Judith Chemla dans Une vie, de Stéphane Brizé
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Difícil superponer sus papeles, sumar el canto y la comedia sin perturbarse, como ante un fenómeno ilógico (¿cantante que interpreta? ¿actriz que canta? no se sabe muy bien), y más difícil todavía superponer a esos dos aspectos la mujercita que vemos, frágil, alta como una pulgada y que debe calzar un 34. Es un prodigio de la transformación, del cambio. Además, el movimiento que va del deslumbramiento a la decadencia , es su destino, en estos momentos. Violeta en Verdi, Jeanne en Une Vie, la película de Brizé sobre una obra de Maupassant, son papeles de mujeres que descienden por una pendiente inexorable. Los golpes de la vida la derrumban, su rostro muestra los estigmas, nadie sabe marchitarse como ella -solo su ojo sigue brillando. En Traviata como en Une Vie su personaje quiere seguir viviendo, hasta el final: "Interpretar una mujer víctima no me interesa. No es lo que busco...En la película de Brizé , Jeanne conserva una confianza absoluta, una fe quizá idiota y loca". Sabe demostrar el desmoronamiento, la imposible cicatrización interior, y conservar al mismo tiempo el calor de la vida y del deseo. ¡Su rostro es de una tal expresividad!
Stéphane Brizé:"Lo que me fascina de ella es su estado de total disponibilidad. Ningún juicio personal se interpone entre ella y la interpretación. Es inaudito. Está ahí. Toda su persona está ahí. Con todo su pasado, todos sus recovecos. Se puede ir a todas partes con ella, es amplia, ancha. Está siempre en el lugar correcto, como tiene que estar la cámara. Cuando se presentó al casting a penas la conocía. Vino a mostrarme quién es y no lo que sabe hacer .... Se sale del cliché. El talento, a ese nivel, se convierte en un misterio. Asistir a esto, verla hacer, esa libertad, no me lo puedo creer"
Jacques Drillon. L'OBS, del 10 al 16 de noviembre de 2016
Stéphane Brizé:"Lo que me fascina de ella es su estado de total disponibilidad. Ningún juicio personal se interpone entre ella y la interpretación. Es inaudito. Está ahí. Toda su persona está ahí. Con todo su pasado, todos sus recovecos. Se puede ir a todas partes con ella, es amplia, ancha. Está siempre en el lugar correcto, como tiene que estar la cámara. Cuando se presentó al casting a penas la conocía. Vino a mostrarme quién es y no lo que sabe hacer .... Se sale del cliché. El talento, a ese nivel, se convierte en un misterio. Asistir a esto, verla hacer, esa libertad, no me lo puedo creer"
Jacques Drillon. L'OBS, del 10 al 16 de noviembre de 2016
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