H. J. P. La Voz, miércoles 19 de marzo de 2025.
jueves, 10 de abril de 2025
"Escribir" Marguerite Duras.
miércoles, 9 de abril de 2025
El dolor (y la gabardina) del deseo.
Huppert se mete en la piel de Erika Kohut, una profesora de conservatorio cuya actitud fría y distante, antipática y cruel con los alumnos, esconde un magma de dolor y autodestrucción a través del sexo. La composición de Huppert, hierática, vulnerable y malsana, es perfecta. Del delicado moño con el que recoge su pelo rojizo a un vestuario que quedó fijado en la memoria: el jersey de angora color lavanda, las camisas de seda beige, la falda recta negra y la omnipresente gabardina, una prenda que asociamos a la discreción , al deseo de invisibilidad y que aquí incide en la soledad y aislamiento del personaje.
Ha pasado un cuarto de siglo desde que esta película, basada en la obra homónima de la premio Nobel austríaca Elfriede Jelinek, se atreviera a filmar (el espectador no ve nada pero lo siente todo) una auto mutilación vaginal en una de sus secuencias más famosas y pavorosas. Las gélidas maneras de Isabelle Huppert mientras un hilo de sangre le cae entre las piernas siguen provocando escalofríos. Erika vive con su madre, una mujer dominante y sobra decirlo- castradora que controla la vida de su hija de forma enfermiza. El drama materno filial es el meollo de una historia que se desencadena cuando Erika conoce a un joven y guapo estudiante de piano en la piel de un muy sexy Benoît Magimel, iniciando con él una impredecible relación sadomasoquista.
La oscura y tormentosa sexualidad de Erika queda definida cuando acude a un peep show mientras suena, como en Barry Lyndon el trío para piano de Franz Schubert. Con este hermoso y triste fondo, ante la mirada escandalizada de los hombres que están en ese mismo local de sexo, la menuda y desafiante Huppert, bajo su gabardina, entre en la cabina para ver porno mientras huele un kleenex pringado de semen. El contraste con la elegante música clásica ahonda en la disociación de una mujer cuya violencia hacia a sí misma se dispara con el deseo de su bello alumno.
Elsa Fernández-Santos. Smoda. El País, 28 de marzo de 2025.
martes, 8 de abril de 2025
El arte de vivir y la decoración como juego
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Objets Nomades |
lunes, 7 de abril de 2025
Nada es lo que parece
Pintado todo con fuertes dosis de humor negro a cuenta del amor loco, la primera impresión es la de estar ante un noir provinciano al mejor estilo del añorado Chabrol, comidas incluidas. De paso asoman trazos de su también admirado Hitchcock en cuanto a lo de ocultar el cadáver y el correspondiente suspense. Pero servido el conjunto con un derroche de ingenio que hace imposible anticiparse, sin que eso impida algunos quiebros al límite de lo inverosímil.
A destacar, el trabajo de foto, que ayuda a cercar el marco de la acción, con las escenas de bosque e interiores, en un enfoque realista al tiempo que facilita el redondeo de la trama, por momentos rocambolesca, más si entran en liza los personajes del sacerdote y el gendarme, Otro tanto ocurre con las secuencias nocturnas, recogidas a tono con lo exigible a un thriller.
Miguel Anxo Fernández. La Voz de Galicia, sábado, 22 de marzo de 2025.
domingo, 6 de abril de 2025
Un homenaje de Estado para Pierre Boulez
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Pierre Boulez |
Se sabe muy poco de la biografía personal e íntima de Pierre Boulez, el gran Pierre de Francia. Estudió en su pueblo guardando en secreto su pasión musical. De la inclinación paterna por que se dedicara a las matemáticas o la física quedó una fijación por las disciplinas lógicas que marcaron su posterior trayectoria.
En 1944, Boulez se traslada a un París aún ocupado por los nazis para estudiar música. Es un buen pianista y un estudiante radical que abomina del entorno musical de Francia. Influido por su profesor del conservatorio Olivier Messiaen, Boulez siempre quiere ir más lejos. Ya en el París recién liberado, Boulez se bate en todos los frentes: encontrar una línea musical de renovación radical e intransigente, ganarse la vida y comenzar una carrera de compositor. Colabora con la Compañía teatral Renaud-Barrault y, a la vez que compone para los montajes teatrales, se inicia en la dirección de orquesta de manera casi subrepticia: no había otro más cerca en el exiguo grupo de músicos de la compañía.
En sus primeros años, Boulez entra en contacto con los cursos de la ciudad alemana de Darmstadt, donde descubre a los que serían sus compañeros de aventura, el alemán Karlheinz Stockhausen, los italianos Luigi Nono, Luciano Berio y Bruno Maderna y otro puñado de internacionales que querían empujar el legado del serialismo de Schoenberg y convertirlo en un grado de cientifismo en el que veían la salvación intelectual del pensamiento occidental.
A mediados de los cincuenta, su patrón Jean Louis Barrault, le ofrece una oportunidad de oro, comandar una serie de conciertos dedicados a la música de vanguardia, sería el Domaine musical, el ciclo de conciertos para dar a conocer los compositores de la época. Allí nació la doble tripe faceta de Boulez: compositor de piezas aceradas, director y gestor.
En los sesenta, Boulez es ya una gran figura de la dirección y tiene sus primeros conflictos con las autoridades francesas. Da un sonoro portazo a su país a raíz de un conflicto con su ministro de Cultura, el escritor André Malraux, abandona Francia y comienza una carrera internacional que le lleva a colaborar con algunas de las mejores orquestas del mundo.
Pero a finales de la década, el nuevo presidente de la República, Georges Pompidou, le llama personalmente para que regrese para crear un centro de investigación musical de alto nivel (el IRCAM), instalado en la joya de la corona, el Centro Pompidou, así como un grupo instrumental del mayor nivel técnico, el Ensemble Intercontemporain. Nacía entonces el Boulez institucional que ha terminado permeando la cultura francesa e irradiando todo el entorno internacional.
Su último esfuerzo en este ámbito sería la tutela de la Cité de la Musique, un conjunto de instituciones en el nuevo parque de la Villette. Este gran equipamiento, abierto a mediados de los noventa, quedó cojo para las ambiciones de Boulez, ya que lo que sería un gran auditorio de corte sinfónico quedó aparcado. En 2006 se retomó el proyecto y comenzó la construcción del añorado auditorio Philharmonie de París, que se terminó el 14 de enero de 2015, con Boulez ya enfermo. Fallecía en su residencia de Baden Baden, el 5 de enero de 2016.
El centenario de su nacimiento se convirtió en tarea de Estado y, quizá, ha llegado demasiado pronto para evaluar serenamente su estatura histórica. ¿Cómo lo ponderará la historia? ¿Cómo compositor, director, gestor, divulgador? Puede decirse que Boulez torció el brazo de manera casi definitiva a una cierta Francia culturalmente acomodaticia.
La labor de Boulez director ha sido enorme, y con ello su influencia, pero la historia recuerda peor a los directores que a los compositores. Ahí está el caso de Mahler, uno de los más grandes directores de su época, pero al que la historia ha terminado recordando, básicamente, como compositor. Se seguirá hablando de Boulez institucional por mucho tiempo, pero será sin duda la composición la que mantenga su reputación de gigante de la música. Es cuestión de tiempo. Y tiempo es lo que ha faltado a este centenario sobrevenido en el que Boulez es una figura aún presente.
Jorge Fernández Guerra. El País, miércoles 26 de marzo de 2025.
sábado, 5 de abril de 2025
La caída demográfica precariza las escuelas del centro de París
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Pancartas contra el cierre de aulas en la escuela Saint- Martin de Paris. (Foto: Louise Ben) |
El centro de París, como el de otras grandes ciudades, sufre la corrosión del turismo, la gentrificación y un tejido social conformado cada vez más por un perfil de habitantes en tránsito, los llamados expatriados: directivos y altos empleados que cambian de destino regularmente. Los precios del alquiler, la falta de viviendas y la progresiva desaparición del comercio tradicional van acompañados del cierre constante de clases en las escuelas públicas. El próximo septiembre pese a que el presupuesto de Educación sigue siendo la partida más alta de las cuentas nacionales (88.600 millones), se prevé la supresión de 470 puestos de profesor en Francia en la educación primaria, de los cuales 110 recaerán en París.
La caída demográfica afecta a todo el país (43.000 escuelas). Pero los colegios públicos parisienses han perdido 33.689 alumnos desde 2010, según el rectorado de la capital. Para el inicio del próximo curso, las previsiones indican una reducción de 3.200 estudiantes. Se prometió mantener una ratio de 20 alumnos por clase (la media europea es de 19), pero las cuentas no salen. "Nos piden que eliminemos 15 plazas de profesor, que se traducen en 15 clases", señala la directora del colegio Vertus, Laura Gédin. "La primera consecuencia del cierre será el aumento de alumnos por aula y el deterioro de su confort. Tenemos estudiantes con discapacidad, y eso requiere también de espacio, de medios para atenderles", continúa.
Educación justifica estas medidas por una "fuerte disminución en el número de alumnos", del orden de 80.800 estudiantes en la educación primaria pública... El avance de la privada en París, antes residual, es imparable. Martin Raffet, presidente de la Federación de Asociaciones de Padres, recuerda que "en París, desde hace tres años, solo se cierran las escuelas públicas. En las privadas se mantienen estables sus medios de financiación y sus efectivos. Así se crea una educación a dos velocidades: la pública para los barrios populares, y la privada para las clases medias altas y los buenos alumnos. Es una segregación socio escolar", denuncia.
Daniel Verdú. París. El País, miércoles 19 de marzo de 2025.
viernes, 4 de abril de 2025
Marcos Morau deslumbra en Bélgica
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"Romeo + Julia" de Marcos Morau, en la Ópera de Gante (Bélgica). (Danny Willems /OBV |
Había expectación en el ambiente, y Morau no defraudó. El concepto wagneriano de Gesamt-kunstwerk (obra de arte total) es el más indicado para hablar de las creaciones del valenciano. Más allá de la danza, más allá del teatro... Morau hace otra cosa. Los teatros europeos no le contratan para dirigir óperas, pero es cuestión de tiempo. Mientras, el coreógrafo va sumando montajes a su corpus artístico. Todo forma parte de una gran obra, y resulta emocionante encontrar en Romeo + Julia ecos de obras anteriores como Opening night o de Afanador. Movimientos, imágenes, reverberaciones estéticas que, lejos del autohomenaje o la repetición, completan una trayectoria sólida, compacta y muy coherente.
Esto también se debe, por supuesto, al equipo artístico que suele acompañar a Morau. En Bélgica ha vuelto a trabajar con los creadores y cómplices Max Glaenzel en la escenografía, Silvia Delagneau en el vestuario y Bernat Jansà en la iluminación, además del imprescindible Roberto Fratini como dramaturgista. La apuesta de este montaje es radical y funciona porque tiene todo el sentido del mundo. En Romeo + Julia no identificaremos a los dos jóvenes protagonistas: todos son Romeo y Julieta. Todos y ninguno al mismo tiempo. Esto no es una historia de amor , esta es la demostración de que el mundo lo rige la violencia. (...)
Morau hace mover, bailar y respirar a sus bailarines como un solo cuerpo palpitante, con sus característicos cabezazos nerviosos y dislocaciones que, lejos de provocar lesiones, desplazan el centro de gravedad. Qué buena idea: en una compañía de danza de 33 bailarines todos son, naturalmente, jóvenes y hermosos. Todos son por lo tanto Romeo y Julieta. Incluso en la mitad de un dúo veremos cómo los protagonistas van cambiando de intérprete; esta es la naturaleza del amor, da igual quien le ponga el alma y el cuerpo...
A juzgar por los aplausos y los bravos del final, parece que a los espectadores de Gante les gustó el espectáculo y gran parte de la platea ovacionó en pie a todo el equipo artístico. Romeo + Julia se representará durante unos días en Gante y Amberes, las dos sedes de la ópera y el ballet de Flandes, y viajará después a la ciudad francesa de Lille. Veremos si algún día pasa por España. Mientras tanto Marcos Morau seguirá diseñando y creando espectáculos, imaginando mundos que dialogan entre ellos en una gran creación sin fin. Qué suerte tenemos de ser contemporáneos de Morau.
Oriol Puig Taulé. Gante, El País, martes 18 de marzo se 2025.
jueves, 3 de abril de 2025
"Solo un dia más"
"María Casares es una figura a reivindicar más en Galicia, era una mujer de rompe y rasga y fue mucho más que la amante de Camus, fue una enorme actriz, nuestra Sara Bernhardt...", con estas palabras la también gallega Susana Fortes pone en valor a la protagonista de su nueva obra, Solo un día más, en la que retrata la relación de Albert Camus y María Casares. Tras una documentación exhaustiva, Fortes entrelaza también, como contrapunto actual, la historia de amor de una escritora. "Todos tenemos relaciones no resueltas", apunta.
P.- ¿Por qué la de Camus y Casares ha sido una gran historia de amor?
R.- Porque él está casado, porque están viviendo una guerra, una posguerra... Después con la guerra fría, hay una constante sensación de que te van pisando los talones, de que él está en el punto de mira. Los dos son exiliados, ella republicana...Eso hace que la adrenalina se dispare. Y también está esa frase que pone la faja del libro: lo que hace avanzar el mundo, la historia, la literatura no son los amores felices, sino los contrariados. Si Dante se hubiera casado con Beatriz, no tendríamos la Divina comedia. A mí no me gusta decir que fue un amor imposible porque fue real.
P.- ¿Y fue un amor feliz?
R.- Fue un amor que pasó por muchas etapas. Duró 15 años ¡y a ver qué matrimonio iguala eso! no fue una historia convencional o canónica o bendecida, pero fue intensísima y se mantuvo muchísimo tiempo hasta la muerte de Camus en un accidente de coche. Pero es verdad que los dos se quejan mucho de una cosa : no pueden estar juntos una Navidad, ella pasa la Nochevieja sola, no pueden disfrutar de lo cotidiano...
P.- Cuando lo conoce, ella tiene 21 años y, con la perspectiva actual, leyendo las cartas de Camus, siete años mayor, tan obsesionado... ¿Sabía ella dónde se metía?
R.- Ella era muy joven, cuando eres muy joven crees que lo puedes tener todo. No te paras en barras. Tienes ese orgullo, un poco de altanería. Además ella era temperamental, de carácter y había tenido una vida muy poco convencional, en una familia poco convencional. De hecho, casi adolescente, con 13-14 años, tuvo una relación muy complicada con el amante de su madre, el Trotskista. Ella había traspasado límites de alguna manera. Pero el enamoramiento que le entra con Albert es brutal y apasionado y lo quiere todo. Entonces el 75% que le propone él no le vale.
P.-Ella es todo o nada, como dices, y él le propone tener ese 75%.
R.- El tiene siete años más y se desespera por explicarle que no quieren hacerle daño a nadie, que pueden vivirlo de otra manera, pero ella al principio no lo entiende. Y por eso te decía que la relación pasa por muchas fases. Pasa por esa fase de separación, de casi cuatro años, cuando la mujer de Camus vuelve. Pero el azar interviene en sus vidas. La primera noche que pasan juntos, el 6 de junio de 1944, es la del desembarco de Normandía, y cuatro años después, cuando estaban separados, justamente el 6 de junio, se encuentran en el bulevard de Saint-Germain, los dos van caminando, torciéndose la cara y de repente dan unos pasos, se dan cuenta del día que es, se dan la vuelta y sin más se abrazan para siempre. Entre ellos había alta tensión.
P.- ¿Ella se conforma o también quiere eso?
R.- Él le ofrece a ella ese 75% desde el principio: "No tenemos el 100%, pero el 75% siempre será nuestro". Y ella lo acepta, se da cuenta que el 75% con Camus es mucho más que 200% con cualquiera. Los dos tuvieron amantes en épocas de distanciamiento físico, pero se lo contaban todo. Yo creo que tuvieron el sentimiento constante, el apego... La sensación de estar hechos el uno para el otro es muy potente en esta pareja, tenían un amarre muy fuerte.
P.- Es muy "Casablanca": "El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos"
R.- Sí, por eso yo insisto mucho en la parte documental. En la historia de Albert Camus y de María Casares no me invento nada. Todo lo tengo documentadísimo. Lo recreo en algún momento, con algún diálogo, pero está todo documentado. Y esto lo cuenta tanto ella como él en las cartas, ella en sus memorias, se cuenta en las biografías...
Sandra Faginas. La Voz de Galicia, viernes 14 de febrero de 2025.
miércoles, 2 de abril de 2025
Carmen, la cigarrera de Sevilla que se convirtió en mito universal
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Las Cigarreras, óleo de Gonzalo Bilbao, 1915. |
Carmen, la gitana cigarrera, la mujer empoderada, dueña de sus pasiones y de su destino, nacida del vientre de la Sevilla industrial del siglo XIX, en las galerías de la primera fábrica de tabacos de Europa, para convertirse con el paso de los años en un mito. Para unos, un personaje diabólico con su capacidad de seducción, para la mayoría hoy, un referente obligatorio en la construcción de la imagen de la mujer libre; y todo ello partiendo de un relato breve de no más de 100 páginas.
¿Pero hasta qué punto es necesario que Carmen sea cigarrera en Sevilla para la configuración del personaje? Es la pregunta que sobrevuela la celebración de los tres aniversarios que coinciden en 2025: el personaje literario que cumple 180 años; el de la protagonista de la ópera de Georges Bizet, hace 150 años, en 1875; y el de la mujer luchadora y obrera, trabajadora de la Fábrica de Tabacos de Sevilla, que retrató el pintor sevillano Gonzalo Bilbao en el óleo Las cigarreras hace 110 años (1915) y que se expone estos días como pieza destacada en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. ¿Es Carmen un producto de Mérimée, cobró vida gracias a la reelaboración musical de Bizet o debe su existencia al marco que la inspiró?, se pregunta también el profesor de Literatura, Alberto González Troyano en su volumen sobre los mitos sevillanos Don Juan, Fígaro, Carmen (2007).
"Es necesario que Carmen tenga como protagonista a una mujer libre, que dispone de su tiempo, de su libertad trabajando, fuera de una vida matrimonial", explica el profesor en el interior de la antigua fábrica de tabacos de Sevilla: "Esa aparición de Carmen de Mérimée, que luego en el caso de Bizet queda más pintoresca, es porque realmente necesita una mujer que se esté valiendo de sí misma y en ese momento lo más ideal para cumplir esa función es que fuera cigarrera, una mujer que viene ya pidiendo decir sí o no, con éste me voy, con el otro no, que tiene una disponibilidad erótico-amorosa y dependía de un trabajo".
Ciertamente, las cigarreras, hasta 6.000 obreras desde 1860 trabajando juntas en la Fábrica de Tabacos de Sevilla, fueron un ejemplo de sororidad, independencia y lucha obrera, con una presencia fuerte en las huelgas. Fueron las primeras mujeres que consiguieron tener horas de lactancia y una cuna en el trabajo para sus hijos. "Así las describe el viajero norteamericano Severn Teackle Wallis en su libro Glimpses of Spain (Vistazos a España), donde relata un viaje a Sevilla que coincide con un momento de grandes revueltas derivadas de la subida del precio del pan", cuenta la profesora de la Universidad de Sevilla Rocío Plaza. "La calle está tomada, hay muchísima tensión y en un momento Wallis observa que los obreros se dirigen a la fábrica de tabaco, sacan a las cigarreras y las ponen delante a modo de escudo. Ellas están siempre en la lucha obrera".
Esta imagen realista se recoge en el lienzo de Gonzalo Bilbao. Lejos de centrarse en el tópico romántico de la Carmen transgresora, el pintor sevillano las retrató en sus verdaderas condiciones de trabajo: "La aparente amabilidad de la escena, en la que una cigarrera amamanta a su hijo ante la mirada de sus compañeras, refleja la triste realidad de falta de conciliación laboral", explica Lourdes Páez, la conservadora del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
martes, 1 de abril de 2025
El Thyssen recupera el tiempo perdido de Marcel Proust
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El Círculo de la Rue Royale de James Tissot, 1866. |
Ya lo retrató Proust (Auteuil, 1971-París, 1922), participante de una especie de religión que consideraba lo artístico como algo sagrado sujeto al rito y a la ceremonia. Acceder al mundo real no era fácil para el francés, poseedor, a causa del asma, de una mala salud que le condenó a una vida reposada. "Proust era un esteta, todo lo veía a través de la literatura, del arte, de la música. Es la manera en que configura la sociedad, las costumbres, las discusiones, la creciente prominencia de la burguesía frente a la aristocracia", añade Checa, director del Museo del Prado de 1996 a 2001 y comisario de la muestra Proust y las artes, en el Thyssen de Madrid, que se puede visitar hasta el 8 de junio.
En busca del tiempo perdido, en siete tomos publicados entre 1913 y 1927, es considerada una de las novelas más importantes jamás escritas. Y la literatura es una buena forma de estudiar la historia del arte, sobre todo cuando la obra cita a decenas de creadores. Es una novela total, que habla de amor y la guerra, de los celos y de la política, de las clases sociales, sobre todo el olvido,y, por supuesto, del arte. Esta exposición transita la vida del autor , ilustra los personajes, ambientes y escenarios de su obra y hace un recorrido desde el renacimiento italiano, la pintura holandesa del XVII o la francesa del XIX hasta las vanguardias, pasando por el impresionismo.
En los libros, el lector puede imaginárselo todo, pero en esta muestra los proustianos podrán ajustar la imagen conociendo los escenarios y las personas en las que se inspiraron algunos de los personajes más notorios. Por ejemplo, Charles Swann, el crítico de arte judío, atractivo y erudito, que logra hacerse un lugar en la alta sociedad estaba inspirado en parte en Charles Haas, que aparece, con sombrero de copa gris, en el cuadro El Círculo de la Rue Royale (1866) de James Tissot. En la misma sala cuelga la efigie de la mujer que inspiró a la cocotte Odette de Crécy, gran amor de Swan, trasunto de la escultora Laure Hayman, retratada por Raimundo de Madrazo.
Los personajes mencionados se relacionan con Por el camino de Swann, que representa a la burguesía ilustrada y una percepción sensual del mundo, vinculada a la sensibilidad artística y el amor apasionado. El otro camino, el de Guermantes se asocia con la aristocracia y simboliza un mundo de poder, ambición, hipocresía y cierta decadencia. Es donde figuran la Condesa de Noailles, una mujer de aspecto enigmático retratada por Ignacio Zuloaga en 1913: "Esta literata, amiga de Proust, era muy moderna y rompedora, un poco descarada", explica Checa. O el decadente poeta y aristócrata Robert de Montesquiou-Fézensac, trasunto del barón de Charlus, representante de la homosexualidad masculina, del que se representan dos retratos: uno de Antonio de la Gándara (hacia 1982) y otro de Henri Lucien Doucet (1879)...
Proust se interesó por el exotismo y la modernidad, que aquí se reflejan en el orientalismo, los carteles de los ballets rusos de Diaghilev (que el escritor frecuentó) o las primeras vanguardias. "El comienzo de la novela, cuando el Narrador se despierta y va recomponiendo el mundo, es una visión cubista de la realidad", asegura Checa. Por eso, en la exposición cubista y futurista, está relacionada con la visión fragmentada que el autor observada en medios de transporte novedosos en la época, como el automóvil o el tren...
Hay un lugar destacado para el impresionismo, cuyos ambientes sirvieron de base a la estética proustiana. El arte de la pintura es representada en la novela por el pintor Elstir, impresionista proveniente de un periodo simbolista, que enseña al narrador a percibir el mundo de una manera menos convencional: el arte no debe imitar la realidad, sino presentarla bajo una nueva luz. Muy proustianos son también los nenúfares de Monet que influyeron en el arte posterior, como el expresionismo abstracto: en ese estanque desdibujado hay quien ya ve a Rothko.
En El tiempo recobrado, el Narrador descubre que los caminos de Swann y de Guermantes acaban confluyendo, y se celebra una gran fiesta tras la I Guerra Mundial. Es en ese tomo final cuando el Narrador decide dejar la vida disoluta de las clases altas y se propone crear una novela con el fin de recuperar el tiempo perdido. El paso del tiempo siempre cruel e indiferente, se aprecia en las efigies de Rembrandt" y es finalmente el argumento de En busca del tiempo perdido. Y también de cualquiera de nuestras existencias.
Sergio C. Fanjul. El País, miércoles 19 de marzo de 2025.
lunes, 31 de marzo de 2025
El cine despide a la actriz belga Émilie Dequenne
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Émile Dequenne |
La actriz falleció a los 43 años en un hospital de Villejuif donde recibía cuidados paliativos. Había anunciado en 2023 que padecía un cáncer del sistema endocrino muy poco habitual, que afecta a entre una y dos personas por cada millón cada año. Meses antes había desfilado por la alfombra roja del festival de Cannes con motivo del 25º aniversario de la película de los hermanos Dequenne que la catapultó a la fama.
A esa primera prueba, en la que iba a interpretar a una joven que pierde su trabajo en una fábrica, "llegó con tacones, muy maquillada y con el pelo muy peinado", la recordaba ayer el cineasta Luc Dardenne, quien la dirigió en Rosetta junto con su hermano Jean Pierre. "Para ella era todo un acontecimiento y pensaba que tenía que venir muy bien vestida (...) Comenzamos a ensayar escenas y vimos que era magnífica en todo lo que hacía, la cámara la quería. La elegí sencillamente porque era la mejor", contó el belga.. Interpretó sobre todo papeles ramáticos, pero cambiaba de registro: dio vida a una peluquera enamorada
Émilie Dequenne nació en Beloeil, en la provincia belga de Hainaut, donde ella contaba que la sala de cine más cercana estaba a 25 kilómetros. Su precocidad en el cine la ilustraba así: "Con dos años ya hablaba casi como una adulta y con ocho, mi madre me inscribió en un curso de teatro porque me ponía a cantar encima de las mesas". Fue precoz y prolífica.
Estuvo nominada en cinco ocasiones a los César, los premios más importantes del cine francés, y en 2021 logró el de mejor actriz de reparto por Las cosas que decimos, las cosas que hacemos, comedia romántica dirigida por Emmanuel Mouret. Interpretó sobre todo papeles dramáticos, pero cambiaba de registro: dio vida a una peluquera enamorada de un intelectual en No es mi tipo (2014), a una burguesa en Las cosas que decimos, las cosas que hacemos, o a una joven que se inventa haber sido víctima de una agresión antisemita en un tren parisiense en La chica del tren. Nunca quiso que la encasillaran : "No quiero que se me catalogue dentro de un género concreto, me gusta cambiar de papel cada vez". Su último filme estrenado en España fue El mayordomo inglés, junto John Malkovivh y Fanny Ardant.
El mundo del cine lamenta la desaparición prematura de una actriz a la que describen como "un ser radiante, siempre con una gran sonrisa". Entre ellos el cineasta Jean-Pierre Dardenne: "Émilie era la alegría de vivir, el entusiasmo".
Raquel Villaécija. París. El País, martes 18 de marzo de 2025.
domingo, 30 de marzo de 2025
En Pavía 1525, el gran triunfo de la infantería española
Es el ruido de las largas picas de la infantería suiza del bando francés al caer, cientos de ellas, cuando, descarga tras descarga, los arcabuces españoles, en la gran hora de estas armas de fuego de avancarga, antecesoras del mosquete y capaces de atravesar a tres hombres en fila, abaten como trigo segado a los soldados que las portan (las picas, de cuatro metros, son las famosas armas de asta inmortalizadas por Velázquez en el cuadro de las lanzas, La rendición de Breda). Suena -según el relato del testigo presencial Juan de Oznaya, paje de lanza del marqués del Vasto y nuestro Fabrizio del Dongo en Pavía- "como en un cañaveral con gran viento, así parecía al caer de las picas".
Ese episodio que pone la banda sonora a la batalla es representativo de una nueva forma de luchar, la predominancia de las armas de fuego de la infantería, que alcanza su punto culminante en el momento crucial de Pavía: la fase en la que la caballería pesada francesa, la legendaria, hermosa y noble caballería de Francia, la gendarmería (la gente darmas), con su rey a la cabeza, acomete como una impetuosa ola de hierro y crines contra el ejército imperial y cuando parece que van a desbaratarlo, 200 arcabuceros españoles irrumpen en el campo y en pocos minutos hacen una carnicería con los jinetes. Describe Oznaya: "Llegando los arcabuceros de la compañía del capitán Quesada empezaron a tirar a los escuadrones de los enemigos y daban con el caballero en tierra. El ruido de la arcabucería y el humo puso en gran temor a los caballos de los enemigos, tanto que, enarmonados (empinarse los corceles) muchos de ellos, se salían de la batalla sin poderlos sus dueños señorear". En pocos minutos, nos cuenta el historiador Álex Claramunt Soto, responsable de la edición de Pavía 1525 y autor él mismo del capítulo central del libro sobre la batalla, "cayeron centenares de caballeros franceses, entre ellos, el mariscal La Palice, quien, desmontado, fue abatido de un tiro". Y cita que para el humanista Paulo Jovio (1483- 1552), cronista de las guerras de Italia, aquella hecatombe resultó algo inconcebible: "Era aquel modo de pelear por sí nuevo, y no usado jamás, y sobre todo maravilloso, cruel y miserable, porque ocupando antes con gran ventaja los arcabuceros la esclarecida virtud de la caballería, se perdía todo".
Perdió Francia hasta a su rey, pues en medio de esa escabechina de Pavía, Francisco I, rey guerrero que había combatido como un Roldán (mató de un certero lanzazo al jinete imperial Ferrante Castriota que le atacaba armado de maza) fue a tierra al derribar un arcabucero español su corcel, y le capturaron. Francisco estuvo preso un año. Su espada permaneció en España 283 años hasta que se la hizo devolver Napoleón en 1808.
La batalla de Pavía es el momento en que se define el principio de la hegemonía imperial en Italia, resume Claramunt Soto, junto al que escriben, abarcando todos los aspectos de la contienda, incluida la influencia en el arte, otros siete expertos: Juan Carlos D'Amico, Alberto Raúl Esteban Rib. Antonio Gozalbo Nadal, Jean-Marie Le Gall, Davide Maffi, Carlos Valenzuela e Idan Sherer. "Y a la vez se hace evidente un cambio de táctica, de ideología de la guerra: se pasa de un ejército feudal a uno moderno, es una revolución militar, aunque el proceso sea gradual". El historiador señala cómo dos elementos que habían dominado en el campo de batalla, la caballería y la pica, con la que eran unos artistas los soldados suizos, empleados como mercenarios, se inclinan ante los arcabuceros españoles. Claramunt recuerda que en el ejército imperial había más arcabuces que en los otros ejércitos europeos y que esas armas eran más modernas, con llave de mecha y mayor capacidad de fuego. (...)
¿Fue decisiva Pavía? "No fue esa clase de victoria aplastante que pone fin al conflicto, pero sin ella no se entiende la coronación imperial de Carlos V en Bolonia por el papa. Francisco I competía directamente con Carlos para ser emperador y en Pavía eso desaparece de un plumazo, entre el atronar de los arcabuces".
Jacinto Antón. E martes 18 de marzo de 2025 País,
sábado, 29 de marzo de 2025
Las tripas y el cerebro de París
Pero Zola difícilmente habría imaginado que, entre el gástrico Les Halles y el hediondo Marais -es decir, en el apretado Beaubourg- aparecería un siglo después un edificio con las tripas hacia fuera y que, paradójicamente, se convertiría en uno de los cerebros de la capital: el Centro Pompidou que es como un hachazo, de color y metal entre la piedra beis y la pizarra negra de este enclave donde confluyen el París medieval y el haussmanniano.
El Pompidou, conocido por albergar al Museo Nacional de Arte Moderno, es mucho más que eso. Ante todo, es un respiro visual, porque crece frente a la Gran Plaza que desde hace décadas ofrece un espacio gratuito y espontáneo al ciudadano. La gran explanada se multiplica por cinco, en vertical, al otro lado de la fachada acristalada. Es decir, otro enorme foro continúa en el bajo del edificio, que deja su estructura en el exterior y así genera mundos enteros en el interior
El aparente caos de la fachada reorganiza el espacio urbano, a la vez que delata los mecanismos -cada color corresponde a una función distinta: ventilación, electricidad, agua, pasillos- de este sofisticado artefacto. Su expresionismo estructural, sus materiales y la transparencia en el diseño son los rasgos de la arquitectura High tech, que entonces era tan poco conocida como los ganadores del concurso para ejecutar la revolucionaria obra en 1977: Richard Rogers y Renzo Piano.
Aunque el edificio siga siendo foto de discusión, muy pocos dudan - y su carrera lo demuestra- de que Piano y Rogers fueron unos visionarios. En realidad, solo les faltó haber evitado el amianto, que ahora debe ser retirado con una reforma de 262 millones de euros que mantendrá el edificio cerrado durante casi cinco años y se aprovechará para su modernización. El día 10 de marzo ya cerraron los 12.000 metros cuadrados distribuidos en la cuarta y quinta plantas que alojan solo dos mil obras de las 150.000 que componen la colección de arte contemporáneo. Se unen así a la ya clausurada Biblioteca Pública de Información, en la tercera planta. Pero todavía permanecerán abiertas las dependencias del Centro de Investigación y Coordinación Acústica y Musical, algunas salas para exposiciones temporales o espacios sociales como talleres y cafés, que cerraran el 22 de septiembre. Y, de entonces, hasta el 2030. Durante esos más de cuatro años, la colección permanente del museo se convertirá en itinerante y se podrá ver en los centros asociados de Metz, Málaga, Shangái o Bruselas ( apunto de abrir), así como en otros museos de EE. UU., Japón, Australia y salas parisinas como el Grand Palais o el Louvre.
El cierre es un aliciente menos para pisar el centro manoseado y desgastado de París, pero una oportunidad para no dar por hecho ese tipo de lugares que logran una vida propia. Acumula décadas cumpliendo la función social y cultural que el presidente Georges Pompidou ambicionó de acuerdo con las ideas del ministro de Cultura, el novelista André Malraux.
El edificio, que se exhibe en el centro de la capital, la muestra también a ella. Nos permite detenernos en su velocidad y observarla, desde los miradores superiores, como lo que es: una obra de arte más. Ahí, en el arte, se apaga lo más instintivo y se establece el contacto entre los mundos de la sensibilidad y del conocimiento.
Brais Suárez. París. La Voz de Galicia, lunes 17 de marzo de 2025.
viernes, 28 de marzo de 2025
El Corto francés" Soleil gris" gana el Gran Premio Imaxinaria
El ilustrador y animador alicantino Álex Rey se alzó con el Premio del Público. Su corto Periquitos homenajea al maestro de animación japonesa Hayao Miyazaqui, con el que Rey explica, en clave de humor, los motivos que inspiraron al genio nipón para crear su película, El chico y la Garza después de anunciar su retirada. De nuevo Rey lo hace todo en este corto (guion, dibujos, voces de los personajes, rótulos y música). Esta pieza estuvo seleccionada en festivales como los de Bruselas, Lisboa o el Animafest de Zagreb.
El premio del Jurado fue para la surcoreana Joung Yumi por Circle (Círculo), filme sobre una niña que dibuja un círculo en el suelo y la lucha de la gente por mantenerse dentro.
En el palmarés entró también el español Antonio Lombas Domingo, merecedor del premio Territorio para el mejor cortometraje hecho en España o Galicia por Cuando llegue la inundación. Este falso documental que explora la vida de cuatro hermanas nacidas de huevos de pájaro, que viven completamente aisladas d ela civilización en un entorno aparentemente idílico, convenció al jurado, que lo premió "por su tratamiento original", así como por "su sentido del humor y su frescura".
El Premio del Público Infantil fue para el corto lituano Hoofs on skates (Pezuños sobre patines). En esta obra de 12 minutos Ignas Meilunas, cuenta como un cerdo y una vaca que se divierten patinando sobre un lago helado descubren un mundo de criaturas extrañas bajo el hielo y aprenden a tratarlas sin dejarse dominar por le miedo ni por las ideas preconcebidas.
En la ceremonia de clausura también se reconoció la trayectoria de dos grandes cineastas invitados en esta edición. El realizador Alberto Vázquez, que dirige el certamen junto a la gestora cultural Matilde Rodríguez, entregó el galardón de Madrina del Festival a la directora británica Joanna Quinn, un referente a nivel mundial, Coke Riobóo recibió el galardón de Activismo en la Animación de las manos de Marité Cores, coordinadora del área de Cultura de la Fundación...
jueves, 27 de marzo de 2025
"Sobre el totalitarismo" Simone Weil
H. J. P. Redacción La Voz de Galicia, domingo 10 de noviembre de 2024.
miércoles, 26 de marzo de 2025
Laura Hojman. Cineasta
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Laura Hojman, autora del documental Un hombre libre.( Paco Fuentes) |
P.- No corren buenos tiempos para rescatar a un personaje como Gómez Arcos.
R.- Hoy es más necesario que nunca reivindicar no solo a personajes como él, sino a lo que representa: todas esas historias que fueron ocultadas y borradas de nuestra memoria y de nuestra propia construcción como país. Ese silencio tiene mucho que ver con los tiempos en que vivimos en los que estamos viendo el auge de la ultraderecha, con jóvenes que dicen que con Franco se vivía mejor. Todo eso viene de la historia que hemos silenciado.
P.- ¿Falta mucho para hacerle justicia?
R.- Desde luego. Gómez Arcos regresó a España en la Transición muy esperanzado, pensando que por fin podría publicar, pero se encuentra con un país que no quería saber nada de su pasado, que estaba haciendo borrón y cuenta nueva.
P.- De hecho criticó que en España ya podían salir mujeres en tetas (sic) en televisión y se podía hablar de las drogas. Pero no de política.
R.- No se podía hablar de lo que había pasado en este país. De hecho, fue muy crítico con la Movida, que veía como un movimiento que tenía mucho que ver con lo lúdico, pero pensaba que avanzar como país no podía pasar por ahí, que había que reconstruirse sobre la memoria y no sobre el olvido. Quizás entonces se hizo lo que se pudo, pero hoy sí creo que estamos el momento de poder hacer ese ejercicio.
P.- Gómez Arcos murió tras haber publicado 14 novelas en francés, fue muy premiado y enterrado como un autor de prestigio en Montmartre. ¿De verdad necesitaba el beneplácito español?
R.- Creo que sí. Murió con mucho dolor.
P.- Nunca quiso solicitar la nacionalidad francesa.
R.- Se la ofrecieron muchas veces, pero nunca se resignó a que lo expulsaran de España. Es algo que me parece interesante porque todavía seguimos asociando la idea de España a quienes se la apropiaron injustamente. Gómez Arcos decía:"España soy yo".
P.- Llama la atención que un escritor maldito, y español, haya tenido tanto éxito en Francia.
R.- No era un escritor maldito. Participaba en tertulias de la televisión de Francia, era un personaje mediático. Tenía muchísimos lectores, sus obras se editaban en bolsillo... Ese carácter de maldito quizás se le da desde España para justificar que aquí no lo hayamos conocido.
P.- En un momento del documental, un periodista le pregunta a Gómez Arcos si toda su obra es política. Él responde que sí. ¿Y la de Laura Hojman lo es ?
R.- Sin ninguna duda, porque todo es política. Soy una persona que mira el mundo, y por lo tanto tengo una posición ante él. Siempre hay una postura política en tanto que siempre hay una mirada y un lugar desde el que yo me posiciono frente a las historias.
P.- ¿Vive un momento dulce el documental?
R.- Por fin se está entendiendo que en el documental hay una mirada , una autoría, un trabajo cinematográfico más allá de lo que podría ser el reportaje, que para mí es otra cosa.
P.- Hasta Tangana ha apostado por él.
R.- Pues fíjate (risas), ya somos mainstream.
Amalia Bulnes. Sevilla. El País, martes 18 de marzo de 2025.
martes, 25 de marzo de 2025
Proust al óleo. Un tiempo recobrado
Sorprendentemente, no se había organizado -ni siquiera en el centenario de su muerte, en en 2022- ninguna exposición importante sobre su relación con la pintura desde los años noventa. Y es en verdad un aspecto crucial en su vida y en su obra, hasta el punto de poder entender su gran novela como una anchurosa reflexión sobre la creación. Fernando Checa, especializado en el Renacimiento y el Barroco, y comisario de memorables muestras -la última fue La otra Corte- se ha revelado como un atento estudioso de Proust y nos propone un acercamiento a su formación estética, a los lugares reflejados en su obra -París, Venecia y Balbec (la costa de Normandía)- y a las personas que orientaron su criterio y que inspiraron personajes principales. Obviamente, si han leído En busca del tiempo perdido van a apreciar mejor este fresco.
El canon artístico proustiano no solo se dibuja en los siete tomos de esta novela: escribió crónicas de los Salones y artículos para revistas , algún ensayo breve e innumerables cartas. En Los placeres y los días, que centra la primera sala, refleja su iniciación en el Louvre a través de algunas de las obras -un refinado Van Dyck entre ellas- que glosó en ese librito, ilustrado por la "emperatriz de las rosas", Madeleine Lemaire (Madame Venturin en la ficción ); ella fue una de las personas que, junto al conde de Montesquiou (barón de Charlus), doblemente retratado aquí , no solo le facilitaron el acceso a los círculos aristocráticos que le fascinaban sino también herramientas para afinar su apreciación del arte. En esta tarea tuvieron también gran peso los coleccionistas y críticos Charles Ephrussi y Charles Haas, que comparecen en retratos de León Bonnat y James Tissot, transmutados en Charles Swann en la novela. Y John Ruskin, a quien Proust traduce ¡sin saber inglés! y a quien dedica una sala, marcó en buena medida su interés por la arquitectura gótica francesa y por Venecia, desde donde Mariano Fortuny, a quien cita a menudo, impone su modo revival . (...)
En la ficción, el pintor de referencia de Proust es Elstir. Su nombre rehace el de Whistler pero su cambiante ideario estético se basa en Moreau, Manet, Monet y Harrison. Las colecciones del museo y de Carmen Thyssen arropan la presentación de este artista imaginario mediante notables cuadros, presididos por unos nenúfares de Monet.
No ha podido venir la Vista de Delft - que provocó la muerte del escritor Bergotte en el inmortal pasaje literario-, aunque sí un cuadro que éste cita, Diana y sus ninfas. El otro artista neerlandés que veneró, Rembrandt, personifica a través de dos autorretratos que declaran los estragos del tiempo el final de la gran novela y cierra melancólicamente, junto a las imágenes de Proust muerto, demasiado joven, la exposición.
Elena Vozmediano. El Cultural, 7-3-2025.
lunes, 24 de marzo de 2025
Lumière. La aventura continúa
Años después retorna con una segunda parte Lumière, la aventura continua. Por mi parte, incluso agradecería que hubiera una tercera. Disfruto mucho observando aquel nacimiento gozoso al que debo tantas horas de ensueño y de felicidad, el refugio más sólido, encantador ante la intemperie vital. También cuando estás de acuerdo con la vida. En compañía o en soledad. Y no todo ha sido y es paradisiaco. Yo sigo poniéndome de los nervios ante el cine que me parece malo, inentendible, ante tantas naderías pretenciosas y farsantes del que proclaman cine de autor. Los creadores más grandes no alardearon de su universo y su arte. Que lo tenían, por supuesto. Se limitaban a realizar maravillosamente su trabajo. Pero la impostura siempre ha tenido buena prensa.
El autor de este inaplazable homenaje es Thierry Frémaux, que, entre muchas cosas, es desde hace bastante tiempo delegado general del Festival de Cannes. No es un burócrata ni ejerce estrictamente la política, funciones que se supone acompañan o son obligatorias en un cargo tan trascendente. O lo hará con las dosis justas. Pero está claro que además de estar colgado a perpetuidad con el cine, sabe muchas cosas de su historia. Y las sabe narrar.
Los hermanos Lumière fueron pioneros con un instinto privilegiado. Reprodujeron la vida y el ritmo de la calle con afán documental, pero también con el deseo de describir algo más, de introducir algo narrativo en un tiempo muy breve, el que permitía aquel arte que acababa de nacer. No fueron los únicos. El imaginativo y humorista Georges Méliès introdujo las ficciones en el cine. Y este nació como un entretenimiento milagroso, pero era cristalino que también se iba a convertir en un negocio muy sabroso y en perpetuo crecimiento; que divertir, emocionar, hacer temblar, hacer reír a los habitantes de las salas no solo iba a llenar de orgullo a los creadores, sino que iba a inventarse una industria de proporciones colosales.
Ningún territorio del mundo iba a ser ajeno para las cámaras de los Lumière. Empezaron filmando la salida de la fábrica de los currantes, escenas familiares, niños, juegos, regadores regados. También introduciendo pequeños argumentos. Además, enviaron sus múltiples cámaras a recorrer la Tierra, a filmar en países y culturas que entonces parecían tan remotos y exóticos como Vietnam y Japón. Y no me abandona nunca durante la proyección de estos documentales la curiosidad , una sonrisa beatífica y la gratitud ante esta crónica tan bonita de los primeros pasos que dio aquella cosa mágica llamada cine, Frémaux contará que este crearía a directores como Ford, Renoir Rossellini, Ozu, Murnau, Lang. Pero creo que no aparece el nombre de Buster Keaton, el tipo que más amo del cine mudo. Y me siento tan contento que hasta le perdono a Frémaux que cite con admiración varias veces al, para mí, insufrible Jean Luc Godard. Nadie es perfecto, aseguraba el genial Wilder al final de Con faldas y a lo loco.
Carlos Boyero. El País, viernes 14 de marzo de 2025.
domingo, 23 de marzo de 2025
150 años de Maurice Ravel
Mañana se cumplen 150 años de su nacimiento. Sin embargo, la conmemoración principal no tendrá lugar en Francia sino en la Gran Manzana. Con una exposición en la sede de la Filarmónica de Nueva York, inaugurada el lunes, y un concierto, el jueves que viene, en el que el director venezolano Gustavo Dudamel estrenará Sémiramis. Se trata de una composición de 1902 que ha podido identificarse a una entrada del diario de Viñes que también puede verse en la referida exposición neoyorquina", aclara Màrius Bernadó en su despacho de la Universidad de Lleida.
Este musicólogo y profesor está inmerso en un ambicioso proyecto para reconstruir toda la trayectoria concertística de Viñes (Lleida, 1875 -Barcelona, 1943), el pianista de referencia para la vanguardia, que estrenó en París la mayor parte de la mejor música para piano de la época de compositores como Debussy, Ravel, Satie o Falla. Pero el trabajo de Bernadó también se centra en el riquísimo diario inédito de Viñes. "Contiene más de 7.000 páginas redactadas en una treintena de cuadernos donde el pianista narra sus tres primeras décadas en la capital francesa, desde su llegada, en octubre de 1887, hasta su abrupto final, en agosto de 1915", explica.
La Biblioteca Nacional de Francia compró el manuscrito de la nueva composición de Ravel en 2000. "Pero la partitura no está firmada ni incluye las habituales señas del compositor francés, por lo que no estaba claro si la música era suya o de otro autor", indica Bernadó. Nos muestra la entrada del diario de Viñes del 7 de abril de 1902: "Por la mañana fui al conservatorio a oír la cantata de Ravel Sémiramis que ensayó, estudió y tocó la orquesta dirigida por Taffanel: es muy bonita y toda con sabor oriental". Ningún otro testimonio atestigua esta composición, ni entre la documentación del conservatorio ni en la prensa de la época, tal como aclara François Dru, director de la Ravel Edition que ha preparado la partitura para su estreno absoluto en Nueva York.
Un vistazo a Sémiramis nos muestra a un músico con personalidad propia. Un compositor con 27 años que había asimilado la fuerza armónica de Wagner y la belleza colorista de Rimski-Kórsakov, así como detalles orquestales de Frank y Debussy. Las innovaciones musicales de Ravel habían comenzado mucho antes y con Viñes como testigo excepcional."El compositor y el pianista se conocieron en noviembre de 1888, cuando ambos tenían 13 años y coincidían en clase de piano. Pronto se volvieron inseparables, pues compartían las mismas aficiones por la poesía y la pintura. Y mientras sus madres se reunían para hablar en castellano, los dos adolescentes experimentaban nuevas armonías y ritmos españoles tocando el piano a cuatro manos", cuenta Bernadó. Esa senda creativa produjo Alborada del gracioso, su ópera La hora española (1911), que podrá verse en Les Arts en abril, o su popularísimo Bolero (1927).
Bernadó recuerda que este año también se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Viñes y que ha sido declarado conmemoración oficial por la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de LLeida. "Este estreno de Ravel en Nueva York es una muestra clara de la oportunidad y la necesidad de invertir en patrimonio para garantizar su preservación, pero también para generar conocimiento que permita diseñar y crear productos culturales", reivindica el musicólogo.
Viñes estrenó las principales composiciones para piano de Ravel, como Jeux d'eau (1901), que abrió nuevos caminos a la escritura pianística. Pero también Miroirs (1904) y Gaspard de la nuit (1908), inspirado en poemas de Aloysius Bertrand que le había prestado el propio Viñes.
Pablo L. Rodríguez. El País, jueves 6 de marzo de 2025.
sábado, 22 de marzo de 2025
El teatro en la 'banlieue' más pobre de París
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Ensayo en el Théâtre de la Poudrerie. (Imagen: Jean-Michel Sicot) |
Sevran se encuentra en Seine-Saint Denis, el departamento más pobre de Francia y el que más población inmigrante y de origen extranjero tiene. A la localidad, de 55.000 habitantes, se llega con el RER B, la línea de cercanías que conecta el centro de París con los barrios periféricos del norte. La ciudad, con una tasa de pobreza superior al 30% no tiene teatro. Sus habitantes tampoco suelen acudir a espectáculos. Pero desde 2011, un proyecto le ha dado la vuelta a esta situación. Si la población no va al teatro, el teatro va a ellos. Un teatro de los habitantes para los habitantes. Lo que Valérie Suner, la creadora de la Poudrerie, llama "el teatro de la "socialidad".
Gilles y Catherine Kujawski, dos jubilados que viven en Sevran desde hace décadas, han decidido acoger una función en su casa. No es la primera vez que lo hacen. El tamaño de la vivienda no importa: solo deben ser los anfitriones de la noche e invitar a sus vecinos. Los actores llegan unas horas antes. También la directora y un técnico, que instala los equipos de sonido mientras los comediantes, ya vestidos, realizan un calentamiento vocal. Todo está instalado. Una decena de sillas han sido colocadas en media luna frente a una mesa y una gran rama que representa un árbol. "Ya llegó el primero", grita Gilles, mientras se dirige a la puerta. La obra a la que asistirán hoy se llama Avec les pieds (Con los pies, en francés) y trata de una familia a la que le crece un árbol en pleno salón. La pieza dirigida por Jeanne Desoubeaux, reflexiona sobre la curiosidad, el apego y el cambio. Para escribirla, su autora Nicole Genovese, recorrió las calles de Sevran con un cuestionario. El objetivo era sondear el espíritu poético de los habitantes y el resultado se ha integrado en la creación. Durante el espectáculo, vecinos y actores están a menos de dos metros. A veces hay silencio, otras, risas.
Los habitantes de la zona están en todas las obras de la Poudrerie. El teatro, así, participa en los debates sociales y permite que surjan de otra manera. Las temáticas son múltiples, pero siempre vinculadas al territorio. Abordan cuestiones como la prostitución de menores, la presencia de las armas, el racismo o el privilegio blanco. También las revueltas como las de los chalecos amarillos que inundaron Francia en 2018 o los disturbios que sacudieron las banlieues -incluida Sevran- a finales de junio de 2.023 y en octubre de 2005. Para una de las piezas, los creadores entrevistaron a jóvenes que participaron en estos movimientos desencadenados por la muerte de adolescentes que huían de la policía, Zyed Benna y Bouna Traoré en 2005, y Nahel Merzouk en 2023.
El objetivo es intentar entrar en diálogo e intercambiar ideas y transformarnos. No seguir cada uno por su lado, divididos, separados...
Es uno de los aspectos que más le gustan a Eric Ceprani, de 55 años. Es uno de los vecinos invitados por Gilles y Catherine Kujawski. "Para mí, lo más interesante viene después". explica. "Es el hecho de poder hablar con todos, de poder intercambiar opiniones con los actores", señala. Vive en Sevran desde finales de los años ochenta y también ha acogido una obra en su casa. Antes, asegura, tenía prejuicios contra el teatro, que veía como algo "anticuado". Pero el que se hace en la zona, insiste, es diferente. El proyecto busca que el teatro sea accesible a todos. Busca romper las barreras culturales entre cierta élite y los barrios más populares...
Sara González. Sevran. El País, martes 11 de marzo de 2025.
viernes, 21 de marzo de 2025
La moda reflexiona en París sobre lo íntimo y lo político
Precisamente esta tensión es el tema central de la colección:¿existe la intimidad?, ¿llegamos en algún momento a desnudarnos ante nosotros mismos para descubrir nuestro verdadero yo? Exponer estas contradicciones, que el diseñador desarrollaba basándose, como suele, en los escritos de filósofos como Romano Madera, Foucault o Wittgenstein, era el objeto de la colección: las modelos estaban vestidas, y, sin embargo, en ocasiones, parecían desnudas. "Ves a las modelos desnudas pero están cubiertas. Quería que las prendas pudieran hacerte sentir vestido o desnudo, que fuera una decisión personal", dijo el diseñador en una charla tras el desfile con un grupo de periodistas. Los conceptos se trasladaban a la ropa. Se vieron gatos bordados, animal que con el bolso gato viral ha inaugurado su reinado en Valentino. Los colores rosa y beis servían de base a otros rosas más atrevidos , verde, dorado, negro y, por supuesto rojo.
La indagación acerca del uniforme es la fijación de Demna en Balenciaga, que ha construido su legado cultural sobre esta idea. En este último desfile, celebrado en una caja negra distribuida en pasillos, presentó una nueva exploración sobre lo que significa vestir normal. El estándar en estos días es el chaleco de Uniqlo, es el chándal y el plumífero, el polo, el denim y el traje de chaqueta. Todas estas prendas son el material con el que Demna ha cincelado su trabajo...
Otro de los diseñadores con más repercusión en los últimos años es Jonathan Anderson, que mostraba su colección de forma inusual. No hizo un desfile sino una presentación en el antiguo hotel Pozzo di Borgo, donde vivió Karl Lagerfeld. Los rumores de la marcha del irlandés no hacen más que crecer. En todo caso la colección presentada ayer la firmaba él. Era un repaso a sus obsesiones: el trabajo extraordinario de la piel, chaquetas de tiras de cuero, chaquetas abullonadas, bolsos... En sus 12 años en Loewe ha desafiado todas las convenciones sobre cómo visten las personas ricas, sobre qué es la opulencia o a quién están dirigidas las marcas de lujo.
Sofía Ruíz de Velasco. París. El País, martes 11 de mayo de 2025.