jueves, 12 de julio de 2018

Recordando con Modiano

Patrick Modiano
Hay libros que se adelantan a sus lectores. Sus editores los publican en un momento en que el lectorado mira a otra parte, o -también ocurre- no los saben vender, ni los críticos atraer el interés hacia ellos, ni los libreros destacarlos convenientemente en la montaña de novedades sujeta a la vertiginosa rotación impuesta por un mercado sobresaturado. Luego, años -a veces décadas- más tarde , otros editores los retoman, les dan otro empaque, los promocionan como es debido, los"recuperan" a menudo con honores de novedad. He pensado en ello a propósito de una frase deslizada en la hoja de prensa en la que Anagrama anuncia con orgullo -y a propósito de la publicación de tre "nuevos" modianos- los 23 títulos del último premio Nobel francés ya incorporados a su catálogo...Anagrama los ha ido incorporando y, lo que es más importante difundiendo, aunque hay que reconocer  que un premio Nobel es un prescriptor más eficaz y duradero que cualquier publicidad.
 De los tres libros recientemente publicados por el sello fundado por Herralde, dos son recientes: la pieza teatral Nuestros comienzos en la vida y Recuerdos durmientes, una nouvelle que se lee en poco más de una hora y que constituye una especie de breve summa del universo modianesco. Como ocurre con muchos de sus libros, la trama se disuelve hasta casi desaparecer en un atmósfera de tonos grises cuya única precisión consiste, precisamente, en la obsesiva minuciosidad de las direcciones de las calles y las casas, de lugares cuya realidad -más allá de dicha exactitud inútil- es siempre precaria, una fotografía de un París a la vez preciso y de ensueño. El pretexto de esa indagación modianesca en el pasado es el peso anímico de una serie de "recuerdos durmientes" con media docena de mujeres ocurridos hace 50 años, cuando el narrador estaba en la veintena, y cuya recurrencia le impele a una indagación que finalmente se resuelve en la escritura: Modiano en estado puro. La tercera incorporación al catálogo es Lacombe Lucien , el guión coescrito con Louis Malle y que, convertido en película, suscitó un escándalo morrocotudo en la bienpensante Francia posmayo, obligando al cineasta a tomarse unas vacaciones en el exilio a cuenta de su puesta en solfa del heroísmo francés durante la Ocupación...
Manuel Rivero. Babelia. El País, sábado 23 de junio de 2018

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