lunes, 7 de diciembre de 2020

Joseph

Fotograma de Joseph

En la figura de Joseph Bartoli confluyen el arte y la política, la creación de un universo creativo propio en un entorno político hostil. Pintor y dibujante, comisario del POUM durante la Guerra Civil, Bartoli emigró a Francia tras la caída de Barcelona y pasó por los campos de concentración del Gobierno galo en 1939, en aquel tiempo en que "la Gendarmería trató como a animales" a los exiliados republicanos que se habían enfrentado al fascismo, poco antes de que el nazismo se lo llevará por delante también a ellos. 

En la película histórica de animación Joseph, ópera prima del dibujante de Le Monde Aurel, también convergen, y de qué modo, el arte y la política. Los diseños están realizados a partir de de la base creativa de los dibujos del propio Bartoli, que ya habían servido para ilustrar la novela gráfica La retirada, escrita por su sobrino, Georges Bartoli y por Laurence García, y publicada en 2009. En algunas de las secuencias, las del taller de Bartoli, ha colaborado el fantástico pintor catalán Magi Puig. El guion está escrito por Jean-Louis Milesi, coescritor habitual de las historias sociales de Robert de Guédiguian. Silvia Pérez Cruz pone voz al rol de Frida Kalo, también con presencia en el relato, y ha compuesto la banda sonora. Pero, finalmente, es el drama de "los rojos españoles que dicen que comen críos", en palabras de uno de los guardianes, el que domina un conjunto de enorme sensibilidad y patente activismo.

Relatada a caballo entre dos épocas, aquellos años de penuria y exilio y el presente, comandado por los últimos días de uno de los policías galos que custodiaban el campo de concentración, Joseph prefiere el trazo sencillo, con mayor colorido en la época contemporánea y tonos apagados en el pretérito, con dominio del ocre y el gris, y opta por un tipo de animación deliberadamente tosco, sin apenas movimiento en los personajes.

El estilo, por lo tanto, es casi más conceptual que material, otorgando  a la obra cinematográfica, galardonada en la Seminci en el apartado de dirección, nominada a mejor película de animación en los Premios del Cine Europeo y con el sello del festival de Cannes de 2020, un carácter en muchos momentos más cercano a lo onírico que a lo palpable. "¿Asi es como os enseñan a dibujar en tu país? No es muy realista, ¿no?", le espeta un guardia a Bartoli en el campo al ver sus creaciones. La ignorancia artística, la ineptitud política.

Javier Ocaña. El País, viernes 4 de diciembre de 2020.

No hay comentarios:

Publicar un comentario