sábado, 6 de junio de 2020

París recupera sus terrazas

Francia avanzó a nueva fase de la desescalada después de un último puente -el lunes fue festivo en el país- aún con restricciones, y en el que los restauradores ultimaban preparativos para volver a abrir sus establecimientos tras dos meses y medio de cierre. Bares y restaurantes pudieron abrir al completo en las zonas designadas como verdes, y solo las terrazas en las zonas naranja. En París, donde solo pudieron abrir las terrazas, la alcaldesa Anne Hidalgo permitió que restaurantes y cafés utilicen parte del espacio público para ampliar sus terrazas o para aquellos que no cuenten con ella instalen unas provisionales. Se permite un máximo de diez personas por mesa, y se exige un metro de distancia entre cada grupo.
En el centro de la ciudad se podía ver de todo: locales con las terrazas medio vacías y otros, clásicos. llenos hasta la bandera, sin distancia de seguridad ni mascarillas, que allí no son obligatorias, sino recomendadas.
Aunque no se puede hablar de vuelta a la normalidad, el de ayer fue un día importante en lo que se refiere al levantamiento de las restricciones. Una de las principales novedades es que ya se pueden realizar desplazamientos a cualquier punto del país a más de cien kilómetros de distancia. Aún así, el primer ministro, Édouard Philippe, pidió a los franceses responsabilidad y que retrasen sus viajes lo más posible. De momento, las reuniones siguen estando limitadas a diez personas.
En la zona verde también pueden abrir los cámpings y alojamientos turísticos, mientras que en la naranja esperaran hasta el 22 de junio. Parques, jardines y playas reabrieron al público después de dos meses, y las escuelas comienzan también a recuperar la normalidad, un objetivo de esta nueva fase, en la que han reabierto universidades, tanto en zonas verdes como naranja. A medida que la epidemia remite, los franceses temen ahora más al paro que al virus, según un sondeo de Ifop que recoge Le Parisien, que indica que el 79% consideran que la crisis económica es ahora mismo la mayor  amenaza para el país, mientras que el 21% creen que lo es el coronavirus. 
Desde que se inició la desescalada el 11 de mayo, en Francia han sido detectados más de un centenar de focos de infección, según reveló el epidemiólogo del Instituto Pasteur Arnaud Fontanet, que estima también que unos 4,5 millones de franceses se habrían visto afectados por el coronavirus, muchos más que los declarados por los test, pero muy lejos de la inmunidad colectiva. "Hay una bajada significativa de la epidemia de coronavirus en Francia", reconoció Fontanet, pero el hecho de que se hayan detectado más de cien focos en tres semanas revela que "el virus sigue ahí", advierte. 

Paula Torres/M.O. Colpisa/La Voz de Galicia, miércoles 3 de junio de 2020   

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