Patrice Chéreau ha vuelto al Lliure para presentar una depurada puesta en escena de La nuit juste avant les fôrets, un primerizo pero notable texto de Bernard- Marie Koltès, interpretado por el incandescente Romain Duris. Los espectáculos de Chéreau que nos llegan son cada vez más desnudos y esencializados. Hace dos semanas recaló en el Lliure de Gràcia (visita relámpago, solo tres días, entradas agotadas desde octubre) con un texto fundacional de Bernard-Marie Koltès, La nuit juste avant les fôrets, codirigido con Thierry Thieû Niang y protagonizado por Romain Duris, superlativo actor al que recordarán en De latir mi corazón se ha parado (2005) de Jacques Audiard. El protagonista de la Nuit es un extranjero, un paria que escapó del yugo de la fábrica y vaga por un París ajeno y hostil. Necesita desesperadamente hablar y ser escuchado; hablar para pasar la noche y seguir siendo; encontrar a "un camarada, un ángel en la mierda" y tocarle con sus palabras; la fuerza del texto radica en la intensidad de ese deseo.Como todos los desheredados de Koltès, se expresa en un lenguaje articuladísimo, de alto vuelo poético, cercano a Céline en su angustia y su furia pero alboreando ya la tensión genetiana entre mordisco de arroyo y majestad formal. El texto parece cincelado frase a frase, para que no se pierda ni una palabra, con su tensa violencia y su dolor creciente; con sus ráfagas de humor, que las hay; el actor lo recita con una incandescencia sonámbula, con un lento hervor de fiebre y un ritmo de falsos alejandrinos. Gran trabajo, vivísimo texto que sigue atravesándonos.
Marcos Ordoñez. Puro teatro. El País, Babelia, 6/7-04-12
No hay comentarios:
Publicar un comentario