martes, 29 de agosto de 2017

Los cinco girasoles de Van Gogh

Los cinco "girasoles" de Van Gogh, reunidos en una sala virtual. El sueño de reunir los cinco girasoles de Van Gogh repartidos por museos de tres continentes -probablemente irrealizable en un mismo espacio físico-ya ha sido posible al menos en el mundo virtual. Los usuarios de Facebook fueron convocados ayer por la tarde a una emisión en directo apoyada en la presentación de cada uno de los óleos por parte de los responsables de las instituciones que los poseen y exhiben en Londres, Ámsterdam, Filadelfia, Munich y Tokio. Todo un acontecimiento para los amantes de la obra del artista holandés, y en especial de esa serie floral realizada en su mayoría durante una estancia estival en Arlés como decoración del cuarto de invitados reservado a su mentor y amigo Paul Gauguin. Vincent Van Gogh (1853-1890) ya había ejecutado antes en París sus primeros cuatro girasoles sobre el óleo, pero el estímulo del brillo del amanecer en aquella localidad del sur de Francia le condujo a seguir experimentando con los colores -con preeminencia del amarillo, y retoques en verde y azul- , hasta llegar a completar una quincena de pinturas en torno al mismo tema. Con el deleite y felicidad que le transmitían aquellas obras quería además celebrar la (a menudo difícil) amistad que le unía a Gauguin. Así lo relataba ayer su sobrino bisnieto, Willem van Gogh, en las labores de maestro de ceremonias y narrador de la singular exposición virtual, que calificó como "el sueño de muchísima gente" y también el suyo. Su versión favorita es la que se exhibe de forma permanente en el museo Van Gogh de Ámsterdam, porque le retrotrae a sus recuerdos de infancia, cuando visitaba la casa de sus abuelos y allí, en la salita de estar, pendía el maravilloso cuadro. El pintor nunca consiguió vender ninguno de los girasoles de la colección, de los que sólo cinco han acabado engrosando los fondos de las instituciones internacionales del arte, mientra el resto permanece perdido u oculto. A la muerte del artista, las obras pasaron a su hermano Theo y luego, tras su fallecimiento, a la esposa de este, Jo Bonger, quien se quedó una sola (la preferida de Willem) para vender el resto......
Patricia Tubella. Londres. El País, martes 15  de agosto de 2017

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