales. A su lado el Des Grieux del tenor local, el lírico ligero Ismael Jordi, podrá exhibir su exquisito arte de canto, su línea, su buen legato y las tan dramáticas y apasionadas expansiones de la escena de San Sulpicio...

Todo ello bajo la óptica imaginativa del regista Alfonso Romero, que centra su mirada en Manon, un verso libre para quien, dice "el mundo es un inmenso e inagotable campo de juego y fantasía; y es precisamente en esa fantasía donde se genera toda la escena".

 A. Reverter. El Cultural, 28-1-2022

jueves, 10 de marzo de 2022

Nacido de ninguna mujer

Hay un nutrido grupo de autores extranjeros de calidad de los que, por las más diversos razones, un lector español puede no saber nada hasta que un premio, un golpe de suerte o una apuesta editorial les da relevancia. Es el caso del francés Franck Bouysse (Brive-la-Gaillarde, 56 años), antiguo profesor de Biología dedicado a la literatura desde 2004, con más de una docena de libros a sus espaldas y del que ahora nos llega una de sus mejores novelas, Nacido de ninguna mujer (Anagrama).

Alguien avisa a Gabriel de que entre los ropajes del cadáver que se dispone bendecir en un manicomio encontrará los diarios manuscritos de una joven, un acontecimiento que este sacerdote, una de las múltiples voces que pueblan el relato, rememora 40 años después. Los escritos cuentan la vida de Rose, una joven campesina de 14 años vendida por su padre a un hombre que vive en su castillo con su madre, su mujer (a la que nunca vemos) y un mozo de cuadras. El hecho, olvidado ahora en Occidente, pero no tanto en otras partes del mundo, desencadena un infierno para la joven, que desde el primer momento asume y siente el odio, el desprecio a la vida de su nueva prisión. No será la única que sufra, y las consecuencias de su venta en su entorno y más allá es la otra gran baza narrativa de la novela. 

El planteamiento puede ser sencillo, nunca se complica Bouysse en estos asuntos, porque la clave  se encuentra en el desarrollo. Y no estamos ante un autor barroco, todo forma y estética literaria, ni ante un habitual del thriller, donde los giros de la trama son esenciales. La voz de Rose, en primera persona, es la clave de la narración. Su forma de ver el mundo y el infierno que arrastra al lector. Si en Grossir le ciel (2017, su obra más premiada, la única traducida al español hasta ahora) Bouysse se enfrentaba con agilidad al habla corto y seco de los campesinos protagonistas, a sus silencios, aquí la heroína no habla de ninguna manera como alguien de su origen y formación, y sin embargo no puede importar menos.

Obsesionado con perpetuar el apellido, el hombre que la tiraniza también abusa de su cuerpo. Sin embargo ella encuentra en las palabras su manera de escapar del presente y permanecer en el tiempo, y ese homenaje a la fuerza de la escritura  es uno de los momentos más hermosos de un libro terrible pero lleno de ellos. 

La literatura de Bouysse siempre ha estado enraizada en el terreno y la naturaleza (esta novela surge tras un viaje al lugar donde se instaló de pequeño con su familia y ocurre en esos parajes) y ha tenido una relación tangencial con el género negro... Reconoce Bouysse las influencias de Faulkner o McCarthy. En esta poderosa novela, llena de poesía, sentimientos y desgracias, hay rastros de esos dos maestros y mucho más.

Juan Carlos Galindo. Babelia. El País, sábado 26 de febrero de 2022.

miércoles, 9 de marzo de 2022

La restauración del Pórtico

Entre los años 2008 y 2018, el Pórtico de la Gloria se sometió a una profunda y compleja restauración que contó con el mecenazgo de la Fundación Barrié. Tras una fase de estudios previos sobre el estado de conservación y causas del deterioro de la obra, se procedió a las intervenciones sobre el conjunto, centradas, principalmente, en dos aspectos: corregir las filtraciones de humedad y la condensación en el Pórtico de la Gloria y recuperar la policromía original que se conservaba bajo el polvo y la suciedad. De este modo se ha recuperado una obra cumbre del arte medieval, que ha recuperado parte de su esplendor, apreciándose restos de hasta tres capas de policromía completas y otros repintes parciales, desde  la pintura original aplicada por el Maestro Mateo hasta el barroco.  

Lo delicado de la obra exige exige la aplicación de medidas de conservación preventiva que eviten un nuevo deterioro del Pórtico de la Gloria, motivo por el cual es preciso mantener unas condiciones estables de humedad y temperatura, así como limitar el número de personas que puedan estar al mismo tiempo, en el el entorno del conjunto.

Fundación Barrié. Fundación Catedral de Santiago.

martes, 8 de marzo de 2022

Dos Degas robados en Nigrán

El misterio continúa envolviendo uno de los robos más llamativos que habrían sido perpetrados en la exclusiva urbanización de chalés de Monteferro, en Nigrán. La Guardia Civil investiga el paradero de dos cuadros del genial pintor francés Edgar Degas (París, 1834-1917) cuya desaparición ha sido denunciada por su propietario, pero de momento no hay avances. Los agentes han inspeccionado la casa del denunciante, pero no han encontrado signos de que hubiera sido violentada ni ninguna otra pista que pueda ayudar a esclarecer estos hechos. 

Mientras tanto el dueño legítimo de las obras, I. G. L., quien por discreción no quiere que se sepa su nombre, lamenta la pérdida de dos de las piezas más valiosas de su extensa colección de obras maestras. "Esos cuadros llevan conmigo desde el año 91. Eran los únicos que no estaba dispuesto a vender", aseguraba ayer. Afirma que el museo Pompidou firmó la autenticidad de ambas obras en 1968 y que las mismas figuran a su nombre.

Está convencido de que el robo no tienen ningún sentido, puesto que los autores no tendrán forma de introducir las piezas en el mercado. Cualquier comprador podría verse envuelto en un delito. Reclama que se los devuelvan para poder seguir custodiando y apreciando dos joyas artísticas que asegura son muy conocidas en los foros de arte. "Las imágenes están en todos los lados", asegura. Afirma que por consejo de los investigadores prefiere no dar detalles de ambos cuadros ni precisar su "incalculable valor", que se estima en varios millones de euros.

 Convencido de que nadie se atreverá a comprar sus cuadros, duda que la sustracción haya sido obra de especialistas en el robo de obras de arte. "Los que lo han hecho no son gente del mundo del coleccionismo de arte. Mis cuadros están muy catalogados. Nadie se atreve a robar una cosa así por la cuenta que le tiene. Pero fueron directamente a los cuadros. Alguien supo de ellos", asegura... 

Alejandro Martínez. Vigo. La Voz de Galicia

lunes, 7 de marzo de 2022

Los amores de Anaïs

Fotograma de Los amores de Anaïs

Con el aval de una exitosa presentación en la Semana de la Crítica del pasado festival de Cannes, la ópera prima de la cineasta Charlotte Bourgeois-Tacquet nos atrae especialmente por sus actrices, su frescura y su interesante evolución, que la aleja de lo que inicialmente podría parecer una comedia algo más que superficial.

 Los amores de Anaïs es el retrato de una mujer treintañera, universitaria, que vive a la carrera y bici en mano por las calles de París, una mujer que se caracteriza por su inestabilidad emocional, su verborrea entusiasta, sus despistes, imperfecciones... pero también por su sensibilidad (que se nos revela ante la madre enferma), y sobre todo por su incesante búsqueda del amor, que la lleva de un novio por el que no parece sentir mayor interés, a un hombre mayor, y de ahí a la mujer de éste.

Lo que empieza como una comedia de tono aparentemente ligero, con una protagonista que bien podría haber salido de un filme de Noah Baumbach y Greta Gerwig, evoluciona en su segunda parte hacia una película más intimista, sensual, que partiendo de un extraño trío amoroso muestra el avance desde el capricho o la persecución alocada, hacia el deseo real y el amor como motor de vida. Y es esta segunda parte, y la relación y conexión entre las actrices (una muy rhomeriana Anaïs Demoustier y una Valeria Bruni Tedeschi siempre sobresaliente), lo que lleva a la película por caminos totalmente diferentes que elevan el interés de la propuesta, y que hacen de este interesante punto de partida para lo que será la trayectoria de su directora.

Sabela Pillado. La Voz de Galicia, viernes 4 de marzo