En Recién nacidas, se percibe esa sensación de verdad inmediata que ha hecho inconfundible el cine de los Dardenne, ganadores de la Palma de Oro por Rosetta, en 1999,y El niño, en 2025. Sus películas, rodadas con cámara al hombro y una mirada casi documental, parecen ocurrir frente a los ojos del público. "En este caso la historia transcurre en una auténtica casa maternal", explica Jean-Pierre. Luc lo corrobora y añade: "No usamos ninguna iluminación artificial. Solo la luz del lugar. A veces, cerrábamos una cortina si el sol era demasiado fuerte, pero tratamos de no construir. Construimos las escenas, claro, los silencios , pero nuestro deseo permanente es no intervenir". Esa naturalidad también guía la escritura. "Intentamos que las historias fluyan como si pasaran solas", continúa el menor de los hermanos. "Teníamos cinco trayectorias y las fuimos mezclando, sin forzar las cruces. La cámara sigue esa lógica: moverse con dulzura, abrazar la ternura que hay entre esas mujeres y sus bebés".
Los Dardenne llegaron al escenario de la película por azar. Estaban escribiendo un guion sobre una joven que vivía en una residencia para madres adolescentes y embarazadas, y acudieron a una para sostener la historia en la realidad. Allí descubrieron algo hermoso: se preservaba la vida. De esa constatación nació el proyecto coral. "Nos reunimos muchas veces con la psicóloga del centro", explica Luc. "Ella nos contó historias reales de los 60 años del lugar. Algunas escenas vienen de ahí, otras son invenciones, pero siempre plausibles". Jean-Pierre contempla la explicación de su hermano: "queríamos mostrar que todas esas chicas venían de extractos sociales muy pobres, de familias rotas".
Recién nacidas marca también una variación formal en la trayectoria de los Dardenne: el conjunto fluye a partir de una estructura coral que mezcla cinco relatos sin jerarquías. "Escribimos cinco historias con el propósito común de que al final de cada una hubiera una esperanza. Luego las mezclamos", detalla Jean-Pierre. Cada una de sus cinco protagonistas busca romper patrones heredados de generación en generación ."Queríamos que todas tuvieran una salida posible. Sabemos que la vida es más dura, pero la ficción puede ofrecer alternativas a la realidad", valora Jean-Pierre. El cine de los Dardenne siempre ha explorado los márgenes pero esta vez su mirada compartida retrata también los afectos. "Siempre hay pobreza, determinaciones sociales, pero aquí queríamos mostrar los determinismos del amor a aquellas personas que han carecido de afecto. En Recién nacidas, sin embargo, planteamos que puedan liberarse de ese pasado, aunque sea un poco. No solo ser víctimas", desarrolla Luc.
Para ambos ese gesto íntimo tiene un alcance político. "Vivimos en una época donde domina la fuerza, el grito y la violencia. Nosotros mostramos lo contrario, la importancia de cuidar", valora el benjamín de los Dardenne que concluye: "Filmar la ternura es un acto de resistencia".
Uno de los grandes desafíos del rodaje fue trabajar con bebés. Para los directores, sin embargo, la experiencia resultó "maravillosa". Desde el principio decidimos que serían verdaderos compañeros de actrices, no simples accesorios. Están en el centro de las escenas, aportan vida". "Fueron entrenadas por las progenitoras y las educadoras del centro. Ensayamos cinco semanas, y en la última sustituimos las muñecas por bebés". Ahí cambió todo: tenían un ser vivo en los brazos, del que eran responsables", compara Jean-Pierre.
Begoña Donat. El Cultural, 31 -10-2025.

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