Emma Cohen, "una actriz bella de rostro y alma" |
Mundos sin mujeres es el título del artículo publicado por Muñoz Molina, en El País, el 9 de julio. En él nos habla del libro Farewell Kabul de la reportera británica, Cristina Lamb que pasó casi treinta años en el interior de un país en guerra permanente. Una guerra que ha sido una guerra contra las mujeres: "bombas lanzadas contra las escuelas de niñas, maestras violadas, mujeres encarceladas o ejecutadas por reunirse a leer libros con el pretexto de un taller de costura, o por ser sorprendidas con un cuaderno y un lápiz debajo del burka". Esos mundos sin mujeres que percibimos cuando viajamos a países musulmanes en las miradas masculinas. Comparte con nosotros el escritor un recuerdo conmovedor de los años sesenta en los que niños y niñas vivíamos en mundos separados. Lo que sintió la primera vez que entró en el aula del instituto de San Juan de la Cruz de Úbeda en la que estudiarían juntos chicos y chicas. Algo inolvidable, completamente nuevo, estimulante y casi aterrador, muy pronto educativo. El aula de quinto de bachillerato estaba llena de presencias femeninas que, vencida la turbación inicial, poco a poco llegaron a ser sus compañeras de clase. En el aula había también profesoras, algunas muy jóvenes, que le hicieron entender que en un mundo masculino, la autoridad y el conocimiento no eran privativos de los hombres. Cincuenta años después, en nuestro país, dos rostros de mujer llenaron de luz al ya por si luminoso mes de julio: Emma Cohen, "una actriz bella de rostro y alma". La noticia de su muerte suscitó palabras de homenaje a la que "fue una mujer en el más amplio sentido de la palabra, toda una personalidad y sobre todo una tía del copón y libre hasta las cachas"( José Sacristán, EFE, 12-7). Esa misma semana, Angela Molina recibe el Premio Nacional de Cine por una carrera de 40 años. Es la ocasión para que el director de cine Manuel Gutiérrez Aragon evoque "la extraña fascinación que irradiaba esta actriz" en cada una de las películas en las que colaboraron, (El Mundo, 15-7).
En Francia el verano nos traía la noticia de la muerte de una mujer que destacó por su lucha por la la igualdad y la emancipación de la mujer: Benoîte Groult, escritora y periodista, colaboradora de Mitterand quien le cargo la feminización del lenguaje, (El Mundo 29-7) . En julio, la prensa celebró la llegada a la cúspide de Dior de María Grazia Chiuri, la primera mujer que lo consigue en los 70 años de existencia de la firma, (El País, 9-7).
La diseñadora Sonia Rykiel |
La diseñadora Sonia Rykel moría en París el 25 de agosto, un día antes del pronunciamiento del Consejo de Estado sobre el burkini. Extraña coincidencia en el tiempo. Como si no quisiese asistir al uso de esa pieza de ropa que, en cierto modo, persigue la negación del cuerpo de la mujer. Hollande fue una de las primeras personalidades en reaccionar a su muerte: "Fue una mujer libre, una pionera que supo trazar su camino. Inventó no solo una moda, sino una actitud, una forma de vivir y de ser". Ella, la que supo captar la esencia de la mujer moderna, intelectual, en su tienda del boulevard Saint-Germain rodeada de miles de libros. Se fue un día antes como si no quisiese saber....
Carmen Glez Teixeira.
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