jueves, 6 de octubre de 2016

La mujer de Martín Guerre

Janet Lewis analiza magistral-mente en La mujer de Martín Guerre el regreso a casa de un hombre al que ya habían dado por muerto y al que su esposa no reconoce. En apariencia se trata de la recreación  de un hecho histórico acaecido en el siglo XVI en Gasconia, que Montaigne menciona en sus Ensayos (De los cojos). Un hombre regresa a casa en Artigues tras ocho años de ausencia y su mujer, Bertrande, que primero lo recibe con alegría y queda embarazada de su segundo hijo, tiempo después lo lleva a juicio por suplantar a su verdadero marido, el cual aparece al final ante el Tribunal de Toulouse para su desgracia, la de ella. Y con una pierna menos, perdida en la batalla de San Quintín. Jante Lewis (Chicago, 1899- Palo Alto, 1989) vio en esta historia el terrible dilema de una mujer. Poniéndose en la piel de Bertrande, contó  cómo una niña de 11 años es casada con el hijo de un cap d'hostal; cómo sufre la rudeza y severidad de Martín desde el principio ; cómo lo llega a amar y cómo lo añora cuando el se marcha para huir de la ira de su temible padre; cómo lo anhela durantes esos largos años y se convierte en la cabeza de familia al morir sus suegros, y cómo finalmente se echa a los brazos de quien todos dicen que es Martín Guerre aunque ella no lo reconozca. Recela de ese personaje que llegó cuando ya no lo esperaba menos por su apariencia física que por su carácter:¿puede cambiar tanto un hombre?Su marido se ha vuelto amable y ecuánime; ríe y fascina a todo el mundo. Nadie quiere ver lo que ella sabe con la intuición infalible de la esposa fiel: no es él. Si bien lo ama y lo prefiere al ausente, quizá muerto en una batalla, se rebela contra el engaño y la impostura. Se siente en una posición falsa y su moral la acusa. Se confía al cura y a su familia, que la consideran loca, excepto el tío Pierre. Y mientras las estaciones se suceden, su hijo crece y la naturaleza se muestra indiferente con su tortura. Janet Lewis, con una prosa bella y contenida en la que el paisaje tiene la rotundidad plástica de un Corot o un Constable, nos hace ver como pocas veces antes la percepción de la inconsistencia del mundo. No importa aquí el trasfondo histórico (las guerras de religión, el feudalismo rural y el vasallaje de la mujer), solo esa conciencia sin reposo que nos conmueve....
Jose Luis Juan, El País, 9-7-16
La mujer de Martín Guerre. Janet Lewis. Reino de Redonda. Madrid, 2016

No hay comentarios:

Publicar un comentario