Con su tercer filme, la francesa Mia Hansen-Love se afianza como una de las autoras más poderosas del cine europeo. En Un amor de juventud rescata experiencias propias y compone una elegía al primer amor. El paso del tiempo, dicen, cambia la perspectiva de todas las cosas. La historia emocional de Camille (Lola Creton), enamorada sin tregua de Sullivan (Sebastian Urzendowxsku), se obstina en pensar, o más bien en sentir, todo lo contrario. Los años no alteran su entrega absoluta a la pasión de juventud, cuando ella tenía 15 y él 17 años, cuando la vida era un divino tesoro. En Un amor de juventud,Mia Hansen-Love vuelca experiencias autobiográficas para componer una universal elegía al (des)amor, al fervor del romanticismo inquebrantable. Como esas grandes pasiones que han lanzado a la hoguera del cine las autopsias de tantos romances, el tercer largometraje de la cineasta gala busca perforar nuestros sentidos con la delicadeza de una caricia.
Carlos Reviriego. El Cultural, 11-5-2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario