La buena noticia para David Cassirer es que el supremo de EE UU ha ordenado reabrir, tras tres fallos a favor del Thyssen, un caso que parecía cerrado después de que un tribunal de apelaciones confirmara que el derecho sustantivo que se debe aplicar en este caso es el español. En ese ordenamiento jurídico, la posesión pública de un bien robado durante seis años basta para considerar al museo como su legítimo dueño. Pasaron algo menos que siete desde que la fundación abrió sus puertas y el momento en que los Cassirer reclamaron el pissarro. La denuncia la puso en en 2005 en Los Ángeles Claude, padre de David, tras varios años de intentos, también diplomáticos, de lograr una devolución voluntaria.
La última resolución del Supremo daba un plazo que se cumplió el viernes para que el caso vuelva a la instancia inferior, y estudie si las cosas han cambiado con la aprobación de una nueva ley californiana. Esa norma dice que cuando un ciudadano del Estado reclama una pieza robada, no solo por los nazis, impera el derecho sustantivo de California, según el cual, el cuadro debe ser devuelto sin importar el tiempo que haya pasado. También dice que la norma se puede aplicar de manera retroactiva (...)
La mala noticia para David Cassirer llegó desde Madrid donde el Thyssen ha incluido el cuadro que reclama en la exposición Proust y las artes. También ha empleado su imagen para anunciar la muestra en un mural que da la bienvenida a los visitantes. A Cassirer le "indigna" y le "ofende especialmente" -"sobre todo a la luz de la reciente decisión del Supremo"-el uso de la pintura para "promocionar" la muestra. "La madre de Proust , de soltera Jeanne Weil, era judía, nacida en una prominente familia judeoalemana similar a la mía. Es una vergüenza que España desprecie de esa manera a mi familia y a mi pueblo", considera Cassirer.
La muestra se inauguró el 4 de marzo, y el fallo del Supremo llegó seis días después, así que la decisión que enoja a Cassirer se tomó antes de saber que el asunto resucitaría en Washington. "Un detalle del cuadro está reproducido en el acceso a las salas expositivas. En ningún caso se ha utilizado esta imagen para acción promocional alguna relacionada con la muestra", puntualiza por escrito un portavoz del museo, que no quiso detallar el proceso que llevó a destacar la pintura ni si lo habrían hecho de haber sabido que el Supremo daría nuevas alas a la reclamación. (...)
El abogado del Thyssen dice que, según consta en documentos consultados por él mismo en Munich, "Lilly y su abogado hicieron un informe sobre el valor justo de mercado de la pintura en ese momento , y eso fue lo que recibieron". "En ningún momento fue poco dinero", añade. Stauber se pregunta si "estaríamos hablando de este asunto después de 20 años "si en lugar de haberse apreciado el lienzo hubiera perdido valor con el tiempo.
Iker Seisdedos. Washington. El País, domingo 13 de abril de 2025.
No hay comentarios:
Publicar un comentario