Museo Soulages de RCR arquitectos en Rodez. |
Es en ese museo, seco y lujoso a la vez, que se impone en la plaza de la ciudad occitana y se deja atravesar por la naturaleza y la luz, donde los arquitectos españoles han llevado lo que queda de su trayectoria: es decir, su futuro. La muestra RCR Arquitectes. Aquí y en otros sitios la materia y el tiempo homenajea a los autores del edificio. Muestra sus orígenes, anticipa du legado y desemboca en las grandes obras que construyen por el mundo: en el Empordá, las faraónicas cavas Perelada; en Boulogne-Billancourt, en las afueras de París, el centro cultural de la Île Seguin y, junto a este, un puente; en el Algarve, el reacondicionamiento de un campo de golf. En Gante levantaron una mediateca en 2017 y en Tichung (Taiwán) ultiman ahora una residencia de estudiantes. También, por supuesto, continúan centrados en construir en la Garrotxa. Allí trabajan en la Vila, la casa en un bosque de 140 hectáreas que, convertida en un lugar de investigación y diálogo con la naturaleza, será su testamento. Está muy cerca de donde siguen viviendo y trabajando los tres, en la misma gran mesa, 34 años después.
Ha habido modernidad rompedora y heroica, estilo internacional globalizante y galáctico, y posmodernidad pastiche y cívica. Frente a la hornada de arquitectos que sembraron el planeta con intervenciones rupturistas, la obra del estudio RCR muestra una arquitectura de la tierra, más centrada en el paisaje que en el edificio. Por eso tiene lógica que expongan aquí, en su museo, su origen, su momento actual y su propuesta para el porvenir. Lo curioso es que todos ellos -pasado, presente y futuro- se desdibujan con el tiempo. Como lo hace la tierra, como sucede con el paisaje, que está mucho más vivo que la arquitectura. Así, dos de sus proyectos, que se han visto alterados por el paso de los años y se han ido reconvirtiendo en otra cosa, resumen una trayectoria coherente y autoexigente que los ha transformado tanto como ellos han alterado su comarca de la Garrotxa...
La conservadora de arquitectura del Centro Pompidou, Valentina Mimas, habla en el catálogo de esta muestra de la influencia de la cultura japonesa. Para ella, el vacío en la obra de los arquitectos de Olot es el instrumento que sirve para sublimar los materiales, fugas visuales o espacios. Por eso define la arquitectura de los Pritzker españoles como "indisociable del lugar". Y así, esta exposición en Rodez es más una inmersión en un bosque de acuarelas que una muestra al uso. Habla del respeto a la naturaleza y, sin embargo, ilustra que los lugares se pueden construir.
RCR, Arquitectes. Ici et ailleurs, la matière et le temps. Museo Soulages. Rodez (Francia). Hasta el 7 de mayo.
Anatxu Zabalbeascoa. El País, Babelia, sábado 7 de enero de 2023.
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