jueves, 26 de mayo de 2016

Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún

Soledad Fox Maura dice que lee los libros de Jorge Semprún e imagina un narrador que "es como Bogart", un héroe impasible con las solapas para arriba. Pero fuera de las películas nadie es como Bogart, ni siquiera Semprún, ni siquiera Federico Sánchez y por eso existe Ida y vuelta. La vida de Jorge Semprún, la biografía que Fox Maura ha escrito del escritor (Debate). "Semprún tenía ese caparazón como de Kim Phillby. Pero era un hombre como cualquiera y a veces se recalentaba". Ida y vuelta no es un libro hecho para santificar a Semprún, pero vale para entenderlo, "para conocerlo en lo bueno y en lo malo". Y conocer a una persona es quererla", explica Fox Maura. En su relato aparecen las glorias del autor: su éxito en Francia, Alemania e Israel, sus películas, sus años de agente secreto del PCE, el ministerio...Y al lado sus zonas erróneas. Ya iremos con ellas. Antes, al principio está el abuelo, Antonio Maura, el político más importante de su época. Después la madre, inteligente y moderna, y el padre, que era más bien poca cosa. Y, más allá, la infancia en Los Jerónimos, las institutrices alemanas y los paseos por el Retiro. Todo iba bien hasta que murió la madre y el padre se casó con la última Fräulein de los niños, una suiza malángel. Llegó el verano de 1936, y el Golpe de Estado sorprendió a la familia (burgueses y liberales) en Guetaria. Cogieron un barco hasta Bayona. Empezaba el exilio. En Francia los Semprún Maura se acostaron ricos y se despertaron pobres, así que Jorge fue un desclasado más metido a escritor. Ida y vuelta transmite la idea de que su motor vital era un instinto de desagravio, un "a Dios pongo por testigo"... "Creo que pesa más la condición de desterrado", explica Fox Maura ."Semprún quiso triunfar en todo: en la política, en la literatura, en la vida social. Pero también pudo triunfar en Holliwood, por ejemplo, y no quiso porque eso lo alejaba de España. España era su verdadero motor". Vamos con las zonas erróneas: Buchenwald: ¿se salvó porque colaboró con sus captores? "La obsesión de que Semprún fue un kapo (un colaboracionista) no existe en Francia ni en Alemania. Creo que en el libro demuestro que no está fundada", dice Fox Maura. Su tesis es que Semprún aprovechó sus ventajas competitivas para sobrevivir. Hablaba alemán y era comunista, de modo que estaba en el clan que copaba la administración del campo. Nada más. Otra cosa:¿denunció a Margueritte Duras por burguesa para medrar en el Partido Comunista? "Duras siguió siendo amiga de Semprún de modo que lo dudo. En este caso, como en muchos, encuentro que no hay pruebas y sí contradicciones". ¿Y sus años de agente del PCE? De todas las leyendas Semprún, es la más atractiva. Su tarea era atraer a los intelectuales españoles y su baza consistía en que no parecía rojo, tan caballero, tan guapo. Logró su propósito, sí, la policía nunca lo tuvo en el rádar, pero salió del PCE de un portazo.. Y Franco murió de viejo. "Acabo frustrado por la desconexión de sus jefes, en París, con la España real". Falta la familia. Semprún rompió con su padre, con su hijo y con su hermano Carlos. Fox Maura explica que es la zona más remota en en la vida de Semprún. ¿Le dolió más lo del hijo o que lo echaran del PCE? En Autobiografía Federico Sánchez hay mucha rabia contra el PCE". Del hijo nunca escribió nada.
Luis Alemany. Madrid. El Mundo, domingo 22 de mayo de 2016

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