martes, 29 de marzo de 2016

Miquel Barceló, coronado en París

El artista Miquel Barceló es homenajeado en París con una doble exposición que el creador ha bautizado como Sol y sombra y que acogen dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad: La Biblioteca Nacional François Mitterand y el Museo Picasso. El mallorquín ha concebido dos excepcionales obras para cada una de estas instalaciones: un impresionante fresco de 190 metros de largo por seis metros de alto realizado en arcilla sobre los cristales de la moderna biblioteca, y un bestiario esculpido en un muro de ladrillo que reflejan la influencia que el pintor malagueño ha tenido en la creación de Barceló. Ambas exposiciones reflejan el espíritu de Barceló: confrontación de artes donde el concepto del tiempo desaparece. El artista ha defendido siempre la relación permanente con la historia del arte en la que vive cualquier creador. En su caso, las influencias artísticas confluyen creando una red que expresa el enorme valor que el mallorquín da a las pinturas rupestres, hasta la pintura clásica. Hay en esta exposición una presencia que va más allá de las artes plásticas, se trata del pensamiento del filósofo, teólogo y poeta mallorquín del siglo XIII Ramón Llull. Junto a El gran vidrio,  de Duchamp, El libro de las maravillas, una de las obras más conocidas de Ramon Llull, padre del catalán literario, inspiró a Barceló este enorme mural de barro y vidrio creado en la cristalera de uno de los pasillos  del Biblioteca François Mitterand. Valiéndose de sus manos y de herramientas naturales, como pequeños trozos de huesos, Barceló ha dibujado en el barro lobos en movimiento, cabezas de toros y formas humanas cuyo reflejo cambia según la luz que reciba la inmensa vidriera en cada momento del día. Una obra viva concebida para ser observada desde el interior y exterior del edificio que introduce al visitante en una exposición de estampas, cuadernos o retratos sobre pergamino....El Museo Picasso se centra, por su parte, en recuperar las esculturas , pinturas y obras posteriores a la década de los 90 buscando los puntos en común con Picasso.... El hilo conductor de la exposición es el propio taller idea sobre la cual Barceló trabajó en los años 90 tanto en pintura como en escultura de yeso, que ahora el museo expone en una gran tabla de madera colocada sobre caballetes para incidir en el espacio de creación....
María D. Valderrama. El Mundo, miércoles 23 de marzo de 2016

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