sábado, 23 de diciembre de 2017

El elixir malva

Thierry Waser en los campos de lavanda de Drôme
En la Provenza se cultiva la lavanda Carla, una exquisita variedad de aroma intenso. Protagonista de Mon Guerlain, el nuevo perfume de la maison francesa, también es la principal arma de los agricultores francos ante una competencia cada vez más feroz. Thierry Wasser, perfumista de Guerlain, acaricia las flores, se lleva la mano a la nariz e inspira con fuerza. "Aquí empieza todo", dice. La lavanda que se extiende ante sus ojos es especial. Incluso tiene nombre propio: Carla. 
Los famosos campos malva de la región de Drôme han empezado a perder su color. Es la señal de que la flor está madura y hay que cortarla para su uso. Fabien Morel, de 42 años lo sabe bien. Pertenece a la cuarta generación de agricultores de lavanda de su familia. Sus bisabuelos fundaron el negocio en la década de los cincuenta, cuando estas plantas salvajes empezaron a cultivarse en Provenza. "Hoy unas 10.000 personas vivimos de la lavanda", calcula. Agricultores como Morel, apicultores de miel de lavanda o trabajadores de las 95 destilerías repartidas por la zona. Además del negocio de la lavanda, los valles lilas se han convertido en un emblema de la región y del país. Sus más de 20.000 hectáreas moradas atraen a millones de turistas cada año.
 Morel y su familia han sido testigos, y protagonistas, de esta transformación del paisaje y de la economía locales. En 2010, él mismo triplicó sus terrenos en las montañas de Barret-de Lioure. Fue entonces cuando decidió cultivar lavanda Carla en 24 de sus 93 hectáreas. Esta variedad especial por la sutileza de su aroma, se planta a más de 1.200 metros de altura y ha cautivado a las narices más exquisitas del planeta. Como la del suizo Thierry Wasser. 
En la cumbre de su vida estacional, la lavanda Carla desprende un aroma más intenso. Al sentirlo Wasser se tralada al día en que la cató por primera vez. Fue hace tres años, durante una presentación en Versalles. Un hombre menudo se le acercó y le tiro de la manga de de la chaqueta, como hacen los niños. El perfumista estaba ocupado, pero su insistencia surtió efecto. Le mostró una caja con varias muestras de sus esencias, Wasser las olió una a una y, cuando llegó a la lavanda se detuvo. "Algo me hizo clic". El hombre menudo era Laurent Dreyfus-Schmidt. Agricultor y destilador, en 2002 fundó Baume des Anges, una empresa especializada en la extracción de esencias. Su sistema de destilación en frío permite obtener un aroma casi idéntico al de la planta fresca de los campos. "Esta variedad evoca transparencia y veracidad como las mujeres. Sentí su autenticidad, su sencillez y supe que tenía que formar parte de mi nueva creación", recuerda Wasser...
Sara Cuesta Torrado. El País Semanal. Placeres. Especial Belleza.

Leer y tejer os desea Felices Fiestas. En los primeros días de enero estaremos de nuevo con vosotros.

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