Michel Serres sostiene en su nuevo libro que el mundo vive su mejor época desde hace 3.000 años. ¿Es el hombre un lobo para el hombre? Y en caso afirmativo, ¿supone esto una tragedia? Si lo es, ¿por qué la loba amamantó a Rómulo y a Remo y continúa haciéndolo en el estandarte de la Roma eterna? No será que en algún momento hemos interpretado mal conceptos como el lobo, la manada, la defensa común, la solidaridad? Son preguntas que Michel Serres (Agen, Francia, 1930) se hace y nos hace. El viejo profesor de Stanford, conferenciante en La Sorbona y miembro de la Academia Francesa, uno de los grandes pensadores vivos y autor de multitud de ensayos sobre la historia de la filosofía y de la ciencia como El hermafrodita, La leyenda de los ángeles, Génesis, Los cinco sentidos o el ciclo de Hermes, lanza ahora no ya nuevas preguntas, sino unas certezas demoledoras como puñetazos en su nuevo libro, Darwin, Bonaparte et le Samaritain, recientemente publicado en Francia por Le Pommier, el pequeño sello editorial en el que publica desde 1999. Serres carga de manera recurrente contra Thomas Hobbes y su manía del lobo peligroso y de contemplar, así únicamente el lado negativo de las cosas..... Al mismo tiempo también arremete contra lo que considera un legado abusivo de aquella máxima de Hegel que hablaba de"la labor de lo negativo". Reconoce que la humanidad fue en efecto, durante al menos 3.000 años, un baño de sangre. Pero lo que le interesa ahora, y en eso coincide con el autor sueco Johan Norberg y su reciente y muy ruidoso libro Progress: Ten Reasons to Look Forward to the Future / Progreso: diez razones para mirar hacia delante, es subrayar lo contrario: el género humano, en contra de lo predicado a los cuatro vientos por "muchos profesionales del desastre", nunca ha vivido una época tan larga y tan intensa de paz. Y muy especialmente la Europa occidental, que, en su opinión, "vive un verdadero paraíso, con una paz que dura ya 70 años, ¡70 años, algo nunca visto desde la guerra de Troya!".....
Borja Hermoso. El País, sábado 31 de diciembre de 2016
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