domingo, 20 de diciembre de 2020

Marie-Paule Kieny y las vacunas

Marie-Paule Kieny

La científica francesa Marie-Paule Kieny es una de las personas que más saben de vacunas en el mundo. Durante una década, hasta 2010, dirigió la Iniciativa para la Investigación de Vacunas de la Organización  Mundial de la Salud(OMS), donde desarrolló inyecciones contra la meningitis y otras enfermedades asociadas a la pobreza. Kieny fue una de las primeras cobayas humanas en las que se probó la vacuna experimental contra el virus del ébola, cuando la vacunóloga ya era subdirectora genral de la OMS, un puesto que ocupó hasta 2017. La investigadora, nacida en Estrasburgo hace 65 años, tiene afora más información sobre las vacunas contra la covid que la mayor parte de la humanidad: preside el comité creado por el Gobierno francés para evaluar las diferentes inyecciones experientales contra el coronavirus, con acceso a datos confidenciales. "Tenemos que ser muy transparentes y explicar qué sabemos y qué no sabemos de las vacunas", advierte.

P.- ¿Está satisfecha con los datos de las vacunas más avanzadas (Pfizer, Moderna, Oxford)?

R.- "Han dado una sorpresa positiva. Una eficacia entre el 90%  y el 95% es más de lo que nadie esperaba, pero todavia no conocemos la protección a largo plazo, tenemos que esperar a tener más datos".(...)

"Lo que todavía no sabemos de ninguna de las vacunas es si impiden la transmisión del virus, porque los propios productores todavía no tienen datos", advierte la vacunóloga Marie-Paule Kieny. Los científicos saben que las vacunas más adelante evitan el desarrollo de la enfermedad, pero por el momento desconocen si tambien impiden infecciones asintomáticas  con las que un vacunado podría seguir diseminando el virus. "Sería mucho mejor si también impidiesen la transmisión, pero habrá que verlo", señala Kiney. La investigadora francesa, sin embargo. es optimista. "Los datos en macacos son bastante alentadores. Cuando se vacuna a los macacos con vacunas de ARN (como las de Pfizer y Moderna), no se bloquea por completo la presencia del virus en la tráquea o en la nariz, pero hay una gran diferencia entre los animales vacunados y no vacunados", explica Kieny. "Los no vacunados tiene virus activos en las vías respiratorias superiores durante varios días, mientras que en los animales vacunados el virus desaparece muy rápido. Son datos en animales pero, si se corresponden con una protección en humanos, estas vacunas podrían impedir la transmisión, no completamente pero sí en gran medida", aplaude. "Hay muchas vacunas en desarrollo y alguna de ellas puede ser mejor de lo que tenemos hoy. Pero creo que merece la pena utilizar lo que tenemos ahora".

Manuel Ansede. Madrid. El País, martes 15 de diciembre de 2020

Con esta noticia esperanzadora, Leer  y tejer, se despide hasta enero. Feliz año 2021.

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