jueves, 3 de marzo de 2016

Colette, mujer de escándalo

Anagrama reedita su novela Dúo 30 años después. La Iglesia Católica se negó a despedir a Colette con una ceremonia religiosa. La República organizó unos solemnes y concurridos funerales de Estado, por primera vez destinados en Francia a honrar a una mujer, a una pionera que había sido distinguida con las más altas condecoraciones  por su innovador modo de abordar la personalidad de las mujeres y la inspiración autobiográfica (autoficción se dice ahora), que le llevaron a ser la primera escritora en ingresar en la Academia Goncourt y la primera en presidirla. Sus tres matrimonios no fueron la principal piedra de escándalo en un país -no lo olvidemos- siempre muy polarizado entre el conservadurismo a ultranza y las libertades postrevolucionarias. La bisexualidad que Colette ejerció bajo los focos y que reflejó en sus obras -estudiada muy específicamente por Julia Kristeva- si suscitó el escándalo de los sectores más puritanos. Su vida amorosa fue tan movida y variopinta que las biografías de Colette se leen, como suele decirse, como una novela. Recomiendo dos en castellano, debidas a dos escritores neoyorkinos. Mi preferida es la de Judith Thurman, mas detallada, significativamente titulada Secretos de la carne (Siruela), aunque no está nada mal la firmada por Herbet Lottman, gran experto en cultura francesa, que publicó Circe. Hay más. Su madre y su primer marido fueron figuras clave en el devenir de Colette. Por muy distintas razones. La madre, Sidonie Landoy, había vivido una vida culta y liberal en Bélgica y con tres hijos a cuestas de su primer matrimono, se casó en segundas nupcias con un capitán para recalar en un pueblo de menos de mil habitantes, Saint-Sauveur-en Puysage, donde su marido ejerció de recaudador. Allí nació Sidonie Gabriel en 1873, que sería universalmente conocida por su nombre artístico de Colette, tomado del apellido de su padre...La madre librepensadora y atea mandó a su hija a la escuela pública, le inculcó la lectura y la alejó de las sotanas.... Colette tenía 20 años cuando se casó con Henry Gauthier -Villars. Fue su Pigmalión y explotador. Viendo en ella sus condiciones la animó a escribir sobre sus recuerdos... Así surgió la saga de Claudine, un éxito inmediato, cinco novelas que evocan la niñez y juventud de Colette, publicadas entre 1900 y 1907. Anagrama que ahora reedita Dúo, tiene en su catálogo Claudine en la escuela y Claudine en París.....
Manuel Hidalgo. El Mundo, sábado 13 de febrero de 2016

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