martes, 8 de marzo de 2016

El peso de un gesto

Retrato de Henri Michel-Lévy. Degas
Degas y lo moderno. Sobre el pintor francés pivota la selección de obras realizada por el artista Juliao  Sarmento en una muestra de CaixaForum (Barcelona, del 11 de febrero al 1 de mayo). Degas (París 1834-1917) todavía es vanguardia. A Edgar Degas lo asocian con los impresionistas: expuso con ellos en siete de sus ocho exposiciones. Sin embargo, su formación clásica en el dibujo y su rechazo por la pintura directa al aire libre dieron lugar a un estilo propio diferenciado del impresionismo. Su perspicaz análisis del movimiento lo convirtió en uno de los maestros del arte moderno de finales del siglo XIX. Su influencia alcanza al siglo XXI: por sus perspectivas oblicuas, muy fotográficas; por la sensación de espontaneidad que desprenden sus obras; o por sus mujeres reales, no idealizadas y retratadas con gestos acentuados. La composición está pensada en distintos planos. En el primer plano está la caja del pintor con la paleta y los pinceles bien visibles: es el único indicio de que podíamos tener delante a un artista en su estudio. Luego están la figura en el suelo, el hombre de pie y finalmente los cuadros de gran formato detrás de él que cierran el espacio en una esquina. El protagonista del cuadro es un amigo. Inicialmente el retratado fue erróneamente identificado como Paul Cézanne o como el propio Degas, pero se trata del también artista Henri Michel-Lévy. Degas y él fueron amigos y se retrataron mutuamente. Este retrato lo terminó Degas en 1878 y se lo regaló a su amigo. Luego se enteró de que Michel-Lévy lo había vendido por mucho dinero y se distanció de él. La obra pertenece al Museo Calouste Gulbenklan de Lisboa. La muñeca que está en el suelo ha servido de modelo  para el cuadro que cuelga en el lado izquierdo del cuadro. En esa obra de la pared, Henri Michel-Levy ha ubicado la muñeca debajo de un árbol simulando el paisaje y la pintura al aire libre, una de las características esenciales del impresionismo. En esta época Degas multiplica los puntos de vista sobre un mismo objeto. Está utilizando un enfoque que insinúa los posteriores retratos cubistas. Sabemos que se trata del estudio del artista, Henri Michel-Lévy, ya que las dos pinturas del fondo son dos obras identificadas como suyas. Por la postura poco natural de la figura femenina que yace en el suelo asumimos que se trata se una muñeca que servía al pintor de modelo. Los maniquíes fueron compañeros silenciosos que acompañaron a artistas desde el Renacimiento. El estudio de un artista es un espacio de trabajo, pero es también un lugar muy íntimo en el que se manifiestan todo tipo de emociones. Henri Michel-Lévy está retratado en pose poco natural: las manos en los bolsillos, las piernas cruzadas en actitud aburrida, la mirada desganada transmiten que el pintor se siente incomodo al pasarse al otro lado y convertirse en modelo.
Susana Mihalic. XL Semanal, 24 de enero de 2016

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