Con el planeta en peligro con el calentamiento climático, las autoridades locales han decidido actuar... |
Rennes se convierte así en la primera ciudad francesa de más de 200.000 habitantes en adoptar esta medida, que afecta a unos 500 establecimientos. La decisión es aceptada con filosofía o resignación por muchos de los clientes, mientras que entre los restauradores la opinión está más dividida, ya que temen pérdidas. "Con el desafío ecológico que enfrentamos, tenemos que ser ejemplares en el espacio público" defendió el teniente de alcalde de Rennes, Marc Hervé, a la agencia France Presse...
Tras Rennes, otras grandes ciudades de Francia están estudiando abrir la guerra contra las estufas: Grenoble, Burdeos y Angers podrían ser las siguientes. En París los ecologistas presentaron una propuesta el 12 de diciembre para prohibir las terrazas aclimatadas, una medida que sin embargo en la capital vuelve a toparse con reticencia. El 60% de los cafés parisinos tienen terrazas aclimatadas. Estas terrazas aportan casi el 30% del volumen de negocios. Si las prohibimos habrá consecuencias sobre los empleos", advirtió en Le Parisien el representante del sindicato nacional del sector Synhorcat, Marcel Benezet.
Con las disputadas elecciones municipales a la vuelta de la esquina, el equipo de la alcaldesa socialista de París, Anne Hidalgo, que ha hecho de la ecología uno de los puntos fuertes del mandato que busca renovar en marzo, se ha declarado "muy sensible" a esta cuestión que, sin embargo, no se abordará antes de que pase la cita electoral.
Silvia Ayuso. París. El País, jueves 2 de enero de 2020
No hay comentarios:
Publicar un comentario