Dior difunde tecnología y artesanía en el arranque de la semana parisiense.
Las paredes de la habitación palpitaban al ritmo del Bolero de Ravel. Los graves hacían dilatarse y contraerse la láminas doradas que recubrían la estancia como si se tratase de un latido. Dentro de esta suerte de cadencioso corazón la casa francesa Schiaparelli bombeaba su colección de alta costura para la próxima temporada primavera-verano. Las prendas tan hipnóticas como la música, trasladaban a la audiencia a un lugar aislado y excéntrico. Un mundo irreal que se diluía al traspasar el umbral de la puerta y descubrir un París con militares en vez de amantes, en cada esquina. En contra de lo que se llegó a temer, los recientes atentados terroristas no han disuadido a los compradores de acudir al más exclusivo escaparate de la industria del lujo: la semana de la alta costura. Una prueba más del buen momento que vive este costoso y singular sector, junto, claro está, con su constante crecimiento.Valentino asegura haber registrado un aumento del 50% en el número de encargos propiciado por la demanda en los países de Oriente Próximo, según recoge la publicación especializada Women's Wear Daily....Para Dior, 2014 también fue un año récord. Desde la llegada de Raf Simons a la maison francesa hace dos años, las ventas de la costura se han duplicado.... El diseñador belga no oculta su deseo de "liberar la alta costura", de explorar sus límites en busca de escenarios menos rígidos aunque igual de ricos. La puesta en escena de esta firma era obra de Jean-Paul Goude, autor de la fotografía que ilustra Nightclubbing de Grace Jones... Estampados surrealistas pintados a mano, audaces abrigos de piel rematados en oníricos lazos brocados y el trampantojo de unas manos que abrochan un collar a la espalda de un vestido.
Carmen Mañana, París, Enviada especial. El País, martes 27 de enero de 2015.
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