Propulsado por los arreglos de viento de David Euverte, el extraordinario Vers les lueurs (2012) conquistó para Monsieur Ané lo que llevaba veinte años mereciendo: ventas, popularidad y un Victoire de la Musique al Mejor Artista Masculino que, al fin, inscribió su nombre en el salón de la fama de la chanson . Fruto del reencuentro con el batería Sacha Toorop y el bajista Jeff Hallan, su décimo álbum de estudio apuesta por el clasicismo y confia a la partitura de cuerda del recientemente fallecido Renaud Lhoest el tránsito del mini al maximalismo . Postales de sus viajes (o no) a Groenlandia, Nueva Zelanda y la Semana Santa española, una marvillosa balada (Au revoir mon amour) y un talento interpretativo que, desde la ortodoxia, brilla en la arrebatadora L'Océan.
Gerardo Sanz. Música. Metrópoli.El Mundo, jueves 2 de abril de 2015
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