jueves, 8 de diciembre de 2016

Justice

El dúo francés Justice
Hicieron bailar a medio mundo en 2006 con su digerible electrónica teñida de disco, pero cinco años después se hizo el silencio. Con su nuevo trabajo, Woman, el dúo francés se vuelve más maduro pero sin permitirse ninguna concesión a la nostalgia. Un crucifijo cubierto de líquido viscoso. Podría ser gasolina. Visto bajo la luz, el material cobra un reflejo irisado. Si todo va a saltar por los aires, que sea entre colores alegres. Las canciones que esconde esta carátula, escuchadas a todo volumen en un despacho de su discográfica parisina, parecen contener este mensaje. Diez temas compuestos y grabados en una ciudad sumida en el horror, bajo un sol de invierno , en una casa perdida. Hay ecos de Georges Moroder y Donna Summer, de sus admirados Beach Boys mezclados con bases electrónicas, de unos Jackson 5 revisitados por Tren Reznor. Así suena Voman, el regreso de uno de los mayores fenómenos musicales de la década pasada. ¿A qué se han dedicado desde su último álbum, Audio Video Disco, publicado en 2011? "A vivir. A disfrutar de nuestros amigos y nuestras familias ", responden al unísono. Van vestidos con sendas bombers de colores distintos y camisetas con motivos gráficos que hacen que uno se pregunte si se llaman por las mañanas para ponerse de acuerdo. Su aspecto sigue siendo juvenil, aunque ya no tienen veinte años. Más bien se acercan a los cuarenta. El rictus travieso de Xavier de Rosnay, hoy padre de familia, se ha vuelto melancólico. Gaspard Augé se ha cortado la melena y ganado un poco poso maduro. Dicen que se plantearon Woman como si fuera un disco de góspel, capaz de proporcionar un sentimiento de comunión a quienes lo escucharan. "En este período de nuestra vidas nos sentimos cómodos con la idea de proponer cosas positivas. Es un momento luminoso y solar. Hacer música oscura es muy fácil. Lo difícil es lo contrario", afirma De Rosnay. "Nuestra vida ha cambiado. Aunque no seamos Bob Dylan, por que no volcamos nuestras tripas sobre  el papel", ha llegado cierta madurez", confirma Augé. Durante la veintena vivieron de noche y llenaron clubes con su electrónica teñida de disco digerible por las masas.  ¿Cambia su trabajo cuando a uno ya no le apetece acostarse de madrugada" "Claro que cambia. Y no intentamos ir contra ese cambio. Sería muy triste hacer música como niños de 20 años. Los grupos que envejecen bien son los que hacen la música que corresponde a su edad", responde De Rosnay.....
Alex Vicente. París. ICON. sábado 3 de diciembre de 2016  

No hay comentarios:

Publicar un comentario