sábado, 26 de agosto de 2017

El cine ilumina Dunkerque

Una patrulla francesa en la Rue Belle-Rade.
 Foto de Vincent Villemaire
Ciudad mártir, mal conocida en Francia como en el extranjero y olvidada a conciencia tras la debacle que supuso la Segunda Guerra Mundial, Dunkerque vuelve a estar en todas las bocas gracias al triunfo de la nueva película de Christopher Nolan, Dunkerque, hito del cine bélico que relata el salvamento de 330.000 soldados, en su gran mayoría británicos, acorralados por el ejército alemán en los primeros días del conflicto. El estigma de este violento pasado y la decadencia vivida por su puerto industrial -que pese a todo, sigue siendo el tercero de Francia- no impiden descubrir el discreto encanto de la ciudad, situada en la fachada marítima de Flandes y a una veintena de kilómetros de la frontera con Bélgica. Su último proyecto consiste en aprovechar la notoriedad adquirida en las últimas semanas para dar brillo a su patrimonio histórico e introducirse, de una vez por todas, en el mapa turístico.
 La ruta puede comenzar en Malo-les-Bains, tal como lo hace la película de Nolan, donde un soldado británico escapa al avance de los nazis corriendo por las calles de este antiguo municipio anexionado a Dunkerque en 1970. La más pintoresca de todas ellas es la Rue Belle-Rade, que sobresale por sus casitas burguesas de fachadas multicolor. Siguiendo en dirección hacia el frente marítimo, el visitante descubrirá una playa de arena blanca de 15 kilómetros de largo, con un largo paseo urbanizado a finales del siglo XIX. Por una vez el cielo está más azul que gris. Cuesta imaginar que éste fue hace sólo unas décadas, el escenario del peor de los horrores....Veinte minutos en dirección al este se alcanza el nuevo Museo Dunkerque 1940, instalado en el antiguo cuartel general de las fuerzas aliadas durante la batalla con los nazis. El centro da todos los detalles de la llamada Operación Dinamo, también conocida como el milagro de . Con un total de 1.500 metros cuadrados, este nuevo proyecto amplía y mejora el antiguo Museo del Recuerdo y está gestionado por el colectivo de veteranos y familiares de las víctimas... En el exterior del museo, la ciudad acaba de erigir un memorial concebido por la artista Séverine Hubard, que divide su tiempo entre el norte de Francia y Argentina. La escultura es un reloj de arena de siete metros de altura que reinterpreta el lenguaje clásico del monumento a los muertos, del pedestal a la pirámide...En un antiguo astillero naval de 75 metros de altura, que cerró en 1978 y hoy ocupa el Fondo Regional de Arte Contemporáneo (FRAC), intervención arquitectónica del estudio parisiense de Anne Lacaton y Jean Philippe Vassal, se exponen  a partir de este mes una serie de decorados que Nolan dejó en la ciudad tras rodar aquí durante 20 días.... Por las calles del centro, presidido por un beffroi, uno de esos majestuosos campanarios de Flandes que fueron declarados patrimonio mundial en 2005 se detectan los primeros síntomas de la dunkerquemanía: camisetas, gorras y perfumes llevan el nombre de la ciudad.
El recorrido puede terminar al anochecer a bordo del Princess Elizabeth, un antiguo barco de vapor que participó en el salvamento de 1940....Bautizado en honor de la reina Isabel, entonces princesa, logró evacuar a 1.700 soldados haciendo cuatro idas y vueltas entre Dover y Dunkerque como parte dela operación de los little ships, las pequeñas embarcaciones de civiles británicos que se sumaron al ejército para rescatar a los soldados asediados por los nazis, episodio que Christopher Nolan describe con emoción en su victoriosa película.
Álex Vicente. El País. El Viajero, viernes 18 . 08 .17

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