Retrospectiva del pintor belga en el Museo Thyssen. La conversión de Paul Delvaux al surrealismo se produjo ante un cuadro de Giorgio de Chirico en 1934, un cuadro pintado por el italiano en 1914, antes de que el surrealismo existiera como tal. El cuadro es Misterio y melancolía de una calle, y en él puede verse a una niña corriendo el desierto y soleado espacio que queda libre entre dos bajos edificios porticados que forman ángulo con sus fachadas. Arriba, a la derecha se proyecta sobre el suelo la sombra de una estatua que no llegamos a ver. El cuadro corresponde, en realidad, a la naciente pintura metafísica de Giorgio de Chirico. Lo metafísico, sin alzar la voz, sería siempre un sutil elemento inmanente en la obra de Delvaux, que llenó de figuras los vacíos de De Chirico..... Paul Delvaux dejó atrás sus incursiones iniciales por el realismo, el impresionismo, el postimpresionismo y el expresionismo, hasta el punto que llegó a destruir muchas telas del primer tramo de su carrera. Pero algunos de sus temas recurrentes y característicos de su trayectoria nacieron de sus predilecciones infantiles y juveniles. El colegio, ya estudió, dentro de la sección de Humanidades, la antigüedad grecolatina, clave para sus composiciones arquitectónicas y para el aire estatuario de sus inmóviles, desnudas o vestidas, figuras femeninas.....
Manuel Hidalgo. Galería de imprescindibles. El Mundo sábado 7 de marzo
No hay comentarios:
Publicar un comentario