domingo, 21 de febrero de 2016

Viajes de invierno

 Schubert y su obra Winterreise/ Viaje de invierno parecen haber inspirado El viaje de invierno de Amélie Nothomb. Una superposición de varios viajes se van abriendo, como un juego de muñecas rusas, a lo largo del relato. Y para mayor abundancia de la idea del viaje, la lectura de este cuento moral transcurre en un viaje real, el de mi regreso de Madrid, en tren, la tarde del 10 de febrero. Una tarde invernal, en la que, la luz del paisaje, escasa, gris, sobre un fondo de nubes negras amenazantes, se encendía alguna vez recordando a Turner en la desnuda soledad castellana. Mientras, un eco lejano de Schubert sobrevuela en el silencioso vagón nº 6  del Alvia Madrid-A Coruña.
El libro se abre y se cierra con dos pequeños textos. En el primero, el protagonista, que se encuentra pasando el control en un aeropuerto, declara su intención de estrellar el avión de las 13 h 30. En el segundo y último,  el viajero está a bordo, a punto de despegar el avión. Su intención no ha cambiado. "Le printemps va pouvoir commencer"/ "La prima- vera va a poder empezar" es la frase final. Entre los dos textos conoceremos a  Zoïle, Astrolabe et Aliénor. Zoïle se enamora per- didamente de Astrolabe que a su vez dedica toda su atención a Aliénor una novelista genial con una ligera deficiencia de comportamiento, el síndrome de Preux, una especie de autismo amable. Astrolabe acepta las visitas y los sentimientos  de Zoïle con una condición : la omnipresencia de Aliénor. Su amor por Astrolabe le lleva a comprometerse a cumplir la condición. Un compromiso que le genera una frustración que va en aumento. Intenta entonces un trip, un estado provocado por sustancias alucinógenas, champiñones mágicos, que tomaran los tres, sin que las dos chicas sean conscientes de lo que tragan. Empieza el viaje interior en el que Zoïle ha puesto todas sus esperanzas para poder consumar su amor. Su fracaso es el origen de su plan para estrellar el avión sobre la Tour Eiffel. Su forma representa una A que a su vez simboliza Astrolabe.
Winterreise/Viaje de invierno de Schubert son 24 canciones que escribió para piano y voz (en 1.827), que relatan el paseo de un caminante a través de un paisaje invernal tras conocer que su amada lo ha rechazado. Pasea y camina por diferentes parajes en un ambiente de pleno invierno. En el último pasaje todo aparece acabar pero pronto llegará la primavera y hará que la vida renazca otra vez. La naturaleza le sirve de símbolo, es invierno por fuera y por dentro. El viaje de invierno del que hablamos hoy gira  en torno al amor imposible que vive Zoïle y sus reflexiones sobre lo que está viviendo, los "aforismos nothombianos":"Ignoro lo que significa el éxito de una historia de amor, pero estoy segura de algo: no hay fracaso amoroso. Sentir amor es ya un tal triunfo que podríamos preguntarnos porque queremos más", (pg.50, le livre de poche). "Enamorarse en invierno no es una buena idea. Los síntomas son más sublimes y más dolorosos. La luz perfecta del frío anima al placer moroso de la espera. Quién se enamora en Santa Lucía incurre en tres meses de temblores patológicos...", (pg.57, le livre de poche). En cuanto a la resolución de estrellar el avión, movido por el odio, es una referencia evidente a los atentados del 11 de septiembre que han sido analizados desde todos los puntos de vista y que en el caso de Zoïle  parecen aproximarse a una de las interpretaciones que se hizo de ellos, la de la alegoría sexual: los terroristas frustrados querían  hundirse en las torres antes de reunirse con las vírgenes del paraíso.  "El acto sexual que se me había negado en un dormitorio, lo consumaría sobrevolando la ciudad a una altitud baja "(pg. 105, le livre de poche).

Hacia media tarde, la lectora ingenua que soy reacciona ; es posible que algunos de los que me léeis ya lo hayáis hecho a estas alturas de mi texto. Siento una impresión de déjà vu, ¿no es lo que ocurrió, salvando las distancias, hace escasamente un año? ¿el avión de Germanwings que se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses? El libro de A. Nothomb se publicó en 2009, en Anagrama en 2011. Seis años después, Andrea Lubitz estrella un avión provocando la muerte de las 150 personas a bordo. Recordé entonces un artículo que ahora tengo sobre mi mesa: La caja negra del ser humano, de José Luis Pardo ( El País, 26 de abril, 2015), cuya lectura os recomiendo. El articulista destaca como todos los esfuerzos se centraron en buscar las causas y una vez encontrada la primera caja negra, ya no se buscaban las causas sino más bien la razón por la que el piloto lo había hecho. Entre las razones que se apuntaron se habló de una ruptura o desengaño amoroso, como en el caso de Zoïle, el héroe o mejor anti-héroe de Nothomb. Una razón contra la que previene la autora: "la existencia sería incoherente si sólo tuviésemos en cuenta el amor", "el simple hecho de vivir tiene un sentido", "declarar que la vida no tiene sentido no es serio", pg.26. Mucho más pesimista, José Luis Pardo, después de desmontar las supuestas razones políticas, sociales y religiosas que se argumentan en estos casos concluye "que nuestra vida y nuestra muerte andan muy escasas de sentido, sería a todos los efectos muchísimo peor, como saben todas las víctimas de la violencia política y religiosa, que nuestro dolor fuese justificado en nombre de alguna causa más alta, aunque se llamase sarcásticamente razón. Por eso los seres humanos no tenemos caja negra. "
Carmen Glez Teixeira

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