Jorge Semprún y Soledad Maura |
En 1936 estalla la guerra civil, y el padre de Jorge Semprún , José María Semprún y Gurrea, que tuvo cargos importantes con la República, hue a Francia con sus siete hijos y su nueva mujer, la última fraulein de los niños. Así comienza el exilio de la familia Semprún, una odisea caótica e itinerante: Francia, Suiza, La Haya, y París. Jorge tenía trece años.
Las semillas de la Resistencia fueron sembradas en la imaginación de Semprún en el Liceo Henri IV , un colegio con inclinaciones izquierdistas, decididamente antinazi, aunque no comunista, A los 19 años jugándose todo, se unió al grupo Jean.Marie Action, que formaba parte de la organización resitente Main d'Ouvre Inmigré (MOI), que a su vez dependía de los servicios británicos. Tuvo su primer nombre clandestino, "Gérard", y se adiestró en as actividades de la resistencia: organizar sabotajes de vías de tren, recoger las armas que se enviaban en paracaídas. A los pocos meses, él y otros que estaban escondidos en una casa fueron delatados y después de ser detenido en Auxerre, fue encarcelado y deportada a Buchenwald.
Hay que destacar lo joven que era. A muchos se le ha quedado la imagen de un Semprún mayor, o de un prisionero de campo nazi curtido y con gran experiencia política. Era poco más que un chaval. Gracias a su alemán oerfecto pudo conseguir trabajo en las oficinas del campo de la Arbeitsstatisstik, una situación más segura dentro de todas las terribles posibilidades.
Como superviviente, testigo y escritor, Semprún tiene un importante papel en la historiografía de los campos alemanes. El viaje en tren a Buchenwald fue el tema de su primera novela autobiográfica, El largo viaje (1964), que ganó el Premio Formentor. Su relato resulta innovador porque toda la narración se centra en el ritmo del viaje entren, brutal y aparentemente interminable, al campo y no en su vida allí. Los prisioneros fueron hacinado en vagones de ganado. Del papel de la literatura en su vida decís: Desde El largo viaje he utilizado siempre la ficción, a veces a modo de atajo, a veces para dotar a las cosas de un punto de mayor intensidad, y otras veces porque simplemente no había otra opción"...
En Buchenwald o en París España está siempre presente. El narrador de Viviré con su nombre, moriré con el mío (2001) habla de la solidaridad de los prisioneros españoles en el campo que se reunín no solo para charlar y para recitar poesía, sino también para cantar. Tras la liberación del campo en abril de 1845 vuelve con los demás prisioneros a París.
Después de la experiencia en Buchenwald, solo sueña con volver a una España republicana. Como me dijo Juan Goytisolo del DN de Semprún, "había un gen político, por decirlo de alguna manera". El único camino que veía para implicarse en la lucha era el Partido Comunista Español. Dentro del OCE (1952-1962), su valor y su nivel cultural le llevaron a convertirse en el mítico Federico Sánchez, el agente clandestino "más buscado de España". Nunca fue detenido, pero si expulsado del PCE...
Soledad Maura es prima de Jorge Semprún y autora de Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún (Debate, 2016) que ahora recupera la misma editorial.
El Cultural, 1-12-2023.
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