sábado, 28 de noviembre de 2015

De la Comuna al Bataclan

El salvaje Este de París: La Bastilla, Belleville, los barrios rojos, los guetos, los españoles...La historia del East End cambió la noche de los ataques. El peatón de París es un libro para paseantes de Léon-Paul Fargue del que Andrés Trapiello dijo que es La comedia humana y En busca del tiempo perdido en 250 páginas. Que pena: Fargue solo le dedica un capítulo al Distrito XI y no es muy grato. El resumen es más o menos sencillo: el once, y más en concreto, la zona de la Bastilla, era un barrio rojo sin encanto. Leer las líneas que Fargue le dedica es casi una decepción  y en parte, un pellizco más de leyenda para todos aquellos visitantes y expatriados que en los últimos años se han acercado  hasta el este, a Belleville, Roquette, o Oberkampf en busca de juerga y de ambientes sofisticados. Hace una semana, el pánico que tomó París tuvo su centro en el Distrito XI, en la sala de conciertos Bataclan. Como si el escenario tuviera un valor simbólico.. Los que no tengan del todo claro el mapa de París, que se ubiquen: hablamos de los primeros barrios extramuros por el este de la ciudad, los primeros que quedan más allá de la ciudad por la que nos movemos los turistas cuando pasamos tres días en París: a la derecha en el plano, al norte del Sena, más allá del canal Saint-Martin, por encima de la Bastilla y por debajo del cementerio de Père-Lachaise. Ningún visitante español que llegara a París en los años sesenta y setenta hubiera caído en esa zona, carente de monumentos y de calles famosas. Otra cosa hubiera sido si el visitante buscase vivienda. El East End no quedaba lejos de la ciudad, era barato y no del todo inhóspito, con sus tiendas de tabac y sus baritos....Cuando la Comuna, Belleville fue la última trinchera y Jean-Jacques Rousseau vivió allí...  En el siglo XX Belleville se convirtió pronto en el lugar de acogida para refugiados de todo el mundo. Primero llegaron los judío de Bielorrusia y del Báltico. Después llegaron los armenios y los griegos, que huían de los jóvenes turcos. Por entonces, en 1915 nació Edith Piaf, la vecina más famosa de Belleville. En 1933 aparecieron por allí miles de judíos alemanes que escapaban de los nazis y en 1939, un buen puñado de españoles , republicanos exiliados, después de la guerra. En 1943, cuando la redada del Velódromo de Invierno, los alemanes y sus colaboradores, atraparon en el barrio  a 8.000 judíos. No se sabe cuantos volvieron. Su lugar lo ocuparon los  miles de árabes que huían de la guerra de Argelia. El Frente de Liberación Nacional  argelino llegó a hacerse fuerte en el barrio. Patrick Modiano es un escritor que no ha pisado mucho este Este de París: su ciudad está más orientada hacia la Plaza de la Estrella, los barrios del Oeste y la Orilla Izquierda. Pero hay un consuelo: toda la colección de novelas de Daniel Pennac dedicada a la familia Malaussène retrata a Belleville desde los años 80. En sus primeras páginas, el barrio aún era pobre y un poco escabroso, pero también aparecía lleno de alegría de vivir y de música.
El límite de Belleville hacia el sur lo marca la rue Oberkampf (que cuando se aleja del centro se convierte en rue Ménilmontant, de la que Jean Genet decía que era una belleza de la que solo estaban informados Giacometti, él y quizá, unos pocos parisinos más. Hoy la calle Oberkampf no es ningún secreto. Todos los bares y todas las tiendas son sofisticados y están llenos de gente. O lo estaban hasta la semana pasada. Si se toma la calle en dirección al centro de la ciudad, Oberkampf pasa por encima del lecho cubierto del Canal Saint-Martin y cruza el Boulevard Voltaire. A la izquierda, a 90 metros, está el Bataclan.....
Luis Alemany. Madrid. El Mundo, domingo 22 de noviembre.

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