lunes, 27 de febrero de 2012

Erase una vez Amélie Nothomb

Novelista de culto, su singular pluma atesora devotos por todo el mundo. Se rinden ante su humor negro, la sutileza de su ironía, y la internacionalidad de sus temas. Publica un libro al año y en el último "Una forma de vida", que sale el 15 de marzo en España, aborda sus más queridas obsesiones: la comunicación y la mitomanía. Smoda la convenció para que se convirtiera en modelo por un día. Cuando se trata de entrevistar a Amélie Nothomb a raíz de la aparición de"Una forma de vida", su última novela en castellano, traducida por Sergi Pàmies para la editorial Anagrama, uno va con precaución. Su humor negro es señal de una mente lúcida e irónica, siempre dispuesta al juego inteligente. Nothomb ama hasta tal punto la conversación y el humor que no para de filosofar y hacer bromas mientras se prueba un sombrero de Yonji Yamamoto. Durante la sesión de fotos se le ve fascinada con los vestidos de Viktor&Rolf, la gabardina de Vivienne Westwood. "Estoy floreciendo" dice al ejercer de tallo de una flor gigantesca. Su novela trata del vínculo que surge entre una escritora y un lector capaz de desbaratar la línea entre realidad y ficción con tal de aplacar su sed de atención, de afecto epistolar. La obra arranca con la recepción de una carta  de Mel, un soldado estadouniense destinado en Irak...
Juan Peces. Smoda. El País , 25 de febrero de 2012.

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