martes, 3 de diciembre de 2019

De la cabeza al sombrero

Robert Filliou (Francia, 1926-1987) era un hombre pegado a un sombrero que solía llevar en las ocasiones especiales, inauguraciones y esas cosas, y en algunos de sus paseos por el invierno de 1962, puro albedrío artístico en las calles de París. Sin apenas un céntimo en el bolsillo, Filliou era uno de esos artistas convencidos de que todo lo que hiciera un creador era legítimo, hasta bajar el arte a la calle desde las alturas. De eso daba fe aquel sombrero convertido en una galería de arte, la Galérie Légitime, Couvre chef(s) d'oeuvre(s). De la misma manera que Duchamp con su Tragbaren Museum, Filliou paseaba por las calles de París cual situacionista, llevando bajo el sombrero pequeñas obras en miniatura, suyas y de otros amigos artistas, entre otros Georges Maciunas, alma mater de Fluxus, y presentándolas directamente al público de la calle, sin intermediarios.
Obra de R. Filliou
A partir de esa idea de la galería en forma de gorra surgieron una serie de obras con vistas de París en las que los monumentos de la ciudad estaban cubiertos con transparencias de colores , como la que cuelga ahora mismo de la exposición que la galería Nogueras Blanchard dedicada a sus ediciones y múltiplos. El trabajo de los galeristas visto como una forma de amistad. Como un juego donde cabe todo, incluso lo que no puede pasar. Un golpe de humor y de autocrítica  por parte de artista y galería, que para Filliou era la misma cosa.
La exposición presenta alguna de sus ediciones míticas como Hand Show (1967), en colecciones como el MoMa, o sorpresas tan contemporáneas  como 7 Childlike Uses of Warlike  Material (1971), realizada en colaboración con Harmut Kaminski: fotografías de  objets trouvés cotidianos identificados como materiales de guerra potenciales y, a su vez, desterrados a espacios imaginarios  que pueden ser cualquiera de los escenarios que pisamos a diario. Hay maravillas atemporales como The Speed of Art (1979), mostrando esa fracción matemática que demuestra que vida ordinaria y arte ocupan el mismo rango espacio-temporal, y obras como Dear Skywatcher (1984), que da título a la muestra y nos recuerda que el arte es lo que hace la vida más interesante que el arte.
Bea Espejo-. El País,sábado 23 de noviembre de 2019 
Dear Skywatcher: una exposición de ediciones y múltiplos. Galería NoguerasBlanchard. Madrid.
Hasta el 1 de febrero de 2020.

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