jueves, 15 de febrero de 2018

Petit pays

Gaël Faye
El debut literario de Gaël Faye (Buyumbura, Burundi, 1082) habla de un chico africano sometido a las desdichas que azotan el continente donde le ha tocado crecer. Jura que no es su historia, aunque se le parezca sospechosamente. Igual que su protagonista, el autor huyo de la guerra en su país natal. Después escapó al genocidio que sacudía a la Ruanda donde nació su madre, de etnia tutsi. Logró exiliarse en al Europa de sus ancestros gracias al pasaporte francés que le legó su padre. Y por último, cargó con un poderoso sentimiento de culpa el resto de su vida: ¿por qué él pudo subirse al avión que le salvó de la muerte y no el resto de sus amigos y familiares? Son cuestiones que brotan silenciosamente entre las líneas de Pequeño país (Salamandra), que llega a las librerías españolas tras haberse convertido en un fenómeno literario en Francia. La historia de Gabriel, indisimulado alter ego del autor, logró vender 700.000 ejemplares, fue finalista de los grandes premios literarios  y ha sido traducida a una treintena de idiomas.
¿Cómo logra explicar un éxito tan rotundo este autor desconocido que solo aspiraba a conquistar, según confiesa, a una minoría de lectores con un tropismo africano?"La mirada de un niño que crece entre dos mundos, que es africano sin serlo totalmente, ha permitido que muchos lectores  accedan a esos hechos sin recordar exactamente lo que sucedió", responde Faye, joven de verbo suave y mirada triste, en el comedor de su piso de París. Otra posible respuesta pasaría por citar su talento narrativo, la contención que desprende su libro alérgico al pathos barato y el poderío del testimonio histórico que contiene. Sin olvidarse de una pequeña dosis de mala conciencia en cada lector, que puede que, en su día, presenciase los hechos que describe como si no fueran con él...
Antes de convertirse en libro, Pequeño país fue una canción. Faye se dió a conocer en 2013 con Pili-Pili sur un croissant au beurre, un álbum de hip-hop empapado de la traumática experiencia del exilio... Faye pasa parte del año en París. La otra parte reside en Kigali, la capital ruandesa... "Mi mestizaje fue un motivo de desarraigo durante mucho tiempo".
Álex Vicente. París. El País, miércoles 14 de febrero de 2018

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