La histórica Biblioteca Española de París se inaguró en la céntrica avenida de Marceau, distrito XVI, en octubre de 1952. La preciosa galería principal del edificio que fuera embajada y refugio del Gobierno vasco en el exilio pasó a Instituto Cervantes cuando éste se creó en 1991. Más tarde la biblioteca tomó el nombre de Octavio Paz y este año cumplirá sus bodas de diamante, 60 años prestando libros a los habitantes e hispanistas de París. Para festejarlo las obras de Cervantes, Calderón, Quevedo, Larra o Pérez Galdós, hasta un total de 150 clásicos españoles y latinoamericanos se prestan desde enero en formato de libro electrónico. La idea fue de Paz V. de Troya, la bibliotecaria del Cervantes de París que decidió promover el acceso a los nuevos soportes de lectura digital para intentar popularizarla entre los usuarios. "Son de fácil manejo, pesan menos que un libro y pueden contener hasta 1500 títulos", explica. A pesar de que en Francia parece haber bastante resistencia al libro electrónico y en los transportes públicos se ven menos adictos a la tableta que en Nueva York o Londres, la acogida de los lectores a la iniciativa ha sido espléndida, incluso entre los de más edad.
Miguel Mora, París. El País, viernes 17 de febrero de 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario