París abre el Museo del Perfume, que recoge más de 3.000 años de historia. Exhibe más de 300 frascos antiguos en 1.200 metros de exposición. París bien vale un perfume, uno de los símbolos más característicos de Francia. Lo es hasta tal punto que hoy, 12 de septiembre se abrirá, en pleno corazón de la ciudad, a dos pasos de la plaza de la Ópera, un cautivante Museo del Perfume que revela sus secretos de fabricación, de las flores al frasco. Grandes alambiques y retortas de cobre ocupan la sala principal de esta colección instalada en el subsuelo de lo que fuera el Teatro Edén en el siglo XIX, convertido luego en velódromo para parisinos elegantes. Del Antiguo Egipto donde era utilizado hace 3.000 años en ritos funerarios, a la antigüedad griega y romana, el museo, de entrada gratuita y patrocinado por la perfumería artesanal y familiar Fragonard, conduce al visitante a través de la historia hasta el siglo XX. Unos 300 objetos, principalmente exquisitos frascos provenientes de la colección privada de Jean-François Costa, se exhiben sobre tres niveles. Tras el teatro y el velódromo, la famosa mueblería inglesa Maple ocupó los locales durante 118 años. "Era un lugar insólito, bastante increíble, apto para hacer soñar, lo cual es la esencia misma del perfume", explica Agnès Costa, que junto a sus hermanas Françoise y Anne dirige actualmente la empresa Fragonard fundada en 1926 en la ciudad provenzal de Grasse, capital mundial de la perfumería, una de las principales locomotoras de la industria del lujo. El local presenta, además, la peculiaridad de estar sostenido por enormes vigas de acero remachado obra de Gustave Eiffel, el ingeniero que diseñó la famosa torre."El hecho de que esté instalado en un subsuelo sin luz natural ayuda a crear una atmósfera más íntima, propicia al universo del perfume", según señaló el arquitecto responsable del proyecto, François Muracciole, quien trabajó de la mano con los encargados de la escenografía del museo, Jean-Dominique Secondi y Renaud Sabari..... Una sección presenta de manera didáctica todas las etapas que dan vida al perfume, desde las materias primas con la recolección de flores, el destilado y la composición de las fragancias por las famosas narices. Estos profesionales con olfato superdotado, son capaces de componer los tres tiempos fundamentales de la pirámide olfativa de todo perfume: cabeza, corazón y fondo. Dispuestos en hilera sobre varios niveles, más de 200 pequeños frascos idénticos etiquetados con cada esencia componen el órgano sobre el que trabaja el creador. El vocabulario de la profesión se inspira directamente del musical, a la hora de combinar las notas aromáticas. "Hoy los profesionales trabajan con una computadora, ya no mezclando esencias, sino que la nariz está en el cerebro", explica Agnès Costa..."El perfume -asegura Agnès Costa- es uno de los artes de la seducción. Es un signo distintivo de personalidad y un signo de civilización"...
Luis Torres de la Llosa. París. La Voz de Galicia, sábado 12 de septiembre de 2015.
Luis Torres de la Llosa. París. La Voz de Galicia, sábado 12 de septiembre de 2015.
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