martes, 27 de junio de 2017

El código Modigliani

Demandas, investigaciones policiales y hasta amenazas de muerte... La fiebre por Amedeo Modigliani cuando se acerca el centenario de su muerte, que tendrá lugar en 2020, no solo ha resucitado el interés por la obra del artista, también ha desatado una trama de película. "Solía regalar sus dibujos. Se los daba a todo el mundo, y eso explica que, aunque pintó más de 50 retratos míos, yo solo tengo uno", contó en una ocasión el escritor francés Jean Cocteau sobre su amigo el artista italiano Amedeo Modigliani. En 1916, Modigliani retrató a Cocteau en la bodega del café de la Rotonde. Ninguno de los dos tenía dinero para llevarse el lienzo a casa en un taxi y el cuadro se quedó allí después de que el pintor Moïse Kisling lo comprara por cinco francos y lo utilizara para saldar una deuda con el dueño del local. Según Cocteau, años más tarde el retrato "se vendió por 17 millones de francos (unos 2,5 millones de euros actuales) en Estados Unidos. Podríamos habernos hecho ricos pero nunca lo fuimos". En parte por el poco apego que Modigliani sentía por su obra y en parte por la proliferación de falsas piezas adjudicadas al artista, identificar sus cuadros y esculturas se ha convertido en una odisea..... Con 22 años Modigliani se trasladó a París. Se instaló en un modesto estudio de Montmartre y, antes de desarrollar su propio estilo, su primera obra estuvo influenciada por Toulouse Lautrec y Cézanne. Pero poco después de llegar dejó de pintar para concentrarse en la escultura y se trasladó a Montparnasse, donde asumió los usos y costumbres de aquella generación de artistas.....Quizás por sus crecientes problema de salud o porque no tenía dinero, en 1914 abandonó la escultura y volvió a coger el pincel. Tres años después inauguró su primera y única exposición en París.... Murió en 1920 de una meningitis tuberculosa a los 35 años... Aunque reconocido y admirado, Modigliani fue un artista pobre, pero tras su desaparición el valor de sus piezas empezó a multiplicarse. Y entonces empezaron los problemas. Su obra era extensa, pero estaba dispersa y era difícil de autentificar. Todavía hoy, muchos expertos solo se fían de los Ceronis. En 1958, el crítico y tasador de arte italiano Ambrogio Ceroni publicó un catálogo razonado sobre la obra del artista que actualizó por última vez en 1970 antes de morir. Desde entonces el inventario, que identifica 337 piezas, se considera la biblia de Modigliani. Sin embargo, según varios especialistas es un listado incompleto y algunas de las que contiene podrían no ser auténticas, aunque nadie se ha atrevido a identificarlas por miedo a una avalancha de demandas....
Ixone Díaz Landaluce. XLSemanal, 28 de mayo de 2017

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