sábado, 7 de diciembre de 2024

La joya medieval del sur de Francia

Eus.

Uno de los pueblos más bonitos del país: fue español hasta el siglo XVII... Entre los años 1618 y 1648 tuvo lugar uno de los conflictos más importantes de la era contemporánea, la conocida como Guerra de los Treinta Años. Esta contienda prolongada y compleja tuvo lugar primordialmente  en Europa Central, con el Sacro Imperio Romano Germánico como epicentro. Inicialmente la guerra surgió como una confrontación religiosa entre católicos y protestantes en el contexto de la Reforma y la Contrarreforma. Sin embargo, evolucionó para incluir rivalidades políticas y territoriales entre las principales potencias europeas, como Francia, España, Suecia y Dinamarca. 

La paz de Westfalia (1648) puso fin al conflicto redefiniendo las fronteras y marcando el declive del poder  de los Habsburgo en Europa. Sin embargo, la contienda entre España y Francia fue mucho más allá. La paz entre ambos países llegaría una década después cuando en 1659 se firmó el Tratado de los Pirineos. A través de este acuerdo, España tuvo que ceder 33 pueblos conocidos como Catalunya Nord. Esta región se sitúa en el sur de Francia y actualmente corresponde al departamento conocido como Pirineos Orientales.

Perpiñán es su capital, pero la zona está inundada de pequeños pueblos, uno de ellos Eus, una joya medieval que se alza sobre una colina ofreciendo vistas espectaculares y una inmersión en la historia y cultura catalanas. Pero Eus es más que un pueblo pintoresco, es un reflejo de la historia y la cultura que une a Francia y Cataluña. Su belleza, autenticidad y compromiso con la tradición lo convierten en un rincón imprescindible para quienes buscan la esencia de los Pirineos Orientales.

A los pies de Canigó y suspendido sobre una roca, Eus se alza como uno de los pueblos más singulares del sur de Francia. La localidad destaca por su peculiar disposición en forma de anfiteatro con calles empedradas que serpentean entre casas de piedra y tejados de teja roja. Este diseño no solo es un testimonio de la arquitectura medieval sino que también refleja su función defensiva, al estar estratégicamente ubicado para controlar los alrededores. 

Igualmente, en la cima de la colina, la iglesia barroca de Saint-Vincent se alza como guardiana  del pueblo. Se trata de un templo barroco construido en el siglo XVIII que reemplazó a la antigua fortaleza del siglo X que protegía al pueblo. Así, desde lo alto de esta iglesia, las vistas panorámicas abarcan el macizo del Canigó montaña sagrada para los catalanes y los valles circundantes, ofreciendo un paisaje que combina historia y naturaleza. Además, en la zona todavía  se pueden contemplar algunos restos del castillo. 

Pero más allá de sus monumentos Eus es un pueblo para perderse. Así sus calles sorprenden al viajero gracias a una arquitectura medieval única y a una distribución de lo más encantadora...

Para llegar, desde Perpiñán  el viaje es de alrededor unos 40 minutos por la D66. Por su parte, desde Puigcerdá en Girona  el trayecto tiene  una duración de una hora y veinte minutos por la misma vía.

Daniel Borrego. Infobae.com, 28 de noviembre de 2024. 

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