lunes, 12 de mayo de 2025

Carla Simón y Oliver Laxe, a por la Palma de Oro

Existe la idea de que el Festival de Cannes no ha hecho nunca demasiado caso al cine español, pero durante el siglo XX aparecieron en su sección oficial desde José Antonio Nieves Conde a Julio Medem, pasando por Juan Antonio Bardem, Luis Buñuel -el único director español que ha ganado la Palma de Oro, en 1966 por Viridiana-, Carlos Saura, Luís García Berlanga, Mario Camus o Vicente Aranda, por nombrar solo a nuestros cineastas más canónicos. Sin embargo, a partir del año 2.000 nuestra presencia en el certamen sí empezó a decaer, con la excepción de Pedro Almodóvar. Al manchego tan solo se le sumaron en los primeros 20 años del nuevo milenio Isabel Coixet en 2006, con Mapa de los sonidos de Tokio, y Fernando Trueba en 2020, con la colombiana El olvido que seremos, pero en la edición cancelada por la Covid. Eran tres directores veteranos, nacidos antes de la década de los 60 y que habían empezado a trabajar antes de los 90. El nuevo cine español no lograba enganchar en La Croisette.

Algo parece que ha cambiado. En 2022, Albert Serra, nacido en 1975, logró entrar en la pugna por la Palma de Oro con Pacifiction y, este año, Carla Simón y Oliver Laxe, ambos nacidos en los 80, se batirán por el gran premio con cineastas de la talla de los hermanos Dardenne, Richard Linklater, Wes Anderson, Jafar Panahi o Julia Ducornau, en una edición que debe significar un punto de inflexión para nuestro cine.

"Me siento muy afortunada de poder vivir este momento", asegura Carla Simón (Barcelona, 1986) a El Cultural. "Ha surgido en España una nueva generación de cineastas con intenciones muy diversas en términos creativos lo que hace que nuestra cinematografía sea de de repente muy rica. Oliver y yo no somos casos aislados, en todas las secciones oficiales de los grandes festivales estamos teniendo presencia desde hace algún tiempo. Es, como te decía una cuestión generacional".

"Yo creo que hemos alcanzado un punto importante  de madurez", nos lanza Oliver Laxe (París, 1982). "Cuando empecé, el ICAA era una institución completamente desnortada, la televisión pública estaba muy politizada, era muy difícil financiar una película...

En estos años se han abierto caminos y nos hemos trabajado al público, aunque quede mucho por recorrer en materia pedagógica. A mí, por ejemplo, me apoya ahora Movistar Plus+ de manera masiva , y me da una libertad extrema, exquisita. Es una institución privada, pero actúa con una perspectiva pública, de servicio al país".

"Es muy importante que las empresas e instituciones crean que merece la pena invertir y confiar en nuestro cine", explica Simón. "A veces subestimamos el poder transformador de este arte".

La memoria del mar frente a la aventura del desierto. Así se distancian las propuestas de ambos directores. Carla Simón pretende en Romería cerrar un ciclo de películas en las que ha abordado distintos capítulos de la historia de su familia, mientras que Laxe apuesta en Sirat por un cine tan radical como lúdico que rete al público...

Javier Yuste. El Cultural, 9-5-2025.

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