viernes, 1 de diciembre de 2017

Tristán e Isolda en el centro del universo

Stefan Vinke e Irene Theorin como Tristán e Isolda en el Liceu de Barcelona.
             
Vuelve Tristán e Isolda al escenario del Liceo, donde fue vista por primera vez el 8 de noviembre de 1899. Los mimbres son los de la producción ideada para la ópera de Lyon por el director de escena Àlex Ollé  (La Fura) y el escenógrafo Alfons Flores, una pareja de la que recordamos un brillante y discutible Holandés errante en el Real hace dos temporadas. Parece igualmente brillante - no sabemos si discutible- su visión de esta ópera de amor y muerte que se podrá ver a partir del 28 de noviembre. Emplean una gigantesca esfera de 5.200 kilos que corona el escenario, que se convierte en el centro de un universo simbólico. Una estructura que es la luna del primer acto, el castillo del rey Marke en el segundo y la losa que carga Tristán en el tercero. Junto a ella se utiliza una plataforma en movimiento, todo animado por video proyecciones y encaminado a servir el anhelo wagneriano de la obra de arte total. En verdad, pocas composiciones líricas tan totales, tan ambiciosas, tan redondas, tan extraordinarias como esta ópera estrenada en Munich en 1865. Es perfectamente representativa de esa pretensión del compositor germano que partía de establecer un discurso musical continuo apoyado en un lenguaje especialmente evolucionado. A mediados de 1865 el músico tenía ya en su mano toda la elocuencia, la potencia y el conocimiento del artista pleno. Pero la nueva partitura era otra cosa. Inicialmente, una ópera fácil de representar, con pocas voces y una estructura musical aparentemente sencilla. Pero desde le Preludio se aprecia que esto no es exactamente así... El Liceo ha reunido a un reparto de bastantes garantías, encabezado por la soprano sueca Irene Theorin y el tenor alemán Stefan Vinke. Ella, con su bruñido metal y su talento dramático, es una de las grandes Isoldas de la actualidad. Él, de menor caudal, poseedor de un timbre no especialmente rico, es un esforzado y digno compañero. A su lado, un magnífico bajo-barítono como Albert Dohmen, encarnará al rey Marke...En el foso, Josep Pons, siempre minucioso, analítico, pulcro y conocedor. estará en su salsa.
Arturo Reverter. El Cultural, 24-11-2017 

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